Akerteh no tardó en encontrar la mayor tienda de Magia de Sincronópolis, que estaba en el nivel medio del Barrio de la Presa, en un edificio de la plaza y no lejos de la fábrica. Era un negocio antiguo, que llevaba allí desde mucho antes del dominio de Raulën y quizá incluso que la monarquía original.
El dueño no era joven, pero tampoco demasiado viejo. Actuaba con presteza y profesionalidad. Estudió la rosa a través de unas lentes, la pesó e incluso la colocó sobre un círculo de runas tallado en madera sobre un mostrador.
-Esto que tenemos aquí -dijo al ángel- es una prisión. Dos poderosos espíritus están atrapados en su interior, luchando entre ellos. Cada uno mantiene encerrado al otro, lo que vuelve la rosa tan sólida. Si como dices esto fue parte de un monstruo, seguramente los espíritus sean elementales, pero nunca se sabe. Voy a ofrecerte tres opciones -levantó un dedo-: Primera, puedes venderme la rosa por 600 monedas. Estoy seguro de que podría encontrarle alguna utilidad. Segunda: te ofrezco la posibilidad de liberar a los espíritus por 200 monedas. Sé cómo hacerlo. Lo que no sé es si se mostrarían agradecidos contigo o tratarían de matarte, o simplemente te ignorarían. Tercera: me pagas 1000 monedas y yo busco la forma de someter el poder de los espíritus a tu voluntad. El elevado precio corresponde al coste de los materiales y al trabajo que me costaría, pero dado que no hay forma de comprobar cuán poderosos son los espíritus, quizá no merezca la pena. Dependiendo de su poder, podría utilizar la rosa para transferírtelo a ti o a una de tus armas. Hay otra forma de llevar a cabo la tercera opción: sé dónde conseguir los materiales necesarios gratis, pero es peligroso. Podría ofrecerte una misión en la que los consigues. Por supuesto, seguirías teniendo que pagarme 200 monedas por la manufactura una vez que tenga los materiales, y si quieres llevar compañeros a la misión tendrás que pagarles tú la cantidad que estimes oportuna. Aunque también puedes no elegir ninguna opción, llevarte la rosa y quedártela como recuerdo, por otro lado... A mi me da igual.
Mientras tanto, Vinudren charlaba con la capitana del barco y le ofrecía su ayuda.
-Claro que tengo nombre -replicó-. Me llamo Hsarjâ. Y la verdad es que no necesito demasiada ayuda, los trabajadores del amarradero se están ocupando del mantenimiento, pero si necesito algo en concreto te lo haré saber. Gracias por tu amable ofrecimiento...
Arsna, Kineban y Lwiestho estaban teniendo una conversación privada. Al acabarla, echaron un vistazo al tablón de misiones, que la capitana se encargaba de recoger del puerto para llevar al pasillo del barco. Se fijaron en que aparte de los carteles habituales había una carta sellada. La abrieron.
A la asociación Akerith Elisen:
Es posible que no lo sabéis, pero he estado siguiendo vuestra carrera con mucho interés. Habéis llevado a cabo mis propósitos, y aunque no tenéis ningún compromiso con mi causa, me consta que os habéis mostrado dignos de confianza. A través de mi anfitrión, el noble Bathan Swil, que actuaba bajo una máscara, os he hecho contactar con las diferentes fuerzas de Sincronópolis que se oponen a Raulën, mientras yo investigaba las peculiaridades de la ciudad y las necesidades de sus habitantes bajo la fachada de un humilde caballerizo mal instruido.
Y durante este tiempo os habéis convertido vosotros mismos en una poderosa fuerza que se opone a Raulën, o que al menos no se deja domar. El tiempo de los disfraces ha acabado. Me encantaría que os unierais a mi causa. Y si aceptáis, tengo una primera misión para vosotros, aunque no tenéis que llevarla a cabo de inmediato. Mientras investigaba Sincronópolis, he tenido una sensación extraña que necesito confirmar, para lo cual he llamado a un importante viajero... Vuestra tarea sería sencilla, escoltarle y mostrarle toda la ciudad. Pero le he ofrecido mi protección y que se haga efectiva es de la mayor importancia.
Silz, el Héroe de la Mañana.
Un turbio negocio
Cazador.
La caída de Antracita me ha permitido acceder a nuevas vías de información. Gracias a ellas he podido echar el guante a datos sobre los tejemanejes de Turba... Aunque sin un interrogatorio será imposible llegar hasta ella. Hay varios candidatos a interrogar: los pocos contactos que hacen de intermediarios entre ella y sus casas de alterne y prostíbulos. Es muy probable que os tengáis que hacer pasar por clientes, o incluso por... Mercancía. A pesar de mis desavenencias con Baseryn, su peculiar aspecto la haría idónea para satisfacer ciertos fetiches, y por tanto agradecería su presencia si está dispuesta a infiltrarse, en esta misión.
Gudd Ferrel
Recompensa: 300 monedas
Materiales especiales
Cazador.
Vuelvo a estar en mi taller y es todo gracias a vosotros. Pero me he encontrado con que mi equipo está un tanto incompleto y desfasado. Por ponerlo en palabras simples, necesito repuestos. Os haré una pequeña lista.
-Un saco de carbón.
-Una caja de engranajes de 16 dientes.
-Una válvula de diafragma.
-Una llave Walker.
Y lo más complicado:
-Un relé-ntizador (sí, está bien escrito) de vibraciones abstractas.
Podría comprar la mayoría de estos materiales, pero sería más caro y qué demonios, prefiero robar a Raulën y daros trabajo a vosotros. Que se fastidie. Deberíais ser capaces de encontrar todos los componentes en la fábrica 4.
Lloyd
Recompensa: 300 monedas
Estímulo mortal
Cazador.
Hay un grupo de capataces que han invertido una pequeña fortuna en comprar un enorme cargamento de Espiritosa. La Espiritosa es un tipo de cerveza bastante famosa, hecha por y para los grandes ogros de una tierra llamada Zarzaña. Se sabe que cuando alguien de una raza de talla menor la prueba, obtiene energía y soltura suficientes para trabajar durante días sin comer y dormir. ¡Pero por cada hora que trabajan, tienen una posibilidad entre cuatro de sufrir un ataque al corazón! ¡Y los muy bastardos pretenden colarla como cerveza normal entre sus trabajadores! He intentado de convencerles a todos de que dejen de beber cerveza en general, pero se han reído de mis advertencias... ¡La mejor solución es abordar y derribar el barco volador que transportará la Espiritosa hasta Sincronópolis! ¡He reunido todo el dinero posible para pagaros!
Freya
Recompensa: 150 monedas
A la caza del Tancaballero
Cazador.
Unos desalmados han logrado destruir ya tres trenes mercantes en el último mes. Los supervivientes hablan de una especie de tanque con armadura que es capaz de moverse a la velocidad del tren y hacerlo descarrilar a espadazos. Los responsables deben tener acceso a alguna de las Fábricas para haber podido construir algo así, ¡pero eso es lo que menos me preocupa ahora! ¡Destruid al Tancaballero, y si es posible, traedme con vida a su piloto! Pagaré bien.
Matis Damon, comerciante
Recompensa: 250 monedas
Sobre los posibles días, para esta semana me vendría bien cualquier día hasta el próximo miércoles, salvo el viernes que ya hay otra sesión y el lunes, ya que tengo examen el martes.
A partir de ese miércoles no puedo prometer nada. Recordemos que la semana que viene sale Yo-kai Watch y mi tiempo libre va a esfumarse dramáticamente. Es lo que hay.