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-¡No hay problema, Luke! -exclama, y tras rodear el castillo y acercaros todo lo posible sin que os pillen, os escondéis tras un arbusto-. Vale, allá voy. ¡Penguinmon digievoluciona en...!
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-No es para tanto -Flynn mira para otro lado, sonrojado.
Kokuwamon todavía está achicando agua. Desde vuestra posición podéis ver que el interior del castillo es ahora mismo una piscina. Algo ha tenido que pasar ahí dentro. Estáis a punto de saltar a por el digimon mecánico ahora que acaba de echar un cubo de agua y se dispone a volver a entrar cuando un DemiDevimon aparece de dentro, también volando, y empieza a parlotear con Kokuwamon. Parece nervioso. ¿Todavía seguís con vuestro plan?
Por otro lado, cerca de la entrada al castillo veis algo de ropa empapada y llena de sangre y agujeros. Asch, crees reconocer esas prendas... Aunque fácilmente podrías confundirte, pues están hechas un desastre.
@Tris (100%)
-Sí, preguntar será lo mejor -sonríe Cara-. Se me había olvidado que no tenemos prisa. Vamos a ver si podemos echar una mano antes de encontrar al humano que está por aquí, ya de paso.
Formulas tu pregunta a un TobuCatmon.
-¿Eh? ¿Eres la humana de antes? -achina los ojos para verte mejor-. No, no, eres más alta y tu pelo no es rolo...
-¡¿Quieres saber qué pasa?! -se acerca entonces un Chuchidarumon muy enfadado-. ¡Pasa que la reina Angewomon nos prometió un lugar en el que vivir a salvo del yugo de Persiamon! ¡Un lugar en el que refugiarnos, trabajar y comer! ¡Pero hace unas horas Su Majesad, que en su corona escupo, nos echó a todos y nos dijo que ya no éramos bienvenidos! ¡Así, sin explicación ni nada! ¡Maldita mocosa! ¡El Rey Dominimon jamás nos hubiera hecho esto!
-¿La Reina Angewomon os ha echado? Eso es muy... impropio de ella -murmura Cara-. Es una gobernante mucho más benévola y cercana al pueblo que su predecesor, según la mayor parte de las fuentes.
De repente el TobuCatmon de antes se os acerca y os susurra al oído.
-Yo no veo muy bien, pero estoy casi segura de que esa no era la Angewomon de siempre... Sus colores eran raros. Estaban como más apagados.
Cara te da unos minutos para absorber toda la información y entonces te lanza una mirada expectante.
-¿Qué hacemos? Esta gente lleva un buen rato gritando y no sale nadie, así que dudo que nos atienda alguien... Creo que puedo digievolucionar ahora. ¿Quieres que intente llevarte volando por encima del muro? ¿O probamos a hacer un agujero en la muralla?
@Adair (0%)
-Que si... ¡¿Que si ocurre algo?! -Seraphiel te mira como si estuvieras loco-. ¡Es Jeremy, Adair! ¡No podemos dejarle así! ¡No podemos...! ¡Agh!
Seraphiel se lleva la mano a la cabeza como si le doliera.
-Eh, si el chico no quiere ayudar, déjale. -Kazemon se encoge de hombros-. Es un país libre, ¿no?
-No desde que está Persiamon -le recuerda Kumamon.
Eso parece hacer que Lucemon recuerde algo.
-Sé que no te apetece perder tiempo, Adair, pero sé pragmático -te dice mirándote a los ojos-. Si quieres volver a tu mundo cuanto antes, necesitamos vencer a Persiamon. Y para vencer a Persiamon necesitamos ser todos los que podamos. Ya hemos dejado a Matías y Tentomon atrás, y a saber si han escapado... -notas un deje de arrepentimiento en la voz de tu compañero-. Si no intentamos arreglar lo de Jeremy, ya tendremos dos bajas. ¿Quieres quedarte atrapado aquí, Adair? ¿O incluso morir aquí? Vas a tener que poner de tu parte si deseas evitarlo.
Lucemon jamás había sonado tan severo. Pero no parece estar enfadado. Más bien, es como si intentara hacerle entender a un niño que pegar a los demás en el parque está mal.
@Alice (125%)
Te ocultas tras una columna. Las flechas de Angewomon chocan contra ella varias veces y llegan a atravesarla en las zonas más débiles, pero tienes suerte y ninguna de ellas te alcanza. Cuando cesa el bombardeo, corres en dirección al machete que la reina falsa te había arrebatado antes y lo coges con la mano libre.
-¡Patada Divina! -exclama Angewomon cuando Leomon X se lanza a por ella con la espada.
La pierna imbuida de energía sacra de la antigua Nefertimon es, sorprendentemente, lo suficientemente resistente como para chocar de igual a igual contra la espada y Válor. Ambos digimon se encuentran ahora en un forcejeo: ninguno parece poder hacer retroceder al otro.
-Lo siento. Sólo sé que debería pasar con el tiempo... -Nyaromon chasquea los dientes-. Según lo poco que sé, ese suero debería hacer evolucionar a los digimon y dejarlos bajo el control de quien se lo ha proporcionado. Pero la vieja también tenía una máquina y un panel extraños... Así que puede que le haya hecho algo más... Lo siento, sé que estoy siendo una puta inútil ahora mismo. Si pudiera comer y digievolucionar... ¡Agh, joder!