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Pues aquí estamos una vez mas, esta vez no con uno, sino dos juegos a la vez. Golden Sun (黄金の太陽 開かれし封印, Ogon no Taiyo: Hirakareshi Fuin, es decir, Golden Sun: El sello roto, fuera de Japón llego sin subtitulo, similar a Fire Emblem) fue lanzado originalmente para la Game Boy Advance allá por 2001, aunque en Europa no nos llego hasta el año siguiente, y un año después, salio la secuela, titulada Golden Sun: La edad perdida. Estos juegos fueron planeado de buenas a primeras para Nintendo 64 como una única unidad, pero debido a la salida de la Gamecube y el consiguiente fin de vida de la consola, se decidió pasar su desarrollo a GBA, dividiendo la trama en dos mitades debido a las limitaciones técnicas. Con esta explicación, entenderéis que es lógico hacer un VJ de ambos juegos, ya que de forma similar a Digital Devil Saga, jugar a uno solo te dejaría con la historia incompleta.

El coleguita Ari ya hizo un VJ de Amanecer oscuro, la tercera entrega de la saga, así que los que lo habéis leído ya os habréis spoileado de alguna cosa de esta duologia. Yo voy a dar mis explicaciones de lore y gameplay sin tener en cuenta lo que Ari hizo en su VJ, pero tened en cuenta que el ya hizo un buen trabajo haciendo un resumen de estos juegos y explicando otras cosillas. Y si nunca habéis leído su VJ, una vez haya terminado este, id a echarle un vistazo, que el chaval se lo curro.

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LIBRO PRIMERO
Abrigada por las colinas, a los pies del Monte Aleph, el pico mas sagrado del continente Angaro, descansa una tranquila aldea llamada Tale. Durante siglos, los ancianos de esta remota comunidad han sido los protectores del Templo Sonne, un antiguo santuario en la ladera de la montaña en el que se ha mantenido sellada la ciencia antigua de la Alquimia. Ahora, el templo ha sido profanado y el sello destruido. Una figura misteriosa está intentando liberar el poder de la Alquimia sobre el mundo. Un poder tan tremendo que cualquiera que lo tuviera en sus manos conseguiría lo que se propusiese: riquezas incontables, la vida eterna o incluso la capacidad para destruir el mundo. Una vez que el poder combinado de los cuatro elementos (tierra, agua, viento y fuego, fuentes de toda materia) sea liberado, el mundo se arrodillará ante el que lo posea. Para evitar que esto suceda, hay que encontrar a un joven valiente... ¡Y pronto!
Primera página - La leyenda de Tale
Segunda página - El chico que susurraba a los árboles
Tercera página - Mercurio, el agua que nos da fuerzas para avanzar
Cuarta página - Psinergia, Chi y Ki, similares pero distintas
Quinta página - Un agitado primer viaje en barco
Sexta página - Babi y los lemurios
Séptima página - El falso faro
Octava página - Venus, la tierra que refuerza nuestra determinación

LIBRO SEGUNDO
La Alquimia, el poder de alterar el mundo físico, ha estado sellada durante generaciones. Esta ciencia antigua fue ocultada bajo los pilares del Templo Sonne y protegida por la pequeña aldea de Tale, que descansa sobre la ladera del monte Aleph. Ahora, sin embargo, el sello ha sido destruido y las Estrellas Elementales, las joyas que canalizan el poder de la Alquimia, han sido robadas. Las historias cuentan que el poder de aquel que se haga con el control de la Alquimia no conoce límites y que puede conseguir todo lo que su corazon desee. Con estas cuatro joyas bajo el brazo, alguien intenta encender los Faros elementales y liberar el poder de la Alquimia sobre el mundo de Weyard. Los Faros de la Tierra y el Agua ya han sido prendidos. ¡Es hora de que dé comienzo la búsqueda por mar, en busca de los dos Faros restantes!
Novena página - Nuevos compañeros de viaje, nuevo objetivo
Décima página - Piers del Mar del Este
Undécima página - Secretos del Viento
Duodécima página - Una velada mágica
Decimotercera página - Yepp y el Mar del Tiempo
Decimocuarta página - Travesías por el Mar del Este
Decimoquinta página - La raza extinguida de los Ankhol
Decimosexta página - Lemuria, la tierra olvidada
Decimoséptima página - Júpiter, el viento que nos reúne y nos guía
Decimoctava página - El lado bueno de la historia
Decimonovena página - Melodias de Weyard
Vigésima página - Marte, la llama que representa el fin y los comienzos


Adenda - Una historia que jamás olvidaremos