Frontera de la Neblina

Por +3 de defensa llevaría los calzoncillos por encima, ya lo creo
Avatar de Usuario
Fornax
Mensajes: 327
Registrado: 09 Feb 2015, 23:06
Ubicación: En la capital opresora, Midgard

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Fornax » 10 Abr 2016, 15:33

Sangrando abundantemente de sus numerosas heridas, Bolvir se encaminaba a paso lento hacia el barco. La misión había ido bien hasta que un enorme cangrejo salió de la nada y le hizo todas esas heridas, obligándole a huir. Al menos habían liberado a Lloyd de su prisión, lo que le llenaba de cierto orgullo, ya que había terminado por fin aquella tarea que empezó con su primer trabajo. Quizá lo único que le preocupaba es que a los pocos días de marcharse de la posada de Seis Cazuelas apareciera Kuo, pero eso no le cogía por sorpresa, pero sí el hecho de que Clovi y sus compañeras se hubieran unido a la hada.

-“Je, seguro que las chicas desean verme muerto. Bueno, al menos me darán peleas interesantes las veces en que nos encontremos.”

Una vez llegó al muelle, decidió bañarse en las aguas para quitarse toda la sangre seca de encima, aunque no pudo evitar cierto gruñido de dolor cuando la sal del mar empezó a hacer contacto con sus heridas. Tras un baño rápido, empezó a reflexionar sobre su batalla contra el monstruo, la manera en la que había salido de la roca tan de repente, al igual que los gusanos que se habían encontrado antes. De este asunto de los monstruos, al final el lupino empezó a reflexionar sobre la consistencia de los túneles que formaban las minas en las que había estado, además de las rocas que formaban los pasadizos en los que se encontraba Lloyd ahora, hasta el punto de que creía poder comprender la tierra un poco mejor.

Unas cuantas horas más tarde, Bolvir había acudido al anticuario al que solía ir habitualmente para comprar nuevas páginas de hechizos. Debido a la reflexión que tuvo antes, decidió comprar Sworen Hkaur y mejorar su hechizo de rayo a Hlaur Athroï.
Spoiler: Mostrar
450 – 250 -200 = Me quedo sin blanca.

Avatar de Usuario
LightHelco
Mensajes: 2823
Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por LightHelco » 16 Abr 2016, 23:39

Nada más volver al barco fui a la parte superior de este para poder disfrutar de la brisa que soplaba en aquel momento. La misión había salido bien, habíamos conseguido al fin salvar al pequeño ogro y también al grupo de esclavos que tenían en la mina. Me sentía un poco mal por el conductor del tren, ya que él también era un simple trabajador y no merecía haber muerto por nuestra misión.

Lo bueno es que el entrenamiento que había llevado a cabo con el ángel había dado sus frutos. Conseguí proteger al enano a tiempo de un golpe que habría sido mortal para él y también pude usar mi provocación para hacer que el monstruo solo se centrara en mí. Era cierto que no quería volver a morir en mucho tiempo, pero tampoco quería ver a nadie morir frente a mí.

—Aunque necesito mejorar en el combate cuerpo a cuerpo —. Me miré las garras que habían quedado algo desgastadas debido a que no había podido cuidarlas en varios días —. Parece que vuelvo a recuperar mi aliento gracias a ese nuevo hechizo de luz, pero aun me queda un largo camino hasta ser como los de mi especie.

Y dicho eso, decidí que era buen momento para iniciar un entrenamiento. Esta vez no iba a limitarme con paredes o vigas destrozadas, es por ello que volé hacia las zonas más peligrosas de la ciudad para buscar cualquier ladrón o asesino que intentara causar daños a inocentes. Me moví bastante por esas oscuras calles y realmente sentí que la gente me miraba intimidada, con miedo o incluso asco. No me importaba, solo estaba allí para ser más fuerte, volverme una aprendiz del combate a corta distancia (cuchillo) y quizás hacerle una visita a aquel vendedor de magia que ya conocía y ver si tenía una versión de la magia de iluminación para agua (Hwaur Ithnoï).

Imagen

MISION: Buscar un hosting de imagenes decente
Recompensa: Firma rotatoria

Crow
Mensajes: 1740
Registrado: 21 Jul 2011, 13:34

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Crow » 17 Abr 2016, 23:37

Pese a la inmensa paliza que habíamos recibido en la misión, sobretodo yo, me sentía bien conmigo mismo por haber superado un encargo en las minas. Volvía a cogerle el tranquillo a moverme por ellas, casi como si pudiera ver en la oscuridad. Oí que un grupo iba a necesitar el barco para la misión, así que tenía que salir, pero antes de eso fui a la sala de mandos a presentarle mis respetos a la Capitana, que aun no había hablado con ella.

Me sorprendió un poco ver que no tenía alas, me dijeron que era un ángel, pero... Ahora entiendo lo que le hicieron. Mira que son brutos.
-¡Buenas! La Capitana, ¿verdad? Me llamo Vinudren, soy uno de los nuevos "inquilinos". No se como va el trato que tienes con ellos, ¿según me han dicho trabajas para nosotros ahora? Bueno, da igual, lo que quería decir es que este barco es muy grande para que se ocupe una sola persona y aunque es muy divertido yo no puedo pasarme todo el día en el bar. Así que si necesitas ayuda con algo no dudes en dar la orden. Por mucho que seamos los jefes, la Capitana eres tu, y ya sabes lo que dicen, donde hay patrón no manda marinero... Oye, no me importa llamarte siempre "Capitana", he currado en el ejercito, pero ¿tienes nombre, no?

Después de mi conversación con la piloto, salí a la ciudad, en busca de una tienda de magia. Llevaba tiempo pensando en aquello, pero al final me decanté por comprarle Hlaur a la dragona. Me había salvado el pellejo un par de veces, aunque fuera un poco pesadita, y la verdad es que parecía convenirle algo de cobertura elemental. No todo muere por ser mojado o ahogado. Iba a dárselo cuando volviera de la misión.
-Toma, creo que te puede ir bien tener algún recurso más -le diría- y te debo algún favor, así que pensé que estaría bien hacerte un regalo.
Ora Ora Ora Ora Ora
Imagen

Avatar de Usuario
Amilinne
Mensajes: 516
Registrado: 29 Jul 2011, 19:26

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Amilinne » 18 Abr 2016, 11:48

El encuentro con aquel dragón dorado había sido curioso, cuanto menos. No estaba seguro de si me sentía intimidado por él o no, pero si tenía toda una secta de dragones siguiéndole debía ser por algo. Dudaba que fuera realmente un dios, y seguramente se le podía vencer... pero con toda aquella estela de dragones a sus órdenes, no sería prudente enfrentarse a él. No entendía por qué ser demasiado “noble” podía ser algo tan malo, mas también deseaba no volver a encontrarme con ellos. Por si acaso.

Conté mis monedas y me di cuenta de que no tenía demasiado, incluso tras el pago del dueño del faro. Tal vez no debería ir dando a todo el mundo como si tuviera un agujero en los bolsillos... pero siempre me sentía mal por esperar ayuda gratis. A mi me gustaba que me pagaran, así que imaginaba que a los demás también. Me encogí de hombros, decidiendo que no compraría nada hasta terminar la siguiente misión. De todos modos, era más prudente conservarlo por si hacía falta realizar un soborno. No obstante esas precauciones sólo me servirían si por fin realizábamos la misión que quería.

Me brillaron los ojos. Esta vez lo conseguiría. A Vinudren y a Bolvir no se lo podía pedir: no cuajaría. Y Baseryn parecía molestarse conmigo en todas y cada una de las misiones que realizábamos juntos, así que no quería empeorarlo aún más. Akerteh todavía no había vuelto, así que se lo comentaría más tarde. Mientras tanto... Me apresuré a llevarme a Lwiestho y Arsna a mi habitación antes de que el barco volador aterrizara. Sonreí, travieso. Era hora de utilizar mi inigualable, mi irresistible, Carisma.

-Estamos aquí reunidos tras nuestra fructífera misión para que os pueda pedir un favor, miau. -Miré a ambos con mis mejores ojos de pena-. Asumo que habéis visto la última miausión de Gudd Ferrel... Bueno, ¡me gustaría realizarla! ¡Con vuestra ayuda! Bas no parece tener ganas, pero creo que nosotros deberíamos ser capaces de dar el pego como chicas. Y luego intentaré convencer a Aker de que se venga con nosotros tal vez. Él podría hacer de cliente, si hace falta. -Levanté las orejas, ilusionado-. Sé que no es una miausión muy apetecible o emocionante, y que sólo es un trámite para llegar a la de verdad... Pero no debería ser demasiado peligroso. ¡Y prometo hacer la mayor parte del trabajo, de verdad! Es sólo que... -aparté la mirada-. Las calles de Sincrópolis nunca han estado tan seguras como ahora. Raulën nunca he hecho nada para deshacerse de todas estas bandas... Pero ahora, con vuestra ayuda, ¡estamos haciendo de mi hogar un lugar más seguro! -Junté las manos en ruego-. ¡Por favor! ¡Sólo queda una líder del crimen! ¡Vamos a acabar con ella! Es importante para miau... No... No tenéis ni idea de lo horrible que es tener que vender tu cuerpo sólo para poder llevarte algo a la boca antes de dormir.

Tenía la suerte de que, además de ser los más apropiados para esa misión, eran dos de los miembros de Akerith Elisen con quien mejor me llevaba. Esperaba que me tomaran en serio, aunque probablemente hubiera sonado exageradamente melodramático. Si aceptaban, sólo me quedaría hablarlo con Aker cuando aterrizáramos.

~ Search for your own Paradise ~

Imagen


Avatar de Usuario
Santi_gf
Mensajes: 606
Registrado: 06 Feb 2011, 18:04
Ubicación: Giruvegan

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Santi_gf » 18 Abr 2016, 20:28

-El gato me quiere llevar de putas -pensé, aunque inmediatamente superé mi confusión inicial y me recriminé el haber pensado eso justo después de que Kineban mencionara lo de que quería realizar la misión de ese Gudd Ferrel con nuestra ayuda.

Esperé a que acabara de hablar cada vez más con el corazón en un puño, ya que no sabía, ni presentía si quiera, que mi compañero tuviera un pasado así de duro. No me había pasado la vida oliendo flores, pero quizás por haber vivido tanto en la calle, y en tantísimas de ellas, sabía como debía de sentirse. Aún con esas no puedo decir que sabía lo que conllevaba esa vida, no: había pasado mi vida como un vagabundo mendigando, robando y mintiendo, incluso haciendo las tres cosas a la vez, pero nunca había vendido mi cuerpo ni lo había intentado. Me hubiera sido dificil, creía, porque seducir mientras se me considera como un ser maldito...

Detuve mis pensamientos antes de que siguiesen por esa via y pensara sobre como adornarme para tratar de ayudar a Kine, con tal de reflexionar si debía hacerlo o no, que casi se me pasa por culpa de la mirada de cachorro de gato degollado que estaba poniendo. En primer lugar estaba que no sabía todavía las misiones que estaría disponibles para la siguiente ronda, así que lo mismo aparecía alguna que debía de coger si o si. O puede que la misión de la que hablaba se quitara antes de poder participar en ella, aunque lo veía poco probable que sucediera. Por otra parte, no me gustaba que la misión tratase de matar a alguien. Si, bueno, no he sido un santo, pero veía mal solucionar algo así sin estar en apuro y haciendolo con toda la premeditación de la que fueramos capaz. Suspiré al ver que no se me ocurría ninguna otra via factible para acabar con esos negocios, aunque si que me tendría que enterar bien de quien era ese Ferrel y de qué quería hacer antes de decidir si participar en esa misión. Lo mismo hasta lo había preguntado antes y tenía alguna nota sobre ello en alguna parte. Y hasta ahí lo que hacía que me mostrara reacio a la idea de participar, así que tocaba pensar en por qué quería unirme a la misión. El Tharul seguía mirandonos a mi y a Arsna, y creo que eso cuenta o como un punto a favor de la misión o como coacción de algún tipo. Sabía decir que no, pero después de una historia así por parte de un compañero el asunto cambiaba. Y también está el hecho de que quería conocer al contratante en persona por lo que estaba haciendo, además de querer estar allí por si las cosas se complicaban en medio de la farsa y acababa siendo una batalla de verdad. Me decidí a hablar:

-Por ahora cuenta conmigo, pero no te lo garantizo hasta que vea las misiones disponibles para la siguiente ronda, ¿vale? -dije llevandome una mano a la nuca sin darme cuenta- Pero aunque no te garantice eso si que quería darte las gracias por contarnos más de tu pasado.

Esperé a que hablara Arsna o a que Kineban hablase de nuevo, aunque quería comprarme Ithninam Athroï y tratar de practicar con ese hechizo para aprender a Ver en la Oscuridad antes de irme a dormir. Pero bueno, ya habría tiempo de eso más tarde, sin lugar a dudas.

Avatar de Usuario
bobokukemon
Mensajes: 1541
Registrado: 23 Ago 2011, 13:14

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por bobokukemon » 19 Abr 2016, 00:41

—No estoy seguro de querer participar, no tengo interés en vestirme como una mujer —dije recordando lo que comentó Ferrel unos días antes. No podía imaginarme con maquillaje y vestido en medio de un campo de batalla.

Justo tras terminar la misión, Kineban nos llevó a su habitación a hablar sobre el pedido de detener a Turba. Pretendía negarme a su proposición, pero entonces comenzó a hablar de lo necesario que era para el pueblo. La posadera había dicho algo similar noches atrás, que nuestra intervención estaba beneficiando a los habitantes de Sincronópolis. ¿Quizás sacrificar mi orgullo valdría la pena? Eso parecía que era lo que intentaban decir. Si se tratara de mi tribu, no dudaría en hacerlo, así que comprendía cómo se debía sentir.

—Uhm.... Supongo que esta vez lo dejaré pasar. Cuenta conmigo.

Pensé en los míos allá a lo lejos, ¿se las estarían arreglando? ¿Habrían encontrado a los que faltaban? Me convencí de que ese era el caso, tenía que tener esperanza en ellos.

Tras quitarme esos pensamientos de la cabeza, medité sobre lo que debería hacer después de la charla. Quería hablar con la capitana para preguntarle cómo manejar un barco, y también quería ir a ver a los pájaros de la última vez, para practicar mi habilidad para domar animales.

Avatar de Usuario
LightHelco
Mensajes: 2823
Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por LightHelco » 19 Abr 2016, 23:27

Nada más volver de la misión me encontré con el enano en el puerto, este intentando subir al barco. Parecía que quería devolverme el favor de haberle salvado la vida en las anteriores misiones, pero me había esperado que me volviese a invitar nuevamente a alguna bebida, quizás a un bocado, no que hubiese comprado una página de hechizos.

—Gra…gracias —le agradecí sintiendo que mi cola se movía a los lados —. De verdad que no hacía falta que te gastaras tu dinero en algo así, las páginas de hechizos son bastante caras y estoy segura de que tú necesitaras el dinero para toda esa bebida que tomas —intenté bromear guardando la pagina en el libro y empezando a sentir la nueva magia recorrerme —¿Electricidad?

Por poco estuve de coger la pagina del libro y devolvérsela al enano, pero no era su culpa y tampoco podía hacerle un feo, me tendría que adaptar a ese nuevo elemento al igual que me había adaptado al de Luz… aunque estuviese ligado a ese imbécil.

—Ya que estamos aquí y no he comido debido a la misión, ¿qué tal si esta vez te invito yo a una comida? Ahora que no tenemos que pagarle dinero a nadie por dormir, creo que podemos permitirnos este tipo de cosas —le ofrecí amablemente sacando un par de monedas de las que había ganado en la misión.

Tras comer con o sin el enano, decidí hacer uso del resto del dinero para hacerme con más magia. Quizás aún era pronto para hacerme con más hechizos de electricidad, pero… ya que el enano se había gastado el dinero en algo así, lo único que podía hacer era aprovecharlo y lo mejor era conseguir mejorar ese hechizo principal. Finalmente me hice con la versión de luz (Hlaur Ithnoï) y uno que pedía el acercarme a mis enemigos, por lo que podría aprovecharlo para aturdir y posteriormente desgarrarlos con mis garras (Hlaur Jok).

De vuelta al barco, intenté buscar al ángel para poder entrenar con él y que me mostrara como usaba su espada. No tenía intenciones de usar una, pero quería hacerme con los mismos conocimientos que un aprendiz de espada podría tener para saber mejor como esquivar, proteger y contraatacarles.

Imagen

MISION: Buscar un hosting de imagenes decente
Recompensa: Firma rotatoria

Avatar de Usuario
Malfuin
Mensajes: 2919
Registrado: 05 Feb 2011, 22:31
Ubicación: Valle Sin Sol

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Malfuin » 20 Abr 2016, 11:54

Akerteh no tardó en encontrar la mayor tienda de Magia de Sincronópolis, que estaba en el nivel medio del Barrio de la Presa, en un edificio de la plaza y no lejos de la fábrica. Era un negocio antiguo, que llevaba allí desde mucho antes del dominio de Raulën y quizá incluso que la monarquía original.

El dueño no era joven, pero tampoco demasiado viejo. Actuaba con presteza y profesionalidad. Estudió la rosa a través de unas lentes, la pesó e incluso la colocó sobre un círculo de runas tallado en madera sobre un mostrador.

-Esto que tenemos aquí -dijo al ángel- es una prisión. Dos poderosos espíritus están atrapados en su interior, luchando entre ellos. Cada uno mantiene encerrado al otro, lo que vuelve la rosa tan sólida. Si como dices esto fue parte de un monstruo, seguramente los espíritus sean elementales, pero nunca se sabe. Voy a ofrecerte tres opciones -levantó un dedo-: Primera, puedes venderme la rosa por 600 monedas. Estoy seguro de que podría encontrarle alguna utilidad. Segunda: te ofrezco la posibilidad de liberar a los espíritus por 200 monedas. Sé cómo hacerlo. Lo que no sé es si se mostrarían agradecidos contigo o tratarían de matarte, o simplemente te ignorarían. Tercera: me pagas 1000 monedas y yo busco la forma de someter el poder de los espíritus a tu voluntad. El elevado precio corresponde al coste de los materiales y al trabajo que me costaría, pero dado que no hay forma de comprobar cuán poderosos son los espíritus, quizá no merezca la pena. Dependiendo de su poder, podría utilizar la rosa para transferírtelo a ti o a una de tus armas. Hay otra forma de llevar a cabo la tercera opción: sé dónde conseguir los materiales necesarios gratis, pero es peligroso. Podría ofrecerte una misión en la que los consigues. Por supuesto, seguirías teniendo que pagarme 200 monedas por la manufactura una vez que tenga los materiales, y si quieres llevar compañeros a la misión tendrás que pagarles tú la cantidad que estimes oportuna. Aunque también puedes no elegir ninguna opción, llevarte la rosa y quedártela como recuerdo, por otro lado... A mi me da igual.

Mientras tanto, Vinudren charlaba con la capitana del barco y le ofrecía su ayuda.

-Claro que tengo nombre -replicó-. Me llamo Hsarjâ. Y la verdad es que no necesito demasiada ayuda, los trabajadores del amarradero se están ocupando del mantenimiento, pero si necesito algo en concreto te lo haré saber. Gracias por tu amable ofrecimiento...

Arsna, Kineban y Lwiestho estaban teniendo una conversación privada. Al acabarla, echaron un vistazo al tablón de misiones, que la capitana se encargaba de recoger del puerto para llevar al pasillo del barco. Se fijaron en que aparte de los carteles habituales había una carta sellada. La abrieron.
A la asociación Akerith Elisen:

Es posible que no lo sabéis, pero he estado siguiendo vuestra carrera con mucho interés. Habéis llevado a cabo mis propósitos, y aunque no tenéis ningún compromiso con mi causa, me consta que os habéis mostrado dignos de confianza. A través de mi anfitrión, el noble Bathan Swil, que actuaba bajo una máscara, os he hecho contactar con las diferentes fuerzas de Sincronópolis que se oponen a Raulën, mientras yo investigaba las peculiaridades de la ciudad y las necesidades de sus habitantes bajo la fachada de un humilde caballerizo mal instruido.

Y durante este tiempo os habéis convertido vosotros mismos en una poderosa fuerza que se opone a Raulën, o que al menos no se deja domar. El tiempo de los disfraces ha acabado. Me encantaría que os unierais a mi causa. Y si aceptáis, tengo una primera misión para vosotros, aunque no tenéis que llevarla a cabo de inmediato. Mientras investigaba Sincronópolis, he tenido una sensación extraña que necesito confirmar, para lo cual he llamado a un importante viajero... Vuestra tarea sería sencilla, escoltarle y mostrarle toda la ciudad. Pero le he ofrecido mi protección y que se haga efectiva es de la mayor importancia.

Silz, el Héroe de la Mañana.

Un turbio negocio

Cazador.
La caída de Antracita me ha permitido acceder a nuevas vías de información. Gracias a ellas he podido echar el guante a datos sobre los tejemanejes de Turba... Aunque sin un interrogatorio será imposible llegar hasta ella. Hay varios candidatos a interrogar: los pocos contactos que hacen de intermediarios entre ella y sus casas de alterne y prostíbulos. Es muy probable que os tengáis que hacer pasar por clientes, o incluso por... Mercancía. A pesar de mis desavenencias con Baseryn, su peculiar aspecto la haría idónea para satisfacer ciertos fetiches, y por tanto agradecería su presencia si está dispuesta a infiltrarse, en esta misión.
Gudd Ferrel
Recompensa: 300 monedas

Materiales especiales

Cazador.
Vuelvo a estar en mi taller y es todo gracias a vosotros. Pero me he encontrado con que mi equipo está un tanto incompleto y desfasado. Por ponerlo en palabras simples, necesito repuestos. Os haré una pequeña lista.
-Un saco de carbón.
-Una caja de engranajes de 16 dientes.
-Una válvula de diafragma.
-Una llave Walker.
Y lo más complicado:
-Un relé-ntizador (sí, está bien escrito) de vibraciones abstractas.
Podría comprar la mayoría de estos materiales, pero sería más caro y qué demonios, prefiero robar a Raulën y daros trabajo a vosotros. Que se fastidie. Deberíais ser capaces de encontrar todos los componentes en la fábrica 4.
Lloyd
Recompensa: 300 monedas

Estímulo mortal

Cazador.
Hay un grupo de capataces que han invertido una pequeña fortuna en comprar un enorme cargamento de Espiritosa. La Espiritosa es un tipo de cerveza bastante famosa, hecha por y para los grandes ogros de una tierra llamada Zarzaña. Se sabe que cuando alguien de una raza de talla menor la prueba, obtiene energía y soltura suficientes para trabajar durante días sin comer y dormir. ¡Pero por cada hora que trabajan, tienen una posibilidad entre cuatro de sufrir un ataque al corazón! ¡Y los muy bastardos pretenden colarla como cerveza normal entre sus trabajadores! He intentado de convencerles a todos de que dejen de beber cerveza en general, pero se han reído de mis advertencias... ¡La mejor solución es abordar y derribar el barco volador que transportará la Espiritosa hasta Sincronópolis! ¡He reunido todo el dinero posible para pagaros!
Freya
Recompensa: 150 monedas

A la caza del Tancaballero

Cazador.
Unos desalmados han logrado destruir ya tres trenes mercantes en el último mes. Los supervivientes hablan de una especie de tanque con armadura que es capaz de moverse a la velocidad del tren y hacerlo descarrilar a espadazos. Los responsables deben tener acceso a alguna de las Fábricas para haber podido construir algo así, ¡pero eso es lo que menos me preocupa ahora! ¡Destruid al Tancaballero, y si es posible, traedme con vida a su piloto! Pagaré bien.
Matis Damon, comerciante
Recompensa: 250 monedas
Sobre los posibles días, para esta semana me vendría bien cualquier día hasta el próximo miércoles, salvo el viernes que ya hay otra sesión y el lunes, ya que tengo examen el martes.

A partir de ese miércoles no puedo prometer nada. Recordemos que la semana que viene sale Yo-kai Watch y mi tiempo libre va a esfumarse dramáticamente. Es lo que hay.

Imagen

Spoiler: Mostrar
Flanpuntos: 11920
Drazpuntos: 500
Shypuntos: 100
Sodipuntos: 80
Loudpuntos: 46
Depuntos: 25
Codepuntos: 25
Sormapuntos: 25
Helcopuntos: 20
Kaopuntos: 10
Amipuntos: 7
Sergiopuntos: 4
Xeviipuntos: 2

Avatar de Usuario
Impredecible
Mensajes: 233
Registrado: 12 Feb 2011, 23:07

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Impredecible » 20 Abr 2016, 16:44

Medité sobre mis opciones, con la vista fija en la rosa. A decir verdad, podía permitirme en pagar aquello al contado y en el momento: mi insistencia en mantenerme alejado de las páginas de hechizos, demasiado caras para mi gusto, y el detalle inesperado de Kineban con la kotetsu me habían permitido ir recaudando mi pequeña fortuna personal a lo largo de las últimas misiones.
Pero esa era la opción sencilla. No me gustaban las opciones sencillas. Eran aburridas.

-Gracias, caballero... Creo que veré de reunir a algún otro voluntario e iremos nosotros mismos a por lo que necesitemos, nunca es mal momento para una excursión. Dígame que necesita...

Un rato más tarde, entraba felizmente al barco para fijarme en que el tablón ya se encontraba dentro, esperando (¿podían los tablones esperar cosas?) a que nos dignasemos a decidir en qué nos íbamos a jugar la vida aquella semana. Con elegantes florituras, como el que hace eso todos los días, me hice hueco entre la parte de mi equipo que se encontraba ya alrededor de él y coloqué un nuevo anuncio junto a los que ya habían en él.

De compras con el ángel

¿Cazador, supongo?
La rosa-gema-cosa que brilla que sacamos del cangrejo-planta-cosa que casi nos mata ha resultado ser una prisión mágica de espíritus cabreados cuyo poder podríamos aprovechar para nosotros. El tipo de la tienda necesita que le consiga unos materiales y yo necesito que alguien venga a echarme una mano con ello. Parece que no será un paseo a la tienda de la esquina precisamente.
Podréis quedaros con todo lo que encontremos allí que no sea lo que yo necesito y que tenga pinta de poder comerse, usarse o venderse.
Sí, podría deciros esto cara a cara, pero me hacía ilusión hacer esto.
Aker
Recompensa: 400 monedas
Con aquello puesto, y orgulloso de mi estilo como reclutador, observé el resto de misiones. Obviamente la mía iba a ser mi mayor prioridad, pero algo más tendría que hacer para pasar el rato en caso de que los demás no quisiesen venir.
Desconcertante como era, tenía cierta curiosidad por hacer Un turbio negocio. Se pagaba bien y, puesto que ya habíamos derrotado a dos de tres, sería una pena no completar la trilogía.
Como tercera opción, quizá podría hacer A la caza del Tancaballero. Un ángel con un poquito de acción es un ángel feliz.

Con mi labor cumplida, me dispuse a volver a mi habitación a hacer mis cosas de ángel, pero me topé con Baseryn y su proposición de entrenar juntos, a lo cual acepté felizmente (entrenar era divertido y me gustaba lo de ayudar y enseñar cosas), guiando a la dragona a la cubierta a falta de otro espacio amplio donde practicar sin riesgo a apuñalar a alguien sin querer. A veces pasa.
Imagen

Avatar de Usuario
Amilinne
Mensajes: 516
Registrado: 29 Jul 2011, 19:26

Re: Frontera de la Neblina

Mensaje por Amilinne » 20 Abr 2016, 17:31

-¡Miau! ¡Muchas gracias, sois los mejores! ¡Cuento con vosotros, entonces!

Complementé mi agradecimiento con un abrazo para cada uno. ¡Cómo molaba tener amigos! En mis antiguas familias, nadie se habría molestado tanto por mí... Seguramente me habrían ignorado y luego hubieran seguido haciendo lo que fuera que estuvieran haciendo. Pero Akerith Elisen... Ellos se sacrificaban por mí. ¿Cómo podía no quererlos? ¡Ni siquiera parecían juzgarme por mi pasado! Si eso, lo lamentaban... Lo cual tampoco me hacía demasiada ilusión, pero bueno.

Cuando nos pasamos por el tablón de misiones que la capitana parecía dedicarse a actualizar, vimos una extraña carta sellada que no era a lo que estábamos acostumbrados. Al abrirla y leerla, los tres pudimos ver que se trataba de un comunicado oficial de Silz. Reconocí enseguida el nombre, así como las misiones a las que se refería en su escrito. Habíamos estado repartiendo sus cartas, claro. Lo había asumido por las conversaciones con el enmascarado y el caballerizo, pero esto lo confirmaba.

-Quiero hacerlo -dije con decisión, clavando de nuevo la carta en el tablón para que lo pudiera ver el resto-. Sé que dijimos que no nos pondríamos de parte de ningún bando, pero ya somos enemigos de uno de ellos. Ya estamos implicados. Así que, puestos a elegir... Quiero ayudar a aquellos que quieren ayudar a la ciudad.

Tras decir aquello, Aker se paseó por nuestro lado y empezó a escribir en el tablón también. Miré lo que hacía, curioso, y le pregunté sobre el tema. También aproveché para contarle las intenciones que teníamos Ars, Lwi y yo, y pareció estar de acuerdo a la hora de apuntarse. Aunque algo me decía que no me estaba haciendo demasiado caso y que iba a darle prioridad a su propia misión. Lo cual tampoco me parecía mal. Sonreí cuando el ángel se fue, leyendo el contenido de su misión. De compras con el ángel y la misión de Silz serían mis opciones secundarias en caso de no poder hacer Un turbio negocio. Era mi Aker, claro, y le quería ayudar... Pero no iba a dejar tirados a mis compañeros ahora que teníamos una alineación tan bien planeada. La misión de Ferrel debía ser mi prioridad.

No tenía nada que hacer después de eso, así que me dediqué a vagar por el barco volador y explorar las distintas salas, y luego a espiar a mis compañeros de equipo. Al final acabé vigilando el entrenamiento de la dragoviana y el ángel. ¡Qué bien usaba Aker la espada! ¡Dale, dale!
Spoiler: Mostrar
available forever except when FFrol (probably next friday)

~ Search for your own Paradise ~

Imagen


Responder