Digimon: Data Disruption [Rol]

[Zodiark]

—¡¿D-De verdad...?! ¡¿Tengo mi propio compañero Digimon?! —mis ojos se abrieron como platos, y me levanté entusiasmada, sin poder contener mi alegría—. ¡Sabía que este momento llegaría algún día! ¡Vamos a ser grandes compañeros, Labramon! —exclamé tras agacharme para ponerme a su altura.

La otra chica que estaba por allí y su compañero Digimon, un Gazimon, se acercaron para comentar algo acerca de buscar a los otros chicos.

—¡Bien, pues busquémosles! ¡Vamos, Labramon! —exclamé levantándome y echando a correr hacia una dirección cualquiera, sin saber siquiera adónde me estaba dirigiendo.

Pero, entonces, frené en seco.

—Oh, bueno, creo que vamos a ser miembros de la misma party por ahora, y no me he presentado —dije acercándome a la musculosa chica—. Soy Tris, ¿y tú?

Una vez la chica se hubo presentado, miré a mi alrededor y le pregunté:

—¿Por dónde empezamos a buscar, por cierto?

[Dark]

—Uhm… Nosotros tampoco sabemos muy bien dónde estamos –Penguinmon se rasca el pico, avergonzado-. Estamos aquí porque… Bueno, es difícil de explicar, pero sabíamos que apareceríais aquí. Seguimos nuestro corazón, no un mapa.

—Jooo... Bueno, da igual, no pasa nada, también mola estar perdidos de vez en cuando. Ahora seremos nosotros quienes encontremos a los demás. Por aqui no andarán los mayores, ¿no? Así no nos vienen a buscar y los buscamos a ellos. Espera, ¿estamos en el mundo digital? Eso significa que hemos sido teletransportados a una dimensión paralela o algo por el estilo —dije mientras iba divagando en mis mundos.

—Luke tenemos que buscar al resto, no se si estaran bien, igual les esta persiguiendo el persiamon ese.

—Oh, sí claro. Tenemos que buscar al resto. Pero si nosotros dos tenemos digimon, supongo que ellos también tendrán, ¿no? Creo que sí. Pero no tan chulo como Penguinmon, seguro.

Saqué entonces una bolsa de galletas para ir comiendo unas pocas. Le di una a cada uno, y me comí las restantes. Tenía que recobrar mis fuerzas, ¡ser mayor implica más gasto de energías!

—¿Esto que es, Floramon? Esta descargando datos, ¿Va con WiFi?

Entonces reparé en el dispositivo digital y le eché un vistazo. ¿25%? ¿De qué? Anda, si va por WiFi debe molar mucho. Quizá puedo descargarme algún juego en otro momento. Pero, ¿qué significará el 25%? Qué misterioso, qué guay.

—Bueno —dije, intentando vocalizar lo mejor posible mientras comía—, ¿y si nos movemos? Sea para dónde sea. Si ellos no saben cómo han llegado hasta aqui y nosotros no sabemos dónde estamos, si nos movemos no nos perderemos más, ja, ja.

[LightHelco]

—Supongo que el nombre de Bunnymon estará reservado a algo más conejil —teoricé al ver que el conejo se llamaba Gazimon —. Sobre el por dónde empezar a buscar… Habéis mencionado que estabais con otros Digimon antes de separados, si los otros son listos, seguramente intenten buscar un punto en común donde encontrarnos.

Me quedé un rato pensando hasta que se me ocurrió un lugar fijo al que cualquiera de los ocho Digimon podría llevarnos.

—¿Y si vamos al lugar donde os separasteis? O a un sitio que usaseis para reuniros y comer o dormir, una casa, una madriguera… lo que sea —expliqué como mejor pude hablándole sobre todo a Gazimon, ya que el perrito estaba más interesado en teñirse de verde —. Seguramente sea un sitio seguro si podíais estar ahí ocho animales, así que es lógico pensar que el resto también buscarán algo así…si no son un par de idiotas claro.

[bobokukemon]

El otro chico parecía dispuesto a ayudar al par que acababa de conocer incluso después de verse en una situación de la que podía no haber salido vivo. Ni siquiera teníamos la certeza de que estuvieran diciendo la verdad, siempre podrían ser capaces de mandarnos de cabeza a la guarida de un monstruo como el anterior.

—¿Te vas enterando de lo que decimos, español?

¿Que si me voy enterando? Tú eres el que no se está enterando de la situación en la que estamos.

—¿Elegidos? ¿Elegidos por quién? Han intentado matarnos y nos han lanzado en medio de ninguna parte sin nuestro consentimiento. ¡Ni siquiera sé a quién me tengo que enfrentar! No pienso participar a no ser que me déis motivos para ello, he dicho.

[Amilinne]

@Jeremy (50%) @Matías

-Oh, debes estar hablando de Persiamon -recuerda Kudamon tras la descripción mejorada.

Sin embargo, cuando terminas de hablar, Jeremy, Kudamon parece estar incluso más confuso que antes.

-Persiamon es mala. -Parece que ha sido una de las pocas cosas que ha sacado en claro-. Ella fue la que vino a nuestra casa y la destruyó con su ejército de digimon malignos. Hará unos tres meses desde que eso ocurrió, un poco después de que naciéramos. Pero nosotros no sabemos nada de vuestro mundo, así que no sé nada más. Aunque, si tuviera que conjeturar...

-¡Y si alguien va a sufrir dolor y sufrimiento, no seréis vosotros! -interrumpe Tentomon, aterrizando en la cabeza de Matías y pegándole un par de golpes en el cráneo-. ¡Deja de ser un pusilánime y acepta ayudarnos de una vez! ¡Un cobarde no puede ser mi compañero! A vosotros no os pasará nada, ¡seremos nosotros, los digimon, los que combatiremos! Pero os necesitamos a vosotros, y a vuestros dispositivos, para darnos fuerza.

Kudamon se fija en tu herida cuando la mencionas, Jeremy, y su expresión cambia a una de preocupación casi al instante. Desenvuelve su cuerpo y coge la gran bala dorada con las manos. Entonces, se enrolla alrededor de tu cuello como si fuera una bufanda. Instantáneamente, notas la calidez de Kudamon y cierta sensación de alivio.

-Nunca hemos vivido en ningún sitio -te revela Kudamon-. Desde que salimos del huevo, hace tres meses más o menos, los ocho supimos que debíamos esperar a alguien. Y, entre todos, teníamos que salvar el Mundo Digital.

-Es como un pinchazo en el pecho -continúa Tentomon-. Es difícil de explicar.

-Pero eso no importa ahora. Jeremy, solía haber un Asentamiento de DemiMeramon por aquí cerca. Ellos te podrían haber ayudado... Pero ha sido ocupado por Halsemon, uno de los siervos de Persiamon.

-Pero eso no es ningún problema, ¡¿verdad, Matías?! -Tentomon hace chocar sus patas-. Vamos ahí. Le pegamos una paliza. Jeremy se recupera. Buscamos al resto de niños y digimon. ¡¿Es un buen plan, o es un buen plan?!

@Alice @Tris

Tris, Labramon se queda mirándote, estupefacto por tu espontánea explosión de energía. Cuando te echas a correr, el digimon canino apenas es capaz de seguirte el paso, pegando largos pero torpes brincos. Cuando vuelves a cambiar de dirección, Labramon también se para en seco. Te mira, molesto.

-Al menos dame algo de comer antes de volverte una bala humana, ¿no...? Llevamos aquí esperando muuuucho tiempo...

Segundos después de pronunciar aquellas palabras, su estómago ruge, dándole énfasis a su petición.

-Para idiotas, tú y tu amiga la hiperactiva... -masculla Gazimon, asegurándose de que ninguna de las dos puede escucharle. Cuando te encara, Alice, lo hace con una expresión pensativa-. Nunca hemos vivido en un lugar fijo, porque desde nacer sabíamos que íbamos a encontraros tarde o temprano, así que no hemos dejado de buscar.

-Lo más parecido a un buen lugar de reunión sería la Ciudad de los Tanemon... -jadea Labramon.

-Pero, ¿tú eres tonto? -contesta Gazimon-. La Ciudad de los Tanemon es donde se encuentra la base enemiga. No somos ni la mitad de poderosos como para enfrentarnos a digimon del nivel que encontraríamos allí.

-La única otra opción es dirigirnos al lugar donde nos separamos de otros dos digimon, entonces... -Labramon no parece ofendido-. Pero eso conllevaría ir río arriba. Y río arriba están las fuerzas de Hookmon.

-Mejor Hookmon que una docena de digimon el doble de poderosos que él -sentencia Gazimon-. Si lo que queréis es encontrar a los demás, ir río arriba hacia el Bosque Frondoso es la mejor opción. -Entonces gira la cabeza, y susurra algo lo suficientemente bajito como para que no lo escuchéis-. Aunque claro, teniendo en cuenta lo cortitas que sois, seguro que ni nos dais de comer antes de partir...

Alice, Gazimon te tiende el cuenco de madera vacío. Parece un poco enfadado.

@Luke (50%) @Alan (25%)

Penguinmon devora la galleta que le das, Luke, y Floramon hace lo mismo. Parece que tenían mucha hambre. Y por la manera en que te miran mientras te terminas el resto, parece que la siguen teniendo. Ninguno de los dos dice nada al respecto, sin embargo.

-Eso no es muy prudente, Luke -te riñe Penguinmon cuando terminas de hablar-. Si todos pensaran como tú, nadie acabaría encontrándose con nadie y acabaríamos más perdidos que antes.

-Pero tiene parte de razón -concede Floramon-. Como ha dicho Alan, tenemos que encontrar al resto. No podremos ayudar a nadie, mucho menos salvar el Mundo Digital, estando nosotros cuatro solos.

Penguinmon se mantiene en silencio unos segundos mientras Floramon le explica a Alan que, aunque sabe que ese aparato es un dispositivo digital y debería ayudarles a hacerse más fuertes, no tiene ni idea de cómo funciona o qué significa lo que figura en pantalla.

-Y en cuanto a qué hacíamos antes de conoceros... -continúa el digimon con forma de flor-. No hacíamos... nada, la verdad. Hemos sabido desde salir del huevo que teníamos que encontraros. No sabría explicar cómo, pero en nuestro interior, era algo que sabíamos desde el primer momento. Llevamos tres meses viajando, ocho digimon, buscando a nuestros ocho compañeros.

-Puedo escuchar la corriente del Río Digital por aquí cerca -interrumpe entonces Penguinmon-. Si caminamos río abajo, deberíamos encontrar la zona en que nos separamos de otros dos digimon... Tal vez encontremos algo allí. O tal vez... -su tono de voz se oscurece-. Tal vez encontremos a Frogmon.

-Si Alan va, yo iré también -Floramon frunce el ceño-. Frogmon no debería ser ningún problema ahora que tenemos a nuestros compañeros.

@Asch (25%) @Adair

-¡S-sí! -asiente FanBeemon, obviamente extásico, y choca su pata con tu mano abierta, Asch.

Adair, Lucemon nota tu obvio desconcierto tras recibir el abrazo, y no puede evitar que se le escape una elegante risa.

-No estoy seguro de a qué os referís con... dibujos animados -Lucemon se cruza de brazos, pensativo-. Pero lo que dices no es mentira. Lo supimos desde el momento en que nacimos. Vosotros sois nuestros compañeros, nosotros vuestros digimon. Estamos aquí para protegeros y dar la vida por vosotros, y vosotros estáis aquí para ayudarnos a hacernos más fuertes... con esos dispositivos digitales.

Lucemon señala los aparatos que conseguisteis en vuestra refriega con Persiamon. Asch, el tuyo está vibrando, y señala en su pantalla "Descargando Datos - 75% restante".

-P-pero... No podemos irnos... Todavía no... -murmura FanBeemon, inseguro-. L-los DemiMeramon... ¡Cuando pasamos por su aldea, prometimos que les ayudaríamos cuando encontráramos a nuestros compañeros!

-Oh, cierto -Lucemon parece preocupado-. Veréis, este lugar... No solía ser como lo veis ahora. Esta montaña era un hábitat bello y pacífico en el que vivían una gran cantidad de Digimon. Pero entonces llegó Meramon. Meramon se ha hecho con el control del Asentamiento de DemiMeramon, y es el responsable de la destrucción de este lugar.

-Es verdad que hace calor, y los ríos de lava de M-Meramon son peligrosos, pero... ¡T-tenéis que ayudarnos! Se lo prometimos... ¡Por favor...!

[Malfuin]

Un pinchazo en el pecho, ¿eh?

-Gracias, Kudamon -dije, un poco sorprendido, cuando se enrolló en torno a mi cuello. Era una sensación extraña, pero me sentía mejor. No mencioné que ahora se parecía un poco más al Kudamon de los dibujos-. ¿Así que necesitáis nuestros dispositivos para poder enfrentaros a esa tal Persiamon? Yo no voy a negarme, tengo cuentas pendientes con ella, y quizá sea la única capaz de devolvernos a casa. Pero... tampoco quiero que vosotros soportéis dolor y sufrimiento, Tentomon -añadí, mirándole-. Y sin embargo, podría ser la única manera. En el desierto, no sobreviviremos.

Me crucé de brazos y me quedé mirando a Mat.

-Tú haz lo que quieras, español -me decidí-. Yo voy con ellos. Creo que pueden protegernos, y si han estado meses buscándonos, no pienso dejarles colgados. Supongo -añadí, mirando a Kudamon de reojo- que podéis luchar. ¿Qué poderes tenéis? Y ese tal Halsemon, ¿qué puede hacer? ¿Es más fuerte que vosotros? Si es capaz de someter una aldea entera, no creo que sea buena idea irrumpir a lo loco, ¿no? Tenemos que pensar en algo.

[bobokukemon]

—No creo que lo que tengo en la cabeza vaya a dejar de molestar si me niego, ¿me equivoco?

Es cierto que no sabemos cómo volver y si es cierto lo que dicen, probablemente tendremos que arreglar la situación aquí para hacerlo. Argh, maldita sea, en menudo lío me han metido. Sabía que mudarme a este pueblucho no traería nada bueno.

—Además tenemos a alguien herido... Está bien, si tengo que hacer esto para salir de este lugar ayudaré como sea. Decidnos qué tenemos que hacer y todo eso, cuantos más detalles mejor. Supongo que habrá traído tropas, no quiero verme rodeado en un campo de batalla. —Contesté después de unos momentos —. Tú, baja de mi cabeza, ¿quién te ha dicho que te poses ahí? Y espero que no te vayas si las cosas se ponen feas porque te aseguro que iré a por ti.

Entonces le eché un vistazo al dispositivo en mi mano, no le había prestado mucha atención antes por la situación en la que nos encontrábamos.

—Hablando de esto, el chico ha mencionado algo de estar descargando algo. El mío no lo hace, ¿alguna idea?

[Dark]

Mi dispositivo había subido al 50%. Qué guay, pronto sabría que leches me estaba descargando. Pero parecía que estaban discutiendo algo importante, así que presté atención.

Hablaban sobre ir a un río, o algo así. Quizá los ríos por aquí eran distintos, aunque todo fuese muy normal a simple vista. Pero claro, si recordamos el primer episodio de Digimon, se cuelan dentro de un árbol y está hueco y además es como muy robot todo. Y Floramon dijo que si estábamos con ellos, no tendríamos problemas. Pero hablaban de un tal Frogmon, con lo cual habrá una rana, lo cual es un bicho de agua y eso es... uh, mucho pensar.

—Penguinmon, tú te manejas bien en el agua, ¿no? Ese Frogmon supongo que también, pero tú molas más que él, y fijo que es feo, porque es de los malos. Y además, estoy contigo. Y si aún no estás convencido, Floramon y Alan están aquí también. Somos cuatro contra uno. ¡Somos más y más guays!

Eso quizá no sea del todo convincente, jo. Puede que la esté cagando. Alan es más grande que yo, él supongo que sabrá.

Me acerqué a Alan y le pregunté su opinión. Así no lo decidiría yo todo, y tampoco iba a imponer mi decisión a la volutad de los demás, claro.

[Crow]

¿Descargando? ¿descargando que? Me puse a FanBeemon en el hombro para tener las manos libres
-Ah, pues si prometisteis ayudarles, hay que ir, una promesa es una promesa, y una persona que se respete a si misma ¡cumple con su palabra! ¡FanBeemon, vamos a patearle el culo a ese tal Meramon!

[Loud]

- No se quien es frogmon pero estoy seguro de que Floramon podria con el, ya estando todos juntos puff, seguro que ni se acerca. ¿De que hay que salvar al mundo digital? Seguro que en tres meses habeis hecho un monton de cosas. Y seguro que aun teneis hambre, ¿Que habeis estado comiendo? Asi podeis comer por el camino, yo no he traido nada.

♥ ¡Tengo un compañero digimon, tengo un compañero digimon! ♥