El monstruo consigue levantarse para recibir un cascote de hielo en la cabeza el cual lo vuelve a dejar en el suelo bastante mareado y desorientado, por lo que Harod aprovecha para lanzarse contra él y aplastarle alguna que otra costilla con su martillo, a la vez que D’Artaflan carga con su estoque. Afortunadamente para Gargochefort, consigue recuperarse del golpe de antes y esquiva los dos ataques recibiendo solo un rasguño del estoque.
Rápidamente, la Gargoaguila vuelve a levantarse y empieza a batir las alas para levantar la tierra convertida en barro del suelo y lanzárosla. El mejunje alcanza los ojos de D’Artaflan y Sable, que quedan totalmente cegados y a merced de cualquier ataque del enemigo, el cual le llega a al Mosquezorro, pero debido a las pocas fuerzas que le quedan a Gargochefort solo le causa unos pequeños cortes.
El veneno sigue acabando con vuestro enemigo, que continua tosiendo sangre, en esta ocasión se ve obligado a soltar la espada y arrodillarse a la vez que se tapa la boca con la mano. Ray, puedes ver como el veneno le está afectando de la misma forma que a Sable le afecto en su momento.
Tras hacerte con la misión un Malitopo que te ha visto cogerla te da unas indicaciones para ir hasta Atarium, pero que el camino es largo por lo que tardaras medio día en llegar.
Sigues las indicaciones del Malitopo y sales de Veridian rumbo a Atarium, por el camino unos monstruos que nunca has visto te asaltan. Estos tienen forma de jabalís los cuales llevan ropajes verdes. Puedes ver que son solo dos y que os apuntan a Weed y a ti con unas largas lanzas. Weed se te pega bastante asustada.
—Soltar oro, tú ahora —te ordena uno de los monstruos.
Dracky se despierta con un bostezo y agitando sus alas empieza a seguir a Juan aun algo zombi.
—Pues claro que hay que estrenar el movimiento, tronco. Imagínate cuando veamos al plumífero del pelo cana, el ya no es el único que conoce esta “molona” técnica —chulea un poco Candle intentando imitar la forma de habla de los Malitopos mientras se adentra más en la cueva.
Poco le dura el fanfarroneo de su nueva habilidad, ya que en ese momento del techo cae un ser verde y viscoso que se pega a la cara del Asesino. Este intenta quitárselo tirando del monstruo con todas sus fuerzas, pero lo único que consigue es hacer reír a Dracky que se acomoda en la cabeza de Juan para disfrutar del espectáculo.
—Gacias —es lo único que te dice Cloy antes de empezar a reptar hasta el metálico monstruo.
Este sigue saltando a su aire, por lo que no llega a ver a Cloy hasta que se encuentra encima suyo. La Babosidad golpea al Limo con sus manitas causándole unos pocos daños, viendo que han podido herirlo, el Limo Metálico se prepara para darse a la fuga.
—¡Yipeyu, llama a luchad a las chicas o se escapada! —te pide Cloy intentando alcanzar al objetivo.
