-¡¡Serán…!!
¿¡Cómo se podía ser tan…!? ¡Agh! ¡Ahora mismo teníamos otro problema aún peor que esos podridos! ¡Íbamos a ser aplastados si no hacíamos nada!
-¡¡Cómo se puede ser tan cobarde!! – grite hacia el piso de abajo, poniéndome de cuatro patas. Probablemente el ruido ensordecedor que hacia el torreón en ese momento impidió que se me escuchase muy lejos.
Mientras pensaba que esperaba una respuesta que nunca llegaría me fije en la sombra de Vilemon. Ya la había visto antes, pero en ese momento tuve un chispazo… Pero fuera lo que fuese otras cosas eran más urgentes, como salvarnos la vida.
-¡Tenemos que hacer un agujero en la pared y salir! ¡Es nuestra única manera!
Les propuse a los demás bajar como fuese al piso inferior y que Guil hiciera un agujero para que pudiéramos salir por ahí. Pero eso no era todo. A esas alturas todo digimon del castillo de Lilithmon sabría que algo estaba pasando en la torre. Si salíamos teníamos que estar preparados.
-¡Si salimos de aquí tendremos alejarnos lo más rápido posible e ir a buscar a Wizardmon para marcharnos de una vez! ¡Propongo que justo cuando salgamos subamos volando donde no nos vean o que nos escondamos directamente!
Digimon Chapter 00
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SleepyKoumi
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Re: Digimon Chapter 00
Después de que el que faltaba se desahogase un poco, el tipo de Eridani reconoció que tenía razón y que no hacía bien en fiarme. También dijo algo muy interesante acerca de un equipo para llevar los digimon al mundo real. Quizás con eso, si volvemos, podríamos hacer que Guil, Zach y los demás estuviesen con nosotros en nuestro mundo. Sería divertido.
El hombre también comentó que no nos sacaría de ahí ni aunque pudiesen argumentando que sabemos demasiado. Desgraciados. Lo único bueno que se podía sacar de eso era que, al menos, había pasado suficiente tiempo como para que la gente de fuera se haya enterado del "accidente" acaecido en el parque.
-¡Malditos des...! -cuando se escuchó una especie de crujido desagradable cerré el pico para mirar arriba. La torre se nos veían encima ¡genial! - ¡Abramos un boquete en la pared ahora que está débil! Guil, ¿nos podrías ayudar con eso? -pregunté señalando con la pared justo antes de que Suzu dijese algo parecido- Buen plan de emergencia, aunque Guil es muy grande... -respondí pensativa después de escuchar a la otra chica hablar. Sí, seguramente los malos ya estarían al tanto de que algo pasa en la torre- Bueno, no es tiempo de elaborar planes, primer hay que salvarse- dije mirando un segundo al vilemon y su sospechosa sombra- Si os parece bien, nos lo llevamos, quizás Wizardmon pueda decirnos algo acerca de los cuadraditos danzantes- sugerí después, mirando todo lo que se nos venía encima un poco inquieta.
El hombre también comentó que no nos sacaría de ahí ni aunque pudiesen argumentando que sabemos demasiado. Desgraciados. Lo único bueno que se podía sacar de eso era que, al menos, había pasado suficiente tiempo como para que la gente de fuera se haya enterado del "accidente" acaecido en el parque.
-¡Malditos des...! -cuando se escuchó una especie de crujido desagradable cerré el pico para mirar arriba. La torre se nos veían encima ¡genial! - ¡Abramos un boquete en la pared ahora que está débil! Guil, ¿nos podrías ayudar con eso? -pregunté señalando con la pared justo antes de que Suzu dijese algo parecido- Buen plan de emergencia, aunque Guil es muy grande... -respondí pensativa después de escuchar a la otra chica hablar. Sí, seguramente los malos ya estarían al tanto de que algo pasa en la torre- Bueno, no es tiempo de elaborar planes, primer hay que salvarse- dije mirando un segundo al vilemon y su sospechosa sombra- Si os parece bien, nos lo llevamos, quizás Wizardmon pueda decirnos algo acerca de los cuadraditos danzantes- sugerí después, mirando todo lo que se nos venía encima un poco inquieta.
Oh my god, a daydream away you were beautiful
I'm your girl ? Words don't come easy
Now don't say lazy, I beg you
Don't listen in secret
Lonely little braver
It's ok
Re: Digimon Chapter 00
@Kiara[II ], Suzu[III]:
-Si vamos a llevarnos a esta cosa... -MetalTyrannomon aplastó con su pata a Vilemon, haciendo que se convirtiera en un Demidevimon-. Así resultará menos peligrosa y manejable. Draco, Zach, brujita, ayudadme a abrir la salida de emergencia.
-¿...Brujita? -preguntó Witchmon, pero los cuatros orientaron sus ataques al mismo punto y enseguida consiguieron que un buen trozo del muro reventara y cayera hacia afuera, arrastrando consigo las celdas contiguas y comenzando a ampliarse a gran velocidad como si la pared fuera una cascada de arena.
-¡Ahora! ¡Montad todos! -exclamó Coredramon. MetalTyrannomon volvió a su forma de Guilmon y todos subisteis al lomo de Draco, que emprendió el vuelo mientras gigantescas rocas comenzaban a destrozar el suelo totalmente a vuestro alrededor.
Atravesasteis la lluvia de escombros que cubría el hueco cada vez mayor con una cortina y sobrevolasteis el palacio de Lilithmon, sin poder evitar giraros para mirar a tras y observar cómo la torre parecía derrumbarse sobre sí misma creando una polvareda enorme. De las paredes salían chorros de sangre que parecían heridas incandescentes y gigantescos trozos de roca volaban en todas direcciones.
-Es muy poco probable que los Digimon bebés que dejamos en la torre sobrevivan a eso -comentó Zach sombríamente-. Aunque no es que hubiera tiempo para buscarlos.
La parte buena era que la cantidad de polvo os ocultaba tan efectivamente como si volarais a través de una nube. Tampoco es que nadie fuera a prestaros atención e ignorar el espectáculo visual que suponía el desplome del edificio. Witchmon se separó enseguida de Draco y comenzó a volar en su propia escoba, a mayor velocidad, directa como una flecha a la torre de Wizardmon.
Viste como la bruja se detenía frente a la ventana del mago y ambos se abrazaban efusivamente durante unos momentos. Al acercaros más a la pareja, oísteis decir a Witchmon:
-Y tenemos que dejar la zona echando leches. Tienes que bajar las barreras de energía de los muros.
-¡Pero es un proceso delicado! -protestó Wizardmon-. No puedo hacerlo de golpe...
-Lo harás y punto, no discutas conmigo -dijo Witchmon con voz dura. Luego, con voz más suave, añadió-: Te ayudaré en lo que pueda, por supuesto. Si no lo intentamos, estamos muertos...
-Vamos pues -el mago se montó en la parte de atrás de la escoba y se abrazó a Witchmon. Ambos volaron a toda velocidad hacia el muro más cercano y se quedaron flotando en la escoba, junto a él. Draco les siguió sin hacer preguntas.
La torre ya se había derrumbado por completo, convertida en un amasijo de roca y lava. Todos los habitantes del palacio corrían en esa dirección: algunos tenían el deber de averiguar lo que había pasado, pero la mayoría sólo parecían querer ver el espectáculo.
-Esto da muy mal rollo -dijo Mafy, sacudiendo a DemiDevimon. La mayor parte de la piel y ropa del chico estaban cubiertos de cuadrados rojos y negros, dado que la sombra de aquella cosa seguía teniendo el tamaño de Mephistomon-. Parece un muñeco, no reacciona a nada. Puede que se haya roto.
Oísteis un restallido y una columna de rayos brotó de la muralla y se elevó en el cielo. Un instante después, la pared eléctrica desapareció, aunque bien podríais haber llamado la atención de media ciudad con aquello.
-Ahora es seguro cruzar -dijo Wizardmon-. ¡Tenemos que llegar a la muralla intermedia y hacer lo mismo allí! ¡Daos prisa!
Sobrevolasteis la ciudad oscura, aunque en algunos puntos Coredramon parecía incapaz de soportar todo vuestro peso y descendía para trotar sobre los tejados, dejando un surco de tejas destrozadas a su paso. Enseguida os topasteis con otra muralla, pero varios Karatenmon os habían visto y se lanzaron hacia vosotros.
-¡Dejadme esto a mi! -exigió Zach, desenvainando las armas, y comenzó a tener un veloz duelo de espadas a la defensiva contra tres cuervos humanoides. Parecían casi tan hábiles como Grademon, así que la desventaja era obvia.
-¡Ojalá no hubiese tenido que bajar de nivel para escapar! -exclamó Guil, furioso, y acumuló toda la potencia que podía en su boca-. ¡Bola de fuego!
Aunque apenas logró dañar a su objetivo, Guilmon prendió fuego a una de sus alas, lo que desconcentró al Digimon y le hizo aletear molesto, avivando más las llamas.
-¡Ahora! -exclamó Wizardmon-. ¡Cruzad, tenemos unos segundos!
Zach asintó y lanzó una feroz estocada horizontal para repeler a los enemigos antes de saltar sobre el lomo de Draco. Pasasteis por encima de la muralla intermedia y los Karatengumon trataron de perseguiros, pero fueron fulminados en el acto.
-¿Eso ha sido tan peligroso como yo creo? -preguntó Dracomon con un rugido desmayado. Nadie se dignó a contestarle. Volasteis hacia la muralla exterior, donde por supuesto otros Karatengumon se os lanzaron encima y Grademon tuvo que repelerlos. En esta ocasión no duró mucho: una de las espadas le alcanzó y le obligó a regresar a la forma de Waspmon, quien se dedicó a tratar de mantenerles a distancia con láser. Draco colaboró cuanto pudo escupiendo fuego azul, pero tenía que conservar energías si pretendía sacaros de allí.
Cuando Wizardmon y Witchmon, montados en su escoba, lograron neutralizar la trampa del muro exterior, este se derrumbó. Una mirada atrás bastaba para dejar claro que la ciudad se había sumido en el caos. Había Digimon por todas partes, la mayoría volando al palacio o comprobando las trampas de las otras dos murallas, pero en aquel instante muchas se dirigían a comprobar la causa del desplome de las murallas exteriores.
Dracomon emprendió el vuelo hacia la salida de la torre, perseguido de cerca por Karatengumon y guiado por la escoba de Witchmon. Cuando cambiasteis de zona, seguían persiguiéndoos. Ahora estabais en una gran llanura verde dividida en dos por un abismo y cruzada por un puente de piedra. Os recordaba mucho a la zona de cultivos que Phelesmon había comandado, de hecho habríais jurado que era la prolongación del mismo cañón, pero este lugar era más rocoso y desolado. Visteis a varios Monochromon caminando pesadamente por el llano, a una manada de Liollmon jugando al otro lado del abismo y a un Allomon durmiendo cerca del puente. No teníais tiempo de tratar de comunicaros con nadie, y era improbable que os sirvieran de ayuda contra los Karatengumon furiosos.
De repente, Wizardmon saltó de la escoba de Witchmon a la espalda de Coredramon.
-Genial -jadeó Draco-. No es que llevara ya demasiado peso.
-Voy a intentar una cosa -dijo Wizardmon, mientras Witchmon se situaba en su escoba muy cerca de vosotros. Extendió las manos y un orbe brillante os envolvió.
-¿Qué has...? -comenzó a preguntar Guil.
-Dentro de esta burbuja, mis ilusiones no funcionarán -explicó Wizardmon-. Quizá así dejen de perseguirnos cuando la cortina de rayos caiga sobre nosotros.
Sobrevolasteis el cañón y automáticamente una lluvia eléctrica brotó del abismo y se perdió en las alturas. El estruendo era terrible y parecían letales, pero dentro del área conjurada por Wizardmon, el aire estaba claro y despejado. Los perseguidores se detuvieron en seco en el aire, poco dispuestos a morir electrocutados.
-Pero, ¿no saben ellos que es una ilusión? -preguntó Zach, que zumbaba cerca de la cola de Draco.
-Quizá piensen que no me habría tomado la molestia de protegerme si realmente lo fueran -Wizardmon se encogió de hombros-. No esperaba que funcionara...
Los Liollmon se habían ocultado rápidamente al aparecer la portentosa trampa ilusoria. Abandonasteis aquella zona y llegasteis a la llanura llena de edificios semiderruidos al oeste del parque científico. Dracomon agitó las alas con esfuerzo, pasando junto a la torre de Thunderballmon, y por fin alcanzasteis el la zona de origen y visteis las luces del parque científico.
Incapaz de controlar bien su vuelo, Draco se dirigió directamente hacia las puertas de cristal del vestíbulo del Parque y las atravesó, reventándolas. Instantáneamente, volvió a su forma de principiante y cayó desmayado sobre el suelo lleno de cristales. Todos los demás también caísteis pesadamente, incluso Zach, que se transformó en FanBeemon con un "puff" y se desplomó por el agotamiento.
-Vaya aterrizaje... -dijo Mafy, frotándose la cabeza despeinada y poniéndose en pie con esfuerzo. Seguía aferrando al DemiMeramon debajo del brazo y estaba cubierto por la sombra de Mephistomon.
@Senetyl[ I ], Rudy[III], Lira[ I ]:
-¡Bueno, esto ya está! -dijo Kenji de repente, animado-. ¡Oh! Lo siento, no quería despertaros... De todos modos, imaginaba que querrías volver a tener esto cuanto antes.
El científico se acercó a Lira y le tendió el Dispositivo Digital. Estaba como nuevo. En cuanto cayó en las manos de la niña, ella sintió que una idea incontrolable le culebreaba por la cabeza.
-Eeeeen fin -Kenji bostezó ostensiblemente y dio la espalda a la niña, caminando hacia su mesa de trabajo-. Ahora sólo me faltan el agujero de gusano y la cinta... Aunque quizá debería dormir primero.
-Lira... -susurró Lunamon, lanzando una elocuente mirada a la mochila de la niña-. Hay que...
¡CRASH!
Los niños que no hubieran despertado con la voz de Kenji lo harían ahora. El sonido de unos cristales reventando bajo vuestros pies había perturbado el silencio de la noche. Varios compañeros de la clase se sobresaltaron y comenzaron a gritar.
-¡Mantened la calma! -exclamó Kenji-. Puede que no sea nada... -tomó aliento y se dirigió a los chicos que tenían Digimon-. ¿Podéis ir a averiguar qué sucede? Espero que no sea algo similar a lo de la última vez...
-Claro, ¡vamos! -exclamó Nezu, levantándose de una de las butacas del fondo. Tomi le lanzó una mirada irritada, pero se frotó los ojos y también se levantó.
@Nenti[II ]:
-Puedes contar conmigo -dijo Falcomon, pero no te miró a los ojos-. Si todo se va a volver más peligroso... sinceramente, yo ya no puedo seguir el ritmo del resto -admitió-. Ya has visto las cosas en las que pueden transformarse la mayoría. Nosotros estamos muy lejos de llegar a esos niveles, quizá lo mejor sería mantenernos al margen -apoyó la cabeza en el mostrador y cerró los ojos-. Te seguiré a cualquier final, amigo. A cualquier final...
Se quedó dormido.
-No le hagas caso -dijo Ogremon-. El sueño pone a la gente de un humor raro. Ya verás como mañana vuelve a ser el de siempre.
-Yo no he notado ninguna diferencia -dijo Ziel, confundida, mirando alternativamente al pájaro y al ogro-. En fin, ¿qué más da? La cuestión es que, según dices, has puesto a todos tus compañeros en peligro creyendo que era lo correcto. ¿Esperas que te felicite? La seguridad de tus compañeros debería ser tu mayor prioridad, al margen de cualquier otro objetivo. ¿Cómo te sentirías si por un error tuyo todos acabaran en peligro y malheridos? -negó con la cabeza, y trató de serenarse-. Y aun así... al menos, tú eres el único que se molesta en informarme -añadió-. Todos tus compañeros confían plenamente en ese Kenji, pero tú... -parpadeó y te cogió la mano-. Tú también sabes que no es de fiar, ¿verdad? A fin de cuentas, nos ha metido en esto. Yo soy vuestra profesora, él sólo es... ¡Bueno! Un científico loco -suspiró-. No me hagas caso. Supongo que yo también tengo sueño y digo tonterías. Tenemos que trabajar juntos para salir de aquí... Todos juntos...
Apoyó la mejilla sobre el mostrador y se quedó dormida, pero no te soltó la mano.
Ogremon se rascó la cabeza.
-Te juro que no le he dado nada de alcohol, chico -gruñó-. Aunque, ¿quién sabe? A algunos nos basta con agua.
Negó con la cabeza y siguió trabajando entre sus cosas. Nenti siguió un buen rato allí, atrapado entre los ronquidos de su profesora y los de su compañero Digimon, hasta que por fin algo quebró la quietud de la noche.
Las cristaleras de la entrada estallaron, al ser atravesadas por Coredramon. El dragón regresó a su forma inicial en pleno vuelo, y así todos los compañeros que todavía faltaban aparecieron en el vestíbulo. Suzu y Zach, que volvió a su forma de FanBeemon y se desplomó como si acabaran de derrotarla, Kiara y Guil, que rodaron por el suelo. También una pareja de brujos desconocidos, que vinieron volando en una escoba y aterrizaron con mucha más gracia y suavidad, mirando a su alrededor.
Por último, Mafy, a quien algo extraño le ocurría... Mientras se ponía en pie lentamente, Nenti notó que su cuerpo estaba cubierto de cuadrados rojos y negros en los que se leía la palabra Eridani, llevaba una especie de Digimon murciélago de peluche bajo el brazo y una gran sombra con la forma de un demonio le rodeaba. ¿Acaso estaba poseído...?
-¿Qué? ¿¡Qué!? ¿Qué pasa ahora? -Ziel se incorporó sobresaltada sólo para caer del taburete. Horus, en cambio, saltó al suelo enseñando los dientes, perfectamente listo para repeler enfrentar cualquier posible ataque.
-Si vamos a llevarnos a esta cosa... -MetalTyrannomon aplastó con su pata a Vilemon, haciendo que se convirtiera en un Demidevimon-. Así resultará menos peligrosa y manejable. Draco, Zach, brujita, ayudadme a abrir la salida de emergencia.
-¿...Brujita? -preguntó Witchmon, pero los cuatros orientaron sus ataques al mismo punto y enseguida consiguieron que un buen trozo del muro reventara y cayera hacia afuera, arrastrando consigo las celdas contiguas y comenzando a ampliarse a gran velocidad como si la pared fuera una cascada de arena.
-¡Ahora! ¡Montad todos! -exclamó Coredramon. MetalTyrannomon volvió a su forma de Guilmon y todos subisteis al lomo de Draco, que emprendió el vuelo mientras gigantescas rocas comenzaban a destrozar el suelo totalmente a vuestro alrededor.
Atravesasteis la lluvia de escombros que cubría el hueco cada vez mayor con una cortina y sobrevolasteis el palacio de Lilithmon, sin poder evitar giraros para mirar a tras y observar cómo la torre parecía derrumbarse sobre sí misma creando una polvareda enorme. De las paredes salían chorros de sangre que parecían heridas incandescentes y gigantescos trozos de roca volaban en todas direcciones.
-Es muy poco probable que los Digimon bebés que dejamos en la torre sobrevivan a eso -comentó Zach sombríamente-. Aunque no es que hubiera tiempo para buscarlos.
La parte buena era que la cantidad de polvo os ocultaba tan efectivamente como si volarais a través de una nube. Tampoco es que nadie fuera a prestaros atención e ignorar el espectáculo visual que suponía el desplome del edificio. Witchmon se separó enseguida de Draco y comenzó a volar en su propia escoba, a mayor velocidad, directa como una flecha a la torre de Wizardmon.
Viste como la bruja se detenía frente a la ventana del mago y ambos se abrazaban efusivamente durante unos momentos. Al acercaros más a la pareja, oísteis decir a Witchmon:
-Y tenemos que dejar la zona echando leches. Tienes que bajar las barreras de energía de los muros.
-¡Pero es un proceso delicado! -protestó Wizardmon-. No puedo hacerlo de golpe...
-Lo harás y punto, no discutas conmigo -dijo Witchmon con voz dura. Luego, con voz más suave, añadió-: Te ayudaré en lo que pueda, por supuesto. Si no lo intentamos, estamos muertos...
-Vamos pues -el mago se montó en la parte de atrás de la escoba y se abrazó a Witchmon. Ambos volaron a toda velocidad hacia el muro más cercano y se quedaron flotando en la escoba, junto a él. Draco les siguió sin hacer preguntas.
La torre ya se había derrumbado por completo, convertida en un amasijo de roca y lava. Todos los habitantes del palacio corrían en esa dirección: algunos tenían el deber de averiguar lo que había pasado, pero la mayoría sólo parecían querer ver el espectáculo.
-Esto da muy mal rollo -dijo Mafy, sacudiendo a DemiDevimon. La mayor parte de la piel y ropa del chico estaban cubiertos de cuadrados rojos y negros, dado que la sombra de aquella cosa seguía teniendo el tamaño de Mephistomon-. Parece un muñeco, no reacciona a nada. Puede que se haya roto.
Oísteis un restallido y una columna de rayos brotó de la muralla y se elevó en el cielo. Un instante después, la pared eléctrica desapareció, aunque bien podríais haber llamado la atención de media ciudad con aquello.
-Ahora es seguro cruzar -dijo Wizardmon-. ¡Tenemos que llegar a la muralla intermedia y hacer lo mismo allí! ¡Daos prisa!
Sobrevolasteis la ciudad oscura, aunque en algunos puntos Coredramon parecía incapaz de soportar todo vuestro peso y descendía para trotar sobre los tejados, dejando un surco de tejas destrozadas a su paso. Enseguida os topasteis con otra muralla, pero varios Karatenmon os habían visto y se lanzaron hacia vosotros.
-¡Dejadme esto a mi! -exigió Zach, desenvainando las armas, y comenzó a tener un veloz duelo de espadas a la defensiva contra tres cuervos humanoides. Parecían casi tan hábiles como Grademon, así que la desventaja era obvia.
-¡Ojalá no hubiese tenido que bajar de nivel para escapar! -exclamó Guil, furioso, y acumuló toda la potencia que podía en su boca-. ¡Bola de fuego!
Aunque apenas logró dañar a su objetivo, Guilmon prendió fuego a una de sus alas, lo que desconcentró al Digimon y le hizo aletear molesto, avivando más las llamas.
-¡Ahora! -exclamó Wizardmon-. ¡Cruzad, tenemos unos segundos!
Zach asintó y lanzó una feroz estocada horizontal para repeler a los enemigos antes de saltar sobre el lomo de Draco. Pasasteis por encima de la muralla intermedia y los Karatengumon trataron de perseguiros, pero fueron fulminados en el acto.
-¿Eso ha sido tan peligroso como yo creo? -preguntó Dracomon con un rugido desmayado. Nadie se dignó a contestarle. Volasteis hacia la muralla exterior, donde por supuesto otros Karatengumon se os lanzaron encima y Grademon tuvo que repelerlos. En esta ocasión no duró mucho: una de las espadas le alcanzó y le obligó a regresar a la forma de Waspmon, quien se dedicó a tratar de mantenerles a distancia con láser. Draco colaboró cuanto pudo escupiendo fuego azul, pero tenía que conservar energías si pretendía sacaros de allí.
Cuando Wizardmon y Witchmon, montados en su escoba, lograron neutralizar la trampa del muro exterior, este se derrumbó. Una mirada atrás bastaba para dejar claro que la ciudad se había sumido en el caos. Había Digimon por todas partes, la mayoría volando al palacio o comprobando las trampas de las otras dos murallas, pero en aquel instante muchas se dirigían a comprobar la causa del desplome de las murallas exteriores.
Dracomon emprendió el vuelo hacia la salida de la torre, perseguido de cerca por Karatengumon y guiado por la escoba de Witchmon. Cuando cambiasteis de zona, seguían persiguiéndoos. Ahora estabais en una gran llanura verde dividida en dos por un abismo y cruzada por un puente de piedra. Os recordaba mucho a la zona de cultivos que Phelesmon había comandado, de hecho habríais jurado que era la prolongación del mismo cañón, pero este lugar era más rocoso y desolado. Visteis a varios Monochromon caminando pesadamente por el llano, a una manada de Liollmon jugando al otro lado del abismo y a un Allomon durmiendo cerca del puente. No teníais tiempo de tratar de comunicaros con nadie, y era improbable que os sirvieran de ayuda contra los Karatengumon furiosos.
De repente, Wizardmon saltó de la escoba de Witchmon a la espalda de Coredramon.
-Genial -jadeó Draco-. No es que llevara ya demasiado peso.
-Voy a intentar una cosa -dijo Wizardmon, mientras Witchmon se situaba en su escoba muy cerca de vosotros. Extendió las manos y un orbe brillante os envolvió.
-¿Qué has...? -comenzó a preguntar Guil.
-Dentro de esta burbuja, mis ilusiones no funcionarán -explicó Wizardmon-. Quizá así dejen de perseguirnos cuando la cortina de rayos caiga sobre nosotros.
Sobrevolasteis el cañón y automáticamente una lluvia eléctrica brotó del abismo y se perdió en las alturas. El estruendo era terrible y parecían letales, pero dentro del área conjurada por Wizardmon, el aire estaba claro y despejado. Los perseguidores se detuvieron en seco en el aire, poco dispuestos a morir electrocutados.
-Pero, ¿no saben ellos que es una ilusión? -preguntó Zach, que zumbaba cerca de la cola de Draco.
-Quizá piensen que no me habría tomado la molestia de protegerme si realmente lo fueran -Wizardmon se encogió de hombros-. No esperaba que funcionara...
Los Liollmon se habían ocultado rápidamente al aparecer la portentosa trampa ilusoria. Abandonasteis aquella zona y llegasteis a la llanura llena de edificios semiderruidos al oeste del parque científico. Dracomon agitó las alas con esfuerzo, pasando junto a la torre de Thunderballmon, y por fin alcanzasteis el la zona de origen y visteis las luces del parque científico.
Incapaz de controlar bien su vuelo, Draco se dirigió directamente hacia las puertas de cristal del vestíbulo del Parque y las atravesó, reventándolas. Instantáneamente, volvió a su forma de principiante y cayó desmayado sobre el suelo lleno de cristales. Todos los demás también caísteis pesadamente, incluso Zach, que se transformó en FanBeemon con un "puff" y se desplomó por el agotamiento.
-Vaya aterrizaje... -dijo Mafy, frotándose la cabeza despeinada y poniéndose en pie con esfuerzo. Seguía aferrando al DemiMeramon debajo del brazo y estaba cubierto por la sombra de Mephistomon.
@Senetyl[ I ], Rudy[III], Lira[ I ]:
-¡Bueno, esto ya está! -dijo Kenji de repente, animado-. ¡Oh! Lo siento, no quería despertaros... De todos modos, imaginaba que querrías volver a tener esto cuanto antes.
El científico se acercó a Lira y le tendió el Dispositivo Digital. Estaba como nuevo. En cuanto cayó en las manos de la niña, ella sintió que una idea incontrolable le culebreaba por la cabeza.
-Eeeeen fin -Kenji bostezó ostensiblemente y dio la espalda a la niña, caminando hacia su mesa de trabajo-. Ahora sólo me faltan el agujero de gusano y la cinta... Aunque quizá debería dormir primero.
-Lira... -susurró Lunamon, lanzando una elocuente mirada a la mochila de la niña-. Hay que...
¡CRASH!
Los niños que no hubieran despertado con la voz de Kenji lo harían ahora. El sonido de unos cristales reventando bajo vuestros pies había perturbado el silencio de la noche. Varios compañeros de la clase se sobresaltaron y comenzaron a gritar.
-¡Mantened la calma! -exclamó Kenji-. Puede que no sea nada... -tomó aliento y se dirigió a los chicos que tenían Digimon-. ¿Podéis ir a averiguar qué sucede? Espero que no sea algo similar a lo de la última vez...
-Claro, ¡vamos! -exclamó Nezu, levantándose de una de las butacas del fondo. Tomi le lanzó una mirada irritada, pero se frotó los ojos y también se levantó.
@Nenti[II ]:
-Puedes contar conmigo -dijo Falcomon, pero no te miró a los ojos-. Si todo se va a volver más peligroso... sinceramente, yo ya no puedo seguir el ritmo del resto -admitió-. Ya has visto las cosas en las que pueden transformarse la mayoría. Nosotros estamos muy lejos de llegar a esos niveles, quizá lo mejor sería mantenernos al margen -apoyó la cabeza en el mostrador y cerró los ojos-. Te seguiré a cualquier final, amigo. A cualquier final...
Se quedó dormido.
-No le hagas caso -dijo Ogremon-. El sueño pone a la gente de un humor raro. Ya verás como mañana vuelve a ser el de siempre.
-Yo no he notado ninguna diferencia -dijo Ziel, confundida, mirando alternativamente al pájaro y al ogro-. En fin, ¿qué más da? La cuestión es que, según dices, has puesto a todos tus compañeros en peligro creyendo que era lo correcto. ¿Esperas que te felicite? La seguridad de tus compañeros debería ser tu mayor prioridad, al margen de cualquier otro objetivo. ¿Cómo te sentirías si por un error tuyo todos acabaran en peligro y malheridos? -negó con la cabeza, y trató de serenarse-. Y aun así... al menos, tú eres el único que se molesta en informarme -añadió-. Todos tus compañeros confían plenamente en ese Kenji, pero tú... -parpadeó y te cogió la mano-. Tú también sabes que no es de fiar, ¿verdad? A fin de cuentas, nos ha metido en esto. Yo soy vuestra profesora, él sólo es... ¡Bueno! Un científico loco -suspiró-. No me hagas caso. Supongo que yo también tengo sueño y digo tonterías. Tenemos que trabajar juntos para salir de aquí... Todos juntos...
Apoyó la mejilla sobre el mostrador y se quedó dormida, pero no te soltó la mano.
Ogremon se rascó la cabeza.
-Te juro que no le he dado nada de alcohol, chico -gruñó-. Aunque, ¿quién sabe? A algunos nos basta con agua.
Negó con la cabeza y siguió trabajando entre sus cosas. Nenti siguió un buen rato allí, atrapado entre los ronquidos de su profesora y los de su compañero Digimon, hasta que por fin algo quebró la quietud de la noche.
Las cristaleras de la entrada estallaron, al ser atravesadas por Coredramon. El dragón regresó a su forma inicial en pleno vuelo, y así todos los compañeros que todavía faltaban aparecieron en el vestíbulo. Suzu y Zach, que volvió a su forma de FanBeemon y se desplomó como si acabaran de derrotarla, Kiara y Guil, que rodaron por el suelo. También una pareja de brujos desconocidos, que vinieron volando en una escoba y aterrizaron con mucha más gracia y suavidad, mirando a su alrededor.
Por último, Mafy, a quien algo extraño le ocurría... Mientras se ponía en pie lentamente, Nenti notó que su cuerpo estaba cubierto de cuadrados rojos y negros en los que se leía la palabra Eridani, llevaba una especie de Digimon murciélago de peluche bajo el brazo y una gran sombra con la forma de un demonio le rodeaba. ¿Acaso estaba poseído...?
-¿Qué? ¿¡Qué!? ¿Qué pasa ahora? -Ziel se incorporó sobresaltada sólo para caer del taburete. Horus, en cambio, saltó al suelo enseñando los dientes, perfectamente listo para repeler enfrentar cualquier posible ataque.
- Spoiler: Mostrar
Re: Digimon Chapter 00
- Oh diooooooos - dije estirandome durante un buen rato - Siento como si hubiese dormido durante meses. ¿Como estas DoKunemon?
[...]
¿Por que cada vez que venimos a dormir ocurre algo? Al final este va a ser el lugar menos seguro. Al menos esta vez podemos digievolucionar.
- ¡Vamos contigo!
[...]
¿Por que cada vez que venimos a dormir ocurre algo? Al final este va a ser el lugar menos seguro. Al menos esta vez podemos digievolucionar.
- ¡Vamos contigo!
Re: Digimon Chapter 00
-Un humor raro? Es la respuesta más positiva que le he sacado hoy a cualquier cosa. Ahora solo me falta convencerlo para evolucionar a nivel Perfecto.
Entonces la profe me riñó por mi decisión.
-Es que no podía ignorar a los inoce... pero yo... no pensaba cometer ningún err... -No había ninguna manera de interrumpirla. Malditos profes, no se callan ni debajo del agua. Entonces habló de Kenji. Es que Kenji esta zumbado... Y me cogió la mano. Esperaquietaquehacesnometoques. Calma, Nenti, calma, solo es una mujer, los bichos de ahí fuera daban más miedo... Bueno, tampoco es que me fíe mucho de ti, mona. Y se quedó KO.- Espera, Shrek, insinúas que SI tienes alcohol ahí detrás? Porque igual me vendría bien un... ah, espera, debe ser licor de setas, déjalo, no me gustan.
Al cabo de un rato, algo se estrelló en el vestíbulo y salté alarmado a ver que demonios ocurría, solo para descubrir que nuestros compañeros habían vuelto y Mafy estaba cubierto de la sombra de Eridani.
-Eh, eh, eh! ¿¡Que demonios le pasa a Mafy!? ¿¡Por que esta así y por que lo habéis traído aquí en ese estado!? ¡Podría auto-destruirse!
Entonces la profe me riñó por mi decisión.
-Es que no podía ignorar a los inoce... pero yo... no pensaba cometer ningún err... -No había ninguna manera de interrumpirla. Malditos profes, no se callan ni debajo del agua. Entonces habló de Kenji. Es que Kenji esta zumbado... Y me cogió la mano. Esperaquietaquehacesnometoques. Calma, Nenti, calma, solo es una mujer, los bichos de ahí fuera daban más miedo... Bueno, tampoco es que me fíe mucho de ti, mona. Y se quedó KO.- Espera, Shrek, insinúas que SI tienes alcohol ahí detrás? Porque igual me vendría bien un... ah, espera, debe ser licor de setas, déjalo, no me gustan.
Al cabo de un rato, algo se estrelló en el vestíbulo y salté alarmado a ver que demonios ocurría, solo para descubrir que nuestros compañeros habían vuelto y Mafy estaba cubierto de la sombra de Eridani.
-Eh, eh, eh! ¿¡Que demonios le pasa a Mafy!? ¿¡Por que esta así y por que lo habéis traído aquí en ese estado!? ¡Podría auto-destruirse!
Ora Ora Ora Ora Ora
Re: Digimon Chapter 00
Durante el viaje no paraba de mirar nerviosamente alrededor. Adelante para asegurarme de que Draco no se iría a estampar contra nada, a los lados para controlar que los demás nos siguieran de cerca, detrás para no perder de vista a los que nos perseguían y el destrozo que habíamos provocado, abajo, para ver la distancia que nos separaba del suelo…
Llegados al punto en que tuvimos que cruzar por el abismo no pude más y cerré los ojos, sujetándome con toda mi fuerza al dragón mientras temblaba como una azogada por el frio y el miedo. Debí ser más valiente, pero estar tan lejos del suelo y en una situación así podía conmigo.
Pasada la zona del abismo las cosas se calmaron. Me incorpore y volví a mirar a todas partes.
-¿Ya está…? ¿Hemos escapado de verdad?
Parecía que si, reconocía el paisaje por el que pasábamos, estábamos rehaciendo el camino que habíamos hecho antes de entrar en la zona del puente y los campos. ¡Podíamos volver a respirar tranquilos y descansar cuando llegásemos al parque científico! ¡Y volver a ver a los demás!
¡Ya llegábamos! Todo parecía estar normal desde fuera. Menos mal, solo faltaría llegar y encontrarnos con otro follón… Pero esta vez fuimos nosotros los que montamos follón al llegar de esa manera. Fue un milagro que no me diera en la cabeza ni me cortase con ningún cristal con el batacazo. Pese al cansancio y el golpe me levante para ir tambaleandome a abrazar a Zach, que estaba agotado.
-Sí… ¡Sí! ¡Por fin! – fue lo único que fui capaz de dejar. En ese momento solo pensaba en cerrar los ojos y descansar, pero vinieron los demás a recibirnos. Que rápidos. Eran Nenti, Falcomon, Ogremon y… la profesora Ziel. Nenti miraba sorprendido a Mafy, que aún aguantaba al exMephistomon – Oh. N-no os preocupéis… Bueno, sí. Mafy se encuentra bien, pero esa cosa es…
Me quede dudando, mientras miraba a Kiara y Mafy. Ahora que estábamos calmados y a salvo cuestionaba que hubiese sido buena idea llevarnos a digimon poseído por Eridani. ¿Le íbamos a sacar más información? ¿Cómo? ¡Quizás acabarían siendo ellos los que sepan más de nosotros que al revés! Ni siquiera me apetecía oír hablar de esos despreciables, pero los demás tenían que estar avisados de que ahora Kenji no sería su único objetivo.
-Las cosas se han complicado – me limite a decirles a Nenti y los demás.
Llegados al punto en que tuvimos que cruzar por el abismo no pude más y cerré los ojos, sujetándome con toda mi fuerza al dragón mientras temblaba como una azogada por el frio y el miedo. Debí ser más valiente, pero estar tan lejos del suelo y en una situación así podía conmigo.
Pasada la zona del abismo las cosas se calmaron. Me incorpore y volví a mirar a todas partes.
-¿Ya está…? ¿Hemos escapado de verdad?
Parecía que si, reconocía el paisaje por el que pasábamos, estábamos rehaciendo el camino que habíamos hecho antes de entrar en la zona del puente y los campos. ¡Podíamos volver a respirar tranquilos y descansar cuando llegásemos al parque científico! ¡Y volver a ver a los demás!
¡Ya llegábamos! Todo parecía estar normal desde fuera. Menos mal, solo faltaría llegar y encontrarnos con otro follón… Pero esta vez fuimos nosotros los que montamos follón al llegar de esa manera. Fue un milagro que no me diera en la cabeza ni me cortase con ningún cristal con el batacazo. Pese al cansancio y el golpe me levante para ir tambaleandome a abrazar a Zach, que estaba agotado.
-Sí… ¡Sí! ¡Por fin! – fue lo único que fui capaz de dejar. En ese momento solo pensaba en cerrar los ojos y descansar, pero vinieron los demás a recibirnos. Que rápidos. Eran Nenti, Falcomon, Ogremon y… la profesora Ziel. Nenti miraba sorprendido a Mafy, que aún aguantaba al exMephistomon – Oh. N-no os preocupéis… Bueno, sí. Mafy se encuentra bien, pero esa cosa es…
Me quede dudando, mientras miraba a Kiara y Mafy. Ahora que estábamos calmados y a salvo cuestionaba que hubiese sido buena idea llevarnos a digimon poseído por Eridani. ¿Le íbamos a sacar más información? ¿Cómo? ¡Quizás acabarían siendo ellos los que sepan más de nosotros que al revés! Ni siquiera me apetecía oír hablar de esos despreciables, pero los demás tenían que estar avisados de que ahora Kenji no sería su único objetivo.
-Las cosas se han complicado – me limite a decirles a Nenti y los demás.
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LightHelco
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Re: Digimon Chapter 00
—Gracias… —le respondí al profesor Kenji aun adormilada, después de todo hasta que no tuve la RH en mis manos no recuperé del todo mis fuerzas.
Ilargi se me acercó para preguntarme el que hacer con la bomba, pero antes de que siquiera pudiese terminar la frase, un fuerte ruido de golpes y cristales rotos proveniente del piso de abajo nos alertó haciendo que todos nos moviésemos hacia la entrada.
Colgandome la mochila y guardando la RH en el bolsillo, sin siquiera llegar a volver a ponerme el vestido, seguí a mis compañeros hacia ese lugar. Aunque cuando vi a Rudy intenté acelerar un poco para alcanzarle y agarrarle del brazo.
—Rudy, espera un momento —le detuve rápidamente para poder hablar con él, había algo que quería decirle, pero debido a todo lo que había pasado se me había hecho imposible —. Lo siento… he sido cruel contigo y no te he tratado como a una persona casi… Tengo mis razones debido a que las primeras impresiones que me llevé tuyas eran todo lo contrario a lo que busco en las personas. Pensaba que solo mirabas por ti mismo y Dokune y que siempre buscabas los caminos fáciles sin esforzarte, es por ello que te desprecié un poco —le expliqué como pude y lo más rápido que podía, ya que tampoco quería entretenerle mucho —. Pero el tiempo que estuvimos en el ovni me demostraste que te importaban los otros y que aunque seas algo tímido en el fondo hay un héroe en potencia, por eso quiero disculparme y ver si podemos empezar de cero otra vez.
Intentando mostrarle mi mejor sonrisa, extendí la mano para ver si podíamos reconciliarnos y empezar a ser amigos.
Ilargi se me acercó para preguntarme el que hacer con la bomba, pero antes de que siquiera pudiese terminar la frase, un fuerte ruido de golpes y cristales rotos proveniente del piso de abajo nos alertó haciendo que todos nos moviésemos hacia la entrada.
Colgandome la mochila y guardando la RH en el bolsillo, sin siquiera llegar a volver a ponerme el vestido, seguí a mis compañeros hacia ese lugar. Aunque cuando vi a Rudy intenté acelerar un poco para alcanzarle y agarrarle del brazo.
—Rudy, espera un momento —le detuve rápidamente para poder hablar con él, había algo que quería decirle, pero debido a todo lo que había pasado se me había hecho imposible —. Lo siento… he sido cruel contigo y no te he tratado como a una persona casi… Tengo mis razones debido a que las primeras impresiones que me llevé tuyas eran todo lo contrario a lo que busco en las personas. Pensaba que solo mirabas por ti mismo y Dokune y que siempre buscabas los caminos fáciles sin esforzarte, es por ello que te desprecié un poco —le expliqué como pude y lo más rápido que podía, ya que tampoco quería entretenerle mucho —. Pero el tiempo que estuvimos en el ovni me demostraste que te importaban los otros y que aunque seas algo tímido en el fondo hay un héroe en potencia, por eso quiero disculparme y ver si podemos empezar de cero otra vez.
Intentando mostrarle mi mejor sonrisa, extendí la mano para ver si podíamos reconciliarnos y empezar a ser amigos.
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Re: Digimon Chapter 00
Ah... eh... esto si que no me lo esperaba, me acaba de romper completamente. ¿Y yo ahora que le digo? Ya me habia hecho a la idea de no caer bien. Ah...
- Entonces... seremos amigos.. si.. - le dije como pude estrechandole la mano
- Entonces... seremos amigos.. si.. - le dije como pude estrechandole la mano
Re: Digimon Chapter 00
@Kiara[II ], Suzu[III], Senetyl[ I ], Rudy[III], Lira[ ], Nenti[II ]:
-¡Vamos! ¡Vamos! ¡No hay tiempo para eso! -DoKunemon correteó histericamente al ver pararse a Rudy y a Lira-. ¡Algo está sucediendo, algo está sucediendo!
-Sí, tenemos que ir a ver... -dijo Ilargi, aunque parecía distraída por otra cosa...
El vestíbulo estaba cubierto de cristales rotos. Mafy, Draco, Suzu, Zach, Kiara, Guil, Witchmon y Wizardmon estaban en el centro. Una sombra llena de cuadrados rojos y negros envolvía a Mafy, quien sostenía un inexpresivo DemiDevimon entre sus brazos.
Nenti, Horus, la profesora Ziel y Ogremon habían salido corriendo de la cafetería para enfrentarlos.
-¡Eh, eh, eh! ¿¡Qué demonios le pasa a Mafy!? ¿¡Por qué está así y por qué lo habéis traído aquí en ese estado!? ¡Podría auto-destruirse! -exclamó Nenti, mientras el resto de niños con sus Digimon llegaban. Nezu, Narine, Tomi, DORUGamon, Lira, Ilargi, Rudy, DoKunemon, Senetyl y Trydan irrumpieron en el vestíbulo.
-Las cosas se han complicado -dijo Suzu.
-Sí, estoy bien -intervino Mafy-. Hemos traído a este... ¡Ah! ¡AH!
De repente, el propio DemiDevimon se cubrió de cuadrados blancos y negros y un aura le envolvió, empujando a Mafy y haciéndole rodar por el suelo cubierto de cristales.
-¡Mafy! -el agotado Dracomon trotó junto a él rápidamente.
DemiDevimon estaba creciendo en tamaño a toda velocidad mientras cambiaba de forma. Los cuadrados que le cubrían giraban entre ellos a toda velocidad, extendiéndose, como si estuviera formado por un cubo de Rubik. Finalmente, tomó la forma de Mephistomon y dio un paso hacia la cafetería. Era tan alto que rozaba el techo del vestíbulo.
-Ah, sabía que acabaríais conduciéndome a Reise si dejaba el enlace en espera -dijo una voz humana, saliendo de la garganta de Mephistomon-. He tenido tiempo de sobra para restablecer la conexión al máximo mientras esperaba. ¿Cómo estás, Reise? Sólo para asegurarme... ¿El Profesor Shinohara ha muerto? Enviamos datófagos a destruirle pero por culpa de tus alumnos están siendo interceptados.
-Yo... Yo... -la profesora Ziel miró a su alrededor, asustada-. No sé de qué estás hablando.
-Oh, quieres fingir que no tienes nada que ver con Eridani, ¿verdad? -rió el hombre que controlaba a Mephistomon-. A tus queridos niños no les gustaría nada saber que acabaron aquí por culpa de tu chapuza de sabotaje.
-¡Mientes! -exclamó Ziel, adelantándose-. Yo no he...
-Venga ya, no tenemos por qué seguir con esta pantomima -protestó la voz-. He descubierto la forma de sacaros de aquí, la tecnología que Kenji creó no era la única muestra que existía. Os sacaré de este horrible lugar enseguida, pero primero debo confirmar la muerte de Shinohara, o todo habrá sido en vano. Acabemos con esta pantomima... ¿el matemático ha muerto, o no?
Mafy, Kiara y Suzu sabían que Mephistomon mentía, pero no habrían podido intervenir por mucho que lo intentaran. Unas burbujas de oscuridad les habían envuelto mientras el Digimon hablaba, y les hacían sentir que no merecía la pena moverse para ayudar a sus compañeros o siquiera salvarse a sí mismos. Por mucho que Mafy tratara de gritar una advertencia, sólo conseguiría articular un murmullo apagado. Kiara reconocía esta sensación, puesto que ya la había experimentado en la celda. Las burbujas desaparecieron unos segundos después, pero fue tiempo suficiente para que la profesora los condenara a todos.
-Sigue con vida -dijo Reise Ziel, asintiendo-. Está arriba, Fichte, pero mis otros alumnos también. No les hagas daño, por favor. Sácanos de aquí y acabemos con esta pesadilla de una vez.
Dos enormes bolas de energía oscura aparecieron en las palmas de las manos de Mephistomon.
-¿Para que nos denuncien públicamente y vayamos todos a la cárcel? -preguntó el hombre-. Me temo que no, Reise. En realidad, te he mentido. No tenemos ningún medio para sacaros de aquí. Voy a eliminaros a todos: la sección entera, si encuentro algún modo. Es una lástima, eras una buena compañera, pero... ya sabes, no podemos anteponer la amistad a nuestra causa. Fue un placer trabajar contigo, profesora...
-¡Déjala en paz! -gritó Nezu, y de repente se interpuso entre Ziel y Mephistomon cuando él dirigió la energía a las palmas de las manos.
-¡Aléjate de ella, idiota! -exclamó Tomi-. ¡Es una traidora, no mueras defendiéndola!
-¡Nadie va a morir! -Nezu sacó su RH y lo lanzó al aire. Visteis que ambas caras brillaban, una con la pantalla iluminada y la otra cubierta por... ¿el fulgor de un símbolo rojo? Lo cogió al vuelo y apuntó a su compañero-. ¡NARINE!
-¡Gizamon superdigievoluciona en...!
-Interesante, pero ya perdí una vez -dijo tranquilamente la voz del humano-. Y he aprendido unas cuantas cosas.
Mephistomon se lanzó hacia adelante y agarró el brazo descubierto de Narine con ambas manos. Le puso la pata en el pecho al dinosaurio y comenzó a tirar. El brazo izquierdo del Digimon de Nezu se quebró por completo y la piel que lo unía al torso comenzó a desgarrarse. De repente, la espalda de la criatura estaba peligrosamente inclinada sobre Nezu, Ziel, Horus y Nenti. En cuanto el enemigo lograra arrancar la extremidad, el dinosaurio caería de espaldas sobre ellos y los aplastaría.
Pero Nezu estaba extrañamente tranquilo. Se cruzó de brazos, con el RH todavía en la mano, y miró hacia arriba como impasible al sufrimiento de su compañero y el peligro que él mismo corría.
-¡Vamos! ¡Vamos! ¡No hay tiempo para eso! -DoKunemon correteó histericamente al ver pararse a Rudy y a Lira-. ¡Algo está sucediendo, algo está sucediendo!
-Sí, tenemos que ir a ver... -dijo Ilargi, aunque parecía distraída por otra cosa...
El vestíbulo estaba cubierto de cristales rotos. Mafy, Draco, Suzu, Zach, Kiara, Guil, Witchmon y Wizardmon estaban en el centro. Una sombra llena de cuadrados rojos y negros envolvía a Mafy, quien sostenía un inexpresivo DemiDevimon entre sus brazos.
Nenti, Horus, la profesora Ziel y Ogremon habían salido corriendo de la cafetería para enfrentarlos.
-¡Eh, eh, eh! ¿¡Qué demonios le pasa a Mafy!? ¿¡Por qué está así y por qué lo habéis traído aquí en ese estado!? ¡Podría auto-destruirse! -exclamó Nenti, mientras el resto de niños con sus Digimon llegaban. Nezu, Narine, Tomi, DORUGamon, Lira, Ilargi, Rudy, DoKunemon, Senetyl y Trydan irrumpieron en el vestíbulo.
-Las cosas se han complicado -dijo Suzu.
-Sí, estoy bien -intervino Mafy-. Hemos traído a este... ¡Ah! ¡AH!
De repente, el propio DemiDevimon se cubrió de cuadrados blancos y negros y un aura le envolvió, empujando a Mafy y haciéndole rodar por el suelo cubierto de cristales.
-¡Mafy! -el agotado Dracomon trotó junto a él rápidamente.
DemiDevimon estaba creciendo en tamaño a toda velocidad mientras cambiaba de forma. Los cuadrados que le cubrían giraban entre ellos a toda velocidad, extendiéndose, como si estuviera formado por un cubo de Rubik. Finalmente, tomó la forma de Mephistomon y dio un paso hacia la cafetería. Era tan alto que rozaba el techo del vestíbulo.
-Ah, sabía que acabaríais conduciéndome a Reise si dejaba el enlace en espera -dijo una voz humana, saliendo de la garganta de Mephistomon-. He tenido tiempo de sobra para restablecer la conexión al máximo mientras esperaba. ¿Cómo estás, Reise? Sólo para asegurarme... ¿El Profesor Shinohara ha muerto? Enviamos datófagos a destruirle pero por culpa de tus alumnos están siendo interceptados.
-Yo... Yo... -la profesora Ziel miró a su alrededor, asustada-. No sé de qué estás hablando.
-Oh, quieres fingir que no tienes nada que ver con Eridani, ¿verdad? -rió el hombre que controlaba a Mephistomon-. A tus queridos niños no les gustaría nada saber que acabaron aquí por culpa de tu chapuza de sabotaje.
-¡Mientes! -exclamó Ziel, adelantándose-. Yo no he...
-Venga ya, no tenemos por qué seguir con esta pantomima -protestó la voz-. He descubierto la forma de sacaros de aquí, la tecnología que Kenji creó no era la única muestra que existía. Os sacaré de este horrible lugar enseguida, pero primero debo confirmar la muerte de Shinohara, o todo habrá sido en vano. Acabemos con esta pantomima... ¿el matemático ha muerto, o no?
Mafy, Kiara y Suzu sabían que Mephistomon mentía, pero no habrían podido intervenir por mucho que lo intentaran. Unas burbujas de oscuridad les habían envuelto mientras el Digimon hablaba, y les hacían sentir que no merecía la pena moverse para ayudar a sus compañeros o siquiera salvarse a sí mismos. Por mucho que Mafy tratara de gritar una advertencia, sólo conseguiría articular un murmullo apagado. Kiara reconocía esta sensación, puesto que ya la había experimentado en la celda. Las burbujas desaparecieron unos segundos después, pero fue tiempo suficiente para que la profesora los condenara a todos.
-Sigue con vida -dijo Reise Ziel, asintiendo-. Está arriba, Fichte, pero mis otros alumnos también. No les hagas daño, por favor. Sácanos de aquí y acabemos con esta pesadilla de una vez.
Dos enormes bolas de energía oscura aparecieron en las palmas de las manos de Mephistomon.
-¿Para que nos denuncien públicamente y vayamos todos a la cárcel? -preguntó el hombre-. Me temo que no, Reise. En realidad, te he mentido. No tenemos ningún medio para sacaros de aquí. Voy a eliminaros a todos: la sección entera, si encuentro algún modo. Es una lástima, eras una buena compañera, pero... ya sabes, no podemos anteponer la amistad a nuestra causa. Fue un placer trabajar contigo, profesora...
-¡Déjala en paz! -gritó Nezu, y de repente se interpuso entre Ziel y Mephistomon cuando él dirigió la energía a las palmas de las manos.
-¡Aléjate de ella, idiota! -exclamó Tomi-. ¡Es una traidora, no mueras defendiéndola!
-¡Nadie va a morir! -Nezu sacó su RH y lo lanzó al aire. Visteis que ambas caras brillaban, una con la pantalla iluminada y la otra cubierta por... ¿el fulgor de un símbolo rojo? Lo cogió al vuelo y apuntó a su compañero-. ¡NARINE!
-¡Gizamon superdigievoluciona en...!
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-Interesante, pero ya perdí una vez -dijo tranquilamente la voz del humano-. Y he aprendido unas cuantas cosas.
Mephistomon se lanzó hacia adelante y agarró el brazo descubierto de Narine con ambas manos. Le puso la pata en el pecho al dinosaurio y comenzó a tirar. El brazo izquierdo del Digimon de Nezu se quebró por completo y la piel que lo unía al torso comenzó a desgarrarse. De repente, la espalda de la criatura estaba peligrosamente inclinada sobre Nezu, Ziel, Horus y Nenti. En cuanto el enemigo lograra arrancar la extremidad, el dinosaurio caería de espaldas sobre ellos y los aplastaría.
Pero Nezu estaba extrañamente tranquilo. Se cruzó de brazos, con el RH todavía en la mano, y miró hacia arriba como impasible al sufrimiento de su compañero y el peligro que él mismo corría.
Última edición por Malfuin el 20 Ene 2015, 18:41, editado 1 vez en total.
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Re: Digimon Chapter 00
Y... lo que ocurrió era prácticamente incluso peor que lo que pensaba que ocurriría. Esos chicos habían traído a un terrorista a casa.
-Oh, mierda ya, os odio. -dije, dándome en la cara con la mano. Y más que empeoró la cosa cuando contó que la saboteadora de Eridani era la profesora Ziel. Me arañé la cara de pura frustración mientras movía la cabeza en círculos- Aaaaaaaaaaarrrrr! ¿¡Y esto no me lo podíais decir hace un par de horas!? ¡Que oportuno eres, cabrón! -además ella confesó que el zumbao de Kenji seguía vivo- ¿Pero que coño haces? En fin, hace unas semanas pensaba que moriría a los noventa por cáncer, pero va a ser por bolazo de energía púrpura, buen trabajo, guapa. Horus, ha sido un placer.
Pero entonces, Nezu, siendo el único oportuno de forma no sarcástica, nos salvó el pellejo haciendo Superdigievolucionar a su digimon. Aunque en un momento eso significó que nuestra causa de defunción iba a cambiar a aplastamiento jurásico. Agarré las manos de Horus y la profesora y me los llevé de vuelta a la cafetería y busqué alguna salida para ir fuera y subir al piso superior a través de unas escaleras de emergencia o algo.
-¡Moved el puto culo si no queréis acabar muuuuy delgaditos!
-Oh, mierda ya, os odio. -dije, dándome en la cara con la mano. Y más que empeoró la cosa cuando contó que la saboteadora de Eridani era la profesora Ziel. Me arañé la cara de pura frustración mientras movía la cabeza en círculos- Aaaaaaaaaaarrrrr! ¿¡Y esto no me lo podíais decir hace un par de horas!? ¡Que oportuno eres, cabrón! -además ella confesó que el zumbao de Kenji seguía vivo- ¿Pero que coño haces? En fin, hace unas semanas pensaba que moriría a los noventa por cáncer, pero va a ser por bolazo de energía púrpura, buen trabajo, guapa. Horus, ha sido un placer.
Pero entonces, Nezu, siendo el único oportuno de forma no sarcástica, nos salvó el pellejo haciendo Superdigievolucionar a su digimon. Aunque en un momento eso significó que nuestra causa de defunción iba a cambiar a aplastamiento jurásico. Agarré las manos de Horus y la profesora y me los llevé de vuelta a la cafetería y busqué alguna salida para ir fuera y subir al piso superior a través de unas escaleras de emergencia o algo.
-¡Moved el puto culo si no queréis acabar muuuuy delgaditos!
Ora Ora Ora Ora Ora