Día 2 - Aventuras en el Santuario de Solomon
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First Steps Toward Wars
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A la mañana siguiente, decidí ponerme rumbo a Zepik. Este fue realmente el comienzo de mi viaje por la isla.
Ninguna falta me hacen estos indicadores, mi sentido de la orientación es magistral. De pequeño era capaz de ir de mi casa a la del vecino en 40 minutos.
Estos deben ser familia de los peliazules de Barbado. Lo siento por ellos, pero ningún monstruos me va a detener.
El norte era a la izquierda, ¿no? Pues allá que voy.
Ooooh, qué mono, un pikkard. Pero sus cuartos traseros están deliciosos, así que a por él.
Estos deben ser los monstruos que me atacaron en la playa. ¡Venganza!
Woo, vaya arbolaco. Pero ya debería estar en Zepik. ¿Qué hace aquí este árbol en lugar del pueblo?
Me tocará buscar mejor, quizá si voy a la derecha... ¡Hostia, un cofre! Joder, si supiera nadar... Lástima que no aprendí.
¿No era Rastin el pueblo destruido por los monstruos? Deben haberse equivocado en el cartel, porque voy en dirección a Zepik.
¡Toma, pude llegar al cofre! A ver que mire en la Guía del aventurero... "Poción de Bestiario"... Poción que te permite conocer con más detalle los puntos débiles de los enemigos. Genial, pa la saca.
En el juego, para usar pociones, tenemos primero que equiparlas, y después usar Cuadrado o la tecla de acción. Esta poción nos permite ver enseguida los datos de los monstruos. En circunstancias normales, es cuestión de suerte la información que se desbloquea en el bestiario del juego.
¡No hay cerradura que pueda con Adol Christin! Pronto volveré a por ti.
Explorando cerca del agua vemos un brillo casi invisible. Suerte que es la única vez en el juego que hay objetos fuera de cofres.
¡Premio! Pero ¿ahora qué hago con esto? Mmm... Quizá debería volver a Minoa, la gente me ha informado mal y me ha dado direcciones incorrectas para llegar a Zepik. He ido al norte y no he encontrado nada.
Volví entonces a Minoa y le pedí a la gente, enfadado por no haberme dado bien la dirección, que me la dijese bien ahora. Todavía no entiendo por qué me gritaron, me dieron todos un mapa, y me dijeron que me fuese a pastar. Aun conservo los 30 mapas que me dieron.
La gente de esta ciudad es muy maleducada. Parece que todavía no me toman en serio... En fin, ya que estoy puedo ver qué hacer con el jarrón ese que he encontrado en el agua. Seguro que algún mercader me da algo por él.
Esto es simplemente una muestra de los combates, para que veáis lo rápidos y fluidos que son. Literalmente andamos y acabamos con los enemigos xD
Pim:
¿Cómo que no lo quieres vender? ¡Pero si te ofrezco 2000 monedas de oro! ¡Es un buen precio!
Para mí no. Me ha costado meterme en el agua a coger el jarrón. No sé nadar y casi me mato. O aumentas la cifra, o paso de vendértelo.
Pim:
No puedo ofrecerte más. La verdad es que estoy flojo de pasta y necesito más clientela. No puedo darte más dinero.
Vale, me lo quedo. Da gracias que soy una persona razonable...
En realidad solo aumenta el precio si rechazamos vender unas 10 veces. Lo bueno es que una vez hecho esto, cualquier cosa que vendamos aumenta su precio.
Aprovechando la pequeña fortuna que he obtenido, me compro una armadura mejor y la espada larga.
Deberían haberme dicho desde el principio que tirara para arriba en lugar de que fuese al norte. Así nos evitamos confusiones.
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Tears of Sylph
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Por fin he llegado a Zepik. Ahora a buscar a Jeba.
Eh... Justamente deberías estar preocupada. Una panda de ladronzuelos va a durar bien poco contra los monstruos de la torre.
Vivimos en un mundo con monstruos y personas con el pelo azul. ¿Qué te hace pensar que no existen esas diosas? Si hay monstruos no es porque no existan las diosas, sino porque ellas necesitan algo con lo que divertirse descargando su ira. Además, para eso estoy yo aquí, para demostrar que existen seres divinos.
¿Otra vez el encapuchado? Me temo que ya no es solamente alguien que está intentando ocultar su pelo verde.
No temas, señora. Pronto te devolveré a tu marido. Suerte que tengo un gran sentido de la orientación y lo encontraré en nada.
Justo en Minea me han dicho algo parecido. Mmm... Será mejor que vaya a hablar con él.
Hola, señor alcalde. Vengo de Barbado, aunque realmente soy un forastero. Me llamo Adol Christin. Seguramente habrá oído ya hablar de mí.
Alcalde Robels:
Aaaah, sí, debes ser el tal Adolfo Cristino del que me habló mi amigo el doctor Bludo. Qué nombre tan bonito. ¿Por qué te haces llamar Adol Christin ahora?
Porque en esta isla nadie salvo usted y yo sabe identificar obras de arte, señor. Debo rebajarme a su nulo sentido estético. Pero pasemos a otro tema. He oído que le pasa algo. Cuénteme.
Soy una tumba.
¡Tranquilo, señor alcalde! Puede contar conmigo. ¿Dónde están esos ladrones?
Muchas gracias. Pronto tendrá noticias mías. Por cierto, ¿sabe dónde vive Jeba?
Alcalde Robels:
Claro, vive al sur de aquí, cerca del muelle del lago.
Vale. El sur era... a la derecha, ¿no?
Un pescador durmiente... Eso me recuerda a esa historia sobre un trovador llamado Olivier que le sopló en la oreja a un pescador que dormía... La verdad es que me llama la atención. Voy a probar *fiuuuuuu*
Viejo Pablo:
*brrrrr* Qué escalofrío. ¿Qué ha sido eso? Eh, hola guapo, vaya melena tan roja. Estás bien mazado. ¿Quieres pescar conmigo?
Eh.... No, gracias. Siento molestarle.
Significa que en esta isla hay mucho ladrón suelto, y que yo los atraparé a todos.
Usted debe ser Jeba. Sí, soy Adol Christin, el elegido de Sara. En mi recae la ardua tarea de encontrar los Libros de Ys.
Jeba:
¿El elegido de Sara? ... JAJAJAJAJA Chaval, te ha enviado a mí principalmente para que me trajeses su lista de la compra. Yo le vendo material de adivinación (que tampoco es que sirva de mucho), pero como Zepik está lejos de Minoa, pues le da palo venir siempre. ¿Te has fijado en que en el cristal ese que te ha dado hay un papelillo? Pues es la lista de la compra.
P-pero me dijo que me había visto en visiones, y me ha mandado a por los legendarios Libros de Ys.
Jeba:
Ay, Adolfín, Adolfín. Qué inocente eres. Ha sido todo un engaño para aprovecharse de ti JAJAJAJAJAJA Pero eh, en mí puedes confiar. Yo no juego así con la gente.
¿Entonces los libros son reales? ¿De verdad?
Jeba:
Por supuesto, palabra de Jeba. Esos libros proceden de la antigua civilización de Esteria, y solo un héroe como tú puede encontrarlos. Seguro que de alguna forma podrás acabar con las tormentas de esta isla y salvarnos a todos.
Muy bien, pues me voy al Santuario de Solomon. Aunque antes voy a hablarle al doctor Bludo sobre lo que me ha pasado hasta ahora. Seguro que me puede dar alguna medicina gratis o algo.
¿Doctor Bludo? ¡He vuelto!
Ah, no ha sido nada.
Doctor Bludo:
¡Hombre, Adol, tú por aquí! ¿Qué te cuentas?
Doctor, ¿quién era ese?
Enfermera:
Un hombre que me encontré en las llanuras del norte. Estaba inconsciente, así que lo he traído aquí para cuidarle. Parece que es sonámbulo y se pone a andar de un lado a otro sin rumbo mientras duerme.
Doctor Bludo:
Por cierto, ¿qué querías?
Voy a iniciar una gran aventura, y quería preguntarle si tenía alguna medicina que darme.
Doctor Bludo:
Lo siento, las últimas existencias las hemos gastado con ese hombre.
O sea, que he venido para nada.
Doctor Bludo:
Nah, esto era necesario para una misión secundaria.
Gracias por nada. Ahora toca irme otra vez a Zepik...
De camino al pueblo...
Eh, oigo ruidos de lucha...
Luta Gemma:
¡Socorroooo, que alguien me ayude!
¡Es el hombre de antes! ¡Sucia sabandija, deja de perseguirle!
Sí, esta secundaria es muy del estilo de los 80, con 0 pistas de dónde encontrar a Luta
¿Te llamas Luta? ¡Tu mujer estaba preocupada por ti!
¿Cómo es que no te ha matado un monstruo mientras andabas sonámbulo?
Luta Gemma:
Ah, es que llevo 4 años sin ducharme, estoy hasta arriba de trabajo y no he tenido tiempo. Parece que eso echa atrás a los monstruos.
Anda que no saberte el camino a tu pueblo... O peor aún, anda que no conocerte esta miniatura de isla de cabo a rabo a pesar de vivir aquí... Suerte que me tienes a mí, que soy un brújula andante.
De esta forma inicié el viaje de regreso a Zepik junto a Luta Gemma. Tuvimos que dormir en Minoa porque se estaba haciendo de noche. Todavía recuerdo el "curioso" olor de Luta. Resultó ser un buen tipo, algo guaperas y atolondrado. Me habló de su mujer y de lo que hacían en la intimidad.
Y al día siguiente por fin volvimos a Zepik.
Me basta con su eterno agradecimiento y la satisfacción de haberle ayudado.
Iris:
Ah, pues entonces adiós.
... Joder, para la próxima a ver si pido aunque sea pasta como recompensa... O quizá haberme incluido en esos "negocios" que mencionaba Luta.
Literalmente nos dan 500 puntos de experiencia y ya está.
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First Steps Toward Wars
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Al fin salimos de las pantallas verdes xD
Qué preciosidad de paisajes.
Esto debe ser la guarida de los ladrones. Vamos a hacerles sufrir.
Para mataros a todos, panda de rufianes.
Goban:
¿Matarnos? Pero si lo primero que has hecho al entrar es ponerte a hablar con nosotros...ç
Claro, claro, y yo soy realmente un paleto de pueblo...
Goban:
Pues he oído cosas sobre un chaval pelirrojo que dice ser un héroe pero que se llama Adolfo Cristino...
E-ese debe ser otro pelirrojo. Yo soy Adol Christin. Esta isla está llena de pelirrojos.
El ladrón que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón. Queda dicho.
¿Y qué me dices de la Campana Plateada de Zepik? ¡Seguro que vosotros la habéis robado, malandrines!
Genial justo he ido a parar a la isla de los ladrones honestos... He subido toda la montaña para nada.
Si tanto miedo te da, ¿por qué vives justo a sus pies? Hay que ser tonto.
Esta debe ser la entrada a la torre de Darm. Ya llegará el momento de abrirla.
Bueno, pues vamos al Santuario de Solomon. ¡Mi primera mazmorra, qué ilusión!
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Palace
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Guau, todo está lleno de estatuas. Pero monstruos ninguno.
No veo ninguna puerta. ¿Será esta estatua de color diferente tan destacable el camino a seguir?
¡Coño, que me he teletransportado! Jamás me hubiera imaginado que la entrada estaría en un lugar tan secreto.
Cagüentó
Este rubí seguro que se lo puedo vender a Pim por un buen pellizco. Me lo guardo.
Una puerta roja, la única cerrada de la zona. ¿Será el camino correcto?
A ver qué me encuentro...
Recuerdo con claridad ese momento, esa primera vez que me adentré en lo desconocido: el sonido del agua al caer, el eco de mis pasos, un sonido extraño que parecía un rugido de monstruo... Y es que efectivamente había un monstruo gigantesco llamado Jenocres (cortesía de la Guía del Aventurero)
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Holders of Power
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Jenocres:
¿Quién se atreve a molestarme?
¡S-soy yo, Adol Christin, intépido aventurero! ¡Tú debes ser el que está robando la plata y enviando monstruos a los pueblos de Esteria!
Jenocres:
¿Qué mierdas dices, chaval? Yo estaba felizmente aislado en este santuario y a punto de ver la final de la Copa Mundial de Asesinatos Monstruosos, pero has tenido que venir tú y joderme el plan. ¡Te vas a arrepentir! ¡Jaaaaaaaaaa!
Jenocres:
¡Nooooo! ¡Sabía que tendría que haberme puesto a hacer ejercicio! ¡Aaaaaaaah!
¿Ya está? ¿Lo he matado? ¡Lo conseguí!
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Palace of Destruction
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Otro temazo del juego
¡Aaaaah, esto está plagado de monstruos!
Se ve a alguien dentro de la celda... Debería de haber aprendido cerrajería...
Las mazmorras en este juego son laberintos casi.
Bajemos otro nivel. Esto se pone cada vez peor...
Según la Guía del Aventurero esto es la llave de la prisión del Santuario. ¡Viva!
Se escucha un sonido extraño...
¿Eh? ¡Aaaaaaaaah, se acercan dos monstruos! ¡Socorrooooo!
Puf, puf, he conseguido huir por los pelos...
¡Al fin puedo abrir los cofres cerrados!
Hostia, la Campana Plateada de Zepik. Al final los ladrones van a ser buenos y todo.
Otro objeto para vender
A ver quién hay dentro...
M-me llamo Adol Christin. Soy un aventurero. ¿Y tú quién eres?
Definitivamente el encapuchado ese tiene que ver con todo esto.
Feena, tú te vienes conmigo. No puedo dejarte aquí indefensa.
Por supuesto.
Este objeto es útil porque abre pasadizos ocultos, pero a cambio oculta los monstruos...
En ese momento escolté a Feena al exterior. De camino a Zepik hablamos un poco y pude conocerla mejor. Era una chica amable, honesta y divertida que había tenido la mala suerte de acabar encerrada en el Santuario de Solomon. También me pareció que era sospechosamente parecida a Reah, la chica de Minoa que había perdido la harmónica, pero Feena no recordaba nada de su vida anterior.
Aquí curiosamente Feena puede subir de nivel y tiene estadísticas y todo. Además, hay varias escenas adicionales en la guarida de los ladrones y en la puerta de la torre de Darm. Y si la llevamos a un pasadizo oculto del Santuario nos dicen sus medidas lol
Mil gracias, Jeba.
Sí, y el tal Jenocres que me atacó debía estar tramando algo. En fin, tengo que volver al Santuario. Hasta luego.
Aprovecho para devolverle la Campana Plateada al alcalde. Esta vez sí que tenemos una buena recompensa: un anillo que duplica nuestra fuerza
Y si volvemos a entrar en la casa de Jeba, vemos que Feena ya está recuperada.
¡Toma! ¡A abrir los cofres cerrados!
Este anillo reduce a la mitad los ataques enemigos. Pero no sirve contra los jefes
Ni siquiera mi sentido de la orientación sirve en este laberinto de pasillos.
Voy a tener pesadillas con los monstruos de este lugar.
¡Suerte que he encontrado medicina! Me estaba quedando sin fuerzas.
Oh, oh, más estatuas transportadoras.
¡Aaaaah, estoy atrapado, no puedo volver!
Este escudo es una pasada para este momento del juego. De todas formas, luego será obligatorio tenerlo.
Quiero salir ya de aquí, porfa.
En este lugar hay que ponerse la máscara para poder seguir. Hay que llevar cuidado y hacerlo cuando no haya monstruos cerca.
¡Encuentro de todo menos el puto Libro de Ys!
T-todo va a ir bien, Adolfo. Todo va a ir bien. Respira.
¡Aaaaah, sale algo de la pared!
¡Corre, Adolfo, corre! ¡Aaaaaaaaah!
Este jefe es un paseo.
Uf, uf, vaya matada a correr. Estoy agotado.
¡Siiiiiii! ¡Tomaaaaa! Ahora seguro que saldrá algo mágico que me llevará a la entrada, ¿verdad? .......... ¿Verdad?
Me tocó volver a patita hasta la entrada, y todo por no haber comprado el objeto que te saca de mazmorras. Si es que era un principiante.
Madre mía, qué mal lo he pasado. Me estoy replanteando lo de ser aventurero...
Claro, tú misma me aseguraste que existían, ¿verdad?
Jeba:
C-claro, es que pensaba que no vería uno en mi generación.
¿Por qué? ¡Si era una farsante!
Jeba:
Sí, sí, pero puedes ir a restregárselo por la cara.
Ah, tiene sentido. Ja, se va a enterar. Nadie se bura de Adol Christin.
De camino a Minoa abro el cofre que estaba cerrado.
¡Eh, Sara, he vuelto! Lo sé todo sobre tus ment...
¿Sara? ¿Dónde estás?
¿Cómo? ¡¿La han asesinado?!
Pobre Sara. Sus mentiras al final le han llevado a esto. Tenía un Libro de Ys que ni ella misma confiaba en que fuera de verdad... A pesar de tus manipulaciones, me vengaré, Sara, te lo prometo.
Seguro que eso eran también mentiras, excusas para que le hiciese algún trabajillo extra. Tengo que volver a Zepik a preguntarle a Jeba si es cierto lo que dijo Sara o si eran más mentiras.
Antes de vovler a Zepik regreso a Barbado, donde Slaff me regala un arma más potente. ¡5000 monedas que me ahorro!
¿Entonces son ciertas las últimas palabras de Sara?
Jeba:
Totalmente. al final sus propias mentiras se han hecho realidad.
¿Entonces por qué Sara me ha mentido?
Jeba:
Porque ella no cree en estas leyendas ni en nuestros antepasados. Para ella es todo una historia con la que sacar provecho mintiendo a tontos como tú.
Fascinante.
No te preocupes, Feena, date tiempo.
Y así se acabó mi aventura en mi primera mazmorra. Poco sabía yo que pronto me vería envuelto en leyendas y mitos, aunque para eso primero tendría que perder mi ingenuidad.
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Ninguna falta me hacen estos indicadores, mi sentido de la orientación es magistral. De pequeño era capaz de ir de mi casa a la del vecino en 40 minutos.
