Digimon: Data Disruption [Rol]

[Aritriel]

"Hace falta más que ser un buen jugador para ganarme".

Pues genial, porque yo ni siquiera cumplo el primer requisito. Esperaba que el Gaogamon dijera la verdad y nos ayudara con la estrategia, porque si no, íbamos a perder. Y encima no podíamos salir de aquí sin él. Solté un gruñido de frustración.

-Entonces evoluciona, Seraphiel. Necesitaremos toda la ventaja que podamos obtener.

La risotada del Sanzomon hizo que me entraran ganas de dale una bofetada.

[LightHelco]

¿Escapar? ¿Aquella zorra quería escapar? Hice que Tris me soltara y le tendí el huevo de Válor, para después agarrar una nueva piedra.

—Y una mierda que va a escapar de aquí —declaré empezando a moverme hacia ella.

En cuanto estuviese cerca y más si Nefertimon giraba su cabeza para intentar atacarme, le tiraría la piedra a los ojos para dañárselos e inmediatamente agarraría el machete que aun tenía clavado en su pierna. Me importaba poco si se la cortaba o no, mejor si ocurría lo primero, pero mi objetivo iba a ser su cuello.

—Vas a saber lo que se siente al morir, solo que contigo me pienso asegurar que no haya un continue detrás.

Y dicho eso, ataqué el cuello de la Digimon apretando con fuerza para cortárselo y atravesarlo. Si aquella energúmena aun seguía intentando atacarme con sus ojos, clavaría el arma en ellos y haría fuerza desde allí para que el arma le destrozara la cara de zorra que tenía. No la dejaría vivir, si había un huevo lo aplastaría con el arma, si salía otro Digimon lo cortaría en pedazos, iba a acabar con su existencia para siempre. Iba a vengar a mi compañero.

[Zodiark]

—Parece que estamos a salvo —dije aliviada mientras veía cómo Nefertimon se iba malherida, para acto seguido girarme hacia Alice—. ¿Qué demonios está pasando, Alice? ¿Qué le pasa a Angewomon?

—Y una mierda que va a escapar de aquí —La chica parecía sumida en sus propios pensamientos, solo centrada en la idea de vengar a Válor.

—¡Alice, no! —exclamé en cuanto la chica salió corriendo frente a su enemiga, que se alejaba cada vez más.

Alice parecía dispuesta a lanzarse a por ella y acabar con su vida de una vez por todas, tal y como ella había hecho con su compañero Digimon. Corrí unos metros detrás de ella, preocupada, pues no sabía qué trucos podía ocultar Nefertimon bajo la manga, y lanzarse sin ayuda era toda una locura. Frené en seco al ver qué poco podía hacer yo sola, y clavé la mirada en Cara.

—Deprisa, ve a cubrirla, por favor. Vuelve a confundir a Nefertimon con tu Sextuplicación para que no pueda lastimarla.

Cuando Cara se lanzase también a por Nefertimon para ayudar a Alice yo correría hacia el pequeño nuevo amiguito de la chica y le cogería en brazos, permaneciendo a una distancia prudente para mantenerle a salvo.

[Amilinne]

@Adair (125%)

-¡Lucemon digievoluciona en Witchmon!

El digimon de vestiduras rojas se mira a si mismo, satisfecho por su nueva forma, y apoya el palo de su escoba en el suelo. Sanzomon se lleva la mano al mentón, tapada por su ropa, y cavila durante unos segundos.

-Fino. Elegante. Ágil -dice en rápida sucesión-. No es robusto como una torre ni salvaje como un caballo. Witchmon hará de alfil en nuestra partida.

Entonces Sanzomon chasquea los dedos y os teletransportais a vuestras respectivas casillas, Adair ocupando el puesto de rey y Seraphiel del alfil a su lado.



-No puedo moverme... -masculla Seraphiel, intentando separar sus pies del tablero.

No tardas en comprobar que tú tampoco puedes separar las suelas de tus zapatos de la casilla de mármol blanco. Sanzomon extiende el brazo con el que sujeta su rosario hacia vosotros.

-Buena suerte, aspirantes, y que ambos bandos se diviertan -sonríe con elegancia-. Bien. Es costumbre que el lado blanco sea el primero en mover pieza. Sin embargo, como no poseéis demasiada experiencia... moveré yo primero de todos modos. -Acompaña esas palabras con una risa cantora-. Peón f2 a f4.

El peón señalado se da prisa por seguir sus órdenes y, arrastrando sonoramente sus pies en el tablero, avanza las dos casillas señaladas.

-Vuestro turno -Sanzomon se cruza de brazos-. Sorprendedme.



@Jeremy (150%)

-¡Ten cuidado! -exclama Kazemon antes de que Kumamon cierre la puerta tras de ti.

Todo se queda oscuro entonces, pero puedes continuar bajando la escalerilla de mano sujetando la linterna con los dientes. Al llegar abajo del todo la enciendes. No parece tan amenazador como habías imaginado al principio. Es oscuro y escuchas algunos ruidos de vez en cuando, pero la mayoría son simplemente gotas de agua chocando contra el suelo de piedra y las numerosas corrientes de aire. Hace frío, eso sí. La cabeza te empieza a doler de nuevo, así que decides darte prisa a pesar del miedo.

No tardas demasiado en llegar a una bifurcación. Iluminas ambos caminos con la linterna y te sorprendes al encontrar algo en ambos. En el camino del izquierda hay una pluma blanca, solitaria, siendo mecida suavemente por las corrientes de aire a ras del suelo. En el camino de la derecha, sin embargo, hay algo de pelo suelto humedecido de color negro.

@Tris (210%) @Alice

-¡Eh! ¡Espera! -exclama Cara al ver que Alice se lanza a por Nefertimon a pesar de su estado-. Madre mía, está loca...

Cara sale corriendo detrás de Alice para hacer lo que le has ordenado. Mientras tanto, Tris, sujetas el huevo de Válor así como al Nyaromon que antes saltó hacia Nefertimon.

-Ains... No creo que pare. Alice y yo somos muy parecidas, así que sé que la perseguirá hasta el mismísimo infierno -suspira Nyaromon-. Por cierto, lo que ha pasado es... una historia jodidamente larga. Ahora mismo soy una Nyaromon, pero en realidad yo soy Angewomon, la Reina y dueña de este palacio. Esa zorra era Nefertimon, mi “guardiana”. Solía ser la segunda al mando del que reinaba antes de mi. -No puedes evitar notar algo de rencor en su voz-. ¿Quién eres tú? ¿Una colega de Alice? Has llegado justo en el momento adecuado. No sé si Alice y Válor hubieran podido ellos solos con esto. Sobre todo con Válor degenerando físicamente a una velocidad tan alarmante... -Nyaromon resopla-. Y joder. Quería remodelar, pero os habéis cargado toda la sala del trono. En fin, qué se le va a hacer. Deberíamos ir a por Alice antes de que se meta en otro fregado.

Alice, haces lo posible por perseguir a Nefertimon a pesar de lo heridas que estáis ambas. Acabas estando lo suficientemente cerca de ella como para lanzarle la roca, pero Nefertimon no parece dispuesta a prestarte atención. Gruñe, dolorida, y continúa arrastrándose por el suelo. No puede evitar que la alcances del todo y trates de arrancarle el machete. Hay un forcejeo y Nefertimon te empuja con una de sus patas, pero consigues hacerte con el arma.

-Tú... ¡Vete! ¡Vete o acabaré contigo! Todavía tengo... fuerzas... al menos para eso... -masculla-. ¡Joyas... del Nilo...!

De los brazaletes de sus patas delanteras salen disparados dos rubíes repletos de energía que te sobrevuelan unos segundos y entonces tratan de ensartarte.

-¡Sextuplicación! -exclama entonces una voz a tus espaldas.

Kumbhiramon pega un salto y, multiplicando su cuerpo, desvía sin ningún problema el ataque de Nefertimon utilizando su poderosa armadura corporal.

-Tú... Te... -No le da tiempo a continuar, pues clavas el machete en su cara, atravesando su cabeza de lado a lado-. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! -aúlla, agonizante. Su cuerpo empieza a brillar-. ¡P-PIEDRA ROSEETTAAAAAA!

Un haz de luz rosada surge del lomo de Nefertimon y de éste, una gran piedra con inscripciones. Cara se lanza para defenderte de nuevo, pero esta vez su objetivo no eras tú. En lugar de eso, Nefertimon consigue abrir un boquete en la pared del pasillo justo antes de revertir a su forma de Patamon. Se aleja rápidamente de tu machete ahora que ha recobrado un mínimo de sus fuerzas.

-¡ME VENGARÉ! -te asegura-. ¡DISPARO DE AIRE!

Patamon te obliga a retroceder con una fuerte concentración de viento que, unida a tu penoso estado corporal, te impiden reaccionar cuando echa a volar a través del boquete y desaparece en el horizonte.

-... Me parece que volveremos a verla... -murmura Kumbhiramon con tedio-. Alice, apóyate en mi y volvamos con Tris. Como hagas más esfuerzos se te va a caer lo que te queda de brazo, y dudo que te apetezca quedarte con un precioso muñón como recuerdo de este encuentro.

@Asch (210%)

-¿E-eh? Oh... ¡H-hola, Asch! ¡Me alegro de que e-estés bien! ¡Estaba p-preocupado! -exclama Ginryumon pegando saltitos a tu alrededor-. Yo estoy p-perfectamente, pero no sé d-dónde estamos. Estábamos luchando contra D-Devimon y entonces... -Yuri baja la cabeza, sonrojándose-. P-perdón por lo que dicho antes... Ha sido la a-adrenalina... Seguro que te he p-parecido un tonto, gritando esas t-tonterías... Ni que fuera T-Tentomon, je, je...

Yuri gira entonces la cabeza en dirección al orbe de cristal que se encuentra junto a vosotros y le pega un toquecito con la pata.

-No sé qué es e-esto, pero parece lo único t-tangible aquí aparte de nosotros...

Tu compañero se dispone a darle otro golpe cuando de pronto la esfera se agita ligeramente, espantando al Ginryumon y haciendo que se esconda tras tus piernas de un salto.

-¡Q-q-q-qué s-s-s-susto, l-leñe! -exclama.

-Dejadme en paz, por favor -resuena una voz suave proveniente del orbe-. No quiero hablar con nadie. No quiero estar con nadie. La soledad me gusta y la gente me da miedo... Todos me dais miedo...

[Malfuin]

Pistas.

-Este pelo negro podría ser de Adair... -murmuré-. O podría no serlo en absoluto. Por otro lado, esa pluma blanca... ¿no era el compañero del Digimon una especie de Cupido? -me crucé de brazos, meditando-. Muy bien, me parece una locura que esos dos se hayan separado, pero el Digimon seguro que puede defenderse y no necesitará mi ayuda. Adair... tampoco es que tenga mucha pinta de necesitar mi ayuda... ¿qué podré hacer si está en problemas? Pero... quizá pueda hacer algo -suspiré-. Ojalá Nori hubiera dejado una pista. Pero da igual, iré por la derecha...

Miré a mi alrededor y me encogí de hombros.

-La verdad es que debería dejar de hablar solo -opiné.

[Crow]

-No es tonto, si te parece importante. No dejes que nadie te quite lo que te importa, ni siquiera yo. -digo mientras le paso la mano por el lomo. Entonces tocó la "cosa" y se puso a hablar. No quería hablar con nosotros, pero aun así...

-Me parece muy bien, pero eres lo único que hay aquí a parte de nosotros. Tenemos a un compañero luchando y debemos derrotar a nuestro enemigo para poder ir a ayudarle, si nos dices como salir de aquí no te vamos a molestar más, colega. Va, solo será un momentito, no pasa nada.

[Amilinne]

-No es tonto, si te parece importante. No dejes que nadie te quite lo que te importa, ni siquiera yo. -digo mientras le paso la mano por el lomo. Entonces tocó la "cosa" y se puso a hablar. No quería hablar con nosotros, pero aun así...

-Me parece muy bien, pero eres lo único que hay aquí a parte de nosotros. Tenemos a un compañero luchando y debemos derrotar a nuestro enemigo para poder ir a ayudarle, si nos dices como salir de aquí no te vamos a molestar más, colega. Va, solo será un momentito, no pasa nada.

@Asch (220%)

-Oh... -Yuri aparta la mirada cuando le acaricias, azorado, pero sonríe-. S-sí, tienes razón. Lo siento.

Cuando terminas de hablarle al orbe, éste vibra durante unos segundos, como si considerara tus palabras. Entonces se eleva en el aire y rayos rosados aparecen en el interior de la bola de cristal, tronando con fuerza. Es entonces que una columna vertebral mecánica brota de la parte superior, terminando en un cráneo de ojos brillantes cubierto por una capa. La electricidad se extiende por las vértebras metálicas y forman sendos brazos, con los que sujeta un bastón que también ha aparecido de la nada. Uno de los extremos del bastón termina en lo que parece ser una cabeza de cabra, con cuernos dorados enrollados incluidos. Intimidado por el repentino cambio de la esfera, Yuri se apega incluso más a tus piernas. La voz del digimon es, sin embargo, igual de dulce que antes.

-Me gusta aislarme en mi burbuja para evitar el contacto con el exterior... -musita-. Por mucho que me esfuerce, no sirve de nada. Siempre me siento mal cuando estoy en compañía... Me siento incómodo, sea quien sea. Me están juzgando con la mirada, todos ellos. Ninguno piensa que sea lo suficientemente bueno como para estar aquí. Ni siquiera soy lo suficientemente bueno como para respirar el mismo aire que ellos. Me dicen lo contrario. Me dicen que me quieren, que soy su amigo... Que me aceptan pase lo que pase... Pero yo creo que no es verdad... En el fondo me odian, todos y cada uno de ellos. Incluso Asch... Algún día se cansará de mí y me dejará tirado...

Notas a Yuri estremecerse junto a tus piernas. Está temblando.

-¿Q-q-q-q-quién... e-e-eres...? -murmura, aterrorizado-. S-sal... Sal de mi cabeza... ¡NO HABLES COMO SI FUERAS YO! ¡BOUJINHA!

El Ginryumon salta por encima de tu cabeza y ataca con su cuerpo entero al digimon esqueleto, que detiene el golpe con su bastón y le aparta a un lado. Yuri aterriza sin problemas, pero está muy nervioso e hiperventilando.

-Si queréis salir de aquí... -dice entonces lo que no solía ser más que un orbe con voz mucho más hueca, blandiendo su bastón-. Tendrás que derrotarte a ti mismo, FanBeemon.

Y entonces dos haces de energía del mismo color que los rayos que se forman en su esfera de cristal surgen de ambos extremos de la cabeza de cabra del bastón, convirtiéndose así en una guadaña.

Spoiler: Mostrar

MetalPhantomon espera una respuesta por vuestra parte flotando en el aire con paciencia

[Crow]

-¿De verdad es necesario? -digo, sacudiendo la cabeza mientras el digimon activa la guadaña- Vaya... ¿y es todo eso cierto, Yuri? ¿Piensas eso? Yo cuando digo que soy tu amigo lo digo de verdad. ¿Acaso te he mentido antes? ¿Acaso no acabo de atravesarle el pecho a un demonio enorme para protegerte? Me... me ofende que creas que te engañaría de esa manera. ¡Yo no hago las cosas por la espalda! Un día tendremos que separarnos, ¡pero nuestro vinculo, nuestra amistad, es para siempre! Somos hermanos de armas, si no quieres estar con nadie más, si no te gusta relacionarte con otros, ni conmigo, esta bien, pero por favor... no digas que no me importas. Por favor, dime que lo que ha dicho ese monstruo no es verdad.

[Amilinne]

@Asch (220%)

Yuri agacha la cabeza, avergonzado y asustado.

-Yo... n-no... n-no es e-eso... -musita con un hilo de voz, todavía temblando-. No eres tú, s-soy yo... N-no puedo evitar p-pensar esas cosas porque... p-porque yo mismo m-me odio... Así que a-asumo que los demás t-también...

El Ginryumon se queda callado, todavía con la cabeza gacha. No parece que vaya a decir o hacer nada más. Pero entonces empieza a caminar en dirección a MetalPhantomon y le mira a los ojos.

-D-das m-miedo... Supongo que e-eres una b-buena representación de cómo veo y-yo al resto del m-mundo... -murmura con tristeza-. Asch, yo... Lo s-siento por las cosas que has e-escuchado. Son verdad... O al m-menos, lo solían s-ser.

Yuri se da la vuelta y fija su mirada en ti. Parece repleto de determinación.

-Y-ya no soy e-eso. Ya no p-pienso eso. Porque sé, en el f-fondo de mi corazón, que lo d-dices es verdad. -Sonríe-. Somos hermanos de armas. Ahora y siempre, pase lo que pase. -Mira de reojo a MetalPhatomon, y éste asiente-. Me o-odiaba a mí mismo, y e-eso me hacía o-odiar a los demás. Quería c-cambiar... Ser otra p-persona... Pero c-creo que no tengo que obligarme a cambiar. Que no tengo que ser o-otro para m-mejorar. Tú me has enseñado eso, Asch.

Entonces lanza una solitaria lanza a tus pies.

-Quiero acabar con mi yo de antes. El que tenía miedo de todas las personas. El que prefería echar la culpa a los demás en lugar de a sí mismo -dice con seguridad, sin que su voz tiemble ni una sola vez-. Sé que te importo... Y quiero que sepas que tú me importas a mí. Algún día te devolveré el favor, pero ahora mismo sólo puedo preguntar... ¿Me ayudarás?

MetalPhantomon, una vez más, os estudia atentamente esperando que le deis una respuesta definitiva a su desafío.

[Crow]

Al principio se me encoje el corazón al oír hablar a Yuri. Como puede nadie vivir odiándose a si mismo de esa manera. Es tan triste... Pero ver que había entendido perfectamente lo que quería transmitirle, me sentía orgulloso y feliz.

-¡Sí, diablos! ¡Bien dicho! ¡Claro que te ayudo! -Di un paso adelante, arranqué la lanza del suelo y seguí hasta ponerme a su lado- Aceptamos el reto, bicharraco. ¡Te derrotaremos y saldremos de aquí! -me subí al lomo de Yuri- ¡Juntos somos invencibles! Yuri, tantealo con Tekkoujin mientras te pones por encima de él.