Rol Saagio

[Drail]

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¿Derek?

- ¿Y-yo? ¿ He de decirlo yo...?

¿Por qué tenía que tomar yo una decisión como esa? Prácticamente ni siquiera tenía una pista de lo que tenían que hacer...

- Bueno... Aún no habéis probado de entrar en la puerta del otro... Es decir, Light intentar entrar en la puerta del rayo y Dyray en la del fuego... Y si no es esto... ¿Es lo que me has dicho antes, voz? ¿Cómo se supone que he de hacer algo así? Ambos quieren la fuerza, yo también la querría si estuviera en su situación, la necesitamos. ¿Es necesario tener en cuenta lo que me has dicho para que puedan entrar?

[LightHelco]

- Drail, yo hare lo que tu decidas - me acerco a la puerta del rayo - Si me dices que entre por aqui asi lo hare, tu tienes la ultima palabra.

[Zodiark]

No podemos armar follón, si vienen todos los guardias a por nosotros no tendremos posibilidades de ganarles. Pienso durante un rato. "Aunque a lo mejor eso nos viene bien. Haremos esto: Yo llamaré su atención y volaré lejos para que me sigan, y mientras ellos no estén en sus puestos, buscaréis al padre de Ryba." Me pongo delante de uno de los guardias, le hago muecas y un corte de mangas para provocarle, y alzo el vuelo.

[Dark]

@Dy, Light y De

Cuando hacéis lo que dice De notáis como se os traga la puerta, para no dejaros escapar.
Notáis que vagais solos durante un rato por la nada y os frenáis sin razón aparente.

Light

Tu daga se lleva el tatuaje de tu cuerpo y se multiplican, contando hasta veinte dagas, que toman una forma femenina distinta cada una. Todas se agrupan pero una reslata sobre todas, que está en frente de ellas y te mira desafiante.

-Perdona, guapita, pero dime ¿qué haces TÚ aquí?

Todas empiezan a vitorearle, pero ella las manda a callar.

-Lo que decía, ¿qué haces tú aqui? Esto es un lugar sagrado y tú no debes tocarlo. No nos molestes y vuelve por donde has venido.

Dyray

Tu guadaña se materializa y arrastra al tatuaje tras de si para dejarte completamente desarmado y sin tatuaje. Un hombre bastante corpulento te mira desafiante.

-¿Qué crees tú que debería hacer yo ahora?

@Zodiark

Cuando apareces ahí en medio, todos los guardias durante un par de segundos dirigien sus miradas hacia ti, pero luego vuelven a mirar al frente, salvo uno peculiarmente pequeño, que te hace un gesto con la mano para que calles y vuelve a mirar al frente.
Luego, un guardia que viene de entre las casas te ve y te arroja una lanza, que consigues esquivar pero te hace perder el equilibrio y caes al suelo. Tus compañeros acuden a ti.

-Creo que así no haremos mucho, chaval... ¿y si seguimos mirando los alrededores de la ciudad? -te propone Gaia.

[LightHelco]

Miro a las figuras que habian aparecido de mis dagas y sobretodo a la de enfrente.

- Se muy bien que esto es un lugar sagrado y no es mi intencion destruirlo. - le respondo con sinceridad manteniendo la calma, la gente asi me sacaba de quicio - He venido aqui con unos compañeros para obtener los poderes que puedan ofrecernos los templos y poder enfrentarnos a los dioses y aquellos que nos maldijeron a todos y a si poder recuperar nuestro mundo! - respiro un poco para relajarme - Si no soy bienvenida me marchara por donde sea que pueda irme, si lo soy, podeis decirme quienes sois?

[Dyray Cífer]

-Darme poder, por supuesto. Si me lo dejas a mi, me convertirías en alguien que pudiese hacer lo que yo quisiese...

[Amilinne]

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Llevo sin postear porque no sabía qué decir... xD Post de transición~

Pensaba lo mismo que mi compañero Flannagan, así que sonreí a ambos chicos y asentí con efusividad. Luego le revolví el pelo al terrícola, al igual que había hecho él, a modo de venganza.

-¿Hacemos algo? ¿Hay algo que podamos hacer mientras esperamos? Hnng... -Adelanté la mano en la que llevaba el Kly de mi lanza-. ¿Qué tal un entrenamiento? ¡No puedo sentarme a esperar y relajarme, diablos, no sin saber si los de abajo están bien! ¡Necesito ocupar mi mente con algo!

[Zodiark]

"Sí, está claro que así o pasarán de mí o me matarán en cuestión de segundos." respondo a Gaia mientras me levanto y corro a esconderme del tío que me ha arrojado la lanza. "Bueno, pues vamos a buscar por ahí alguna forma de encontrar a tu padre. Por cierto, Ryba, por casualidad no tendrás alguna idea de adónde se lo han podido llevar, ¿no?"

[Final]

-¿Entrenamiento...?
Seguía sin tener seguro "para qué" entrenaríamos exactamente. Lo único que tenía claro era que lo hacíamos para salvar Saagio.
-Por mí bien.

[Dark]

Dyray

-¿Poder? Osea que lo que más anhelas es poder... debo suponer que será para mandar sobre los demás, ¿no?

Parece que le da muchas vueltas a algo.

-Dejame hacerte otras dos preguntas. Una: ¿con ese poder, qué harías? Y la otra: Creo que eres de otro mundo. Si tuvieses únicamente aquí el poder, ¿volverías aún a costa de perderlo aquí?

Light

Todas las chicas empiezan a reirse de ti.

-Pero bueno, ¿tú de qué vas? ¿Piensas que te ayudaremos por la cara? ¿Así sin más? ¡Ja!

Vuelven a reirse de ti, ahora más fuerte, como tratando de hacerte quedar en evidencia delante de gente que no hay.

-Madre mia, y yo que pensaba que serías una chica lista... por otra parte...

Todas las chicas entonces se reagrupan y se funden en una sola, haciéndola mucho más atractiva y 'despampanante'.

-Bien pues, ¿por qué quieres ir a por los dioses? Parece que tengo que hacerte unas preguntitas para que puedas marcharte de aquí...

@Ami y Flan

-Bien, como queráis, seguidme -dice Hoekyte.

Os lleva hasta una sala enorme, quizá tan grande como un estadio de futbol, y el suelo lleno de tierra y alguna roca desperdigada por ahí. Por algunas partes del campo también hay arboles, pero no muchos, quizá tres o cuatro en total.

-Pues aquí es donde nos entrenamos. Cada soldado tiene una habitación con un campo cero, y debe crear uno parecido a esto. Este es el que creé cuando tenía... creo que cinco años. Me trae buenos recuerdos, y es fácil de reconstruir, así que no temáis en destrozar los arboles o yoquesé.

@Zodiark

Ryba ladea la cabeza mientras te da una negativa. Parece que no tiene ni idea ni de donde está.
Dais la vuelta a la ciudad y encontráis un rio pequeño que se adentra en ella subterráneamente.

-¡Ostras! ¡¿Y esta cosa de aquí, papá?!

-Es un río, hija, y algo me dice que podremos ir por aquí. Si quieres podemos seguir la vuelta a ver si vemos algo mejor, chico, pero yo con esto me conformo -te dice Gaia, con una mirada de interés a la posible cloaca.

-¡Síiii! ¡Aventuraaaa! -exclama el joven.