
Capítulo 7 - El noble arte de no dar indicaciones y joder al personal, o cómo mandar a la lógica a tomar por culo

La última vez dejamos a nuestros "valientes" héroes con un barco para dirigirse a una ciudad en la que encontrar un mapa (vete tú a saber para qué)
Meena: Aquiles, te dejamos al timón. Tú nos llevarás a Mintos, que está al sur.

Lo siento, Juanchito, pero Torneko es más importante que tú.




Meena: Bueno, Aquiles, mira a ver si metes en un nido de monstruos...

Aquiles: ¡No temáis! ¡Con el hechizo que he aprendido os sacaré ilesos a todos de cualquier cueva!

Meena: Vale, pero no te distraigas del timón, cenutrio, que estamos en el quinto pino. Tendría que haberme imaginado que solo nos meterías en problemas...

Aquiles: ¡Pero si estaba siguiendo los consejos de Torneko!
Torneko: A mí no me mires, chaval. Te dije que te daría consejos, pero no que estos serían fiables. Sin embargo, si me dieses dinero, las cosas podrían cambiar.
Meena: ¡Aquiles, eres un inútil! ¡Pensé que te había enseñado a usar la cabeza!

Meena: En fin, ya que Aquiles nos ha traído aquí, exploremos un poco.

Maya: ¡Ja, ja! ¡Qué nombre más estúpido!
Aquiles: Jo, pues es el mismo nombre que tenía mi oso de peluche.
Meena: Ay, Diosa, dame fuerzas.



Torneko: ¿He oído "botín"? ¡Aquiles. quiero que nos desviemos para encontrar el tesoro!
Aquiles: Pero...
Torneko: Pero nada, mocoso. O vamos a buscarlo, o te quedas sin barco.
Aquiles: S-Sí, señor...
Meena: ¡Menudo pusilánime! Si este es el héroe de la profecía, estamos apañados. ¡Torneko, vete olvidándote de ese tesoro! Si no me haces caso, le digo a Maya que queme el barco, con todos el dinero que haya en él.
Maya: ¿Incendio? ¿Alguien ha dicho INCENDIO?
Torneko: ¡Serás...!

Meena: Normal, este pueblo está donde la Diosa perdió la sandalia. tan solo hemos llegado "gracias" a cierto inútil.

Aquiles: ¡Me la sé, me la sé! Resulta que había un reino llamado Persia. El príncipe fue engañado por un malvado visir para desatar las arenas del tiempo con una daga. Esas arenas hacían retroceder en el tiempo y...
Meena: ¡¿Pero qué tonterías estás diciendo?! ¡Esa historia no es más que un cuento! Y tampoco es que me interese conocer la historia de verdad.

Los ciudadanos de las ciudades de los Dragon Quest tienen la extraña costumbre de ir mencionando cosas que luego QUIZÁ ayuden al jugador a saber adónde ir... si es capaz de recordar esos consejos.

Este pueblo no debería visitarse hasta bastante más adelante, por eso las cosas son carillas.



Meena: Eh... Aquiles, ¿qué hacemos todavía aquí?

Un momento, que no sé por qué, este pozo me ha llamado la atención...



Aquiles: Ahora sí que sí... ¡Al sur! Y esta vez sin los engaños de Torneko.
Meena: Alma de cántaro... Al sur, pero al sur de Puertoumbrío, no del pueblucho de antes...


Meena: ¿Ves, estúpido Aquiles? ¡Ya nos hemos perdido!


Torneko: ¡Por fin! Parece que el mocoso nos ha llevado al sitio correcto.





Maya: Hermana, ¿no oyes hablar a alguien?
Meena: Qué va, Maya. Serán imaginaciones tuyas.




Aquiles: ¡Por supuesto que sí, Juanchito! Te echaremos de menos, pero tú sigue tu sueño. Eso sí, la yegua Paca nos la quedamos...
Maya: Meena, creo que últimamente estás siendo demasiado dura con Aquiles. Ya habla solo y todo.
Meena: Será posible... No solo es un enclenque, sino que además está loco... ¡Aquiles, deja de hablar solo!
Aquiles: ¿Cómo que hablar solo? ¡Pero si me estoy despidiendo de Juanchito, que se va!
Meena: ¿Juanchito? ¿Quién es ese, tu otro oso de peluche? ¡Anda, tira, que no tenemos todo el día!
Y así se marcha Juanchito, un personaje al que nadie va a echar de menos y que casi olvido que existía


Torneko: Por lo que sé, ese tal Conrad es el que tiene el mapa.
Aquiles: Recuérdamelo otra vez. ¿Para qué necesitamos el mapa?
Torneko: Eh... Esto... ¡Tú hazme caso, chaval!


Los bulbos lunares curan la parálisis. Conviene tener alguno en un personaje.


forraríais.
Torneko: ¡Propongo que hablemos con ese sacerdote para ver cuánto nos daría por una de esas plantas!
Aquiles: Pero ¿y el mapa?
Torneko: ¡Bah, déjate de mapas! ¡No sé ni para qué lo quería! Yo solo sigo el tintineo del dinero, y me da que hablar con ese sacerdote me saldrá... esto, NOS saldrá muy rentable.




Torneko: Mmm, interesante. Me gustaría hablar con ese tal Conrad sobre negocios.
Aquiles: Pero entonces en qué quedamos... ¿Hablamos con el sacerdote, o con Conrad?
Torneko: ¡Aaaah! ¿Yo qué sé? ¡Haz lo que dé la gana! Menuda mosca cojonera que eres...



Aquiles: Jo, hasta los abuelos se burlan de mí...
Torneko: Este Conrad me cae gordo... ¡Es una desgracia para el honorable mundo de los negocios!


Torneko: ¡¿El sacerdote ese está enfermo?! ¡Rápido, hay que ir a ayudarle!
Maya: ¡Anda, pero si Torneko tiene corazón!
Torneko: ¡N-No es eso! T-Tan solo lo hago porque si encontramos esa planta, se la podríamos vender por un pellizco, dado que está enfermo!


Aquiles: Siento una extraña satisfacción al robarles a estos pobres niños que tanto se han esforzado en ordenar la casa.
Voz misteriosa: Aquiles... ¡Aquiles! Déjate llevar... por tu verdadera personalidad...
Aquiles: ¡Ah! ¿Quién habla?
Meena: ¿Otra vez hablando solo, Aquiles? ¡Venga, en marcha, mendrugo!


Torrneko: Mmm... Parece ser que en Parthenia crece esa raíz reducefiebre. Tocará ir a buscarla, pero primero hablemos con el sacerdote.
Aquiles: A mí me ha resultado curioso lo que ha dicho sobre una princesa. Mmm...
Maya: Uy, que se nos enamora Aquiles, je, je, je.


Maya: Menudo vejete.

Aquiles: ¿Alena? ¿Una zarevna?
Maya: Uy, qué interesado veo a Aquiles, je, je, je.


¡Desde luego! Tengo curiosidad por conocer a una princesa... o zarevna, o lo que sea.


Borya: Ahora, si vosotros permitirme, yo irme al carromato. ¡Ay, mi espalda!
Meena: Será aprovechado, el viejo...
No sé cómo describir a Borya... ¿Inútil? Es más útil que Torneko, indudablemente, pero su magia no es demasiado impresionante. Maya tiene mejores hechizos, y hacen más pupa. Borya se centra más en usar hechizos de apoyo que reducen habilidades enemigas (por ejemplo, la defensa).

Torneko: Antes de irnos, Aquiles, me gustaría cantarle las cuarenta a ese Conrad.

Torneko: ¡Pues no, viejo! No sabes nada sobre el mar, ni nada sobre negocios. Los negocios sirven para ayudar a la gente mediante el comercio, para que consigan lo que necesiten en sus vidas, para facilitarles las cosas, no para ir presumiendo por ahí de...

Torneko: ¡Será...!

Maya: ¿Ha dicho "g de jamón"?
Torneko: ¡Ja! Ahora entiendo a qué viene esa actitud... Quiere hacerse pasar por alguien que no es. ¡En realidad, no es más que un paleto!

Torneko: ¡Pero no le sigas el juego, estúpido Aquiles!
Voz misteriosa: Aquiles... ponte serio... no dejes que te traten así... ¡Aquiles!
Aquiles: ¿Eh? ¿Qué? ... ¡Torneko, yo hago lo que me dé la gana, tonto! (Oh no, ¿por qué he dicho eso? ¡Yo no quería!)
Meena: ... Vaya, vaya, Aquiles. Veo que por fin estás empezando a hacerte un hombre. Aunque la próxima vez, no digas algo tan infantil como "tonto", por favor, ¿vale?
Maya: Esto, hermana... ¿No deberías enseñarle a hacer cosas buenas y dignas de un héroe, tal y como dijiste?
Meena: Ser duro y frío es también propio de un héroe, querida hermana, porque si no Aquiles nunca actuará por voluntad propia y podría ser la marioneta de otros. Mi labor como tutora es enseñarle a ser bondadoso, pero también a ser un adulto.
Conrad Gilton: Eh ¿habéis dejado ya de filosofar? Vamos a lo que vamos, leñe.


Aquiles: (Torneko, ayúdame, por favor)
Torneko: (¡Ja! ¿Me insultas y ahora quieres mi ayuda? ¡Te jodes!)
Meena: (Venga, Aquiles, tienes que ser responsable de tus acciones. Yo te ayudaría, pero fuiste tú el que decidió responder a la pregunta. Debes hacerlo tú solo.)
Maya: (Claro que sí, hermana. Admite que no tienes ni idea de la respuesta.)
Meena: (¡Tú a callar!)


Meena: ¿E-En serio? ¿Por una vez Aquiles no ha sido un inútil?

Borya: Venga, ya ir siendo hora de ir a por la zarevna. ¡Ay, mi espalda!
¿Veis la X roja del mapa? El "mapa" que nos ha dado Conrad ha añadido la X al mapamundi. Ahora mismo no podemos ir a esa zona, pero en el futuro lo haremos.



Aquí ahora mismo no hay nada de interés, dado que las puertas que llevan a esos portales de teletransporte no se abren.


Oh, qué castillo más bonito. ¿Será este nuestro destino?

Meena: ¿Poderoso imperio? ... Yo solo veo una aldea de campesinos, con vacas y todo.
Maya: Sí, otras vacas además de los animales. ¡Ja, ja, ja!
Meena: ¡Hermana!


Borya: ¡Oh, esa ser la zarevna!


Borya: Esta zarevna no cambiar nunca. A saber lo que estar haciendo con esos hombres. Seguro que nada digno de una zarevna. ¡Ay, mi espalda!

Maya: Oh, esta vaca me recuerda a Flora, la de mi pueblo natal. Tengo que probar a quemarle la cola también.
Niño: ¡Si le haces daño a Margarita, los guardias te arrestarán!
Maya: Oh, era una broma inocente, je, je. Aunque no sé qué guardia me van arrestar... Como no sean las vacas y las gallinas. ¡Ja, ja, ja!


Esta ciudad es realmente hilarante xD


Aquiles: Déjame adivinar. Y esas catacumbas están repletas de monstruos. Y yo, como buen héroe, tengo que ir a por esas simientes.
Emperador Claudius: ¡Yo no lo habría dicho mejor!

Meena: Si esto es un palacio, entonces Aquiles es superdotado.
Aquiles: ¡Eh!


Meena: Aquiles, recuerdas dónde está el sur, ¿verdad? No quiero que esta vez nos vuelvas a llevar al otro lado del mundo.

¡Achú! Qué frío, brrr. Pensaba que esto eran unas catacumbas, no una simple cueva de hielo.

¡Aaaaah, el suelo este resbala!
Estamos ante la típica mazmorra de hielo con suelo resbaladizo, en este caso representado por baldosas con flechas. El personaje se mueve en la dirección de las flechas.


La verdad es que los monstruos de esta cueva son bastante facilones. Y dan bastante experiencia.

Borya: ¡Eh, esa siendo la zarevna!
Aquiles: Oh, no. Más suelo de este...


Meena: Esta zarevna no me da buenas vibraciones. Tiene pinta de ser maleducada. Aquiles, no quiero que te acerques a ella, puede ser una mala influencia para ti.




Aquiles: ¡Maldita sea! Ojalá supiera nadar. ¿Alguno de vosotros sabe, así nos ahorramos dar la vuelta?
Meena: Por desgracia no.
Maya: No.
Torneko: Nanai.
Borya: ¡Ay, mi espalda!


Los brujos pirujos son quizá los monstruos más peligrosos. Pueden invocar a varios monstruos, y usan hechizos potentes. Si no recuerdo mal, pueden lanzar Muerte, que tiene un porcentaje determinado de posibilidades de matar a un personaje.

Torneko: Ah, ha merecido dar toda la vuelta. Dadme ese dinero, yo lo... "mantendré a salvo".

Si os ponéis en la otra línea de baldosas, llegaréis al principio de la sala otra vez.



¡Por fin, una salida!

¡Aaaaah, socorro, me voy a marear de tanta vuelta!

No es nada difícil encontrar el camino correcto. Tan solo hay que prestar un poquito de atención a las flechas.


Maya: Puaj, qué cosa más fea.


Meena: ¿Ves, Maya? Eso te pasa por insultar al monstruo.
Cuidadito con los cofres caníbales. No tienen muchos PV, pero pueden joder bastante.



¡Por fin! ¡Ya no más vueltecitas ni resbalones! Suerte que tengo Telehuida, si no...



Meena: ¡No tenemos tiempo para esto!

Meena: Pero Aquiles, ¿me estás oyendo?
Maya: Hermana, me da que Aquiles está empezando a hacer caso de tus "sabios" consejos de héroe y a no hacerte caso.



Torneko: Hale, ahora a llevársela al sacerdote ese para salvar... eh, esto, para sacarle dinerillo.


Meena: ¿Pero tú no estabas en la cueva esa?
Alena: Sí, pero yo querer descansar un rato, así que yo volver aquí para hacer cosas de adultos con mis tres acompañantes 
Aquiles: ¿En serio? ¡Cuenta, cuenta!
Meena: ¡Aquiles, no escuches a esta... fresca!

Meena: ¿Y por qué deberíamos ayudar a alguien como tú?
Alena: Bueno, yo regalar a vosotros una noche inolvidable 
Meena:




Aquiles: Vaya, Alena se preocupa mucho por Kiryl.
Borya: Yo que tú no haciéndome ilusiones. Mejor no querer saber por qué zarevna alegrarse de recuperación de Kiryl...

Alena: No preocupándote, tú habiendo sido un buen calientacamas, Kiryl. Tú siendo un poco flojo, tú desmayarte con fiebre al poco de acostarnos juntos, pero tú estar buenorro. Pero ahora tú estar bien, y yo pudiendo disfrutar más contigo.
Kiryl: P-Pero Alteza, yo no estando preparado para tus locuras.
Alena: Tonterías, yo pronto amaestrándote a ti.

¿Buscáis a Psaro? ¡Nosotros también!



Alena: Y más disfrutando, ¿verdad, Aquiles? Tú ser de muy buen ver, tú siendo mi fiel "sirviente" y yo tratarte muy bien y enseñarte muchas cosas de la vida 
Aquiles: ¡Qué bien! Me alegro de que estés con nosotros, Alena.
Meena: Mierda, justo ahora que Aquiles estaba empezando a ir por el buen camino, se nos une una loca como esa... ¡No temas, Aquiles, yo te salvaré de sus garras!


Alena: Vaya, veo que tú siendo un cotilla de mucho cuidado. ¿Qué tal si yo quemando tu harpa? A lo mejor así quitársete las ganas de espiar.
Maya: Oh, qué divertido. ¡Me apunto, me apunto!
Alena: Maya, yo ver que tú yo yo llevarnos muy bien 
Meena: Oh no, Maya, tú también no...

Aquiles: Aquiles Pinto Paredes.
Trovador: Eh... ¿Qué más me da que pintes paredes, chaval? ¡Tú eres el héroe, debes dedicarte a matar monstruos y salvar el mundo, lo demás no importa!
Aquiles: No, no. Mis apellidos son Pinto Paredes.
Trovador: ... Eh, claro... ¿Por dónde iba? Ejem...


Maya: ¡Oh, no! ¡Hermana!
Meena: Lo sé, Maya, lo sé, pero creo que no tenemos más remedio. Necesitamos toda la ayuda que podamos encontrar.

Hale, Torneko fuera y Alena le sustituye. Mejor así.

Y ahora qué? Pues a explorar un poco el mundo de camino al siguiente destino.

Este portal lleva a ese lugar que tenía dos portales tras unas puertas cerradas. Viene bien saberlo.

Eso que se ve es un Coloso, es decir, una estatua gigantesca. De momento, no hay nada de interés ahí.

Y cerca de ahí...

¡La ciudad de Riverton! En ella, podemos movernos con el barco.

Meena: Ni yo tampoco. Debes agradecérselo al infalible sentido de la orientación de Aquiles.

Alena: Menudo lugar secreto más estúpido. Si alguien entrar desde por la parte trasera de la ciudad, tú quedar al descubierto enseguida. Yo sí que tener lugar secreto muy secreto. ¿Tú querer verlo? 
Kiryl: *Suspiro* Ya empezar de nuevo la zarevna...



Meena: ¿Y entonces por qué nos preguntas? Menuda pérdida de tiempo.
[
De nuevo, el juego nos da pistas sobre algo que hasta dentro de muuuuuuuucho no será relevante.

Todo está caro en esta ciudad, dado que la he visitado antes de tiempo.

Alena: Ah, esta mujer tener gran imaginación de borracha. Seguro que estar borracha. Cuando yo estándolo, también tener gran imaginación. Una vez creer que Kiryl, la princesa Verónica de Endor y yo estar jugueteando en la cama y...
Meena: A nadie le interesan las fantasías de tu sucia mente. Ahórranos detalles, gracias.
Aquiles: Pues yo sí que estoy interesado. Alena es muy divertida.
Alena: Oh, Aquiles, yo cogerte y... y...




Como decía, todo está muy caro.



Y llegué al Palais de Leon.

¡Oh, Curi! ¡Se ha convertido en humano :3!

Maya: Pero no podemos abrir las puertas. Solo... Solo Oojam podía hacerlo


Vale, pues ahora toca ir al pueblo natal de Maya y Meena de nuevo.

Maya: De vuelta a casa...
Meena: Eh, Maya, no te preocupes. Seguro que todo sale bien.
Maya: ¿Eh? Estaba pensando en si iba a salir bien la broma que habíamos planeado Alena y yo. Espero que la vaca Flora aguante la explosión.
Meena: ¿Explosión? ¡Esa maldita zarevna! ¡Me las va a pagar!

Alena: ¿Esta ser la vaca Flora?
Maya: Así es. Pero Alena, ¿estás segura de que no le pasará nada? No quiero hacer daño a nadie con mis bromas.
Alena: Oh, no precoupándote. Flora va a estar más feliz que la princesa Verónica cuando yo raptarla y hacerla mi... "sirvienta". Je, je, je.
Meena: ¡Zarevna! ¡Ni se te ocurra meter a Maya en tus diabólicos planes!

Pues vale.

Alena: Cuánta porquería que tú teniendo en casa, Meena. Ni yo siendo tan guarra.
Meena: Ja, perdona que lo dude.


Meena: ¿Padre tenía otro laboratorio? Primera noticia.


La cueva que ha mencionado el limo es por supuesto la cueva en la que nos encontramos con Oojam.

¡Estoy harto de cuevas!

Los enemigos de la cueva han cambiado. Ahora es un buen momento para grindear un poco bastante y subir a todos los personajes al nivel 20 como mínimo. Y así se van un par de horas de juego...

Detrás del cofre que está en la zona donde nos encontramos a Oojam, hay un extraño interruptor.


Meena: Vaya con padre, no sabía yo que le iban los sitios oscuros y húmedos.
Las puertas azules ahora las podemos abrir, dado que Alena tenía la llave de ladrón conseguida en su capítulo 


¡Ahora podemos abrir las puertas rojas!

Antes de seguir con la historia, es el momento idóneo para recorrer el mundo buscando puertas rojas. No hay tantas como pueda parecer. Comencemos por Endor.


En la ciudad hay una puerta que lleva a una tienda secreta. Aquí está la omnipotente armadura metalíquida, una de las mejores del juego. Como veis, es cara... pero es facilísimo conseguir el dinero. Tan solo hay que ir a la cueva del capítulo de Torneko donde conseguimos la estatua de la Diosa, luchar contra los enemigos para conseguir decenas de armas y armaduras que se venden por un buen pellizco y ¡voilà! 4 armaduras metalíquidas y una extra para Ragnar conseguidas alrededor de una hora.

Ahora entremos al castillo de noche.

De camino al Coliseo, encontramos una puerta roja.


Así llegamos a la zona contigua a las escaleras que llevan a la tienda secreta.



La espada doble no sirve de mucho, dado que también hace daño al portador.

De nuevo, entramos al castillo de noche. Nos dirigimos al salón del trono, llevando cuidado con que no nos pillen los guardias.

Alena: ¡Oh, la habitación de la princesa verónica! ¡Y ahora ella estando dormida! ¡La Diosa verdaderamente existir!
Kiryl: Alteza, por favor, tú intentar comportándote. No haciendo de las tuyas, por favor.

Alena: ¡Ah, Verónica, tú ser hermosa! Yo tener ganas de hacerte mi "sirvienta" para que nosotras pasarlo bien... Pero yo deber desistir. Yo tener dos aprendices, Kiryl y Aquiles, y yo deber centrarme en ellos. Pero al acabar con ellos, mi amada princesa, siendo tu turno.
Meena: Kiryl, Borya, ¿estáis seguros de que esta zarevna es real y no una impostora?
Kiryl: ya gustarme a mí, pero no. Esta ser la amarga realidad.
Borya: ¡Ay, mi espalda!



Alena: ¡Genial! Justo lo que yo necesitar para mis clases con Aquiles. Esta ropa ayudarme mucho a meterme en el papel.
Aquiles: Jo, Alena, seguro que te quedan muy bien esas prendas.
Meena: Debo hacer algo, y rápido, si no quiero que Alena corrompa a Aquiles. ¡El mundo depende de ello!


Kikirikí despierta a los personajes dormidos, y Paso seguro nos permite atravesar zonas con veneno o lava o similares sin recibir daño alguno. ¡Mola!

Y este es quizá el hechizo más importante que debemos tener antes de seguir con la historia. Semirresurrección tiene ciertas posibilidades de resucitar a un personaje. Es una mierda que no sea siempre, pero bueno.

Ahora sí que sí, sigamos con a historia.


Aquiles: Vaya, parece que hemos encontrado a Ragnar.
Meena: Y el acento tan raro de esos guardias...
Maya: ...



Aquiles: Guay, soy famoso.
Meena: ¡Aquiles, un buen héroe no debería ir pavoneándose por ahí!
Aquiles: ¿Y tú qué sabrás? ¡Tú no eres una heroína!
Alena: Mi amado pupilo aprendiendo rápido. Yo orgullosa.
Meena: ¡Esa zarevna pronto se arrepentirá de todo lo que está haciendo!

Torneko: Pues no. Para quejicas, ya tenemos a un abuelete, ¿verdad, Borya?
Borya: ¡Ay, mi espalda!


Meena: Maya, ¿estás preparada? Por fin podremos vengar a nuestro padre.
Maya: S-Sí, hermana.





Meena: ¡Da igual! Basta con que estés tú, monstruo.


Maya: ¡N-No dejaré que les hagas daño a mi hermana y a mis amigos!


¿Qué decir de este combate? Que es muy simple. es fácil, pero no hay que descuidarse.

La magia de Maya va de maravilla.

El Marquis tiene un ataque de fuego que no hace mucho daño.

Sin embargo, ataca dos veces por turno, y tiene un ataque de hielo que causa cerca de 55 puntos de daño a todos los personajes. Cuidado.

Pero bueno, a base de ataques normales y curaciones, el combate termina pronto.

Meena: ¡Significa que has perdido! Hemos vengado a nuestro padre.
Marquis de Léon: ¡Ja! Os olvidáis de que Balzack sigue vivito y coleando.
Meena: ¡Pues iremos a por él también!
Maya: H-Hay una cosa que me preocupa. La vez que nos derrotaste, mencionaste algo relacionado conmigo. ¿A qué te referías?
Marquis de Léon: Ja, ja, ja. ¿Seguro que quieres saberlo? ¡Entonces será mejor que se lo preguntes a Balzack! Él fue el encargado de poner en marcha el plan.
Meena: ¡No! Maya, ¡no le hagas caso!
Marquis de Léon: Tú, héroe, nunca conseguirás derrotar a mi señor Psaro. ¡Larga vida al mal!


Bah, no ha sido nada. Soy el héroe, a fin de cuentas. Era lógico que iba a ganar.



Genial, ahora toca entrenar a Ragnar y subirlo al nivel 20... ¡Qué guay!

Meena: Maya... No escuches esos monstruos. Solo dicen mentiras.
Maya: No, Meena. Sé que hay algo de verdad en las palabras del Marquis. No recuerdo mucho, pero siento como si tuviera ciertas memorias ocultas por una especie de niebla. Por favor, hermana, déjame meditar un poco.
Pues dejemos a maya meditando y metamos a Ragnar al grupo.

Y ahora pensaréis, ¿adónde ir? Pues hay que buscar a Balzack, cuyo paradero nadie ha mencionado. Yo os lo diré: está en la ciudad natal de Alena. ¿Recordáis que el rey y todos los sirvientes del castillo desaparecieron? Síp, fue cosa de Balzack .Pero antes, seguiré explorando un poco más el mundo, sin duda de lo más divertido de los Dragon Quest. ahora mismo he llegado a un castillo muy curioso.


No sé por qué, pero lo de minimundo me da mucha gracia.

Por fin las minimedallas tienen utilidad. Según el número de minimedallas que encontremos, el rey Ecito nos dará diferentes recompensas.

Ahora a seguir con la aventura.

Alena: Eh, pero si este ser mi castillo.
Kiryl: Y ahora haber monstruos por todos lados. ¿Poder Balzack estar aquí? ¡Quizá él saber dónde estar el zar!



Aquiles: No se han complicado mucho con el nombre.
Meena: Balzack, ¡vas a morir!
Baalzack: Es Baalzack... ¡Baalzack! ¡alarganado la "a"!




Otro jefe. También es fácil.

También ataca dos veces por turno.

No hay mucha estrategia que seguir, la verdad.

Maya: ¡Balzack! ¡¿Qué relación tengo yo contigo?! ¡Dímelo!
Baalzack: Ja, ja, ja... Veo que el Marquis ha hablado más de la cuenta... No piensod ecirte mucho, salvo que tú y tu hermana tenéis relación con la muerte de vuestro amado padre.
Meena: ¡Balzack...!
Maya: ¡N-No te creo! ¡No puede ser!
Baalzack: ¡Me da igual lo que creas o dejes de creer! La verdad es la verdad. Y tú, zarevna... Ja, ja, ya veo, tú eres esa a la que Psaro...
Alena: ¡¿Qué saber tú de mí, gordo seboso?! ¿Dónde estar mi padre? Tampoco es que importarme mucho, pero decirme dónde está.
Baalzack: Está en un lugar muuuy lejano. ¡Ja, ja, ja!
Meena: ¡Balzack, muérete de una vez, hostia!
Baalzack: ¡Que es Baalzack, joder! ¡Aaaaaaah!



Meena: Maya, ¿estás bien?
Maya: Sí. Sea cual sea la verdad, me da igual. Ahora mismo hay otras preocupaciones. Tenemos que salvar el mundo. Y sé que tú, hermana, no permitirás que me pase nada, así que estoy tranquila.
Meena: Maya...
Kiryl: Alteza, ¿tú saber a qué referirse Baalzack?
Alena: Ni idea. Tampoco importarme. Yo solo queriendo salvar a mi padre para seguir teniendo privilegios de princesa.


Este es un objeto importantísimo.

Y este también.

Aquí me veis en las últimas. Entre que el combate contra Baalzack me había dejado con pocos PV, luego que el suelo donde estaban los cofres hacía daño y que HAY combates aleatorios en el castillo este, solo Ragnar sigue con vida. Me voy a dejar una pasta resucitando a la gente.

Bueno, ahora es cuando comienzan los altos de lógica estúpidos. çSin ninguna indicación, se supone que tenemos que descubrir que hay que ir al pueblo que había al norte de Burlandia, dormir en la posada y ver un sueño. Y después ir a una ciudad oculta. Ok.

Ya que estamos en Burlandia, busquemos una puerta azul.

Hay 6 cofres. Mola, si no fuera porque casi todos solo tienen simientes.


Vamos a ver el sueño de marras.



¿Ese es Psaro? Yo me esperaba un demonio gordo al estilo Balzack. Además, es el antecesor de Sephiroth. Mirad, mirad.

Se le parece mucho.


Así, sin vaselina.





Aquiles: Uy, qué sueño más raro. Entre esto y la voz que escucho de vez en cuando, no sé qué pensar...

Ahora busquemos la ciudad oculta.


Una roca bloquea el camino. Como no tenemos ningún Pokémon que pueda destruirla, habrá que encontrar algo explosivo. Oh, espera... ¡Tenemos el báculo de magma de antes! Usémoslo.




Aquiles: ¡Ay, quema, quema!
Meena: Es que eres idiota. ¿A quién se le ocurre ponerse tan cerca?

Tras esta escena tan chula, la pólvora conseguida en el capítulo de Meena y Maya llora de tristeza. Ciertamente, podrían haberla a usado a ella en lugar de un báculo de magma random.

Y voilà! Hemos llegado. Pero veremos cómo es la ciudad en el próximo capítulo.
<< Anterior Índice Siguiente >>