
Capítulo 8 - ¿Qué es un héroe sin equipamiento legendario, si no una mera mota de polvo?

Oh, ¿quién diría que habría un castillo en una zona tan aislada como esta?



hombre?
Alena: Un hombre de verdad haber meado tranquilamente entre mujeres... pero claro, teniendo ESA MIERDECILLA, no me extraña que no tú no actuar como un hombre (le señala las partes pudendas)
Hombre: ¡Ah, la bragueta, no me la he cerrado, y justo hoy que no llevo calzoncillos!
Alena: Je, suerte que yo estando servida con Aquiles y Kiryl.

Alena: ¡No preocupándose! Nuestros hombres viajar con bellezones como yo y mis compañeras. Estar acostumbrados a las mujeres hermosas.
Ragnar: Ah, me embarga la tristeza. ¡Mi fiel amigo Eustaquio estaría en el paraíso en este palacio! Bueno, eso si le hubieran dejado entrar siquiera...



¿Por qué no puede haber ALGUIEN en este mundo que dé indicaciones claras?



Meena: Entonces ni Borya, ni Aquiles ni Torneko te servirían.
Torneko: ¡¿Cómo dices?! ¡Yo soy muy machote, solo que tengo... los músculos relajados!
Aquiles: (Algún día recibirás tu merecido, bruja...)
Borya: ¡Ay, mi espalda!

Alena: Ni idea, pero yo querer convertirlo en mi "amigo íntimo". Si Psaro ser tal y como viéndolo Aquiles en ese sueño, tener pinta de ser un buenorro.


Meena: Sí, yo también, porque aquí solo veo hombres estúpidos...
Aquiles:



Ragnar: ¡Damisela, no deberíais presumir tanto, dado que frente a vos tenéis al magno caballero Sir Ragnar McRyan!
Mujer soldado: Eh... ¿Qué dices, viejo?
Ragnar: ¡Sapristi! Valeroso Aquiles, ayudadme a destruir este castillo. ¡No puedo obviar una afrenta como esa, por mi honor!
Aquiles: Si tan fuerte eres, Ragnar, deberías ser capaz de hacerlo tú solo. A mí no me metas en líos, que ya tengo bastante con Meena.
Ragnar: ¡Pues lo haré yo solo! ... Eh, pero antes permitidme que descanse un poco, la travesía ha sido harto complicada y hemos viajado por terrenos muy traicioneros que...
Aquiles: Ragnar, haz lo que quieras, pero por favor, cállate y no me des la vara.

eunuco.
Maya: ¿Qué es un eunuco?
Alena: Querida amiga, permitiéndome que te lo demuestre (coge un arma dispuesta a cortar por lo sano)
Mercader: ¡Aaaah, socorroooo! ¡Hay una loca que quiere castrarmeeee!
Maya: ¡Ja, ja, ja, qué divertido!



Ragnar: Hermana, ¿seríais tan amable de "prestarme" ese rosario? Para "cuidarlo", claro... ¡Es mi deber como soldado!
Torneko: Quita, quita, mejor dámelo a mí. Podría sacar un buen pellizco por él. Además, tengo mucho dinero que darte a cambio.
Meena: Mejor dámelo a mí, para que me proteja de tanta estupidez...


Ragnar: ¡Cuidado! Ese individuo tenía pinta de ser un malandrín. ¿Cómo puede robarle a gente inocente?
Aquiles: Ja, habló el que pone siempre la excusa de su "deber" para robarle a la gente...
Meena: Y habló el que siempre busca en todos los armarios y cofres...
Voz misteriosa: (Aquiiiiiiles, no permitas que te echen en cara lo que es tuyo por derecho...)
Aquiles: ... ¡Yo tengo justificación! Soy el héroe, y toda la gente de este mundo me debe algo por salvarles la vida.
Meena: ...

Aquiles: ¡Coger lo que es mío por der...!
Meena: Cállate, inútil...


Ragnar: ¿Ladrones? ¡No hemos robado nada, hermana! (todavía no).





Meena: ¡Simplemente fantástico! Estarás contento, ¿eh, aquiles?
Aquiles: ¡Pero si no he hecho nada! La culpa es de Ragnar, por...
Ragnar: Yo solo estaba intentando ayudar. Pero vos, Aquiles, ¡vos queríais robar! ¡Y sois el héroe! ¡Inaudito!
Aquiles: ¡Pero...!

Alena: ¡¿La reina?! ¡¿Nosotros viendo a la reina?! ¿Cómo ser la reina de todos estos bellezones? ¡Seguro que estar cañón!
Kiryl: Alteza, yo creer que este no siendo el momento de pensar en esas cosas...



¡Por supuesto que no! Yo soy el héroe que va a salvar este mundo. Y si hubiese cogido ese rosario, habría sido porque tengo derecho a hacerlo por ser el héroe.

Alena: In fraganti queriendo yo pillarte a ti por la noche, hermosa 
Kiryl: ¡Alteza!
Alena: No siendo calznonazos, Kiryl...


Ragnar: El ladrón ha sido un malandrín vestido de bardo y juglar.
Aquiles: No sé dónde se ha ido, pero oh, tranquila, que como soy el héroe, me va a tocar buscarlo sin ninguna pista...



Oh, mierda, lo que faltaba...

Joder, ya podrían haber cogido a Meena...


¿Tú también, Maya? ¿Tú también me vas a culpar de todo y a meterte conmigo?

Alena: ¡Ja, ja, ja, pringado!

De momento no se puede acceder a este cofre.

Alena:
Kiryl: No, Alteza, no ser el momento...



Aquiles: ¿El escudo de Zenithia? ¿Qué es eso?
Meena: Según las profecías, es un escudo legendario que llevará el héroe en su lucha contra Psaro.
Aquiles: Entonces me pertenece. Seguro que está en ese cofre al que no podíamos acceder...
Ragnar: Si ayudamos a estas bellas damas y a su hermosa reina, posiblemente nos concedan el escudo como recompensa, dado que vos sois el héroe. ¡Digna recompensa por una tarea tan digna como la que vamos a realizar!

A pesar de que no tenemos ninguna pista sobre el paradero del ladrón, tampoco es que tengamos muchas opciones. Hay un camino que lleva al sudeste, y nunca hemos estado allí, así que...

Encontramos otra cueva.

Si Psaro quiere acabar con la humanidad, lo primero que debe hacer es acabar con todas las cuevas del mundo. Hay tantas que perfectamente pueden servir de refugio para la gente si mi misión fracasa y Psaro destruye la superficie.

¡Quita, bicho!



Aquiles: ¡Mira, Torneko, tu familia!
Meena: Pero si Torneko se ha quedado en el carromato, fuera de la cueva...
Aquiles: Por eso lo digo, Meena, porque no está aquí...


Este hechizo, inesperadamente, causa una explosión. Básicamente es lo mismo que el conjuro Explosión.



Aquiles: ¡Me duelen los pies! ¡Estoy hasta los huevos de tantas cuevas!
Kyril: Aquiles, si tú queriendo, yo quitarte el cansancio con un hechizo.
Aquiles: ... ¿Qué haces tú aquí? ¿No estaba Meena con nosotros?
Kyril: Meena marcharse al carromato. Pareciendo ser que ella tener un apretón y tener que descargar, y ya sabiendo cómo ser ella de higiénica, tener que descargar al aire libre, donde no haber humedad ni bacterias.
Aquiles: Eh... Ahórrame los detalles, ¿quieres? Dime, ¿por qué has venido tú y no otro?
Kyril: Oh, de repente yo escuchando una voz que decir "Kyril, tú ser muy útil en esta mazmorra", así que decidiendo venir.





Esto se lo va a equipar Ragnar, que le hace mucha falta. El escudo de dragón reduce el daño de los ataques de fuego y hielo.



Ragnar: No hagáis ruido, mis fieles compañeros. ¡Será mejor que vayamos en silencio para despojar a nuestro enemigo de sus infames y ruines objetos!
Alena: Venga, admitiéndolo, viejales, tú querer robarle.
Ragnar: ¡Pardiez! ¡¿Cómo osáis mancillar mi honor?! ¡Yo nunca le he robado a nadie! (bueno, quizá un poquito)

Este accesorio aumenta bastante la agilidad.


Aquiles: ¡Pero Ragnar! ¡¿Qué haces quitándole el rosario tan fuerte?! ¿No teníamos que ir en silencio?
Ragnar: ¡Disculpadme, maese Aquiles! Yo soy un amante del arte, y ese rosario me llamaba fuertemente la atención.
Alena: Sí, claro. Tú queriendo robarlo, ¿verdad que sí, vejete?

¿Por qué he tenido que encontrar a gente tan tonta? ¡Con lo bien que estaba yo en mi pueblo


Bueno, si he traído a Kyril es por este combate. Kyril tiene un conjuro que impide que los enemigos lancen magia, y aquí esta habilidad viene muuuuuuuy bien.

Con Kyril, evitamos que esta magia nos afecte. Y mejor así, porque helada hace mucha pupa.

Una vez usado ese conjuro, el combate es más sencillo que el mecanismo de un botijo.

Alena: ¡Vaya, Kyril, tú servir para algo más que la cama!

No sé, no sé...

Alena: ¡Ahí va! Este bellezón que yo ver venir sí que ser un buen tesoro, y no ese rosario.


Alena: Ah, pues yo tener un problemilla en mis partes pudendas y...
Kyril: ¡Alteza, por favor!


Hala, de vuelta al castillo. Kyril ya ha cumplido con su función, así que vuelvo a añadir a Meena en el grupo, que es más útil.

Así es. Ahora, ¿serías tan amble de darme ese escudo?

Ah, sí, es verdad. Maya estaba encerrada. Se me había olvidado.

¡Con esta llave podemos abrir las puertas con rejas! ¡Ahora ya no hay puerta que se me resista!

Eso está mejor.

Venga, Maya, date prisa.

Alena: Ah, Maya ser muy afortunada, porque teniéndome a mí.
Meena: ¡Ni se te ocurra corromper a mi hermana!

Meena: Por culpa de tus estupideces, Aquiles, hemos tardado demasiado en conseguir este escudo. Espero que nos retrases más en nuestra búsqueda del equipo restante.

Voz misteriosa: Aquiles, ya falta menos. Falta poco para lograr tu ansiado objetivo. ¡No permitas que te menosprecien!
El escudo de Zenithia es el escudo definitivo. Solo lo puede tener equipado Aquiles.

Ahora básicamente el juego se convierte en una búsqueda de armas y armaduras legendarias, y como siempre, no dan indicaciones de adónde ir. Pero antes, toca revisar pueblos ya visitados para abrir más puertas, ahora que tenemos la llave suprema.

Comienzo con Casablanca.


El anillo de oración recupera PM al usarlo. Sin embargo, al usarlo cierto número de veces, se rompe.


Ahora rumbo al puerto en el que Maya y Meena cogieron un barco para huir del Marquis de Leon.




¡Ah, joder, hay minimedallas hasta en la sopa! ¡Mis bolsillos están a tope!

Hay otra puerta más en Lakanaba, la ciudad natal de Torneko.


Finalmente, regresamos al castillo del rey Ecito para que nos dé una recompensa por llevarle 20 minimedallas.

Maya: Oh, qué casualidad. Hay una cueva cerca del castillo del rey Ecito.
Meena: Y la hemos encontrado gracias a Torneko, que tiene buen sentido de la orientación. Si nos hubiese llevado Aquiles, seguro que estaríamos perdidos por culpa de ese hechizo Telerregreso.

Ja, que se aguanten. Ahora soy yo el que mueve la balsa, así que iremos donde yo diga.




Cómo me gustan las traducciones de los Dragon Quest xD

No sé ni qué hacemos aquí...

¡Joder! ¿Pero cuántas minimedallas perdió el rey Ecito?

Gran conjuro... si no fuera porque Kyril es muy endeble.

Estamos en una cueva que está en el quinto pino, y ni siquiera sé la razón... Si no pensasen que lo hago todo mal y me hubieran dejado ser el líder (que es como debería ser, dado que soy el héroe), ya habría encontrado todo el equipo de Zenithia y Psaro estaría criando malvas...

Pero no, Aquiles, lo hace todo mal, mejor sigamos a ese gordo seboso de Torneko...

Aquiles: "Él sabe orientarse", dice la estúpida de Meena. ¡Ja!
Maya: Hermana, ¿por qué Aquiles habla solo?
Meena: Porque por desgracia es muy tonto... y porque esa maldita Alena lo está corrompiendo.

¡En serio, no sé qué mierdas hacemos aquí!

... ... ... ...

¡Y dale ya con las putas minimedallas de los cojones!
Aquiles y los demás se marchan de la cueva. Dado que Aquiles estaba pesado, los demás le dejaron el timón otra vez...

Meena: ¡Lo sabía! ¡Sabía que volveríamos a perdernos por tu culpa! ¡Estúpido Aquiles!

Bienvenidos a Rosavilla.



Ragnar: sniff... Buaaaahh
Alena: Por la Diosa, viejales, tú ser demasiado blando. ¡Mira que llorar por lo que ha dicho ese tipo!
Ragnar: No, joven dama. Lloro por la majestuosidad de este pozo. ¡Fijaos en esta arquitectura! ¡Esto es arte!


Un momento... Yo conozco esta torre... ¡Ah! ¡Es la torre de ese sueño en el que vi a Psaro y a una tal Rosa! Ja, ja. Al final ha valido la pena tenerme a mí al timón. ¿Veis como sí que sirvo para algo?

Meena: ¡Estúpido Aquiles! ¡¿Hemos venido aquí solo por una minimedalla?! ¡Inútil!

Torneko: Será mejor que yo me encargue del timón.

Ahora hay que ir al pueblo ese de piratas. ¿Por qué? ¡Porque lo digo yo! ¡Y yo soy omnisciente, muajajajaja!

Alena: Uy, mira, ese agujero parece el ojete de Aquil...
Meena: ¡Será posible! ¡¿Qué diablos haces con Alena, Aquiles?!

Mis poderes omniscientes me dicen que vuelva por el día a la zona del agujero marítimo. Ahora la marea habrá bajado y...

Ragnar: ¡Qué fantástico objeto!
Maya: ¡Sí, sí!
Meena: Desde luego. Y todo se lo debemos a Torneko. Si no fuera por su excelente orientación, no habríamos encontrado este valioso objeto.
Torneko: Bah, dejaos de piropos. Yo solo acepto dinerito como agradecimiento.
Aquiles: ¿P-Pero por qué? ¡Es una puta piedra con agujeros! ¿Por qué cuando Torneko encuentra algo inútil se lo agradecéis y a mí siempre me insultáis?
Meena: Porque tú eres el héroe, Aquiles. No puedes permitirte ser gilipollas, a diferencia de Torneko y el resto.
Maya: Incluyéndote a ti, querida hermanita, incluyéndote a ti.

No, en serio. Esa piedra porosa es fundamental para conseguir la mejor espada del juego.

¡Cuevas y más cuevas!


Gracias a la piedra porosa, el agua que bloquea el paso desaparece.





Esta mazmorra opcional es aburridísima. Mejor paso esta parte rápido.



Voilà! La espada metalíquida, la mejor del juego. Además, garantiza al 100% que los limos metálicos reciban daño.

Sigamos con las cosillas opcionales.






Con todo lo opcional terminado, toca irse a la isla situada en la esquina superior izquierda del mapamundi. Hay una zona donde se puede desembarcar.


Oh, otra ciudad dejada de la mano de la Diosa.

Genial. A ver si se acaba ya esta búsqueda a ciegas...



Y por supuesto, la balsa nos la dejarás gratis.




En serio, no me extrañaría nada que este mundo esté formado por minimedallas, porque esto no es normal...

Meena: ¡Aquiles, presta atención!
Aquiles: Que sí, pesada, que sí.

Joder, menuda pérdida de tiempo. Si no sabes nada, mejor no hables, viejo.

Ragnar: ¡Inaudito! ¿Quién ha podido construir semejante engendro? ¡Esto es una deshonra para la arquitectura! ¿Una posada a la que hay que entrar en balsa? ¡Ni siquiera Aquiles, que no es muy listo, construiría semejante despropósito!
Aquiles: ¿Pero qué les he hecho yo a los demás?

Alena: Puaj, qué acaramelado suena todo...

Alena: ¡Eso ser cosa del pasado (ni siquiera nuestro vejete con armadura, aquí presente, corteja a las chicas)! ¡Hoy en día hay que entrarle a la gente, con cosas muy picantonas! O directamente hincarle el diente a la presa 


Aquiles: Hay varias puertas... Mmm... Solo podemos entrar aquellas personas que, al sumar sus edades, dan una raíz digital de 9, así que...
Meena: ¡Aquiles! ¡¿Qué coño te pasa?! ¡Déjate de tonterías y ven para acá, que hay que hablar con el rey!


A ver si lo adivino... YO soy ese guerrero.


¡Hombre, por fin sabemos para qué sirve toda esta búsqueda del equipo de Zenithia!


Ah, yo puedo intentarlo. La gente siempre se ríe de mí, así que voy a intentarlo.

¿Qué refresco se toma un limo? Una limonada.

Meena: Aquiles, no sirves ni para hacer reír...
Maya: A lo mejor deberíamos haberlo intentado Alena y yo con nuestras bromas...
Meena: No, por favor. Psaro es un corderito al lado de lo que podríais hacer vosotras...

Vale, ahora toca volver a la ciudad donde empezaron Maya y Meena en su capítulo.




Meena: Sí, porque nuestro querido Aquiles tiene la gracia en el culo.


Vale, hay que meter a Ben en el equipo y hacerlo el líder (es decir, debe ser el personaje que manejemos)


Bien empezamos...



Aquiles: ¿Dónde está la gracia en todo esto?
Torneko: Posiblemente en que alguien como nosotros vaya a salvar el mundo. Damos pena.





¿Y para esto hemos traído a Ben Irrie? En serio, qué pérdida de tiempo.

Pues solo queda la espada de Zenithia.

Hale, adiós. No se te echará de menos.



Ah, ya hemos estado aquí. Había una puerta cerrada, pero ahora tenemos la llave maestra y seguro que podemos entrar.

¡Me cago en la Diosa! ¡¿Por qué tiene que haber otra vez suelo giratorio?!



Uj, creo que voy a potar.


Al nivel 25, Aquiles aprende Descarga, un hechizo bastante potente que consiste en una descarga de rayos eléctricos.



Meena: Aquiles, ahí tienes un punto de curación de la Diosa. Métete ahí y a ver si así dejas de dar el coñazo por haberte mareado.


Aquiles: ¿Pero no habíamos venido a por la espada de Zenithia?
Meena: Sí, pero este báculo va a sernos muy útil en nuestra búsqueda de la espada. Mi bola de cristal me lo ha revelado.


Aquiles: ¿Y ahora qué?
Torneko: Podríamos ir a Riverton. Si no recuerdo mal, cerca de esa ciudad había un Coloso, ¿no? Y supuestamente, en un sitio así deberá haber algo de lo que sacar una pasta. Ahora que tenemos la llave esa, seguro que podemos entrar.
Aquiles: Pero yo busco la espada, no algo que vender.
Torneko: Piensa, Aquiles, ¿y si lo que haya en ese Coloso se trata de la espada en cuestión? Podrías venderla y... Estooo... Así acabarías esta aventura que tanto odias en un abrir y cerrar de ojos.
Aquiles: Vaya, hoy estás más listo de lo normal. Me has convencido. Vayamos al Coloso ese.

Efectivamente, ahora podemos entrar.

Torneko, espero que tus suposiciones sean correctas, porque no estoy dispuesto a recorrer otra mazmorra clónica para hacerte rico a ti.




El Coloso es una mazmorra muy simple. Simple e idéntica a las torres anteriores.

Ja, ja. Ya tengo la suficiente experiencia en mazmorras como para adivinar que SIEMPRE hay puertas ocultas en la parte trasera de los muros.


Maya: ¡Oh, no, tres Marquis de Leon!
Aquiles: Qué va, es tan solo otro caso de monstruos clónicos pero con colores diferentes. Desde luego, cuando la Diosa creó este mundo y sus criaturas no estaba muy inspirada.

Aquiles: Joder, las paredes de esta mazmorra dan yuyu. Parecen lunas de Termina
Meena: ¿Lunas de Termina? ¿Pero qué tonterías dices? ¡Deberías dejar de leer libros inútiles!




¡Aaaaah, tengo vértigo!

Meena: Puede que descubras todas las puertas secretas, Aquiles, pero sigues siendo un inútil y abriendo todos los cofres miméticos.

Meena: ¡Síiiii! ¡Por fiiiin!
Maya: ¡Pero hermana, ha muerto mi amiga!
Meena: Me da igual, ahora ya nadie podrá desviar a Aquiles de su camino. ¡Aquiles es mío, mi aprendiz, solo puede obedecerme a mí!¡Muajajaja!
Aquiles: ¡Ja! Lo que me reiré cuando se acuerde de que la Diosa ha ofrecido a nuestro grupo el don de la resurrección y que no podemos morir...


Aquiles: Puf, menuda caminata. Por fin hemos dado la vuelta.
Meena: ¿Y no habría sido mejor saltar de una mano a otra? ¡Estúpido Aquiles!

Ragnar: ¡Ah, doña Alena, veo que habéis resucitado!
Alena: Sí, viejo. ¡Yo no poder morir sin antes haber exprimido bien a Aquiles!
Meena: ¡Oh, Diosa! ¡¿Qué he hecho yo para merecerme esto?!

¿Y ahora qué? ¿Saldrá un cofre oculto? ¿Se abrirá una trampilla? ¡Venga, que ya me sé todos los trucos de las mazmorras!

... ¿Pero qué coño?



Ese cofre estaba abierto. ¡Exijo que se abra!

Aquiles: ¡Auxilio, se mueve la tierra! ¡Terremoto! ¡Es el Apocalipsis!
Meena: ... Estúpido Aquiles... ¡Lo que se mueve es el Coloso!

Tras estos sorprendentes acontecimientos, pasamos a la otra orilla. Con lo fácil que habría sido construir una balsa medianamente grande y cruzar ese irrisorio lago....

Aquiles: ¡Torneko, me has hecho perder el tiempo! ¡No había ni espada ni tesoros!
Torneko: Pero a lo mejor hay algo en ese castillo que se ve. Por probar...


¡Aaah, un castillo lleno de monstruos!


Meena: Pero Aquiles, ¿eres gilipollas o qué? ¡¡¿Por qué coño hablas con ese monstruo si somos humanos?!

Este castillo está habitado por monstruos. Si hablamos con ellos, luchamos (si no, no hay combates aleatorios). Para pasar desapercibidos, hay que tener la Vara meta conseguida antes.

Meena: ¡Aaaaah, me he convertido en un monstruo! ¡Estoy horrible!
Alena: Bah, yo verte igual que siempre.
Ragnar: ¡Por las barbas de mi abuelo! ¿Qué clase de brujería es esta?
Aquiles: Mola.




Aquiles: ¿Escuálido? Estás muy gordete y carnoso. ¡Qué rico!
Hombre: ¡No! ¡Piedad!
Meena: ¡Aquiles! ¡¿Por qué te comportas así?!
Aquiles: Tan solo me estoy metiendo en el papel de monstruo. Ese papel que tanto me has enseñado tú, señora Monstruo.
Meena: ¡Serás...!
Alena: Di que sí, Aquiles. Meena ser un monstruo que dando mucho miedo.


Ragnar: ¡Voto a bríos! ¡Un sacerdote corrupto!

Al rato se deshace el hechizo y nos volvemos humanos otra vez.





Interesante. Hay traidores entre los esbirros de Psaro.

A veces la Vara meta no funciona bien y nos convierte en otras personas xD





Ragnar: Ah, robar a los monstruos es harto gratificante.
Alena: Viejo, tú admitir que a ti encantarte robarle a todo el mundo.

Maya nunca está cunado más se la necesita. Qué falta nos haría ahora su hechizo Paso seguro.

¡Anda, coño, si yo también lo he aprendido! Entonces Maya no sirve para nada.



Ja, ja, qué gracia, Nos parecemos a Torneko.

Ah, ¿que Psaro va a venir? Pero si todavía me falta la espada de Zenithia.

Ni idea, ¿Quizá para matar a los traidores que hay entre vosotros? Sería digno de ver.

¡No me jodas!

¿Entonces tú eres el héroe, esqueleto? Probemos a decirlo en voz alta cuando llegue Psaro.



Aquiles: Qué mamón es este Psaro...
Meena: ... Aquiles, por favor...



Genial, ahora hay otro obstáculo más.

Para ir a las minas (las cuales ya hemos visitado antes en el capítulo de Maya y Meena), hay que volver a Havre Leon. Las minas están cerca de ahí.




Meena: Aquiles, yo ya he estado aquí antes,a sí que tendrás que obedecerme si no quieres perderte.
Aquiles: Bah, si ya soy un experto en cuevas y mazmorras. Me las puedo apañar solo, gracias.
Meena: ¿En serio? Me lo creeré cuando dejes de ir por ese camino, que no es el correcto.


Esta sección de las minas es nueva.



Al final voy a tener que llamarme Aquiles Pinto Cuevas. Estoy harto de tanta mazmorra.





Ragnar: ¡Pardiez! ¡Pero si ese es Curi, solo que gordo y verde!





Bah, he venido a acabar con él. Vete despidiendo de la vida, llamita.
Cuando derrotemos a Estark, podremos abrir ese cofre.


¡Mierda! ¡¿Es este Estark?! ¡Joder! ¡Pensaba que era un monstruejo más! ¡Sacadme de aquí!


Aquiles: ¡Pero Meena, no hables por mí! ¡Si tú quieres quedarte aquí, hazlo, pero no fastidies a los demás!
Meena: Eres el héroe, Aquiles. ¡Por supuesto que no puedes huir, inútil!

¡No!

... ¿Hola? ¿Y Estark?
Antes de luchar contra Estark, toca vencer a estos monstruos del montón.

Y por suerte, al nivel 26, Meena aprende Maxicuración, que cura todos los PV de un personaje.

¡Aaaah!

LOL ¿Eso que oigo son ronquidos?


Oh, mierda. Puede atacar hasta dormido.

Mientras Estark está dormido, lo mejor es defender con tres personajes y atacar con otro hasta que Estark despierte.

Ragnar: Este enemigo es harto difícil. ¡Mis fieles camaradas, llevad cuidado!


Ragnar: ¡Aaaaah!
Meena: Mierda, mis hechizos son demasiado lentos.


El hechizo Descarga va bastante bien contra Estark.

Meena: ¿Ya ha muerto Aquiles? ¡Oh, Diosa, sálvanos!
Alena: No rindiéndote, Meena. ¡Este combate ser por tu culpa!

Estark es bastante jodidillo. Ataca dos veces por turno, y hace MUCHO daño. Encima no sirve de nada usar Multifortalecimiento o similares, porque Estark elimina esos estados enseguida. Para facilitar el combate, es necesario estar como mínimo en el nivel 30.

Y bueno, al nivel 30 el combate se vuelve mucho más fácil.


¡Ja! Toma esa.

Suerte que los enemigos no resucitan.




Exacto.

Sí. Yo.

¡Pero tío, no fastidies este momento en el que Psaro se da cuenta de que el héroe sigue vivo!



Y se va... Qué cobarde. Sabe que no puede contra mí.

¿Un recipiente de gas? Me pregunto si...


Lo sabía. En Riverton había un tipo que buscaba gas para hacer que un globo volase. Probaré a dárselo.

Hay que pasar la noche en la posada.

Ragnar: ¡Santa Diosa! ¡Un globo volador!
Meena: Aquiles, me has sorprendido... pero solo un poco.
Todo el grupo, carromato y yegua incluidos, se suben al globo.

Un poco estrecho esto, ¿no?

Espero que ahora por fin podamos encontrar la maldita espada.

Maya: ¡Ah, se me ha ocurrido una cosa! Ahora que podemos volar, podemos ir a la zona del mapa donde ese tal Conrad Gilton nos señaló una X roja. A lo mejor hay algo.

Y tanto que hay algo. Un árbol gigante.

Normal, si vivís en el quinto pino.

Torneko: ¿El Forrado? ¡Ese soy yo!

Tanta... originalidad... me mata.

Que sí, que ya lo sé. Que me toca subir.

Antes de nada, hay que cambiar la formación del grupo y dejarla solo con tres miembros.


Estéticamente, esta mazmorra es toda una novedad después de tanta cueva y tanta torre.

Fantástica arma que, al usarla en combate, tiene los mismos efectos que el hechizo Semicuración.





Pues sí que había alguien aquí.


¡Pero no me cuentes tu vida! ¿O quieres matar a tu salvador de aburrimiento?


¿Vives en Zenithia? Pues nosotros íbamos allí. Puedes venir. Y da gracias a que, casualmente, solo éramos tres en el grupo y no cuatro.

Lo sé, lo sé.

¡Joder, por fin!

Otro personaje no controlable.

¡Ya era hora! ¡Ahora a Zenithia!


Pues para ir a Zenithia toca ir a la única zona del mapamundi sin explorar: la isla del centro.

Y ¡sorpresa! Esta isla tiene su propio minimapa. En el siguiente capítulo veremos qué nos deparará la aventura, que está cerca de su fin.
<< Anterior Índice Siguiente >>