-¿Tantas ganas tenéis de haceros gladiadiores? -preguntó Sato, distraidamente. En cierto modo, no parecía gustarle mucho el aspecto del coliseo, pero no lo manifestaba claramente.
Caminasteis hasta la entrada, donde descubristeis a un Greymon que parecía medio dormido. Era bastante imponente.
@Ami:
Bakumon comienza a trazar veloces espirales alrededor de SkullMeramon, y este trata de atacarle, pero no es lo bastante lento. Finalmente, Heliga se detiene, y SkullMeramon ataca con todas sus fuerzas. Pero era una trampa...
-¡SÍNDROME DE PESADILLA! -Bakumon absorbe a SkullMeramon y lo lanza. Cae sobre las llamas azules, pero no parece que le hagan nada. Sus propias llamas no pueden herirle.
Con los puños apretados, avanzas hacia SkullMeramon. Es mucho más alto que tú, pero estás dispuesta a hacerle frente. Él crea una gigantesca bola de fuego, como la que destruyó a BlackGatomon, y se prepara para lanzarla contra ti...
Lo que no ha visto SkullMeramon es que estás envuelta en una especie de fulgor rojo, desde que te decidiste a luchar contra el Digimon personalmente. Este extraño brillo carmesí se extiende por el templo, cambiando el color de las llamas y de la barrera que envuelve al templo. Las llamas azules sobre las que está SkullMeramon se vuelven naranjas, y se pegan a su piel como termitas a la madera. De repente, es consumido por un torbellino de fuego. Y su cálida esencia se convierte en una esfera de luz, que alcanza a Heliga.
-¡BAKUMON SUPER DIGIEVOLUCIONA EN...!
- Spoiler: Mostrar
-¡Sí, bien hecho, Amiiii! -exclama zarandeandote-. ¡Me has hecho digievolucionyaaaaar! -vuelve a abrazarte-. ¡Ah! ¡Toma esto! -Te devuelve el Dispositivo Digital.
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-Este era el Emblema de la Frialdad -explica Persiamon, señalando el dibujo que aparece en la parte trasera-. Pero está roto. Simbolizaba mi dificultad para expresar mis sentimientos, ¡una dificultad que ya no existe, gracias a ti! ¡Nunca me diste la espalda pese a que yo no podía demostrarte mi amistad! ¡Y confiaste en mí hasta lograrme hacer Digievolucionar! ¡Gracias, Ami! ¡Gracias!
@Habi[ I ]:
La barrera desaparece y oyes la voz de una... ¿Chica gato? ¿En serio? procedente del templo.
@Boku[III], Loud:
Cherrymon cierra los ojos y se concentra. De repente, los árboles de alrededor empiezan a moverse, cerrando el paso y convirtiendo el claro del bosque en una habitación de madera impenetrable. La afilada hierba desaparece bajo la tierra, a excepción de unas cuantas líneas de hierba, que forman un complicado dibujo. Un dibujo que comienza a brillar con una luz verdosa, y se elevan en el aire. Para acabar introduciéndose en vuestros Dispositivos Digitales.
-Ya lo tenéis -dijo Cherrymon. Abrió los ojos y el bosque volvió a la normalidad-. Era el Permiso de esta zona. No está en ningún lugar físico, sólo existe en mi cabeza. Y ahora, vosotros también lo lleváis.
@Sergio[II ]:
-La mayoría son débiles -dijo Leppamon-. Pero creo que, a la hora de crear un ejército, toda ayuda es bien recibida, ¿no estás de acuerdo? De todos modos, puedo indicarte cómo llegar hasta Coelamon, que puede ser para vosotros un aliado formidable. Aunque su mente trabaja de manera extraña.
-Coelamon... -dice pensativo Ben-. No se portaba demasiado bien con los Betamon. Teníamos que salir a la superficie para esquivarle. No me gusta demasiado, pero si es necesario...
