21 de abril de 2009



Esta mañana uno de los compañeros de clase ha llamado mi atención a la hora de entrar en clase.





La gente todavía seguía dándole vueltas a ese rumor, qué pesados, como si no ocurriesen cosas más emocionantes alrededor.

Ese día teníamos reunión en el salón de actos:







Así que, no solo nos dirige a los SEES sino que además se ha presentado y ha sido elegida presidenta del consejo estudiantil, ¿esta mujer no tiene hobbies?





Además, por una conversación entre Yukari y Junpei me enteré de que la familia de Mitsuru también poseía el instituto, cada vez me imponía más respeto y sonaba a mafia ese clan.





A continuación soltó un discurso tan impresionante que al finalizar la sala entera se levantó a aplaudir.





Dijo muchas palabras bonitas pero sin decir nada en absoluto, le auguro éxito en la carrera política.







Interesante. Quizás debiera apuntarme a alguno, me interesa mejorar mi condición física para nuestros... deberes nocturnos.





Al terminar las clases salí con Junpei y vimos a Akihiko rodeado de chicas, es lo que tendrá ser un miembro destacado del club de boxeo.







Se acercó a nosotros para decirnos que nos reuniéramos con él en el centro comercial, el pobre Junpei se hizo ilusiones.





Me encantó como no le importaba un carajo que estuvieran ahí delante.





Sí, eso dijeron, si los chicos "guays" son los que te tratan como la mierda de la suela del zapato luego no me extraña que pase lo que pase.





Escuchando: Centro comercial Paulownia

Así pues lo seguimos hasta el puesto de policía del centro comercial.





La verdad es que nunca me lo plantee, esa es la explicación a las armas y equipo de las que disponen los SEES.



Luego nos dio 5000 yenes a cada uno de parte de Ikutsuki para aprovisionarnos.







Por supuesto, no es que pudiésemos ir al Gobierno a que nos pasase un presupuesto anual para salvar al mundo de una hora oculta a medianoche. Aunque no sé, por probar...







Yo solo espero que sus superiores acepten su explicación en caso de que se conozca que practica el contrabando de armas para vendérselas a menores de edad.





Las armas de las que disponía no eran nada del otro mundo, así que de momento preferí quedarme con mi estoque. En cambio, su equipo defensivo ya sí significa una diferencia notable con llevar mi ropa habitual a la batalla, de modo que compré una protección para el cuerpo y unos zapatos mejores.





De vuelta a la residencia, Mitsuru me comentó que como líder provisional podía decidir cuándo ir a Tartarus a explorar, esa noche preferí explorar un poco la ciudad, sin embargo.





Solo el centro comercial tiene cosas que ofrecer de noche, eché un vistazo en el club que solo abre de noche.





Pero solo encontré un local medio vacío (aunque bueno, era martes), al menos el tipo de la barra fue lo bastante majo como para hacer la vista gorda.







Por tanto, aproveché que no había mucha gente y me metí un buen rato en el karaoke, no lo he comentado, pero el karaoke es mi pasión, aunque odio cantar delante de gente.



Luego estudié un poco y me acosté.

22 de abril de 2009





Volví a cruzarme con Kenji en la entrada, y volvió a mencionarme a Yukari. La verdad es que es muy extraña la costumbre de aquí, todos vivimos en la misma residencia y estudiamos en el mismo instituto pero venimos cada uno por nuestro lado.





Al terminar las clases me invitó a ir a comer ramen con él, me pareció buena idea, se le ve buena persona y así empiezo a conocer los locales de la zona, así que me apunté.





El local estaba en el centro comercial, y está para chuparse los dedos.







Jajaja, le comenté también esta conversación al amigo internauta de España que os comenté y me dijo que lo peor que se te puede ocurrir allí es decir algo como que los hombres tienen que ser más agresivos.





Luego expresó deseos de contarme una especie de plan que tiene, me muero de curiosidad.






ARCANO I - EL MAGO
El Mago exhibe la chispa divina que hay en el hombre. El Mago es pura fuerza de voluntad. También es una carta de acción, de llevar los planes a la acción. La energía que está canalizando el Mago es inútil a menos que sea dirigida hacia algo. Esta carta se refiere a volver los sueños realidad, y de hacer que los cosas se hagan.





Esa noche me pareció buena ocasión para explorar Tartarus un poco más.





Mitsuru detectó una fuente de poder inmenso varios pisos más arribas, no tenía planeado llegar muy lejos hoy igualmente.

Escuchando: Mass Destruction - Batalla





Encontramos nuevos enemigos más duros, como estas Tiaras Murmurantes. Resisten el fuego y no tengo forma de explotar sus puntos débiles por el momento.



Por otro lado, la resistencia de Junpei al fuego es notable.





Y además de los Mayas Cobardes del otro día encontramos un tipo diferente, Mayas Despiadados, con los que no podía usar la misma estrategia de quemarlos. Teníais que haber visto a Junpei tropezando y fallando a la hora de golpear a uno.





Y por último unas Manos Mágicas, pero a estas sí que podía derribarlas con fuego.



La carta de Espadas de mi mente de alguna forma materializó una imitación de katana como lo de Junpei, supongo que puedo sacarme algún dinerillo vendiéndola.



Nos aventuramos a la 3ra planta, el aspecto y las sombras seguían siendo las mismas de momento.





Por el mero hecho de probar, usé el hechizo de curación de Pixie sobre Junpei.





Continuamos avanzando, pero nuestra falta de costumbre se hizo notar, Junpei empezaba a agotarse.



Y Yukari aprendió el hechizo Patra, al parecer cura estados anormales que pudiéramos contraer.







El botín más valioso que encontramos fueron unos zapatos con buena movilidad que ofrecí a Yukari pues los que compré a Kurosawa ya me iban bien.





Yo mismo también empecé a sentir la fatiga, pronto terminaríamos la sesión. Que la carta de Copas sanase nuestras heridas no lo solucionaba.





Para nuestra sorpresa encontramos unos Mayas Cobardes que, en lugar de mostrarse agresivos parecían más bien angustiados ante la idea de luchar contra nosotros, en ese estado fue fácil causarles daños letales.



Yukari también sucumbió al cansancio, en este estado éramos más propensos a errar nuestros ataques y a recibir daños más críticos, por lo que empecé a buscar la salida.







De camino encontré dinero en un maletín que a saber cómo llegó y un nuevo Persona, con un hechizo de hielo bastante interesante, pero su debilidad a golpes cortantes (como los ataques de los Mayas) no resultaba muy atractiva.


Apsaras
Arcano: La Sacerdotisa
Débil a: Corte
Resiste: Hielo
Espíritus del agua de la mitología hindú. Son bellas jóvenes que bailan para los dioses. También guían a los héroes caídos en la batalla al paraíso.







Al tener a Orfeo y Apsaras, sentí una extraña sincronía entre ellos que quise probar.



Un cántico sanó las heridas de todo el grupo y aumentó nuestra capacidad de evitar golpes.







Así dimos por concluída la jornada. Mañana será otro día.

23 de abril de 2009





Ir a Tartarus ayer no me favoreció mucho, tengo un gripazo del copón, pero tuve que ir a clase igualmente...



La gente hablaba más y más del síndrome de apatía ese, parece que se seguía extendiendo.



Al terminar las clases fui a la enfermería con la esperanza de recibir los cuidados de una bella enfermera.







Esperanzas que fueron derribadas, pisoteadas y escupidas encima por unas gafas de culo de botella y una barba de tres días.





En fin, me dirigí al ala del instituto con las instalaciones de los clubs deportivos para apuntarme a alguno, supuse que el primer día no me pondrían a levantar pesas. De camino me fijé en un curioso árbol en el patio apartado del resto.





Después de una extensa deliberación me decanté por apuntarme en el club de natación.





Inmediatamente me presentaron a los miembros del club y a la manager.





Eso me sorprendió, pensaba que los japoneses puros eran muy formales con eso de usar nombres o apellidos para referirse.





Luego llamó a uno de los chicos, lo reconocí, íbamos a la misma clase.





¿Cómo pueden seguir con eso? Es más, ya no dicen que vine con Yukari, ahora dicen hasta que salí con ella.








ARCANO VII - EL CARRO
El triunfo y la conquista sobre todo. El hombre en El Carro es el mismo que resolvió el acertijo de la Esfinge - de ahí su dominio sobre ellas y el hecho que estén tirando de su carro. De hecho ni siquiera las controla con las riendas - su voluntad es tan fuerte que las controla con una vara. La fuerza de la personalidad de la persona está controlando una situación. Es importante saber que la victoria en esta carta no es total - simplemente es la victoria implicada de tener todo bajo control.





Afortunadamente pude quedarme de observador, es gracioso que dijera lo de prepararme el uniforme como si un bañador fuera algo complejísimo.



De vuelta en la residencia, Junpei reparó en que había entablado amistad con Kenji.



Sí, mato sombras y no miedo de nada.





Bueno, esa noche todavía no me encontraba en condiciones para ir a Tartarus de modo que fui a ver el salón recreativo del centro comercial a probar sus máquinas.





No voy a subir esas fotos, por mucho que me lo pidáis.



Me iré pronto a dormir para reponerme, buenas noches.

24 de abril de 2009



Encontrándome mejor, hoy después de las clases decidí ir con Kenji a ver si me enteraba de en qué consiste su fabuloso plan.





Ojojojo, habíamos empezado y ya no me estaba gustando nada su plan.





Afortunadamente no tenía nada que ver, le di la razón para ver si nos alejábamos de la fijación por Yukari de una vez.







Así que eso era, se quiere ligar a una profesora, muy bien...





Sí, que majadero pensaría eso, ¿no?



Tras terminar nos volvimos a casa.



Esa noche sí que fuimos a Tartarus.







Esta vez nos distraímos menos en las plantas inferiores e intentamos ir a por las escaleras rápidamente.





Encontramos algo curioso, una sombra dorada, y al contrario que las demás, parecía más interesada en evitarnos que en luchar.





No fue una gran experiencia de lucha, pero soltó una moneda que tiene que ser bastante valiosa.



Encontré otro par de zapatos, estos se los di a Junpei.





Empezamos a acercarnos más a esa fuente de poder, pero Yukari ya notaba el cansancio, espero que mejoremos pronto nuestra forma.



Obteniendo una Carta de Oros en mi mente, apareció un montón de dinero ante mí.







Encontré también un arco que entregué a Yukari y decidí regresar por el momento.





Así pues, Yukari volvió al dormitorio y yo hice una pequeña visita a la Habitación de Terciopelo.







Esta vez recibí nueva información, Igor podía unir Personas bajo mi control para formar otras más poderosas, decidí probarlo.







Fusionando a Apsaras y Pixie podía hacer una Nekomata que se beneficiaría de alguna forma de mi relación con Kenji, así que seguí adelante.








Nekomata
Arcano: El Mago
Resiste: Fuego
Encarnaciones de gatos que viven muchos años en la mitología japonesa. Tienen varios poderes, entre los que se incluyen el habla humano y controlar a los muertos.





Como dije, el haberme socializado con Kenji mejoró todavía más a este Persona.





Decidí volver un poco más aunque sin Yukari, Nekomata es un gran Persona, puede hacer ataques físicos, mágicos y gracias a la fusión puede incluso curar.





Y volví a incorporar a Pixie y Apsaras en mi equipo, que es lo que andaba buscando.





Y por último, el Persona de Junpei aprendió el hechizo básico de fuego también.



Di por concluído el día.

25 de abril de 2009



¡Sábado al fin! Al entrar oí a dos comentando que abrían una librería nueva, echaré un vistazo hoy que tengo tiempo.





De camino al centro me encontré a Kenji mirando de forma muy golosa el grado de deterioro de los candados de las bicicletas aparcadas.



Escuchando: Cuando la luna intenta alcanzar las estrellas - Ciudad de Port Island

Llegué al sitio que dijeron, era una plaza comercial por la que ya había pasado otras veces, hay una hamburguesería, un puesto de bolas de pulpo...





Encontré a uno de los que sufren el síndrome ese, de cerca dan más yuyu que en la tele.







Mi primera impresión fue de que quizás fuesen un dúo cómico retirado.





Mencionó el árbol de caqui que estaba apartado de los demás de forma tan rara en el instituto. Después de eso y de echar un vistazo sin ver nada interesante (todavía estaban montando) salí.





En la estación de Port Station reparé en un cine en el que no me había fijado, no recuerdo la última vez que fui a uno, así que ¿por qué no? Echaban mi favorita, "San Roque en llamas".





Por la noche, me decidí a probar otro local del centro comercial, una cafetería muy chic.





Aunque el gusto del café dejaba algo que desear, creo que le faltaba una cucharada de hormonas.





Antes de acostarme me llamó Kenji por si quería ir a algún sitio mañana, que es domingo, como no tenía ningún plan acepté.

26 de abril de 2009





Hoy Kenji y yo fuimos a la tienda de discos del centro comercial, ya van quedando menos locales que visitar.



Ahora que lo pienso, es el primer día desde que llegué que me he puesto mi ropa informal.





Después de un rato volvimos a casa.







Los demás también llevaban ropa de calle, se me hacía extrañísimo verlos así.



Estudié un poco esa noche y me acosté enseguida.

27 de abril de 2009





Hoy tuvimos otra reunión en el salón de actos, al menos puedes dar una cabezadita llamando menos la atención.





No tenía ni idea de hasta qué punto. En fin, luego comenzó una verborrea de la cual no me acuerdo nada.





Mitsuru vino a clase porque tenía una petición que hacerme al final de la jornada.





Hoy tuvimos matemáticas con la señorita Miyahara, su pelo parece ideal para llevar dentro la cartera y las llaves.





Y dije el número razonable más grande que se me ocurrió.





Tras las clases Mitsuru me dijo que quería que me uniese al consejo estudiantil, no acababa de comprender por qué yo precisamente.





Cuando me lo dicen así no puedo negarme, obviamente...



Tenía que ir a hablar con la tutora para validarlo antes.





De camino volví a echar otro vistazo al árbol de caqui, cogí una hoja que se había desprendido.





Y también de camino vacié la vejiga, me sentí en la gloria, como si hiciese semanas sin ir.





Y tras el trámite burocrático fui al aula del consejo de estudiantes a presentarme.





Ya les había estado hablando de mí, parece que lo tuviera todo calculado.





Me presentaron al supervisor, Hidetoshi y a la tesorera, Chihiro.



Por lo menos ya no soy conocido como "el que vino con Yukari el primer día".




ARCANO IV - EL EMPERADOR
El es el progenitor de las leyes y del orden de la sociedad, en lugar de hacer que se cumplan - esto lo deja en el Tarot a las cabezas de nobles menores. Es a través del sacrificio del Emperador que somos capaces de disfrutar de una sociedad justa y moral - el tuvo que sufrir el dolor de crear su estructura, y la humanidad disfruta de los frutos.



Esa noche me pareció adecuada para ir a Tartarus.





Pobre Yukari, estaba acatarrada y va y sigue viniendo. En este estado fallará constantemente sus ataques y recibirá más daño de lo normal.





Decidí ir solo con Junpei, encontramos una nueva espada para él.





En la quinta planta descubrimos que la fuente de poder eran 3 sombras más fuertes de lo normal.





También encontramos un dispositivo similar al de la entrada, gracias a él podemos transportarnos directamente a áreas superiores de Tartarus sin empezar desde el principio.



Recogí a Yukari a pesar de su estado y decidí que probásemos suerte con ellas, aproveché y deje un video grabando con mi cámara de video nueva para poder analizar las tácticas más adelante.

Viendo: Guardian de Tartarus 5F - 3x Águila Venus





Mi primera sorpresa fue ver que absorbían mis ataques de fuego.



Y que al parecer Mitsuru no puede analizar a aquellas sombras excepcionalmente fuertes.





Usaban ataques de viento, pero afortundamente Yukari los resiste bastante bien, es más, sus proyectiles les hacía daños excepcionales.



La primera cayó sin demasiados problemas.





Lo más destacable es como Yukari solita preparó una ocasión perfecta para una acometida.





Y así, una a una pudimos destruirlas.





Tras la batalla dimos por concluída la expedición, Yukari se había ganado reponer fuerzas especialmente.