Dyray Cífer escribió:@Soda
Definitivamente, el lugar en el que estabas se había ganado a pulso el nombre de jardín. Del gran árbol del centro, podías ver como varias cascadas pequeñas caían, haciendo formar un pequeño lago alrededor de este.
Un pequeño Grubbin desciende poco a poco del árbol, para luego ponerse a beber del lago.
Fama, aventuras, emociones...
No era aquello exactamente lo que Paula buscaba, pero aun así aquellas palabras la ayudaron a iniciar su aventura con ganas.
Tenía un objetivo, uno muy claro: convertirse en la Campeona, llegar hasta arriba de la única forma que se le ocurría, luchando duro y esforzándose al máximo. Una vez tuviese cierta influencia, cortaría el problema de raíz y cambiaría todo desde arriba. Así, evitaría que algo como lo que les pasó a Sai y a ella se repitiese.
Aquella convicción era lo que había hecho que saliese a la aventura para hacerse fuerte.
Y allí se encontraba, frente a su primer Pokémon salvaje. Nunca había participado ella misma en un combate Pokémon, pues siempre había tenido solo a Sai, que era como un hermano para ella, y nunca hasta entonces lo había visto como alguien que lucharía por ella. Por esta razón, antes de pelear cara a cara contra aquel Grubbin, decidió afrontarlo de otra forma. Además, conocía la tabla de debilidades elementales, y sabía que un tipo Bicho como aquel Grubbin sería peligroso para Sai.
Observó la Pokéball de Sai, y decidió no sacarle aún. Se acercó lentamente al agua, a unos cuantos metros de Grubbin, y se agachó lentamente, tratando de no asustarle. A continuación, sacaría sin ser demasiado brusca a Sai, y cogería un poquito de agua para ofrecérsela al pequeño Ralts, asegurándose de que el Grubbin lo viera. Paula había pensado que, si Paula se mostraba amigable con un Pokémon, quizá el Grubbin decidiese unirse también.
Por el momento, trataría de mostrarse amigable ante el Pokémon salvaje para intentar que se uniese a ellos de forma pacífica.