Pokémon Mundo Misterioso: Luces en las sombras.

[Zodiark]

—Sí, acerquémonos a preguntar.

Al acercarnos, Luka habló para pedirles ayuda para salir. Me di cuenta entonces de que no nos habíamos presentado ni nada, y me pareció de muy mala educación.

—Oh, por cierto —intervine—, yo me llamo Mako, y este Pumpkaboo es Luka.

>>Ah, una pregunta. Antes nos atacaron dos Machop porque buscaban no sé qué cosa brillante. ¿Ustedes saben algo sobre eso? Lo que sea. Me gustaría saber las razones por las que han intentado darme una paliza...

[Amilinne]

El Diglett me sorprendió ligeramente cuando apareció de repente, pero no hice ningún movimiento brusco por si las moscas. Me imaginé que debía estar comprobando que fuera alguien de fiar o algo por el estilo. ¿Habría especies de pokémon consideradas generalmente indeseables? Me alegraba de no haberme convertido en un Trubbish o algo así.

Me sorprendió lo impresionante que era el edificio por dentro. Desde fuera ya se veía enorme, pero por dentro se notaba más lo duro que tenían que haber trabajado todos esos pokémon para edificar algo así. En el mundo humano sólo pokémon como Machoke se ocupaban de esas cosas, pero por alguna razón algo de aquel lugar me hacía pensar que había sido fruto del trabajo en equipo. Me llamó especialmente la atención el bar regentado por el Ambipom. ¡Por fin algo de beber para ahogar las penas! También me produjo curiosidad la escalera... ¿Qué habría en el resto de los pisos?

-¿Oh? -Me giré en dirección a la voz-. Ah, yo soy Lillia. Es un placer -traté de sonar lo más placentera posible. Aquel Roserade parecía importante-. He venido aquí porque... bueno... -dudé, apartando la mirada. Si le iba a contar lo de que era humana a alguien... preferiría que fuera a alguien con quien tuviera confianza... No me apetecía que me tomaran por loca el primer día-. Han surgido algunos problemas y, en fin... No tengo ningún lugar al que ir, ni nada que hacer... Un Sentret muy majo me dijo que mi mejor opción era venir aquí, que tal vez me podrían ayudar. Espero no molestar.

[bobokukemon]

Lillia.
—¿Sin lugar al que ir? ¿Alguna pelea por el territorio? ¡Oh, qué descortesía! No debería preguntar por estos temas. Bueno, en caso de no tener sitio donde quedarse, dos pisos más abajo están las habitaciones para aquellos sin techo donde refugiarse. No son muy espaciosas, pero es mejor que nada.

Mientras habla te lleva a las escaleras y comienza a descender. Tras un momento de silencio por parte del Roserade, llegáis a un primer piso subterráneo. Es una sala espaciosa con varias habitaciones, en cuyas puertas hay una señal con el nombre de una organización.

—Aunque claro, también podría unirse a un equipo explorador. Gracias a su ayuda podemos mantener este sitio a flote, nunca está de más un miembro nuevo. Además, el gremio cubre las tres comidas diarias, por si le interesa.

No es difícil darse cuenta de que te está intentando convencer de que te unas a un equipo explorador.

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Mako.
Nicolás.
Luka.
Antes de que pueda decir nada, Joltik salta para esquivar al Riolu, que no duda en lanzarse a por él.

—¡Todavía estás muy verde como para atraparme! —exclama el insecto antes de acertar con un Disparo Demora a la cara de su asaltante.

—¡Te vas a enterar de esta!

Sin esperar un segundo, el Riolu se quita la seda de la cara y carga con un Ataque Rápido, golpeando de lleno a su objetivo y haciendo que retroceda. Al ver que su ataque ha sido un éxito, se prepara para repetirlo solo para darse cuenta de que es incapaz de avanzar a causa de un Telaraña.

—¡Maldita sea! —grita mientras se intenta librar de lo que le atrapa —. ¡Tú, Nico, retenle! ¡No le dejes escapar!

Por su parte, el Joltik se dirige al Pumpkaboo y Shellder que llegan desde la misma dirección desde la que surgió.

—Vosotros dos, queréis información, ¿verdad? Si conseguís protegerme de ese espía enemigo os contaré todo lo sé de lo que sea.

—¡Ni se os ocurra, os está engañando! ¡Cogedle! —interrumpe el supuesto espía.

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???
Tras la gran puerta hay una gran sala circular donde se halla concentrada una multitud de Pokémon. Al centro del lugar hay una gran escalera de caracol que conecta los pisos inferiores subterráneos y un piso superior. En la base del pilar central se puede observar un cuevo.

A parte de ello hay varios tablones en las paredes, que parecen ser de importancia debido a la cantidad de gente observando, y algunas tiendas. Además puedes observar lo que se asemeja a una barra regentada por un Ambipom.

Antes de que puedas mirar con más detenimiento, se escucha el sonido de una campanilla. Proviene de un Chimecho, que está posado encima de la puerta.

—Bienvenido, este es el Gremio de exploradores de Bosquejada. ¿A qué viene la visita? —dice con voz sosegada desde las alturas.

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???
Entre los objetos esparcidos por el lugar puedes encontrar una gran variedad de gemas y piedras evolutivas, además de muchos tipos de llaves y monedas antiguas. Debajo de una pila de partes de diferentes colores puedes encontrar una Poké ball oxidada y algo que se asemeja a un envase de poción.

—¿Dónde lo puedo haber dejado? Un día voy a perder la cabeza —murmura Venonat, enfrascado en su búsqueda.

[Drail]

Menuda tela, el Venonat.

-No me esperaba que pudieras llegar a tener una colección así – admití.

Vale que el sitio estaba desordenado, pero no me imaginaba que los pokémon salvajes pudieran tener tanta chatarra rara en sus madrigueras. Quedaba por ver si lo había recogido por ahí.

Bien pensado, después de ver como tenía ese agujero, cómo era el bicho y las pocas luces que parecía tener, no parecía que contar mi historia al completo fuese a hacerme quedar como una cabra… Un momento… Aquí había algo extraño.

-Espera, eh, ¿no me habías dicho antes que te sonaba lo de humano? Sí, y también me habías contado algo sobre un museo. ¿Se puede saber de dónde has sacado esto, entonces? – indiqué con la cabeza el sitio donde estaban la Poké Ball oxidada y el envase de la poción.

Recordando lo del museo caí en la cuenta que el Venonat habló de los humanos como si fuesen algo muy extraño.

[Malfuin]

-¡Benditos Pokécubos! ¿¡Has dicho Gremio de Exploradores!?

No podía creer mi suerte. El lugar al que había llegado era ideal para mis propósitos.

-Mi nombre es Zir, y hay un lugar que deseo explorar: la Ciénaga Fantasmal. Hay algo allí que necesito encontrar. Podría haber ido antes, pero me pareció mala idea hacerlo en solitario. ¿Aquí podéis ayudarme?

[LightHelco]

—¿Qué lo atrape? ¿Pero cómo? No se usar movimientos —confesé en dirección al Riolu moviendo las patitas.

Por suerte mientras le decía aquello al Riolu, el Joltik se estaba entreteniendo hablando con los otros dos Pokémon que habían llegado, eran de especias algo desconocidas para mí, aunque al menos sabía lo mínimo de ellos como su nombre: Shellder y Pumpkaboo. La almeja parecía de tipo Agua y el otro por su forma de calabaza cualquiera diría que era perteneciente al de Planta.

Si supiese usar movimientos el vencerles estaría tirado. Pero... ¡teníamos que capturar un Joltik! ¡Podía imitar todo lo que hacía!

—A ver como lo ha hecho... —me puse a recordar lo ocurrido segundos antes sin apartar la vista de la otra arañita.

Cogí un poco de aire y me llené la boca de saliva para ver si de esa forma podía crear la seda que usaban los Pokémon bicho para hacer uso del Disparo Demora, cuando le pillara el truco lo lanzaría contra el otro Joltik para amarrarlo y empezar a tirar de él. Esto iba a ser como ver los rodeos de Bouffalants ¡qué diver!

[X_zone]

-Qu...se pue..espi..¿ah?
Todo paso demasiado rápido, tanto que no sabía que hacer ni que decir, en el momento en el que recupere la compostura ,
-Queremos información , pero no voy a pelearme por que sí y menos sin saber en que situación estamos- Respondí acerca de la propuesta- Además de que no tengo ganas de pelearme con nadie, es sucio y de gente incivilizada-Después me dirigí hacia el perro karateca-Señor, tiene una oportunidad para explicarme por que estabas persiguiendo a un ser mas débil que usted.

Si la explicación era conveniente intentaría tratar de convencerle para que vaya con el Riolu y si no, usaría otra vez el truco de la luz en los ojos de ese extraño Joltik que parecía que iba a vomitarnos....

[Zodiark]

—¡Eh, eh, ¿pero qué pasa?!

Poco podía hacer ya para tratar de detener aquel conflicto. El Joltik que parecía llamarse Nico estaba a punto de hacerle algo al otro Joltik, que al parecer decía que tenía la información que necesitábamos. No quería verme involucrado en peleas y mucho menos alimentar un conflicto ajeno a mí, pero aquella situación era demasiado confusa como para dejar que atraparan al único que parecía tener intención de ayudarnos.

—¡Ni se te ocurra! —exclamé, mientras como acto reflejo ante lo que fuese que estuviese haciendo el tal Nico, me lancé de un salto para darle un buen Placaje.

[bobokukemon]

Lillia.

...

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Mako.
Nicolás.
Luka.
Nico no tarda en crear seda, de hecho es muy sencillo. El problema llega a la hora de usar Disparo Demora, ninguno de los hilos consigue acertar en su objetivo, a causa de la agilidad de Joltik y la falta de práctica del otro. Por si fuera poco, es lanzado por los aires por el Placaje de Mako.

Por otra parte, el Riolu intenta librarse del Telaraña solo para quedar más atrapado en el ataque. Mientras gruñe contesta al Pumpkaboo con cara de enfado.

—Llevo intentando atrapar a ese crío varios días a petición de su madre. Al parecer es frecuente que escape de casa y vuelva semanas después. La misión que me han encomendado es que pille a ese crío y lo lleve a casa. Y ahora ayúdame a salir de aquí, maldita sea.

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Zir.
—No debería haber ningún problema. En situaciones normales habría que entregar una petición por escrito y esperar su aprobación, pero dame un momento.

Dicho esto, el Chimecho abandona su puesto y se pierde entre la multitud de Pokémon del lugar. Unos minutos más tarde aparece junto a un Froakie y un Scraggy.

—Estos son Rogue y Scraggy, miembros del equipo Alea. Tenían pensado visitar la Ciénaga Fantasmal y dicen que no les importa un miembro más en su expedición —dice dejando sonar su campanilla con una sonrisa, solo para volver a colocarse sobre la puerta.

Los dos Pokémon te miran con curiosidad durante unos momentos. Tras esto, el Scraggy saca un pañuelo rojizo de una riñonera y lo ata en tu oreja.

—¡Perfecto, ahora eres miembro honorífico del equipo Alea! —exclama Scraggy sonriendo—. En realidad el equipo consta de dos personas, así que el hecho de que nos acompañes al menos hoy es un gran favor.

—Cuando quieras marcharemos, para ello eres el invitado.

Puedes elegir ir ya a la ciénaga o echar un vistazo por Bosquejada, mientras te decides, el dúo charla con Chimecho copiosamente.

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???
—¿Eso? Era de mi abuelo, al parecer hace muchos años se usaban para encarcelar Pokémon. Está roto y no se puede abrir, pero aun así lo he estado guardando. No tengo ni idea de lo que había en ese spray por otra parte —contesta mientras regresa con un pergamino enrollado—. Ya lo he encontrado, aquí tienes.

—Es algo viejo pero debería ser fácil orientarse, estamos al noreste de la isla principal. ¿Mejor ahora, sabes dónde estás?

[Drail]

-¿Hace muchos años? Ya me gustaría a mí… Menudos gustos tu abuelo también. No sé por qué querría conservar algo como eso.

Después de ver el mapa me quedé mirando a Venonat un rato mientras pensaba qué decir.

-¿No tienes ningún otro mapa? Este está… mal? No me suena en absoluto lo que veo. No se parece en nada que conozca…

¿Cuántas cosas raras más me tenían que pasar hoy? A cada momento la situación se iba haciendo más preocupante. Estaba cansado, cansado de todo y asqueado a más no poder.

-Agh, venga ya, no entiendo nada, no sé qué me ha pasado, no sé dónde estoy, no sé ni cómo he llegado aquí y mucho menos sé cómo volver. Lo peor de todo es que esto no es una pesadilla – me quejé, mientras me dejaba caer apoyado en la pared -. Como odio esto...

Si me diera un golpe en la cabeza a lo mejor todo volvería a ser como antes. Quizás estaba asumiendo demasiado temprano que todo esto fuera real, pensaba. Al fin y al cabo todo esto era muy raro. ¿Cómo iba sino a convertirme en un pokémon e ir a parar a una isla, encima de la copa de un árbol?

-No tengo ni fuerzas para enfadarme – cerré los ojos. Quizás cuando me despertase volvería estar en mi casa...

…Aunque bien pensado, no era momento de dormir.

-En fin, puestos a ello no pierdo nada por dar palos a ciegas. Venonat, ¿dónde está el dichoso museo que dijiste antes?