- Por favor, sigamos - supliqué -. Nos han dicho que para salir tenemos que jugar a ese juego, ¡pues hagámoslo! Este sitio me pone los nervios de punta, y por culpa de esos documentos... por culpa de esos documentos ahora estoy sufriendo más. Sin ser consciente de ello empecé a moverme de un lado a ...

- ¡N-No! – me di prisa a contestar a Jacob - ¿¡Pero qué dices!? ¡Tenemos que continuar con el juego! No podemos perder el tiempo haciendo lo que tú dices, tenemos que salir de aquí cuanto antes. Si vamos a abrir algo que sea eso – dije señalando la puerta nueve –, ¡eso es lo que nos sacara de aquí!

Los otros se fueron a explorar tras el anuncio de Zerocú. Salieron poco a poco por las puertas hasta que solo nos quedamos Iriam y yo.

- Yo me quiero quedar aquí a descansar. ¿Tú qué vas a hacer? Los demás volverán tarde o temprano.

Me deje caer a una butaca al ver el resultado de lo aliviada que estaba. Había pasado muchos nervios pensando en qué los demás me traicionarían, pero había hecho bien en confiar en ellos. Inmediatamente me levante y fui hacia mis compañeros. - Muchas gracias – dije a Andromeda e Iriam -. ¡Gracias po...

Fui hacia las escaleras mirando el suelo. Pensé en mi hermana, y en lo preocupada que debería estar. ¡Tenía que salir de allí como fuera!

- Y-yo... Me frote el brazo adolorida por el golpe de antes. Ya no lo podía aguantar más. ¡Todo esto era inadmisible! No solo estaba encerrada en ese sitio sino que encima iba a perder el tiempo jugando vete tú a saber que con esos desconocidos. ¡Y además estábamos hablando con una cosa extraña que ...

Más números sin sentido pintados en puertas… Alguien me hablo desde detrás y me pego un susto enorme, era una de las chicas de antes. - ¡Gah! ¡No me vengas por detrás! Dijo que las puertas del pasillo eran iguales que la de la otra sala. Debía referirse a esa con un 9. También que deberíamos volver ...

El nuevo piso al que habíamos bajado no nos aclaraba nuestra ubicación. Todo esto me tenía muy perdida, empecé a morderme las uñas de lo nerviosa que me iba poniendo. A pesar de lo grande que era la habitación era inevitable que pareciera claustrofóbica para mí. - ¿Cómo demonios he llegado aquí? ¡Qu...

- Qué...? Tenía millones de preguntas en la cabeza que hacer a la gente con la que me acababa de encontrar, y no sabía por cual empezar. Me quede unos breves momentos contemplando estupefacta el techo de la sala. Parecía una broma de mal gusto, ”tiene que serlo entonces” me decía a mí misma. No tení...