Digimon Rol [CERRADO]

[LightHelco]

Al ver que Sergio ya estaba hablando con la Lalamon me quede detras con Eguzki esperando a ver que nos respondia. Me rei por lo bajo al escuchar el tono con el que hablaba Sergio con la digimon.

[Zodiark]

- No, Tsuki, será mejor no causar problemas. Si los ponemos en nuestra contra no sabemos de lo que son capaces... Deberíamos usar la violencia solamente si es necesario.

Me acerqué a los barrotes para ver si había Mekanorimon por allí.

- Eoooo, ¿hay alguien por aquí? ¡Necesito saber si Rayden y Sato están bien! ¡Bueno, y saber dónde leches estoy, de paso, y si hay alguna forma de que me dejéis salir!

[Loud]

- Solo es uno.. ¡De acuerdo Flonne, enseñale que no somos menos que nuestros compañeros! Tiene pinta de gustarle embestir asi que ya sabes, a la minima oportunidad intercambiate con el a ver si se choca contra algo, tambien si te lanza algo y mantente alejado con el koyousetsu! Este, es tu combate!

[bobokukemon]

- No pasa nada, ya comeremos en cuanto hablemos con el Señor de la Torre. Espero que nos acepte, aunque sea como aprendices...

Koku tenía hambre así que esperaba que la charla terminara rápido.

- Porque después vamos a comer, ¿no?- Le pregunté al DemiDevimon de mi hombro.

[Malfuin]

@Sergio[ ], Light[ I ]:

-No sé nada de ningún permiso -dijo Lalamon-. Pero puedo ofreceros algo de comer.

-¿Pero qué dices? -preguntó un Armadillomon-. El Amo ha prohibido atender a los viajeros. No creo que sea buena idea hospedar a estos chicos.

-¡Me importa una caca lo que diga el amo! -exclamó Lalamon-. ¡Venga, seguidme!

@Boku[ ]:

Caminaste por el pasillo hasta llegar a la sala de Cerberumon, que bostezó al veros.

-Ese es nuestro guardián -dijo DemiDevimon-. Es muy eficaz contra los intrusos.

El pequeño murciélago te indicó una escalera de caracol en el otro extremo de la sala, y tomasteis esa vía. Tras subir un buen rato, llegaste a un pasillo parecido al anterior, aunque aquí había más espacio.

Frente a una gran puerta, hay dos guardianes silenciosos. Cuando os acercáis, se miran entre ellos.

-Así que este es el humano del que hablan -dijo IceLeomon.

-Sí, este debe ser ese humano -acordó GrapLeomon.

-Pero, ¿tendrá lo que hay que tener? -se preguntó IceLeomon.

-Le falta un brazo, hermano -señaló GrapLeomon-. ¿Un brazo es lo que hay que tener?

-No, creo que lo que hay que tener es...

-Disculpad -interrumpió DemiDevimon-. ¿Nos dejáis pasar?

-Claro, claro, disculpa -dijo GrapLeomon.

Entre los dos, levantaron una gran tranca de madera y abrieron la puerta. Al otro lado parecía haber una habitación de chica, con decoración muy oscura. Y también un pasillo.

-La Señora debe estar reunida con el Amo -explicó DemiDevimon-. Sigamos.

Recorreis el pasillo hasta llegar a una habitación gigantesca, donde hay un también colosal Digimon. Es Mammothmon.

-Es bastante tranquilo -aseguró DemiDevimon-. Pero mejor no llaméis su atención. Sigamos.

Por último, llegasteis a un gran comedor con una larga mesa llena de comida. Junto a la entrada, bebiendo algo que esperabas que fuese vino, viste a LadyDevimon. Ella también te vio a ti.

-Debe ser él -sonrió la mujer demonio-. Oh, pero qué mono... Sí, puedo sentir poder oscuro en su interior -te acarició la mejilla con un dedo, y dejó una línea de sangre-. ¡Pero si le falta un brazo! Yo podría conseguirte uno. Uno como este -te envuelve en su inmensa garra-. ¿Te gustaría? El poder para aplastar a cualquier enemigo con tu propia mano, para destriparlo, para descuartizarlo, para...

-¡LadyDevimon! ¡Deja de importunar a nuestro invitado! -dijo una voz impaciente.

Por supuesto. Sentado en un trono, sentado al extremo de la mesa, estaba él.

-Amo Myotismon, Amo Myotismon, le he traído, tal como prometí -dijo DemiDevimon.

-Acércate, joven -no pudiste resistirte, LadyDevimon prácticamente te empujó ante él-. ¿Así que has venido a jurarme lealtad? Me vendría muy bien alguien como tú. ¿Sabes? Los humanos sois particularmente buenos en eso de extender la oscuridad por el Mundo Digital. Nunca he tenido un humano a mi servicio... Podrías serme muy útil. Oh, tu compañero parece famélico. Permítele comer de mi mesa. Descubrirás que trato bien a mis aliados. Y ahora dime, ¿por qué has acudido a mí exactamente?

@Rayden[ ]:

-Estamos trabajando en cierto proyecto -dijo Mekanorimon-. Pero nuestros enemigos no paran de entorpecerlo. Necesitamos algo que ellos encontraron y que nos es absolutamente necesario. El Estrato X. Está en el edificio que hay al otro extremo de esta estación espacial. Con tu poder, estoy seguro de que lo conseguirás: es una pieza cilíndrica de color azul que estará bien custodiada.

@Zodiark[III]:

Los guardias te ignoran. Por lo visto, no tienen ningún interés en comunicarse contigo.

@Loud[III]:

Con movimientos acrobáticos y algún intercambio, Renamon logra esquivar todas las embestidas de Monochromon. Ha logrado enfurecerle, y también cansarle bastante. Sin embargo, los intentos de Renamon de pasar a la ofensiva no parecen muy eficaces. La estrategia, si da resultado, será a largo plazo. Suponiendo que Renamon pueda esquivar todos los ataques de su enemigo.

[Loud]

Mire el dispositivo y vi que ya estaba entero.

- Justo lo que esperaba, Flonne lo has conseguido! - Le sonrei - Ahora pasemos a la segunda parte, la ofensiva, estas listo? Flonne, digievoluciona!

Aprete el boton del dispositivo, esta vez nos toca luchar a nosotros!

[bobokukemon]

- Perdone, Señor Myotismon.- dije haciendo una reverencia.- Estamos aquí para pedirle que nos acepte como sirvientes. Acabamos aquí debido a que un sirviente de Mon,Greymon, nos tendió una trampa a todos los elegidos y caimos por una especie de agujero que nos trajo a esta área. Desde ese momento pensé que sería una buena opción unirnos a alguien poderoso y así no volver a perder. Los incompetentes elegidos con los que llegué aquí me pusieron tanto de los nervios que decidí acabar con ellos, con la mala suerte de perder por culpa de un ataque por la espalda, haciendo que Koku, mi compañero aquí presente, y yo tuviéramos que refugiarnos aquí. ¡Que sorpresa me llevé cuando me enteré de que alguien tan fuerte residía este lugar! Me abrumé, ¡por fin alguien capaz de hacerme poderoso. Alguien capaz de hacer que los demás temieran al oír su nombre! Y por eso me encuentro aquí, pidiéndole que me acepte como subordinado.

Terminé con algo de angustia, aunque ya no podía dar marcha atrás.

- Ahora que le he contado lo ocurrido, ¿cuál es su respuesta?

[Rayden]

-Un cilindro azul, vale. ¿Y es el edificio que esta justo frente a la piramide? De acuerdo, os hare el trabajito. Pero antes me gustaria cobrar parte de nuestro trato. Yo os pedi informacion sobre mi amigo y tambien sobre el Permiso de Salida. Dadme informacion sobre una de las dos cosas ahora y contadme la otra cuando os traiga el objeto, ¿vale? Digamos que es un 'pago por adelantado'. Me da igual cual de las dos cosas me conteis ahora.

Tras que me contaran (o no) lo que habia preguntado, me dirigi al edificio que me habian indicado. Habia que pasar por un monton de chatarra, a ver como me las arreglo para no quedar atrapado otra vez... pero antes de cruzar la chatarra, y asegurandome que no habia ningun otro Mekanorimon cerca, me pare a preguntar una cosa a Sato.

-Oye, colega, ¿tu sabes que es el Strato X del que hablan? No se si esos tipos estan con Mon o no y si es algo peligroso no me gustaria darselo tan tranquilo. No quiero que nos pase otra vez como con Greymon. ¿A ti... que te parece?

[Zodiark]

- Oh, no parece que tengan intención de hablar conmigo... Me pregunto qué habrá pasado, antes han sido más amistosos... - me quedé pensativo unos segundos -. En fin, Tsuki, si los Mekanorimon se ponen en plan borde, no tendremos más remedio que digievolucionar... Pero aún no, espera... - me acerqué de nuevo a los barrotes - ¡¡EH!! ¡¡¿¿QUÉ OS PASA??!! ¡¡DEJADME SALIR, QUIERO VER SI RAYDEN ESTÁ BIEN!! ¡¡SI ME SEGUÍS IGNORANDO NO TENDRÉ MÁS REMEDIO QUE USAR LA VIOLENCIA!!

[Sergiokun]

Le hago un gesto a Alazne para que me deje controlar la situación.
-Por supesto que te seguimos, florecilla -le digo a Lalamon.-Muchas gracias por ofrecernos tu ayuda.¿Sabes? Se ve que ese amo no es precisamente muy querido... no sé si está en mi mano prometer esto, pero prometo que cuando mi compañero recupere toda su fuerza, lo mataré por ti, pero tendremos que esperar a que mi compañero sea más fuerte, no pienso planear un suicidio, ¿vale? -le digo con una sonrisa-Así que necesito información de quién es, donde vive, y que poderes tiene.
Miro a Alazne.
-Oye, la promesa que le he hecho no te incluye a ti, tú puedes decidir si les ayudarás a librarse del amo ese o no, yo sólo he prometido por mi.
Miro al Lalamon.
-Muchas gracias ¿podriamos ir a comer ya? Y si sabes algo de alguien que pueda saber del permiso, me harás un favor.