Capítulo 13.5 - Obra de teatro: Madrigal of the White Magnolia
¡Muy buenas! Esta vez he decidido hacer algo diferente. Dado que la obra de teatro es más un extra que otra cosa, creo que es más conveniente que forme parte de una "transición" entre dos capítulos. Lo habría puesto todo junto al capítulo 14, pero aparte de quedar demasiado largo, los acontecimientos importantes del siguiente capítulo podrían "empequeñecer" a la obra de teatro (que a pesar de ser un extra, es de mucho interés). Así que nada, de ahí que esto sea el capítulo 13.5. Por ello será una actualización más corta, y el capítulo 14 lo mismo. En fin, ¡disfrutadlo!
Liberl seguía siendo un reino compuesto por nobles y aristócratas.
Además, los plebeyos también poseían cierto poder, puesto que eran comerciantes excepcionales cuyas riquezas aumentaban con el paso de los años. Durante esta época hubo mucha fricción entre clases, y los nobles y los plebeyos solían pelear entre ellos. Con el paso del tiempo, los conflictos aumentaron.
Sin embargo, la intercesión de la Familia Real y de la Iglesia no pudo poner fin al conflicto...
La obra de teatro prácticamente es un extra. No tiene peso en el argumento y únicamente sirve para conocer más del pasado de Liberl y para echarse unas risas con Joshua.
Hace un año de que una enfermedad se llevara la vida del rey. Nuestra historia comienza en una noche de primavera, en el jardín de la azotea del Castillo de Grancel.
Sirvienta Laurel: ¿No creéis que deberíais acostaros, Su Majestad? No es bueno que os quedéis despierta hasta tan tarde.
No pasa nada. Si cayese enferma... Si tal cosa ocurriese, entonces quizá evitaría convertirme en las últimas brasas de esta llama decadente que llamamos Liberl...
Sirvienta Rainey: ¡No digáis esas cosas, Alteza!
Sirvienta Laurel: Sois la persona más querida de todo Liberl... Si os casaseis, tendríais el control del reino.
No me casaré. No lo consentiré, a pesar de los deseos de mi difunto padre.
Sirvienta Rainey: ¿Pero por qué, Alteza? ¡Tenéis dos pretendientes excepcionales!
Sirvienta Laurel: Uno es sir Julius, de la Orden de Caballeros de la Guardia Imperial. Además, es el hijo de un duque.
Sirvienta Rainey: El otro es sir Oscar. A pesar de ser un plebeyo, sus batallas contra el Imperio le han cosechado un gran reconocimiento.
Nadie sabe mejor que yo las cualidades de ambos... Oh, Oscar, Julius, ¿cómo podré elegir entre los dos?
No me veréis hacer muchos comentarios en la obra, ya que la seriedad de la misma no da lugar a muchos acontecimientos graciosos (más allá de ver a Joshua como princesa, que siempre que aparece me parto).
De vez en cuando veremos comentarios del público, en concreto de los personajes que conocemos (menudo público más ingrato). En este caso, hay que hacerle caso a Lila, ya que ella es una profesional en el oficio de sirvienta...
También hay que destacar que se aprovechan estos comentarios para cambiar de escena en la obra.
¡Estelle-Julius!
¿Cómo olvidarlo, Julius? En aquella época todo era tan sencillo... Siempre guardaré en la memoria el tiempo que pasé con vos y con la princesa.
Yo siempre conspiraba para jugar con ella en secreto, pero pronto me daba cuenta de que alguien había hecho lo mismo...
Era tan hermosa como la caída de los pétalos en primavera. Sí, Cecilia era nuestro Sol particular.
Aj, qué asquete. Odio la cursilería de las obras de teatro de este tipo.
Pero su luz se apagaba por cada día que pasaba. Los nobles y los plebeyos... Era imposible evitar tal conflicto. Es entendible la tristeza de la princesa.
El cruel sino se burla de nosotros... pues es nuestra misma existencia lo que le ha producido tanto pesar.
Madre mía, están todos locos en este juego...
Duque Redmont: No podemos seguir tolerando la insolencia de los plebeyos. Si llegasen a olvidar su lugar y dejasen de considerarnos sus superiores... la estructura de poder de Liberl caería en la ruina.
Es tal y como decís, padre... pero solo hace diez años y diez días desde que se fundó la república del este. El pdoer de los plebeyos ya está aumentando, ¿no?
Creo que con "república del este" se refiere a la República de Calvard. Aquí se habla de su origen.
Duque Redmont: ¿Qué será de todo ello si los nobles y los plebeyos olvidásemos la tradición? ¡Prefiero caer ante el ejército del Imperio que acceder a sus deseos!
Ains... Qué asco de personaje.
Presidente Claude: Con tus conexiones con la familia real podemos aprender mucho sobre los nobles. Esto nos daría una gran ventaja y podríamos tomar la iniciativa.
Pero presidente... No puedo aceptarlo. Nunca usaría a Cecilia con fines políticos.
Presidente Claude: Ja, ja... Siempre anteponiendo a los demás a tus intereses, ¿eh? ¡Incluso aunque se nos presenta la oportunidad de que los hombres corrientes sean iguales a los reyes! Si te niegas, habrá sangrientos alzamientos y muchas revoluciones. La familia real y los nobles desaparecerían de la historia.
Claro, ¿qué te esperabas? Hay que mostrar al jugador la historia de Liberl, y por tanto todo debe ser exacto.
¿Estáis bien? Debéis haber bebido más de lo que vuestro cuerpo puede soportar. Puede que sea primavera, pero moriréis si os dormís aquí.
Borracho: Oh... Gracias... Señor... Caballero...
No tiene nada que ver con ser caballero... Es simple preocupación. Tendría que ser estúpido para no saber lo que tengo que hacer.
Borracho: Tenéis razón.
¡Traición! ¡Alguien quiere matar a Kloe (digo, Oscar)!
Y luego te quejas de que no te pagan mucho...
Muy cierto, Julius. Sin embargo, veo que Oscar no está con vos.
Como bien sabéis, Alteza, el reino está pasando por una crisis harto preocupante... Por tanto, él y yo ya no somos tan amigos como antaño.
...
Confieso que he venido hasta aquí para pediros un favor.
Vos diréis.
Quisiera que Oscar y yo nos enfrentásemos en un duelo singular. El ganador tendrá el gran honor de convertirse en vuestro esposo.
¿Y el coronel Richard? Me extraña que todavía no haya llegado. Seguro que le aburre el teatro.
Los dos amigos finalmente han decidido enfrentarse en un duelo. La princesa es consciente de la determinación de los dos cabaleros y mantiene silencio. Y llega el día del duelo...
Me gustaría poder enfrentarme al destino... pero mis acciones y mis palabras se han perdido...
¡¿El miedo se ha apoderado de vuestro corazón, Oscar?!
Es posible. ¿Pero qué es esta pasión que me anima a actuar...? Al veros con la espada desenvainada, noto que estaba aguardando este momento. Antes de que esta tormenta surgida de las llamas de la revolución nos lleve consigo... ¡dejaremos que el sino decida nuestro final!
¡Sí! ¡Y que la todopoderosa Aidios observe nuestros espíritus y los guíe! ¡Comencemos el duelo!
La verdad es que el duelo es bastante guay. Para el motor gráfico que usa el juego, está muy bien.
¡Aaaj!
¡Oscar, tu brazo! Ninguna de nuestras estocadas ha tocado nuestros cuerpos... ¡Esa herida es anterior al duelo!
Presidente Claude: ¡Eso es caer bajo, duque Redmont! ¡¿Era esta tu intención desde el principio?!
Duque Redmont: Ja, ja, ja... ¿Estás sugiriendo que yo soy el culpable?
¿Padre? ¿Es verdad? ...
Déjalo estar, Julius. Ha sido mi inexperiencia lo que ha provocado esto. Te lo advierto... pondré todas mis energías en el siguiente ataque.
Así sea.
¿Y esta (o este) de dónde aparece?
Oh, Oscar... Julius... Dejad de lado vuestras diferencias... ¿No somos todos ciudadanos de Liberl? Nos separan muy pocas diferencias. Seguro... que podemos encontrar una solución pacífica... Extraño... Todo flota a mi alrededor... cuando era joven... me escapaba del castillo... e iba al callejón... Oscar... Julius... siempre habéis tenido sonrisas para mí... Por favor... no dejéis nunca de sonreír...
Aidios: Escuchadme, jóvenes caballeros. He observado vuestro duelo. Ambos sois valientes y fuertes... pero hay algo roto dentro de vosotros. Presidente... ¿Te ha cegado tanto tu odio por los nobles como para olvidar que todos sois humanos? Duque Redmont... Tú sabes mejor que nadie los pecados que has cometido. Y el resto de vosotros... que no habéis hecho más que observar lo sucedido... Hay algo fundamental en vosotros que también se ha perdido...
Aidios: Ja, ja, ja... Parece que ya estáis empezando a recordar vuestros corazones. Por ello, creo que sigue habiendo esperanza para Liberl, siempre que no olvidéis lo aprendido este día.
Vos, Alteza, seréis la jueza de este duelo, y a vos os corresponde únicamente besar al vencedor, pues todavía no me he rendido y seguiré luchando por vuestro amor.
Oh, qué bonito... ¿Estará Estelle celosa?
Y hasta aquí el teatro. Sinceramente, es interesante y supone algo diferente al resto del juego.
¡Aaaah! ¡El tío de pelo plateado! ¿Qué estará haciendo? ¿De qué conocerá a Joshua? Habrá que esperar, ya que por ahora se marcha...
Pues nada, así acaba el teatro definitivamente. En el próximo capítulo veremos lo mejor del Capítulo 2 del juego y llegaremos a su conclusión, dando inicio a una nueva etapa del juego. A partir del siguiente capítulo comenzarán ya los momentos de interés de verdad, si bien todavía quedan dos capítulos más en el juego y dos regiones que visitar. Además, el capítulo 14 podéis esperarlo hoy mismo también, ya que lo he hecho junto a este. ¡Hasta la próxima!
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