Digimon: Data Disruption [Rol]

[Amilinne]

@Luke (75%) @Matías (260%)

-Bueno, pero volved de una pieza. Los caminos ya no son seguros -dice Flynn cuando Asch y Yuri deciden separarse del grupo-. Esperemos que no hayan vuelto ya a Internalia y vuestro viaje sea en vano... Nos vemos en la ciudad. Hasta entonces.

Konpaku se despide de los dos con la mano y Asch y Yuri parten.

-Chantaje, ¿eh? Supongo que a Dianamon le interesará escuchar eso... -continúa Penguinmon mientras Luke le coge del ala-. Y... ¿el brebaje evolutivo vuelve locos a los humanos? Uh... Se supone que el creador de eso es el conocido como Doctor. ¿Hay un filtro en la Resistencia? Bueno, supongo que no me sorprende. Esa organización es de todo menos prudente...

Flynn suspira. Entonces Lillymon lo coge a él y a Luke y los coloca a su espalda.

-¿Has terminado con el discursito? -os sonríe, bromeando-. Venga, yo os llevo. Gastaré más energía pero llegaremos más rápido así.

Acto seguido coge a Matías en brazos y echa a volar. Tenéis tiempo para charlar entre vosotros durante lo que dure el viaje.

@Asch (200%)

-Um... Vale, Asch. Agárrate fuerte. -Te subes a caballito a MetalPhantomon y éste te agarra con fuerza de los muslos con sus manos metálicas-. Hasta luego Flynn, Luke, Matías y... K-K-Konpa... ku...

Yuri echa a volar a toda velocidad siguiendo el acantilado al que estaba pegada la fortaleza. Notas que ahora es mucho más ágil y veloz que cuando se trataba de un Ginryumon. Esquivar los ataques de Devimon o el MetalPhantomon de aquella extraña dimensión sería mucho más sencillo en estas circunstancias. No puedes ver demasiado paisaje debido a la velocidad que alcanza Yuri.

Termináis llegando a una zona amurallada por un lado y protegida por el acantilado por el otro. La muralla, te informa Yuri, es muy resistente a pesar de aparentemente estar hecha de juguete. También te dice que debería haber algún cuidador haciendo de guardián, pero por mucho que llama nadie aparece a daros la bienvenida.

-Y, um... No quiero molestar, pero tengo hambre... Y no creo que encontremos suficiente comida aquí para mantener este cuerpo... -murmura apartando la mirada-. Voy a volver a una forma anterior y así ahorro energía, ¿vale?

@Adair (150%)

-Tenemos que acabar con esto rápido, aunque eso signifique sacrificarme. Por ti y por Jeremy -dice Witchmon con decisión-. ¡Peón e7 a e6!

El PawnChessmon frente a Adair avanza una casilla sin vacilar.

-Continuemos con nuestra danza, pues -dice Sanzomon con voz cantarina y haciendo repiquetear las cuentas de su rosario-. E2 y e3.



@Jeremy (150%)

El digimon misterioso continua moviéndose por la sala abierta hasta que aparentemente le pega una patada a algo y se tropieza. Escuchas sus quejas.

-¡A-aaaay! -exclama-. ¡¿Pero qué leches?! ¡¿Quién ha movido las cajas?! Uuugh... -intenta levantarse-. Esta es la gota que colma el vaso. Cuando vuelva pienso...

Es entonces que metes la linterna en tu camisa y la enciendes desde dentro. La luz sobresalta lo suficiente a quien sea con quien compartes cuarto como para que pegue un salto y un gritito.

-¡¿Ko... Kokuwamon, eres tú?! -lo oyes gruñir. Parece que tu plan de que no te vea a pesar de encender una fuente de luz ha funcionado-. ¡E-esto no es nada gracioso! ¡Sal que te pueda ver o me enfadaré!

Tú tampoco le ves muy bien, sin embargo, pues estáis a varios metros el uno del otro. Es definitivamente un digimon... uno pequeñito, más bajito que tú, y que va a dos patas. Pero no identificas exactamente qué especie de digimon.

@Tris (210%) @Alice

Cuando empiezas a acariciar el huevo con estampado de triangulitos azul grisáceo notas cierta calidez en la palma de tu mano. Podría ser tu imaginación, o podría ser el paño de agua caliente dándote esa sensación, pero es como si algo en el interior estuviera apoyándose contra la fuente de presión. Es como si realmente estuvieras frotando la cabecita de alguien. Cuando empiezas a hablar sobre Nefertimon, el huevo tiembla muy ligeramente.

-La Guardiana Nefertimon no solía ser así antes, tan amargada... -suspira uno de los Burgermon adultos-. No sé qué le puede haber cambiado o influido de esa manera. Su Majestad Dominimon, el antiguo rey, y ella se llevaban tan bien... ¿Por qué poseería tal animosidad contra su hija? Ay, me hago viejo para entender estas cosas...

Los Burgermon terminan de desinfectarte y vendarte el brazo, y aunque no te escayolan (posiblemente porque no tienen los materiales necesarios para ello), sí que cuelgan tu brazo de tu cuello con tela resistente y te recomiendan pasar al menos un par de días en reposo. Estás preocupada porque has pasado de sentir dolor a no notar absolutamente nada en ese brazo, pero los Burgermon te aseguran que siempre que no hagas esfuerzos innecesarios acabarás por recuperarte con rapidez. Nyaromon y Kumbhiramon entran entonces por la puerta de las cocinas.

-Hemos abierto el portón y la gente está volviendo a sus casas -os informa la reina alegremente, pero entonces su rostro se ensombrece-. Aunque bueno, esas chabolas no sé si se pueden llamar casas realmente... Todavía no he podido quitar todo el rosa del palacio por mantenerlos a ellos bajo techo, estoy haciendo todo lo posible, pero aún así esas condiciones de vida no son decentes.

Cara se abalanza directamente a por ti, Tris, y te abraza.

-Bueno... ¿Qué tal todo? -pregunta Nyaromon mirando de reojo a Alice y tratando de sonreír.

[Crow]

-Hummmm... -me quedo pensativo ante la pared de juguete- Pues tenemos que entrar igual, así que pasanos al otro lado y deevoluciona, si. Busquemos a un guardián dentro. O algo. Algún edificio. Si crían bebés tendrán comedor, supongo. ¿O vuestros bebés también beben leche? ¿De que?

[Zodiark]

—Esa esfinge… nos drogó y encerró a los dos. La muy zorra se pasó toda la noche torturando a Válor mientras yo estaba prisionera en una de las habitaciones. Cuando me escapé, forzó a Válor a digievolucionar y atacarme. Hizo que mi propio amigo intentara matarme.

Me llevé una mano a la boca. Tuvo que ser muy duro aquello por lo que pasó la chica.

—Qué horror...

—La Guardiana Nefertimon no solía ser así antes, tan amargada... —intervino uno de los Burgermon—. No sé qué le puede haber cambiado o influido de esa manera. Su Majestad Dominimon, el antiguo rey, y ella se llevaban tan bien... ¿Por qué poseería tal animosidad contra su hija? Ay, me hago viejo para entender estas cosas...

—¿El antiguo rey? ¿Qué ocurrió con él? Quizá eso tenga que ver con ese cambio de actitud del que hablas.

Los Burgermon acabaron de sanar las heridas de Alice, aunque le recomendaron reposo, así que era hora de volver a Internalia primero que todo. Pero entonces recordé que allí las cosas no iban precisamente como la seda.

—Bien, Alice —dije poniéndole suavemente una mano sobre la rodilla—. Cuando te recuperes y Válor vuelva a ser el que era iremos a por la impostora, ¿te parece? Sé que te quieres vengar, pero deberías calmarte. Primero intentemos averiguar qué le ronda la cabeza y si tiene alguna conexión con Persiamon.

»Habría que ir a informar a Dianamon y Strabimon sobre lo que ha ocurrido, pero en Internalia las cosas están un poco... patas arriba. No sé si es buena idea regresar todavía.

Nyaromon y Cara volvieron con buenas noticias, al parecer todo en el palacio volvía a estar bien, por el momento.

—Es mejor que estar ahí fuera, sintiéndose amenazados —le dije a Nyaromon, intentando hacer que viese que lo que estaba haciendo con aquellos pobres Digimon estaba bien.

—Bueno... ¿Qué tal todo?

—Está bien, se recuperará —Sonreí—. Y Válor también, y me da que bastante pronto además. Pero necesitan reposo... Y no sé si podemos volver a Internalia aún —Miré a Cara, como preguntándole qué opinaba ella al respecto—. Por eso me gustaría saber si podemos quedarnos unos días aquí. Tú aún eres Nyaromon, y hasta que no vuelvas a tu forma de Angewomon es posible que el palacio siga en peligro... Quizá sería buena idea que nos quedásemos por aquí por si las moscas, hasta entonces.

[Malfuin]

¡Descubierto!

El Digimon me había pillado con sólo encender la linterna. Parecía muy irritado, pero al menos era posible conversar con él, no se trataba de un monstruo que fuera a saltar a mi cuello sin miramientos. Mientras recorría el largo pasillo, había pensado en formas de protegerme en una situación semejante. Me levanté y salí con las manos en alto, aunque tratando apuntar en su dirección con la linterna para distinguirle. Necesitaba saber a qué me enfrentaba...

-¡N-no te acerques, por favor! -grité-. Estoy enfermo. Tengo una enfermedad. Es grave en los humanos, pero completamente letal en los Digimon... Cuando llegué al Nido, la mitad de los bebés que se acercaron a mí murieron. Kumamon me atacó, pero al derramarse mi sangre el aire se llenó de virus y él se debilitó enseguida; acabó muriendo también como media hora después. Kazemon se volvió loca de rabia...

Agaché la cabeza, y aunque no tosí (tampoco quería pasarme), traté de parecer tan débil y mareado como me sentía. Me recordaba a las veces en que había faltado a clase por encontrarme mal. Cuando mi madre me llevaba al médico, siempre me había recuperado un poco para cuando me tocaba el turno... y yo temía que él pensara que me lo había inventado para hacer novillos.

-Kazemon... Ella... Eh... Me cogió por el cuello, abrió una trampilla y me lanzó aquí abajo de una patada -dije con tristeza-. Me gritó que así al menos sería útil. O encontraba una cura y salvaba al resto de bebés, o al menos liquidaría a los Digimon que hubiese aquí abajo... -miré al ser al que me enfrentaba-. Pero yo no quiero que nadie más muera por mi culpa, así que no te acerques, por favor... -volví a agachar la cabeza.

[bobokukemon]

—Oye... Esta posición es muy ridícula. De todos modos, intenta gastar la mínima energía posible, que la necesitamos —dije mientras suspiraba—. En cuanto lleguemos tendremos que parar a comer. Lo mejor será que no lo hagamos en la base de la Resistencia, ya que no estamos seguros de si hay un topo ahí.

También miraría a ver si allí había ropa confortable, no podía pasarme el rato con un cacho de metal.

—Vosotros dos, habéis venido de Internalia, ¿no? ¿Cómo están las cosas por ahí? ¿Todos los demás están ayudando a Dianamon excepto los dos que nos fuimos por nuestra cuenta o falta alguien más?

Teníamos que reunirnos todos para atacar a Persiamon, si ya éramos cuatro significaba que aún quedaban la mitad por unirse si no lo habían hecho ya. Supuse que antes de eso se encargarían de reunir las demás memorias que quedaba, así que decidí que lo mejor sería echarle un vistazo a algún mapa de la zona para saber cuántas más deberíamos conseguir.

[Dark]

Asch y Yuri decidieron seguir por allí y ayudar a los demás. No les culpo, ellos podían hacer frente a los demás sin resultar tan gravemente dañados como nosotros dos podríamos. Y por suerte Matías y Konpaku se nos unieron.

—Sí, venimos de Internalia, y bueno, algunos desperdigados no volvieron, como por ejemplo tú, y fuimos a buscaros. Y bueno, todos intentamos ayudar, pero Alan fue afectado por el virus y se volvió loco pero él iba a ser el relaciones publicas. Ya lo verás cuando estemos ahí. ¡Ah, esto es importante! Tenemos que ir al ¿bar? ¿taberna?, no me acuerdo pero era algo así, y de Piddomon. Entonces nos dirán si podemos ir a la base.

[Aritriel]

-G8 a f6-ordené.

[LightHelco]

Notar que el huevo se estremecía o el calor que desprendía me hizo sonreír. Válor estaba ahí, me tocaría esperarle, pero pronto estaría fuera del huevo y otra vez echándome en cara todo. Tris volvió a hablarme, ofreciéndose a ayudarme para ir a por la esfinge… el solo hecho de acordarme de cómo había huido hacía que me hirviera la sangre.

—Te lo agradezco, Tris, pero me importa poco el que pueda planear o tenga que ver con Persiamon —le respondí a la chica aguantándome el no gritar veinte insultos —. Para mí esto ya es personal, le voy a partir la cara este o no este del lado de Persiamon. Nadie trata así a mi amigo y se va de rositas.

—¿Inter…qué? ¿De qué me estás hablando ahora? —le pregunté confusa cuando mencionó tres nombres que no me sonaban de nada —. Y otra cosa… ¿Dónde has dejado al chaval con el pingüino y al señorito ‘soy demasiado importante como para ayudar’? Si me dices que el segundo se ha muerto por el camino me lo tomaría hasta como algo normal.

[Amilinne]

@Luke (100%) @Matías (210%)

-Yo creo que la posición te sienta bien, Mat -ríe Konpaku.

El viaje es largo, pero charlar entre vosotros cuatro os ayuda a hacerlo todo más ameno.

-Éramos cinco y faltabais tres -complementa Flynn la explicación de Luke-. Asch, Yuri, Luke y yo fuimos a por ti, Jeremy y Norizuna fueron a por la señal en el Nido Digital y Tris y Cara fueron a la que llegaba del Palacio de Angewomon. El quinto chico, Alan y su compañera Floramon, se quedaron en Internalia para hacer de portavoz humano de la Resistencia y adquirir más apoyo... Pero enfermó poco antes de irnos y Dianamon nos echó porque no quería que Luke y los otros humanos se contagiaran.

-¿Es contagioso...? -masculla Lillymon, repentinamente tensa-. Espero que mi collar de flores haya sido lo bastante poderoso como para eliminarlo del todo, entonces... De lo contrario podríamos haberos puesto a ti y a Asch en peligro -suspira-. Aunque bueno, eso es si se trata de lo mismo. Es posible que sea algo totalmente distinto, supongo.

Sea como sea, Konpaku decide acelerar el ritmo para llegar a Internalia rápidamente por si aún estáis a tiempo de salvar a Alan. Finalmente aterrizáis en una placeta con fuente de la ciudad bastante ancha. La gente a vuestro alrededor se pone tensa y algunos huyen al instante, pero al ver humanos entre vosotros parecen relajarse bastante y algunos incluso se acercan a saludaros o a daros las gracias por todo lo que estáis haciendo.

-No me extraña que se asusten... Está todo muy abierto a un ataque aéreo -observa Lillymon-. Bueno, ¿tenéis idea de dónde queda esa taberna de Piddomon? Estoy muy cansada y me vendría bien comer, como ha dicho antes Matías...

@Asch (125%)

-¿Leche? Nunca he probado eso... -admite Yuri mientras te lleva por encima de la muralla-. Los bebés comen lo mismo que los adultos, pero menos cantidad. Carne de nuestras granjas, digichampiñones, peces digitales...

Al llegar al otro lado y aterrizar... te pones a botar casi inconscientemente. El suelo está hecho de alguna clase de material esponjoso que hace que cada vez que des un paso adelante prácticamente estés obligado a rebotar y pegar un saltito. Ahora que has atravesado el muro puedes ver con más claridad las edificaciones del Nido Digital. Ves torres de bloques de juguete, peluches gigantescos que te hacen pensar cómo es posible que no los vieras cuando te encontramos en lo alto de la cordillera que os hace sombra, y algo parecido a un castillo colorido. Lo que más te llama la atención, sin embargo, es aquello que contrasta con todo lo demás: una chabola hecha de madera oscura no muy lejos de donde te encuentras. No ves, sin embargo, ningún otro humano, digimon o bebé a tu alrededor.

Cuando te das la vuelta para consultarle a Yuri, éste ya ha vuelto a una forma anterior.

-Cuanto tiempo sin ser FanBeemon. Casi se me hace raro -ríe nerviosamente Yuri mientras zumba un poco y se posa en tu cabeza.

@Adair (150%)

-Una decisión exquisita -sonríe Sanzomon con algo de emoción en su voz cuando el KnightChessmon negro se coloca frente a Seraphiel y un peón-. F1 a d3.

Notas algo de nerviosismo en la sacerdotisa digimon mientras el BishopChessmon blanco atraviesa la casilla frente al rey y se coloca en el lugar indicado. No obstante, algo te dice que no es por miedo a que ganes. Más bien es simple diversión y anticipación. Realmente debe hacer mucho tiempo que no se lo pasa así de bien.

-¿Se te ha ocurrido algo mejor, entonces? -pregunta Witchmon al ver que al final no has hecho el movimiento que habíais planeado.



@Jeremy (150%)

Cuando sacas la linterna del interior de tu ropa e iluminas con claridad el digimon al que te enfrentas, descubres que se trata de un osito de negro pelaje y gorra violeta. Es bastante mono... pero entonces te fijas en sus enorme garras. Con esas uñas podría cortar mejor que un cuchillo jamonero. Mientras tomas nota de la peligrosidad que conllevan, ves que en una de sus manos sujeta una linterna parecida a la tuya, sólo que apagada.

-¡¿Enfermo?! ¡¿Mataste bebés?! Ay, ay, ay, no puedo dejar que... ¡Oh, no! -Bearmon te apunta con sus garras-. ¡Ni te acerques, ¿vale?! Retrocede lentamente... Y vete por donde has venido. No voy a dejar que infectes todos los huevos.

Aunque te estabas haciendo el enfermo, mientras Bearmon empieza a correr hacia las cajas de cartón y arrastrarlas hacia el fondo de la sala notas cómo te flaquean las piernas. No te caes, pero te mareas realmente y te cuesta mantener el equilibrio. Cuando te recuperas, vuelves a buscar al digimon oso con la linterna y le encuentras junto a una máquina extraña... Parece un ascensor cónico de color blanco y azul celeste, pero no está empotrado en el muro. Tiene las puertas abiertas, pero no parece que pueda conectar con nada en el interior del castillo a no ser que haya más sótanos bajo aquel en el que te encuentras. No puede subir, eso desde luego. Bearmon está arrastrando todas las cajas que puede dentro sin dejar de vigilarte. No parece estar prestando demasiada atención a tus mentiras.

@Tris (210%) @Alice

-No hablamos de su Majestad Dominimon, lo tenemos prohibido, pero... -Una de los Burgermon se acerca a ti, Tris, y te susurra-. Poco antes de que desapareciera, el rey Dominimon era, según muchos, lo más parecido que había a un dictador antes de que Persiamon apareciera. Te recomiendo preguntar en Internalia cuando vuelvas si quieres saber más.

-Dianamon y Strabimon son los que están al mando de una Resistencia contra Persiamon cuyo centro de operaciones está en Internalia -se apresura a aclarar Cara cuando preguntas, Alice-. Internalia es una ciudad bastante grande y bulliciosa al noreste de aquí. Un poquito lejos, la verdad. Por otro lado... -Kumbhiramon te mira algo indecisa, Tris-. Yo creo que deberíamos volver ya... Sé que Alice necesita descanso, pero si los posibles espías de Persiamon descubren que ya somos lo suficientemente poderosos como para iniciar un asalto, tal vez ataquen Internalia ellos primero. Unos cuantos días... es algo que dudo que tengamos.

Cara le lanza una mirada de disculpa a Alice, pero no se echa atrás. Nyaromon se muerde el labio.

-Yo volveré a mi cuerpazo de siempre dentro de nah, no te preocupes por eso. Es lo bueno que tiene haber llegado a esa etapa de manera natural y no con cachivaches -dice eso con una sonrisa socarrona, pero sin malicia-. Puedo alojaros aquí todo el tiempo que queráis, pero si decidís marcharos os proporcionaré vehículos para que lleguéis antes. Y les diré a mis Burgermon que os den comida suficiente para todo el camino y algo extra.

-Tris, ¿recuerdas lo que dijo Dianamon antes de que nos fuéramos? Que antes de entrar a la base habría que preguntarle a Piddomon en su bar -te recuerda Cara-. Si la cosa sigue mal por... bueno, por lo que ya sabes... Él nos lo dirá y me imagino que nos llevará a algún otro lugar donde podamos pasar la noche.

Parece que Cara prefiere dejarte a ti el explicar el paradero de Luke y Alan.

[Malfuin]

Huevos.

Me había topado con otro oso, primero Kumamon y ahora este. Me recosté contra la pared, sintiendo que me mareaba, y me pregunté cuánto aguantaría.

-Dime lo que necesito saber y me iré -dije sin rodeos. Me estaba quedando sin tiempo, y ni Adair ni Norizuna estaban allí-. ¿Dónde está el Digimon que puede curar cualquier cosa? ¿Has visto más humanos aquí abajo? ¿Quién eres y qué estás haciendo con esos huevos? ¿De dónde han salido? ¿Los estás robando?

Recorrí la habitación con la linterna. Si no había más sitios por donde ir aparte del ascensor, era prácticamente un callejón sin salida.