Reclutadores de Monstruos [Rol]

[Rayden]

Bien, eso nos da una oportunidad. Digno, aprovecha tu agilidad para saltar sobre su espalda y empieza a picotearle el cabezon. Cuando lo hayas conseguido, Sable tendra una oportunidad para congelarle las alas con Minihelada y Harod de darle duro. Supongo que el zorro podra apañarselas solo.

[Final]

Me puse en guardia al momento y bloqueé el ataque de Gargochefort con toda la destreza que pude.

-¡Gufián! -exclamé, contraatacando con el tajo más potente que pude con mi estoque- ¡Misegable pajagaco! ¡Lamentagás el día en que hiciste enfadag a D'Agtaflan! ¡Lo lamentagás con todas tus fuegzas!

Hice un amago de finta para confundir a mi enemigo y seguí con un Golpe Cegador directo a sus ojos.

[LightHelco]

Digno hace uso de su velocidad y apoyándose en las primeras rocas de la formación, salta tan alto como puede listo para atacar a la Gargoáguila, pero su salto se queda demasiado corto y acaba comiéndose el suelo.

Mientras en el aire, Gargochefort detiene la estocada de D’artaflan con facilidad y se dispone a golpearle con otra, pero el Mosquezorro es más hábil y con un segundo mandoble, golpea al monstruo en su pico haciéndole retroceder unos pocos metros. Desafortunadamente, la pared en la que estaba agarrado D’Artaflan cede y este empieza a caer, momento que aprovecha su enemigo para agarrarlo con sus patas de los hombros y estamparlo contra las rocas.

En el suelo, Sable y Harod son testigo de esto y no pierden ni un segundo en hacer lo que Ray les ha ordenado. Sable escupe de la boca una gran roca de hielo que impacta contra la cabeza de Gargochefort obligándole a soltar al Mosquezorro que termina de aterrizar en los brazos de Harod, el cual lo suelta al instante sudando.

—Pe-pesa usted mu-mucho, seño-or Mo-mosquezo-zorro —le confiesa el pequeño Mazador a D’Artaflan.

La Gargoaguila se recupera al instante del golpe y fija su vista en Ray, al cual sonríe con malicia. Con un potente movimiento de su espada, una poderosa Ráfaga cortante se dirige hacia el chico.





El oscuro monstruo se lanza en su embestida, pero antes de que pueda llegar a donde ti, una esfera de fuego lo aparta. Buscas desesperadamente al que ha lanzado el hechizo y te acabas topando con una enorme masa de color verde claro, la cual te recuerda a un moco gigante.

La masa se gira para mirarte con unos ojos inexistentes. Vuelves tu vista hacia el monstruo cabra que sigue tumbado en el suelo. La mole mucosa empieza a acercarse a ti.




Candle corre rápidamente donde su Reclutador dejándole su puesto a Katze, Cloy tambien intenta hacer lo mismo, pero sus pasos son más lentos y antes de que pueda sustituirse con Curana, una Helada lo golpea por detrás enviándole hasta la entrada de la cueva. Curana sale directamente a luchar al ver que Cloy ha quedado fuera de combate y junto a Kaze y Molto se lanzan contra la Gelillama.

Kaze con una finta, agarra al enemigo por los brazos inmovilizándole así y dejándole a Molto la oportunidad de darle duro con su pala. Antes de que Curana pueda intervenir, la Gelillama se rinde aceptando la derrota.

[Dark]

-Gran trabajo, chicos! Sois la caña! -digo mostrando un amplia sonrisa mientras guiño un ojo y levanto el pulgar-. Sentimos todo el lio que hemos montado, Gelillamas. Y creo que ya hemos resuelto todo este embrollo, ¿no? Mejor volvamos, anda. Paso de más lios y además tengo a Koraki cansaete. Quiero dejarle reposar.

[bobokukemon]

- ¡Iiiiih! ¡Qué grima, no tiene ojos! ¡Me quiero ir de aquí!

Seguidamente salí corriendo para buscar una salida a través de la oscuridad. ¿Cómo había llegado a eso? Ni yo lo sabía.

[Juan98]

Volvamos ya a la base, quiero curar a Dracky y al resto, estan bastante heridos.

[Final]

-¡Que peso mucho! Insulteur! Fripon! ¡Demuestga que tienes fuegza en esos enclenques bgacitos en batalla!

Indignado, me levanté del suelo y me limpié el pelaje de las patas como pude. Tras apartar la vista del mazador, me encaré de nuevo a Gargochefort.

-¡No te cgeas que egues mejog que yo, coquin de tres al cuagto!

Aprovechando los escombros de la pared que se había derrumbado, salté de piedra en piedra para coger impulso y acercarme de nuevo al enemigo. Cuando estuviese justo en frente de él, saltaría por encima de su cabeza y haría un amago de propinarle un tajo vertical hacia abajo desde el aire. Le dejaría vía libre para bloquearlo con su espada y yo me frenaría a tiempo para apoyar mi pie en ella en vez de atacar. Gracias a mi agilidad podría saltar entonces hacia su espalda con una voltereta aérea, cogerle mi sombrero y ejecutar entonces el verdadero tajo descendente que le desgarraría toda la espalda.

[yipeyu]

curana intenta curar a cloy

[Rayden]

-Oh, tio, tio, tio...

Una onda asi... no podria pararse... ¡Tengo que esquivarlo! Con toda la rapidez que podia tener a pesar del barro que se habia formado, salte a mi derecha, con intencion de esquivar el ataque...

-¡Sable, Digno, atacad ahora que esta concentrado en mi!

[LightHelco]

Aunque Ray intenta huir de la trayectoria de la ráfaga, el barro le impide moverse con facilidad y debido a la velocidad del ataque, la huida resulta imposible y el joven reclutador puede ver como el cortante ataque está a punto de llegar a él, cuando… Harod intercepta el ataque recibiendo un gran corte en el pecho del cual empieza a emanar gran cantidad de sangre, pero no la suficiente para detener al pequeño Mazador, ya que este se coloca en pie y se gira para asegurarse de que su reclutador este sano y salvo.

—¿E-estas bien, Ra-ray? No-no te preocu-cupes por mí, ¡lo-los Ma-mazado-dores podemos co-con esto y más!

El no haber conseguido acertar en el blanco deseado irrita a Gargochefort que prepara una segunda ráfaga, pero al sentir el pie de D’Artaflan en su cabeza le obliga a detener el ataque y darse la vuelta para recibir una estocada del Mosquezorro, el cual había conseguido alcanzarlo saltando por la pared como si de una cabra se tratase. La Gargoaguila se prepara para detener el ataque, pero entonces cae en la trampa de D’Artaflan, que apartando la espada en el último segundo, apoya su pata en la del enemigo y con una agilidad digna de un Limo Metalico, se coloca tras su enemigo desgarrándole una de las alas.

Los dos rivales caen varios metros, destrozándose las piernas en el aterrizaje impidiéndoles así moverse rápido o correr (La habilidad Evasor Hábil de Gargochefort queda anulada, Danza Sinuosa de D’Artaflan ve su efecto reducido de 50% a 10%). Digno y Sable aprovechan a que su enemigo aun está sufriendo por su ala para golpearlo con dos golpes directos, aunque no consiguen coordinarse bien y acaban chocando justo al llegar a donde Gargochefort, consiguiéndole dañarlo en parte, pero causándose ellos también daño.

—¡Se acabó! —grita el monstruo enfurecido apartando a Digno y Sable con una hoz eólica. Seguido, centra su vista en D’Artaflan, contra el cual prepara el mismo ataque con el que había intentado acabar con Ray —. Preferiría no tener que matarte, D’Artaflan, eres un perfecto bufón del que reírse, pero no puedo perdonarte lo que le has hecho a mi ala, aunque te dejaré vivir si suplicas y pides perdón por ello.



La masa verde se queda durante unos segundos quieta y después vuelve para volver a enfrentarse al monstruo cabruno.
Coges aliento pensando que ya estas a salvo, pero escuchas detrás de ti a alguien llamándote. Cuando te das la vuelta puedes comprobar que ha sido una monstruosa planta de la que brotan miles de hojas que caen sobre su cara. Con una mano formada por una mugrienta y deformada rama, la criatura intenta tocarte mientras te muestra una sonrisa de afilados dientes.

Detrás puedes escuchar a la masa verde ceder ante el ser que intentaba atacarte antes.



—Ahoglap mismo me ponglop a ello, Yip —le responde Curana a su reclutador usando Semirreanimación sobre Cloy de forma satisfactoria y siguiendo con Dracky y Gurr que también vuelven en sí y usando una Semicuración para sanar en mayor medida las heridas de Koraki.

Tras todo esto, Curana desciende lentamente al suelo cansada para segundos después desaparecer junto con el resto de monstruos y volver a sus respectivas PDAs. Las Gelillamas, que también se han recuperado, se acercan a donde vosotros bailando contentas.

—No debe disculparse por ello, señor, nos hemos divertido mucho con ustedes y siempre que quieran volver por aquí para luchar pueden hacerlo, ahora nos gustaría descansar, somos monstruos nocturnos y aprovechamos las horas de luz para dormir.

Tras despedidos de ellos, os dirigís a la entrada de la cueva cuando veis que está lloviendo a mares fuera.

—Oh, vaya chasco, tronco. ¿Podríamos quedarnos un rato aquí descansando? —pide Candle mirando con mala cara a la lluvia.

—Yo no le veo mucho problema, más bien quisieda salid afueda…umm, supongo que sedá podque me he vuelto una Babosidad —medita Cloy dejando que la lluvia le empape toda la cara.

Al salir un poco notáis que el suelo está totalmente embarrado y que el nivel del río ha subido tanto que ha convertido la zona en la que os encontráis en una pequeña isla, más o menos como indica el mapa de Juan:

Spoiler: Mostrar

Por el campo podéis ver monstruos que no habíais visto antes por la zona como Babosidades o Peces Jabalís.