Una vida tranquila.... una asquerosa vida pacífica, tranquila y "perfecta" me esperaba en ese lugar. Suspiré, me iba a morir de aburrimiento. Me tumbé en el suelo y comencé a pensar en formas de pasar el rato en ese sitio mientras me lamentaba de mi destino y de haber llegado la última para elegir por dónde íbamos. Tras mascullar y murmurar un rato se me ocurrió descargar un poco de mi rabia lanzando piedras al otro lado del puente. Como no tenía nada que hacer, empecé a recoger piedrecitas y a lanzarlas. No tardé mucho en pillarle lo divertido a la cosa e ignoré cualquier reproche dirigido a mi persona. Incluso le pedí a Guil que lanzase un par de piedras para golpearlas con el bate para ver hasta dónde llegaban.
Por lo menos podía matar el tiempo; sin embargo, los guijarros se acabaron. Suspiré derrotada y me senté en el suelo de nuevo, esta vez apoyada sobre la cabina mientras decía un "Me aburro de nuevo" lleno de rabia ¡Era imposible que hubiese un lugar equiparable a la escuela! Sólo faltaba que alguien apareciese echándome la bronca y castigándome al despacho del director o, en este caso, al la casa del jef... OH DIOS QUÉ BUENA IDEA. Me alcé con una sonrisa perversa y miré a mi alrededor, la iba a liar, todo lo que pudiese. Por desgracia, aparecieron los otros dos así que decidí dejar mi plan a un lado y escuchar lo que decían.
-Si tienes suficiente pasta... -comenté, había mirado antes los precios y, que yo recordase, no tenía dinero suficiente
Al final la chica cuyo nombre ahora mismo no me sale pero juraría que se presentó, salió derrotada y yo sonreí. Me levanté y me acerqué al grupo mientras ella preguntaba una cosa más a los Gladimon. Bufé al pensar en el código que debíamos conseguir también. Estaba segura de que estaría a buen recaudo y el mejor lugar para esconderlo sería al otro lado del puente.
-Seguro que también está al otro lado del puente, asco de vida tenéis siendo controlados de esta manera -dije con total sinceridad, luego me giré hacia mi digimon- Guil, me apetece dar un paseo y golpear algo... ¿Me acompañas o te quedas con los demás? Teniendo en cuenta lo tranquilo que parece esto... no creo que me pase nada en caso de ir sola -expliqué mientras jugueteaba un poco con el bate- Necesito matar el tiempo y divertirme, sobre todo divertirme un poco
Digimon Chapter 00
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SleepyKoumi
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Re: Digimon Chapter 00
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Re: Digimon Chapter 00
@Rudy[ I ]:
-¡Entonces nos separaremos! ¡Nosotros conseguiremos el código mientras vosotros ayudáis por aquí! -exclamó Stingmon, que no era capaz de estar quieto demasiado rato. Cogió a Rudy y echó a volar hacia abajo a toda velocidad. En un momento llegó al nivel inferior: parecía que el túnel que seguíais terminaba allí. Era un piso parecido al anterior, pero aquí apenas había edificios y la iluminación era tenue.
Stingmon comenzó a sobrevolar una especie de piscinas blancas en las que algo se movía. Había un olor vagamente familiar en el aire; tardaste un buen rato en comprender que estabas sobrevolando unas granjas de levadura. También ayudó a comprenderlo el hecho de que hubiese unos Mushroomon corriendo de un lado a otro por la planta. La mayor actividad se concentraba en la boca de un túnel similar al que habías utilizado para llegar, pero situado en el centro de la planta. De él no paraban de salir Numemon y Sukamon, y cada vez que uno de ellos (o de las cacas que lanzaban) tocaba una de las piscinas de levadura, sobre esta se extendía rápidamente una mancha negra y comenzaba a despedir un horrible olor a podrido.
-Por allí debe estar la planta de deshecho -comentó Stingmon-. Tenemos que pasar a la fuerza...
Comenzó a dar patadas al aire, que generaban ondas capaces de alcanzar a los enemigos y tirarlos al túnel del que salían.
@Lira[II ]:
-¡Entonces nos separaremos! ¡Nosotros conseguiremos el código mientras vosotros ayudáis por aquí! -dijo Stingmon. Cogió a Rudy y siguió volando túnel abajo.
-¡Bien, vamos allá! -dijo Nezu, aunque parecía algo contrariado por la ida de Rudy-. ¡Narine!
-Está bien...
Os dirigisteis a la casa que estaba siendo asediada por los Digimon asquerosos. Al principio no os prestaron atención. Chuumon saltó al suelo y comenzó a dirigirse hacia sus viejos amigos tras una mirada nerviosa a Lira.
-Esto... ¡Parad un momento! ¡Parad! Escuchadme. Estos humanos... Yo... ¡Escuchadme!
Un Roachmon reparó en su presencia y lanzó un par de latas oxidadas a Chuumon con bastante fuerza. Le alcanzaron y le mandaron rodando por el suelo. Brilló un momento y enseguida pasó a transformarse en Budmon.
-Lo... Lo siento... -dijo Budmon-. Creo que no van a hacerme caso.
-¡Chuuchi! -exclamó Ilargi, acercándose a él, a pesar de que hasta ahora siempre lo había tratado con bastante rabia-. Esos malditos bichos... Se van a enterar...
-¡Narine! -gritó Nezu-. ¡A por ellos!
-¡Sí! ¡Gizamon digievoluciona en... TUSKMON!
El enorme dinosaurio verde sí que captó la atención de los Digimon que atacaban la casa.
-Creo que ya les hemos distraído -comentó Nezu.
@Senetyl[III], Nenti[III]:
-No te preocupes por KingEtemon -dijo Gwappamon con una sonrisa cansada-. No vive en esta zona, sólo nos envía su canción. Absorbe nuestra energía para tener cada vez más poder... No creo que tengáis nada que temer.
-La canción me ha gustado -dijo Trydan mirando a Senetyl-. Ha sido... una forma extraña de arreglar las cosas. Estos Digimon nos odiaban, pero en lugar de destruirlos les hemos dado algo que necesitaban... No parece del todo lógico, pero ha solucionado las cosas. Por cierto, tengo hambre.
-¡Ya somos dos! -comentó Falcomon-. ¿Tú también, DORUmon?
El silencioso Digimon asintió.
Los tres Digimon comieron fideos, lo que bastó para tenerlos listos en muy poco tiempo. El tiempo era vital; Tomi había encontrado la forma de usar el RH como cronómetro y había puesto una cuenta atrás de una hora... De cincuenta minutos, en realidad, porque ya llevábais un rato allí.
49:36
Salisteis del ascensor con los Gekomon y cruzasteis la habitación de las muestras de discos. Comentaron que normalmente recargaban algo de energía escuchando música allí, pero que gracias a la canción de Sen se sentían más fuertes que cualquier otro día. Juntos atravesasteis el puente colgante y os dirigisteis al norte guiados por los Gekomon.
45:49
Mientras caminabais, el fango comenzó a burbujear a vuestro alrededor, y después brotó de él lo que parecían unas enormes burbujas de barro... hasta que os fijasteis en que tenían forma más o menos humana. Os miraban con ojos maliciosos.
-¡Nos atacan! -exclamó un Gekomon, y todos se pusieron en posición defensiva.
Los altos hombres de barro eran seis (aunque quizá hubiese más enterrados en el fango). Comenzaron a caminar hacia vosotros, no muy deprisa, lo que os permitió un rápido análisis con el RH. Un análisis que los identificó como Chuchidarumon.
-Vale, ahora sí que tenemos problemas -comentó Horus-. No veo cómo vamos a salir de esta.
45:04
@Suzu[III], Kiara[III]:
Cada vez que Kiara lanzaba una piedra al foso, un rayo salía de las profundidades y la pulverizaba. Probablemente eso era lo que hacía tan divertido lanzarlas, e incluso batearlas para ver hasta dónde llegaban antes de ser destruidas.
-¿El código? -preguntó un Gladimon-. Me temo que no lo sabemos... No lo hemos visto nunca.
Kiara decidió separarse del grupo. Guil insistió en ir con ella, pero la chica parecía que quería que la dejaran sola. Guilmon, un poco decaído, acabó optando por quedarse con los demás.
Mafy miró a Suzu y luego se encogió de hombros.
-Pues voy a probar a pedir algo yo. A mí sí me quedan Bits suficientes -dijo, y entró en la cabina.
Un minuto después, el puente comenzó a bajarse con un crujido que llamó vuestra atención. Quedó totalmente horizontal, ahora era posible cruzarlo. Los rayos surgían del fondo del abismo pero no dañaban el puente en absoluto. El sonido de un vehículo vino del otro lado y comenzó a hacerse más fuerte. Un Digimon montado en una motocicleta, un Strabimon según el RH, se acercó a toda velocidad y frenó derrapando sobre la cabina.
-¿Quién ha pedido una pizza tropical mediana? -preguntó Strabimon.
-Eh... -Mafy levantó un dedo y se quedó parpadeando, confundido, mirando al puente bajado y a la motocicleta alternativamente.
-¿Qué hacemos? -murmuró Zach-. ¿Corremos hacia el puente? Está cerca, pero no creo que llegáramos antes que ese vehículo. Y a Kiara no le daría tiempo...
Kiara se había alejado una decena de metros del grupo, pero el sonido de la motocicleta había hecho que se detuviera y se diera la vuelta. Draco y Guil se miraron sin tener muy claro qué hacer.
-Venga, ¿quién ha pedido la tropical mediana? ¿Tú? ¡No tengo todo el día! -exclamó Strabimon.
-¡Entonces nos separaremos! ¡Nosotros conseguiremos el código mientras vosotros ayudáis por aquí! -exclamó Stingmon, que no era capaz de estar quieto demasiado rato. Cogió a Rudy y echó a volar hacia abajo a toda velocidad. En un momento llegó al nivel inferior: parecía que el túnel que seguíais terminaba allí. Era un piso parecido al anterior, pero aquí apenas había edificios y la iluminación era tenue.
Stingmon comenzó a sobrevolar una especie de piscinas blancas en las que algo se movía. Había un olor vagamente familiar en el aire; tardaste un buen rato en comprender que estabas sobrevolando unas granjas de levadura. También ayudó a comprenderlo el hecho de que hubiese unos Mushroomon corriendo de un lado a otro por la planta. La mayor actividad se concentraba en la boca de un túnel similar al que habías utilizado para llegar, pero situado en el centro de la planta. De él no paraban de salir Numemon y Sukamon, y cada vez que uno de ellos (o de las cacas que lanzaban) tocaba una de las piscinas de levadura, sobre esta se extendía rápidamente una mancha negra y comenzaba a despedir un horrible olor a podrido.
-Por allí debe estar la planta de deshecho -comentó Stingmon-. Tenemos que pasar a la fuerza...
Comenzó a dar patadas al aire, que generaban ondas capaces de alcanzar a los enemigos y tirarlos al túnel del que salían.
@Lira[II ]:
-¡Entonces nos separaremos! ¡Nosotros conseguiremos el código mientras vosotros ayudáis por aquí! -dijo Stingmon. Cogió a Rudy y siguió volando túnel abajo.
-¡Bien, vamos allá! -dijo Nezu, aunque parecía algo contrariado por la ida de Rudy-. ¡Narine!
-Está bien...
Os dirigisteis a la casa que estaba siendo asediada por los Digimon asquerosos. Al principio no os prestaron atención. Chuumon saltó al suelo y comenzó a dirigirse hacia sus viejos amigos tras una mirada nerviosa a Lira.
-Esto... ¡Parad un momento! ¡Parad! Escuchadme. Estos humanos... Yo... ¡Escuchadme!
Un Roachmon reparó en su presencia y lanzó un par de latas oxidadas a Chuumon con bastante fuerza. Le alcanzaron y le mandaron rodando por el suelo. Brilló un momento y enseguida pasó a transformarse en Budmon.
-Lo... Lo siento... -dijo Budmon-. Creo que no van a hacerme caso.
-¡Chuuchi! -exclamó Ilargi, acercándose a él, a pesar de que hasta ahora siempre lo había tratado con bastante rabia-. Esos malditos bichos... Se van a enterar...
-¡Narine! -gritó Nezu-. ¡A por ellos!
-¡Sí! ¡Gizamon digievoluciona en... TUSKMON!
El enorme dinosaurio verde sí que captó la atención de los Digimon que atacaban la casa.
-Creo que ya les hemos distraído -comentó Nezu.
@Senetyl[III], Nenti[III]:
-No te preocupes por KingEtemon -dijo Gwappamon con una sonrisa cansada-. No vive en esta zona, sólo nos envía su canción. Absorbe nuestra energía para tener cada vez más poder... No creo que tengáis nada que temer.
-La canción me ha gustado -dijo Trydan mirando a Senetyl-. Ha sido... una forma extraña de arreglar las cosas. Estos Digimon nos odiaban, pero en lugar de destruirlos les hemos dado algo que necesitaban... No parece del todo lógico, pero ha solucionado las cosas. Por cierto, tengo hambre.
-¡Ya somos dos! -comentó Falcomon-. ¿Tú también, DORUmon?
El silencioso Digimon asintió.
Los tres Digimon comieron fideos, lo que bastó para tenerlos listos en muy poco tiempo. El tiempo era vital; Tomi había encontrado la forma de usar el RH como cronómetro y había puesto una cuenta atrás de una hora... De cincuenta minutos, en realidad, porque ya llevábais un rato allí.
49:36
Salisteis del ascensor con los Gekomon y cruzasteis la habitación de las muestras de discos. Comentaron que normalmente recargaban algo de energía escuchando música allí, pero que gracias a la canción de Sen se sentían más fuertes que cualquier otro día. Juntos atravesasteis el puente colgante y os dirigisteis al norte guiados por los Gekomon.
45:49
Mientras caminabais, el fango comenzó a burbujear a vuestro alrededor, y después brotó de él lo que parecían unas enormes burbujas de barro... hasta que os fijasteis en que tenían forma más o menos humana. Os miraban con ojos maliciosos.
-¡Nos atacan! -exclamó un Gekomon, y todos se pusieron en posición defensiva.
Los altos hombres de barro eran seis (aunque quizá hubiese más enterrados en el fango). Comenzaron a caminar hacia vosotros, no muy deprisa, lo que os permitió un rápido análisis con el RH. Un análisis que los identificó como Chuchidarumon.
-Vale, ahora sí que tenemos problemas -comentó Horus-. No veo cómo vamos a salir de esta.
45:04
@Suzu[III], Kiara[III]:
Cada vez que Kiara lanzaba una piedra al foso, un rayo salía de las profundidades y la pulverizaba. Probablemente eso era lo que hacía tan divertido lanzarlas, e incluso batearlas para ver hasta dónde llegaban antes de ser destruidas.
-¿El código? -preguntó un Gladimon-. Me temo que no lo sabemos... No lo hemos visto nunca.
Kiara decidió separarse del grupo. Guil insistió en ir con ella, pero la chica parecía que quería que la dejaran sola. Guilmon, un poco decaído, acabó optando por quedarse con los demás.
Mafy miró a Suzu y luego se encogió de hombros.
-Pues voy a probar a pedir algo yo. A mí sí me quedan Bits suficientes -dijo, y entró en la cabina.
Un minuto después, el puente comenzó a bajarse con un crujido que llamó vuestra atención. Quedó totalmente horizontal, ahora era posible cruzarlo. Los rayos surgían del fondo del abismo pero no dañaban el puente en absoluto. El sonido de un vehículo vino del otro lado y comenzó a hacerse más fuerte. Un Digimon montado en una motocicleta, un Strabimon según el RH, se acercó a toda velocidad y frenó derrapando sobre la cabina.
-¿Quién ha pedido una pizza tropical mediana? -preguntó Strabimon.
-Eh... -Mafy levantó un dedo y se quedó parpadeando, confundido, mirando al puente bajado y a la motocicleta alternativamente.
-¿Qué hacemos? -murmuró Zach-. ¿Corremos hacia el puente? Está cerca, pero no creo que llegáramos antes que ese vehículo. Y a Kiara no le daría tiempo...
Kiara se había alejado una decena de metros del grupo, pero el sonido de la motocicleta había hecho que se detuviera y se diera la vuelta. Draco y Guil se miraron sin tener muy claro qué hacer.
-Venga, ¿quién ha pedido la tropical mediana? ¿Tú? ¡No tengo todo el día! -exclamó Strabimon.
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LightHelco
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Re: Digimon Chapter 00
—¡Chuuchi! —grité junto a Ilargi corriendo a recogerlo —. No te preocupes, no es tu culpa que tus compañeros sean unos abusones.
Lo que habían hecho los Roachmon nos había enfadado tanto a Ilargi como a mi y claramente estábamos listas para darles su merecido a esas cucarachas, igual no podríamos acceder a la forma Adulta de Ilarga como habían hecho Nezu y Narine, pero ni loca iba a quedarme detrás sin decir ni hacer nada.
—¡Eh! Mushroomon y Meramon —llame a los Digimon que intentaban proteger las casas — ¿En serio vais a dejar que estos sinvergüenzas os ganen? ¿Estos Digimon que siquiera son capaces de apoyarse entre ellos y atacan a sus amigos? —alcé a Chuuchi para que viesen lo que le habían hecho —. Sois mejores que ellos, serán muchos, pero son cobardes y rastreros. ¡Golpeadlos y veréis como huyen con el rabo entre las piernas!
Esperé a ver si los Digimon respondían, aunque cuando termine de hablar me sentí bastante feliz por dentro aparte de algo avergonzada.
—Siempre había querido dar un discurso como el de los generales a sus tropas —confesé sonrojada acariciando a Chuuchi —. ¿Que tal si ayudamos a Nezu y Narine? Quizás no puedas aun Digievolucionar, pero entre las dos podremos abrirles paso a los Mushroomon y Meramon.
Confiando en la decisión que tomaría mi compañera, deje a Chuuchi en el suelo y busqué cualquier cosa que pudiese arrojar contra los Roachmon o Numemon para distraerlos aun más.
Lo que habían hecho los Roachmon nos había enfadado tanto a Ilargi como a mi y claramente estábamos listas para darles su merecido a esas cucarachas, igual no podríamos acceder a la forma Adulta de Ilarga como habían hecho Nezu y Narine, pero ni loca iba a quedarme detrás sin decir ni hacer nada.
—¡Eh! Mushroomon y Meramon —llame a los Digimon que intentaban proteger las casas — ¿En serio vais a dejar que estos sinvergüenzas os ganen? ¿Estos Digimon que siquiera son capaces de apoyarse entre ellos y atacan a sus amigos? —alcé a Chuuchi para que viesen lo que le habían hecho —. Sois mejores que ellos, serán muchos, pero son cobardes y rastreros. ¡Golpeadlos y veréis como huyen con el rabo entre las piernas!
Esperé a ver si los Digimon respondían, aunque cuando termine de hablar me sentí bastante feliz por dentro aparte de algo avergonzada.
—Siempre había querido dar un discurso como el de los generales a sus tropas —confesé sonrojada acariciando a Chuuchi —. ¿Que tal si ayudamos a Nezu y Narine? Quizás no puedas aun Digievolucionar, pero entre las dos podremos abrirles paso a los Mushroomon y Meramon.
Confiando en la decisión que tomaría mi compañera, deje a Chuuchi en el suelo y busqué cualquier cosa que pudiese arrojar contra los Roachmon o Numemon para distraerlos aun más.
Recompensa: Firma rotatoria
Re: Digimon Chapter 00
- Ellos – solté sin pensarlo, señalando la caseta de los Gladimon.
¡El dichoso puente estaba bajado! Era nuestra oportunidad, pero teníamos que ganar tiempo para colarnos. Hice una señal a Kiara para que se diera prisa a volver. Esperaríamos a que el digimon pizzero se alejara para acercarnos al puente, que daba un poco de impresión con los rayos por debajo. ¿Era la salida más sensata? Qué más daba, era la única salida de ese sitio!
¡El dichoso puente estaba bajado! Era nuestra oportunidad, pero teníamos que ganar tiempo para colarnos. Hice una señal a Kiara para que se diera prisa a volver. Esperaríamos a que el digimon pizzero se alejara para acercarnos al puente, que daba un poco de impresión con los rayos por debajo. ¿Era la salida más sensata? Qué más daba, era la única salida de ese sitio!
Re: Digimon Chapter 00
-Sen, la canción... ha estado muy bien -dije mientras subíamos en el ascensor. Se abrieron las puertas-. Bueno... paso ligero, que no nos sobra el tiempo.
Pero antes de poder darnos cuenta, nos rodearon un grupo de digimon de barro. Otra vez no, por favor. Horus, como siempre, parecía preocupado.
-¿Que como vamos a salir? ¡Pues como siempre! No uses el Rugido Destructivo, que dejaria KO a los Gekomon. ¡Abrenos paso con Mega Impacto de Embestida!
Pulsé el botón del RH para hacer evolucionar a Horus.
-¡Dejad paso que tenemos prisa, monigotes!
Pero antes de poder darnos cuenta, nos rodearon un grupo de digimon de barro. Otra vez no, por favor. Horus, como siempre, parecía preocupado.
-¿Que como vamos a salir? ¡Pues como siempre! No uses el Rugido Destructivo, que dejaria KO a los Gekomon. ¡Abrenos paso con Mega Impacto de Embestida!
Pulsé el botón del RH para hacer evolucionar a Horus.
-¡Dejad paso que tenemos prisa, monigotes!
Ora Ora Ora Ora Ora
Re: Digimon Chapter 00
- Pero pero pero...
Para cuando me di cuenta ya estabamos en mitad de todo el lio.
- Decia que era importante conseguir el codigo pero no separandonos... en fin, al menos esto significa que te ves capaz contra ellos, y si tu confias en ti es que yo puedo confiar en ti.
Perderemos mucho tiempo peleando uno a uno todo lo que venga, tendremos que entrar y salir rapido cogiendo el codigo.
- Stingmon, vamos a ir directos a por el codigo y volver a ayudar al resto, que van a necesitarte, vamos a entretenernos lo menos posible con estos digimons, ¿Te ves capaz?
Para cuando me di cuenta ya estabamos en mitad de todo el lio.
- Decia que era importante conseguir el codigo pero no separandonos... en fin, al menos esto significa que te ves capaz contra ellos, y si tu confias en ti es que yo puedo confiar en ti.
Perderemos mucho tiempo peleando uno a uno todo lo que venga, tendremos que entrar y salir rapido cogiendo el codigo.
- Stingmon, vamos a ir directos a por el codigo y volver a ayudar al resto, que van a necesitarte, vamos a entretenernos lo menos posible con estos digimons, ¿Te ves capaz?
Re: Digimon Chapter 00
Bueno, al menos parecía que ese digimon tan poderoso no se encontraba por allí. Esperaba que no quisiera hacer una visita tampoco. Trydan le había gustado mi canción, cosa que me hizo sonreír, pero parecía extrañado de que mi idea hubiera funcionado tan bien, y la verdad era que por la manera en la que lo había dicho si que parecía extraño. Me quedé pensativa... ¿Cómo podía explicárselo?
-Bueno, Trydan... A veces derrotar a los demás no es lo mejor; ni siquiera aunque te ataquen. A veces la gente se encuentra tan mal que no son capaces de comportarse como siempre; y a veces sólo son capaces de hacer daño a los demás aunque no siempre se den cuenta. Pero eso no significa que sean malos o que haya que devolvérselo. Los errores ocurren y, a veces... la única manera de pedir ayuda es hacer daño a los demás. Y cuando eso pasa, no hay que luchar contra esa persona, sino ayudarle; porque si no no dejará de herir a otros o así mismo... Bueno, eso es lo que creo.
Esa vez, quien había cometido un error era yo, pero tampoco significaba que los digimon no hubiesen actuado mal tampoco. Necesitaban ayuda y intentar ayudarles me había parecido lo correcto; ya fuera para compensarles por lo que había hecho o no.
Al subir todos de nuevo al ascensor, Nenti también me comentó que la canción le había gustado y yo le sonreí en agradecimiento. Pero poco después de salir del edificio los gekomon gritaron que nos atacaban y varios digimon aparecieron del barro. Antes de que pudiera reaccionar, Nenti le ordenó a Horus evolucionar y atacar para abrirnos paso. Estaba claro que no podíamos perder el tiempo luchando, pero me dio una idea.
-Trydan, ¿crees que podrías subir a la espalda de Horus y atacar desde ahí a los digimon que intenten detenernos para aturdirlos? ¡Pero si crees que puedes hacerle daño mejor ven corriendo!-no necesitábamos herirnos entre nosotros.
-Bueno, Trydan... A veces derrotar a los demás no es lo mejor; ni siquiera aunque te ataquen. A veces la gente se encuentra tan mal que no son capaces de comportarse como siempre; y a veces sólo son capaces de hacer daño a los demás aunque no siempre se den cuenta. Pero eso no significa que sean malos o que haya que devolvérselo. Los errores ocurren y, a veces... la única manera de pedir ayuda es hacer daño a los demás. Y cuando eso pasa, no hay que luchar contra esa persona, sino ayudarle; porque si no no dejará de herir a otros o así mismo... Bueno, eso es lo que creo.
Esa vez, quien había cometido un error era yo, pero tampoco significaba que los digimon no hubiesen actuado mal tampoco. Necesitaban ayuda y intentar ayudarles me había parecido lo correcto; ya fuera para compensarles por lo que había hecho o no.
Al subir todos de nuevo al ascensor, Nenti también me comentó que la canción le había gustado y yo le sonreí en agradecimiento. Pero poco después de salir del edificio los gekomon gritaron que nos atacaban y varios digimon aparecieron del barro. Antes de que pudiera reaccionar, Nenti le ordenó a Horus evolucionar y atacar para abrirnos paso. Estaba claro que no podíamos perder el tiempo luchando, pero me dio una idea.
-Trydan, ¿crees que podrías subir a la espalda de Horus y atacar desde ahí a los digimon que intenten detenernos para aturdirlos? ¡Pero si crees que puedes hacerle daño mejor ven corriendo!-no necesitábamos herirnos entre nosotros.
Re: Digimon Chapter 00
@Rudy[II ]:
-¡Pues claro que me veo capaz! -exclamó Stingmon-. ¡Soy más fuerte a cada momento! ¡Si quieres rapidez, yo te daré rapidez!
Descendisteis a toda velocidad por el túnel, adelantando en su caída a algunos de los Digimon que tu compañero había derribado. Por fin llegasteis al nivel inferior, un enorme basurero cuyo olor te aturdía. Había una enorme laguna llena de un líquido blanquecino que olía fuertemente a podrido. Veíais vagones destrozados, trozos de máquinas semienterradas y vigas de acero sobresaliendo del suelo. Daba la sensación de que muchos Digimon debían vivir allí, pero la mayor parte debían estar atacando los niveles superiores.
Sin embargo, en el centro de la Planta Residual había un círculo completamente limpio, salvo por un cubo de basura de color verde. De un agujero en el centro del círculo brotaba una luz de color blanco brillante. El Sacratorium tenía que estar por allí...
Stingmon se acercó al círculo volando a gran velocidad, pensando en colarse rápidamente por el agujero, antes de llamar la atención de los escasos Digimon que había en aquel nivel. Pero cuando estaba a punto de entrar, la tapa del cubo de basura se levantó y la horrible criatura oculta en su interior os disparó.
-¡BAZOKAKA!
Aquella cosa rosácea os apuntó con un bazuca y disparó. Una caca salió disparada a gran velocidad y dio a Stingmon en las alas. Aparentemente, el ataque no le dañó, pero las dos alas salpicadas por el ataque se pegaron entre ellas y comenzaron a aletear más despacio. Tu compañero dio un vuelco en el aire, pasó sobre el agujero del que salía la luz blanca y cayó de espaldas fuera del círculo, entre la basura. Tu destino fue similar, no pudiste aferrarte y saliste disparado, sólo para caer de cabeza sobre una lavadora vieja. Cuando te levantaste, un hilillo de sangre te resbalaba sobre la frente.
-¡RUDY! ¿¡Estás bien!? -Stingmon ignoró su propia caída, más aparatosa, y se apresuró a recogerte. Aleteó con fuerza sin despegar para sacudirse la caca de las alas y miró con odio hacia el cubo de basura.
-El primer tiro es de aviso -dijo aquella cosa, que según el RH respondía al nombre de Garbagemon. Estaba haciendo algo con su bazuca-. No cometáis el error de pensar que caca es lo único que puedo disparar. No voy a tolerar que basura como vosotros entre al Sacratorium.
@Lira[ I ]:
Te dedicaste a tirar piedras a los enemigos, aunque la mayoría te ignoraban y se fueron directos contra Tuskmon. Nezu había trepado a su espalda y le gritaba instrucciones sobre a quién debía golpear.
-¡Abriré un camino para la gente atrapada! -gritó Ilargi-. ¡Ondulación lunar!
Comenzó a girar sobre sí misma a toda velocidad, y un montón de burbujas brillantes salieron disparadas en todas direcciones. Chocaban contra el cuerpo de Tuskmon y explotaban sin herirle, pues él era demasiado pesado, pero en cambio atrapaban a los Numemon y a los Sukamon sin problemas y los mandaban bastante lejos, antes de que las burbujas se deshicieran.
Los Mushroomon y los Meramon aprovecharon para salir de la casa gritando y cargaron contra los Digimon deteriorados, reduciendo su nivel y poniéndolos en fuga. Sin embargo, el resto de Digimon de la Planta Residencial habían notado vuestra presencia y acudían como refuerzos. Tuskmon agarró a un par de Roachmon y los hizo entrechocar las cabezas entre ellos hasta que se transformaron en Chuumon, que luego cayeron al suelo y huyeron tan rápido como pudieron. Sin embargo, las hazañas de Narine estaban a punto de terminar. Una masa de Numemon y Sukamon de la que no podía deshacerse le trepaba por encima, llegando hasta Narine, que se había enganchado en la cabeza. Lograron derribar al Digimon jurásico y Nezu no tuvo más remedio que alejarse.
-¡Ayudadle! -exclamó-. ¡Ayudad a Narine!
-¡DEJADLE EN PAZ! -gritó Ilargi-. ¡Lunamon digievoluciona en... LEKISMON! ¡BOMBA LUNAR NOCTURNA!
Una esfera de agua brillante apareció en cada una de las manos de Ilargi. Las lanzó por encima de Tuskmon, de forma que al explotar golpearan a los Digimon que tenía por encima. Los Numemon y Sukamon se soltaron al recibir el ataque, algunos malheridos y otros dormidos. Narine aprovechó para levantarse.
-¡Bien hecho! ¡Y ahora no les dejes volver a tocarte!
-¡Cuerno conductor! -un brillo rojo se intensificó en los cuernos de Tuskmon, y un haz de luz hizo explotar el suelo en el que sus enemigos restantes habían caído. Un par de Meramon se apresuraron a flanquearle y poner en fuga a los enemigos. Notaste que los que todavía podían luchar se dirigían al otro lado de la casa, mientras que los Chuumon y otros Digimon debilitados huían rápidamente hacia el túnel que iba hacia el siguiente nivel.
-¡Aquí no podemos hacer más! -exclamó Nezu-. ¡Debemos ir al nivel inferior! Nuestro compañero está allí, y supongo que vosotros también tendréis amigos peleando en ese lugar. ¡Hay que unir fuerzas para ganar! ¡Acompañadnos, por favor!
-¡No deberíamos ir! -se opuso inmediatamente un Mushroomon-. ¡A mí también me preocupa la gente que estaba trabajando abajo, pero siguen quedando muchos enemigos aquí arriba! Si bajamos por el túnel, nos atacarán desde ambos lados y nos aniquilarán. Debemos aprovechar para volver a atrincherarnos en la casa.
-¿Atrincherarnos? -exclamó un Meramon-. ¡Jamás volveré a ocultarme de un Digimon basurero! ¡Los enemigos que quedan están detrás de la casa! ¡Dividámonos en dos grupos y rodeémosla desde ambos lados! ¡Nosotros también podemos contar con esa ventaja!
-No estamos en ventaja -contradijo Nezu-. Los enemigos siguen superándonos en número y tienen Roachmon en el cielo, así que nos verán venir y podrán prepararse. ¡Tenemos que darnos prisa y alcanzar a Rudy! ¿Verdad que llevo razón, Lira?
@Senetyl[ I ], Nenti[ ]:
-¡Falcomon digievoluciona en... Dyatrimon!
Horus digievolucionó y se dispuso a cargar.
-No te preocupes, puedo controlar bien mis rayos -dijo Trydan, saltando a su lomo.
-Más te vale -advirtió Horus-. No tengo ningún interés en acabar convertido en pollo frito delante de esos. ¡Mega Impacto de Embestida!
Horus cargó contra los dos Chuchidarumon que cortaban vuestro avance y los derribó. Volvieron a levantarse, pero Trydan trató de mantenerles a raya con sus ataques. Los demás os apresurasteis a seguirles protegidos por los Gekkomon.
43:45
Corristeis hacia el norte, pero Dyatrimon no podía llevaros a todos y no tuvo más remedio que quedarse detrás y proteger la retaguardia mientras los Chuchidarumon os perseguían arrojando bolas de barro con una fuerza sorprendente. Cuando una alcanzó a un Gekomon, le derribó enterrándolo de cabeza en el barro y dos de sus compañeros tuvieron que cargar con él.
-¡El problema es que están prácticamente sordos! -dijo un Gekomon-. ¡Nuestros ataques sónicos no sirven de nada!
Trydan no estaba teniendo más éxito. La electricidad debilitaba un poco a los Chuchidarumon, pero la tierra húmeda absorbía la mayor parte de sus descargas.
-¡Dejadnos en paz! -gritó lanzando rayos desde su cola-. ¡DEJAD DE PERSEGUIRNOS! ¡NO OS HEMOS HECHO NADA! ¡NO QUEREMOS HACEROS DAÑO!
42:15
-¿Ah, no? -gritó Dyatrimon, dándose la vuelta y volviendo a cargar contra ellos para ganar tiempo-. ¡Yo diría que suenas como si quisieras hacerles mucho daño!
-¡Puede que sí! -dijo Trydan-. ¡Pero sería una pérdida de tiempo! ¡Que tenga ganas de destrozarlos y reventarlos contra el suelo no significa que vaya a hacerlo! -la electricidad se estaba acumulando en su cuerpo, especialmente en su cola-. ¡YO TENGO AUTOCONTROL! ¡NO SOY DE LOS QUE ATACAN A LO LOCO!
-Esos miles de voltios que veo brillando en tu cola no me dicen lo mismo -comentó Horus jocosamente-. Venga, lánzales un ataque con toda tu energía. No tendrá ningún efecto y te debilitará, pero sé que lo estás deseando.
-¡NO VOY A...! -de repente, de entre la luz cegadora acumulada en la cola de Elecmon, surgió un brillante destello metálico. Un ojo rojo y malicioso examinó los alrededores mientras Trydan cerraba los ojos, como soportando un gran dolor-. ¡Elecmon digievoluciona en...!
-Adelante -dijo una voz vibrante y metálica, procedente de la cola de Trydan-. Ya tienes poder suficiente. Te enfrentas a meras criaturas de barro. Descuartízalas, como es tu deseo.
-¡No! -protestó Trydan, hablando bajo la máscara con su voz habitual-. ¡Sólo necesitamos hacerles frente el tiempo necesario para llegar al edificio norte!
-Son enemigos. Nos han atacado primero. No hay razón para perdonarles. Debemos acabar con todos los enemigos. Es lo más lógico. Es lo más seguro. Es lo más satisfactorio. Recuerda a los ToyAgumon. Disfrutaste haciéndoles pedazos.
-¡Pero no les maté! ¡Me contuve! ¡Te contuve!
-Sólo por lealtad a esa humana y su ridícula mojigatería.
-¡No hables así de Sen!
-Tú también lo piensas. Somos aspectos del mismo ser -dijo la voz vibrante, implacable.
-¡Cállate! -gritó Trydan.
-Por una vez tengo que darle la razón -comentó Horus-. Esta introspección bipolar que habéis decidido desarrollar de repente sobre mi lomo me fascina, pero los muñecos de barro están volviendo a rodearnos.
38:38
Era verdad. Los Chuchidarumon habían formado un semicírculo alrededor de Dyatrimon y comenzaron a atacar con sus puños. Horus esquivó los ataques y cargó contra uno de los enemigos con su velocidad. Le arrancó un brazo en la acometida y logró derribarle.
-¡Eso es! -gritó la voz vibrante-. ¡Ahora aplástale la cabeza!
-Pero... Se está regenerando -observó Trydan-. ¡Claro! ¡Si sólo es barro!
Saltó al suelo y comenzó a correr en zigzag entre las piernas de los Chuchidarumon, mezclando golpes de su cola-espada y ataques de viento cortante para amputárselas y derribarles.
-Esto es lo que querías -dijo la voz vibrante, aunque sonaba un poco más apagada-. Descuartízalos. Disfrutemos de ello.
-¡No! -replicó Trydan-. Para ellos esto no son heridas graves. Se curarán, pero les mantendrá entretenidos un buen rato -cuando hubo derribado a todos los enemigos, volvió a saltar sobre Horus y gritó-: ¡Vámonos! ¡Les hemos dado algo en lo que pensar!
-La solución no será siempre tan simple -amenazó el ojo de la espada, mirando la escena con desaprobación.
Ya habíais llegado a la orilla de la ciénaga. Los Gekomon habían saltado al agua con naturalidad, y sólo vosotros estabais en tierra firme, en parte por esperar a vuestros Digimon y en parte por sentir cierto reparo a entrar en esas aguas frías y lodosas. Horus corrió a toda velocidad desde los Chuchidarumon derribados a cierta distancia hasta vosotros, patinando sobre el fango al frenar y salpicándoos completamente de barro.
-Mic-mic -dijo con voz apagada. Trydan saltó de su lomo a la orilla.
-¡Vamos, entrad en el agua! -os apremiaron los Gekomon-. ¡No permitiremos que os ahoguéis! ¡Os ayudaremos a cruzar hasta el edificio!
37:00
-¡Pues claro que me veo capaz! -exclamó Stingmon-. ¡Soy más fuerte a cada momento! ¡Si quieres rapidez, yo te daré rapidez!
Descendisteis a toda velocidad por el túnel, adelantando en su caída a algunos de los Digimon que tu compañero había derribado. Por fin llegasteis al nivel inferior, un enorme basurero cuyo olor te aturdía. Había una enorme laguna llena de un líquido blanquecino que olía fuertemente a podrido. Veíais vagones destrozados, trozos de máquinas semienterradas y vigas de acero sobresaliendo del suelo. Daba la sensación de que muchos Digimon debían vivir allí, pero la mayor parte debían estar atacando los niveles superiores.
Sin embargo, en el centro de la Planta Residual había un círculo completamente limpio, salvo por un cubo de basura de color verde. De un agujero en el centro del círculo brotaba una luz de color blanco brillante. El Sacratorium tenía que estar por allí...
Stingmon se acercó al círculo volando a gran velocidad, pensando en colarse rápidamente por el agujero, antes de llamar la atención de los escasos Digimon que había en aquel nivel. Pero cuando estaba a punto de entrar, la tapa del cubo de basura se levantó y la horrible criatura oculta en su interior os disparó.
-¡BAZOKAKA!
Aquella cosa rosácea os apuntó con un bazuca y disparó. Una caca salió disparada a gran velocidad y dio a Stingmon en las alas. Aparentemente, el ataque no le dañó, pero las dos alas salpicadas por el ataque se pegaron entre ellas y comenzaron a aletear más despacio. Tu compañero dio un vuelco en el aire, pasó sobre el agujero del que salía la luz blanca y cayó de espaldas fuera del círculo, entre la basura. Tu destino fue similar, no pudiste aferrarte y saliste disparado, sólo para caer de cabeza sobre una lavadora vieja. Cuando te levantaste, un hilillo de sangre te resbalaba sobre la frente.
-¡RUDY! ¿¡Estás bien!? -Stingmon ignoró su propia caída, más aparatosa, y se apresuró a recogerte. Aleteó con fuerza sin despegar para sacudirse la caca de las alas y miró con odio hacia el cubo de basura.
-El primer tiro es de aviso -dijo aquella cosa, que según el RH respondía al nombre de Garbagemon. Estaba haciendo algo con su bazuca-. No cometáis el error de pensar que caca es lo único que puedo disparar. No voy a tolerar que basura como vosotros entre al Sacratorium.
@Lira[ I ]:
Te dedicaste a tirar piedras a los enemigos, aunque la mayoría te ignoraban y se fueron directos contra Tuskmon. Nezu había trepado a su espalda y le gritaba instrucciones sobre a quién debía golpear.
-¡Abriré un camino para la gente atrapada! -gritó Ilargi-. ¡Ondulación lunar!
Comenzó a girar sobre sí misma a toda velocidad, y un montón de burbujas brillantes salieron disparadas en todas direcciones. Chocaban contra el cuerpo de Tuskmon y explotaban sin herirle, pues él era demasiado pesado, pero en cambio atrapaban a los Numemon y a los Sukamon sin problemas y los mandaban bastante lejos, antes de que las burbujas se deshicieran.
Los Mushroomon y los Meramon aprovecharon para salir de la casa gritando y cargaron contra los Digimon deteriorados, reduciendo su nivel y poniéndolos en fuga. Sin embargo, el resto de Digimon de la Planta Residencial habían notado vuestra presencia y acudían como refuerzos. Tuskmon agarró a un par de Roachmon y los hizo entrechocar las cabezas entre ellos hasta que se transformaron en Chuumon, que luego cayeron al suelo y huyeron tan rápido como pudieron. Sin embargo, las hazañas de Narine estaban a punto de terminar. Una masa de Numemon y Sukamon de la que no podía deshacerse le trepaba por encima, llegando hasta Narine, que se había enganchado en la cabeza. Lograron derribar al Digimon jurásico y Nezu no tuvo más remedio que alejarse.
-¡Ayudadle! -exclamó-. ¡Ayudad a Narine!
-¡DEJADLE EN PAZ! -gritó Ilargi-. ¡Lunamon digievoluciona en... LEKISMON! ¡BOMBA LUNAR NOCTURNA!
Una esfera de agua brillante apareció en cada una de las manos de Ilargi. Las lanzó por encima de Tuskmon, de forma que al explotar golpearan a los Digimon que tenía por encima. Los Numemon y Sukamon se soltaron al recibir el ataque, algunos malheridos y otros dormidos. Narine aprovechó para levantarse.
-¡Bien hecho! ¡Y ahora no les dejes volver a tocarte!
-¡Cuerno conductor! -un brillo rojo se intensificó en los cuernos de Tuskmon, y un haz de luz hizo explotar el suelo en el que sus enemigos restantes habían caído. Un par de Meramon se apresuraron a flanquearle y poner en fuga a los enemigos. Notaste que los que todavía podían luchar se dirigían al otro lado de la casa, mientras que los Chuumon y otros Digimon debilitados huían rápidamente hacia el túnel que iba hacia el siguiente nivel.
-¡Aquí no podemos hacer más! -exclamó Nezu-. ¡Debemos ir al nivel inferior! Nuestro compañero está allí, y supongo que vosotros también tendréis amigos peleando en ese lugar. ¡Hay que unir fuerzas para ganar! ¡Acompañadnos, por favor!
-¡No deberíamos ir! -se opuso inmediatamente un Mushroomon-. ¡A mí también me preocupa la gente que estaba trabajando abajo, pero siguen quedando muchos enemigos aquí arriba! Si bajamos por el túnel, nos atacarán desde ambos lados y nos aniquilarán. Debemos aprovechar para volver a atrincherarnos en la casa.
-¿Atrincherarnos? -exclamó un Meramon-. ¡Jamás volveré a ocultarme de un Digimon basurero! ¡Los enemigos que quedan están detrás de la casa! ¡Dividámonos en dos grupos y rodeémosla desde ambos lados! ¡Nosotros también podemos contar con esa ventaja!
-No estamos en ventaja -contradijo Nezu-. Los enemigos siguen superándonos en número y tienen Roachmon en el cielo, así que nos verán venir y podrán prepararse. ¡Tenemos que darnos prisa y alcanzar a Rudy! ¿Verdad que llevo razón, Lira?
@Senetyl[ I ], Nenti[ ]:
-¡Falcomon digievoluciona en... Dyatrimon!
Horus digievolucionó y se dispuso a cargar.
-No te preocupes, puedo controlar bien mis rayos -dijo Trydan, saltando a su lomo.
-Más te vale -advirtió Horus-. No tengo ningún interés en acabar convertido en pollo frito delante de esos. ¡Mega Impacto de Embestida!
Horus cargó contra los dos Chuchidarumon que cortaban vuestro avance y los derribó. Volvieron a levantarse, pero Trydan trató de mantenerles a raya con sus ataques. Los demás os apresurasteis a seguirles protegidos por los Gekkomon.
43:45
Corristeis hacia el norte, pero Dyatrimon no podía llevaros a todos y no tuvo más remedio que quedarse detrás y proteger la retaguardia mientras los Chuchidarumon os perseguían arrojando bolas de barro con una fuerza sorprendente. Cuando una alcanzó a un Gekomon, le derribó enterrándolo de cabeza en el barro y dos de sus compañeros tuvieron que cargar con él.
-¡El problema es que están prácticamente sordos! -dijo un Gekomon-. ¡Nuestros ataques sónicos no sirven de nada!
Trydan no estaba teniendo más éxito. La electricidad debilitaba un poco a los Chuchidarumon, pero la tierra húmeda absorbía la mayor parte de sus descargas.
-¡Dejadnos en paz! -gritó lanzando rayos desde su cola-. ¡DEJAD DE PERSEGUIRNOS! ¡NO OS HEMOS HECHO NADA! ¡NO QUEREMOS HACEROS DAÑO!
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-¿Ah, no? -gritó Dyatrimon, dándose la vuelta y volviendo a cargar contra ellos para ganar tiempo-. ¡Yo diría que suenas como si quisieras hacerles mucho daño!
-¡Puede que sí! -dijo Trydan-. ¡Pero sería una pérdida de tiempo! ¡Que tenga ganas de destrozarlos y reventarlos contra el suelo no significa que vaya a hacerlo! -la electricidad se estaba acumulando en su cuerpo, especialmente en su cola-. ¡YO TENGO AUTOCONTROL! ¡NO SOY DE LOS QUE ATACAN A LO LOCO!
-Esos miles de voltios que veo brillando en tu cola no me dicen lo mismo -comentó Horus jocosamente-. Venga, lánzales un ataque con toda tu energía. No tendrá ningún efecto y te debilitará, pero sé que lo estás deseando.
-¡NO VOY A...! -de repente, de entre la luz cegadora acumulada en la cola de Elecmon, surgió un brillante destello metálico. Un ojo rojo y malicioso examinó los alrededores mientras Trydan cerraba los ojos, como soportando un gran dolor-. ¡Elecmon digievoluciona en...!
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-Adelante -dijo una voz vibrante y metálica, procedente de la cola de Trydan-. Ya tienes poder suficiente. Te enfrentas a meras criaturas de barro. Descuartízalas, como es tu deseo.
-¡No! -protestó Trydan, hablando bajo la máscara con su voz habitual-. ¡Sólo necesitamos hacerles frente el tiempo necesario para llegar al edificio norte!
-Son enemigos. Nos han atacado primero. No hay razón para perdonarles. Debemos acabar con todos los enemigos. Es lo más lógico. Es lo más seguro. Es lo más satisfactorio. Recuerda a los ToyAgumon. Disfrutaste haciéndoles pedazos.
-¡Pero no les maté! ¡Me contuve! ¡Te contuve!
-Sólo por lealtad a esa humana y su ridícula mojigatería.
-¡No hables así de Sen!
-Tú también lo piensas. Somos aspectos del mismo ser -dijo la voz vibrante, implacable.
-¡Cállate! -gritó Trydan.
-Por una vez tengo que darle la razón -comentó Horus-. Esta introspección bipolar que habéis decidido desarrollar de repente sobre mi lomo me fascina, pero los muñecos de barro están volviendo a rodearnos.
38:38
Era verdad. Los Chuchidarumon habían formado un semicírculo alrededor de Dyatrimon y comenzaron a atacar con sus puños. Horus esquivó los ataques y cargó contra uno de los enemigos con su velocidad. Le arrancó un brazo en la acometida y logró derribarle.
-¡Eso es! -gritó la voz vibrante-. ¡Ahora aplástale la cabeza!
-Pero... Se está regenerando -observó Trydan-. ¡Claro! ¡Si sólo es barro!
Saltó al suelo y comenzó a correr en zigzag entre las piernas de los Chuchidarumon, mezclando golpes de su cola-espada y ataques de viento cortante para amputárselas y derribarles.
-Esto es lo que querías -dijo la voz vibrante, aunque sonaba un poco más apagada-. Descuartízalos. Disfrutemos de ello.
-¡No! -replicó Trydan-. Para ellos esto no son heridas graves. Se curarán, pero les mantendrá entretenidos un buen rato -cuando hubo derribado a todos los enemigos, volvió a saltar sobre Horus y gritó-: ¡Vámonos! ¡Les hemos dado algo en lo que pensar!
-La solución no será siempre tan simple -amenazó el ojo de la espada, mirando la escena con desaprobación.
Ya habíais llegado a la orilla de la ciénaga. Los Gekomon habían saltado al agua con naturalidad, y sólo vosotros estabais en tierra firme, en parte por esperar a vuestros Digimon y en parte por sentir cierto reparo a entrar en esas aguas frías y lodosas. Horus corrió a toda velocidad desde los Chuchidarumon derribados a cierta distancia hasta vosotros, patinando sobre el fango al frenar y salpicándoos completamente de barro.
-Mic-mic -dijo con voz apagada. Trydan saltó de su lomo a la orilla.
-¡Vamos, entrad en el agua! -os apremiaron los Gekomon-. ¡No permitiremos que os ahoguéis! ¡Os ayudaremos a cruzar hasta el edificio!
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SleepyKoumi
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Re: Digimon Chapter 00
Como era de esperar, el código no lo tenían ¡Ni siquiera sabían dónde estaba! Demasiado predecible era todo ¡Demasiado aburrido! Esos no concían la emoción de meterse en problemas y salir de ellos por tus propios medios, la satisfacción y el orgullo que sentías cuando vencías (bueno, más rateabas) a alguien supuestamente mejor. Tenía ganas de ir sola, principalmente porque si me meto en problemas no quería que Guil se viese involucrado, era demasiado... umm... cómo decirlo.... ¿buenazo? ¿inocente? ¿Ingenuo?
Estaba segura de que tardaría en llegar la pizza o lo que fuese que iban a pedir los otros dos, así que me daría tiempo a dar un paseo, robar alguna cosa a esos tontos de pueblerinos y volver sin que me pasase nada. El plan se me fue al traste cuando escuché una motocicleta. Mi cara de sorpresa debió ser divertida cuando vi que había un digimon raruno subido al vehículo y con una pizza.
No dudé cuando vi el gesto de la chica y me puse a correr hacia el puente. Agradecí el haberme saltado varias clases para jugar al baloncesto (o simplemente para liarla) ya que gracias a eso era bastante rápida (y, aunque suene mal que lo diga yo considero que soy una de las mejores en educación física). No tenía piedrecitas a mano así que agité el bate para intentar decirle a Guil que le entretuviese o, mejor aún, "tropezase" y cayese encima del otro.
-¡Guil! -le grité también para que se diese cuenta de que tenía que hacer algo, no quedarse parado como si hubiese visto un fantasma - ¡Oye! ¡El de la motocicleta! ¡Tengo que preguntarte algo! -añadí, por si servía de algo y hacía que el bicho aquel se parase a esperarme
Estaba segura de que tardaría en llegar la pizza o lo que fuese que iban a pedir los otros dos, así que me daría tiempo a dar un paseo, robar alguna cosa a esos tontos de pueblerinos y volver sin que me pasase nada. El plan se me fue al traste cuando escuché una motocicleta. Mi cara de sorpresa debió ser divertida cuando vi que había un digimon raruno subido al vehículo y con una pizza.
No dudé cuando vi el gesto de la chica y me puse a correr hacia el puente. Agradecí el haberme saltado varias clases para jugar al baloncesto (o simplemente para liarla) ya que gracias a eso era bastante rápida (y, aunque suene mal que lo diga yo considero que soy una de las mejores en educación física). No tenía piedrecitas a mano así que agité el bate para intentar decirle a Guil que le entretuviese o, mejor aún, "tropezase" y cayese encima del otro.
-¡Guil! -le grité también para que se diese cuenta de que tenía que hacer algo, no quedarse parado como si hubiese visto un fantasma - ¡Oye! ¡El de la motocicleta! ¡Tengo que preguntarte algo! -añadí, por si servía de algo y hacía que el bicho aquel se parase a esperarme
Oh my god, a daydream away you were beautiful
I'm your girl ? Words don't come easy
Now don't say lazy, I beg you
Don't listen in secret
Lonely little braver
It's ok
Re: Digimon Chapter 00
@Suzu[III], Kiara[III]:
-De acuerdo -el Strabimon bajó de la moto con la pizza en la mano y se dirigió hacia la caseta de los guardias, mientras Kiara echaba a correr a toda velocidad. Cuando gritó al repartidor, este se detuvo y se quedó mirándola dubitativo, pero Guilmon dio un empujón a la moto y la derribó sobre el conductor.
-¡Vamos, vamos! -Mafy y Draco echaron a correr a toda velocidad hacia el puente, seguidos de cerca por el resto. En cuanto lo pisaron, se oyó un sonido ominoso y comenzó a levantarse. Al principio seguisteis corriendo, cada vez más rápido debido a que las tablas se inclinaban y empezabais a ir cuesta abajo. Poco después, la cuesta se hizo demasiado pronunciada y resbalasteis a lo largo del puente a toda velocidad, como si os deslizarais por un inmenso tobogán. Finalmente el puente volvió a la posición vertical y caísteis... Al otro lado del abismo.
Había una ciudad de edificios oscuros allí. Justo frente a vosotros teníais una enorme pizzería. Tenía ventanas amplias de cristal, bien iluminadas con luz eléctrica, a pesar de que el edificio parecía medieval. Había Strabimon dentro del local, sentados comienzo pizza, pero no os prestaron atención. También había algunos más entrando y saliendo por los estrechos callejones de los alrededores.
No había ningún indicativo, ningún cartel. Todas las callejuelas parecían iguales en cualquier dirección, y ninguna calle era más ancha que la otra. Mirasteis al otro lado del abismo. Forzando la vista, podíais ver al Strabimon subido sobre el asiento de su moto y agitando los puños con furia.
-Me pregunto cuánto tardarán en descubrir que le han dejado allí y hemos cruzado nosotros -comentó Mafy-. En fin, deberíamos conseguir información en esa pizzería antes de que se den cuenta.
-¿Entrar? -repitió Dracomon-. ¡Lo que tendríamos que hacer es alejarnos de aquí antes de que descubran que somos intrusos!
-De acuerdo -el Strabimon bajó de la moto con la pizza en la mano y se dirigió hacia la caseta de los guardias, mientras Kiara echaba a correr a toda velocidad. Cuando gritó al repartidor, este se detuvo y se quedó mirándola dubitativo, pero Guilmon dio un empujón a la moto y la derribó sobre el conductor.
-¡Vamos, vamos! -Mafy y Draco echaron a correr a toda velocidad hacia el puente, seguidos de cerca por el resto. En cuanto lo pisaron, se oyó un sonido ominoso y comenzó a levantarse. Al principio seguisteis corriendo, cada vez más rápido debido a que las tablas se inclinaban y empezabais a ir cuesta abajo. Poco después, la cuesta se hizo demasiado pronunciada y resbalasteis a lo largo del puente a toda velocidad, como si os deslizarais por un inmenso tobogán. Finalmente el puente volvió a la posición vertical y caísteis... Al otro lado del abismo.
Había una ciudad de edificios oscuros allí. Justo frente a vosotros teníais una enorme pizzería. Tenía ventanas amplias de cristal, bien iluminadas con luz eléctrica, a pesar de que el edificio parecía medieval. Había Strabimon dentro del local, sentados comienzo pizza, pero no os prestaron atención. También había algunos más entrando y saliendo por los estrechos callejones de los alrededores.
No había ningún indicativo, ningún cartel. Todas las callejuelas parecían iguales en cualquier dirección, y ninguna calle era más ancha que la otra. Mirasteis al otro lado del abismo. Forzando la vista, podíais ver al Strabimon subido sobre el asiento de su moto y agitando los puños con furia.
-Me pregunto cuánto tardarán en descubrir que le han dejado allí y hemos cruzado nosotros -comentó Mafy-. En fin, deberíamos conseguir información en esa pizzería antes de que se den cuenta.
-¿Entrar? -repitió Dracomon-. ¡Lo que tendríamos que hacer es alejarnos de aquí antes de que descubran que somos intrusos!
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