@Asch (150%) @Luke (125%) @Tris (75%)
-Ese es otro problema. Los otros... -masculla Dianamon tras escucharte, Luke, llevándose una mano a la boca-. Hace un rato, Albion se despertó y vino a hablar conmigo. Estaba muy raro... y de repente se puso violento. Él y su digimon me atacaron y tuve que inmovilizarlos. Pero entonces noté que el chico tenía una fiebre muy alta, y cuando me di cuenta se había desmayado. Ahí mandé a que alguien buscara a su compañero de habitación, Jeremy, pero ya no estaba... Creo que ya ha partido en su misión... -Dianamon agita la cabeza-. Hemos descubierto que Alsan tiene alguna especie de enfermedad, pero ni yo ni Floramon parecemos haber cogido nada parecido. Un par de pruebas más y creemos que sólo afecta a humanos. Espero que Jeremy esté bien... No estamos muy seguros de si peligra la vida de quien lo incuba, pero... -Entonces se da cuenta de que se está alargando más de lo debido y empieza a pegaros empujones-. ¡Rápido! ¡Rápido! ¡Fuera de aquí! ¡Buscad el pub de Piddomon cuando volváis a Internalia! ¡Allí un agente os informará de si es seguro volver a la base!
Volvéis a vuestras habitaciones para recoger todo lo necesario para el viaje, incluyendo algunas sobras de la cena de anoche, y os vestís apresuradamente. Tris, los encargados de la Resistencia parecen haberte dejado algo de ropa cómoda para tus aventuras: una camiseta de color crema, pantalones de chándal azul marino, calcetines gruesos y deportivas. También una gorra con visera, en caso de mucho sol, y una chaqueta oscura para las noches más frías.
Recorréis a paso rápido el pasillo, con los digimon alineados mirándoos entre asustados y confundidos. El contraste con la última “procesión” es notable. Igual que la última vez, el incómodo Yuri se pega a ti, Asch. Tras lo que os parece una eternidad entráis en el ascensor y bajáis al piso más bajo que veis en el panel. Os asustáis un poco cuando, al llegar al piso de destino, sigue bajando.
-N-no pasa nada. Debemos tener alguna especie de permiso especial o algo -deduce Flynn, aunque inseguro.
Al cabo de uno o dos minutos, el ascensor se detiene y abre sus puertas. Os encontráis en una especie de estación de tren subterránea. Está oscuro, los apliques junto al ascensor iluminando solo lo justo. Hay varias vías de tren separadas por sobrios andenes de piedra. Los Locomon estacionados en cada uno de ellos os lanzan una mirada recelosa, pero abren sus puertas para que podáis entrar. Veis carteles junto a cada andén que indican los diferentes destinos: “Dominios de Angewomon”, “Fortaleza de Majiramon”, “Nido Digital” e incluso uno que os llevaría directos a la Ciudad de los Tanemon.
-Supongo que aquí nos separamos -Cara se acerca a sus amigos y les dedica una sonrisa triste-. Flynn, cuida muy bien de Yuri. Ya sabes cómo es.
-¡O-oye! -Yuri hincha los mofletes-. ¡D-desde que estoy con Asch p-puedo cuidar mucho mejor de mí mismo!
-Claro que sí, cariño. Pero para nosotros siempre serás nuestro pequeño FanBeemon -ríe la Labramon-. Creo que conocer a nuestros compañeros humanos ha sido una bendición para todos. Así que si puedes cuidarte a ti mismo, cuida también bien de Asch, ¿vale?
-¡C-claro! -sonríe el Ginryumon.
-Tú también ten cuidado, Cara. Tampoco es que fueras mucho mejor que Yuri hace un tiempo... Has cambiado mucho en muy poco tiempo. Me alegro, pero tampoco te fuerces. -Flynn le acaricia la cabeza con una aleta-. Volved sin ningún rasguño.
-¡No me trates como a una niña! Idiota... -contesta Labramon, apartando la cabeza con un ligero rubor-. Lo prometo, jo. Así que vosotros dos volved con vida también.
Vuestros digimon vuelven a vuestro lado y esperan a que os despidáis y escojáis qué tren tomar.
@Adair (25%)
Elimináis los rastros de un campamento y retomáis vuestro camino en dirección al Nido. Llegáis a la entrada cuando el sol está en su punto más alto. Seraphiel te da algunas bayas que había recogido anoche para que recuperes fuerzas por la caminata. Tanemon, que también ha hecho todo el recorrido a pie, sigue tan animado como al principio. El portón que, imaginas, es la entrada al lugar es gigantesco. No parece haber ninguna manera obvia de abrirla, o un guardián siquiera.
-¿Otro humano?
Escucháis una voz por encima de vosotros. Una figura femenina con alas de mariposa flota unos segundos por encima del muro de bloques de colores y entonces baja grácilmente y aterriza frente a vosotros.
- Spoiler: Mostrar
-No hay duda. Eres un humano -Kazemon te mira muy fijamente-. No estás enfermo, ¿verdad? Deja que vea si...
Kazemon se acerca a ti con el brazo extendido, con la intención de tocarte la frente, pero Seraphiel se interpone entre vosotros bruscamente. Le lanza una mirada de aviso al digimon hada.
-Tranquilo. No voy a haceros nada. No soy más que una niñera de bebés... -suspira-. Pero bueno, pareces bastante sano. Y tampoco es que haya nadie más a quien puedas infectar en caso de que también tengas el virus. ¿Quieres entrar? Tu amigo ya está dentro. Pero tendrás que ponerte esto.
Kazemon te lanza una típica mascarilla para evitar contagiar y que te contagien resfriados.
@Alice (125%)
-Je, je... -Válor se rasca la melena, algo avergonzado-. Gracias por el cumplido. La verdad es que a mí también me gusta.
El Leomon X lanza el ataque que le has ordenado. Un león de luz emerge de su puño y sale disparado en dirección a Angewomon, que se protege con los brazos. El impacto es demasiado poderoso para ella y se estrella contra una de las columnas.
-¡Eh! ¡Al final vais a tirar abajo el palacio entero! -se queja Nyaromon-. Aunque... -suspira-. Supongo que no vendría mal remodelar un poco esta puta basura de sitio.
Acto seguido, Válor se lanza con su espada desenvainada a por Angewomon. La bruma de polvo provocada por el destrozo, sin embargo, le impide ver su objetivo y no es capaz de asestar un tajo certero. La antigua Nefertimon alza el vuelo, colocándose por encima de tu compañero.
-No eres más que un campeón. ¡¿Te crees rival para mí?! -exclama-. ¡Inclínate ahora ante mí y tal vez acorte el tiempo que pienso hacerte sufrir a ti y a las dos mocosas! ¡Encanto Celestial!
Angewomon forma una cruz con los brazos y una onda de energía sale disparada en dirección a Válor.
-¡Cuidado con eso! ¡Como le dé de lleno le desintegra! ¡Será un ataque cursi pero es poderoso! -exclama Nyaromon-. Los Angewomon tenemos muchos ataques poderosos con las piernas, así que evita estar debajo de ella o al alcance de sus patadas. Intenta deshacerte de ellas antes que de los brazos. Podrá seguir lanzando proyectiles incluso si los inutilizas. Puntos débiles... Todo lo que no sea el casco es frágil, así que apunta al cuello o al estómago para un golpe fatal. También intenta joderle las alas para que no pueda volar. Y, ah... Si se me ocurre algo más te iré diciendo.