Eso fue cuanto obtuvo Vinudren de la venta de barriles que hizo a Nvazka. Gudd Ferrel, bastante impresionado ante el hecho de que realmente la guarida de Lignito estaba en el interior del Palacio de Raulën, le pidió que todos mantuvieran oculto aquel secreto. Sospechaba que sería un conocimiento de gran utilidad en el futuro...
En un sótano abandonado, Kineban probaba los efectos de la sustancia que había arrebatado a Antracita sobre una rata. La reacción fue instantánea: soltó una serie de agudos chillidos y comenzó a patalear desesperada; en cuanto sus patitas tocaron el suelo, huyó como la rata que era y se perdió de vista en menos de un segundo. Por supuesto, aquello podía significar más de una cosa.
Baseryn mientras tanto pasaba horas bajo el agua, tratando de localizar el cofre perdido en el mar, diminuto en comparación a la basta extensión de corales, grietas submarinas, nidos de algas y recovecos extraños que poblaban la bahía. A pesar de su denodado esfuerzo, no tuvo otro remedio que rendirse y volver a casa con las manos vacías; además, el agua que caía desde las fábricas de Sincronópolis ensuciaba bastante la zona y resultaba desagradable respirarla.
Bolvir localizó a la Capitana del Aguilero Pálido en una cantina del Barrio de la Presa, junto a los atracaderos. El barco volador estaba amarrado no muy lejos de allí, y ella les explicó que allí se quedaría indefinidamente salvo que ellos quisieran ir a alguna parte. Cuando el lupino reveló sus intenciones de quedarse allí, no pareció muy sorprendida.
-El chico perro ya estuvo, hace unos días -comentó pensativa-. Me pareció que buscaba al grifo, pero no tuve otro remedio que liberarlo, se estaba volviendo agresivo. De todos modos, imaginaba que acabaríais viniendo, sé que vivís en el Barrio de los Deudores y eso no es lo que se dice seguro... -suspiró-. El negocio va bien, por cierto, podréis tener el barco sin coste alguno durante bastante tiempo.
Con aquello arreglado, Bolvir regresó a la posada y comunicó la noticia. Nvazka tiró la casa por la ventana y preparó una comida sorprendentemente decente sin cobraros extra por ella: una cena de despedida. Mucha gente del barrio acudió para unirse al banquete, aunque a ellos sí les cobró.
-Pase lo que pase -dijo Nvazka-, me alegro de que este techo haya visto nacer a un grupo como el vuestro. No sois perfectos, pero sabéis marcar la diferencia. ¡Maldita sea, casi os voy a echar de menos! Aunque con todos los novatillos imitadores que os están saliendo, supongo que merecerá la pena seguir manteniendo ese cartel ahí -señaló a la pared, donde había nuevos anuncios.
Un turbio negocio
Cazador.
La caída de Antracita me ha permitido acceder a nuevas vías de información. Gracias a ellas he podido echar el guante a datos sobre los tejemanejes de Turba... Aunque sin un interrogatorio será imposible llegar hasta ella. Hay varios candidatos a interrogar: los pocos contactos que hacen de intermediarios entre ella y sus casas de alterne y prostíbulos. Es muy probable que os tengáis que hacer pasar por clientes, o incluso por... Mercancía. A pesar de mis desavenencias con Baseryn, su peculiar aspecto la haría idónea para satisfacer ciertos fetiches, y por tanto agradecería su presencia si está dispuesta a infiltrarse, en esta misión.Gudd FerrelRecompensa: 300 monedas
A un Paso de la Libertad
Cazador.
Ahora sois poseedores del Péndulo Infinito y tenéis los planos necesarios para construir la Llave de las Mil Combinaciones. Este artilugio es capaz de abrir cualquier cerradura, siempre que tenga un tamaño estandarizado. Entregad el Péndulo y mis esquemas a Mick, el joven Tharul. Durante nuestro cautiverio le enseñé a manipular diversos artefactos y demostró una habilidad sorprendente, por lo que es algo así como mi aprendiz ahora. Mientras luchábais contra el monstruo de vapor, decidí darle estos carteles junto con algo de dinero que debía ir dándoos a través de un tercero cuando fueseis completando las misiones. También le pedí que utilizara parte del dinero que le di para hospedarse en algún lugar cerca de vosotros, así que no os debería ser difícil encontrarle. Una vez tengáis la Llave, ya sabéis dónde estoy prisionero: liberadme y acompañadme hasta mi refugio secreto, donde tengo mis propios ahorros para poder pagar como es debido.LloydRecompensa: 300 monedas
Estímulo mortal
Cazador.
Hay un grupo de capataces que han invertido una pequeña fortuna en comprar un enorme cargamento de Espiritosa. La Espiritosa es un tipo de cerveza bastante famosa, hecha por y para los grandes ogros de una tierra llamada Zarzaña. Se sabe que cuando alguien de una raza de talla menor la prueba, obtiene energía y soltura suficientes para trabajar durante días sin comer y dormir. ¡Pero por cada hora que trabajan, tienen una posibilidad entre cuatro de sufrir un ataque al corazón! ¡Y los muy bastardos pretenden colarla como cerveza normal entre sus trabajadores! He intentado de convencerles a todos de que dejen de beber cerveza en general, pero se han reído de mis advertencias... ¡La mejor solución es abordar y derribar el barco volador que transportará la Espiritosa hasta Sincronópolis! ¡He reunido todo el dinero posible para pagaros!FreyaRecompensa: 150 monedas
A la caza del Tancaballero
Cazador.
Unos desalmados han logrado destruir ya tres trenes mercantes en el último mes. Los supervivientes hablan de una especie de tanque con armadura que es capaz de moverse a la velocidad del tren y hacerlo descarrilar a espadazos. Los responsables deben tener acceso a alguna de las Fábricas para haber podido construir algo así, ¡pero eso es lo que menos me preocupa ahora! ¡Destruid al Tancaballero, y si es posible, traedme con vida a su piloto! Pagaré bien.Matis Damon, comercianteRecompensa: 250 monedas
Un trabajo solitario
Cazador.
Los barcos, voladores o no, necesitan de la luz del faro para navegar en la densa noche que cubre estas tierras. Yo mantengo mi faro encendido: su luz guía a los viajeros y protege a los navegantes. Sin embargo, la misma luz también atrae últimamente a una misteriosa criatura draconiana que... sinceramente, me da muy mala espina. De momento nunca ha atacado el faro, pero no me extrañaría que le diera por ahí, una noche de estas... y aunque no soy ningún mindundi, no puedo hacer frente yo solito a una cosa así. He oído hablar de vosotros y agradecería vuestra ayuda.Delhern, farero del Faro Lobo de Mar.Recompensa: 200 monedas
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