Contiene spoilers de todo el juego, aunque me he esforzado en explicar todo para los que no lo conozcan. Quienes quieran jugarlo que no lo miren, y a quienes les de igual, bueno, aquí tienen. Y los que lo han jugado, que opinen si mi artículo anda o no desencaminado.
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Breath of Fire es una saga de RPGs hecha por Capcom compuesta hasta ahora de 5 juegos. En un principio cosechó un éxito moderado pero con la llegada de Final Fantasy VII y el intento de Breath of Fire III de competir con él la saga quedó moribunda, aunque con la suficiente fama como para sacar dos juegos más, pero que le quitaría su éxito.
Sin embargo, de todos los juegos sacados de esta franquicia, el III posiblemente sea el más interesante, ya sea por su curiosa música compuesta de jazz experimental o su jugabilidad dinámica. Sin embargo, algo más interesante todavía del juego es su trama, que aunque muchos la consideran clásica, no sólo está muy bien manejada a pesar de no ser especialmente compleja, sino por el mensaje ideológico que yo creo que manifiesta. Un mensaje ideológico que incluye hasta la cuestión religiosa.
Resumiendo el juego, controlas a Ryu, un niño con el poder del Brood, un poder del antiguo y prácticamente extinto clan de los dragones. Será durante un breve periodo de tiempo adoptado por Rei (otro personaje que más tarde también controlaremos además de en el momento) y Teepo, un niño de la misma edad que Ryu. Una circunstancia hará que se separen; y Ryu hará un viaje por encontrarlos, donde conocerá a los demás personajes (Nina, la princesa de Windia; Momo, una ingeniera obsesionada; Peco, una especie cebolla humanoide con personalidad de bebé), y sobre todo Garr, guerrero veterano el cual mostrará un interés especial por Ryu.
Tras un largo viaje donde Garr lleva a Ryu hacia un objetivo distinto para conocer quién es Ryu en realidad (para descubrir que era del clan de los dragones y demás), se desvelará también que Garr es un guardián de Dios, el cual dio la orden de extinguir al clan de los dragones por ser demasiado peligrosos, y quiso que Ryu comprendiese quién era antes de acabar con su vida. Sin embargo, el caos mental del protagonista hará que se transforme en un descomunal dragón por el poder del Brood (el poder del clan de los dragones), pero que a pesar de la salvaje locura hará lo posible para no descontrolarse, evitar matar a Garr y huir, sumergido en la locura.
Tras ello habrá un lapsus de unos cuantos años en los cuales Garr, que ha dedicado su tiempo para buscar a Ryu, lo habrá encontrado (justamente en el mismo lugar en el cual empieza el juego) convertido en un salvaje mini dragón, y tras hacer que vuelva a su forma humana, se disculpa, se sincera y le dice que duda de sus acciones de la masacre de hace unos cientos de años al clan de los dragones, si en verdad el Brood es tan peligroso y por qué hubo que asesinarlos. Por ello, le dice a Ryu que lo mejor que pueden hacer es hablar con Dios y que les cuente la verdad. En medio del viaje, tras otras circunstancias, los demás personajes se reunirán, incluido Rei, uno de los de la familia que acogió a Ryu (aunque de Teepo se sigue sin saber nada).
Al no poder contactar desde lejos con Dios, se ven obligados a liberar a una mujer encerrada por los guardianes, Deis, la cual les dirá que su única opción es viajar por mar hacia otro continente en el que están, algo imposible por el duro océano, ya que el continente donde viven es estrecho y limitado por el brutal océano, que ni los mejores barcos pueden atravesar. Tras unos duros esfuerzos por conseguirlo, en el otro continente no encontrarán nada más que ruinas, robots automáticos como únicos habitantes, un pueblo del clan del dragón que sobrevivieron, y un desierto infinito y descomunal sin fin que hay que atravesar, que en verdad es enorme y solitario.
Con respecto al tema principal, se llega a la conclusión de que Dios los eliminó porque su poder era demasiado peligroso y para no desestabilizar el mundo de unos peligros mucho anteriores, tenían que eliminarlos ya que ellos se negaban a ello. Así visto puede sonar como si Dios fuese malvado por una razón así, pero las conclusiones a las que llega incluso el propio sabio que vivió aquello dejan ver que no fue una decisión tan malvada, debido a la arrogancia y prejuicios del clan del dragón y que en verdad era un poder peligroso que podía desestabilizar el mundo entero.
Tras atravesar el desierto se llegará a la última mazmorra, en la cual, tras atravesar gran parte, se nos sorprenderá al encontrar en una sala con un aspecto parecido al paraíso, abierto, ideal, alejado del estilo mecanizado y cerrado de la mazmorra. En ella, descubriremos que quien está ahí, gozando en ese mundo, no será otro que Teepo. Sin embargo, a pesar del encuentro entre la antigua familia, no será tan bonito y nostálgico.
Teepo, al igual que Ryu, es un miembro del clan del dragón con mucho poder, y tras el momento en el que se separaron descubrió que él también era del clan del dragón, y desamparado, al final no tuvo otra opción que apoyarse en Dios, sobre qué hacer. La propuesta fue entregar su poder a ella (Dios es representado como la diosa Myria), su peligroso poder, para que no suponga una amenaza al mundo entero; y por ello, para que pueda seguir viviendo, tiene que vivir en un paraíso individual e ideal. Solitario. Sin cambios, pero ideal y alegre. Aunque signifique aislarse del mundo y de todo. Y así acabó Teepo.
Sin embargo, se mostrará como un total fanático de Dios e intentará convencer a Ryu de que siga su mismo camino, un propio paraíso para él mismo. Ante la negativa, Teepo se verá obligado a presionarle con los pensamientos interiores de sus compañeros para mostrar unas intenciones no siempre tan nobles para acompañarlo para mostrar que ellos lo están usando a él y su poder (aunque siendo honestos, uno no piensa eso tras ver sus intenciones finales a pesar de las revelaciones). Ante la decidida negativa de Ryu, Teepo directamente se verá obligado a transformarse en un dragón y destruirlo como única forma; y ellos se verán obligados a matar a Teepo, incluso con la tristeza que supone a Ryu y Rei, lamentándose por él.
Tras todo esto continúan viajando por la mazmorra hasta llegar a la parte final en la cual unos robots al servicio de Dios (Myria) nos informarán sobre el mundo, las interrogantes que nos dejaban los restos de civilizaciones antiguas o el propio desierto, y finalmente, el encuentro con Dios, la diosa Myria. Hasta aquí hemos resumido rápidamente lo sucedido en el juego en lo referente a este tema más o menos.
Tal y como se pinta Myria tiene pinta de ser una persona mezquina que ha manipulado todo por sí misma; imagen errónea, y esto es lo que hace al juego tan interesante. A diferencia de los demás juegos, precisamente Myria no es malvada ni cruel ni retratada como tal. Sabiendo cómo son estos juegos uno lo piensa sobre todo con cosas como la masacre del clan de los dragones, el encarcelamiento de Deis, lo sucedido con Teepo o las dudas de Garr y otro de los guardianes. Sin embargo, también dan señales de lo contrario, compadecerse de Dios, viniendo irónicamente del sabio viejo del clan del dragón que vivió aquella guerra, el cual dirá que en cierto modo se lo merecían por su arrogancia con el poder y porque en verdad era un poder tenebroso que podía desestabilizar todo el mundo. Sin embargo, aunque no es lo suficiente como para quedarse convencido, la cosa cambia con la explicación de todo lo sucedido anteriormente, justo antes (y durante) el encuentro con Myria.
Anteriormente, mucho antes de los dragones, había también civilización, aclarada por todos los restos y ruinas maquinarias que había tanto en el continente en el cual estás viajando por mar como el que hay en el continente principal llegado ya sea por restos o por otras cosas. Sin embargo, hará muchos cientos de años, los humanos hicieron un mal uso de la tecnología y se produjo una guerra que ni siquiera la diosa Myria pudo impedir. Y la guerra acabó en una catástrofe mundial que provocó el mayor desastre natural que se podía cometer: El desierto de la muerte, aquel que se tuvo que atravesar anteriormente. Este desierto tenía la propiedad de extenderse rápidamente, secando todo el entorno y dejando al mundo seco y muerto. La diosa Myria vio todo eso provocado por la avaricia y guerra de los humanos, “mis niños”, hecho por su libre albedrío que los llevó a tal situación, algo que ellos solos no eran capaces de sobrellevar.
Por tanto, con todo el amor hacia ellos, tomó la responsabilidad de tener que guiarlos, e invirtió todo su esfuerzo en protegerlos. Creó un océano lo suficientemente poderoso para frenar el avance del desierto hacia el único continente donde quedaba vida y al mismo tiempo que ellos se quedasen en él, impidiendo que viajasen. Tras eso convocó a guardianes que se ocuparían de velar por ella y sus decisiones. Debido a ello, lo que ha hecho es manipular el mundo de la única forma posible para que sus niños, la humanidad, la vida, todos continuasen viviendo. Para no ser sucumbidos por el desierto, y protegerles. Y en eso quiere basar su esfuerzo, en mantener esta protección. Y por ello, tras eso ocurrió la masacre del clan de los dragones con el poder del Brood tan poderoso que podría desestabilizar todo, su pequeño mundo. También controla las máquinas a las que tienen acceso (entregando parte para que la civilización avanzase algo) o la energía “Chrysm” que encuentras durante el juego para que mejoren (aunque el que esté hecha de seres vivos presupuestamente los del clan de los dragones asesinados echa para atrás, pero bueno).
Con esto queda clara su opinión: Su objetivo es proteger como sea la vida, por todos. Incluso si eso significa sacrificar a algunos, cree que debe salvar al mundo por ello. Y aun así no es cruel como para matar sin más, pues siempre lo hace intentando que no haya víctimas, intentando que vuelvan a sus anteriores vidas los demás personajes e intentando convencer muchas veces a Ryu de que tome la decisión correcta. Sin matarlo, la opción de que sobreviva es dejarlo en su propio paraíso, la única forma de tener una buena existencia y salvar el mundo y a sí mismo a la vez. Como veis, aquí el enemigo final no aparece retratado como alguien malvado, es más, se la presenta como alguien que si es por salvar el mundo hará lo que sea, por la benevolencia, aunque signifique la violencia y el control, pero nunca tratándola como maligna. ¿Se comprende ahora la originalidad de este enemigo final y el significado que posee?
El conflicto no es entre el bien y el mal por salvar el mundo, es una cuestión de ideales, una cuestión de qué es lo que se debe hacer, qué camino se debe tomar. ¿Ser regulados y controlados para evitar nuestra autodestrucción, aunque signifique renunciar al progreso o apertura; o tomar nuestra propia decisión, decidir vivir nuestra vida y nuestro destino en pos de un futuro mejor y esperanzador? ¿Renunciar a nuestro poder por el bien del mundo, o decidir cargar el peso en nuestros hombros por un cambio que esperemos que sea a mejor? Ryu y sólo Ryu escogerá la decisión que él considere correcta, que puede ser cualquiera de las dos, y desembocarán en dos conclusiones distintas.
Desde luego el conflicto ideal está claro, tratando a ambos por su vertiente positiva y negativa. Sin embargo, está claro que el juego opta por rebelarse y continuar su propio camino, alejarse de esta jaula otorgada por Dios, como protector o una madre, y que ellos tomen su decisión. Los personajes rápidamente toman su decisión, siendo Ryu el único indeciso, y tendrás que hablar con ellos y escuchar su opinión antes de tomarla tú, si irte a un paraíso como Teepo sacrificando tu poder, o rebelarte a Dios, aunque signifique estar condenado al desierto de la muerte, ya sin protección para el mundo, siendo la opción más arriesgada. Las opiniones de los compañeros recalcarán varios aspectos de por qué opinan eso:
Rei se mostrará abiertamente en contra. Tanto por sentirse contrario a obedecer órdenes como un bebé obediente y ser completamente manipulados, como sobre todo por sus circunstancias personales por lo hecho a Teepo serán lo que lo motive a estar en contra suya y no perdonarla. Aquí lo importante es la insistencia de nuevo en Teepo, alguien desde luego mucho menos razonable y más radical que la propia diosa, todo su comportamiento hecho por Dios. ¿Una crítica al fanatismo servidumbre tal vez? ¿A cómo puede acabar Ryu si decide sacrificarse?
Momo en cambio guiará su opinión de acuerdo al uso de las máquinas que Myria destrozó y que limita usar a los humanos. Cree que se podrán usar, aprender de los restos y construir máquinas propias por su cuenta sin el control de Myria sobre cuales usar o el límite. Alberga una opinión optimista y de progreso, aunque en su momento Myria devolviese sus palabras con el uso que la humanidad le dio en el pasado. Aun así, tiene esperanza.
Nina y Garr basarán su decisión más bien por el propio Ryu y el uso del poder del Brood. Nina, siendo de los que más lo conocen, se niega a creer que Ryu sea alguien malvado aunque posea el poder del Brood, y se negará a que te encierren por culpa de ello. Garr mostrará más confianza por ti que por su propia diosa, su propia ama, por todo lo que ha aprendido de Ryu y lo que lo ha conocido, arrepentirse de sus propios actos y traicionarla, mostrando toda su confianza al protagonista, uno de los temas tratados durante toda su relación.
Peco, o mejor dicho, Yggdrasil (la esencia ancestral de la naturaleza que hablará por Peco) ya dará voz en este asunto referente a la libertad que deben poseer los humanos y no quedarse encerrados en la jaula que Dios les ha preparado. Tanto antes de dar tu decisión como después incidirá en ello, en el poderío de ellos, que han atravesado todos los obstáculos para llegar frente a ella que demuestra su potencial; y no quedarse encerrados en un mundo dominado. "Myria... La vida de tu mundo ha sido protegida del desierto y la muerte... Pero eso no es lo mismo que vivir" concluirá.
Y el último será Ryu. En Ryu, siendo identificado contigo, quedará la decisión final. Sin embargo, otra razón más meditará Ryu si decides seguir tu propio camino. "Por supuesto, pensó en toda su gente, y en su destino, y en Teepo... Pero más importante... Él sintió que si entregaba su poder... Él ya no sería él mismo". Por todas aquellas razones, y por el hecho de no doblegarse a sí mismo y seguir viviendo, tomará la decisión al mismo tiempo que atacará a Dios directamente con su espada.
Como está dicho, el juego te deja escoger la opción, y aunque se mantengan preferencias por rebelarte, no se presenta como la opción malvada, por lo que uno no lo interpreta como una cuestión de bien o mal.
Si entregas el poder a ella, Ryu se arrodillará ante ella, con su conclusión entre pensamientos "Si entregaba el poder del Brood permitiría dejar el mundo igual que estaba... Entonces esta era la mejor opción..." Y Myria elogiará su decisión de una forma comprensiva. "Entregar tu horrible poder... Para proteger el mundo... Estoy orgullosa de ti, Ryu..." elevada, como el camino a la salvación. Como si hubiera hecho lo adecuado.
A continuación veremos a Ryu en su propio paraíso solitario, artificial e ideal, al igual que Teepo. Y las siguientes palabras determinarán el principal mensaje del juego: "Ryu escogió entregar el poder del Brood a la diosa Myria... Y el tiempo siguió pasando... Sin cambiar nada...". Con esta afirmación nos aparece la palabra “FIN”. Con esta frase uno ya comprende la abierta crítica de un mundo enjaulado, igual, sin novedades ni progreso. Unas frases que nos definen una realidad que nos deja pensativos, y comprendemos por qué esta elección no es la adecuada.
Si decides rebelarte, tras contarse las conclusiones de Ryu preparará su arma para levantar el arma a Dios, Myria. Ella sin embargo le advertirá de su decisión: Oponerse a ella es igual que oponerse al mundo entero, y quedar condenados al desierto lúgubre y símbolo de decadencia y muerte. Y aun así, Ryu lo hará, y atacará, que no le hará daño, pero mostrará la determinación tomada, tanto a Ryu como a Myria. Y aunque Myria lo presione de nuevo, Peco/Yggdrasil aparecerá para reforzarlo, insistiendo en esa visión.
Tras ello, se acabó la charla. Comienza la batalla final contra Myria, contra Dios. Incluso antes de la batalla, Myria insistirá en lo que odia hacer esto, matar a sus niños, por el bien del resto del mundo, pero no tiene elección. Quizás la forma final no sea muy adecuada para un ser divinizado ya que parece más bien una especie de mezcla de criaturas mitológicas, pero igualmente impone lo suficiente.
Tras la dura batalla, los tres personajes combatientes escaparán, mientras Myria vuelve a su forma humana, representando su agonía. En las siguientes escenas veremos las palabras de despedida de Garr, el cual al ser un servidor de Dios morirá junto a ella, y tras decir sus últimas palabras. "Es el fin... No, para ti, es sólo el principio..." "A partir de ahora, debes seguir tu propio camino...".
Mientras tanto, Myria agonizante se lamentará del futuro del mundo y su posterior destrucción, pensando que sin su presencia estará condenado otra vez, y todos sus esfuerzos por protegerlos hayan sido en vano, sin saber qué tendría que haber hecho para que no sucediese. Arrepintiéndose de una forma sincera, incluso humanizándose hasta decir "¡Si existe un Dios, respóndeme!", dejando claro que no es un Dios aunque su representación simbólica sigue siendo la misma, pero que humaniza ese punto de vista que es simplemente eso, una opinión humana, no divina.
Su hermana Deis (la mujer que liberaron para recibir indicaciones), que aparecerá allí, la animará alabándola por proteger el mundo hasta ahora, pero que se obsesionó con la idea de un poder incontrolable lo cual la hizo sobreprotectora, y que ahora ellos, sus niños, tienen que sobrellevarlo ellos, seguir su camino. "No te preocupes. Ellos pueden cuidarse mucho mejor de lo que crees", dice mientras vemos imágenes de ellos huyendo ante el derrumbe de la mazmorra final, y consiguiéndolo solos, demostrando que son capaces. "Ellos y el mundo son más fuertes de lo que pensamos... Estoy segura de ello...", concluye.
¿Y qué sucede después? Las imágenes que veremos serán del desierto, con una espada clavada que puede simbolizar el entierro de Garr, y a los personajes caminando por el desierto excepto Peco y contemplando juntos el infinito desierto sin fin. Condenados están a recorrerlo por su decisión, en un mundo sin nadie que los proteja... Pero no todo está condenado. Tras esa contemplación aparecerán los créditos, y al final de ellos veremos en medio del desierto una imagen de una pequeña semilla, que se deduce que es Peco. Ahí plantada, comienza a moverse y empiezan a salir unas hojas de él junto a la palabra “FIN”. Esta última escena ya nos discierne lo que sucede: En medio de este desierto, peligroso y mortal, con la opción que ellos han escogido, ha nacido una planta que está creciendo en él, poco a poco. La posibilidad de que este mal desaparezca, y todo se recupere y vaya a mejor, existe.
Con todo esto, considero que el mensaje del juego está claro: Uno no debe quedarse atrapado y dominado en un mundo sin cambios, y limitarnos a nosotros mismos por ello. Hay que seguir adelante, tomar las decisiones y creer en el progreso y la esperanza de ir a mejor, a pesar de los caminos equivocados que tomamos en el pasado, de creernos capaces de mejorar. La cuestión es si está precisamente criticando el ideal de las religiones, que mantienen una postura que en muchos casos en el fondo tienden a ser contrarias, con el uso de un Dios como símil de este mensaje que da el juego. Yo apuesto a que sí, pero lo hace de una fantástica forma en la cual no se criminaliza a la diosa desde el principio, sino que le dan aires de benevolencia, pero nos enfrentamos a su ideal, su visión de la realidad. A ese aspecto.
) creo que se le podría coger más gusto. Vamos, eso creo yo xD