Digimon: Data Disruption [Rol]

[LightHelco]

—Terminamos también con la Alice gilipollas —le respondí golpeándole en el brazo cariñosamente antes de volver a colocarme la gorra bien.

Y la araña desapareció. Habíamos acabado medio muertos los dos entre la cabeza de zombi que tenía yo y el cuerpo de colador que se le había quedado Válor, pero la victoria era nuestra. Mi compañero habló y escuché todo lo que me decía con una sonrisa, pero la ultima palabra se me hizo rara, como si la hubiese dicho en silencio.

El dispositivo que tenía en la mano vibró y un mensaje en el que pedía una contraseña apareció en él.

—¿Una contraseña? ¿Puede ser eso que has dicho?

No sabía si esperar o no a Válor para que respondiera, por lo que escribí la que pensaba que sería la palabra:

F A L S E D A D

[Dark]

Dianamon nos despertó (aunque no realmente ella) a grito pelado diciendo que había un virus. Y entonces Asch se puso a decir que nos fuésemos. Pero, ¿qué pasaba con los otros que no se encontraban con nosotros? Dianamon nos decía que nos teníamos que marchar ya, pero...

—¡Vamos, chicos! ¡Hagamos caso a Asch! Seguro que el resto están bien, no estarán en la habitación. Y si están ahí mientras no salgan no les pillará, ¡fijo!

¿Será cosa de Carachungamon? Espero que no, aunque poca gente más puede hacer esto, supongo... Pero que suceda aquí, esto me preocupa... Sea como sea, parece que Flynn no se verá afectado. Mientras escapemos, guay.

Cogí, me vestí bien vestido como dios manda, guardé la comida en un bolsillo.

—Asch, vamos, ya nos preocuparemos de los demás cuando veamos que están bien. Ahora al ascensor —dije, mientras iba yéndome ya junto a Flynn. Tampoco era plan de que me tocase a mi pillar la cosa esta rara...

[Amilinne]

@Alice (125%)

En cuanto pronuncias esa palabra, los huequecitos en tu dispositivo digital se rellenan con las letras correspondientes y Arukenimon desaparece en un haz de luz. El aparato que tienes en tus manos empieza a vibrar de manera tan violenta que casi lo sueltas. “Contraseña correcta. Nuevo Pack de Actualización desbloqueado”. El resplandor anaranjado en el que se ha convertido Arukenimon va tomando forma hasta que se convierte en una pequeña tarjetita que flota frente a vosotros y...

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Aunque partido por la mitad, el emblema se introduce en tu circuito. La linea de rotura atravesando el dibujo se ve perfectamente. Entonces notas un ligero desequilibrio y un mareo. Te llevas la mano a la cabeza y... ¡está totalmente reconstruida! Es entonces cuando el mareo se vuelve todavía más intenso y te desmayas.

***

-¡¡DETENTE!!

Cuando abres los ojos te encuentras con una situación familiar. Estás suspendida en el aire, los fuertes dedos de Angewomon, antiguamente Nefertimon, sujetando tu cabeza fuertemente. Válor se está lanzando hacia vosotras con la intención de salvarte. El agarre de Angewomon se vuelve más fuerte, amenazando tu cráneo. Estás segura de que esta vez, algo va a ser distinto.

-¡DEVIDRAMON SÚPER DIGIEVOLUCIONA EN...!

…

…

Pero nada ocurrió.

En lugar de destrozarte la cabeza, Angewomon te utiliza a modo de bate para golpear a Devidramon y hacerle retroceder. Entonces vocifera una carcajada que resuena por todo el palacio.

-¿Por qué...? -masculla Válor-. Pensaba que... Después de todo eso... ¿Hemos hecho algo mal...?

-Es un efecto secundario de los experimentos de Nefertimon -escucháis entonces la voz de Nyaromon-. No puedes digievolucionar a nivel Perfecto... Al menos, no de momento.

Válor se arrodilla en el suelo y te mira, sus ojos rojos repletos de impotencia. Entonces su cuerpo emite un tenue resplandor, volviendo a su forma de Gazimon.

… Excepto que algo es distinto. Las garras de Válor son más afiladas. Sus dientes, mucho más grandes. Su cuerpo también parece haber aumentado tanto en altura como en musculatura. Es como si fuera un digimon totalmente distinto.

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-¡¿Pero, qué...?!

Sin esperar ni un solo instante y aprovechando el desconcierto de Angewomon, Gazimon X se lanza a por ella y le pega un mordisco en el brazo con el que te está sujetando, sus gigantescos colmillos atraviesan el delgado brazo del digimon ángel y ésta tarda unos segundos en poder zafarse de Válor. Tú, Alice, has aprovechado para correr lo más lejos de ella como es posible.

-Eso también es un efecto secundario del suero del Doctor -sonríe Nyaromon-. ¡Ahora, Alice! ¡Prueba otra vez! ¡Digievolución!

[Aritriel]

Lo que decía Seraphiel tenía sentido. Probablemente nos habríamos ahorrado unos cuentos problemas si hubiéramos ido con los demás, pero ahora ya daba igual.También recordé que mi dispositivo parecía haber conseguido una memoria de algo. Igual podía restaurar otra zona, pero no tenía ni idea de como. Me encogí de hombros. Ya lo descubriría.

Le agradecí a Seraphiel que me curara las heridas mientras le escuchaba a medias. Estaba exhausto y el calor del fuego me estaba adormilando. No tardé mucho en dormirme.

Por la mañana me desperté con un sobresalto al encontrarme la cara de Seraphiel tan cerca. No estaba acostumbrado a dormir con alguien a menos de varios metros de distancia, y por un momento pensé que nos habían atacado y capturado. Sin embargo, no parecía que hubiera ocurrido nada en toda la noche. Bostecé mientras el Tanemon gritaba emocionado. Por lo visto su amigo ya había llegado al sitio al que íbamos nosotros. Pues mira que bien, podremos dejarle allí contento y sin que se ponga a llorar por querer venir con nosotros o algo así.

-Vamos al Nido, a ver si conseguimos llegar hoy-les propuse a los digimon-. Además, es posible que Majiramon haya mandado digimon tras nosotros. Será mejor que no nos quedemos mucho tiempo en ningún sitio para poder perderles la pista.

[LightHelco]

La contraseña funciono y la araña acabó transformándose en una tarjetita que se rompió e introduje en el colgante que llevaba. No pude mirarlo por mucho tiempo ya que entonces sentí un ligero mareo y me tuve que llevar la mano a la cabeza. Y vaya lo que descubrí cuando lo hice, la herida había desaparecido, volvía a tener todo como antes… pero sin cicatrices molonas.

Lo que ocurrió después no lo tengo muy claro. El extraño lugar desapareció y volvimos a la situación de antes. Vi un poco mareada como Válor intentaba digievolucionar, pero no lo conseguía por alguna extraña razón.

Los dos acabamos sufriendo varios golpes y mi compañero recuperó su forma principiante. Bueno, algo que se parecía a su forma principiante, ya que ahora era más grande e intimidante con esos colmillos y garras.

—¡Qué pasada! —exclamé tras que Válor me liberase de la loca de Nefertimon —. Y tanto que has acabado con Bunnymon que ahora pareces otro incluso —le dije a mi compañero colocándome a su lado con el dispositivo en la mano —. ¿Listo para darle una tunda esta pirada? Adelante, Válor ¡Digievoluciona!

[Amilinne]

@Alice (125%)

-Pfzoy tan dipfztinto que capfzi no puedo hablar. Estopfz dienteptz ptzon enormeptz. -Se queja Válor tocándose los colmillos que apenas le permiten cerrar bien la boca-. Pero pfzí... ¡No más Bunnymon! -exclama, irónicamente agitando sus orejones.

Angewomon dispara una flecha en dirección a Gazimon X, pero éste empieza a brillar una vez más.

-¡Gazimon X digievoluciona en...!

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-... ¡Leomon X!

Tu compañero desenvaina su espada y coloca la parte plana delante de su rostro, deteniendo la flecha celestial de Angewomon sin ningún problema. Entonces se aparta su desgarrada capa roja de manera dramática y te mira de reojo. Tienes la sensación de que está intentando aguantarse una sonrisa, pero está tan emocionado que no puede mantener su máscara de seriedad.

-¿Soy lo suficientemente molón para ti, Alice? -Te dice, por fin dejando rienda suelta su propia excitación-. Esta forma es... ¡Ah! ¡Nunca me había sentido tan fuerte! ¡Tan imponente! ¡Me encanta! ¡Vamos a acabar con esta reinona falsa, compañera!

-No perdáis la concentración -escuchas entonces a Nyaromon, la antigua reina de la cola cortada, que se ha colocado a tus pies a pesar de la paliza que le había pegado Nefertimon-. El anticuerpo X fortalece a Válor, pero no necesariamente lo suficiente para estar a la par con un digimon Perfecto. Vais a necesitar un buen plan.

[Zodiark]

—¡¿De verdad?! —exclamé, con un brillo intenso en los ojos— ¡Genial! Cuando volvamos del palacio de Angewomon ese Kudamon y yo jugaremos unas partidas a todos los juegos que haya. ¡Le voy a apalizar!

Tras charlar con Asch, volví con Cara a mi habitación, y mi compañera bromeó diciendo que el chico me gustaba. La miré de reojo, enarcando una ceja, y torcí la boca.

—No estoy interesada en esas cosas —dije desperezándome y sentándome en la cama—. Pero sí, parece buen chico. En el instituto voy a mi bola, así que no estoy muy pendiente de los demás, pero por lo poco que me he relacionado con él creo que es tal y como lo describes. Espero que podamos hacernos amigos. ¿Crees que le gustan los videojuegos?

Y sin más, tumbé mi cuerpo sobre la cama y, antes de que mi cabeza tocase la almohada, caí rendida. Había sido un día muy largo.

...Y el siguiente parecía que también iba a serlo.

—¡¿Qué está pasando?! —exclamé al ver la que había montada en los pasillos.

—¡YA BASTA! ¡VOSOTROS NO ESTÁIS EN RIESGO, ESTÚPIDOS!

Los Digimon se calmaron, y en seguida formaron filas para dejar a Dianamon avanzar por el corredor. Al vernos a Asch y a mí, agarró al chico de los hombros y le agitó, preocupada, diciéndonos que debíamos salir de allí cuanto antes.

—¿Virus? —pregunté confusa, sin saber muy bien qué hacer—. ¿Pero qué ha...? ¡Agh!

Chasqueé la lengua, y corrí hacia el interior de mi habitación. Tras vestirme a toda prisa con la ropa que los líderes de la Resistencia me habían proporcionado, me coloqué a Cara en el hombro y salí de nuevo al pasillo. No era momento de preguntar, por lo visto debían poner aquel edificio en cuarentena, así que era un asunto grave. La incertidumbre me estaba matando por dentro, pero sabía que obtendría respuestas cuanto antes, por lo que poner a todos a salvo iba a ser lo prioritario.

—¡Vamos, Asch! —llamé al chico al salir de la habitación, haciéndole una señal con la mano para que fuéramos juntos, mientras arrancaba a correr hacia el ascensor.

No vi a los otros chicos, así que supuse que ya se habían marchado, o quizá seguían preparándose. Esperaba que estuviesen bien...

[LightHelco]

Me quedé sin palabras al ver la nueva forma de Válor, con la mayor sonrisa que hubiera tenido en mi vida. Pero, ¡joder! Es que no había palabras para describirle.

—¿Suficientemente molón? La madre que te parió, Válor, eres un jodido león con capa, armadura y una puta espada más grande que yo —le señalé con los dos brazos —. ¡Eres el sumun de la molonidad!

Válor me había demostrado que era capaz de detener los disparos de aquella loca, pero tal y como había dicho la princesa, estábamos un nivel por debajo de ella. No tenía ni pajolera idea de cómo iba a poder subir el contador este del dispositivo para ver si con esto del X si podíamos alcanzar la siguiente forma, pero mientras tanto iba a tocar pensar como ganar tal y como estábamos.

—Hemos vencido a un montón de arañas, deberíamos poder con esto también —le dije a mi compañero intentando pensar una estrategia —. Parece que su punto fuerte es la distancia, mientras que el tuyo va a tener que ser el cuerpo a cuerpo. Dame dos segundos y… —miré rápidamente los ataques nuevos de mi compañero antes de dar la orden —¡Ataca con uno o dos Puños del Rey León para distraerla y después lanzarte contra ella con tu espada y cortarle uno de esos brazicos que tiene!

Mientras que Válor se lanzaba a la batalla, intentaría coger a la princesa y llevarla a un lugar seguro, aparte de preguntarle un par de cosas, que después de todo ella había sido una Angewomon.

—Esto… ¿algún punto débil en una Angewomon? Me imagino que sabrás todos los puntos fuertes y flojos de la forma que tiene ahora esa pirada, ¿no?

[Amilinne]

@Asch (150%) @Luke (125%) @Tris (75%)

-Ese es otro problema. Los otros... -masculla Dianamon tras escucharte, Luke, llevándose una mano a la boca-. Hace un rato, Albion se despertó y vino a hablar conmigo. Estaba muy raro... y de repente se puso violento. Él y su digimon me atacaron y tuve que inmovilizarlos. Pero entonces noté que el chico tenía una fiebre muy alta, y cuando me di cuenta se había desmayado. Ahí mandé a que alguien buscara a su compañero de habitación, Jeremy, pero ya no estaba... Creo que ya ha partido en su misión... -Dianamon agita la cabeza-. Hemos descubierto que Alsan tiene alguna especie de enfermedad, pero ni yo ni Floramon parecemos haber cogido nada parecido. Un par de pruebas más y creemos que sólo afecta a humanos. Espero que Jeremy esté bien... No estamos muy seguros de si peligra la vida de quien lo incuba, pero... -Entonces se da cuenta de que se está alargando más de lo debido y empieza a pegaros empujones-. ¡Rápido! ¡Rápido! ¡Fuera de aquí! ¡Buscad el pub de Piddomon cuando volváis a Internalia! ¡Allí un agente os informará de si es seguro volver a la base!

Volvéis a vuestras habitaciones para recoger todo lo necesario para el viaje, incluyendo algunas sobras de la cena de anoche, y os vestís apresuradamente. Tris, los encargados de la Resistencia parecen haberte dejado algo de ropa cómoda para tus aventuras: una camiseta de color crema, pantalones de chándal azul marino, calcetines gruesos y deportivas. También una gorra con visera, en caso de mucho sol, y una chaqueta oscura para las noches más frías.

Recorréis a paso rápido el pasillo, con los digimon alineados mirándoos entre asustados y confundidos. El contraste con la última “procesión” es notable. Igual que la última vez, el incómodo Yuri se pega a ti, Asch. Tras lo que os parece una eternidad entráis en el ascensor y bajáis al piso más bajo que veis en el panel. Os asustáis un poco cuando, al llegar al piso de destino, sigue bajando.

-N-no pasa nada. Debemos tener alguna especie de permiso especial o algo -deduce Flynn, aunque inseguro.

Al cabo de uno o dos minutos, el ascensor se detiene y abre sus puertas. Os encontráis en una especie de estación de tren subterránea. Está oscuro, los apliques junto al ascensor iluminando solo lo justo. Hay varias vías de tren separadas por sobrios andenes de piedra. Los Locomon estacionados en cada uno de ellos os lanzan una mirada recelosa, pero abren sus puertas para que podáis entrar. Veis carteles junto a cada andén que indican los diferentes destinos: “Dominios de Angewomon”, “Fortaleza de Majiramon”, “Nido Digital” e incluso uno que os llevaría directos a la Ciudad de los Tanemon.

-Supongo que aquí nos separamos -Cara se acerca a sus amigos y les dedica una sonrisa triste-. Flynn, cuida muy bien de Yuri. Ya sabes cómo es.

-¡O-oye! -Yuri hincha los mofletes-. ¡D-desde que estoy con Asch p-puedo cuidar mucho mejor de mí mismo!

-Claro que sí, cariño. Pero para nosotros siempre serás nuestro pequeño FanBeemon -ríe la Labramon-. Creo que conocer a nuestros compañeros humanos ha sido una bendición para todos. Así que si puedes cuidarte a ti mismo, cuida también bien de Asch, ¿vale?

-¡C-claro! -sonríe el Ginryumon.

-Tú también ten cuidado, Cara. Tampoco es que fueras mucho mejor que Yuri hace un tiempo... Has cambiado mucho en muy poco tiempo. Me alegro, pero tampoco te fuerces. -Flynn le acaricia la cabeza con una aleta-. Volved sin ningún rasguño.

-¡No me trates como a una niña! Idiota... -contesta Labramon, apartando la cabeza con un ligero rubor-. Lo prometo, jo. Así que vosotros dos volved con vida también.

Vuestros digimon vuelven a vuestro lado y esperan a que os despidáis y escojáis qué tren tomar.

@Adair (25%)

Elimináis los rastros de un campamento y retomáis vuestro camino en dirección al Nido. Llegáis a la entrada cuando el sol está en su punto más alto. Seraphiel te da algunas bayas que había recogido anoche para que recuperes fuerzas por la caminata. Tanemon, que también ha hecho todo el recorrido a pie, sigue tan animado como al principio. El portón que, imaginas, es la entrada al lugar es gigantesco. No parece haber ninguna manera obvia de abrirla, o un guardián siquiera.

-¿Otro humano?

Escucháis una voz por encima de vosotros. Una figura femenina con alas de mariposa flota unos segundos por encima del muro de bloques de colores y entonces baja grácilmente y aterriza frente a vosotros.

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-No hay duda. Eres un humano -Kazemon te mira muy fijamente-. No estás enfermo, ¿verdad? Deja que vea si...

Kazemon se acerca a ti con el brazo extendido, con la intención de tocarte la frente, pero Seraphiel se interpone entre vosotros bruscamente. Le lanza una mirada de aviso al digimon hada.

-Tranquilo. No voy a haceros nada. No soy más que una niñera de bebés... -suspira-. Pero bueno, pareces bastante sano. Y tampoco es que haya nadie más a quien puedas infectar en caso de que también tengas el virus. ¿Quieres entrar? Tu amigo ya está dentro. Pero tendrás que ponerte esto.

Kazemon te lanza una típica mascarilla para evitar contagiar y que te contagien resfriados.

@Alice (125%)

-Je, je... -Válor se rasca la melena, algo avergonzado-. Gracias por el cumplido. La verdad es que a mí también me gusta.

El Leomon X lanza el ataque que le has ordenado. Un león de luz emerge de su puño y sale disparado en dirección a Angewomon, que se protege con los brazos. El impacto es demasiado poderoso para ella y se estrella contra una de las columnas.

-¡Eh! ¡Al final vais a tirar abajo el palacio entero! -se queja Nyaromon-. Aunque... -suspira-. Supongo que no vendría mal remodelar un poco esta puta basura de sitio.

Acto seguido, Válor se lanza con su espada desenvainada a por Angewomon. La bruma de polvo provocada por el destrozo, sin embargo, le impide ver su objetivo y no es capaz de asestar un tajo certero. La antigua Nefertimon alza el vuelo, colocándose por encima de tu compañero.

-No eres más que un campeón. ¡¿Te crees rival para mí?! -exclama-. ¡Inclínate ahora ante mí y tal vez acorte el tiempo que pienso hacerte sufrir a ti y a las dos mocosas! ¡Encanto Celestial!

Angewomon forma una cruz con los brazos y una onda de energía sale disparada en dirección a Válor.

-¡Cuidado con eso! ¡Como le dé de lleno le desintegra! ¡Será un ataque cursi pero es poderoso! -exclama Nyaromon-. Los Angewomon tenemos muchos ataques poderosos con las piernas, así que evita estar debajo de ella o al alcance de sus patadas. Intenta deshacerte de ellas antes que de los brazos. Podrá seguir lanzando proyectiles incluso si los inutilizas. Puntos débiles... Todo lo que no sea el casco es frágil, así que apunta al cuello o al estómago para un golpe fatal. También intenta joderle las alas para que no pueda volar. Y, ah... Si se me ocurre algo más te iré diciendo.

[Dark]

Dianamon empezó a contarnos la historia de cómo Alan le quiso atacar, pero se dio cuenta que se enrolló y nos dejó irnos. Fuimos hasta el ascensor que debía estar yendo al infinito y más allá (o iba infernalmente lento) y llegamos a la digiestación. Los digimon se despidieron entre ellos.

—Parece que eres el más responsable, ¿no, Flynn? Eras el mandamás, mola. Pero ahora debemos irnos. Tris, espero que volvamos a vernos. Lo mismo digo, Cara —llevé la mano al bolsillo de la bata y saqué las gafas, poniéndomelas en el cuello—. No sé si el viaje será largo, pero hagámoslo lo mejor posible. Mucha suerte, que sois menos número. Cuando quieras, Asch —dije mientras le daba un golpecito con la palma en el hombro.

Cogí del ala a Flynn y le llevé al digitren que indicaba el cartel que nos llevaba a Majiramon. Me encantaría irme al Nido o a otro sitio así de estranjis, pero le había prometido a Dianamon que iría a por Majiramon y un aventurero no falta a su palabra.