Digimon: Data Disruption [Rol]
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Casi funciona, igual si presiono ma.....
...
Ya nada, con lo que le ha dicho Luke poco miedo va a sentir ya, aun no es consciente de la situacion...
- Sunflowmon, bien hecho - le susurre - no sabia que podias digievolucionar de distintas formas, has estado perfecto. Volvera a atacarnos ahora asi que habra que contraatacar antes de que nos mate, ya habra tiempo de pensar como volvemos.
...
Ya nada, con lo que le ha dicho Luke poco miedo va a sentir ya, aun no es consciente de la situacion...
- Sunflowmon, bien hecho - le susurre - no sabia que podias digievolucionar de distintas formas, has estado perfecto. Volvera a atacarnos ahora asi que habra que contraatacar antes de que nos mate, ya habra tiempo de pensar como volvemos.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
El digimon no pareció desconcertado por nuestra desconfianza; e incluso le pareció bien que no nos tragáramos todo lo que nos había dicho sin más. Pero no nos podía demostrar nada si no íbamos con él de todas formas; y como yo no pensaba ir, estábamos en un punto muerto. También le lanzó algo a Asch, aunque me daba igual que fuera mientras no nos pusiera en peligro.
Los digimon, salvo Seraphiel, parecían de acuerdo en ir a la ciudad. Al pelirrojo también le parecía buena idea ir.
-Muchas opciones, o una trampa gigantesca-dije, sin quitarle el ojo de encima a Strabimon. Y eso de que Persiamon dejara en paz la ciudad sin ningún motivo aparente sólo aumentaba mi escepticismo-. Es más fácil huir y defenderse en campo abierto que en una ciudad enorme y desconocida. Lo siento, pero no pienso ir contigo si no me demuestras que no intentar traicionarnos- me crucé de brazos, y le miré con seriedad-. Así que no cuentes conmigo hasta que se te ocurra alguna manera de conseguir confíe en ti sin tener que ir por esa ciudad antes.
Los digimon, salvo Seraphiel, parecían de acuerdo en ir a la ciudad. Al pelirrojo también le parecía buena idea ir.
-Muchas opciones, o una trampa gigantesca-dije, sin quitarle el ojo de encima a Strabimon. Y eso de que Persiamon dejara en paz la ciudad sin ningún motivo aparente sólo aumentaba mi escepticismo-. Es más fácil huir y defenderse en campo abierto que en una ciudad enorme y desconocida. Lo siento, pero no pienso ir contigo si no me demuestras que no intentar traicionarnos- me crucé de brazos, y le miré con seriedad-. Así que no cuentes conmigo hasta que se te ocurra alguna manera de conseguir confíe en ti sin tener que ir por esa ciudad antes.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
—No, Opossumon. Mira, a mí me gusta hacer el vago como al que más, pero si lo que quieres es que lo malo se vaya, tienes que esforzarte y poner de tu parte. Y, sobre todo, hacerlo codo con codo con tus amigos —tras esas palabras, miré a Opossumon un par de segundos, sonriente, para ver su reacción—. ¿Y sabes cuál es la recompensa por un gran esfuerzo? Pues nada más ni nada menos que un merecido descanso. Verás como, tras saber que has hecho algo bien, trabajando duro, descansas muchísimo mejor. Yo siempre duermo mejor tras vencer a un jefe muy difícil, sobre todo si me ha costado mucho.
Así pues, emprendí la marcha junto a mi compañera hacia la sala de mando, siguiendo el camino por el que se marcharon Luke y Alan.
—Te lo prometo —añadí mientras caminábamos—, nuestros esfuerzos no serán en vano. Salvaremos este mundo esforzándonos y lo convertiremos en un lugar ideal para descansar, ¿vale? ¡Y entonces nos echaremos la siesta más larga de nuestras vidas! ¿Te hace?
No tardamos mucho en llegar a la sala de mando, y cuál fue mi sorpresa al ver a un Digimon que no había visto nunca. Su diseño era bastante guay, pero no era la clase de ser que invitaría a ser mi amigo. Y esto no hizo más que corroborarse tras sus amenazantes palabras seguidas de unos disparos hacia mis compañeros. Por suerte, el Digimon de Alan reaccionó a tiempo digievolucionando y llevándoselos al otro lado de la sala. Lo malo es que eso nos dejó a Opossumon y a mí indefensas frente al robótico monstruo, que no dudó en echar a correr hacia nuestra dirección con no muy buenas intenciones.
Mi primera reacción fue ordenar a Opossumon que lanzase uno de sus globos explosivos para detener el avance de aquel ser, pero si hacía algo así posiblemente podría dañar el barco y eventualmente acabaríamos hundiéndonos en el agua. No había tiempo para pensar, así que agarré rápidamente a Opossumon de su brazo libre y la estiré hacia mí, agarrándola con los brazos fuertemente contra mi pecho, y rodé, con una voltereta algo torpe, hacia un lado, a toda prisa. Si lo conseguía evitar, correría hacia el otro lado de la sala para reunirme con los demás.
Así pues, emprendí la marcha junto a mi compañera hacia la sala de mando, siguiendo el camino por el que se marcharon Luke y Alan.
—Te lo prometo —añadí mientras caminábamos—, nuestros esfuerzos no serán en vano. Salvaremos este mundo esforzándonos y lo convertiremos en un lugar ideal para descansar, ¿vale? ¡Y entonces nos echaremos la siesta más larga de nuestras vidas! ¿Te hace?
No tardamos mucho en llegar a la sala de mando, y cuál fue mi sorpresa al ver a un Digimon que no había visto nunca. Su diseño era bastante guay, pero no era la clase de ser que invitaría a ser mi amigo. Y esto no hizo más que corroborarse tras sus amenazantes palabras seguidas de unos disparos hacia mis compañeros. Por suerte, el Digimon de Alan reaccionó a tiempo digievolucionando y llevándoselos al otro lado de la sala. Lo malo es que eso nos dejó a Opossumon y a mí indefensas frente al robótico monstruo, que no dudó en echar a correr hacia nuestra dirección con no muy buenas intenciones.
Mi primera reacción fue ordenar a Opossumon que lanzase uno de sus globos explosivos para detener el avance de aquel ser, pero si hacía algo así posiblemente podría dañar el barco y eventualmente acabaríamos hundiéndonos en el agua. No había tiempo para pensar, así que agarré rápidamente a Opossumon de su brazo libre y la estiré hacia mí, agarrándola con los brazos fuertemente contra mi pecho, y rodé, con una voltereta algo torpe, hacia un lado, a toda prisa. Si lo conseguía evitar, correría hacia el otro lado de la sala para reunirme con los demás.
- bobokukemon
- Mensajes: 1541
- Registrado: 23 Ago 2011, 13:14
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Parecía que solo uno de los chicos compartía mi opinión. No es que odiara a todos los habitantes del lugar, pero ser atacado por varios monstruos justo al llegar no ayudaba a establecer vínculos de confianza con ellos.
Strabimon podría estar llevándonos a una trampa de la que no podríamos salir, no había manera de saberlo con certeza hasta que estuviéramos con el agua hasta el cuello.
—Concuerdo, dos contra dos. Vas a necesitar un argumento más convincente que "ya veréis" para que te siga. Has ignorado todas las preguntas que te hemos hecho, así solo me haces pensar que tienes algo que esconder, y eso no ayuda a tu causa.
Strabimon podría estar llevándonos a una trampa de la que no podríamos salir, no había manera de saberlo con certeza hasta que estuviéramos con el agua hasta el cuello.
—Concuerdo, dos contra dos. Vas a necesitar un argumento más convincente que "ya veréis" para que te siga. Has ignorado todas las preguntas que te hemos hecho, así solo me haces pensar que tienes algo que esconder, y eso no ayuda a tu causa.
- LightHelco
- Mensajes: 2823
- Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
- Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
“Cada vez me cae mejor esta tía, lo admito” pensé guardando la cartera bastante contenta con que nos hubiésemos camelado a Angewomon tan fácilmente. Una pena que no pasara lo mismo con la esfinge.
—¿Te parece a ti que seamos espías? ¿Y para qué iba yo a ser espía de esa tipa de la que habláis? —le pregunté indignada a la Nefertimon —. Si es que además nos dices que esa Pernosequemon mata humanos, ¿te parece que esté majara? —mirando a Válor —. Ni se te ocurra contestar a esto.
La ángel también pensaba lo mismo que yo e inmediatamente empezó a discutir con su sirvienta sobre nuestra situación. Que si debían darnos cobijo, desconfiar y darnos la patada, que era una esfinge paranoica, lo típico. Lo que no fue tan típico y el momento en el que tuve que intervenir, cuando Angewomon creó una flecha y apuntó con ella a Nerfetimon.
—¡Calma! —grité acercándome a los dos —. Tampoco tenéis que poneros así por nosotros, que si vais a pegaros nos largamos por donde hemos venido.
Por suerte no pasó nada grave, aunque estaba bastante segura de que esa esfinge no se quedaría de patas cruzadas tras este follón, aunque tampoco es que tuviese mucho que hacer contra la ángel. Tras acabar todo, Angewomon volvió con nosotros y me pasó una bolsa de patatas fritas que abrí al momento, le di unas cuantas a Válor claro.
—A los mayores les cuesta entender que los tiempos cambian y no podemos ser como ellos… aun así, yo que tú la vigilaría, en todas las historias que sé que pasa esto el villano final siempre es el súbdito resentido —le avisé algo preocupada, realmente no me había gustado la actitud de la esfinge.
Lo primero que salió de mi boca, aparte de unas migajas, al ver la habitación de la reina fue un “Joder, esto parece mi habitación”. La Digimon se tiró sobre su cama antes de decirnos que podíamos sentarnos, no sabía muy bien cómo iba a sentarse Válor en una silla y tampoco le quería tener muy lejos.
—Si tienes unos cojines de sobra creo que a mi compañero y a mí nos valen —le dije a Angewomon y tras que me pasara estos, le daría uno a Válor y el otro me lo quedaría para sentarme en el suelo —. Aunque la oferta de vivir aquí suena tentadora, solo estamos de paso, veras… —miré de reojo a Válor, si quería convencer a Angewomon tendríamos que dejar lo de que no conocíamos a Persiamon de lado —. No somos la única pareja de Humano-Digimon en este lugar, hay otras siete, aunque en estos momentos no estoy interesada en unirme a ninguno de los grupos que se puedan haber formado. Quiero viajar un tiempo a solar con mi compañero y hacernos más fuertes los dos, algo que sabía que me iba a costar junto al resto de humanos —fui explicándole a Angewomon antes de levantar el extraño colgante que había aparecido en mi bolsillo —. Por eso necesitamos la información y la comida, para nosotros ahora el viajar, aprender sobre este mundo y darle una tunda a digi-villanos es lo que mejor nos viene. Molaría lo de quedarse aquí contigo y sacar de quicio a Nefertimon, pero me llama más el volverme más fuerte.
Me quedé un rato en silencio por si Válor quería contar algo antes de volver a hablar.
—Aunque bueno, siempre podemos quedarnos un rato… o una noche —remarqué aquello para Válor —, para contarte él como Válor y yo vencimos al terrible pirata Hookmon.
—¿Te parece a ti que seamos espías? ¿Y para qué iba yo a ser espía de esa tipa de la que habláis? —le pregunté indignada a la Nefertimon —. Si es que además nos dices que esa Pernosequemon mata humanos, ¿te parece que esté majara? —mirando a Válor —. Ni se te ocurra contestar a esto.
La ángel también pensaba lo mismo que yo e inmediatamente empezó a discutir con su sirvienta sobre nuestra situación. Que si debían darnos cobijo, desconfiar y darnos la patada, que era una esfinge paranoica, lo típico. Lo que no fue tan típico y el momento en el que tuve que intervenir, cuando Angewomon creó una flecha y apuntó con ella a Nerfetimon.
—¡Calma! —grité acercándome a los dos —. Tampoco tenéis que poneros así por nosotros, que si vais a pegaros nos largamos por donde hemos venido.
Por suerte no pasó nada grave, aunque estaba bastante segura de que esa esfinge no se quedaría de patas cruzadas tras este follón, aunque tampoco es que tuviese mucho que hacer contra la ángel. Tras acabar todo, Angewomon volvió con nosotros y me pasó una bolsa de patatas fritas que abrí al momento, le di unas cuantas a Válor claro.
—A los mayores les cuesta entender que los tiempos cambian y no podemos ser como ellos… aun así, yo que tú la vigilaría, en todas las historias que sé que pasa esto el villano final siempre es el súbdito resentido —le avisé algo preocupada, realmente no me había gustado la actitud de la esfinge.
Lo primero que salió de mi boca, aparte de unas migajas, al ver la habitación de la reina fue un “Joder, esto parece mi habitación”. La Digimon se tiró sobre su cama antes de decirnos que podíamos sentarnos, no sabía muy bien cómo iba a sentarse Válor en una silla y tampoco le quería tener muy lejos.
—Si tienes unos cojines de sobra creo que a mi compañero y a mí nos valen —le dije a Angewomon y tras que me pasara estos, le daría uno a Válor y el otro me lo quedaría para sentarme en el suelo —. Aunque la oferta de vivir aquí suena tentadora, solo estamos de paso, veras… —miré de reojo a Válor, si quería convencer a Angewomon tendríamos que dejar lo de que no conocíamos a Persiamon de lado —. No somos la única pareja de Humano-Digimon en este lugar, hay otras siete, aunque en estos momentos no estoy interesada en unirme a ninguno de los grupos que se puedan haber formado. Quiero viajar un tiempo a solar con mi compañero y hacernos más fuertes los dos, algo que sabía que me iba a costar junto al resto de humanos —fui explicándole a Angewomon antes de levantar el extraño colgante que había aparecido en mi bolsillo —. Por eso necesitamos la información y la comida, para nosotros ahora el viajar, aprender sobre este mundo y darle una tunda a digi-villanos es lo que mejor nos viene. Molaría lo de quedarse aquí contigo y sacar de quicio a Nefertimon, pero me llama más el volverme más fuerte.
Me quedé un rato en silencio por si Válor quería contar algo antes de volver a hablar.
—Aunque bueno, siempre podemos quedarnos un rato… o una noche —remarqué aquello para Válor —, para contarte él como Válor y yo vencimos al terrible pirata Hookmon.
Recompensa: Firma rotatoria
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
@Jeremy (125%) @Matías (100%) @Asch (175%) @Adair (75%)
-Internalia está bajo el control de Persiamon, igual que prácticamente toda la región –te explica Norizuna, Jeremy-. Pero Persiamon suele mantener tropas en esa clase de lugares, como Halsemon y Meramon en el Asentamiento DemiMeramon. En Internalia, sin embargo, nunca lo ha hecho.
Strabimon levanta la mano perezosamente mientras se aleja. No estáis muy seguros de si intenta quitarle importancia a vuestras palabras y sospechas, o si simplemente está despidiéndose de vosotros.
-Oh, no te preocupes, humano bajito… -oís decir a Strabimon con tono divertido-. Yo no me cabreo fácilmente. –Entonces baja el brazo y sigue caminando-. Los que quieran venir, que vengan. Los que no, se pueden quedar aquí. Sería muy irrespetuoso por mi parte tratar de convenceros a hacer algo que no queréis hacer. –Suspira-. Sólo quiero que sepáis una cosa, y espero que en esto sí me creáis, pues es bastante importante. Según mis contactos, tres otros humanos están dirigiéndose hacia donde yo os indico… y la compañera que os queda, bueno… Si nadie va a ayudarla, es probable que no salga con vida. Es… lo que hay.
Y tal y como apareció, Strabimon se pierde entre las rocas de la cordillera. Nori parece ligeramente agitado y flota nervioso a tu alrededor, Jeremy.
-Yo quiero ir –confiesa-. Es nuestra única pista. Y tal y como sospechaba Ginryumon, allí es también donde están yendo los demás humanos y nuestros amigos digimon.
-S-sí, vamos a Internalia –coincide Yuri-. Y-yo no creo que sea una t-trampa… Si ese d-digimon ha podido con un campeón p-por su cuenta, estoy seguro de que p-podría haber m-matado sin problemas a quien estuviera haciendo guardia y luego asesinar a los que d-dormíamos.
-¡Pero ir a Internalia sería aburrido! –contradice Tentomon-. ¡Yo quiero marcha, marcha! ¡Y la marcha no se encuentra en un lugar en el que simplemente nos van a dar “respuestas”! ¡Contestemos nuestras propias preguntas, ¿para qué dejar que un muermo de digimon nos haga de profesor pelmazo?!
-Y además, yo consideraría lo que nos ha dicho una amenaza. –Seraphiel se lleva la mano al mentón, pensativo-. ¿Qué una compañera no va a salir con vida si no hacemos algo? Eso suena a una obvia llamada de atención para que vayamos con él. Aunque admito que, por mucho que todo esto huela a trampa, ahí es donde se dirigirían nuestros amigos digimon, sin duda –suspira el Lucemon-. Y si Persiamon nos quisiera muertos, no habría enviado a un solo digimon. Si sabe dónde estamos, podría habernos mandado un ejército entero. Eso me lleva a pensar que ella no lo sabe. Strabimon sigue siendo sospechoso, pero dudo que trabaje para ella, si ponemos sobre la mesa todo lo que sabemos. –Entonces se cruza de brazos-. Sea como sea, yo me quedo con Adair.
Os asomáis a un extremo de la cordillera y miráis lo que hay más allá del acantilado. A vuestra izquierda podéis ver un lugar extremadamente colorido que contrasta con todo el paisaje a su alrededor, a vuestra derecha notáis un castillo de piedra de aspecto medieval, y yendo recto, Internalia. En caso de que fuerais al lugar colorido, luego tendríais que atravesar el río o escalar las montañas de nuevo para ir a alguno de los otros dos lugares. Vuestros digimon no parecen conocer los lugares disponibles, excepto obviamente Internalia.
@Luke (75%) @Alan (100%) @Tris (ERROR%)
-Yo… lo entiendo –susurra Opossumon, secándose las lágrimas con el brazo-. Los amigos son buenos… Lo malo se lleva lo bueno… Y para destruir lo malo, hay que esforzarse. –Opossumon sonríe-. ¡Vale! ¡Yo también te lo prometo! ¡Salvaremos el mundo esforzándonos al máximo! ¡Y luego todos podremos comer y descansar hasta decir basta!
Entonces, tu dispositivo digital vibra de nuevo, Tris. Cuando le echas un vistazo, te dedica la siguiente frase: “Paquete de Actualización disponible. Por favor, introduzca la contraseña”. Sin embargo, no encuentras ninguna manera de introducir letras o incluso números en tu dispositivo. ¿Qué clase de contraseña debe pedirte? Sea como sea, no tienes tiempo de pensar en ello, y llegas a la sala de mando junto a Opossumon.
-Los digimon nos adaptamos a la situación en la que nos encontramos, así como somos influenciados por factores externos –te sonríe Sunflowmon, Alan, pero sin dejar de vigilar los movimientos de Armormon-. Si he adoptado esta forma, es gracias a ti. Así que no me agradezcas nada: el mérito es tuyo.
Es entonces cuando Armormon sale disparado en dirección a las recién llegadas Tris y Opossumon. El repentino ataque coge a Opossumon completamente desprevenida, y no puede hacer nada antes de que la agarres y tires de ella. Apretando a tu digimon fuertemente contra tu pecho, ruedas por el suelo y escapas del ataque del digimon Perfecto, que se estampa contra una de las paredes del barco. Sales corriendo hacia el otro lado de la sala para reunirte con Luke y Alan…
-Mi nombre es Armormon –se escucha una voz mecánica, y veis ojos rojos del digimon brillar a pesar de la nube de polvo y astillas-. Yo… no le tengo miedo a Persiamon. No le tengo miedo a la capitana Pelo Flamígero. ¡Tienes razón! ¡Yo solo puedo con todo! ¡Y cuando acabe con vosotros, empezaré mi propia aventura! ¡Voy a ser el protagonista de esta historia!
Armormon echa a correr de nuevo detrás de Tris y Opossumon.
-¡RAYO SOLAR!
Los pétalos de SunFlowmon comienzan a brillar y la compañera de Alan dispara un rayo de energía solar en dirección a Armormon. El ataque impacta de lleno… pero no parece herir al digimon Perfecto. Éste, sin dejar de correr, extiende uno de sus brazos y dispara una andanada de balas hacia SunFlowmon, lanzándola contra la pared del barco. Y entonces, con un firme placaje, Armormon te tira al suelo, Tris.
Opossumon se te escapa de entre los brazos y rueda por el suelo hasta llegar a Alan y Luke. Cuando te das la vuelta para intentar levantarte, te encuentras los cañones de las metralletas de Armormon a milímetros de tu pecho.
-Empezaré por ti, que dejaste que la capitana se llevara la Memoria. –El tono de voz de Armormon es increíblemente amenazante-. Despídete de tu triste y miserable vida, humana.
-¡¡¡¡TRIS!!!!
Escuchas el inequívoco sonido de la andanada de balas siendo disparada, y todo se vuelve negro. Ya no ves nada. Ya no notas nada.
@Alice (150%)
-No es la primera vez que Nefertimon se pone de esta manera, no te preocupes –suspira Angewomon-. No es más que una vieja chapada a la antigua. Ya estaba aquí durante el reinado del antiguo monarca. Cree que todo debería ser como era entonces. Pero es muy leal. Jamás se le ocurriría traicionar personalmente a la corona.
Angewomon os lanza a ambos un par de cojines para sentaros en el suelo, mientras ella se queda sentada en la cama. Tanto tú como Válor os acomodáis. La Reina aprovecha para daros también dos latas sin abrir para que acompañéis las patatas. Válor abre la suya con el pico y bebe de una manera muy graciosa, pero no parece que tenga mayores dificultades. Cuando le informas de que hay otros humanos en el Mundo Digital, sin embargo, parece atragantarse. Se ve que él tenía una idea diferente de lo que le pensaba contar a Angewomon. Sin embargo, no dice nada, y mete el pico en la bolsa de patatas para coger unas cuantas más. Cuando terminas, la ángel suelta una carcajada.
-¡Ja, ja, ja, ja, ja! –se ríe Angewomon-. Oh, Alice, si tú supieras… ¡Suenas exactamente igual que yo cuando estaba en mi forma Principiante! –La Reina se levanta de la cama y se sienta a tu lado-. En mi época, yo también viajé por todo el Mundo Digital, aprendiendo y probando mi fuerza contra otros digimon. Así es como llegué a la forma en la que estoy ahora –explica-. Verás, los digimon tienen varias etapas. Son Bebés cuando acaban de salir del huevo, Principiantes cuando están preparados para empezar a luchar, Campeones como Válor o Nefertimon, Perfectos como yo o Persiamon y Supremos, que son muy superiores a mí, a Persiamon y a cualquier Perfecto.
Te da un par de palmaditas amistosas en la espalda y vuelve a levantarse.
-Así que te entiendo perfectamente. Apoyo al cien por cien que quieras irte de viaje. ¡Joder, a estas alturas, ya ni te dejaría quedarte aunque me lo pidieras! ¡Se os ve en los ojos que lo que realmente queréis es salir ahí y zurrar a unos cuantos gilipollas! –Angewomon ríe de nuevo, y entonces se queda unos segundos en silencio con la mirada perdida-. Es muy importante crecer, hacer lo que tú quieres hacer con tu vida. No hay que dejar que te encierren… por mucho que tu jaula esté hecha de oro.
Angewomon suspira, coge una bolsa de patatas para ella y empieza a devorar.
-Así que otros humanos, ¿eh? Me imaginaba que no seríais los únicos. Persiamon no se pondría tan nerviosa por sólo un enemigo más. A ver si se pasan por aquí, para que les pueda ayudar a ellos también. Cualquier cosa que joda a Nerfertimon y Persiamon es algo bueno en mi opinión. –Angewomon enseña los dientes-. Oooh, ¿el temible pirata Hookmon? Eso me interesa, me interesa mucho. ¡Me encantan las historias! Seguro que te lo imaginas –suspira-, pero no puedo salir demasiado de aquí. ¡Está decidido! Hoy pasas la noche aquí. Me aseguraré de decirles a mis cocineros que preparen el mejor de los festines para los tres.
Es entonces que parece prestar atención al circuito que le muestras.
-Hmmm… -Angewomon se queda mirándolo-. Nunca había visto nada igual… Ni siquiera he leído sobre algo así en los archivos reales. ¿Es esto lo que ha hecho que Válor llegue a Campeón? Porque normalmente los digimon necesitamos muchos años de entrenamiento y esfuerzo para subir de nivel.
-¡Yo ya era Campeón cuando me encontré con Alice! –salta Válor de pronto.
Angewomon se te queda mirando, Alice, extrañada.
-¿Seguro? Jamás había escuchado de la existencia de un Kiwimon en esta zona… No son muy comunes por aquí. Pensaba que tal vez había evolucionado de una forma anterior. –Angewomon se cruza de brazos-. Si tuvieras algo así como un Dispositivo Digital de los que hablan las leyendas… Creía que tal vez tenías algo parecido, y que Válor se había convertido en Kiwimon gracias a él. Y entonces todo sería mucho más fácil, porque podría instalar en él un mapa. Pero si no tienes nada que se asemeje…
@Tris (200%)
-¡¡¡¡TRIS!!!!
La voz de Opossumon hace que te despiertes. Te yergues nerviosa, sudando, como si acabaras de despertar de un sueño horrible. Tardas un poco en darte cuenta de que tal vez la pesadilla todavía no haya terminado. Ya no estás en el barco de Armormon, de eso estás segura. El paisaje que se extiende ante ti es… completamente negro. Un vacío, negro como el plumaje de un cuervo. Lo único que parece darle color a este lúgubre infierno vacuo son una serie de cuadrados verdes que flotan en el aire, encontrándose e intercalándose entre ellos. Algunos incluso te atraviesan, pero no te producen ninguna sensación. Parecen ser completamente intangibles.
Es cuando te levantas que te das cuenta de que tu torso, especialmente la zona alrededor de tu corazón, tiene múltiples agujeros de los que fluye una ingente cantidad de sangre. Tu primera reacción es agarrarte el cuerpo y retorcerte en una posición de dolor... pero no tardas en descubrir que no te duele. Estás perdiendo suficientes glóbulos rojos como para morir desangrada… y aún así, te encuentras perfectamente bien.
Flotando junto a ti se encuentra Opossumon, que parece tan confundida como tú.
-Tris… ¿Dónde estamos…? Hace un segundo estábamos en el barco… -Opossumon se muerde el labio-. Armormon te estaba apuntando con sus armas, así que me lancé para protegerte y nos disparó a ambas… Y ahora, ¿estamos aquí…?
Frente a ti, no demasiado lejos, ves a otro digimon tumbado en el suelo. Te acercas a él, pues no hay nada más en todo este espacio vacío con lo que puedas interactuar. Se levanta cuando estás a unos pocos metros de él.
Makuramon se aleja un poco de vosotros, sin dejar de sonreír.
-O podéis enfrentaros a mí, desafiar vuestro destino… -susurra-. Y vivir una vida llena de conflicto y esfuerzos. Una vida en la que puede que no lleguéis a conseguir nada. Una vida incluso más vacía que este lugar…
-… ¿Tris…? –Opossumon te mira-. ¿Qué… hacemos…? –Tu compañera baja la mirada-. Antes de conocerte, habría aceptado su oferta sin pensármelo… ¿Qué hay mejor que no tener que preocuparse por nada? Sólo descanso, dormir todo el día… -Entonces, levanta la mirada-. Pero ahora, quiero luchar. Quiero seguir adelante. Quiero llegar hasta el final, contigo y con el resto de nuestros amigos. Tris, si te parece bien… ¡Acabemos con Makuramon!
-Internalia está bajo el control de Persiamon, igual que prácticamente toda la región –te explica Norizuna, Jeremy-. Pero Persiamon suele mantener tropas en esa clase de lugares, como Halsemon y Meramon en el Asentamiento DemiMeramon. En Internalia, sin embargo, nunca lo ha hecho.
Strabimon levanta la mano perezosamente mientras se aleja. No estáis muy seguros de si intenta quitarle importancia a vuestras palabras y sospechas, o si simplemente está despidiéndose de vosotros.
-Oh, no te preocupes, humano bajito… -oís decir a Strabimon con tono divertido-. Yo no me cabreo fácilmente. –Entonces baja el brazo y sigue caminando-. Los que quieran venir, que vengan. Los que no, se pueden quedar aquí. Sería muy irrespetuoso por mi parte tratar de convenceros a hacer algo que no queréis hacer. –Suspira-. Sólo quiero que sepáis una cosa, y espero que en esto sí me creáis, pues es bastante importante. Según mis contactos, tres otros humanos están dirigiéndose hacia donde yo os indico… y la compañera que os queda, bueno… Si nadie va a ayudarla, es probable que no salga con vida. Es… lo que hay.
Y tal y como apareció, Strabimon se pierde entre las rocas de la cordillera. Nori parece ligeramente agitado y flota nervioso a tu alrededor, Jeremy.
-Yo quiero ir –confiesa-. Es nuestra única pista. Y tal y como sospechaba Ginryumon, allí es también donde están yendo los demás humanos y nuestros amigos digimon.
-S-sí, vamos a Internalia –coincide Yuri-. Y-yo no creo que sea una t-trampa… Si ese d-digimon ha podido con un campeón p-por su cuenta, estoy seguro de que p-podría haber m-matado sin problemas a quien estuviera haciendo guardia y luego asesinar a los que d-dormíamos.
-¡Pero ir a Internalia sería aburrido! –contradice Tentomon-. ¡Yo quiero marcha, marcha! ¡Y la marcha no se encuentra en un lugar en el que simplemente nos van a dar “respuestas”! ¡Contestemos nuestras propias preguntas, ¿para qué dejar que un muermo de digimon nos haga de profesor pelmazo?!
-Y además, yo consideraría lo que nos ha dicho una amenaza. –Seraphiel se lleva la mano al mentón, pensativo-. ¿Qué una compañera no va a salir con vida si no hacemos algo? Eso suena a una obvia llamada de atención para que vayamos con él. Aunque admito que, por mucho que todo esto huela a trampa, ahí es donde se dirigirían nuestros amigos digimon, sin duda –suspira el Lucemon-. Y si Persiamon nos quisiera muertos, no habría enviado a un solo digimon. Si sabe dónde estamos, podría habernos mandado un ejército entero. Eso me lleva a pensar que ella no lo sabe. Strabimon sigue siendo sospechoso, pero dudo que trabaje para ella, si ponemos sobre la mesa todo lo que sabemos. –Entonces se cruza de brazos-. Sea como sea, yo me quedo con Adair.
Os asomáis a un extremo de la cordillera y miráis lo que hay más allá del acantilado. A vuestra izquierda podéis ver un lugar extremadamente colorido que contrasta con todo el paisaje a su alrededor, a vuestra derecha notáis un castillo de piedra de aspecto medieval, y yendo recto, Internalia. En caso de que fuerais al lugar colorido, luego tendríais que atravesar el río o escalar las montañas de nuevo para ir a alguno de los otros dos lugares. Vuestros digimon no parecen conocer los lugares disponibles, excepto obviamente Internalia.
@Luke (75%) @Alan (100%) @Tris (ERROR%)
-Yo… lo entiendo –susurra Opossumon, secándose las lágrimas con el brazo-. Los amigos son buenos… Lo malo se lleva lo bueno… Y para destruir lo malo, hay que esforzarse. –Opossumon sonríe-. ¡Vale! ¡Yo también te lo prometo! ¡Salvaremos el mundo esforzándonos al máximo! ¡Y luego todos podremos comer y descansar hasta decir basta!
Entonces, tu dispositivo digital vibra de nuevo, Tris. Cuando le echas un vistazo, te dedica la siguiente frase: “Paquete de Actualización disponible. Por favor, introduzca la contraseña”. Sin embargo, no encuentras ninguna manera de introducir letras o incluso números en tu dispositivo. ¿Qué clase de contraseña debe pedirte? Sea como sea, no tienes tiempo de pensar en ello, y llegas a la sala de mando junto a Opossumon.
-Los digimon nos adaptamos a la situación en la que nos encontramos, así como somos influenciados por factores externos –te sonríe Sunflowmon, Alan, pero sin dejar de vigilar los movimientos de Armormon-. Si he adoptado esta forma, es gracias a ti. Así que no me agradezcas nada: el mérito es tuyo.
Es entonces cuando Armormon sale disparado en dirección a las recién llegadas Tris y Opossumon. El repentino ataque coge a Opossumon completamente desprevenida, y no puede hacer nada antes de que la agarres y tires de ella. Apretando a tu digimon fuertemente contra tu pecho, ruedas por el suelo y escapas del ataque del digimon Perfecto, que se estampa contra una de las paredes del barco. Sales corriendo hacia el otro lado de la sala para reunirte con Luke y Alan…
-Mi nombre es Armormon –se escucha una voz mecánica, y veis ojos rojos del digimon brillar a pesar de la nube de polvo y astillas-. Yo… no le tengo miedo a Persiamon. No le tengo miedo a la capitana Pelo Flamígero. ¡Tienes razón! ¡Yo solo puedo con todo! ¡Y cuando acabe con vosotros, empezaré mi propia aventura! ¡Voy a ser el protagonista de esta historia!
Armormon echa a correr de nuevo detrás de Tris y Opossumon.
-¡RAYO SOLAR!
Los pétalos de SunFlowmon comienzan a brillar y la compañera de Alan dispara un rayo de energía solar en dirección a Armormon. El ataque impacta de lleno… pero no parece herir al digimon Perfecto. Éste, sin dejar de correr, extiende uno de sus brazos y dispara una andanada de balas hacia SunFlowmon, lanzándola contra la pared del barco. Y entonces, con un firme placaje, Armormon te tira al suelo, Tris.
Opossumon se te escapa de entre los brazos y rueda por el suelo hasta llegar a Alan y Luke. Cuando te das la vuelta para intentar levantarte, te encuentras los cañones de las metralletas de Armormon a milímetros de tu pecho.
-Empezaré por ti, que dejaste que la capitana se llevara la Memoria. –El tono de voz de Armormon es increíblemente amenazante-. Despídete de tu triste y miserable vida, humana.
-¡¡¡¡TRIS!!!!
Escuchas el inequívoco sonido de la andanada de balas siendo disparada, y todo se vuelve negro. Ya no ves nada. Ya no notas nada.
@Alice (150%)
-No es la primera vez que Nefertimon se pone de esta manera, no te preocupes –suspira Angewomon-. No es más que una vieja chapada a la antigua. Ya estaba aquí durante el reinado del antiguo monarca. Cree que todo debería ser como era entonces. Pero es muy leal. Jamás se le ocurriría traicionar personalmente a la corona.
Angewomon os lanza a ambos un par de cojines para sentaros en el suelo, mientras ella se queda sentada en la cama. Tanto tú como Válor os acomodáis. La Reina aprovecha para daros también dos latas sin abrir para que acompañéis las patatas. Válor abre la suya con el pico y bebe de una manera muy graciosa, pero no parece que tenga mayores dificultades. Cuando le informas de que hay otros humanos en el Mundo Digital, sin embargo, parece atragantarse. Se ve que él tenía una idea diferente de lo que le pensaba contar a Angewomon. Sin embargo, no dice nada, y mete el pico en la bolsa de patatas para coger unas cuantas más. Cuando terminas, la ángel suelta una carcajada.
-¡Ja, ja, ja, ja, ja! –se ríe Angewomon-. Oh, Alice, si tú supieras… ¡Suenas exactamente igual que yo cuando estaba en mi forma Principiante! –La Reina se levanta de la cama y se sienta a tu lado-. En mi época, yo también viajé por todo el Mundo Digital, aprendiendo y probando mi fuerza contra otros digimon. Así es como llegué a la forma en la que estoy ahora –explica-. Verás, los digimon tienen varias etapas. Son Bebés cuando acaban de salir del huevo, Principiantes cuando están preparados para empezar a luchar, Campeones como Válor o Nefertimon, Perfectos como yo o Persiamon y Supremos, que son muy superiores a mí, a Persiamon y a cualquier Perfecto.
Te da un par de palmaditas amistosas en la espalda y vuelve a levantarse.
-Así que te entiendo perfectamente. Apoyo al cien por cien que quieras irte de viaje. ¡Joder, a estas alturas, ya ni te dejaría quedarte aunque me lo pidieras! ¡Se os ve en los ojos que lo que realmente queréis es salir ahí y zurrar a unos cuantos gilipollas! –Angewomon ríe de nuevo, y entonces se queda unos segundos en silencio con la mirada perdida-. Es muy importante crecer, hacer lo que tú quieres hacer con tu vida. No hay que dejar que te encierren… por mucho que tu jaula esté hecha de oro.
Angewomon suspira, coge una bolsa de patatas para ella y empieza a devorar.
-Así que otros humanos, ¿eh? Me imaginaba que no seríais los únicos. Persiamon no se pondría tan nerviosa por sólo un enemigo más. A ver si se pasan por aquí, para que les pueda ayudar a ellos también. Cualquier cosa que joda a Nerfertimon y Persiamon es algo bueno en mi opinión. –Angewomon enseña los dientes-. Oooh, ¿el temible pirata Hookmon? Eso me interesa, me interesa mucho. ¡Me encantan las historias! Seguro que te lo imaginas –suspira-, pero no puedo salir demasiado de aquí. ¡Está decidido! Hoy pasas la noche aquí. Me aseguraré de decirles a mis cocineros que preparen el mejor de los festines para los tres.
Es entonces que parece prestar atención al circuito que le muestras.
-Hmmm… -Angewomon se queda mirándolo-. Nunca había visto nada igual… Ni siquiera he leído sobre algo así en los archivos reales. ¿Es esto lo que ha hecho que Válor llegue a Campeón? Porque normalmente los digimon necesitamos muchos años de entrenamiento y esfuerzo para subir de nivel.
-¡Yo ya era Campeón cuando me encontré con Alice! –salta Válor de pronto.
Angewomon se te queda mirando, Alice, extrañada.
-¿Seguro? Jamás había escuchado de la existencia de un Kiwimon en esta zona… No son muy comunes por aquí. Pensaba que tal vez había evolucionado de una forma anterior. –Angewomon se cruza de brazos-. Si tuvieras algo así como un Dispositivo Digital de los que hablan las leyendas… Creía que tal vez tenías algo parecido, y que Válor se había convertido en Kiwimon gracias a él. Y entonces todo sería mucho más fácil, porque podría instalar en él un mapa. Pero si no tienes nada que se asemeje…
@Tris (200%)
-¡¡¡¡TRIS!!!!
La voz de Opossumon hace que te despiertes. Te yergues nerviosa, sudando, como si acabaras de despertar de un sueño horrible. Tardas un poco en darte cuenta de que tal vez la pesadilla todavía no haya terminado. Ya no estás en el barco de Armormon, de eso estás segura. El paisaje que se extiende ante ti es… completamente negro. Un vacío, negro como el plumaje de un cuervo. Lo único que parece darle color a este lúgubre infierno vacuo son una serie de cuadrados verdes que flotan en el aire, encontrándose e intercalándose entre ellos. Algunos incluso te atraviesan, pero no te producen ninguna sensación. Parecen ser completamente intangibles.
Es cuando te levantas que te das cuenta de que tu torso, especialmente la zona alrededor de tu corazón, tiene múltiples agujeros de los que fluye una ingente cantidad de sangre. Tu primera reacción es agarrarte el cuerpo y retorcerte en una posición de dolor... pero no tardas en descubrir que no te duele. Estás perdiendo suficientes glóbulos rojos como para morir desangrada… y aún así, te encuentras perfectamente bien.
Flotando junto a ti se encuentra Opossumon, que parece tan confundida como tú.
-Tris… ¿Dónde estamos…? Hace un segundo estábamos en el barco… -Opossumon se muerde el labio-. Armormon te estaba apuntando con sus armas, así que me lancé para protegerte y nos disparó a ambas… Y ahora, ¿estamos aquí…?
Frente a ti, no demasiado lejos, ves a otro digimon tumbado en el suelo. Te acercas a él, pues no hay nada más en todo este espacio vacío con lo que puedas interactuar. Se levanta cuando estás a unos pocos metros de él.
- Spoiler: Mostrar
Makuramon se aleja un poco de vosotros, sin dejar de sonreír.
-O podéis enfrentaros a mí, desafiar vuestro destino… -susurra-. Y vivir una vida llena de conflicto y esfuerzos. Una vida en la que puede que no lleguéis a conseguir nada. Una vida incluso más vacía que este lugar…
-… ¿Tris…? –Opossumon te mira-. ¿Qué… hacemos…? –Tu compañera baja la mirada-. Antes de conocerte, habría aceptado su oferta sin pensármelo… ¿Qué hay mejor que no tener que preocuparse por nada? Sólo descanso, dormir todo el día… -Entonces, levanta la mirada-. Pero ahora, quiero luchar. Quiero seguir adelante. Quiero llegar hasta el final, contigo y con el resto de nuestros amigos. Tris, si te parece bien… ¡Acabemos con Makuramon!
- Spoiler: Mostrar
~ Search for your own Paradise ~
- bobokukemon
- Mensajes: 1541
- Registrado: 23 Ago 2011, 13:14
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Vale, teníamos tres rutas que elegir e Internalia en este momento ya no era una opción después de negarme a acompañarle si no proporcionaba información. No me importaba qué camino elegir, así que dejé que Tentomon eligiera.
—Tentomon, todo tuyo, iré al lugar que decidas esta vez.
Probablemente no fuera la mejor idea, pero no había marcha atrás. Al parecer había alguien que ya había marchado con su Digimon en solitario. Aunque era una locura decidí animarle en silencio por su valentía por si nadie me acompañaba y acabara teniendo que ir yo también solamente con mi compañero.
—Tentomon, todo tuyo, iré al lugar que decidas esta vez.
Probablemente no fuera la mejor idea, pero no había marcha atrás. Al parecer había alguien que ya había marchado con su Digimon en solitario. Aunque era una locura decidí animarle en silencio por su valentía por si nadie me acompañaba y acabara teniendo que ir yo también solamente con mi compañero.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
-¿Quieres ir a Internalia? ¡Pues vayamos! Que nos den las respuestas, y si nos dicen que esos otros dos sitios están bajo el control de Persianamon, ¡iremos y los reconquistaremos!
Sin esperar me lancé a bajar las rocas corriendo, a adelantarme a Strabimon y llegar a la ciudad antes que nadie.
Sin esperar me lancé a bajar las rocas corriendo, a adelantarme a Strabimon y llegar a la ciudad antes que nadie.
Ora Ora Ora Ora Ora


Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Incomodidad.
-Confío en ti, Nori -aseguré-. Pero... -miré a los otros chicos. Seguro que pensarían que era un idiota por caer en lo que ellos considerarían una trampa obvia-. Bueno, yo... -¿por qué? ¿Por qué siempre me asaltaba la timidez al tratar de hablar con la gente? Con Nori no me pasaba-. Esto... No os preocupéis con nosotros. Trataremos de enviaros un mensaje si vemos que las cosas en Internalia son seguras... Os contaremos lo que averigüemos... Y no... no os preocupéis por nosotros -dije, y enseguida me sentí tonto. ¿Por qué iban a preocuparse por mí aquellos chicos?-. Tengo un plan por si las cosas resulta que salen mal y... ¡Bueno, si al final cambiáis de idea, ya nos veremos en Internalia!
Eché a correr detrás de Strabimon, sin fijarme en si alguno de los demás me seguía o no.
-Dime una cosa, Nori -comenté en voz baja a mi Digimon-. ¿Puedes usar Zekkoushou estando dentro de la bala? ¿O asomando sólo una oreja con el resto dentro, al menos? Puede ser útil saberlo, para crear cierta estrategia que tengo en mente...
-Confío en ti, Nori -aseguré-. Pero... -miré a los otros chicos. Seguro que pensarían que era un idiota por caer en lo que ellos considerarían una trampa obvia-. Bueno, yo... -¿por qué? ¿Por qué siempre me asaltaba la timidez al tratar de hablar con la gente? Con Nori no me pasaba-. Esto... No os preocupéis con nosotros. Trataremos de enviaros un mensaje si vemos que las cosas en Internalia son seguras... Os contaremos lo que averigüemos... Y no... no os preocupéis por nosotros -dije, y enseguida me sentí tonto. ¿Por qué iban a preocuparse por mí aquellos chicos?-. Tengo un plan por si las cosas resulta que salen mal y... ¡Bueno, si al final cambiáis de idea, ya nos veremos en Internalia!
Eché a correr detrás de Strabimon, sin fijarme en si alguno de los demás me seguía o no.
-Dime una cosa, Nori -comenté en voz baja a mi Digimon-. ¿Puedes usar Zekkoushou estando dentro de la bala? ¿O asomando sólo una oreja con el resto dentro, al menos? Puede ser útil saberlo, para crear cierta estrategia que tengo en mente...
- Spoiler: Mostrar
- LightHelco
- Mensajes: 2823
- Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
- Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
—Así que si llegásemos a Supremo, ¿podríamos apalizar a esa zorra de Persiamon y olvidarnos de todo? Bueno, Válor, ya sabemos nuestro siguiente objetivo —le dediqué una sonrisa a mi compañero que mostrara mi decisión a conseguir llegar a ese nivel.
De seguido Angewomon nos respondió a que no sabía nada sobre el colgante que llevaba. Supongo que tendríamos que preguntar sobre él en otro lugar.
—Oh, venga, no mientas así a la que va a darte de comer, Bunnymon —remarqué aquella última palabra al ver que Válor decía que siempre había sido un Kiwimon ¿por qué insistía tanto en mentir? Me había prometido que iba a dejar de hacerlo —. No le hagas caso, es solo que le gusta sentirse superior. Era un Gazimon cuando le conocí y sí, tengo un dispositivo digital, por lo que sería de agradecer el tema de la aplicación del mapa.
Saqué el aparato mostrándoselo y después agarré al Kiwimon por el cuello echándonos un poco para atrás.
—¿Se puede saber por qué no paras de decir mentiras? —le susurré algo enfadada —. Pensaba… pensaba que ibas a empezar a ser sincero conmigo… Supongo que entonces me mentiste con aquella promesa…
Realmente, no me importaba que dijera una o dos mentiras que no molestasen, pero no me gustaba aquella actitud, era demasiado de cobarde y para algo le había quitado el nombre de “Bunnymon”. Me dolía que Válor no quisiera ser sincero conmigo, porque ya siquiera sabía si lo hacía para protegerme o porque simplemente era un mentiroso compulsivo.
De seguido Angewomon nos respondió a que no sabía nada sobre el colgante que llevaba. Supongo que tendríamos que preguntar sobre él en otro lugar.
—Oh, venga, no mientas así a la que va a darte de comer, Bunnymon —remarqué aquella última palabra al ver que Válor decía que siempre había sido un Kiwimon ¿por qué insistía tanto en mentir? Me había prometido que iba a dejar de hacerlo —. No le hagas caso, es solo que le gusta sentirse superior. Era un Gazimon cuando le conocí y sí, tengo un dispositivo digital, por lo que sería de agradecer el tema de la aplicación del mapa.
Saqué el aparato mostrándoselo y después agarré al Kiwimon por el cuello echándonos un poco para atrás.
—¿Se puede saber por qué no paras de decir mentiras? —le susurré algo enfadada —. Pensaba… pensaba que ibas a empezar a ser sincero conmigo… Supongo que entonces me mentiste con aquella promesa…
Realmente, no me importaba que dijera una o dos mentiras que no molestasen, pero no me gustaba aquella actitud, era demasiado de cobarde y para algo le había quitado el nombre de “Bunnymon”. Me dolía que Válor no quisiera ser sincero conmigo, porque ya siquiera sabía si lo hacía para protegerme o porque simplemente era un mentiroso compulsivo.
Recompensa: Firma rotatoria