Digimon Chapter 00
Re: Digimon Chapter 00
-¡Oye!
Me mosqueaba admitirlo, pero el hecho de que Nezu atacara a los digimon con los que estábamos hablando había evitado que nos atacaran ellos primero. Rudy se unió al chico pidiéndole al digimon que le acompañaba que atacara. Yo no iba a ser menos; ellas habían empezado.
Rudy consulto el dispositivo del señor Kenji antes de darle instrucciones a DoKunemon. Saque el mío del bolsillo. Hice lo mismo esperando ver información de FanBeemon.
- ¡FanBeemon, dispara Engrane Aguijón desde donde estas!
Me mosqueaba admitirlo, pero el hecho de que Nezu atacara a los digimon con los que estábamos hablando había evitado que nos atacaran ellos primero. Rudy se unió al chico pidiéndole al digimon que le acompañaba que atacara. Yo no iba a ser menos; ellas habían empezado.
Rudy consulto el dispositivo del señor Kenji antes de darle instrucciones a DoKunemon. Saque el mío del bolsillo. Hice lo mismo esperando ver información de FanBeemon.
- ¡FanBeemon, dispara Engrane Aguijón desde donde estas!
Re: Digimon Chapter 00
-No quería decir que te escondieras, quería decir que... whatever... Ya nos las apañaremos.
Al final nada salió disparado del interior, como temía al principio, pero si que salió un Goblimon chillón.
-Ves, Tomi? No lo ha hecho, pero si hubiera abierto la puerta de forma normal, podría haberme lanzado una bola de fuego si le hubiera apetecido! ¿por que todos los otros digimon lanzan bolas de fuego? Haced las cosas como Falcomon, de forma cercana y personal!... En fin, solo os tomo el pelo. ¿Goblimon? lo siento, pensábamos que estaba abandonado, por fuera tiene toda la pinta de estarlo. Hay un grupo de humanos perdidos y buscábamos comida, códigos QR o Digimon eléctricos. ¿Podrías echarnos una mano? Si hemos sido bruscos es porque temíamos que pudiera haber algún digimon hostil escondido.
Al empezar a hablar hice un par de señas y puse una cara para indicar a mis compañeros que esperaran para actuar, con los labios dije, sin hacer sonido "un momento por favor". Me quedé a una distancia prudencial y si veía que atacaba, ordenaría a Falcomon que atacara. Esperaba poder solucionarlo pacíficamente, aun así.
Al final nada salió disparado del interior, como temía al principio, pero si que salió un Goblimon chillón.
-Ves, Tomi? No lo ha hecho, pero si hubiera abierto la puerta de forma normal, podría haberme lanzado una bola de fuego si le hubiera apetecido! ¿por que todos los otros digimon lanzan bolas de fuego? Haced las cosas como Falcomon, de forma cercana y personal!... En fin, solo os tomo el pelo. ¿Goblimon? lo siento, pensábamos que estaba abandonado, por fuera tiene toda la pinta de estarlo. Hay un grupo de humanos perdidos y buscábamos comida, códigos QR o Digimon eléctricos. ¿Podrías echarnos una mano? Si hemos sido bruscos es porque temíamos que pudiera haber algún digimon hostil escondido.
Al empezar a hablar hice un par de señas y puse una cara para indicar a mis compañeros que esperaran para actuar, con los labios dije, sin hacer sonido "un momento por favor". Me quedé a una distancia prudencial y si veía que atacaba, ordenaría a Falcomon que atacara. Esperaba poder solucionarlo pacíficamente, aun así.
Ora Ora Ora Ora Ora


Re: Digimon Chapter 00
@Senetyl[II ], Lira[II ]:
-¡Conocemos un Digimon Eléctrico!
-¡Sabemos dónde está el código!
-¡Está en la Torre de los Mayores! ¡La Torre de los Mayores!
-¡Pero no podemos entrar en la Torre porque molestamos!
-¡Molestamos!
-¡Nos dicen que molestamos!
-¡Danos el peluche! ¡El peluche!
-¿Quienes son los que os dicen que molestáis? -preguntó Mafy, colocando las manos en las rodillas e inclinándose hacia ellos.
-¡Los Hagurumon!
-¡Los ToyAgumon!
-¡Casi nunca nos traen comida!
-¡Los KoKuwamon!
-¿Y quien de ellos es el Digimon eléctrico?
-¡Ninguno de ellos! ¡El que da energía a la Torre es el Empresario!
-¡El Empresario!
-¡Yo nunca he visto al Empresario!
-¡Yo tampoco!
-¡El peluche!
Mafy suspiró y se incorporó. Comenzó a consultar los nombres de aquellos digimon en el RH.
-Parece que son al menos tan fuertes como los nuestros -comentó-. Y seguramente nos superan en número. No sé si nos recibirán bien.
@Rudy[II ], Suzu[ I ]:
DoKunemon utilizó la red de captura e inmovilizó a un par de Aruraumon para poder aplicarles el hilo eléctrico, lo que los dejó fuera de combate. FanBeemon disparó su aguijón contra otro y se lo clavó en la cabeza. Gizamon remató al par que quedaban con su Patada Cuádruple.
-¡Bien hecho! ¡Un gran trabajo en equipo! -exclamó Nezu, contento. Tanto DoKunemon como FanBeemon le dirigieron miradas irritadas.
-Cálmate, Nezu -regañó Gizamon-. Mira eso.
Los Aruraumon se habían convertido en un grupo de Tanemon. Estaban llorando con los ojos brillantes inundados en lágrimas.
-Nos van a comer...
-Qué remedio...
-No hemos podido expulsar a los intrusos...
-Iremos a que nos coman...
-¡Esperad! -exclamó DoKunemon-. ¡No tenéis que dejar que os coman!
-¡Está mal dejarse comer por alguien! -gritó FanBeemon.
Pero antes de que pudieseis hacer gran cosa, los Tanemon se escurrieron entre los árboles a una velocidad sorprendente y los perdisteis entre la lluvia.
-¡Conocemos un Digimon Eléctrico!
-¡Sabemos dónde está el código!
-¡Está en la Torre de los Mayores! ¡La Torre de los Mayores!
-¡Pero no podemos entrar en la Torre porque molestamos!
-¡Molestamos!
-¡Nos dicen que molestamos!
-¡Danos el peluche! ¡El peluche!
-¿Quienes son los que os dicen que molestáis? -preguntó Mafy, colocando las manos en las rodillas e inclinándose hacia ellos.
-¡Los Hagurumon!
-¡Los ToyAgumon!
-¡Casi nunca nos traen comida!
-¡Los KoKuwamon!
-¿Y quien de ellos es el Digimon eléctrico?
-¡Ninguno de ellos! ¡El que da energía a la Torre es el Empresario!
-¡El Empresario!
-¡Yo nunca he visto al Empresario!
-¡Yo tampoco!
-¡El peluche!
Mafy suspiró y se incorporó. Comenzó a consultar los nombres de aquellos digimon en el RH.
-Parece que son al menos tan fuertes como los nuestros -comentó-. Y seguramente nos superan en número. No sé si nos recibirán bien.
@Rudy[II ], Suzu[ I ]:
DoKunemon utilizó la red de captura e inmovilizó a un par de Aruraumon para poder aplicarles el hilo eléctrico, lo que los dejó fuera de combate. FanBeemon disparó su aguijón contra otro y se lo clavó en la cabeza. Gizamon remató al par que quedaban con su Patada Cuádruple.
-¡Bien hecho! ¡Un gran trabajo en equipo! -exclamó Nezu, contento. Tanto DoKunemon como FanBeemon le dirigieron miradas irritadas.
-Cálmate, Nezu -regañó Gizamon-. Mira eso.
Los Aruraumon se habían convertido en un grupo de Tanemon. Estaban llorando con los ojos brillantes inundados en lágrimas.
-Nos van a comer...
-Qué remedio...
-No hemos podido expulsar a los intrusos...
-Iremos a que nos coman...
-¡Esperad! -exclamó DoKunemon-. ¡No tenéis que dejar que os coman!
-¡Está mal dejarse comer por alguien! -gritó FanBeemon.
Pero antes de que pudieseis hacer gran cosa, los Tanemon se escurrieron entre los árboles a una velocidad sorprendente y los perdisteis entre la lluvia.
- Spoiler: Mostrar
Re: Digimon Chapter 00
Por la manera en que habían rodeado a Lira y la miraban, estaba más que claro que lo querían. Escuché a Trydan refunfuñar al ver como trataba de sobornar a los Kapurimon con él y me reí un poco.
-Venga, Trydan, no son más que unos niños- estaba claro que mi digimon era bastante gruñón, pero no estaba enfadada. Le acaricié un poco la cabeza. Con lo cómoda y tranquila que estaría yo en mi habitación, tumbada sobre la cama y leyendo algo; y no allí. Aunque tenía que reconocer que esos pequeños digimon eran realmente monos. Medio escuché a Lira decirles que les daría el peluche a cambio de la información, y no pude evitar preguntarme cómo jugarían esas cabecitas con cola con un peluche. ¿Le darían golpes como si fuera un balón? ¿Se acurrucarían a sus pies?
Los digimon comenzaron a responder a las preguntas de Lira todos a la vez, creando incluso más alboroto que antes. Eso me devolvió a la realidad, pero era demasiada información de golpe y a gritos y me perdía, aunque sí entendí la parte en la que nos contaban que no les daban casi de comer. Se me hizo bastante raro, aunque no sabría decir por qué.
-Pobrecitos, debéis de tener mucha hambre- murmuré. Aunque eso no nos ayudaba a conseguir comida para nuestros compañeros...
Mafy pareció buscar la información de los digimon que nos habían mencionado. Por sus palabras, no eran débiles, de manera que acercarnos podría ser arriesgado.
-¿Creéis que nos atacarán nada más vernos?-les pregunté a mis compañeros-. Podríamos acercarnos a echar un vistazo, aunque estando prepardos para huir en cualquier momento. Es nuestra única pista, después de todo...
Siempre podíamos seguir dando vueltas por ahí, pero creí que era mejor aprovechar esa información... aunque yo misma no estuviera segura de que fuera la mejor idea. Me agaché para quedar a la altura de Trydan y le miré.
-¿Tu que crees? ¿Es buena idea?-le pregunté. Pensaba que si la tarea de estos digimon era protegernos, como mínimo tenían que estar de acuerdo con nuestros planes antes de lanzarnos a lo loco.
-Venga, Trydan, no son más que unos niños- estaba claro que mi digimon era bastante gruñón, pero no estaba enfadada. Le acaricié un poco la cabeza. Con lo cómoda y tranquila que estaría yo en mi habitación, tumbada sobre la cama y leyendo algo; y no allí. Aunque tenía que reconocer que esos pequeños digimon eran realmente monos. Medio escuché a Lira decirles que les daría el peluche a cambio de la información, y no pude evitar preguntarme cómo jugarían esas cabecitas con cola con un peluche. ¿Le darían golpes como si fuera un balón? ¿Se acurrucarían a sus pies?
Los digimon comenzaron a responder a las preguntas de Lira todos a la vez, creando incluso más alboroto que antes. Eso me devolvió a la realidad, pero era demasiada información de golpe y a gritos y me perdía, aunque sí entendí la parte en la que nos contaban que no les daban casi de comer. Se me hizo bastante raro, aunque no sabría decir por qué.
-Pobrecitos, debéis de tener mucha hambre- murmuré. Aunque eso no nos ayudaba a conseguir comida para nuestros compañeros...
Mafy pareció buscar la información de los digimon que nos habían mencionado. Por sus palabras, no eran débiles, de manera que acercarnos podría ser arriesgado.
-¿Creéis que nos atacarán nada más vernos?-les pregunté a mis compañeros-. Podríamos acercarnos a echar un vistazo, aunque estando prepardos para huir en cualquier momento. Es nuestra única pista, después de todo...
Siempre podíamos seguir dando vueltas por ahí, pero creí que era mejor aprovechar esa información... aunque yo misma no estuviera segura de que fuera la mejor idea. Me agaché para quedar a la altura de Trydan y le miré.
-¿Tu que crees? ¿Es buena idea?-le pregunté. Pensaba que si la tarea de estos digimon era protegernos, como mínimo tenían que estar de acuerdo con nuestros planes antes de lanzarnos a lo loco.
Re: Digimon Chapter 00
- No podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado...
Aun asi no creo que vayan precisamente a morir,
- Seguramente van a venir con refuerzos o con su jefe, tendriamos que coger comida rapido antes de que vuelvan. Puedes subirte a mi hombro si estas cansado del combate, DoKunemon.
Supongo que tendria que decirles algo a ellos tambien aunque me fuera dificil.
- Bu....buen trabajo chicos...
Aun asi no creo que vayan precisamente a morir,
- Seguramente van a venir con refuerzos o con su jefe, tendriamos que coger comida rapido antes de que vuelvan. Puedes subirte a mi hombro si estas cansado del combate, DoKunemon.
Supongo que tendria que decirles algo a ellos tambien aunque me fuera dificil.
- Bu....buen trabajo chicos...
Re: Digimon Chapter 00
Se me revolvió algo dentro cuando el aguijón de FanBeemon perforo la cabeza de una de esas plantas. No me imaginaba que fuera tan fuerte, ¡pensaba que solo las heriríamos! Afortunadamente lo único que paso fue… algo que no entendía. Los digimon se convirtieron en digimon más pequeños. ¿Por qué? Parecían estar bien, solo se habían vuelto más jóvenes tras ser atacadas. Que cosa más rara.
Las plantas habían pasado de parecerme siniestras a darme pena. Se fueron antes que pudiéramos hacer nada a que las comieran…
-¿Que cosa más rara, no creéis? … ¿Os habéis fijado que se han vuelto jóvenes? Pensaba que los digimon solo evolucionaban y se hacían más fuertes.
Rudy se adelantó a cualquiera avisándonos de que creía que vendrían más digimon a por nosotros y que debíamos ir a buscar setas cuanto antes mejor.
-Sí, pero… ¿Cómo encontraremos comida? Esta oscuro este lugar, y es peligroso que nos separemos ahora para ir a buscarlas, por no hablar de la que está cayendo.
Al terminar de hablar caí en que nos habíamos puesto justo debajo de la lluvia que nos mojaba a todos sin remedio. Arrastre a Rudy y Nezu hacia debajo de un árbol para que no nos diera tan directamente. Naturalmente que quería encontrar comida, pero el lugar no invitaba mucho a entrar. Nezu y Rudy además parecía que se habían olvidado ya de lo que les iba a pasar a esos digimon. Yo le daba vueltas, pero no daba con una excusa que nos sacara de ese sitio que parecía maldito con algo comestible en los bolsillos sin ir a topar con más digimon.
-Si vamos id con mucho cuidado. Deben de haber digimon más fuertes y grandes, como el que quiere comerse a-…
Mi cabeza volvió a funcionar a toda prisa. ¿Evitar toparnos con más digimon? ¡Al contrario! Ate cabos y en seguida empezaba a construirse una solución al problema que parecía perfecta para ambos bandos, tanto como para nosotros como para los monstruos-plantas que ya se habían ido.
-S-se me ha ocurrido que… ¡Eh! ¡Creo que se me ha ocurrido algo lógico!
Espere a que todos me estuvieran escuchando para explicarles lo que se me había pasado por la cabeza.
-Antes hemos derrotado a esos digimon y se han vuelto pequeños, ¿no? Pensad ahora un momento en lo que han dicho – les pedí nerviosa -. Han dicho que iban a dejarse comer por un señor. Ese señor suyo debe de ser también un digimon, ¿no creéis? Entonces debe de ser uno grande y fuerte que come mucho.
Estaba tan convencida de que mi idea les gustaría que no me pare a pensar muy bien las desventajas que suponía…
-¿Y si buscamos ese digimon y lo hacemos pequeño como los de ahora? Pensadlo, si se hace pequeño entonces no comerá tanto y dejara en paz a las plantas, ¡y podremos llevarnos setas sin que nadie se coma a nadie! Puede que os parezca injusto hacerle esto a un digimon para nuestro propio bien, ¿pero no os parece más injusto que dejemos que ese se coma a demás digimon?
Busque la aprobación de mis compañeros en sus miradas, especialmente en FanBeemon, el digimon que me acompañaba.
-A mí me parece que nos ayudaría tanto a nosotros como a los habitantes del bosque, ¿hay algo que se me pase por alto? – le pedí.
Las plantas habían pasado de parecerme siniestras a darme pena. Se fueron antes que pudiéramos hacer nada a que las comieran…
-¿Que cosa más rara, no creéis? … ¿Os habéis fijado que se han vuelto jóvenes? Pensaba que los digimon solo evolucionaban y se hacían más fuertes.
Rudy se adelantó a cualquiera avisándonos de que creía que vendrían más digimon a por nosotros y que debíamos ir a buscar setas cuanto antes mejor.
-Sí, pero… ¿Cómo encontraremos comida? Esta oscuro este lugar, y es peligroso que nos separemos ahora para ir a buscarlas, por no hablar de la que está cayendo.
Al terminar de hablar caí en que nos habíamos puesto justo debajo de la lluvia que nos mojaba a todos sin remedio. Arrastre a Rudy y Nezu hacia debajo de un árbol para que no nos diera tan directamente. Naturalmente que quería encontrar comida, pero el lugar no invitaba mucho a entrar. Nezu y Rudy además parecía que se habían olvidado ya de lo que les iba a pasar a esos digimon. Yo le daba vueltas, pero no daba con una excusa que nos sacara de ese sitio que parecía maldito con algo comestible en los bolsillos sin ir a topar con más digimon.
-Si vamos id con mucho cuidado. Deben de haber digimon más fuertes y grandes, como el que quiere comerse a-…
Mi cabeza volvió a funcionar a toda prisa. ¿Evitar toparnos con más digimon? ¡Al contrario! Ate cabos y en seguida empezaba a construirse una solución al problema que parecía perfecta para ambos bandos, tanto como para nosotros como para los monstruos-plantas que ya se habían ido.
-S-se me ha ocurrido que… ¡Eh! ¡Creo que se me ha ocurrido algo lógico!
Espere a que todos me estuvieran escuchando para explicarles lo que se me había pasado por la cabeza.
-Antes hemos derrotado a esos digimon y se han vuelto pequeños, ¿no? Pensad ahora un momento en lo que han dicho – les pedí nerviosa -. Han dicho que iban a dejarse comer por un señor. Ese señor suyo debe de ser también un digimon, ¿no creéis? Entonces debe de ser uno grande y fuerte que come mucho.
Estaba tan convencida de que mi idea les gustaría que no me pare a pensar muy bien las desventajas que suponía…
-¿Y si buscamos ese digimon y lo hacemos pequeño como los de ahora? Pensadlo, si se hace pequeño entonces no comerá tanto y dejara en paz a las plantas, ¡y podremos llevarnos setas sin que nadie se coma a nadie! Puede que os parezca injusto hacerle esto a un digimon para nuestro propio bien, ¿pero no os parece más injusto que dejemos que ese se coma a demás digimon?
Busque la aprobación de mis compañeros en sus miradas, especialmente en FanBeemon, el digimon que me acompañaba.
-A mí me parece que nos ayudaría tanto a nosotros como a los habitantes del bosque, ¿hay algo que se me pase por alto? – le pedí.
Re: Digimon Chapter 00
- No creo que debamos meternos en ese asunto, podria ser mas fuerte de lo que creemos o que nos ataquen mas digimon como los de antes, o incluso que lo consigamos y eso no cambie nada y se peleen entre si y que otro asuma el poder y haga lo mismo y nose igual lo que digo es una tonteria no se no me hagais mucho caso
Quiero conseguir la comida lo antes posible y estar a salvo, la verdad.
Quiero conseguir la comida lo antes posible y estar a salvo, la verdad.
- SleepyKoumi
- Mensajes: 92
- Registrado: 08 Feb 2014, 15:55
- Ubicación: The Village
- Contactar:
Re: Digimon Chapter 00
Me reí un poco cuando escuché el comentario de Falcomon mientras intentaba partir la silla, no tenía ni idea de lo que era un poyomon,pero tenía la sensación de que se refería a algo pequeño e inocente... como un bebé o un niño. Realmente, yo también esperaba que no hubiese algo así ahí dentro, no quería que ningún inocente lo pasase mal por nuestra culpa. Más tarde agradecí la ayuda de Guil para conseguir mi pata de silla, que a partir de ese momento llamaría y usaría como un bate para golpear lo que sea que tuviese que golpear.
Tras prepararme miré con desdén al rubiales sabelotodo, parecía estar confiado de que no encontraríamos nada y que eso estaba abandonado pero aún así le dijo a dorumon que nos ayudase si pasaba algo. Me abstuve de contestarle y me puse atenta a la apertura de la puerta. El moreno abrió la puerta y...
Nada.
Me quedé unos segundos perpleja y suspiré, mascullando una pequeña maldición ¿Por qué no había nadie? Un poco de acción no vendría mal, aunque fuese sólo para descubrir luego que quienes estaban ahí eran tipos majos y que nosotros éramos una panda de paranoicos estúpidos. Al escuchar a Tomi, le miré molesta cuando, de repente, una voz procedente de las escaleras que había más allá de la dichosa puerta habló. Retrocedí un poco, con el bate aún bien sujeto, preparada para golpear.
-¡Lo dije! ¡Los lugares abandonados nunca son de fiar! -dije, señalando al rubio con el palo, aunque poniéndome en una posición ofensiva rápidamente. Saqué el dispositivo RH ese y fui la última en enterarme de que estábamos ante un goblimon- Vigila tu alrededor, Guil -le dije a mi digimon para que me cubriese, por si acaso.
Escuché después lo que decía el de segundo curso, fruncí el ceño pensando que estaba pirado hasta que dijo que nos estaba tomando el pelo. Sonreí con arrogancia y me reí un poco, me había hecho gracia y a la vez me aliviaba el no tener un loco en el grupo; luego retrocedí y me acerqué más a Guil, el único ser más o menos de fiar según mi punto de vista. Me parecía increíble que el bajito se atreviese a hablar como si nada a una especie de ogro pelirrojo que, además, porta un palo más grande y con pinta de dar golpes más fuertes que el mío pero no abrí la boca para opinar sobre eso.
-No es por nada pero... ¿Crees de verdad que sabe lo que es un humano? -le pregunté en voz alta al otro, dejándole hablar después- Estoy de acuerdo, no somos peligrosos a menos que nos busques las cosquillas-dije después, alejándome un poco de ellos para mirar a mi alrededor- Guil, ¿Crees que podría haber más goblimon? -le pregunté a mi compañero con gorra- Me preocupa que en realidad todo esto pueda ser una gran tomadura de pelo -confesé después de haberme asomado a otra cueva, lejos de los dos chicos y sus digimon. Luego me acerqué de nuevo al lugar de los hechos, como mucho perdí un par de minutos así que esperaba que no se hubiesen metido en líos.
Tras prepararme miré con desdén al rubiales sabelotodo, parecía estar confiado de que no encontraríamos nada y que eso estaba abandonado pero aún así le dijo a dorumon que nos ayudase si pasaba algo. Me abstuve de contestarle y me puse atenta a la apertura de la puerta. El moreno abrió la puerta y...
Nada.
Me quedé unos segundos perpleja y suspiré, mascullando una pequeña maldición ¿Por qué no había nadie? Un poco de acción no vendría mal, aunque fuese sólo para descubrir luego que quienes estaban ahí eran tipos majos y que nosotros éramos una panda de paranoicos estúpidos. Al escuchar a Tomi, le miré molesta cuando, de repente, una voz procedente de las escaleras que había más allá de la dichosa puerta habló. Retrocedí un poco, con el bate aún bien sujeto, preparada para golpear.
-¡Lo dije! ¡Los lugares abandonados nunca son de fiar! -dije, señalando al rubio con el palo, aunque poniéndome en una posición ofensiva rápidamente. Saqué el dispositivo RH ese y fui la última en enterarme de que estábamos ante un goblimon- Vigila tu alrededor, Guil -le dije a mi digimon para que me cubriese, por si acaso.
Escuché después lo que decía el de segundo curso, fruncí el ceño pensando que estaba pirado hasta que dijo que nos estaba tomando el pelo. Sonreí con arrogancia y me reí un poco, me había hecho gracia y a la vez me aliviaba el no tener un loco en el grupo; luego retrocedí y me acerqué más a Guil, el único ser más o menos de fiar según mi punto de vista. Me parecía increíble que el bajito se atreviese a hablar como si nada a una especie de ogro pelirrojo que, además, porta un palo más grande y con pinta de dar golpes más fuertes que el mío pero no abrí la boca para opinar sobre eso.
-No es por nada pero... ¿Crees de verdad que sabe lo que es un humano? -le pregunté en voz alta al otro, dejándole hablar después- Estoy de acuerdo, no somos peligrosos a menos que nos busques las cosquillas-dije después, alejándome un poco de ellos para mirar a mi alrededor- Guil, ¿Crees que podría haber más goblimon? -le pregunté a mi compañero con gorra- Me preocupa que en realidad todo esto pueda ser una gran tomadura de pelo -confesé después de haberme asomado a otra cueva, lejos de los dos chicos y sus digimon. Luego me acerqué de nuevo al lugar de los hechos, como mucho perdí un par de minutos así que esperaba que no se hubiesen metido en líos.
Última edición por SleepyKoumi el 17 Feb 2014, 20:20, editado 1 vez en total.
Oh my god, a daydream away you were beautiful
I'm your girl ? Words don't come easy
Now don't say lazy, I beg you
Don't listen in secret
Lonely little braver
It's ok
Re: Digimon Chapter 00
@Kiara[II ], Nenti[ I ]:
-Así que comida, ¿eh? -Goblimon suspiró-. A mi también me gustaría. No queda nada que saquear. Hace tiempo este lugar era próspero, pero ahora es una Zona Abandonada. Es peligrosa. Y buscar el Código es aun más peligroso...
Goblimon pasó ante vosotros, con aspecto abatido, arrastrando su cachiporra y se sentó junto a Tomi, que se puso blanco e intentó mantener la indiferencia, aunque inclinó su propio taburete ante el lado contrario.
-Por supuesto que sé lo que son los humanos, niña -gruñó-. Cualquier cosa que no sea un Digimon y pueda hablar es un humano. Muy bien, no sé dónde está el Digimon eléctrico que necesitáis, pero puedo llevaros ante el Código. A cambio sólo quiero que me dejéis acompañaros a alguna otra Zona, una en la que haya más comida que aquí. Y hay alguien más que quiero que nos acompañe...
-¿Otro Goblimon? -preguntó Guil, con intención de conseguir la información que interesaba a su compañera.
-Alguien un poco más grande -comentó Goblimon-. Pero tendremos que vencerle para que nos haga caso, está muy mal. Él era el chef de este lugar, cocinaba a la vez en la Cocina Central para montones de restaurantes. Ahora no hay clientes ni comerciantes, así que se pasa el día rumiando... También tendremos que pelear con los Goblimon rojos; normalmente están en las tiendas de más adelante, esperando para saltar sobre el primero que trate de atravesar el desfiladero. Pero seguro que también hay algunos en los túneles... En fin, puede que no os interese, pero nunca encontraríais el Código sin mí. ¿Qué me decís?
@Rudy[II ], Suzu[ I ]:
-¡No estoy cansado para nada, para nada, para nada! -DoKunemon comenzó a corretear alrededor de Suzu hasta trazar un círculo perfecto en el barro a su alrededor.
Nezu escuchó la discusión con impaciencia.
-¡Yo creo que está claro, ¿no?! -exclamó-. ¡No me parece bien que se los coman! ¡En todo caso deberíamos comérnoslos nosotros, que para eso les hemos vencido!
-Eso es una estupidez como un castillo, Nezu -suspiró Gizamon-. Dudo que ellos tuvieran otra opción que actuar así, no nos han atacado porque quisieran... Son demasiado sumisos, pero es verdad que deberíamos salvarlos.
-¡Pues lo que yo decía! -gritó Nezu-. ¡Vamos, que se nos escapan!
Nezu echó a correr entre los árboles, sin daros tiempo a reaccionar. Gizamon vio que se quedaba atrás y echó a rodar detrás de él, salpicándoos de barro. No tuvisteis otro remedio que daros prisa para intentar llegar a su altura.
A pesar de la lluvia y los árboles, las farolas encendidas marcaban un camino más o menos recto y transitable a través del bosque. No os fijasteis demasiado, pero no visteis ninguna seta, aunque sí pedestales vacíos. Finalmente, os topasteis con un pedestal particularmente grande en el centro de un claro. Tenía una enorme estatua de Labramon encima. Os detuvisteis porque escuchasteis sonidos agudos, aunque tuvisteis que guardar mucho silencio para entender lo que era después de la lluvia.
-¡No, cómele a él primero! ¡Cómele a él!
-¡No, él fue el primero en ser derrotado!
-No me importa si primero me come a mí.
-¡No, cómele a mí!
-¡Eso, cómele a él!
-Ni hablar, ¡a él!
Eran las voces de los Tanemon. No entendíais bien por qué, pero salían de debajo del suelo. También oíais un gruñido maléfico, como una especie de risa, que sonaba de vez en cuando a la vez que las voces de los Tanemon. Parecían estar muy cerca, debajo de vosotros, pero ¿cómo llegar hasta ellos?
-¿Dónde están? -preguntó Nezu, mirando a su alrededor-. No lo entiendo...
-Así que comida, ¿eh? -Goblimon suspiró-. A mi también me gustaría. No queda nada que saquear. Hace tiempo este lugar era próspero, pero ahora es una Zona Abandonada. Es peligrosa. Y buscar el Código es aun más peligroso...
Goblimon pasó ante vosotros, con aspecto abatido, arrastrando su cachiporra y se sentó junto a Tomi, que se puso blanco e intentó mantener la indiferencia, aunque inclinó su propio taburete ante el lado contrario.
-Por supuesto que sé lo que son los humanos, niña -gruñó-. Cualquier cosa que no sea un Digimon y pueda hablar es un humano. Muy bien, no sé dónde está el Digimon eléctrico que necesitáis, pero puedo llevaros ante el Código. A cambio sólo quiero que me dejéis acompañaros a alguna otra Zona, una en la que haya más comida que aquí. Y hay alguien más que quiero que nos acompañe...
-¿Otro Goblimon? -preguntó Guil, con intención de conseguir la información que interesaba a su compañera.
-Alguien un poco más grande -comentó Goblimon-. Pero tendremos que vencerle para que nos haga caso, está muy mal. Él era el chef de este lugar, cocinaba a la vez en la Cocina Central para montones de restaurantes. Ahora no hay clientes ni comerciantes, así que se pasa el día rumiando... También tendremos que pelear con los Goblimon rojos; normalmente están en las tiendas de más adelante, esperando para saltar sobre el primero que trate de atravesar el desfiladero. Pero seguro que también hay algunos en los túneles... En fin, puede que no os interese, pero nunca encontraríais el Código sin mí. ¿Qué me decís?
@Rudy[II ], Suzu[ I ]:
-¡No estoy cansado para nada, para nada, para nada! -DoKunemon comenzó a corretear alrededor de Suzu hasta trazar un círculo perfecto en el barro a su alrededor.
Nezu escuchó la discusión con impaciencia.
-¡Yo creo que está claro, ¿no?! -exclamó-. ¡No me parece bien que se los coman! ¡En todo caso deberíamos comérnoslos nosotros, que para eso les hemos vencido!
-Eso es una estupidez como un castillo, Nezu -suspiró Gizamon-. Dudo que ellos tuvieran otra opción que actuar así, no nos han atacado porque quisieran... Son demasiado sumisos, pero es verdad que deberíamos salvarlos.
-¡Pues lo que yo decía! -gritó Nezu-. ¡Vamos, que se nos escapan!
Nezu echó a correr entre los árboles, sin daros tiempo a reaccionar. Gizamon vio que se quedaba atrás y echó a rodar detrás de él, salpicándoos de barro. No tuvisteis otro remedio que daros prisa para intentar llegar a su altura.
A pesar de la lluvia y los árboles, las farolas encendidas marcaban un camino más o menos recto y transitable a través del bosque. No os fijasteis demasiado, pero no visteis ninguna seta, aunque sí pedestales vacíos. Finalmente, os topasteis con un pedestal particularmente grande en el centro de un claro. Tenía una enorme estatua de Labramon encima. Os detuvisteis porque escuchasteis sonidos agudos, aunque tuvisteis que guardar mucho silencio para entender lo que era después de la lluvia.
-¡No, cómele a él primero! ¡Cómele a él!
-¡No, él fue el primero en ser derrotado!
-No me importa si primero me come a mí.
-¡No, cómele a mí!
-¡Eso, cómele a él!
-Ni hablar, ¡a él!
Eran las voces de los Tanemon. No entendíais bien por qué, pero salían de debajo del suelo. También oíais un gruñido maléfico, como una especie de risa, que sonaba de vez en cuando a la vez que las voces de los Tanemon. Parecían estar muy cerca, debajo de vosotros, pero ¿cómo llegar hasta ellos?
-¿Dónde están? -preguntó Nezu, mirando a su alrededor-. No lo entiendo...
- Spoiler: Mostrar
- LightHelco
- Mensajes: 2823
- Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
- Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz
Re: Digimon Chapter 00
—Vale, vale, esperad un segundo que le quite esto —les pedí a los Kapurimon mientras le quitaba al peluche el gancho la cadena que tenía, no me gustaría saber que uno de aquellos monstruitos se hacía daño con ello —. Ale, aquí tenéis a Osechú, prometedme que lo cuidaréis bien y lo compartiréis entre todos.
Tras ver que los bebes ya eran felices jugando con el osito, me centré en nuestro nuevo objetivo que era la torre de los Mayores, tal y como la habían llamado los Kapurimon. Mafy se encargó de mirar quienes eran los Digimon que habían mencionado los bebes y que se encontraban en ese lugar.
—Pues no sé si nos atacaran, Sen, pero yo tampoco quiero arriesgarme. Lo de ir a echar un vistazo estaría bien y bueno, si hay algún guardia seguramente sea del nivel que nos han dicho los Kapurimon —teoricé mirando hacia las siluetas que se veían a lo lejos —. No quiero forzar a nuestros compañeros a luchar, pero si nos viésemos en esa situación, creo que podrían arreglárselas contra dos o tres de esos Digimon sin problemas.
Me giré para hablar con Ilargi, en espera de que ella tuviese algo que decir sobre esa situación, igual no le gustaba luchar.
—Eh… Ilargi, ¿tú como lo ves? Si no quieres arriesgarte dímelo y pensaremos otro cosa…aun no hemos podido conocernos mucho y no sé muy bien lo que te gusta y lo que no…
Tras ver que los bebes ya eran felices jugando con el osito, me centré en nuestro nuevo objetivo que era la torre de los Mayores, tal y como la habían llamado los Kapurimon. Mafy se encargó de mirar quienes eran los Digimon que habían mencionado los bebes y que se encontraban en ese lugar.
—Pues no sé si nos atacaran, Sen, pero yo tampoco quiero arriesgarme. Lo de ir a echar un vistazo estaría bien y bueno, si hay algún guardia seguramente sea del nivel que nos han dicho los Kapurimon —teoricé mirando hacia las siluetas que se veían a lo lejos —. No quiero forzar a nuestros compañeros a luchar, pero si nos viésemos en esa situación, creo que podrían arreglárselas contra dos o tres de esos Digimon sin problemas.
Me giré para hablar con Ilargi, en espera de que ella tuviese algo que decir sobre esa situación, igual no le gustaba luchar.
—Eh… Ilargi, ¿tú como lo ves? Si no quieres arriesgarte dímelo y pensaremos otro cosa…aun no hemos podido conocernos mucho y no sé muy bien lo que te gusta y lo que no…
Recompensa: Firma rotatoria