Digimon: Data Disruption [Rol]
- bobokukemon
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
¿El chico quiere luchar solo? Bien, todo para él, menos problemas para mí. Tampoco es que vaya a hacer mucho teniendo que hacer de niñera.
—Entonces es mejor salir cuanto antes, de acuerdo. Eso sí, antes quiero asegurarme de una cosa —dije poniendo un pie encima de uno de los Tanemon—. Un grito de alerta y acabaréis hechos papilla, ¿entendido?
Probablemente no estuviera bien visto hacerle eso a un par de bebés, pero debía asegurarme de intimidarlos lo suficiente como para evitar cualquier acción innecesaria.
—Además, quiero escuchar todo lo que sepáis tanto del asentamiento como de vuestra ciudad, y del doctor del que habláis. No me gustan las sorpresas.
—Entonces es mejor salir cuanto antes, de acuerdo. Eso sí, antes quiero asegurarme de una cosa —dije poniendo un pie encima de uno de los Tanemon—. Un grito de alerta y acabaréis hechos papilla, ¿entendido?
Probablemente no estuviera bien visto hacerle eso a un par de bebés, pero debía asegurarme de intimidarlos lo suficiente como para evitar cualquier acción innecesaria.
—Además, quiero escuchar todo lo que sepáis tanto del asentamiento como de vuestra ciudad, y del doctor del que habláis. No me gustan las sorpresas.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
- Muchas gracias Floramon, descansa tu tambien, te lo has ganado, gracias a vosotros tambien, chicos.
De repente veo como Luke se pone a correr dando vueltas a mi alrededor.
- Ah.. Luke, ¿Estas bien?
En el dispositivo veo dos puntos y uno esta dando vueltas alrededor del otro, debe de estar haciendo una señal para que vengan aqui.
- Prometo no volver a exponerme tanto, pero si te hacen mucho mucho mucho daño, no se si podre aguantarme las ganas, yo tambien quiero protegerte a ti.
De repente veo como Luke se pone a correr dando vueltas a mi alrededor.
- Ah.. Luke, ¿Estas bien?
En el dispositivo veo dos puntos y uno esta dando vueltas alrededor del otro, debe de estar haciendo una señal para que vengan aqui.
- Prometo no volver a exponerme tanto, pero si te hacen mucho mucho mucho daño, no se si podre aguantarme las ganas, yo tambien quiero protegerte a ti.
- LightHelco
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
—Mira que te gusta murmurar cosas, Válor, ¡anda dinos lo que piensas! —reí de forma animada al ver que el Kiwimon seguía con su manía.
Tras andar un rato llegamos al punto donde segundo Labramon y Válor se habían separado del resto de Digimon. Desafortunadamente allí no había absolutamente nadie, eso quería decir que o éramos los primeros en llegar aquí o los otros habían sido tan zopencos de largarse a explorar zonas peligrosas.
Al poco tiempo de que estuviésemos allí nuestros dispositivos empezaron a pitar. Cogí el mío para ver que dos puntos rojos habían aparecido en la pantalla.
—¿Válor, sabes qué es esto? —le pregunté a mi compañero enseñándole el dispositivo.
Me llegase a contestar o no, pude ver como uno de los puntos rojos empezaba a moverse como un pato mareado alrededor del otro. No tuve que darle muchas vueltas, bueno vale, si le di vueltas, pero llegué a la conclusión de que los dos puntos debían ser las otras personas a las que habían enviado junto a Tris y a mí al Mundo Digital.
—Tris, ¿crees tú también que son los otros chicos? Si es así deberíamos ir hacia allí. El que uno no pare de dar vueltas me preocupa, igual le han dado con un cuerno en la cabeza.
Tras andar un rato llegamos al punto donde segundo Labramon y Válor se habían separado del resto de Digimon. Desafortunadamente allí no había absolutamente nadie, eso quería decir que o éramos los primeros en llegar aquí o los otros habían sido tan zopencos de largarse a explorar zonas peligrosas.
Al poco tiempo de que estuviésemos allí nuestros dispositivos empezaron a pitar. Cogí el mío para ver que dos puntos rojos habían aparecido en la pantalla.
—¿Válor, sabes qué es esto? —le pregunté a mi compañero enseñándole el dispositivo.
Me llegase a contestar o no, pude ver como uno de los puntos rojos empezaba a moverse como un pato mareado alrededor del otro. No tuve que darle muchas vueltas, bueno vale, si le di vueltas, pero llegué a la conclusión de que los dos puntos debían ser las otras personas a las que habían enviado junto a Tris y a mí al Mundo Digital.
—Tris, ¿crees tú también que son los otros chicos? Si es así deberíamos ir hacia allí. El que uno no pare de dar vueltas me preocupa, igual le han dado con un cuerno en la cabeza.
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
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Kudamon levanta las orejas, interesado, cuando le preguntas sobre el arte de los Digimon. De pronto, se mete en su bala unos instantes y vuelve casi enseguida, todavía enrollado alrededor de tu cuello cual bufanda. Consigo trae un par de figuritas de madera y algo que te recuerda a un libro, aunque es pequeño y bastante viejo.
-Antes de que llegara Persiamon, había mucha más libertad para la comunidad digimon. Había pintores, escritores… ¡De todo! Yo no lo he llegado a ver, porque cuando nací ya estaba todo ocupado, pero… ¡He estado reuniendo estas cosas mientras viajaba! –Kudamon te muestra las figuritas de madera pintada-. Estas figuras de acción son muy raras, las hizo el afamado escultor Puppetmon antes de que se tirara a una trituradora como protesta por la ocupación. Mira, esta de aquí se llama “Tai Yagami”, esta es “Mimi Tachikawa”, ¡y pueden articular los brazos! ¡Oh! –Entonces levanta la pata en la que lleva el “libro”-. ¡Y este es uno de los únicos tres tomos que se conocen de “La mejor duelista de cartas de la historia”, escrito por la gran Renamon! Renamon era muy buena autora, una de mis favoritas, pero entonces inició una protesta en la Ciudad de los Tanemon y el ejército de Persiamon… ¡Ah, perdón! –se disculpa al darse cuenta de que está hablando demasiado y demasiado rápido, y te deja hablar-. ¿N-Norizuna? Nori… ¡Qué buen nombre! ¡Muchas gracias, Remy! ¡Podría incluso utilizarlo como seudónimo, es así de genial!
Matías, Minomon se pone a animarte cuando colocas tu pie encima de uno de los Tanemon.
-¡Síii! ¡Vamos, aplástalo! ¡Estámpalo contra el suelo! ¡Conviértelo en sopa de cebolla! ¡¡Acaba con él!! ¡¡¡LOS DÉBILES NO TIENEN DERECHO A EXISTIR!!!
Con ese grito de guerra, Minomon se pone a brillar de nuevo. Cuando te das cuenta, Tentomon está zumbando a tu alrededor de nuevo.
-¡Qué poco ha durado eso! –exclama-. ¡Si es que soy genial! ¡Tentomon no tiene que volverse más fuerte! ¡¡LA DEBILIDAD HUYE DE TENTOMON!!
Los Tanemon se ponen increíblemente nerviosos ante la cascada de preguntas, y el hecho de que Matías está pisando a uno de ellos no ayuda. Se pasan un buen rato llorando sin parar hasta que son capaces de articular una sola palabra en claro.
-¡Snif! ¡Snif! ¡Halsemon vive en la tienda más grande del Asentamiento de DemiMeramon! –trata de informaros el primer Tanemon entre berridos.
-¡B-buaaa! ¡E-en la tienda más grande…! ¡BUAAAA! –repite el segundo Tanemon, también con dificultades.
-¡El jefe Halsemon se pasa todo el día en su tienda!
-¡En su tienda!
-¡Si entramos en el asentamiento por la parte trasera, llegaremos a la tienda de Halsemon enseguida! ¡Podéis atravesar la lona con un ataque fuerte! ¡Nadie os verá si os dais prisa!
-¡Por la parte trasera! ¡Si os dais prisa! ¡Si os dais prisa!
En un descuido, Matías, el Tanemon que estabas pisando se escaquea.
-¡Seguidnos! ¡Prometemos no decir nada! ¡Odiamos a Halsemon! ¡Halsemon es malo!
-¡Le odiamos! ¡Malo, malo!
Los Tanemon se ponen a botar, guiándoos en dirección al Asentamiento de DemiMeramon. Como no tenéis ninguna otra pista sobre adónde dirigiros, decidís seguirlos. Jeremy, Kudamon se pasa todo el camino enseñándote diferentes curiosidad que guarda en su bala, como libros, figuras e incluso alguna que otra pintura. Parece que el hecho de que preguntaras antes ha hecho que se emocione y no pueda parar. Habla entusiasmado de todas y cada una de sus posesiones, y te describe orgulloso cada detalle y la razón por la que le gusta o le disgusta ese objeto, así como por qué opina que el creador tenía o no tenía la habilidad necesaria para hacer algo así.
-No estoy seguro de si podré evolucionar, Remy… -musita, un tanto preocupado, cuando le preguntas-. Pero, si tú estás conmigo y confías en mí, ¡seguro que juntos podemos hacerlo!
Mientras les seguís, los Tanemon tratan de responder lo mejor posible las preguntas de Matías según botan.
-¡El Asentamiento de DemiMeramon era hogar de los DemiMeramon hasta que llegó el ejército de Persiamon!
-¡Persiamon, Persiamon! ¡Mala, mala!
-¡Ahora Halsemon, que es siervo de Persiamon, lo utiliza para mantener esta zona del Mundo Digital vigilada! ¡Ahora es su base!
-¡Su base, su base!
-¡Pero en verdad no está muy fortificada! ¡Si hacéis lo que hemos dicho, no tendréis que enfrentaros a nadie más que a él!
-¡A nadie más que a él!
-¡La Ciudad de los Tanemon es la zona donde viven más digimon de todo este área!
-¡De tooooodo el área!
-¡Ahí es donde está Persiamon y todos sus soldados! ¡Es un lugar muy peligroso! ¡Es mejor que no vayáis ahí!
-¡No vayáis, no vayáis!
-¡No sabemos nada del Doctor! ¡Sólo sabemos que nos hizo evolucionar! ¡Otro digimon nos obligó a tomar la fórmula del Doctor, así que no sabemos quién es!
-¡No sabemos! ¡No sabemos!
Al cabo de poco tiempo, veis el Asentamiento de DemiMeramon en la lejanía. No es más que una multitud de tiendas de campaña, y la zona no está ni siquiera amurallada o fortificada de ninguna manera. Está situado en un valle desde el cual se pueden ver todas las montañas colindantes, algo que os recuerda un poco a Mitchelstown. Un poco más al oeste podéis ver… ¿ríos de lava? Os parece extraño, pero decidís seguir a los Tanemon sin hacer ningún comentario al respecto. Tal y como os instruyen, rodeáis el campamento hasta llegar a la parte trasera de la tienda más grande. Curiosamente, no os veis obligados a esconderos de ningún vigía ni nada por el estilo. No veis a absolutamente nadie en todo el asentamiento.
-Es aquí –murmura un Tanemon.
-Aquí, aquí –susurra el otro.
-Ahora tenéis que atravesar la lona con un ataque y pillar a Halsemon desprevenido.
-Desprevenido, despreve…
-¡SOL ROJO!
De repente, unos rayos de energía de color rojo carmesí atraviesan a ambos Tanemon, abrasándoles. Cuando el ataque termina, en el lugar donde antes se encontraban vuestros guías ahora solo hay dos huevos con motas rosas, del tamaño de una cabeza aproximadamente. Miráis hacia el cielo para identificar la fuente de aquel ataque sorpresa, y veis como un extraño digimon con un casco adornado con dos alas aterriza majestuosamente frente a vosotros.
-¡Ese es Halsemon! –exclama Kudamon, poniéndose en guardia.
-¡Por fin un poco de acción! –Las patas de Tentomon comienzan a emitir electricidad.
-Ah… Por fin –comenta Halsemon con voz tranquila, sin siquiera miraros. Su atención va dirigida a los digihuevos-. Se nos habían acabado los DemiMeramon, y la comida empezaba a escasear… Gracias por traerlos de vuelta.
Halsemon coge ambos digihuevos y los lanza a su espalda. Sorprendidos, observáis como un hombre hecho completamente de fuego agarra ambos huevos con una sonrisa en la cara. ¿Cuánto tiempo llevaba Meramon allí?
-Cocínalos, igual que los demás –ordena Halsemon con voz melodiosa. Os da escalofríos-. Y bien, ¿vais a ser nuestros invitados? Sois los que habéis traído la comida, después de todo.
-¡Y un jamón! –le replica Tentomon-. ¡Tú eres malo! ¡Estás con Persiamon! ¡Venimos a derrotarte!
-Oh, hace mucho que no estoy con Persiamon –bosteza Halsemon-. Ahora simplemente vivo una vida sosegada, sin preocupaciones, en estas bellas montañas… ¿Vosotros me comprendéis, verdad? Sólo busco un poco de tranquilidad… ¿Acaso no tenéis hambre? Yo os puedo alimentar… Tengo comida de sobra para los cuatro…
Aunque la parsimoniosa manera de hablar de Halsemon os produce escalofríos, es cierto que tenéis mucha hambre. Lleváis varias horas viajando. A Tentomon también le ruge el estómago.
-Eh… Supongo que sí que sería mejor comer algo que pelear. Por ahora –apunta Tentomon-. Sólo esta vez. Porque me muero de hambre, nada más.
-¡P-pero no podemos dejar que se coma esos digihuevos! –os dice Kudamon-. Los Tanemon siguen ahí dentro… ¡Si los cocinan, los matarán! ¡No podemos permitir que malgasten dos vidas tan bellas para hacer una tortilla!
Halsemon y Meramon os contemplan con una sonrisa maliciosa, esperando vuestra respuesta.
@Alice (120%) @Tris (75%)
-Probablemente seamos nosotros. Es un mapa indicándonos dónde estamos. Deberíamos ignorarlo y cruzar el río –responde Válor en alto. Entonces, uno de los puntos rojos se pone a dar vueltas-. Por supuesto, el palurdo ese ha tenido que ponerse a andar en círculos para llevarme la contraria… -añade en voz baja-. ¡Pues ya que querías que dijese lo que pienso, Alice, no quiero ir al bosque! ¡Me parece una pérdida de tiempo! ¡No merece la pena ni preocuparse por gente que es tan zopenca como para adentrarse en un lugar tan obviamente peligroso!
A pesar de las quejas de Válor, decidís adentraros en el bosque para investigar, ya que son tres votos contra uno. Kiwimon camina más lento que vosotros, quejándose en voz baja como hace siempre.
-Por supuesto, al final los zopencos que se adentran en el bosque peligroso acabamos siendo nosotros… -murmura-. No sé ni por qué me esperaba otra cosa…
Atravesáis el bosque utilizando vuestro dispositivo digital como mapa, aunque os cuesta un poco al principio ya que lo único que figura son las marcas rojas, y no un verdadero mapa que os muestre el camino más corto hasta vuestro objetivo. Os veis obligadas a dar algún que otro rodeo debido a la vegetación, pero Kiwimon y Labramon son capaces de abrirse camino en la mayoría de las ocasiones. También notáis actividad en los frondosos arbustos y árboles: digimon, probablemente, pero ninguno os molesta… o se atreve a hacerlo. Todos esconden la cabeza al ver pasar a Válor.
-Estoy cansada, Tris –musita Labramon, que parece haber adoptado tu manera de hablar-. ¿Queda mucho para llegar…?
Entonces…
@Luke (100%) @Alan (50%)
-Ahora mismo siento mejor que nunca –te revela Penguinmon cuando le entregas las galletas-. Creo que Floramon las necesita más que yo. Muchas gracias de todos modos, Luke.
Penguinmon le tiende unas cuantas galletas a Floramon, que las devora con rapidez, y se guarda el resto para luego. Cuando te pones a correr en círculos, Luke, Penguinmon se queda mirándote, extrañado. En cuanto se da cuenta de qué es lo que tramas, sin embargo, te guiña un ojo y levanta el ala, impresionado por tu plan.
Tras comerse las galletas, Floramon se recuesta junto a ti, Alan y descansa tal y como le has recomendado. Te dedica una dulce sonrisa cuando le hablas.
-No puedo disuadirte porque en tu situación sé que yo diría exactamente lo mismo –confiesa, acariciándote el pelo-. Pero espero que el momento en que debas volver a actuar por tu cuenta no llegue. Sé que debe ser raro para ti… Venís de un lugar muy diferente, no nos hemos conocido nunca antes… Pero para mí, eres como mi única familia. Mi mejor amigo... o mi amo, si así lo prefieres. Lo supe al nacer, y ahora que te tengo delante, estoy incluso más segura.
Pasa casi una hora en la que Luke no hace más que dar vueltas y vueltas alrededor de Alan, que está intentando con todas sus fuerzas no quedarse dormido. Entonces…
@Luke (100%) @Alan (50%) @Alice (120%) @Tris (75%)
El contacto visual entre ambos grupos se produce al mismo tiempo. Alice, Tris, veis a Alan recostado junto a un árbol con Luke dando vueltas a su alrededor, ya bastante cansado. Luke, Alan, las chicas aparecen justo en frente de vuestro campo visual, así que cuando atraviesan el último arbusto os advertís enseguida que son ellas, sin daros tiempo siquiera a poneros en guardia en caso de que se trataran de nuevos enemigos.
-¡Labramon! –exclaman Penguinmon y Floramon al mismo tiempo, corriendo en su dirección-. Oh, y…
-Válor –Kiwimon alza el pecho, orgulloso. Los otros digimon se le quedan mirando, sin entender el significado de esa palabra-. Kiwimon –vuelve a intentar, esta vez con menos entusiasmo. La respuesta no es distinta-. ¡Mecachis en la mar salada! ¡Gazimon! ¡¡Gazimon!! ¡Panda de paletos atontados!
-¡Oh! Gazimon, cómo no. Sólo tú dirías cosas así –sonríe Floramon, pegándole una palmada en su lomo.
-Sigues igual de… simpático que siempre –Penguinmon pone los ojos en blanco, aunque no puede evitar sonreír-. Sea como sea, ¡nos alegramos de veros a ambos!
-Pues yo no me alegro de ver a nadie, sois todos unos pelmas –asegura Válor levantando el pico con superioridad-. B-bueno… puede que un poquito… sí me alegre… -murmura tan bajo que los otros digimon no le oyen-. ¡Ah! ¡Mirad! ¡Esta es Alice, mi compañera humana! ¡Es mucho mejor que los vuestros! –Válor se coloca detrás de ti, Alice, y te empuja en dirección a Penguinmon y Floramon con la cabeza-. Ella me ha puesto el nombre de Válor, ¡así que más os vale empezar a llamarme así de ahora en adelante! Alice, estos son Penguinmon y Floramon. Son unos petardos… pero son mis amigos… c-creo… –susurra esas últimas palabras.
-Penguinmon, Floramon, esta es Tris… Tris… lo mismo que ha dicho Válor –bosteza Labramon, utilizando tu pierna, Tris, para aliviar un picor tras una de sus orejas.
-Tú tampoco has cambiado nada, Labramon –se ríe Floramon.
-Pues a mí no me hace gracia. –Penguinmon coloca las alas en jarras-. ¡Tienes que disciplinar un poco más a Labramon, Tris! ¡Es más vaga que un Chuumon!
Penguinmon y Floramon os conducen en dirección a los otros dos humanos. Floramon recobra su expresión preocupada y se arrodilla frente a Alan, levantando un poco las hojas para comprobar el estado de las heridas.
-¿Oh? –se extraña, pero entonces sonríe-. ¡Vaya, Alan, no sabía que los humanos se curaran tan rápido! Todavía tienes las heridas abiertas, y no deberías moverte… ¡Pero parece que ha dejado de sangrar! Mira, estas son Alice y Tris, y sus compañeros digimon, Válor y Labramon.
-Ese es Alan, el compañero de Floramon. Alan es un poco descuidado –os explica Penguinmon-. Entiendo que trataba de ayudar, pero… -suspira-. Se lanzó contra un Palmon para proteger a Floramon, y el Palmon le atravesó con sus hiedras y le absorbió sus jugos vitales. Fue muy imprudente.
-Genial, otro loco de las praderas –masculla Válor, asegurándose de que Alan y Floramon no le puedan oír.
-¡Ah, y este es Luke! Él es mi compañero. ¡El mejor compañero que podría tener! –Penguinmon te obliga a colocarte frente a las dos chicas y sus digimon-. ¡Saluda, Luke! ¡Sé un caballero! –te pega una colleja de un salto e involuntariamente les dedicas una reverencia a las chicas-. Ellas son Alice y Tris, y los que las acompañan son Válor y Labramon. ¡Di que es un placer, vamos!
-Y luego te quejarás de mí, Tris –Labramon se ríe por lo bajo y te mira divertida-. Mira lo locos y desubicados que están todos. Yo soy la más normal.
Todo parece estar yendo genial. Os habéis reencontrado con algunos de los niños de Mitchelstown, y parece que todo el mundo se lleva bien, dejando de lado alguna que otra rencilla tonta. Os estáis echando unas buenas risas con lo absurda que es la situación cuando, de pronto, el suelo empieza a temblar. Docenas de digimon comienzan a emerger de los arbustos y los árboles, gritando y huyendo en dirección al camino por el que han venido Alice y Tristana. Podéis escuchar un estruendo que se acerca cada vez más.
-¡¿Es posible…?! –Floramon mira en todas direcciones, alarmada-. ¡Rápido! ¡Ayudadme a mover a Alan!
Entre los cuatro digimon, levantan a Alan sin demasiado esfuerzo y se alejan de la fuente de todo ese ruido. Segundos después, un barco arrolla el árbol bajo el cual Alan estaba recostado. Un… ¿Un barco? La caravela, de gran tamaño y con un diseño que os recuerda a la de los dibujos de los cuentos de piratas que solíais leer, se para en seco a metros de atropellaros. ¿Cómo puede ser que haya un navío en un bosque? ¡Y navegando en tierra firme como si fuera un coche!
-¡Jo, jo, jo, jo, jo! –Tenéis que levantar la cabeza para descubrir de quién proviene esa risa, y aún así, la figura que está de pie sobre la barandilla del barco no es apenas visible-. ¡Así que vosotros sois los grumetillos de los que me ha hablado Tsunomon! ¿Vosotros le arrancasteis el cuerno? ¡Creo que es hora de que me deshaga de algunos de mis marineros y encuentre verdaderos lobos de mar! ¡Cuando unos mocosos son capaces de convertir a tu tribulación en comida para tiburón, es hora de que hagas una purga de personal!
El digimon pega un salto y aterriza frente a vosotros. Vuestros compañeros digimon dejan a Alan en el suelo, de manera que los cuerpos de Alice, Tristana y Luke le oculten, y corren a cubriros. El digimon frente a vosotros posee un aspecto estereotípico de pirata, con el gorro negro decorado con una calavera y el garfio en lugar de una de sus manos.
-¡Es Hookmon! –exclama Labramon, gruñendo.
-¿Oh? –Hookmon se os queda mirando unos segundos, sorprendido. De pronto, esboza una sonrisa tan amplia que os pone los pelos de punta-. ¡Aaaah! ¡Ah, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Así que sois vosotros! ¡Sois los niños elegidos y sus compañeros digimon! ¡Y yo soy el primero en encontraros!
-¿Nos conoces…? –pregunta Penguinmon con precaución.
-Persiamon me colmará de riquezas… ¡Y tendré todos los mapas del tesoro que pueda desear! ¡Y los mejores navíos de los siete mares! –Os apunta con su garfio-. ¡Marinero Frogmon!
Como si hubiera estado esperando su turno de salir a escena, otro digimon salta desde la cubierta del barco y aterriza al lado de Hookmon. Frogmon saca la lengua al veros, como si os saludara.
-Je, je, je, je. Eztoy zeguro de que vueztra zangre será mejor bebida que ningún ron que haya probado jamaz, niños humanoz.
-¡Preparaos para morir a manos de un verdadero veterano entrenado bajo tormentas y oleajes, grumetillos! ¡Me haré un collar con vuestros dientes, pues sois mejores presas que cualquier Whamon! –Sus pupilas empequeñecen, dándole el aspecto de un psicópata-. ¡No conseguiréis recuperar los Datos de Memoria de esta zona, y eso es un juramento de lobo de mar!
@Asch (75%) @Adair (100%)
Ya que tanto Asch como FanBeemon y Lucemon están de acuerdo en que seguir a Koromon es lo mejor que pueden hacer dadas las circunstancias, el grupo se pone en marcha. Cruzáis el puente, no sin antes ver a la forma degenerada de Coronamon, Sunmon, salir como puede del río de lava y botar en dirección contraria a vosotros. Al comienzo de vuestra travesía no veis más que ríos de lava miréis donde miréis, algunos de los cuales Lucemon tiene que ayudaros a cruzar volando. Poco a poco, sin embargo, el paisaje comienza a normalizarse, pareciéndose cada vez más a un desfiladero normal y corriente. Por el camino, vuestros compañeros digimon no pueden evitar haceros una pregunta tras otra.
-¿Q-qué solías hacer en tu mundo, Asch? ¿Tenías mucho tiempo libre? ¿Cuáles eran t-tus aficiones? ¿Tienes un m-mejor amigo o algo parecido…? –FanBeemon parece un poco triste al formular esa última pregunta-. ¡A-ah! Empieza a hacer menos calor… D-deberías taparte un poco más, Asch… ¡N-no quiero decir que tengas mal cuerpo! ¡E-es digno de enseñar, t-te lo aseguro! Es s-simplemente que… ¡Ah, perdón si soy muy pesado! ¡Ya me c-callo!
-Adair, veo que no te gusta demasiado hablar… -murmura Lucemon, caminando a tu lado y adaptándose a tu ritmo-. Comprendo que estás en un mundo que no conoces, y que es difícil para ti, pero… ¿Tal vez si hablas conmigo te sientas un poco mejor? –Lucemon te sonríe cordialmente-. Dime, ¿qué solías hacer, allá en tu mundo? ¿Cómo ocupabas la mayor parte de tu tiempo? ¿Tienes mucha familia, o muchos amigos? Si es así, espero que todos te traten bien. –La mirada de Lucemon se endurece un instante-. Y si no es así, llévame allí contigo para que pueda enseñarles a respetarte.
Independientemente de si sus preguntas eran respondidas y si las conversaciones llegaban a buen puerto, al cabo de una hora más o menos caminando veis algo en la lejanía que no es lava o roca. Parece… ¿una población? Es más bien un campamento, pues se trata de una serie de tiendas de lona color crema valladas de una manera un tanto descuidada.
-Ese es el Asentamiento de DemiMeramon. Meramon tiene que estar cerca –avisa Lucemon-. Agachad las cabezas. Vamos a ocultarnos tras esa tienda de allí, a ver si vemos algo.
Siguiendo al maduro digimon ángel, utilizáis lo que suponéis son las casas de los DemiMeramon para ir avanzando sin ser vistos por el asentamiento. Curiosamente, no veis a absolutamente nadie por los alrededores, ni siquiera al Koromon que estabais siguiendo.
-¡M-Meramon! –FanBeemon avisa de pronto, señalando con una de sus patas en la dirección en que había visto al digimon.
Cuando todos os fijáis, advertís la presencia de un digimon con forma humanoide, pero que está hecho completamente de llamas. Ahora entendéis cómo pudo ser él el causante de la inundación de lava en la parte oeste de las montañas. Os acercáis un poco más, con cuidado de no ser vistos, y os dais cuenta de que Meramon sujeta dos grandes huevos del tamaño de una cabeza humana, uno en cada mano. Y frente a él…
-Eso es un Halsemon… -susurra Lucemon-. ¡Oh! ¡Y junto a Halsemon…!
-¡K-Kudamon! ¡Y t-también Tentomon! –termina FanBeemon-. Y con ellos, hay dos n-niños humanos…
-Esto no es bueno, Adair. No solo tenemos a Meramon, que está completamente loco, sino que al parecer también está aquí Halsemon, uno de los soldados de mayor rango del ejército de Persiamon. No creo que tengan preparado nada bueno para vuestros amigos. ¿Qué hacemos?
-¡A-ayudarles, por supuesto! –murmura FanBeemon, casi ofendido-. ¡¿V-verdad que sí, Asch?! Es d-decir, no podemos dejarles solos… N-no podrán contra dos digimon del nivel de Meramon y Halsemon…
-Yo también estoy preocupado. Kudamon y Tentomon son mis amigos –se defiende Lucemon, mordiéndose el labio-. Pero… No voy a poner a Adair en peligro si él no quiere. Lo que yo haga depende de él.
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Cocinados.
Me había sorprendido mucho al ver las cosas que me enseñaba Nori, figuras, comics y demás, y al hablarme de sus creadores.
-Pero esto es... -susurré, pasmado-. ¡También hay arte sobre estos humanos y sus Digimon en mi mundo!
¿Acaso los dibujos estaban basados en hechos reales, después de todo? Nunca me lo había planteado, ni siquiera al descubrir la existencia de los Digimon. Las series, por lo que había podido ver, eran demasiado bonitas... demasiado ideales. Pero, ¿y si se trataba de la versión suavizada para niños de una historia real, una historia mucho más siniestra y oscura? La forma en que habló de la sociedad Digimon y de sus protestas también me hizo sentir extraño. Nada era como lo imaginaba, de hecho los Digimon parecían igual de civilizados que los seres humanos... y lo que era aun más difícil, igual de salvajes que ellos.
Escuché fascinado las explicaciones de mi compañero, puesto que de repente tenía mucho interés en aquel asunto.
-¿Y tú? ¿También haces algo de arte? -pregunté, cuando mencionó que Norizuna sería un buen pseudónimo-. No tendrás algo hecho por ti guardado ahí dentro... -adiviné.
Al llegar a la aldea, nada salió como lo habíamos planeado. Halsemon nos atacaba desde el aire y un tal Meramon amenazaba con freír los huevos de los Digimon que nos habían llevado hasta allí. Al escuchar que se habían comido a un montón de digihuevos a aquellas altura, estuve a punto de vomitar. No podía creer que Tentomon lo estuviera considerando seriamente.
-¡Lo que hacéis es monstruoso! -exclamé-. ¡Eran seres inteligentes, igual que vosotros! ¡No tenéis derecho a robarles su futuro por simple apetito! -levanté el dispositivo digital, apretándolo en el puño con fuerza-. ¡Kudamon, DIGIEVOLUCIONA! ¡DERRIBA A ESA COSA DEL CIELO!
Sabía que era probable que Meramon contratacara. Por mi parte, no pensaba quedarme cerca de él: si se daba el caso, huiría a toda pastilla ocultándome detrás de las rocas.
Me había sorprendido mucho al ver las cosas que me enseñaba Nori, figuras, comics y demás, y al hablarme de sus creadores.
-Pero esto es... -susurré, pasmado-. ¡También hay arte sobre estos humanos y sus Digimon en mi mundo!
¿Acaso los dibujos estaban basados en hechos reales, después de todo? Nunca me lo había planteado, ni siquiera al descubrir la existencia de los Digimon. Las series, por lo que había podido ver, eran demasiado bonitas... demasiado ideales. Pero, ¿y si se trataba de la versión suavizada para niños de una historia real, una historia mucho más siniestra y oscura? La forma en que habló de la sociedad Digimon y de sus protestas también me hizo sentir extraño. Nada era como lo imaginaba, de hecho los Digimon parecían igual de civilizados que los seres humanos... y lo que era aun más difícil, igual de salvajes que ellos.
Escuché fascinado las explicaciones de mi compañero, puesto que de repente tenía mucho interés en aquel asunto.
-¿Y tú? ¿También haces algo de arte? -pregunté, cuando mencionó que Norizuna sería un buen pseudónimo-. No tendrás algo hecho por ti guardado ahí dentro... -adiviné.
Al llegar a la aldea, nada salió como lo habíamos planeado. Halsemon nos atacaba desde el aire y un tal Meramon amenazaba con freír los huevos de los Digimon que nos habían llevado hasta allí. Al escuchar que se habían comido a un montón de digihuevos a aquellas altura, estuve a punto de vomitar. No podía creer que Tentomon lo estuviera considerando seriamente.
-¡Lo que hacéis es monstruoso! -exclamé-. ¡Eran seres inteligentes, igual que vosotros! ¡No tenéis derecho a robarles su futuro por simple apetito! -levanté el dispositivo digital, apretándolo en el puño con fuerza-. ¡Kudamon, DIGIEVOLUCIONA! ¡DERRIBA A ESA COSA DEL CIELO!
Sabía que era probable que Meramon contratacara. Por mi parte, no pensaba quedarme cerca de él: si se daba el caso, huiría a toda pastilla ocultándome detrás de las rocas.
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
En serio, no sé por qué doy tantas vueltas. ¿Es que los puntos esos no van a venir nunca? Pero parece que a Penguinmon le ha gustado mi plan, je. Si es que soy un hacha, molo demasiado. Y al final, tras cansarme muchísimo, llegaron dos chicas. Y una con una fruta con patas y máscara. Parece que salvo la del perrito y yo, el resto son bichos raros.
Tras presentarnos todos, una estampida de digimon vinieron en plan vamos a huir de aqui rápido, lo cual me recordó mucho al Rey León. Pero por suerte no le pasó nada a nadie. Y después vino un barco. ¿¡UN BARCO QUE VA POR LA TIERRA?! ¡NECESITAMOS ESA COSA, SERÍA LA CAÑA, SERÍA LO MÁS, DEBE SER LA LECHE, DIOS, UN BARCO DE TIERRA, CÓMO MOLA.
Del barco salió un pirata, ése debe ser un Hookmon, y empezó a decir chorradas. Y luego llamó a Frogmon, el digimon del cual nos habló antes Penguinmon. Y nos encaran para pelear contra nosotros. Floramon podrá cuidar de Alan, tenemos que aprovechar a frutaconpatasmon... ¿Valor era? y al perrito. Y ya de paso...
—Je, Penguinmon, parece que nos han ahorrado el trabajo de ir a por Frogmon. Y además con una recompensa. Imagínate el ir por el mundo digital en ese barcazo. Tenemos que hacernos con él, será divertido, ¡ya verás! Y así encontraremos rápidamente a los demás, ya de paso.
Entonces, Hookmon habló sobre algo de Persiamon y de unos tales Datos de Memoria. Esto se ponía interesante. Así que no hay nada mejor que sacar el dispositivo digital y mirar a ver qué es capaz de hacer el 100% y la Forma nueva descargada.
—Penguinmon, creo que va siendo hora de ver qué es eso de "Forma nueva" que tengo en el dispositivo digital —dije, mientras apretaba botones—. ¡Vamos a ganarles! ¿Os apuntáis, chicas? ¡Vamos a surcar la tierra con ese barco! Y recuperemos ya de paso lo que dice que tiene el Hookmon ese de unos datos.
Tras presentarnos todos, una estampida de digimon vinieron en plan vamos a huir de aqui rápido, lo cual me recordó mucho al Rey León. Pero por suerte no le pasó nada a nadie. Y después vino un barco. ¿¡UN BARCO QUE VA POR LA TIERRA?! ¡NECESITAMOS ESA COSA, SERÍA LA CAÑA, SERÍA LO MÁS, DEBE SER LA LECHE, DIOS, UN BARCO DE TIERRA, CÓMO MOLA.
Del barco salió un pirata, ése debe ser un Hookmon, y empezó a decir chorradas. Y luego llamó a Frogmon, el digimon del cual nos habló antes Penguinmon. Y nos encaran para pelear contra nosotros. Floramon podrá cuidar de Alan, tenemos que aprovechar a frutaconpatasmon... ¿Valor era? y al perrito. Y ya de paso...
—Je, Penguinmon, parece que nos han ahorrado el trabajo de ir a por Frogmon. Y además con una recompensa. Imagínate el ir por el mundo digital en ese barcazo. Tenemos que hacernos con él, será divertido, ¡ya verás! Y así encontraremos rápidamente a los demás, ya de paso.
Entonces, Hookmon habló sobre algo de Persiamon y de unos tales Datos de Memoria. Esto se ponía interesante. Así que no hay nada mejor que sacar el dispositivo digital y mirar a ver qué es capaz de hacer el 100% y la Forma nueva descargada.
—Penguinmon, creo que va siendo hora de ver qué es eso de "Forma nueva" que tengo en el dispositivo digital —dije, mientras apretaba botones—. ¡Vamos a ganarles! ¿Os apuntáis, chicas? ¡Vamos a surcar la tierra con ese barco! Y recuperemos ya de paso lo que dice que tiene el Hookmon ese de unos datos.
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- bobokukemon
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Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
—Je, ya ni siquiera me molesta esto.
No solo no habíamos sorprendido al objetivo, sino que ahora teníamos que enfrentarnos a dos de ellos. El chico se lanzó a la batalla casi sin pensárselo, lo que nos ponía en desventaja. Aún si el otro chico era capaz de digievolucionar a su compañero en un dos contra uno no sería capaz de ganar.
Tentomon tampoco tenía la fuerza suficiente como para enfrentarse a ellos, y menos siendo de un nivel menor. Solo podíamos alejarlos.
—Oye, Tentomon, tengo la sensación de que si luchamos todos juntos y Kudamon se transforma nos dejará en mal lugar, ¿por qué no hacemos que uno de los dos nos siga para que podamos luchar tranquilos en solitario? —Dije marcándome un farol—. Te aseguro que va a quedar increíble, me conozco estas escenas al dedillo y a todo el mundo les encantan.
En lo que había estado con los otros había aprendido algo sobre Tentomon: era estúpido. Era tan inconsciente y orgulloso como para aceptar huir de un combate, así que si quería que me hiciera caso tenía que convencerle de que estas acciones eran impresionantes.
No solo no habíamos sorprendido al objetivo, sino que ahora teníamos que enfrentarnos a dos de ellos. El chico se lanzó a la batalla casi sin pensárselo, lo que nos ponía en desventaja. Aún si el otro chico era capaz de digievolucionar a su compañero en un dos contra uno no sería capaz de ganar.
Tentomon tampoco tenía la fuerza suficiente como para enfrentarse a ellos, y menos siendo de un nivel menor. Solo podíamos alejarlos.
—Oye, Tentomon, tengo la sensación de que si luchamos todos juntos y Kudamon se transforma nos dejará en mal lugar, ¿por qué no hacemos que uno de los dos nos siga para que podamos luchar tranquilos en solitario? —Dije marcándome un farol—. Te aseguro que va a quedar increíble, me conozco estas escenas al dedillo y a todo el mundo les encantan.
En lo que había estado con los otros había aprendido algo sobre Tentomon: era estúpido. Era tan inconsciente y orgulloso como para aceptar huir de un combate, así que si quería que me hiciera caso tenía que convencerle de que estas acciones eran impresionantes.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
—Así que Válor, ¿eh? Bonito nombre —comenté a Alice mientras Labramon comía fruta—. Yo prefiero dejar a los personajes con su nombre predefinido. Labramon está bien —añadí sonriendo mientras le daba unas suaves palmaditas en la cabeza a mi compañero, cariñosamente.
En mi bolsillo, sonó el dispositivo digital como si de un móvil viejo se tratase, lo cual hizo que me sobresaltara. ¡Pero seguro que aquello era algo bueno! Al observar la pantalla, vi dos puntos rojos. Había visto y jugado a Digimon lo suficiente como para saber lo que significaba aquello: dos compañeros andaban cerca.
—¡Vamos! ¡Seguro que allí nos esperaban nuevos integrantes para nuestra party! O quizá son sólo NPC... —comenté en broma mientras emprendía la marcha.
Así pues, Labramon, Alice, Válor y yo seguimos el radar del dispositivo. Pensando que encontraríamos a otros humanos con sus dispositivos digitales, me sorprendí al ver que lo que en realidad hallamos fueron dos Digimon: Floramon y Penguinmon. Antes de que Alice y yo tuviéramos tiempo de presentarnos, nuestros compañeros Digimon lo hicieron por nosotros.
—¡Tienes que disciplinar un poco más a Labramon, Tris! ¡Es más vaga que un Chuumon!
—¿Vago? ¡Si lo ha hecho genial contra ese Otamamon! —contesté acariciando la cabeza de Labramon—. Es un gran luchador, y juntos nos haremos muy fuertes, ¿verdad que sí, Labramon?
Sin tardar más, los dos Digimon nos condujeron al lugar donde se encontraban sus compañeros humanos. Uno de ellos parecía herido, por lo cual me preocupé un poco, pero Floramon comentó que sus heridas estaban casi curadas, lo cual me alivió, y nos explicó el porqué de su situación.
—Vaya, Alan, eres muy valiente. ¡Floramon, a veces hay que lanzarse a saco para derrotar a tu enemigo! ¡Alice ha hecho lo mismo! Además, para eso están los compañeros, ¿no? Quizá la próxima vez seas tú quien cometa una imprudencia... Y Alan te sacará del apuro. En eso consiste ser amigos, después de todo —añadí dedicándole una tierna sonrisa de complicidad a Labramon—. Hoy por ti, mañana por mí.
Poco más pudo durar la charla. El suelo comenzó a temblar, por lo que, asustada, cogí a Labramon en brazos y miré a los lados. ¿Era un simple terremoto o había algo más por allí? Un montón de Digimon salieron de entra la maleza y huyeron a toda prisa, asustándome aun más. ¡Y cuál fue mi sorpresa al ver un barco en tierra firme! ¡Sabía que no sería nada bueno, pero aun así me parecía increíble! ¡Yo quería uno de esos! ¿Podría robarlo...?
—¿Así que éste es el famoso Hookmon? Y por lo que dice Persiamon nos busca, ¿no...? —dije al ver a los dos nuevos visitantes—. Pues está claro que no podemos quedarnos de brazos cruzados. ¡Luke, claro que nos apuntamos! Labramon y yo te ayudaremos.
Así pues, me coloqué junto a Luke para combatir al Digimon que eligiese como objetivo. Trasteando con el dispositivo, vi que Labramon poseía una habilidad curativa, así que me preparé para utilizarla si Hookmon o Frogmon herían a alguien, especialmente a Penguinmon.
En mi bolsillo, sonó el dispositivo digital como si de un móvil viejo se tratase, lo cual hizo que me sobresaltara. ¡Pero seguro que aquello era algo bueno! Al observar la pantalla, vi dos puntos rojos. Había visto y jugado a Digimon lo suficiente como para saber lo que significaba aquello: dos compañeros andaban cerca.
—¡Vamos! ¡Seguro que allí nos esperaban nuevos integrantes para nuestra party! O quizá son sólo NPC... —comenté en broma mientras emprendía la marcha.
Así pues, Labramon, Alice, Válor y yo seguimos el radar del dispositivo. Pensando que encontraríamos a otros humanos con sus dispositivos digitales, me sorprendí al ver que lo que en realidad hallamos fueron dos Digimon: Floramon y Penguinmon. Antes de que Alice y yo tuviéramos tiempo de presentarnos, nuestros compañeros Digimon lo hicieron por nosotros.
—¡Tienes que disciplinar un poco más a Labramon, Tris! ¡Es más vaga que un Chuumon!
—¿Vago? ¡Si lo ha hecho genial contra ese Otamamon! —contesté acariciando la cabeza de Labramon—. Es un gran luchador, y juntos nos haremos muy fuertes, ¿verdad que sí, Labramon?
Sin tardar más, los dos Digimon nos condujeron al lugar donde se encontraban sus compañeros humanos. Uno de ellos parecía herido, por lo cual me preocupé un poco, pero Floramon comentó que sus heridas estaban casi curadas, lo cual me alivió, y nos explicó el porqué de su situación.
—Vaya, Alan, eres muy valiente. ¡Floramon, a veces hay que lanzarse a saco para derrotar a tu enemigo! ¡Alice ha hecho lo mismo! Además, para eso están los compañeros, ¿no? Quizá la próxima vez seas tú quien cometa una imprudencia... Y Alan te sacará del apuro. En eso consiste ser amigos, después de todo —añadí dedicándole una tierna sonrisa de complicidad a Labramon—. Hoy por ti, mañana por mí.
Poco más pudo durar la charla. El suelo comenzó a temblar, por lo que, asustada, cogí a Labramon en brazos y miré a los lados. ¿Era un simple terremoto o había algo más por allí? Un montón de Digimon salieron de entra la maleza y huyeron a toda prisa, asustándome aun más. ¡Y cuál fue mi sorpresa al ver un barco en tierra firme! ¡Sabía que no sería nada bueno, pero aun así me parecía increíble! ¡Yo quería uno de esos! ¿Podría robarlo...?
—¿Así que éste es el famoso Hookmon? Y por lo que dice Persiamon nos busca, ¿no...? —dije al ver a los dos nuevos visitantes—. Pues está claro que no podemos quedarnos de brazos cruzados. ¡Luke, claro que nos apuntamos! Labramon y yo te ayudaremos.
Así pues, me coloqué junto a Luke para combatir al Digimon que eligiese como objetivo. Trasteando con el dispositivo, vi que Labramon poseía una habilidad curativa, así que me preparé para utilizarla si Hookmon o Frogmon herían a alguien, especialmente a Penguinmon.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
- Eres muy dulce, Floramon.
Sonrei bastante, adoro que me traten de esa manera, me hace sentir a gusto, protegido. Aunque ahora soy un lastre y tienen que protegerme, esta leccion no la olvidare.
- No me dan miedo, se creen muy fuertes porque tienen un barco, es mucho mejor tener compañeros, si vienen aqui a hacernos daño Floramon nos protegera a todos, ¿A que si? Nadie puede superar la Ducha Alergica.
Ahora somos cuatro y estaremos mejor protegidos, pero deben estar atacando al resto de chicos, espero que esten bien.
Sonrei bastante, adoro que me traten de esa manera, me hace sentir a gusto, protegido. Aunque ahora soy un lastre y tienen que protegerme, esta leccion no la olvidare.
- No me dan miedo, se creen muy fuertes porque tienen un barco, es mucho mejor tener compañeros, si vienen aqui a hacernos daño Floramon nos protegera a todos, ¿A que si? Nadie puede superar la Ducha Alergica.
Ahora somos cuatro y estaremos mejor protegidos, pero deben estar atacando al resto de chicos, espero que esten bien.
Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
-No, no me enfado, no pasa nada. Tu tienes tus prioridades y yo las mías, ¿no?
Nos pusimos a caminar hacia fuera de ese valle infernal, mientras FanBeemon, curioso, me bombardeaba a preguntas. Nunca me había parecido que yo fuera un tipo del que hubiera que saber tantas cosas.
-Tenia un montón de tiempo libre, así que lo dedicaba a pescar y escribir un blog sobre mis capturas y mis métodos para capturar peces bien grandotes, así como los mejores anzuelos para hacerlo. No tenía amigos, ¡porque nadie puede seguirme el ritmo! ¡Nadie subía y bajaba montañas como yo! -de repente me sonrojé un poco al oírle comentar sobre mi cuerpo. Osea, ya sabía que estaba cañón, pero no estaba acostumbrado a oírselo decir a otros, al fin y al cabo los peces no hablan, pero mi lado chulo no tardó en aflorar tampoco- Te gusta, ¿eh? Esto se consigue subiendo todos los bártulos de pesca hasta el curso alto del río cada día y bajar con peces enormes. ¡Mira, mira! ¡Toca si quieres! ¡Soy un dios griego! -dije mientras flexionaba los brazos y ponía poses a lo Hulk Hogan. Reía en alto como el ceporro que podía llegar a ser cuando quería- No eres pesado, esa energía te va a hacer falta si quieres estar a mi altura.
Al final acabamos llegando al poblado y había un tal Meramon que era un tipo alto de fuego, y otro que se llamaba Halsemon y era un... algo, por alguna razón parecía más débil que el otro. Probablemente porque no estaba cubierto de maldito FUEGO. Y otros niños humanos con sus digi-cosos.
-Pues yo voy! Si les atacamos por la espalda les daremos una oportunidad de atacar a los otros chicos! FanBeemon, vamos, Gear Sting a la nuca de ese mamón... ¡con un huevo alado en la cabeza!
Nos pusimos a caminar hacia fuera de ese valle infernal, mientras FanBeemon, curioso, me bombardeaba a preguntas. Nunca me había parecido que yo fuera un tipo del que hubiera que saber tantas cosas.
-Tenia un montón de tiempo libre, así que lo dedicaba a pescar y escribir un blog sobre mis capturas y mis métodos para capturar peces bien grandotes, así como los mejores anzuelos para hacerlo. No tenía amigos, ¡porque nadie puede seguirme el ritmo! ¡Nadie subía y bajaba montañas como yo! -de repente me sonrojé un poco al oírle comentar sobre mi cuerpo. Osea, ya sabía que estaba cañón, pero no estaba acostumbrado a oírselo decir a otros, al fin y al cabo los peces no hablan, pero mi lado chulo no tardó en aflorar tampoco- Te gusta, ¿eh? Esto se consigue subiendo todos los bártulos de pesca hasta el curso alto del río cada día y bajar con peces enormes. ¡Mira, mira! ¡Toca si quieres! ¡Soy un dios griego! -dije mientras flexionaba los brazos y ponía poses a lo Hulk Hogan. Reía en alto como el ceporro que podía llegar a ser cuando quería- No eres pesado, esa energía te va a hacer falta si quieres estar a mi altura.
Al final acabamos llegando al poblado y había un tal Meramon que era un tipo alto de fuego, y otro que se llamaba Halsemon y era un... algo, por alguna razón parecía más débil que el otro. Probablemente porque no estaba cubierto de maldito FUEGO. Y otros niños humanos con sus digi-cosos.
-Pues yo voy! Si les atacamos por la espalda les daremos una oportunidad de atacar a los otros chicos! FanBeemon, vamos, Gear Sting a la nuca de ese mamón... ¡con un huevo alado en la cabeza!
Ora Ora Ora Ora Ora

