Nadie recordaba desde hacía cuánto se habían apagado las estrellas. Una noche desaparecieron tras un manto de oscuridad para no volver a ser vistas. Es por eso que la repentina aparición de seis luceros provocó diversas opiniones. Sin embargo, lo que más controversia provocó fue el hecho de que una noche como cualquier otra, estas luces cayeran del cielo sin previo aviso dejando una Luna solitaria como único adorno nocturno.
---
???
Cuando abres los ojos te ves encima de un monte rocoso. No consigues recordar nada de lo que pasó el día anterior ni cómo llegaste al lugar donde estás.
No muy lejos de tu posición se puede ver a un par de Pokémon, un Sentret y un Zigzagoon, hablando en lo que parece que es tu idioma mientras rebuscan entre las rocas.
—¿Estás seguro de que está por aquí?
—Segurísimo, yo mismo lo vi cayendo hacia aquí anoche.
En ese momento, uno de ellos se fija en ti y corre al lugar donde estás.
—¡Disculpe, señora! ¿Sabe si el meteorito cayó por aquí? —pregunta el Zigzagoon.
---
???
Un ruido te sobresalta y provoca que despiertes. Intentas mirar a tu alrededor pero te das cuenta de que tu visión está limitada por lo que parece que es un yelmo, por lo que lo único que ves es lo que parece un prado. No consigues que tus extremidades funcionen, como si hubieran dejado de funcionar o si simplemente no estuvieran ahí.
Es entonces cuando te das cuenta de que el sonido proviene del yelmo mismo, que está siendo golpeado.
—¿Crees que así nos dirá dónde está la cosa brillante, hermano? —dice una voz.
—Spearow dijo que la vio caer por aquí, y tiene una vista de lince. Seguro que este tipo sabe algo.
---
???
Despiertas después de lo que crees haber sido no muy buen sueño a pesar de no poder recordarlo. A tu alrededor solo puedes divisar maleza y árboles.
Lo más preocupante de todo, sin embargo, es el hecho de que de la noche a la mañana te hayas convertido en un Nidoran macho.
Los ruidos del bosque son lo único que te acompaña.
---
???
La luz se filtra entre las ramas de los árboles cuando despiertas. No se escucha más que los ronquidos de un Bouffalant que se encuentra a tu lado. No sabes dónde te encuentras ni lo que pasó la noche anterior pero sabes por una serie de razones que no te encuentras en tu habitación.
Te encuentras en una zona boscosa en medio de la nada acompañada por la enorme bestia, cuyo tamaño supera enormemente el que debería tener. Es entonces cuando te das cuenta de que no es Bouffalant quien tiene un tamaño anormal, sino tú.
—¡Suelta ya a ese Joltik, maleante! ¡No te dejaré que te salgas con la tuya!
Un Riolu bastante herido surge de la maleza y se encara con el Bouffalant, que a causa del ruido comienza a despertar.
---
???
Tras abrir los ojos, puedes ver que te encuentras en una pradera llena de Pokémon bicho aunque varios de ellos están malheridos, el porqué de ambos es un misterio. Tras mirar con detenimiento tu propio cuerpo, te das cuenta de que careces de brazos o lo que es más impactante, te has convertido en un Pumpkaboo.
Algunos metros más allá de donde estás puedes divisar a un par de Machop golpeando algo. Están haciéndolo con empeño, pero no están consiguiendo más que provocar un ruido similar al de dos piedras chocando.
---
???
—¡Oye, tú, el de arriba!
Una voz te despierta, desde el suelo puedes ver a un Venonat mirándote con lo que se podría decir que es una cara de preocupación. De alguna manera u otra ahora has acabado en lo alto de un árbol.
—¿Estás bien, necesitas ayuda? —pregunta el Venonat mientras busca algo para amortiguar la caída—. ¿Cómo has llegado ahí arriba?