Vamos a jugar a... -Foro-

@Dos:

-¿Una re...? ¡Oh! -exclamó Cael, azorado-. Muy graciosa...

No os fue difícil encontrar una forma de llegar rápidamente a los tejados, porque había bastantes rampas que lo permitían en la parte trasera de los edificios, por algún motivo. Estos edificios estaban bastante separados entre sí, pero lograsteis encontrar una sección lo bastante unida como para desplazaos saltando de uno a otro. A pesar de tu advertencia, la verdad es que los guardias motorizados no se molestaban en levantar la vista y de momento pasabais desapercibidos.

Los edificios flotantes seguían demasiado arriba, de todos modos, aunque había algunos volando más bajos de lo normal. Sin embargo...

-¿Y aquello? -señaló Cael.

Un vehículo venía desde el inmenso desierto que se erigía al este de la ciudad. No era fácil de describir, aunque básicamente consistía en una plataforma rectangular aeropropulsada diseñada para el transporte de tropas. Una treintena de reploides, muy quietos, quizá incluso inactivos, aguardaban de pie, muy apretados sobre el vehículo para caber todos.

Aquella balsa flotante avanzaba muy rápidamente, y enseguida pasó volando cerca de dónde estabais.

-Si consiguiéramos robarla, quizá podríamos usarla para... -se calló y miró los edificios flotantes. La posible utilidad de aquel vehículo era obvia.

Pero quizá eran demasiados oponentes para vosotros dos. Sólo ibais a tener una oportunidad de saltar sobre ella, en cualquier caso. Avanzaba tan rápido que difícilmente podríais seguirla.

@Nuler:

El enemigo intentó atacarte cuando saltabas sobre el borde del triángulo, pero su capacidad de salto no podía rivalizar con la tuya. Cayó al suelo y se quedó quieto, mirándote fijamente, calculando...

Lanzaste la tarjeta a Interruptor, que la atrapó al vuelo con la cola y la guardó en un compartimento secreto de su espalda.

-Gracias por todo. Nuestra asociación ha finalizado. Ahora debo volver junto a mi amo. Es probable que volvamos a vernos...

Sin decir nada más, Interruptor se alejó trotando a una velocidad inesperada en él. No pudiste prestarle más atención, porque en ese momento tu oponente se lanzó hacia ti dejando una estela atrás con su espada. No estaba muy claro lo que pretendía hacer, porque tenía la espada sujeta con una mano pero mantenía la otra, libre, muy cerca de la empuñadura.

¿Qué clase de ataque estaba planeando?

@Jural:

Cargaste el shuriken y lo arrojaste al cuello de la serpiente, donde el metal de su piel relució pero no fue afectado en absoluto. La serpiente centró su atención en ti, girando la cuchilla de su boca con tanta fuerza que atraía el agua hacia ella, arrastrándote. Por suerte, no contaba con tu habilidad de agarre que te permitió fijarte al suelo antes de que te absorbiera por completo, así que erró sus cálculos y pasó por encima de ti en lugar de tragarte.

Ertz no tuvo tanta fortuna. Fue arrastrado sin remedio hacia la boca de la serpiente, y aunque no pudiste verlo con claridad, sonó un chirrido estruendoso cuando lo engulló y se alejó haciendo eses de ti.

No era momento de preocuparte por él. El portador del otro biometal había llegado hasta ti y giraba su alabarda delante, en actitud ofensiva. Tuviste que alejarte un poco cuando la acercó demasiado y corriste el peligro de que te cortara.

Por si parecía que tenia pocos recursos, aún se sacó otra técnica de la manga. No sabía que hacía, así que esperé a que se acercara algo más mientras cargaba un ataque, se lo lanzaba, después saltaba por encima y le lanzaba una espada. Tenía la esperanza que no le diera por cogerla o romperla.

-Al menos Interruptor será feliz.

@Nuler:

En el último momento, tu enemigo empuñó la espada con ambas manos y lanzó un veloz tajo hacia arriba. Sin duda había previsto que huirías en esa dirección. No te había dado tiempo a cargar el ataque, pero de todos modos le lanzaste la espada, que le golpeó en un hombro, y de allí salieron humo y chispas. Tú no habías salido mejor parado, porque te había abierto un buen tajo en una pierna.

Dio una patada a la empuñadura de tu espada y la dejó caer al sótano descubierto. En cuanto volviste al suelo, comenzó a hostigarte lanzándote rápidos golpes desde todas direcciones, impidiéndote cargar otro ataque mientras siguieras cerca. Notaste que no usaba el brazo izquierdo, cuyo hombro estaba dañado. Con el tajo que tenías en la pierna, de momento tú tampoco podías correr.

Mientras detenía sus golpes me percaté que no usaba el brazo izquierdo y se me ocurrió atacar por ese lado. Pero para eso debía pillarle desprevenido.
Me propulsé hacia su derecha con mi ala derecha. Seguramente él intentaría girarse para encararme. Cuando estuviera a punto de ponerse de nuevo de frente conmigo, me propulsaría hacia su izquierda y atacaría desde ahí.

¡Ertz! ¿Acaso el portador del biometal y la serpiente habían hecho una tregua? Ahora no me quedaba más opción que encargarme del portador. Hice unos kunais de energía y salte encima de él con la intención de impulsarme con el techo hacia su espalda. Tenía la intención de comprobar lo efectivos que eran mis ataques en ese ambiente. Después de tirar los kunais cargaría shurikens para lanzárselos mientras lo rodeaba, para atacarle sin mantenerme quieto en un punto.

Tal y como había pensado, la seguridad en los tejados era prácticamente nula, aunque aun teníamos el problema de llegar a una de las fortalezas flotantes.

—¿Alguna idea para subir hasta uno de ellos? — le pregunté a Cael.

Este no tardo en responderme señalando hacia un extraño vehículo rectangular que se acercaba a nuestra posición. Encima del vehículo iban montados una treintena de reploides soldados. Le hice una señal a Cael para prepararnos para enfrentarnos a ellos, pero según se acercaban fui viendo que los reploides no hacían ningún movimiento como si estuviesen desactivados.

—Bien, hagámonos con esa cosa ¡Modelo X! —cambié de forma al instante y empecé a correr para poder saltar al lugar mientras iba cargando el disparo en el arma. En el momento en que aterrizáramos sobre la plataforma dispararía para llevarme al menos a unos cinco por delante.

@Nuler:

Te propulsaste con rapidez hacia la derecha, él se giró y saltó dando vueltas, creando un círculo cortante con su espada... Pero tú ya estabas fuera. Tu golpe le cortó el brazo de la espada y le atravesó el pecho. Cayó con un estrépito al suelo, sobre el polvo, y su cuerpo comenzó a brillar.

Fue como si su armadura negra se fuese llenando muy rápidamente de pequeños cuadrados rojos, hasta quedar de color rojo por completo. Su cabello blanco se volvió rubio, y el visor que le cubría el rostro desapareció, dejando a la vista unos ojos verdes que se volvieron azules rápidamente.

-Gracias por liberarme -dijo, con esfuerzo-. Si yo hubiese ganado, habría sido el fin para este planeta... Pero no podía evitar actuar como lo hacía... Os busqué durante tanto tiempo... Ojalá hubiéramos podido ir juntos... Todos juntos...

Su cuerpo comenzó a brillar y pequeños fragmentos de energía roja se elevaron de su cuerpo hasta formar una especie de casco en el aire. Era rojo, pero estaba recubierto de cuadrados negros. Hubo un destello y los cuadrados negros se dispersaron a lo lejos por el aire, hasta desaparecer.

Tus pies se separaron del suelo y el casco fue atraído rápidamente hacia tu pecho, hasta hundirse como una flecha. El color de tu armadura pasó del verde al rojo rápidamente, y te encontraste empuñando la espada que había llevado el enemigo. Oíste una voz en tu cabeza.

Yo también debo darte las gracias. Los datos del Modelo W estaban bloqueando mi personalidad, y controlaban al pobre Zerus para buscar los biometales y llevarlos ante el Amo. En realidad su objetivo era derrocarle, tenía un plan, un buen plan... Pasó años vagando por el desierto, buscando a viajeros moribundos para llevarlos hasta las Cápsulas donde mis hermanos estaban encarcelados. Cuando logró encontrar a cinco personas compatibles, volvió a Centra para fusionarse conmigo. Su plan era abrir las puertas de Centra desde dentro y formar un equipo con el que tener alguna oportunidad de derrotar al Amo. Pero Él conocía el plan, añadió un programa corrupto a la Cápsula donde yo aguardaba. El Amo sólo pretendía usar a Zerus para volver a tener los biometales y asegurarse de que era invencible. Ahora que sólo una persona podrá volver a entrar a Centra... Apenas tenemos posibilidades. Pero debemos intentarlo.

Aunque había dicho muchas cosas, en realidad apenas había pasado un segundo desde que comenzara a hablar. Habías comprendido todo lo que te decía como si fuera un razonamiento propio y no la voz de otra persona.

Disculpa, estoy divagando. Te preguntarás las características que como Modelo Z poseo. Aunque creo que ya lo has visto todo... Mi espada corta prácticamente cualquier cosa, al igual que las del Modelo H. También puedes hundir la hoja de energía en el suelo para hacer que otras hojas broten del suelo en puntos cercanos, durante un segundo. Puedes alargar tanto como quieras la estela que la espada deja atrás, aunque acaba desapareciendo al cabo de un par de segundos. Y si quieres volver a usar el Modelo H, sólo tienes que decir su nombre y volverás a disponer de él.

Así lo hiciste, y tu armadura volvió a la tonalidad verdosa a la que estabas acostumbrado. Ambas espadas volvían a estar en tus manos, incluyendo la que Zerus había arrojado al sótano.

Así que Z estaba contaminado con datos del Modelo W... Te dije que había algo extraño en él. En fin, será un gran aliado. Cuando quieras volver a empuñar el Sable Z, simplemente grita ¡Modelo Z! y volverás a poder utilizarlo.

Te fijaste en que, acabada la batalla, los robots iban volviendo al sótano del que habían salido por temor a Zerus. Algunos miraban fijamente los restos de los robots que habías destrozado, aunque no habrías sabido decir si se ocultaba algún sentimiento tras sus ojos brillantes y su rostro metálico, o si simplemente evaluaban si merecía la pena sustituir sus propias piezas por alguna de las que yacían desperdigadas.

@Jural:

Saltaste al techo, y te impulsaste tras tu oponente, que al ver los kunais hizo girar las lanzas a gran velocidad. Notaste que la energía no viajaba más lenta bajo el agua, como habría sido el caso si hubieras utilizado proyectiles físicos. Entonces descubriste algo que casi te hizo olvidarte de cargar los shuriken... Ertz salió por el extremo hueco de la serpiente, cuya cabeza explotó bajo el agua sin emitir ningún sonido. Al parecer, las espadas de tu compañero habían logrado destrozar la trituradora que tenía aquella bestia en la boca.

Tu enemigo no lo vio acercarse y estaba ocupado bloqueando tus ataques, sí que cuando una espada de energía le abrió un profundo surco en la espalda, cortando la parte donde un humano habría tenido la médula espinal, no hizo nada por defenderse y cayó de rodillas.

Ertz hizo ademán de guardar sus armas, asumiendo que había vencido, pero con un brusco movimiento lanzó un dragón de hielo que dañó a Ertz y le dejó los pies congelados clavados al fondo. El enemigo estaba muy débil, pero se lanzó hacia ti a toda velocidad, blandiendo su alabarda y esquivando los shurikens que le lanzabas gracias a su agilidad acuática.

@Dos:

Tu armadura se volvió azul y dispusiste de aquel enorme cañón al final de tu brazo. Cuando saltaste a la plataforma, fue como una partida de bolos: los reploides destrozados que se comieron el disparo cargado fueron empujados contra los otros intactos que había alrededor. Unos cuantos cayeron al vacío sobre la ciudad, sus ojos se iluminaron en el aire, demasiado tarde como para hacer algo que pudiera remediar su caída.

-¡Agáchate! -gritó Cael. Consciente de la clase de arma que blandía tu acompañante, hiciste caso, y fue buena idea, porque el humano había caído en el centro de la plataforma y giraba sobre sus talones, apretando los gatillos de su espada y haciéndola girar, cortando en horizontal a toda velocidad a los reploides cercanos.

Cael dejó de apretar los gatillos y los propulsores se apagaron. La espada cayó al suelo de la plataforma, y él también.

-No esperaba que esto mareara tanto -confesó. Los ojos practicamente le daban vueltas.

Quedaban ocho reploides sobre la plataforma (al menos, ocho enteros). Parecieron decidir simultáneamente que eras la amenaza más inmediata y te apuntaron con sus armas de energía.

-Eh... Yo... haré todo lo que esté en mi mano para que los deseos de Zerus se cumplan. Haré rodar la cabeza del Amo.

Me acerqué a los robots campesinos.
-Siento lo ocurrido. Lamento de corazón haber destruido a vuestros compadres. Mmmmm... Habladme de aquello de restablecer el sistema de riego. ¿Dónde se suponía que debía ir a hacerlo?

La serpiente exploto de repente. Yo temía por mi compañero, pero él se bastaba y se sobraba solo. Ertz consiguió quitar del medio la máquina y me hecho una mano con el portador. Parecía que le había dado un golpe de gracia, pero el portador del biomental no se rindió. Se abalanzo hacia mí dejando a Ertz inmovilizado atrás.
Ertz había abierto una herida que yo podía aprovechar. Me arme con un shuriken de energía en la mano y me puse en posición. Esperaría a tener el portador lo suficientemente cerca como para deslizarme detrás de él y hundirle el kunai en la espalda.

@Nuler:

-ZIP. Dadas las circunstancias, era necesaria tu supervivencia para la realización de tu cometido. El desensamblamiento de estas unidades ha contribuido pasivamente a tu supervivencia, así que han sido útiles a la causa. Por supuesto, habríamos preferido que encontrases otro método para erradicar la amenaza... Por otro lado, no podíamos intervenir durante vuestra disensión, dado que ambos erais seres humanos. Esta situación nos ha supuesto un grado de... ZIP. ZIP. ZIP. -Parece estar buscando algo-. Estrés. Un grado de estrés muy elevado.

Los robots de los alrededores asienten, todos simultáneamente, lo que vuelve extraño y mecánico un gesto tan humano como ese.

-ZIP. Debes dirigirte al oeste -continúa el robot que había tomado la palabra-. En aquella dirección -no hacía falta que lo dijera. El sol casi se ha puesto y un brillo naranja lo cubre todo, volviendo casi tolerable la cenicienta fealdad de aquel distrito-. Tu misión consiste en provocar la apertura de los diques. Habrá una bonificación si lo consigues. Que el factor aleatorio te sea propicio. ZIP.

@Jural:

Pese a tu natural agilidad, era evidente que en circunstancias normales no habrías podido superar a aquel oponente en el agua. Sin embargo, la herida parecía hacer que se moviera más lento de lo normal, así que lograste eludirle a él... Pero no a su alabarda. Gracias a su superior alcance, logró clavártela en el pecho y empujarte de espaldas contra el fondo. Se colocó sobre ti y comenzó a nadar hacia abajo, en tu dirección, hundiéndola lentamente pero de forma inexorable. Por el rabillo del ojo, veías a Ertz atacar furiosamente el hielo que le mantenía preso, aunque comprendiste que no lo lograría a tiempo. Saltaban chispas de la apertura en tu pecho, chispas que se convertían rápidamente en puntitos negros flotando en el agua.

A decir verdad, era extraño que le estuviera costando tanto trabajo atravesarte, pero te tenía inmovilizado contra el suelo y pronto conseguiría acabar contigo. A menos que hicieras algo pronto. Tu vista comenzaba a nublarse...