Sí, supongo que debería haberlo dicho al principio ahora que caigo, mi nombre es Koji Stinson.
Tras el trámite, el niño, bastante siniestro, desapareció en la oscuridad, a acostarse ya imagino.
Pero pronto tuve compañía de nuevo, una chica de mi edad, de bastante buen ver, normalmente me alegraría...
...¡¡DE NO SER POR EL DETALLE DE QUE TENÍA UNA PUTA PISTOLA ENCIMA Y APARENTEMENTE BASTANTES GANAS DE USARLA!!
???: ¡Takeba!
Afortunadamente otra chica, pelirroja, llegó y aparentemente calmó los ánimos de la otra, o quizás fue el que por fin volviese la luz.
Por lo visto también me estaban esperando, pensaba que era mayor, pero la pelirroja también era una estudiante residente.
Mi abuelo el tuerto me decía a menudo "¡Por lo que más quieras nunca pongas nerviosa a una mujer con una puta pistola!" así que preferí tragarme las preguntas por el momento y actuar con normalidad.
Se me hizo el culo agua ante la perspectiva de quedarme solo con la chalada del arma, pero mantuve la calma.
Final del pasillo, fácil de recordar, le pregunté por el chico que me encontré en el recibidor.
No tenía ni idea de lo que le hablaba, mal vamos.
Bueno, el clima estaba más... "ataúdico" de lo normal, pero como no quise quedar como un paleto que no conoce las fiestas locales no dije nada.
Y eso es todo por el día, ahora voy a acostarme.
7 de abril de 2009
Escuchando: Quiero estar cerca - Instituto Gekkoukan
Sí, técnicamente ya era 7 de abril cuando estuve en la estación ayer de camino a la residencia, pero la verdad, yo soy de los que piensan que un nuevo día empieza con un nuevo sol (qué bonito me ha quedado).
Hoy es el primer día de clase, como no estoy familiarizado con la zona acepté.
Soy de una ciudad pequeña y debo decir que no me gusta nada tener que usar el transporte público cada vez que quiero ir a algún sitio, pero en fin.
Y así llegamos al instituto Gekkoukan. Ni conserjes malhumorados, ni un triste graffiti en las paredes... no tiene nada que ver con el anterior instituto al que iba.
Creo que ayer la juzgué mal, no es mala chica, seguramente no sabría que tenía que venir y me tomó por un ladrón o algo así, y no querrá que lo diga porque dudo que dejen llevar armas a menores de edad, quizás tuvo alguna mala experiencia y por eso la lleva o qué se yo
Mientras buscaba la sala de profesores fui fijándome en las diversas personas, creo que no me voy a aburrir este año.
Oh sí, mis padres no están ya en este mundo, pero no hablemos de eso, no hice esta bitácora para despertar compasión.
La pobre se veía azorada pues no tuvo tiempo de leer el informe antes, me mostré optimista para animarla, va a ser mi tutora por lo visto.
Luego vino el discurso de bienvenida del director, vaya muermazo, ¿conocéis esa sensación de que escuchais la voz de alguien volverse cada vez más grave según te aburre?
En fin, entre una cosa y otra el día se me pasó volando, al prepararme para irme me topé con un tipo curioso
Dijo que a él lo transfirieron en 8º y por eso simpatizaba conmigo, un tipo majo.
Y además es un viejo conocido de Yukari.
Por supuesto que no dije nada, no voy a llegar y empezar ya a traicionar la confianza de la gente por ahí, hombre por dios.
Jajaja, teníais que haberle visto la cara, Yukari no sabe elegir las palabras.
Después de unas risas decidimos volver juntos a casa.
Y directo a la cama que me fui, buenas noches.
???: ¿Has visto lo que dice el periódico?
8 de abril de 2009
Cuchillear conversaciones a la mitad te permite sacar cosas de contexto muy fácilmente ¿os habéis fijado?
La profe expresó su preferencia por dar otro autor, no estoy casi nada familiarizado con la cultura nacional así que los dos me sonaban a chino, (casi) literalmente.
Para comprobar que estaba atendiendo le preguntó por el autor que acababa de nombrar, tuve que soplárselo.
Según me comenta un amigo de internet de España con el que me hablo, allí en la misma situación habría BAJADO mi popularidad.
Para ir variando, esta vez volví a la residencia por otro camino, esta es la zona de la estación de Iwatodai.
Un individuo desconocido estaba hablando con Yukari cuando llegué.
El presidente de la Junta Escolar nada menos, tras una breve charla me volví a mi habitación.
Mitsuru: Sr.Presidente, ¿usted cree que él...?
Ikutsuki: Ahora lo veremos, la "Hora Oscura" se aproxima.
Esa noche tuve un sueño la mar de extraño, había unos cuántos jóvenes de parranda por la calle (un miércoles, qué vergüenza)
Y de repente se veía rodeado de ataúdes como cuando yo llegué a la ciudad.
Aunque lo más desagradable fue ver como se le descomponía la carne en una sustancia negra, creo que es una mezcla de haber visto Poltergeist con una experiencia reciente, aunque yo de sueños ni idea.
Ikutsuki: Como véis, aunque esté dormido, mantiene su forma humana, así que está experimentando la Hora Oscura, la cuestión es si tiene el "potencial" o no... Seguiremos observando.
Y para colmo ese no fue el último sueño raro que tuve esa noche.
Estaba en una habitación muy rara, como un ascensor muy espacioso, con dos personas muy pinturescas.
Me mostró el mismo contrato que firmé al entrar en la residencia, sí, está claro que los hechos recientes influyen en los sueños.
El nombre del extraño lugar es la "habitación de terciopelo", adecuado es, desde luego.
9 de abril de 2009
Junpei me dio la bienvenida en la puerta del instituto, yo estaba que me caía de sueño después de la noche tan intensa.
Me cae bien este tipo, para los que no son muy abiertos como yo, tener de compañía a alguien tan activo y echao p'alante es un buen apoyo.
TENÍA que tener este tipo de clase el día que menos dispuesto me encontraba.
Aun así resistí, ahora es la época de las primeras impresiones y más vale cuidarlas.
De vuelta a casa, pasamos por la estación Port Island, aquí había un cine, una floristería...
Y así pensé que acabaría otro día, qué equivocado estaba...
Mitsuru: ¿Una llamada?
Akihiko: Ahora no puedo hablar, me está persiguiendo, solo quería que supiérais que estoy a punto de llegar
Yukari: ¿¿Que lo estás trayendo AQUÍ??
Mitsuru: Cuidado, parece que tiene roto algo
Ikutsuki: ¿Es uno de ellos, Akihiko?
Akihiko: Sí, pero este no es como los normales
*BOUMMMMMMMMMM*
Escuchando: SombraEscuché un jaleo enorme en la residencia, así que ya estaba preparado para salir y preguntar qué demonios pasaba cuando Yukari llamó a mi puerta.
Entonces lo vi claro, me estaban gastando una novatada, por muy formales que pareciesen eso es una costumbre que no se pierde así como así.
Incluso me dio una jodida espada.
Entonces Mitsuru contactó con Yukari usando un aparato que no había visto en mi vida.
Aquí os diré cuáles eran mis pensamientos en esos momentos, porque tuvo telita la noche...
"La verdad es que se lo están currando tela para la novatada, seguro que tienen arriba preparada una fiesta o algo"
"Y Yukari está haciendo un papelón muy creíble, tengo que decírselo cuando termine esto"
"Pues no, no hay fiesta, estamos en el ático ¿no?"
"Q... ¿qué es eso...?"
"Va...le, vale Mitsuru, ya te puedes quitar el di... disfraz, ¿ves? Ya me has asustado, ya me has..."
"¿¿Pero tú qué haces??"
En cuanto a lo que ocurrió a continuación...
...lo mejor que puedo escribir para explicarlo es...
PER-SO-NA
...¿intuición?
Yo soy Orfeo. Maestro de los hilos.
Pero no quedó ahí la cosa.
Como si la cosa no fuera lo bastante complicada, OTRO monstruo salió de Orfeo.
Hizo un buen trabajo, así que no me voy a quejar...
Y luego volvió a la norm... bueno, volvió a ser como antes.
Orfeo
Arcano: El Loco
Débil a: Relámpago,Oscuridad
Un poeta de la mitología griega, hábil con la lira. Intentó rescatar a su esposa, Eurídice, del Hades, pero esta desapareció cuando se volvió para verla antes de alcanzar la superficie.
Todavía quedaban dos amiguitos del monstruo de antes.
Así pues decidí probar mi recién despertado poder con uno de ellos.
Eso fue suficiente para eliminar uno de ellos.
Más lleno de confianza, decidí probar también la espada de Yukari, no le sentó muy bien.
Pero al final cayó igualmente.
Al final de la batalla me sentía extasiado, me sentía mucho más fuerte.
Pero luego me envolvió el cansancio...
Un gran cansancio...
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Como veis he tenido que añadir un cambio de estilo para las escenas en las que no está el protagonista, los diálogos en cursiva explicarán la situación cuando Koji no esté presente.
Si os gusta el mito de Orfeo y Eurídice (y si no da igual) probad este jueguecito flash, que es la mar de bonito y entretenido:
Don't look back
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