Megaman Z-Link [Survival Rol]

[LightHelco]

—¿Muchacha? ¿Soy una chica?

Al mirarme bien pude ver las características del cuerpo femenino en el mío, aunque había algo raro en aquel cuerpo y que no coincidía con los datos de los planos de mi creación: Unos enormes puños, los cuales aun parecían poder aumentar mas su tamaño, ya que de golpe aparecieron unas pinzas que se engancharon entre ellas formando una especie de pistola extraña.

—¡Guau! Esta actualización es mejor que la que me prometieron...aunque todo es mejor que el pasar a ser una calculadora científica...

La voz que me había despertado volvió a habla presentándose como F. Como Reploid debía entregarle ahora mi numero de registro y el nombre que se me había asignado para facilitar a los humanos la identificación, pero unas enormes arañas metálicas hicieron acto de presencia. Aquellos seres pedían a gritos el ser desmontados para recolectar toda la información que pudiesen tener, aunque la voz parecía tener unos planes diferentes.

—¡Oh! ¿Así que deseas que los destruya, señor? ¡Entonces los destruiré como usted ordena!

De un salto empecé a golpear el aire y lanzar esferas de fuego que iban directas hacia las arañas haciéndolas explotar. Mas arañas se unían a las caídas, entre ellas una dorada, pero con un gran golpe de mi diestra la hice explotar como todas las demás. Quizá no hubiese podido acceder a su base de datos, pero aquella nueva información me sería de ayuda si mi nuevo señor se encontraba en apuros.

Hablando de mi nuevo señor...¿Donde se encontraba? Ya que por mas que mirase no lo podía ver.

"Supongo que me habrán instalada algún sistema de comunicación para que pueda darme las ordenes desde su casa"

—Bueno, eso significa que me tendré que reunir con usted en algún lado —me golpeé la cabeza con uno de los puños al acordarme de que aun no me había presentado —. A su servició queda el Reploid GO09-02, identificado como Dos y capacitado para almacenar cantidades infinitas de información y procesarlas como si recuerdos e ideas propias fuesen, en términos mas concretos os encontráis ante un superordenador andante...aunque en estos momentos mi base de datos esta vacía y solo dispone de la información básica y las técnicas de combate que me habéis enseñado —miré a mi alrededor en busca de algún lugar a donde dirigirme, había bastantes caminos, pero el mas llamativo fue una fortaleza con muchas mas flotando alrededor que indicaban una tecnología avanzada lista para ser investigada —¡Bien! Os podré demostrar mis capacidades en ese lugar y quizá encontraros allí. ¡DOS EN MARCHA!

Con pasó acelerado me dirigí hacia aquel nuevo lugar en busca de sorprender a mi nuevo dueño.

[Malfuin]

@Eón:

Unas motos caen desde el camino elevado y aterrizan con una suave andanada de energía que sale de entre las ruedas y les impide hacerse pedazos contra el suelo. Oyes pasos, unas cinco o seis personas se acercan a tu posición. Están muy cerca.

-De ahí es de donde sale la luz -dice una voz, casi a tu lado. Enseguida comprendes por qué tu escondite ha sido localizado tan fácilmente. El disparo cargado que estás conteniendo es fuente de un fulgor azulado, que sin duda llamaría la atención en un edificio a oscuras-. Reinik, ve por la derecha, yo iré por la izquierda. Los demás, cubridnos.

Sin dejarte más tiempo de maniobra, a un lado de la columna aparece un tipo enorme, fornido, con perilla rubia y un par de anillos de aro colgándole de una oreja. Lleva un pañuelo atado a la cabeza y arrastra una espada tan enorme que debería ser imposible para él blandirla, puesto que sin lugar a dudas es un humano.

Por el otro lado aparece un reploide muy delgado, con un mechón de cabello marrón muy fino que le cae sobre la cara, sobresaliendo de su casco, como para ocultar la enorme cicatriz que atraviesa su rostro formando una X. A través de esa cicatriz se le ven los circuitos, relucientes e imbuidos de energía. Este debe ser al que han llamado Reinik. Blande un látigo luminoso.

@Nuler:

Haces una nueva entrada en el tejado del edificio y te dejas caer. Tu primer pensamiento es que te has metido de lleno en una emboscada: en cuanto tus pies tocan el suelo, la habitación en la que estás se ilumina y te ves rodeado por centenares de mecaniloides con formas de aves e insectos. Tardas un momento en darte cuenta de que todos están desactivados y ordenados en filas. En realidad, parece que el edificio es un gigantesco almacén. Mientras buscas una salida, descubres que también hay un buen montón de unidades tripulables, aunque no consigues activar ninguna.

La forma más rápida de bajar es el ascensor. Te llama la atención la disposición de los botones.

[H]
[1]
[2]
[3]
[4]
[5]

Por lo visto estás en la primera planta, pero por algún motivo la planta más baja es la número 5...

@White:

A pesar de tus temores, el puente aguantó bien tu peso. Seguiste a los niños con rapidez hacia uno de aquellos extraños poblados de chavolas que ocupaban las azoteas. Pero mientras cruzabas el último puente, alguien se interpuso en tu camino. Un tipo raro: era un ser humano, pero tenía los brazos cortados a la altura de los codos y sus antebrazos y manos eran robóticos, muy desgastados y con cables a la vista. Aun así parecían funcionar perfectamente. Alzó los brazos en posición defensiva y te examinó con sus grandes ojos azules. Estaba rapado e iba vestido con harapos, pero parecía muy atlético. Y sobretodo, muy confiado.

-¿De dónde sales, Reploide? Responde rápido. No eres bienvenido aquí.

@Dos:

¿Cómo ha podido algo así acabar fusionándose conmigo?

F parecía un poco contrariado, aunque no molesto, y no interfirió en la decisión de Dos de dirigirse hacia la fortaleza. Sin embargo, le dio algunas cuantas explicaciones sobre la marcha.

La ciudad en la que estás ha sido dividida en cinco sectores, si dejamos Centra aparte que ahora es inaccesible. Estás en el sector de Yorem. La fortaleza hacia la que te diriges se considera parte del sector de Troue. Normalmente pasar de un sector a otro es un poco problemático, aunque creo que te las arreglarás.

Quedó claro rápidamente a qué se refería F. Dos había avanzando a través de la devastada llanura mientras la voz le hablaba, y ahora estaba a la forma de la gigantesca fortaleza. Los edificios flotantes que se sostenían sobre ella quedaban parcialmente ocultos por unas nubes grises que se arremolinaban en torno al lugar.

Había una entrada rectangular, una especie de salida de vehículos, vigilada por dos reploides armados con cañones. Unas cuantas arañas robot correteaban por la pared de la fortaleza, cuyos muros de hormigón y acero eran altísimos. No parecía haber otro modo de entrar a la vista.

[Dark]

¡Mierda, piensa rápido!

Lanza el tiro cargado hacia el más delgado, Reinik, y entonces arremeter contra él, si fuese necesario con una ráfaga de disparos y salir de la zona de combate contra éstos lo más rápido posible. Una vez hubiese escapado correría hacia una moto y destruiría la otra con disparos, para entonces montarme en la que quedó ilesa. Si me siguiese el fortachón volvería a soltar una ráfaga de disparos, esta vez contra él y miraría de huir del sitio de algún modo.

[Crow]

-Mmmmm... sería mala idea meterse en un ascensor de un edificio abandonado sin tomar ninguna precaución. Ademas, podría haber una emboscada de verdad cuando se abran las puertas.
Entré en el ascensor y abrí un agujero cuadrado en el techo con cuatro sablazos. Entonces pulsé el botón con el cinco inscrito y salté al techo.
-De esta manera, si cae de repente solo tengo que alzar el vuelo y, si hay una emboscada abajo, gastaran plomo contra las paredes del ascensor. Mmmmm... me pregunto cuanto tiempo debo llevar en esa cápsula de cristal y quien me ha hecho esto.

[X_zone]

El puente gracias a los cielos era resistente , después de un poco siguiéndole hasta lo que parecía su hogar , pero mientras que cruzaba el último puente alguien me bloqueaba el paso..
Era una humano , aunque con todos esos mecanismos roboticos que reemplazaban sus brazos hacían que no lo pareciera en ojos de gente ingenua, no parecía querer dejarme pasar , no quise provocar problemas , sobre todo estando en un puente y eso podría dificultar en una pelea, así que decidí intentar la vía pacifica.

-Buenas señor , perdón si os ha molestado mi presencia , no quiero molestar a sus congéneres ni nada por el estilo, vi a unos niños huyendo y los seguí para asegurarme que no les ocurrieran nada , siento haberos dado una intención incorrecta.
Antes de irme, solo quiero saber algo información de este lugar, y algún camino seguro para marcharme si no es de mucha molestia

[LightHelco]

—Centra, Yorem, Troue…creo que lo tengo todo —sonreí golpeándome con el puño la cabeza —. Si puedo formar un mapa completo del lugar, el moverme será coser y chirriar.

El llegar a la fortaleza sí que fue coser y chirriar, pero tal y como había dicho mi dueño, entrar en ella era el problema. La única entrada disponible parecía estar custodiada por dos Reploides bastante bien armados y el subir los muros sería imposible, necesitaría tener algún sistema de escalada como las arañas metálicas que subían por este…

—¡Señor! ¿Aquellas no son las mismas arañas que me atacaron? —llamé alarmada por la presencia de los arácnidos —. Podría estar produciéndose un desastre tras esos muros. ¡Hay que avisar a esos Reploides antes de que se informe de una catástrofe!

Tan rápido como mis actualizadas piernas podían, corrí hasta los guardias para avisarles de la amenaza arácnida.

—Compañeros, Reploids, ¡debéis avisar a los de dentro! Un grupo de arañas se os esta colando dentro, yo puedo ayudaros si estáis faltos de personal —mostrando mis puños —. Hace unos minutos he despachado a unas cuantas sin problemas.

[Malfuin]

@Eón:

Derribas a Reinik, que sale volando, dando vueltas hacia atrás, y se desprenden algunos fragmentos más de su cara y su armadura. El látigo luminoso, fuera de control, corta la columna tras la que te habías ocultado y cae inofensivo a un lado.

No prevees la rapidez del otro. Oyes un par de detonaciones y, antes de que puedas llegar muy lejos o dispararle, notas un potente golpe en la espalda y eres empujado tres metros más allá, quedando aprisionado entre la gigantesca espada y el muro.

Giras la cabeza con dificultad y te encuentras los ojos del humano fortachón a un palmo de los tuyos. Tiene la barbilla por encima de la hoja plana de su propia espada, y el misterio de cómo logra manejarla queda resuelto. La empuñadura tiene dos secciones giratorias, como los manillares de una motocicleta, y cada una de ellas tiene un gatillo de pistola. Tu atacante tiene un dedo índice en cada gatillo, y uno de ellos lo mantiene presionado, accionando uno de los doce propulsores en miniatura, que situado al otro lado de la hoja, empuja la espada hacia ti. Al parecer, para usar esa espada hay que mandarla al aire con un pequeño empujón, apuntarla mientras cae y dispararla contra el objetivo.

También te das cuenta de que no está apretando el gatillo al máximo. Si así lo hiciese, te partiría en dos al momento siguiente.

-Muy bien, ¿quién eres tú, reploide? ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Te envían de Centra? ¿O tal vez de la planta energética? Más vale que seas convincente.

-No le hagas daño, Cael -dice una voz femenina, dirigiéndose al tipo de la espada enorme-. No creo que tuviera malas intenciones.

-Ya, claro -observa Reinik con sarcasmo, dándose golpecitos en la coraza para desprender los trozos chamuscados. No parece que esa coraza pueda resistir un tiro o dos más como el de tu disparo cargado.

La voz de mujer viene de una reploide de aspecto inofensivo, con uno vestido rojo ceñido. Lleva el pelo azul recogido por una especie de protector en la frente, que tiene un gran cristal rojo. Además, hay otros tres humanos vestidos con harapos, que te apuntan con vulgares pistolas de energía.

-¿Y bien? -insistió Cael.

@Nuler:

Abres una nueva trampilla en el techo del ascensor y bajas a la planta 5. No parece ser ninguna clase de trampa, porque abres y no ves ningún enemigo en las inmediaciones.

Te encuentras en un pasillo... con el suelo hecho de reja. Debajo de la reja no hay nada, sólo vacío, niebla y más abajo la silueta de una fortaleza. El paisaje debajo de ti parece moverse lentamente, así que no te queda otro remedio que deducir que el edificio en el que te encuentras está flotando.

En ese momento ves a una figura alta y delgada que lleva una katana en la mano. El filo brilla, emitiendo leves chisporroteos a lo largo de toda la hoja. Su cuerpo es metálico, y a su lado camina lentamente un mecaniloid con forma de lobo.

Antes de que puedas decir nada, arroja la katana en tu dirección a velocidad sobrehumana. Te cubres tras la puerta del ascensor, pero ni siquiera te estaba apuntando a ti. La espada penetra en el panel de control del ascensor, dejándolo totalmente inutilizable. Notas que la katana está unida a la muñeca del recién llegado con un cable. El desconocido hace un movimiento con el brazo y la katana vuelve a su mano, donde chisporrotea tétricamente.

-Maestro, no creo que debas enemistarte con este hombre -dice el lobo-. Creo que es...

-No interfieras en esto, Interruptor -ordena el tipo del sombrero-. No son necesarias las palabras. Hablaremos con nuestras espadas. Soy Reploiden, el reploide legendario. Muestrame lo que eres capaz de hacer.

Con esto, sus pies parecen estallar en relámpagos y vuela hacia ti a toda velocidad a través del pasillo.

@White:

El desconocido te mira un momento con suspicacia, y luego, inesperadamente, suelta una carcajada y se golpea las rodillas con las manos.

-Perdona, amigo -dice-. No recibimos muchas visitas... Y es normal que los chicos se asustaran al verte. Ven, sientate con nosotros, no tenemos mucho pero lo compartiremos contigo. En cuanto a lo que preguntas... Estás en el sector de Siaram, al suroeste de Centra. Antiguamente miles de personas vivían aquí, pero ahora... Ahora sólo quedamos unos pocos. El agua nos lo quitó todo. Lo peor es que ni siquiera es una inundación natural. Las calles se llenaron de agua porque no tenemos la energía necesaria para canalizarla. ¿Ves esos cables de cristal por encima de nosotros? Antiguamente servían para atraer el agua y repartirla entre los demás sectores... Pero antes de que yo naciera, nos cortaron la energía. Nuestros mejores guerreros fueron al distrito de Gradim para intentar restaurar el suministro, pero jamás ha vuelto ninguno. Yo no puedo ir, si me marcho nadie podrá proteger a los demás aldeanos de los mecaniloides acuáticos. Los niños te vieron vencer a uno de ellos sin esfuerzo... Quizá tú podrías hacerlo. Si lo hicieras, te daríamos una gran recompensa. Pero no quiero engañarte, es prácticamente una misión suicida. No puedo pedirte eso.

@Dos:

Los reploides reaccionan con rapidez. Te disparan dos bolas de energía casi simultaneamente. Te comes una de ellas, aunque no te causa graves desperfectos. Como acto reflejo, bloqueas la segunda de un puñetazo.

Ejem... Esto... ¿Dos? No parece que las arañas sean enemigas de esos reploides en concreto.

Levantas la mirada y descubres que una decena de arañas han saltado de la pared, directamente hacia ti.

[Dark]

-¡Dejadme en paz! ¿Cómo no os voy a atacar si lo primero que hacéis es arrinconarme? ¡Si acorralas a alguien es para atacarle! ¡Y no soy ningún reploide, solo soy un humano que acaba de despertar de un... ataud... de cristal... ¿qué coño sucede?

Cierro los ojos y tomo una bocanada de aire. Intento dejar mi mente en blanco.

¿Qué coño les pasa? ¡Joder, ni que yo lo supiese...!

-A ver, a ver, calma por favor. Y yo el primero. Aclararé mi situación, ¿de acuerdo? Estaba en un viajecito para ver si me convertía en el puñetero héroe de turno junto a unos amigos, pero ni idea de dónde están ya. La verdad es que nos costó llegar a dóndequiera que llegásemos, pero no sé qué leches ha pasado con todo dios que ya no hay nadie. Solo quiero ver la vida bien, sin tener que pelearme por un día a día, joder. Tan difícil no es, ¡de aceptar! Ah, por cierto, no soy ningún reploide, soy un humano... y siento el golpe ese de antes, pero ya te digo, si queréis preguntar a alguien antes decid que vais en son de paz, tios, o sino la liaremos como nunca. Bueno, vosotros, yo veo que lo tengo jodido, ja ja... ja... ja... mierda.

[Crow]

-Diantre, que mala suerte, una leyenda. Las leyendas son difíciles de matar, y muy triste, además. Imagina si yo, el legendario explorador, el relámpago gris, muriera. Y tampoco me has hecho nada.

Aunque parecía tener ganas de hacérmelo, porque saltó hacia mí a la velocidad del rayo. Yo hice una voltereta aérea por encima suya a la vez que daba un corte, intentando obligarle a cubrirse, y automáticamente cargar energía para lanzar un ataque contra el suelo y abrir un buen boquete.

-No tenemos motivos para luchar, hazle caso a Interruptor, podríamos incluso ayudarnos! Pero si sigues así, haré que caigamos los dos! Podemos tener un duelo después!

Aunque yo podía volar un poco si quería, pero el no tenia porque saberlo.

[LightHelco]

-Eh! Menuda forma de tratar a los visitantes teneis aqui -les replique a los guardias bloqueando uno de los disparos -. Mira que yo solo habia venido a avisar de...

Fue entonces cuando mi señor hablo avisandome del pequeño error que acababa de cometer. Al mirar hacia los muros me encontre con una decena de aquellas arañas las cuales acudian en ayuda de los dos Reploides. Instintivamente, di un paso hacia atras lista para meterle caña a mis piernas y salir de alli pitando, pero aquello era muy racional y comun para mi gusto.

- Creo que podria haberme avisado un poquillo antes, mi señor - le reproche preparando los puños -. Ahora tendre que probar el teorema de la fuerza para salir de este engranadero.

Saltando hacia atras, dispare con los puños dos esferas de fuego directas contra los Reploides, para que asi aparte de cargarmelos, el retroceso que pudiesen tener los disparos aumentase la distancia entre ellos y yo.

- Lo mejor sera huir al bosque, ahí si me alcanzan solo tendre que usar un par de puñetazos y... PUM! Tendremos los mejores fuegos artificiales del mundo!