Digimon: Ad hoc

[Habimaru]

Decidí ignorar los gritos de ambas partes. Me preocupaba Erika, lo suficiente como para saber que si Ogremon se acercaba más podría cargársela sin demasiado esfuerzo.

Si el Impmon es capaz de ver que un dos contra uno podría ir a algún sitio, habría alguna oportunidad de salir indemnes. Por mi parte sólo podía seguir hostigando a un Ogremon algo herido al que ya le faltaba un colmillo y ha perdido el poco autocontrol que gastaba.

- ¡Lo siento, Erika, esto es lo único que puedo hacer! ¡FLECHA PUNTERO!

[X_zone]

La situación se torno complicada debido en parte a mi culpa.

-De la misma forma que ireis si os apetece , no vamos a negaros el ir a un lugar que os interese, porque es algo que debe salir de vosotros-Dije honestamente - Y bueno, no importarte la opinion de los demás supongo que es una buena cualidad,así que apoyare tu posición, aunque no es que hayas cambiado mi opinión sobre tí.

Después de acabar la discusion, demidevimon me pregunto sobre que estabamos haciendo.Espere a que Lana terminara de hablar y continue

-Yo quería investigar los sucesos que ha habido por esta ciudad, pero si no hay otra opcion que pelear para solucionar los problemas en esas zonas "ad hoc", pues los solucionare a golpes (e intentando que Lana no este en peligro).-dije convencido - Es lo que creo que tengo que hacer ,no voy a pedirte que me entiendas, porque quizas tengas otra visión de lo que hacer en esta situación.

[Drail]

—Pues si vais a buscar peleas hacedlo solos. Procurad intentar no acabar como como este Motimon de aquí. —aconsejo desinteresadamente— Nosotros a lo nuestro, Norber. Tendremos que hacernos cargo de ese retaco, o si no un digimon macarra como yo lo rematará.

[Malfuin]

@Lalamon[III]:

Te dejas llegar, siguiendo el sonido del Dispositivo Sagrado, hasta una gasolinera ubicada entre la carretera y el río. Allí ves a un humano preadolescente con el pelo largo cubierto por una gorra. Tiene grandes ojos azules y lleva ropa ancha, y una mochila. Está enseñando el pulgar a los coches que pasan junto a la gasolinera, aunque ninguno se detiene.

En cuanto entras en su rango de visión se fija en ti, a pesar de que estás muy lejos. Baja el pulgar y se queda mirándote boquiabierto.

-¡Eeeeh, tú! ¿¡Qué demonios eres!?

@Impmon[II ], @Kamemon[III], @Herissmon[III]:

Las llamas oscuras de Impmon alcanzan a Ogremon en la cara. Este nuevo atentado contra su tez parece crisparle enormemente, porque saca el mazo de hueso del ascensor y carga furiosamente contra Impmon y sus insultos.

Impmon y Rick echan a correr, alejando a Ogremon del ascensor. Giran una esquina con la esperanza de que a Ogremon le cueste más torcer con la inercia que lleva, y están en lo cierto: el ogro resbala nuevamente sobre el suelo pulido y recurre a su mazo para virar.

Rick e Impmon se topan de frente con una niña de aspecto serio cuya área ad hoc está brillando. De repente, Herissmon surge de su interior.

-A ver, gamberros, ¿¡que estáis haciendo ya!? ¡Que estas tienndas son el trabajo de alguien, pannda de desaprensivos!

Todos frenan, perplejos, incluso Ogremon. Parece sorprendido de encontrar a una tercera niña capaz de verle, por no hablar del Digimon.

Pero en ese momento, las Flechas Puntero que ha estado disparando Kamemon a Ogremon tuercen la esquina y le alcanzan: explotan con fuerza en su espalda, causándole graves heridas y enviándole contra el suelo una vez más. Esta vez, al golpear las duras baldosas, parece estallar en una nube de datos aleatorios... que un segundo después toman la forma de Goblimon.

-Oh, se ha hecho más pequeño -Rick lo mira pensativo. Goblimon parece totalmente noqueado. El chico se tantea los bolsillos y saca un largo rollo de cable. Lo emplea para atarle las manos a la espalda-. Así no nos molestará.

-Perdonad -dice la chica recién llegada-. ¿Quienes sois vosotros? ¿De qué va todo esto?

-Mi nombre es Rick, y este es Impmon -Rick se cruza de brazos-. Nos ayudamos el uno al otro. Me ha dicho que se hará más fuerte si yo juego con mi móvil en modo ad hoc, aunque todavía no he tenido tiempo de hacerlo. Tengo ganas de ver cómo funciona eso.

-¿Qué...? -la niña tuerce el gesto-. Yo me llamo Niina, y este es Herissmon. Creo que es mi compañero y puedo ayudarle a hacerse más fuerte... Con esto -muestra el Dispositivo Sagrado azul-. Veo que tú también tienes uno.

-¡Eh, tú eres el punto azul! -exclama Rick-. Entonces, ¿los puntos indican dónde están los otros Dispositivos?

-Eso parece -asiente Niina-. ¿Y dónde está el punto naranja?

La expresión de Rick se enturbia.

-Sígueme.

Todos os dirigís hasta donde está Kamemon, quien examina las puertas medio arrancadas del ascensor. Hay un par de cables de los que cuelga la cabina, pero los botones ya no funcionan. Rick echa un vistazo a la estructura.

-No parece que vaya a volver a moverse -anuncia el niño con voz funesta-. Pero la otra chica está atrapada ahí abajo. ¿No habrá algunas escaleras?

-No lo parece -Niina ha estado examinando los alrededores-. No sé si tenemos tiempo para esto. Hay muchos destrozos. Deberíamos largarnos antes de que venga la policía.

Rick suelta una palabrota.

-Deberían detener a ese bicho y dejarnos en paz -señala al Goblimon aturdido al que ha arrastrado por el suelo-. Pero ni siquiera podrán verlo. Es cierto, se nos agota el tiempo -mira a los tres Digimon-. Según entiendo, todos tenéis poderes diferentes, ¿no? ¿A alguno se le ocurre cómo sacar de ahí abajo a esa chica?

@DemiDevimon[III], @Gelato[III]:

-Hum... Está bien -Norber mira a Motimon con cierto disgusto-. ¿De verdad tenemos que cuidar de esta cosa? Quizá no deberíamos haberla sacado del río.

-¡Oye! -Motimon parece indignado al oir eso.

-Hum... Nos han dejado un poco tirados -Lana suspira-. En fin, supongo que trabajaremos mejor solos. ¡Vamos a investigar esos puntos! Se acaban de juntar todos.

@Gelato[III]:

Os encamináis hasta la estación de metro más cercana. Bajáis por las escaleras mecánicas con cuidado de no acercaros mucho a nadie, y esperáis a que pase algún tren en el que el vagón vaya vacío. Lana está bastante silenciosa mientras esperáis a llegar a la siguiente estación, sentados en el tren.

-¿Crees que todos los Niños Elegidos serán así? -Lana niega con la cabeza-. No parece alguien de confianza.

Os bajáis en la siguiente estación de metro y subís por la escalera mecánica. Según el Dispositivo Sagrado, estáis muy cerca de los puntos verde, azul y naranja. Sin embargo, nada más llegáis a la calle veis un par de coches de policía frenando frente a la entrada de una galería y colocando cinta policial para sellarla. Algunas personas salen corriendo de su interior, y un montón de curiosos empiezan a arracimarse.

-¿Qué está pasando ahí dentro? -pregunta una mujer.

-Dicen que podría ser un ataque terrorista. Han explotado algunos cristales -responde un anciano.

-Gelato -Lana parece un poco asustada y retrocede-. ¿Esto también es cosa de los Digimon?

@DemiDevimon[III]:

Volvéis al cibercafé. Norber se sienta en su silla y te quita las gafas para volver a dejarlas en la maleta. Suelta a DemiDevimon en la mesa. Va a comprar unos cuantos snacks y refrescos y vuelve rápidamente.

-Podéis comer lo que queráis -dice el chico-. Y ahora... Voy a jugar a Digimon Battle Royale con Digimon como espectadores. Aconsejadme, ¿eeeeh? Seréis mis support.

Motimon os mira con desdén.

-¿Y esto es un Niño Elegido? -Motimon te mira, como tratando de compartir su escepticismo contigo-. Es bastante lamentable. Pero en fin, supongo que no eres diferente de cualquiera de los que estamos atrapados en este condenado mundo. Qué habré hecho yo para merecer esto -se queda pensativo un momento-. Ah, ya. Eso.

Parece fundirse sobre la mesa, como un flan derritiéndose. A pesar de sus palabras, Norber ya ha dejado de prestaros atención y está concentrado en el juego. No tienes mucho que hacer.

En ese momento, Motimon se despierta y mira la pantalla.

-¿Eh, qué dices? -pregunta, sorprendido.

-Yo no he dicho nada -replica Norber, distraído.

-¡Por supuesto que sí! ¡Lo haré! -Motimon salta entusiasmado-. ¡Allá voy!

Sin decir nada más, salta al interior de la pantalla. Hay un fogonazo y desaparece. Norber retrocede en su silla.

-¿¡Pero qué hostias...!?

Se te queda mirándote, perplejo. Ya no hay rastro de Motimon por ninguna parte, ni dentro ni fuera del juego.

[Crow]

Miro un poco decepcionado a Ogremon ya derrotado. Espera ¿decepcionado? ¿me ha gustado hacerme el héroe?
-Veo que ya lo tenneis conntrolado. Muy bien, pero hay que tenner mas cuidado -digo autoritativamente a estos nuevos niño y digimon elegido-. Pero ahora al mennos sabemos lo que son los punntos del mapa.

Rick nos conduce hasta un ascensor estropeado, frente al que hay otro digimon. Los niños temen la llegada de unos... ¿policíamon? Pero se me ocurrió algo.

-No se si hay algún método para subirla. Pero vosotros podéis alejaros y decir que estabais asustados cuanndo lleguen los guardianes. Nosotros no corremos ninngún peligro y podemos dedicarnnos a rescatarla mientras tanto.

Tanteo el ascensor a ver si me aguanta mientras subo.

-Si voláis los cables con explosivos como anntes, el ascensor del suelo no pasa y yo puedo hacer un agujero en el techo para sacar a la chica de ahí.

Cargo mi Impacto Kenzan y en vez de usarlo para salir disparado me quedo en el sitio para que mis púas vayan erosionando el techo del ascensor, en cuanto uno de los otros digimon corte el cable.

[Habimaru]

- Si necesitas ayuda para hacer explotar cosas, mi Flecha Puntero está a tu servicio -respondí-. Sólo hay que tener cuidado con no derribar nada que pueda caer encima de la chica.

Pensé en el resto de necesidades del rescate.

- ¿Alguno de los demás puede procurarse una cuerda con la que alzarla?

[X_zone]

Al final, nos dividimos con el demidevimon y ese niño elegido. Aunque me preocupaba que iba a ser de ellos, me sentía algo aliviado de perder al murcielago de vista.Lana en cambio, estaba preocupada por los demás niños.

-No sé como serán, pero peor que el primer encuentro no puede ir - Intente consolarla.-Norber no parecia mal chaval, aunque yo no es que sea un ejemplo a seguir.

Después de un rato, llegamos al destino,según parece había problemas dentro del edificio. Lana sugirio si podría ser digimon.

-Si , puede ser- dije pensativo - Pero para asegurarnos, dar un vistazo dentro no sería mala idea ¿y si hay algún niño elegido en problemas? Supongo que el lugar acordonado no es la unica entrada, podemos buscar otra, quizás por la parte de atrás.- Antes que respondiera respondi-Obviamente, si no quieres entrar no te voy a oligar y podemos esperar aquí un rato para ver si pasa algo.

Me quede esperando la respuesta de Lana.

[Drail]

DemiDevimon se puso encima de la mesa en la que Norber jugaba, al lado de Motimon. Sin llegar a agradecérselo, apreció que el chaval les llevase comida, cumpliendo con su acuerdo, pero, dadas las circunstancias, se preguntó hasta cuándo podría durar ese.

—Vaya fantasma estaba hecho el SnowAgumon —pensó en voz alta— “No me gustan los villanos ni los abusones, bua, bua” —le imitó— Grrr, será hipócrita. ¿Pretende hacerse el héroe mientras deja a otros digimon a la estacada tras darles una paliza? ¡Odio a los tarugos como él! ¿Te puedes creer que te haya dicho eso de la ley del más fuerte? —discutió con Motimon.

En el Mundo Digital, DemiDevimon vivía en la ciudad de RustTyranomon. No llevaba una vida cómoda ni honrada. Bastándose de su Susurro Demoníaco, conseguía “disuadir” a otros digimon para obtener comida sin necesidad de obtenerla a la fuerza como otros más poderosos hacían. Pero, como era de esperar, eso no siempre funcionaba. Todo con el que se cruzaba desconfiaba de él, tenía enemistades, y por si fuera poco otros digimon a los que temer. Su personalidad traviesa y egoísta, junto a ese hábito, ayudó a que la mezquindad se volviera algo rutinario, y a que su propio pellejo pasase a ser su mayor preocupación.

Y por eso ahora no podía aceptar lo que suponía que Norber fuese un Niño Elegido.

—No tiene ni idea de nada. —continuó desahogándose— ¡Debe tener el cerebro congelado! Pero suerte que nos tienes a nosotros dos —sonrió ladino— Ahora somos socios. Colaboraremos para sobrevivir en este inhóspito mundo hasta que estemos ambos bien asentados, ¿sí?

Motimon por su parte parecía estar más pendiente de la actitud de Norber. ¿Estaría criticando a DemiDevimon llamándolo lamentable a él también con su comentario? Más le valía que no, estando aún en deuda tras el rescate.

Los tres pasaron un rato sin mucho que hacer, hasta que de pronto ocurrió algo.

—¿¡Pero qué mosca le ha picado a este!? —DemiDevimon se acercó al monitor tratando de tocar la pantalla con una garra.

[bobokukemon]

—¡A-ah! ¡Buenas tardes! —cogí el dispositivo y lo alcé—. ¡Estoy buscando a la dueña de este Dispositivo! ¡Espere un segundo, por favor!

Agarrando el Dispositivo con fuerza y a toda velocidad fui acercándome al humano.

—Creo que se lo he cogido a una señora sin querer. Si es real, se va a enfadar muchísimo conmigo, y aún si es falso, no me puedo creer que haya podido caer tan bajo —tambaleé ligeramente en el aire—. Me va a dar un patatús del estrés.

[LightHelco]

—¡Ja, ja! ¡Toma! ¡Y toma otra vez! —vociferaba pisoteando la cabeza del noqueado Goblimon —. ¡Para que aprendas a no volver a amenazar a mi humano! ¡Ja, ja, ja!

Habían llegado otro humano y Digimon más, Rick se puso a hablar con ellos y descubrimos que lo de dar poder iba a través del Dispositivo Sagrado, además de que los puntos de colores marcaban otros Dispositivos. ¿Entonces quedaba otro por encontrar?

—Oye, Rick, mira por si el Dispositivo tiene un juego o algo, que quizás funcione así —le comenté a mi compañero tras terminar de humillar a Goblimon con una última patada en el culo.

Volvimos al lugar donde estaba el ascensor y la tortuga que no quería ayudarnos, ¡pero bien que ahora necesitaba más ayuda para que sacáramos a su humana! Iba a soltar algo contra eso, pero decidí callármelo para no meter en problemas a Rick. Tocaba abrir eso y cada uno daba ideas, pero aquí no se movía nadie, aburridos.

—Pues si el Pincho-espalda puede abrir agujeros y el Cascolerdomon no quiere hacer nada, me encargo yo de quemar cables, je je —sonreí de forma picara invocando dos llamas para volverlas una —. ¡Fuego oscuro! —grité lanzando la esfera de llamas negras contra los cables.