
Capítulo 8 - Soy la persona más solicitada de Kirkwall


¡No he sido yo, lo juro! ¡Pregúntale a otro!

Admito que me siento alagada.

Y que me ha picado la curiosidad. Tendré que investigarlo si tenemos tiempo.


Sólo hemos hablado dos frases y esta conversación ya tiene demasiadas comillas.




Te entiendo. Espero que Bethany esté bien…


(Misiones secundarias extra. Pueden aparecer estas u otras diferentes dependiendo de si en el acto uno estuvimos más del lado de los magos o de los templarios)

Pues ya sabemos qué ha matado a los qunari. Y no creo que le vaya a hacer mucha gracia al Arishok.

¿Qué hace aquí la teniente?


Supongo que esto responde a mi pregunta.






Se merece el apodo, desde luego.


¿Atacamos de una vez? Cuanto más tiempo esperemos, menos seremos.

Pues reúne a los que puedas y vamos a por ellos.

(Decidí usar a Isabela para quitar las trampas)

(En seguida quedó claro que no tengo experiencia con los pícaros)

(Y ganamos una mejora para la armadura de Aveline)


Soy rica, pero… ¡Dinero!

Me han dicho que podrías darme una recompensa.

He matado muchas cosas. ¿Te he hablado del gólem? ¿O de los demonios en rocas que sólo querían alimentarse?

Creo que no, pero no llevaban etiquetas con los nombres.

Como tantos otros. Qué coja turno.




Os juro que no entiendo a los qunari.

Tengo algo para ti, Varric.


Cuando lo cuentes por ahí, no olvides decir que lo saqué de la barriga de un dragón.



(En el segundo acto hay otra misión para abastecer esta tienda)


Capitana de la guardia aquí presente, por cierto.



Un hombre llamado cómo.




Te traje un saco de restos humanos. ¿No se lo enseñaste a la guardia?





Eso es exactamente lo que parece, pero en fin, vale, le investigaremos para zanjar esto.


Está bien, iremos esta noche.

Después de pegarnos con algunos de los bandidos que hay por ahí.

Ayudar a un mago aleatorio al que no he visto nunca y que desapareció sin que pudiera hablar con él.


Y cargarme la base de la susodicha banda para que no vuelvan a molestarme jamás.


Bueno, Aveline, reconoce que esto es bastante sospechoso.



Está lleno de vestidos...

Siento interrumpir tan alegremente en tu casa, pero hemos encontrado cosas sospechosas y nos gustaría hacerte un par de peguntas.

O a lo mejor no hace falta que nos digas nada.




Me muero de ganas por escuchar tu explicación.







La capitana de la guardia de la ciudad está aquí presente. Y podría denunciarte por usar magia de sangre.


Emeric estaba seguro de que tú eras el asesino.







¿Y podrías decirle a la guardia de la ciudad lo que acabas de contarme?


Bueno, me has convencido de que tú no eres el asesino; y se lo has terminado contando todo a la capitana de la guardia de la ciudad, así que lárgate.


(Un momento…)

(He conseguido que Aveline sea aún más neutra que antes. Increíble)

¿Dónde está Emeric?

Yo no le he mandado ninguna carta…

Le han tendido una trampa, estoy segura. ¡Vamos, rápido!


Mierda, llegamos tarde.



No, no lo creo. Él sólo era una pieza.


Ten cuidado, no sea que vayan a por ti también.


Por supuesto.

He encontrado algo que podría gustarte, Merril.



Relájate, Merril. Sólo es un detalle.



Vamos a ver qué quiere el Arishok


¿Sí?



Eso parece una hazaña impresionante.

Ah.





¿Cómo de peligrosa puede ser esa mezcla falsa?



¿Y creíste que era una buena idea?



(No se puede ser más ominoso)



Gracias, ¿eh?

Si vamos a por un ladrón lo mejor será preguntarle a la Camarilla.



Parece que ha hecho unos cuantos amigos. ¿No podría decirme alguno dónde está?


¡Gracias! No te preocupes, le daré recuerdos de tu parte.



A mí sólo me ha hablado de ti el Arishok.



De momento, solo te veo a ti.




Habrá que buscar a esa elfa.









Como si el gas no fuera suficiente. ¿Tantas ganas tenéis de morir?

¿Y tú quién coño eres?


Es el último por fin… Cof, cof.


Hola. ¿Te importaría explicar tu particular tipo de locura?





Espero que te valgan el tuyo y el de tus seguidores.


¿Cómo te has enterado tan rápido? ¡Acabo de salir del callejón!


¿Por qué no te preocupan sus partidarios?


Pues te está llevando mucho tiempo.


Ya podríais haber construido un barco a estas alturas.





Sí, vayamos. Vamos antes de que me culpen de que haga sol o algo así.





Se queja por cualquier cosa.



¿Seguro que han desaparecido? ¿Suelen informarte?



Hablaré con él, entonces.
(Pero antes toca hablar con nuestros compañeros)




Ajá. Ese es el guarda al que rescatamos de la emboscada, ¿no? Está bien.



(Coño, es verdad. Gamlen sigue en Bajaciudad)




¿Honestamente? No tengo ni idea.



¿Qué rayos te pasa?


(La sinceridad, ante todo)




Vale, vale.





No parece que le haya hecho mucha gracia.




Espera, espera, espera. ¿Estás intentando ligar?







¿Así que llevas sola desde que llegamos a Kirkwall?









A ver, todo esto no te está llevando a ninguna parte. ¿Y ahora qué?


Entonces vamos a invitar a Donnic al Ahorcado.


A ver si esto funciona algo mejor.



El primer paso ha sido fácil. A ver si Aveline tiene suerte.



Seguro que están al caer.

¿Qué? No, siéntate y bebe. ¿Otra ronda?


¡Aveline! ¡Ven de una vez!

¡¿Qué estás haciendo?!




Me ha rechazado tajantemente. Menos mal que no me interesa.

Admitirlo es un buen paso. ¿Qué piensas hacer ahora?



Pues monta una patrulla y nosotros despejaremos el camino.

Ya lo has convertido en mi problema. Estoy intentando arreglarlo.



(Antes de continuar, toca hablar con Isabela)

Es un barco en una botella. ¿Te gusta?




(Y Varric también tiene algo que decirnos. Se han puesto todos de acuerdo)



¿Por qué no te invito a una jarra y charlamos?




¿Se ha quedado en Altaciudad o sólo está de paso?


¿Y tú cómo te encuentras, Varric?

¿De verdad Bartrand se arriesgaría a volver aquí?



Lo estoy deseando.

Pero todavía no se ha hecho de noche, así que vamos a ayudar a Aveline primero.


Por el Hacedor.

(Entre unas cosas y otras encontré una cueva a la que no había entrado antes. Increíble pero cierto)

(Había un dragón joven de esos que no son ningún reto)

(Y mucho dinero)



Penoso.



No tenemos toda la noche, ¿sabes?


Gracias por ser la voz de la razón.






Creo que estás exagerando las cosas demasiado.

Bueno, quita el “creo”.

(¡Hasta los gólem tienen sentimientos!)



Creo que buscaré un escudo de repuesto por si acaso.




Por fin has captado lo obvio. Te tomo la palabra con eso último que has dicho.



Lo tendré en cuenta.

Hola, mamá. Hola, Minsc.


Lo llevo con nosotros siempre que puedo. Le encanta morder mercenarios.

Por supuesto. Seguro que le encanta.



¡Pásatelo bien con Aveline!




¿Hay una clase de espejos que no reflejan lo que tienen delante?



(¿Por qué no podías usar otro? ¿Por qué tenái que ser el mismo? Meeeerrrrriiiiiilllll)


“Lo he arreglado con magia de sangre” no es una frase que me inspire especial confianza.


¿Y no puedes pedírselo al clan porque…?


Está bien. Pero que sepas que antes tengo que mantener una charla maravillosa con el hermano de Varric.


Y hablar con Anders.


No puedo decir que me pase mucho por el Cadalso, lo admito.

Espera, eso es ilegal. No pueden hacer tranquilo a alguien que ha pasado la Angustia.


¿Qué? ¿De dónde has sacado eso?



¿Ser Alrik?



Suena horrible.


¡Pero ya le había prometido a Varric que esta noche iríamos a ver a su hermano! En serio, como volváis a poneros todos de acuerdo tendréis que empezar a pedirme cita para estas cosas.


Te ayudaré justo después de que salgamos de la casa de Bartrand, prometido.


(Y, hablando de Varric, ya tengo su amistad al máximo
)



¿Crees que colocó las telas de araña para amedrentar a los recaudadores de impuestos?

Reconozco que vuestra emoción mutua por mataros el uno al otro empieza a resultarme un poco preocupante.





Los guardas no podían hacer nada contra mi querida Bianca.








Eres fuerte y atractivo… ¡Y eres tan inteligente!







Esto empieza a darme mala espina.




¿Otro enemigo?




¿Qué les hizo a los guardias para dejarlos en este estado?



Pues menos mal.



Quitando a los guardias, aquí no he visto a nadie vivo. ¿Qué le sucedió al resto del personal?








¡No vuelvas a desaparecer cuando cargo contra ti! ¿Tienes idea de lo maleducado que es eso?






No tiene muy buen aspecto. Creo que ni siquiera sabe que estás aquí.



¿A quién le vendiste el ídolo?






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¡El rincón de las conversaciones del grupo!




Por favor, dime que yo seré la segunda.
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(Merril hace las preguntas que de verdad importan. No voy a dormir esta noche pensando en ello)




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