ZERO ESCAPE [Survival Rol] - Ambidex Game [Cerrado]

[Sophie Lemance]

—No... No quiero jugar —le dije a Andromeda. ¿Por qué se había quedado conmigo? Sólo quería que me dejaran sola, ¿tan difícil era de entender? Además, si ella hubiese ido con los demás yo habría podido esperar en las escaleras a ver si salían del edificio e irme cuando no quedara nadie... O si resultaba que estábamos atrapados, al menos me ocultaría y descubriría lo que estaba pasando. Pero no tenía mucho sentido hacerlo delante de ella. O quizá no importaba. Todos me ven como a una niña tonta. Eso fue lo que me dije-. ¿No has visto lo del techo? Alguien está jugando con nosotros. Yo... No quiero hablar de juegos ahora. Es mejor que bajes con los demás. Te seguiré enseguida...

Intentaría bajar y ver lo que ocurría abajo sin llamar la atención una vez que la mujer se hubiera ido. ¿Cuándo van a enviar mis papis a alguien a buscarme? ¿Por qué han dejado que me traigan aquí? No podía entenderlo.

[Andromeda O'Donovan]

-No creo que sea buena idea dejarte sola, cielo, pareces un poquito inestable ahora mismo -comenté, todavía al otro lado de la puerta-. De todas formas no he sido yo quien ha propuesto que me quede contigo, sólo he accedido a una petición que me ha parecido bastante razonable. Espero que no me lo tengas en cuenta, tesoro. Me quedaré callada si eso te hace sentir más cómoda.

[Pher]

Después de haberle echado un buen vistazo a la habitación, me apoyé en un lado de la escalera de caracol para pensar sobre mi situación. Me había propuesto hacer una lista de pros y contra, para entretenerme mientras tanto:

Contras:
- Todas las puertas están cerradas.
- Los responsables de esto son detallistas con su trabajo.
- No tenemos provisiones como para esperar a que alguien nos rescate sin hacer nada al respecto.
Pros:
- Conservo mi sentido del humor (Importante).
- De los 7 que somos sin contar a las de arriba, somos 4 mujeres y 3 hombres. En otras palabras, tengo 4 buenos incentivos para actuar lo mejor posible.

Así sola, la lista no estaba balanceada ni en broma, pero las conjeturas que tenía compensaban un poco las cosas. En primer lugar, la puerta grande tenía que ser la entrada a aquel edificio/módulo, así que, supuestamente, estaban cerca de una posible salida. En segundo lugar y lejos del primero, se me había ocurrido que si estaban los 9 presentes en la esta sala se encendería la tele y, más tarde, se abriría alguna puerta, posiblemente la del ascensor. En último lugar y sin decidirme sobre si tomarlo como pro o como contra, estaba las sospechas que tenía sobre Iriam por haber soltado como si nada que Sophie tenía sida. Hm.

No sabía cual de estas ideas decir a sus compañeros, de decir alguna siquiera, así que se quedó callado de nuevo viendo lo que pasaba: las conversaciones entre ellos, ver como Jacob se decidía a acercarse al ascensor (algo que me alegró, tener a alguien que actuase así era bueno, por el momento) y ver también como Clara se iba hacia el monitor para encenderlo.

- Pero ver si funciona la tele nos podría ayudar a saber como están las instalaciones eléctricas del edificio, por ejemplo. Además de algún video, si los organizadores son tan detallistas como creo -le dije a Baulfor, antes de que Clara respondiese, mientras me movía hacia ellos.

Se me acababa de ocurrir aquello, pero no me pareció una mala idea, aunque el motivo principal de responder a Baulfor con eso fuese para darle apoyo moral a la acción de Clara, para caerle un pelín mejor, al menos.

- Ten cuidado con lo que toques, Clara. Yo voy a ver si hay algo en los sillones -dije antes de ponerme manos a la obra.

[Rebecca]

El nuevo piso al que habíamos bajado no nos aclaraba nuestra ubicación. Todo esto me tenía muy perdida, empecé a morderme las uñas de lo nerviosa que me iba poniendo. A pesar de lo grande que era la habitación era inevitable que pareciera claustrofóbica para mí.

- ¿Cómo demonios he llegado aquí? ¡Quiero salir ya!

Deje atrás los demás y corrí hacia la puerta que quedaba más cerca de las escaleras. Parecía más grande que las demás, quizás la entrada al edificio en el que estábamos era por allí entonces.

[Iriam]

-No me has ofendido, tranquila. A decir verdad, tienes razón. Yo quizá me he acostumbrado demasiado a tratar con extraños por cuestión de mi trabajo y no había pensado en eso.

Me quedé un rato observando a los demás. Mientras Clara examinaba el monitor grande, Bauflor dijo que no era nuestra prioridad ver la tele, pero Pher le contradijo comentando que quizá habían dejado un mensaje.
-Pher tiene razón, todos hemos visto películas en las que hacen cosas así -me fijé en una puerta y la chica que estaba frente a ella, bien nerviosa, y decidí trastear con el panel que había al lado, a ver si había alguna indicación. Me mordí la uña del pulgar como solía hacer cuando estaba concentrado en algo que no requería el uso de ambas manos o la boca-. Y este ocurriendo lo que este ocurriendo, procurad mantener la calma a toda costa. Ya sabéis lo que dicen, "si no entra, no lo fuerces", paciencia.

[Camila Young]

El piso de abajo era incluso más desconcertante que el anterior. Estaba mirando las distintas puertas cuando vi la del 9 pintado de rojo. Seguía pensando que era una broma así que pasé de ello y busqué alguna manera de salir y darle un buen sermón al que nos hubiese metido allí. Algunos se quedaron mirando un monitor, y la chica de cabellos castaños corrió hacia la puerta más grande.

-¡Oye, espera! -corrí hacia ella- ¡No vayas sola!

En el fondo no me fiaba mucho de todo aquello y aunque siguiera creyendo que era una broma, no pensaba que ir por allí en solitario fuera buena idea.

[Drail]

> Baulfor, Pher, Clara

Se quedaron cerca de la zona de los sillones y el monitor. Baulfor se quedó al margen de la exploración de Pher, que se dedicó a registrar los sillones. Había un sofá ancho en el que debían caber varias personas, y luego, a cada lado del sofá, había una butaca. Pher levanto los cojines y los estrujo para ver si tenían algo dentro, pero no había nada que encontrar ni debajo ni dentro de ellos…

Clara se acercó al monitor que había incrustado en la pared en busca de un botón para encenderlo. Recorrió los lados con un dedo hasta encontrar un agujero, una ranura más bien. Tenía una forma aplastada y larga, le pareció que se trataba de una ranura para tarjetas. Cuando iba a abandonar su intento de encender la pantalla al no encontrar ningún botón, de repente…

Se escuchó el monitor encenderse y la pantalla se ilumino. Estuvo unos segundos blanca, pero poco a poco se fue fundiendo con una imagen… O lo que parecía una imagen.

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-¿…? ¿Solo están tres? …

Un monigote dentro de la pantalla hablo. Su voz venia de unos altavoces que el monitor tenía por la parte de abajo. Además parecía que movía los ojos de un lado a otro.

-Mmmm… No podemos proceder si no estamos todos.

Clara se giró y se quedó mirando a Pher y Baulfor, quienes también acababan de ver lo mismo que ella.

> Jacob, Iriam

Fueron a echar un vistazo a la puerta con un nueve rojo pintado. Jacob la toco y comprobó que era de acero. Aprovechando que esta vez tenían la pintura a la altura la rasco un poco con una uña, y la pintura reseca salto de la superficie. Finalmente intento abrirla haciendo fuerza, pero o Jacob no tenía la suficiente fuerza o la puerta no se iría a abrir tan fácilmente.

Iriam por su parte intento ser más práctico y examino el panel del lado de la puerta. Era táctil, quizás podían conseguir abrirla desde allí, pero lo único que ocurría cada vez que pasaba el dedo era que la pantalla cambiaba a un color rojo. En el centro de la pantalla había un icono parecido a un candado.

Tras un rato examinando la puerta escucharon a alguien hablar a la otra punta de la habitación, donde estaban Clara, Baulfor y Pher investigando.

> Rebecca, Camila

Rebecca empujo la puerta doble que tenía delante y llego a un pasillo, seguida por Camila. Se encontraron justo delante de otra puerta doble como la que acababan de cruzar, pero esta nueva tenía un detalle que los sonaba de haberlo visto en la otra habitación.

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No tardaron mucho en darse cuenta que, en realidad, todas las puertas del pasillo en el que habían ido a parar tenían una pintada y al lado una pantalla. Todas y cada una de ellas con un número distinto.

Spoiler: Mostrar

> Andromeda

Seguía quieta esperando al otro lado de la habitación señales de Sophie. Al rato, ya no se escuchaba mucho lo que sucedía abajo desde arriba. Oía voces distantes, pero no conseguía entender lo que decían.

> Sophie

Andromeda seguía fuera esperándola. Sophie miro atrás y, con la luz que entraba, podía ver la cama en la que se había despertado y, al lado, una mesilla de noche de un cajón con una lámpara pequeña encima. Con la luz que entraba era lo único que podía ver de momento, pero podía distinguir más muebles dentro de esa habitación.

[Clara Luhg]

—¿La instalación eléctrica? —me giré curiosa, mirando a Pher y Baulfor — No había pensado en eso… Solo me había acercado para ver si funcionaba. ¡Distraernos un poco nos iría bien para calmarnos!

Sonreí y seguí trasteando por los lados de la pantalla, hasta dar con una pequeña ranura.

—Creo que tiene… una cosa de estas para meter tarjetas… —comenté al resto mientras ojeaba el agujero más de cerca.

Sin embargo, aparte del hueco no encontré nada más a destacar. Me aparté un poco del monitor, suspirando y dándole un último vistazo, cuando un chispazo lo iluminó. Sorprendida, retrocedí unos pasos mientras observaba la imagen con los ojos bien abiertos.

Un personajillo de aspecto divertido ocupaba la televisión, ¡y hablaba!

—¡Se ha encendido, venid! ¡Hay dibujos animados! —contenta por tener alguna distracción, fui corriendo hacia una de las butacas y me desplomé sobre ella, levantando los brazos, feliz— ¡Me pido esta!

[Pher]

Me he quedado con la mona "no muy perspicaz". Hm. Ya me iré con Rebecca o con... Camila, creo que se llama. Creo que me acuerdo de todos los nombres -en este momento suprimí una sonrisa de auto-satisfacción para que no se malentendiese-. Y además acerté con lo de que necesitamos los nueve en la sala para proceder con la tele.

Se me notaba una sonrisa en la cara, aunque el hecho de que nos estuvieran espiando no me gustara lo más minimo. Me quedé sorprendido tanto por el video como por la reacción de Clara, demasiado infantil...es, de hecho. Venga ya, ese muñequito no parecía ni macabro.

Lo mismo compraron un bote de pintura rosa para las pintadas y resulta que venía defectuoso -era lo que pensaba algo después de ver el video.

Si empecé a distraerme con cosas así justo después de una revelación como esa por parte de los organizadores de aquello era porque estaba casi seguro de que Baulfor no lo haría. Casi tan seguro de eso como de cual es el trabajo de Iriam, por el dicho que dijo y por las sospechas que tenía de antes.

Además, los otros deberían de haber escuchado una voz sospechosa proviniendo de aquí, ¿no?

Me levanté del sillón en el que me había sentado al imitar como reaccionaba Clara, quitando la cara de "estoy pensando" que tenía, y me puse a ver el resto de la habitación, no por mucho tiempo porque ví la puerta grande abierta y me centré en eso.

-Hostia -se me escapó, por lo bajo, mientras iba hacia allí.

[Sophie Lemance]

¿Por qué no podía marcharse sin más? Agité los brazos, irritada.

-Está bien, entonces iré con... -me distraje mirando la habitación. No me había fijado hasta entonces, pero me llamó la atención el cajón de la mesita de noche. Procurando que Andromeda no viera lo que hacía, fui a mirar el cajón y comprobé si había algo dentro. Tampoco es que pudiese guardarme nada demasiado voluminoso si lo encontraba, mi camisón no tenía bolsillos. Si no era demasiado grande, todavía podía colármelo en las medias y no se notaría mientras no me acercara mucho a los demás. Aunque no sabía qué esperaba encontrar...

Cuando acabé con el cajón, encendí la lámpara y examiné el resto de los muebles en busca de otros cajones. Supuse que a esas alturas la anciana ya sabría exactamente lo que hacía, así que procuré hacerlo deprisa y volver a apagar la luz antes de que le diera por intentar ayudarme. Con suerte encontraría un trapo para envolverme la cara, me sentiría mejor si no respirara directamente el mismo aire que el resto.

-Te digo que tenemos que ir abajo -lo dije como si yo misma no me hubiera interrumpido hacía un momento-. ¿Y si encuentran una salida y se van sin decirnos nada? Ve delante. No puedo ir contigo. Tienes que dejarme espacio para respirar.