Digimon Chapter 00

[LightHelco]

—No estoy hablando de jugarnos a Nezu, si no de que no vuelvas a pensar que no merecía ser salvada… o que nadie de aquí lo merezcamos, ninguno estamos preparados para convertirnos en los héroes de nuestras historias favoritas.

La discusión no pudo seguir debido al ruido de cristales rotos que se escuchó en todo el edificio. Nezu fue despertándose gracias al ruido y empezó a preguntar qué había pasado con todo y qué estaba pasando ahora.

—S-sobre la bomba al final conseguimos impedir que acabara con nosotros —le expliqué rápidamente moviéndome hacia la puerta para ver que podía haber pasado —. Y todo gracias a que impediste que Ilargi me durmiese, eso nos dio un tiempo valioso —le sonreí agradecida por lo que había hecho en ese momento —. Sobre lo que está pasando ahora… Nenti le ha destrozado uno de los ojos a la profesora Ziel, ya el resto creo que vamos a tener que descubrirlo juntos.

Volví hacia Nezu y le cogí la mano para tirar de él, algo me decía que lo que acabábamos de escuchar no era simplemente una piedra lanzada a mala leche. Aunque no tardé mucho en soltarle la mano y enrojecerme un poco, por lo que simplemente le hice un gesto para que me siguiera hacia donde creía que era el lugar donde todo el follón estaba sucediendo (o donde se fuera la gente).

[Malfuin]

@Senetyl[II ], Rudy[III], Lira[II ]:

-¿Que Nenti ha hecho QUÉ? -Nezu salió corriendo hacia el exterior, en la misma dirección que todo el mundo-. ¿¡Dónde está!? ¿¡Dónde está el tuerto de las narices!? ¡Le arrancaré el pelo a puñados! ¡Le mandaré al hospital de una hostia! ¡Le dejaré en silla de ruedas, le...!

-Se ha ido -dijo Mafy, sentado en el suelo y cubierto de cristales.

-¿Quién es Maquiavelo, Mafy? -preguntó Draco.

-Eso no importa -el albino sonrió tímidamente.

-¿Cómo que se ha ido? ¿Por qué? -Nezu parpadeó, confuso.

-Después de lo que hizo, le dije que no podía quedarse -señaló Mafy-. Ah, las chicas quieren irse con él -señaló a Suzu y a Kiara, y Kenji se acercó rápidamente a ellas.

-Pero hacer que se marche... ¿No es un poco exagerado? -Nezu tironeó de sus gafas.

-Esto... Tú querías mandarle al hospital -dijo Mafy, mirándole perplejo.

-Sí, ¿por qué no lo has hecho tú?

-Pues porque no es mi estilo -musitó Mafy-. Además, aquí no hay hospitales.

Hubo un instante de silencio y ambos echaron a reír.

-Supongo que si las chicas van con él no pasará nada -dijo Nezu-. Voy a hablar un momento con ellas y después nos vamos a dormir.

Suzu[III], Kiara[III]:

-Aunque nos dividamos, recordad que volver al mundo humano es el objetivo de todos -dijo Kenji-. Y para eso necesitamos los códigos. Cuando consigáis alguno, regresad aquí y entregádmelo: os seguiré pagando como siempre. Y si traéis suficientes, puede que pronto podamos permitirnos volver a casa y nuestras disputas internas dejen de importar. Y tened cuidado con Eridani: no dudo que les habéis reventado unos cuantos ordenadores con lo de antes, pero estoy seguro de que no les faltan recursos.

-Cuidad de Nenti -dijo Nezu, acercándose-. Seguro que él piensa que no necesita que nadie le cuide, y no os lo agradecerá aunque lo hagáis. Pero son esa clase de personas las que más necesitan que les cuiden en realidad. Alguien podría decir que no merece que velen por él tras lo que ha hecho, pero... yo creo que nadie merece morir aquí. Bueno, ni en ningún otro lado. Por cierto, toma esto, Suzu -le dio una especie de disco duro del que salían unos cables-. Es un Núcleo de Transporte: entiérralo en cualquier zona y espera una noche: ¡aparecerá una especie de estación de tren donde lo entierres y se conectará con el parque!

-Vaya, cada vez va habiendo más cosas en esa cabecita hueca tuya -comentó Narine, jocoso-. ¡Buen viaje, chicas!

Suzu y Kiara se dirigieron al norte, tras la estela de Crowmon. No fue un largo viaje: en cuanto atravesaron los terrenos y llegaron al cañón de la siguiente zona, encontraron a Goblimon. Estaba en el local en el que Kiara, Nenti y Tomi le habían hallado por primera vez, pero ahora estaba restaurado y servían el mismo menú que en la cafetería del Parque Científico.

-¿Goblimon? -preguntó Guil, atónito-. ¿Qué haces aquí? ¡No me digas que Ogremon te ha echado!

-No -Goblimon salió a la puerta del local-. Lo que ocurre es que decidí... Decidimos... Extender un poco nuestros horizontes. A fin de cuentas, los Digimon normales no pueden entrar al Parque Científico, y queremos que también sean nuestros clientes. Todo lo que hay aquí me lo traigo de la cafetería: Kenji hizo que pudiera pasar de una zona a otra sin problemas. Y hemos llegado a una especie de tregua con los Goblimon rojos: ellos no nos atacan y nosotros no os pedimos a vosotros que les exterminéis -os dedicó una sonrisa encantadora-. Pero pasad, pasad. Hay una habitación para descansar y... Ya veréis.

Kiara y Suzu siguieron a Goblimon hasta una habitación excavada en la roca. Había una gran chimenea, y unas grandes y cómodas camas hechas sobre hamacas. Sobre una de ellas estaban durmiendo Nenti y Falcomon.

-Me imagino que estabais buscándole -dijo Goblimon-. ¿Qué tal si os quedáis a dormir?

@Nenti[ I ]:

Atravesasteis el cielo nocturno a toda velocidad, hasta llegar a la zona del norte. En cuanto entrasteis, Crowmon se posó en el suelo y caminó sobre sus tres patas hasta una de las entradas excavadas en la roca. Era la tienda abandonada de comida rápida por la que habíais accedido a las galerías subterráneas la primera vez. Estaba vacía... pero ya no parecía abandonada. De hecho, el menú os resultaba muy familiar: setas, bollos, hambursetas y fideos. Era el mismo que el de la cafetería.

-¡Goblimon! -exclamó Crowmon, agachándose y mirando con un ojo a través de la puerta-. ¡Goblimon, si te dejas la tienda desatendida, esos rojos van a robártelo todo!

-¡No está desatendida! -Goblimon se asomó de un salto al otro lado del mostrador-. ¡Horus! ¿Eres tú? ¡Te reconozco por la voz, pero estás enorme!

-No gracias a vuestra comida, amigo -puntualizó Horus.

-Muy gracioso -Goblimon parpadeó-. ¿Qué hacéis aquí a estas horas? ¿Cómo sabías que tengo esta tienda activa?

-Ogremon me lo dijo -Horus se convirtió en Falcomon y aleteó un instante para evitar que Nenti se la pegara contra el suelo-. Mi compañero necesita descansar, así que nos quedamos a dormir aquí, ¿vale?

-¡Por supuesto! -dijo Goblimon al instante-. Vosotros me ayudasteis con Ogremon. Haría lo que fuera -el trasgo corrió hasta un lateral del edificio y empujó un enorme armario, desvelando que al otro lado había una sala llena de camas hechas sobre hamacas. Un enorme y acogedor fuego brillaba-. Adelante, como si estuvierais en vuestra casa.

-Tío, ¿y eso de colgar las hamacas tan cerca de la hoguera a qué viene? -preguntó Horus-. Con que salte una chispa o algo vamos a salir ardiendo. Por no mencionar... ¿estarán bien atadas, no? No quiero darme de picos contra el suelo mientras ahueco el ala...

-Tú no cambias, ¿eh? -suspiró Goblimon-. Mi tribu lleva siglos viviendo así y nunca nos ha pasado nada. Estoy seguro de que sobreviviréis a una noche de mi hospitalidad.

-Claro, nunca pasa nada, hasta que pasa -refunfuñó Horus.

Suzu[III], Kiara[III], Nenti[III]:

Cuando despertásteis, Goblimon tenía el desayuno preparado.

-¡Esta va por cuenta de la casa! -exclamó.

-¡Al fin una buena notic-! -las plumas de Falcomon se erizaron-. ¿¡Qué hacéis vosotras aquí!?

-¿Qué modales son esos? -se indignó Zach-. ¡Encima de que veniros a buscaros!

-¡Aunque todavía esta por ver si nos quedaremos, no vamos a arriesgar el pellejo por ti! -añadió Guil, desafiante.

-Lástima, el pellejo de pseudodinosaurio rojo es lo mejor para hacer mochilas -comentó Falcomon, sonriendo de medio lado.

-¿Sabes por dónde puedes meterte tus bromitas? -insinuó Zach.

-Esto... ¿desayuno? -Goblimon golpeó dos cazuelas-. ¡Fideos para todos! ¡Venga! ¡No discutiréis con el estómago lleno, seguro! Por cierto, ¿hacia dónde os dirigís?

@Senetyl[II ], Rudy[III], Lira[II ]:

Al amanecer, Kenji reunió a los todos los niños con Digimon que quedaban en el parque.

-Muy bien, ahora hay varias tareas que necesito que hagáis -declaró-. Para empezar, el autobús en el que vinisteis acabó en otra zona, ¿cierto? Puede que lo necesitemos para volver al Mundo Real... me estoy dando cuenta de que quizá no sea capaz de rematerializar en el Mundo Real el parque al completo, pero si nos subimos en el vehículo y lo hacemos aparecer en la realidad, eso bastará para salvarnos. Así que necesito que lo traigáis aquí. He decidido que Nezu, Mafy y Tomi se encarguen de eso.

-¿Por qué? -protestó Nezu-. ¡No suena muy divertido!

-Vosotros tres tenéis Digimon grandes, capaces de transportar grandes pesos -explicó Kenji-. Según los datos, JewelBeemon, Crescemon o Chirinmon serían menos adecuados para la tarea. Además, sólo tienes a MetalGreymon desde que te fuiste anoche a hacer la prueba mientras los otros dormían. Tus compañeros llevan más experiencia de combate en el nivel perfecto.

-Está bien... -Nezu miró a Lira-. ¡Pero no me pienso quedar rezagado! ¡Ya verás como vuelvo a alcanzarte, rival!

-Ay madre -Lunamon apoyó la frente en la manita y negó con la cabeza cerrando los ojos. Narine se convulsionó sospechosamente, como aguantando la risa.

-Un momento -Mafy miró a la profesora Ziel-. Creía que se oponía a que nosotros tres fueramos juntos porque...

-¿Te parece que estoy en condiciones de oponerme a nada? -preguntó Reise Ziel, clavando su único ojo en Mafy-. ¿Yo, la malvada traidora terrorista que os ha condenado a todos? ¡No, gracias! He aprendido a no llevaros la contraria... me gustan mis extremidades.

-¡Una terrorista, ¿eh?! -saltó DemiDevimon, encaramándose al respaldo de una butaca-. ¡Dejádmela a mí! ¡Construid una prisión y me encargaré de custodiarla! ¡Nadie hace ese trabajo mejor que yo! ¡Seré vuestro carcelero!

-Que rápido has olvidado la lealtad a Lilithmon -observó Draco.

-¡Lilithmon no defendió su ciudad, no impidió que os colarais hasta mi torre! ¡Es una inútil, prefiero trabajar para vosotros!

-Hablando de Lilithmon... -Kenji se rascó el mentón-. Ella, EBEmon y KingEtemon son nuestros principales problemas. Ellos tienen tres de los códigos que nos faltan. Si suponemos que el grupo de Nenti se ocupa de los códigos del norte... Nos sigue quedando el código del sur que guarda EBEmon y los códigos del oeste, uno de los cuales ha de estar en poder de Lilithmon. La cuestión es que en la sala antigravedad hay un atajo directo a la nave de EBEmon. Si os encontráis dispuestos a atacarle por sorpresa, destruirle y robarle el código... podéis utilizar ese atajo en cualquier momento. Pero él es un Digimon de nivel supremo, y hablando con Wizardmon he descubierto que... Bueno... -Kenji bajó la mirada.

-No podéis llegar al nivel Supremo con los Dispositivos Digitales de los que disponéis -dijo Wizardmon-. Vamos a ponernos a trabajar en una actualización en cuanto os vayáis, y trataremos de terminarla lo más pronto posible, pero no sabemos cuándo será eso. Si llegáis ahora al nivel Supremo... bueno, no es imposible, pero recordad que lo más probable es que vuestros RH queden fritos, como ocurrió con el de la compañera de Lunamon.

-He descubierto algo más sobre el agujero de gusano -añadió Kenji, como tratando de compensar su error al crear los RH-. Si lanzáis un objeto de cualquier zona a través de él, pasará a conectarse con el lugar en el que recogisteis dicho objeto. Pero por supuesto, dejaría de ser un atajo a la nave de EBEmon, así que sería mejor no hacerlo de momento. Sin embargo, quizá os resulte útil más adelante. También he estado investigando la cinta que Senetyl rescató: podría llegar a crear una melodía que fortalezca a los Digimon en lugar de debilitarlos, pero eso llevará tiempo. O también podríais usar esa cinta para llegar hasta KingEtemon con el agujero de gusano... Teniendo en cuenta sus características, es posible que os conduzca a la morada del rey y no al lugar donde Sen lo encontró. Sin embargo, como pasa con EBEmon, no creo que estéis en condiciones de plantarle cara ahora mismo...

-Y tampoco a Lilithmon -añadió Witchmon, mirando a Kenji con los brazos en jarras-. Sin embargo, tarde o temprano tendrán que destruir a los tres, ¿no?

-Sí, sí -dijo Kenji-. Mi consejo es que, de momento, vosotros tres vayáis al oeste. Hay al menos una zona más de la que os falta el código aparte de la de Lilithmon. De momento vuestro objetivo será recuperar ese. ¿Os parece bien?

-¡Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos! -DoKunemon se despertó y comenzó a corretear sobre la puerta-. ¡A destruir a EBEmon!

-No creo que haya estado escuchando -suspiró Trydan.

-Por cierto, toma esto -Nezu entregó un Núcleo de Transporte a Lira-. Seguro que encuentras un buen lugar para enterrar esto. ¡Te alcanzaré, no lo olvides!

[Loud]

Que... confuso todo, al menos los que se han ido, han ido a seguir cumpliendo la mision asi que tampoco le han echado del todo... creo.

- ¿Ya estas nervioso de que vayamos a una zona nueva, DoKunemon? Espero que no te canses antes de llegar jajaja.

Senetyl y Lira... creo que no habran mas problemas... pero ahora soy el unico hombre, ¿Se supone que tengo que protegerlas? Ugh no se si sere capaz de ello, pero hay que hacerlo. ¡Si!

[Drail]

-Si encontramos algo regresaremos aquí, no os preocupéis. ¡Cuidaos, por favor!

El discurso de Nezu me pillo desprevenida, pero estaba completamente de acuerdo con él. Lidiar con Nenti ahora iría a ser un problema, pero no lo podíamos dejar solo.

Kiara me acompañaba tras el rastro del digimon del chico. Menuda marcha llevábamos, no parábamos ni un segundo. Terminamos acabando en la zona del norte, dónde Zach y yo no habíamos ido nunca. Mientras nos adentrábamos me preguntaba como irían las cosas a partir de ese momento. Me extrañaba que ella también viniese aquí; ir a por Nenti había sido mi decisión y esperaba que no me hubiera seguido por no dejarme sola. Pero, a decir verdad, en el fondo estaba aliviada yendo con alguien mayor que yo.

Llegamos a una especie de local con un digimon que Kiara y Guil parecía que ya conocían. Terminamos entrando dentro y allí encontramos al par que buscábamos.

-Ha sido mucho más sencillo de lo que pensaba…

Aprovechando la situación pudimos descansar bastante. Ese Goblimon era muy amable con nosotros. Como era de esperar la calma duro hasta que esos dos se despertaron. Desde luego, había tenido toda la noche para pensarme lo que iba a decir y ahora estaba en blanco, escuchando como los digimon montaban un escándalo mientras tenía la mirada fija al plato del desayuno debatiéndome entre si dejar a Zach aceptarlo o no. Decidiendo al fin aceptar la extraña hospitalidad de un digimon (teniendo en cuenta todas las experiencias pasadas) estuvimos los seis en un silencio muy incómodo.

-Podríamos… – empecé – Podríamos ir a buscar más códigos. Si queremos volver a casa necesitamos más.

[Crow]

-Vamos Horus, es matematicamente imposible que nos ocurra algo mas esta noche. Gracias por todo, Goblimon. Estoy realmente agotado -dije antes de irme a dormir. Nos despertó Goblimon, me froté el ojo y al abrirlo el corazón me dio un vuelco. ¿Que hacen estas aquí? Los digimon empezaron a discutir, y yo me metí en medio.
-Que leches... Menos ruido gente, me acabo de despertar. Primero, no he visto a Horus hacer caca, así que por lo que a mi respecta, no se por donde se puede meter sus bromas a parte de la boca. Segundo, no creo que la decisión de quedaros sea de vosotros dos, sino de... -levanté la vista de los digimon a las chicas humanas e hice la pregunta del millón, serio- ¿Por que me habéis seguido?

Entonces Goblimon nos llamó a desayunar, o al menos llamó a los Digimon, con la boca cerrada no nos interrumpirían a nosotros. Preguntó por nuestro plan y Suzu propuso seguir buscando códigos.
-Planeaba ir al área NIII, para explorarla, quizá encontrar el código y buscar alguna manera de llegar a nivel Supremo. Al fin y al cabo, pensaba que nos tocaría enfrentarnos a King Etemon nosotros solos, y no podía contar con que el clan de la Garra se ofrecería voluntario por amor al arte. Aun así, con ellas tampoco creo que sea buena idea, -señalé a Suzu y Kiara- el castillo sigue teniendo un montón de digimon de nivel Perfecto, estaríamos agotados antes de ver al jefe.

[SleepyKoumi]

Escuché lo que Kenji tenía que decir y el discursito de Nezu me sorprendió. Aún así no pude evitar gruñir porque parecia que no me quisiesen allí ¡En ningún momento dije que me iba a ir a con Suzu! Había dicho que quería hablar con ellos, lo cual era bien diferente. Sea como fuere decidí no buscarme más peleas y fui con Suzu para seguir el rastro de Nenti, quien se había ido a la zona del cañón.

- Esperemos no toparnos con... - estaba diciendo cuando nos encontramos justo con el Goblimon amigo del ahora barman del parque - ¿Qué diablos...? -pregunté atónita mientras veía que no era la única.

El verde no tardó en ponernos un poco al día y al entrar en la tienda nos encontramos con el pajaro y su compañero sobando. "Qué bien vives..." murmuré observando con interés mi alrededor, la tienda había quedado bonita y esa habitación parecía hasta acogedora, cosa de agradecer.

- Podremos dormir en una cómoda cama por una noche sin que nadie intente matarnos, ¿donde firmo para que esto sea así siempre?

No dudé ni un segundo en acostarme e invité a Guil a dormir cerca. En esos momentosen una camita, con una chimenea al lado y cansada como estaba no me paré a pensar en nada más y cerré los ojos para dormir esperando poder hablar con ellos al día siguiente. Unas voces discutiendo fueron las responsables de mi despertar, al principio intenté ignorarlas pero de repente recordé todo lo sucedido y me levanté de golpe.

-Cállate o te desplumo, pájarraco - fue lo primero que solté algo malhumorada por el repentino despertar. Escuché el discurso de Nenti mientras bostezaba y me desperezaba, ¿cómo podía estar tan fresco un segundo después de despertar? ¿¡Cómo!? Yo necesitaba por lo menos 10 minutos - Guil, ¿te apetece desayunar por los dos? -pregunté mientras empezaba a prestar atención a lo que decían los otros dos chicos acerca de lo que pensaban hacer - Yo nunca dije que iba a ir con vosotros, alelaos - fue lo primero que dije ya al 100% de mi capacidad, cuando el mayor mencionó que ir con nosotras tampoco era buena idea - En realidad os he seguido para, primero daros esto -saqué los dos bollos que tenía en la mochila y le di uno a Suzu y otro a Nenti - y segundo deciros que estoy de vuestro lado, aunque tú hayas hecho algo poco.... popular - en esos momentos estaba mirando al del poncho- y bueno, si necesitais mi ayuda sabed que prefiero ayudaros a vosotros antes que a Mafy y su democracia; podéis considerarme una "compañera", "aliada" o como queráis llamarlo- después de eso me quedé un momento en silencio, pensativa - La zona del tipo de la bomba no la conozo y en estos momentos lo que me interesa es la información, quiero saber lo que está pasando con todo lujo de detalles así que si no os importa, me vuelvo al parque - a continuación me giré hacia el único digimon rojo de la sala - ¿Tú qué opinas, Guil?

[Drail]

-No, no es cuestión de lados esto – dije mirando a Kiara con su bollo en la mano- . Si empezamos a pensar así acabaremos peor. Hay que pensar que somos un equipo, ¿te acuerdas de lo que hicimos con la bomba? Las cosas serían más fáciles si actuásemos así a partir de ahora, ¿no crees? Tenemos que tomar más responsabilidades… Vaya, de hecho es por esto que he querido venir aquí.

Me dejé caer de nuevo en la cama en la que había descansado. Había pasado una noche y ya estaba más calmada respeto el tema. Empecé a hablar pensando que los demás también estarían más relajados.

-Te he seguido porque a pesar de lo que habéis hecho no merecéis estar solos en este mundo, con personajes peligrosos y los de Eridani sueltos por ahí. Cuando nos enteramos de lo de la profesora también nos dijeron que ahora nosotros éramos su objetivo, y visto lo que han intentado… Bueno - continué tras un suspiro - , seguimos en el mismo barco, y necesitarás a alguien que impida que hagas otra locura, no? – intenté esbozar una sonrisa levantando los pies del suelo.

[LightHelco]

—¿R-rival? —me quedé un poco perpleja al escuchar aquello, pero tras unos segundos no pude hacer otra cosa que sonreír y dar un paso al frente decidida —. Ja, pues ya vas un poco atrasado, porque yo he podido catar el nivel supremo.
Kenji pasó a explicarnos la situación en la que nos encontrábamos y lo que debíamos hacer. Tenía ganas de devolvérsela a EBEmon, pero era cierto que aun no estábamos a su altura, por lo que tocaría centrarse en ese código.

Antes de irnos, Nezu me dio uno de los Núcleos de Teletransporte haciendo que me acordase del que tenía para la nave de EBEmon. Aunque… ¿era buena idea dárselo al hombre? Ya teníamos un pasadizo hacia su nave, quizás mejor dejar aquel núcleo para alguna situación crítica.

—Sí, supongo que lo dejaré cerca de la ciudad de Nanimon, esos Digimon se merecen unos bizcochos —reí guardando el núcleo en la mochila, ya volvía a pesar más de lo normal, buf… —. E intenta alcanzarme, si puedes, porque pienso ser más rápida que un Mascanja en nuestra carrera por el supremo.

[Aritriel]

Nos despertamos al amanecer para decidir qué íbamos a hacer. Es decir, los que todavía estábamos en el planetario. Que echaran a Nenti me había dejado con una sensación agridulce. Por un lado, el planetario parecía ser el único lugar completamente de ese mundo, y ahí fuera había muchos digimon fuertes que podían atacarle. Pero por otro, después de lo que había hecho y las palabras de Horus al evolucionar... Si se hubiera quedado no sabía su habría sido capaz de dormir.

Y eso sin tener en cuenta la batalla que habíamos tenido.

-Buenos día, Trydan-le dije, mientras me desperezaba. Cada noche que pasábamos aquí parecía ocurrir algo malo.

El señor Kenji nos ordenó dividirnos otra vez; y yo también tuve que aguantar la risa tras las palabras de Nezu. Me alegró pensar que nadie parecía estar de muy mal humor esa mañana, a pesar de todo lo que había ocurrido. Asentí a la pregunta de Kenji.

Estaba preparada, así que nos podíamos ir cuando Lira y Rudy quisieran.

[Crow]

-Bueno... -dije cuando Kiara nos explicó a lo que había venido. No me caía bien, pero desde luego ella era una persona a la que le gusta respaldar sus palabras con actos, y respetaba eso- Gracias por el bollo y por el apoyo, al menos alguien más no se toma esto como un juego.

Suzu también me explicó sus motivos por venid. Vaya, que era una buena chica con todas las de la ley.
-No me importa si merezco estar solo o no, o si quieres venir conmigo, no te lo voy a impedir. Pero igual la locura es meterse en mi camino, que quede claro.