Vamos a jugar a... -Foro-

¿Le habra llegado mi mensaje? No estoy seguro pero algo ha sucedido, tengo que preguntarselo luego, la verdad es que nunca me he parado mucho a pensar en el RH, tal vez deberia prestarle mas atencion.

[...]

¿Una Lillymon? ¿Es del mismo tipo de Digimon que aquella que controlaba y nos obligo a matar? ¿Por que lo hizo entonces, tan malos han de ser algunos?

- Sí, envié a la tonta de mi hegmana a matagos

... hermana? ¿Ha dicho hermana? No... lo habre oido mal... no puede ser que...

- Al pgincipio égamos tgres

... era su hermana... su propia hermana, aquella Lillymon sin vida, destrozada, manipulada, suplicando su propia muerte, ¡¿Y era su propia hermana?!

Era incapaz de escuchar ninguna de sus otras palabras, no me importaban, aquello si que me habia cabreado, hacerle eso a su propia familia, no existe una unica razon para ello, ni una sola excusa, no solo mataba Digimon, no solo intentaba matarnos, incluso no tiene miramientos con su propia familia... Imperdonable

- No os molesteis con ella, no tiene sentido, no lo merece, ya no.

No pienso perdonarselo, no pienso perdonarle la vida ni pienso mostrar piedad.

- No mereces vivir. ¡Toku, muestrale el mismo dolor y sufrimiento que tuvo que soportar su hermana, acaba con ella!

@Nenti[ ], Senetyl[ ]:

-Lo dices como si fuera sencillo -Horus miró a Nenti con escepticismo-. Ya hemos estado en esa nave y era prácticamente un laberinto, dejando de lado el hecho de que no la conocemos... Pero en fin, tampoco tenemos más opciones tal como estoy ahora.

-Pues... a mí también me parece buena idea -admitió Trydan-. Ahora mismo el portal está conectado con la nave, así que no sería imposible. En cualquier caso, lo mejor es que salgamos de aquí -añadió, mirando con preocupación a Sen.

En ese momento, os fijasteis en que la cúpula de electricidad se desactivaba.

-Vale, eso no tiene gracia -Horus miró hacia arriba con suspicacia.

-El enemigo ha debido anular las defensas -supuso Trydan-. Vamos deprisa.

Corristeis hacia la entrada del Parque por el lado este. Al acercaros a la entrada principal, visteis cómo una enorme masa de Meteormon y Raremon avanzaban hacia el edificio.

-Nada de gracia -las plumas de Horus se erizaron-. Ah, si pudiera volver a digievolucionar...

-¡Vosotros! ¡Entrad rápido! -Witchmon os llamó desde arriba. Estaba llenando las paredes con códigos defensivos, hileras de cuadrados diminutos que brillaban y a su vez formaban cuadrados mayores si mirabas las partes escritas de la pared y las vacías.

-¿Qué está pasando? -preguntó Trydan.

-¡Es Kiara, vuestra compañera! -Witchmon bajó al nivel del suelo-. EBEmon la tiene. ¡Está controlando a Guilmon! Y todo el ejército viene a por nosotros... No sé cómo vamos a resistir... ¡Pasad al vestíbulo! ¡Vamos a activar las defensas finales!

Entrasteis a través de la puerta de cristal y visteis cómo un par de Meteormon saltaron hacia ella, dispuestos a seguiros al interior. Los códigos del exterior emitieron un brillo intenso y el Digimon salió repelido hacia atrás entre una maraña de rayos.

Escuchasteis un gruñido y mirasteis hacia la trampilla de detrás del mostrador.

-¡No sé lo que estáis haciendo! -gritó la voz de Thunderballmon-. ¡Pero espero que no lo repitáis! Ha consumido más electricidad de la que puedo generar de forma constante... ¡Como lo hagáis más veces voy a quedarme seco!

-Creo que se va a repetir unas cuantas veces más -replicó Wizardmon, gritando desde la planta de arriba-. Lo siento, pero ¡por favor, danos todo el tiempo que quieras!

-Tarde o temprano acabarán entrando -Witchmon aterrizó y se inclinó sobre Elecmon y Falcomon-. ¿Podéis luchar?

-Te... tengo que poder -Trydan apretó los dientes y saltó al suelo.

-Aunque entren, de aquí no pasan -dijo la voz de Ogremon a vuestras espaldas. Tenía la cafetería llena de bebés Digimon, tan apretujados unos encima de otros que el local parecía una de esas máquinas de sacar peluches con un gancho. El ogro verde y su amigo duende se erguían frente a la puerta, dispuestos a enfrentarse a un enemigo que claramente les superaba.

-En cuanto a nosotros... -dijo Horus, acercándose a la puerta de la sala de gravedad- ...nos vamos a por refuerzos. Y si no encontramos, al menos haremos caca en la cama de EBEmon o algo así. Eso os reconfortará cuando... digo, si caéis en batalla.

En ese momento visteis una figura enorme y monstruosa que avanzaba hacia el parque a toda velocidad. El ejército de EBEmon se hacía a los lados para abrirle paso, pero si no eran lo bastante rápidos, quedaban aplastados bajo sus patas. Sobre la cabeza del Digimon había una pequeña figura humana, y en la mano llevaba algo muy brillante.

-¿Kiara? -Ogremon frunció el ceño-. ¿Esto va en serio? ¿Ese es Guil?

-¿La barrera va a poder repeler eso? -preguntó Witchmon preocupada.

-Enseguida lo veremos, pero sinceramente, lo dudo mucho -Wizardmon levantó ambas manos hacia la entrada, comenzando a cargar alguna clase de magia.

MetalTyrannomon X se acercaba, impasible.

@Nenti[ ]:

Echaste un vistazo al otro lado del agujero de gusano. Comunicaba con lo que parecía ser la habitación de EBEmon. Era una gran habitación circular con pantallas en las paredes, paneles llenos de botones con funciones desconocidas y una especie de camilla metálica en el centro. Al fondo había una cápsula vacía, y detrás de ella una puerta. En el otro extremo, una puerta más grande, de doble hoja, y sobre ella un conducto de ventilación del que salía agua.

@Rudy[ ], Suzu[II ], Lira[ I ]:

-¡Cañón de flogues!

El disparo de Lillymon se estrelló contra los misiles de Zach.

-¡Cuchilla flogal! -una rápida patada de Lillymon envió unos pétalos que resquebrajaron los cañones de CannonBeemon-. ¡Tentación!

De repente, Zach se perdió en una nube de polen rosa.

-¡Ya te dije que esos trucos no te valdrían contra mí! -se oyó un potente sonido de turbinas y el polvo se disipó al instante.

-¡Flecha de hielo! -Ilargi había aprovechado la humareda para saltar sobre Zach y emplearlo de punto de apoyo, pudiendo alzarse por encima de Lillymon.

Pero otro Digimon detuvo el disparo. NeoDevimon.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡QUITAD DE EN MEDIO!

Toku estaba reaccionando a los sentimientos de Rudy, pero tenía demasiados enemigos en medio. Los Devidramon parecían plenamente dispuestos a enfrentarse a TíoDuroStingmon con tal de proteger a su Madame. Cuantos más derrotaba, más aparecían. De repente os fijasteis todos en que la barrera de la cúpula se había desactivado. ¡Por eso NeoDevimon había cruzado!

-¿Pog qué? -preguntó Lillymon-. ¿Pog qué me pgotejes? ¡Ya no debeguía teneg influjo sobre ti!

-No lo tienes -espetó NeoDevimon-. Y me has utilizado mucho tiempo. Pero aun así, voy a salvarte... y después, ¡te usaré yo a ti! ¡JAJAJAJA! ¡GARRA PENITENTE!

Una enorme garra se estiró en el aire y atrapó a Lekismon... O lo intentó.

-¡Danza lunática! -de repente, Ilargi se deshizo en la garra de NeoDevimon. Montones de clones suyos cubrían el cielo, lanzando flechas de hielo a ambos enemigos.

-¡No te servirá! -bramó NeoDevimon-. ¡CARGAAAAD!

Los Devidramon dejaron a Toku y se lanzaron a por las copias. Lillymon seguía tratando de derribar a Zach, pero la potencia de fuego de CannonBeemon era superior y ella no tenía fuerza para causarle grandes daños.

Los Devidramon fueron alcanzados por múltiples flechas de hielo, pero lograron deshacer las copias de la Danza Lunática y dejar expuesta a la original. NeoDevimon se lanzó a por Ilargi.

-¡GARRA PECAMINOSO! -la garra del Digimon se extendió y sus zarpas metálicas se estiraron.

-¡GARRA PERSONALIZADA! -replicó Ilargi. El tamaño de una de sus manos se hizo enorme y entrelazó sus dedos con los del enemigo.

-¿¡Qué!? -NeoDevimon trató de retraer su garra, pero Ilargi le asía con una fuerza increíble-. ¡GARRA ATURDIDORA! -una potente descarga eléctrica alcanzó a Crescemon a través del contacto, haciendo que gritara. No podría resistir mucho aquello.


Tirando del brazo, que seguía alargándose contra la voluntad de su dueño, Ilargi le dio un par de vueltas en torno a uno de los soportes de la cúpula y lo dejó allí enroscado, para soltarlo al instante. Se alejó de un salto, disparó una flecha de hielo para clavar el brazo al soporte y se dio la vuelta.

La electricidad de NeoDevimon alimentó aquella parte de la cúpula una vez más. haciendo que una oleada de rayos barriera la zona, dejándoos intactos pero eliminando a muchos Devidramon.

-¡Esta es la mía! -exclamó Toku, viéndose libre de la pantalla de enemigos. Saltó sobre los enemigos restantes, se plantó frente a la Lillymon que seguía enfrentándose a Zach y levantó uno de sus pinchos ante la cara de ella-. Esta por tu hermana.

Atravesó el pecho de Lillymon y descargó TODA su energía a través del pincho, hasta tal punto que Rudy se mareó y cayó de rodillas. El cuerpo de la enemiga comenzó a brillar con una luz rosacea, casi morada. Durante unos segundos, distorsionada como una nube, adoptó de nuevo la forma de Lillithmon... Y de pronto estalló en un resplandor cegador que rugió como un trueno antes de disiparse en todas direcciones.

@Rudy[ ], Suzu[II ], Lira[ I ]:

Toku, en su forma de Budmon, cayó del cielo. Ilargi le agarró al vuelo.

-¡NOOOOOOOOOO! -NeoDevimon se lanzó hacia él, desesperado-. ¡TE VOY A...!

-¿Quieres ser el siguiente, paliducho? -preguntó Ilargi hoscamente. La cúpula terminó de absorber electricidad de NeoDevimon, que se convirtió en un Devidramon más en ese momento.

El monstruoso ser se arrancó el brazo de un mordisco, rugió algo incomprensible a los congéneres que le quedaban y todos juntos echaron a volar raudos hacia la salida. El Mammothmon dudó un momento, pero terminó por dar media vuelta y marcharse también, a un paso más lento y despreocupado.

-No puedo más... -Budmon saltó y se acercó hasta Rudy-. No creo que pueda seguir luchando. Suerte que ya no quedan enemigos...

-Esto... Por favor, mira hacia el Parque -sugirió Zach.

Mientras vuestra batalla se desarrollaba no habíais podido prestar atención a otros eventos, pero en ese momento visteis una enorme masa de Digimon enemigos (casi todos Meteormon y Raremon), que se lanzaban contra el Parque. Sin embargo, la pared del edificio brillaba y los repelía cada vez que lo intentaban.

Aquello no era lo más llamativo. Un enorme dinosaurio de acero MetalTyrannomon X se acercaba al edificio con intenciones claramente hostiles. Visteis que Kiara iba montada en su cabeza, con los ojos en blanco y un brillo cegador en la mano. Y en el extremo sur de la zona, detrás de aquel ejército, EBEmon lo observaba todo desde la cabeza de Dragomon.

Visteis que una pequeña figura de cabello blanco estaba atrapada en las garra de Dragomon.

Escuchasteis una voz conocida procedente de aquella dirección.

-¡No voy a rendirme! ¡Yo también tengo poder, el poder de idear un camino diferente! ¡De encontrar una salida cuando todo parece perdido! -Mafy levantó la mano-. ¡La imaginación! Aiya Eärendil, Elenion Ancalima!

Pese a la considerable distancia, visteis cómo el la mano de Mafy se encendía una estrella. Dragomon retrocedió un paso, cubriéndose los ojos, aunque EBEmon observaba con interés. Escuchasteis otra voz familiar.

-¡Dracomon ultradigievoluciona en...!

Spoiler: Mostrar

-¡...BRAKEMON!

El Digimon de Mafy abrió la boca con un rugido atronador y se preparó para estampar la cabeza contra el cuerpo de Dragomon.

@Kiara[∞]:

-Ruptura Cerebral -EBEmon disparó a Kiara a la cabeza. Inmediatamente, los ojos de la chica quedaron vacíos.

-¡No! -gritó Mafy-. ¡Noooo!

-Muy bien. Ahoura touma tu nuevou y mejouradou Dispousitivo Digital -dijo EBEmon, y le puso el artefacto de aspecto sospechoso en la mano-. Coun estou, y mientras yo así lou desee, tendrás un pouder ilimitadou... Así que sé una buena chica y destruye a toudous lous humanous.

-Muy bien -Kiara recogió el Dispositivo, pulsó el botón y su pantalla comenzó a brillar con fuerza.

-¡MetalTyrannomon digievoluciona en...!



-¡...MetalTyrannomon X!

Kiara subió a la cabeza del Digimon y señaló hacia el Parque Científico.

-Vamos -dijo la chica, con el entusiasmo artificial de un mal actor al que no pagan lo suficiente-. Reventemos a esos idiotas. Nadie podrá negar que ellos solitos se lo han buscado.

-¡Espera! -Mafy echó a correr hacia MetalTyrannomon X-. ¡Kiara, espera!

De repente, el tentáculo de Dragomon se enroscó alrededor de él y le alzó en el aire.

-Veamous... -EBEmon le miró, pensativo-. ¿Y qué hacemos contigo?

Corrimos hacia el Parque, pero una vez dentro no hubo tiempo para descansar. Las noticias sobre Kiara me dejaron atónita, y ver el monstruo en el que se había convertido Guil me aterró. El café no serviría contra eso; era demasiado fuerte y Trydan estaba demasiado cansado. El dispositivo de Kiara brillaba con fuerza, y sospeché que sería imposible derrotar su digimon si no conseguíamos impedir que siguiera recibiendo energía gracias al dispositivo.

Impedir que siguiera recibiendo energía...

Una idea me asaltó. Una idea horrible que me aterraba y asqueaba, pero que si funcionaba podía ser nuestra oportunidad para impedir que el MetalTyranomon X destrozara las defensas del edificio. Y tenía que proteger a todos mis compañeros y a todos los digimon que estaban aquí. Quise que muchos de ellos vinieran aquí pensando que sería un lugar seguro. ¡Tenía que protegerlos!

Pero tenía tanto miedo que había empezado a temblar. Todo mi cuerpo se revelaba contra esa idea. Pero tenía que intentarlo; para ayudar a los demás; para ayudar a Kiara. Me arrodillé al lado de Trydan, respirando hondo para evitar que la voz me temblara demasiado.

-Se me ha ocurrido una idea para detener a Kiara. Tengo un café y...-me detuve y me mordí el labio. ¿Cómo podía proponerle algo así después de lo que había pasado la última vez? Pero no tenía energía suficiente para llegar a Chirinmon y era lo único que podría ayudarnos- Trydan, no quiero que hagamos esto si no estás de acuerdo, ¿vale? Si no quieres, pensaré en algo más, o iremos con Nenti o nos quedaremos aquí defendiendo o... o algo, ¿vale? De verdad. Pero había pensado... que podáis evolucionar en Leppamon. Nos acercaríamos hasta Kiara y podrías cortarle la mano que tiene el dispositivo. Eso podría detener el flujo de energía y debilitar a Guil, así los demás no tendrían que preocuparse por él o por proteger este edificio...- ynosotrosmoriremosmoriremosmoriremos- Y-y luego volvemos corriendo con Kiara y Guil a cuestas. ¿Crees... Crees que podríamos conseguirlo?-terminé, con la voz temblorosa.

Estaba llorando otra vez, pero estaba decidida. Quería ayudarlos, quería protegerles. Quería detener esa guerra inútil y darles una oportunidad a los demás.

Traspasé el portal y observe un segundo la encharcada sala.
-Bueno Horus, tenemos mucha mucha prisa, ¿vale? Tenemos que poner en marcha este trasto para ayer. Ve a mirar que hay pasada la puerta tras la cápsula y dime lo que ves, voy a examinar ese panel. Necesitamos encontrar los controles de la nave a la de ya. O estaremos jodidos. Osea, más aún.

Me arrimé al panel, buscando algo que parecieran unos mandos, o cualquier interruptor que no pareciera un horrible botón de autodestrucción (¿por que pondrían esas cosas en sus maquinas todos los villanos?) o de abrir las escotillas. Morir ahogado tampoco era algo a lo que quería aficionarme en ese instante. Me daría un minuto para estar con el panel de mandos y seguiría tras Horus, no podía permitirme más tiempo.

-Como esto resulte en una enorme perdida de tiempo no me lo voy a perdonar jamás, los otros están luchando, tengo que conseguir resultados...

El digimon de la chica en acción era increíble, y Rudy y Toku también se habían vuelto muy fuertes. Junto a Zach, los tres digimon peleaban sin cuartel, y, en una barrida final, Toku destruyó a Lilithmon.

-…

Observé como se desintegraba y quedé cegada. Habíamos logrado vencerla. Su ejército se retiró por donde habían venido. Realmente me alegraba de haber podido detenerla, era de celebrar que siguiéramos vivos, pero algo dentro de mí sintió un poco de pena al verla morir. Aunque tampoco es que tuviese mucho tiempo de pensarlo.

-Lo habéis hecho genial. ¡Toku, estás hecho un hacha! Y tú eras… Lira, ¿verdad? Muchas gracias por ayudarnos, me alegro mucho de que hayáis conseguido vol-

Zach interrumpió y todos nos giramos hacia el edificio del Parque. El corazón se me detuvo por un momento al reconocer a ese digimon tan terrorífico. Miré hacia donde estaban Nenti y Horus y no quedaba más que escombros. No era el ejército de KingEtemon. Entonces… Sí, tenían que ser ellos.

-Esa cosa es… No… ¡No! ¡Tiene a Mafy y Kiara! – inoportunamente, me vino a la cabeza el sueño de esa noche – No, ¡no se lo voy a permitir!

En ese momento apareció un monstruo enorme dispuesto a pelear contra esa cosa. ¡Era Draco!

-Hay que aprovechar que va a intentar mantenerlos a raya para hacer algo con ese ejército de mocos y piedras primero – expliqué, mientras buscaba frenéticamente los datos de esos digimon en el dispositivo – ¡Zach! ¿Recuerdas lo de antes de barrer el suelo con tu ataque? ¡Necesito que sueltes ahora toda tu artillería y detengas a esos digimon que van al Parque! Con ellos en medio no podremos ayudar a nuestros amigos en condiciones. Vuela para que no te alcancen, ¡contamos contigo, nos necesitan!

Mientras Zach hacía eso tenía pensado acercarme a examinar qué demonios le estaba pasando al Parque, que brillaba de una forma muy extraña, y rodearlo.

-Lira, por favor, cubrid a mi compañero para que pueda quitar de en medio a esos sin problemas, y tu Rudy… Toku y tú ya habéis hecho bastante. Tenéis que poneros a salvo ahora.

Cuando Toku acabó con la vida de la Lillymon debido a la orden de Rudy, no pude evitar dar un paso hacia atrás asustada, alejándome del chico. ¿Por qué la había matado? Con haberla reducido a un nivel bajo habría bastado, no era necesario matarla, no era necesario que nos mancháramos las manos de esa manera.

Me hizo acordarme de lo que EBEmon nos hizo a Ilargi y a mí, el obligarnos a matar al Agumon, que por mucho daño que nos hubiera hecho, yo no quise matar. Temblé asustada, ¿es que no había otra opción? ¿Solo podíamos matar a nuestros enemigos? Yo quería esforzarme en derrotarles y enseñarles que habían hecho mal, para que ellos se esforzaran en mejorar. Pero Rudy, el chico que casi le tenía miedo a su propia sombra, había preferido matar a un Digimon que dejarle cambiar.

—¿Eh? —salí de mis pensamientos cuando la chica del Digimon avispa me habló usando mi nombre —. Sí, soy Lira… y no hace falta, se te veía en problemas y era lo mínimo que podía hacer —le respondí sonriendo.

Aunque poco me duró la sonrisa, ya que el Digimon de esta señaló hacia el Parque, el cual estaba siendo atacado por un Digimon enorme que no habíamos visto hasta ahora y sobre él se encontraba la chica del bate. No tardé mucho en darme cuenta que estaba pasando cuando más al sur me encontré con la imagen de EBEmon. ¡La estaba controlando! Lo mismo que había hecho conmigo, lo mismo que intento hacer con Nezu antes de matarlo… de… acabar…

—Ilargi… ¿E-está bien acabar con la vida de un Digimon? —le pregunté a mi compañera cerrando los puños —. Porque yo… no puedo perdonar a EBEmon, no puedo perdonar lo que ha hecho, lo que está haciendo y lo que fijo que quiere hacer. ¿Es malo que piense en matarlo?

Tras que Ilargi me respondiese, le pasé la lata de Aquarios que tenía aun en la mochila para que pudiese volver a su forma de Dianamon y seguir el plan de la chica del Digimon avispa. Quería que la cubriésemos para que su Digimon eliminase a los soldados del alien. Asentí esperando que mi compañera se bebiera la lata para hacerla evolucionar y que usara sus flechas contra los Digimon que se nos acercaran.

—Rudy, hazla caso, Toku y tú estáis en las minimas —me centré en los Digimon que se nos acercaban preparada para todo —. Tú ya nos ayudaste en la nave, déjame devolverte eso protegiéndoos. Ilargi, usa tus flechas contra los Digimon que se nos acerquen y vete preparándote para clavarle una a EBEmon en la cara.

Uff.. casi me caigo pero, me siento.. bien, si, ahora ya no podra volver a hacerle eso a nadie mas.

- Gracias Toku, ahora descansa, descansa mucho, es mi turno de protegerte.

Pero, esa de ahi es Kiara, EBEmon sigue controlandonos, esto debe de enfurecer mucho a Lira, despues de todo le hizo pasar por cosas peores. Ahora no podemos luchar, pero tal vez si podamos ayudar de alguna manera.

- De acuerdo, cuidaos mucho, tal vez pueda hacer algo desde el parque. Y Lira, acaba con EBEmon, lo merece.

Ahora me toca proteger a Toku, siempre lo esta haciendo por mi, al menos podre hacer que lleguemos sanos, no se si podre ayudar en algo o simplemente me caere de boca en cuanto llegue por la pelea, pero no puedo estar en el campo de batalla ahora mismo.

@Nenti[ ]:

Pasasteis al otro lado del agujero de gusano y caísteis en la habitación que habíais estado ojeando. Horus miró hacia atrás y parpadeó.

-Oye... Creo que deberíamos haber preguntado a alguien antes de hacer esto -dijo pensativo-. Pero parece que este atajo es de una sola dirección, ¿no?

Entendisteis a qué se refería. Detrás de vosotros no estaba la distorsión a través de la que habíais pasado. Sólo había una pared vacía. No teníais forma de regresar.

-Si tu plan es volver pilotando la nave... creo que será demasiado grande como para pasar por la tubería que llega a la siguiente zona -añadió Horus-. No sé si vamos a poder ser de mucha ayuda...

Aun así, Falcomon siguió tus instrucciones y, mientras tú examinabas los botones (y llegabas a la conclusión de que eran decorativos y no podían pulsarse), él examinó la habitación que había tras la cápsula y soltó una especie de silbido.

-¡Aquí hay algo gordo, amigo! -exclamó, impresionado-. ¡Ven a ver!

Casi no era necesario que lo dijera. La luz brotaba a raudales de la puerta que tu compañero había abierto. Cuando te acercaste para mirar, viste una columna de luz que brillaba en el centro de una habitación altísima. La habitación era cilíndrica y estabais a media altura. Las paredes estaban recubiertas de Códigos, y había pequeñas pasarelas que permitían acercarse incluso más a la columna luminosa, que iba del suelo al techo.

Aun así, acercarse no parecía recomendable. Sentías calor por el mero hecho de estar cerca de aquella cosa, y un cosquilleo sospechoso te hacía sentir que podía electrocutarte en cualquier momento.

@Senetyl[ ], Rudy[ ]:

Trydan miró a Sen con gravedad.

-Es una situación desesperada -admitió Elecmon-. Si pensase que iba a servir de algo, lo intentaría. Pero piénsalo dos veces: tú misma no necesitas sostener el RH todo el tiempo cuando yo evoluciono. Puedes llevarlo sin problemas en un bolsillo o en el cinturón. El contacto físico no es necesario para la transmisión de energía. No creo que cortar la mano de Kiara fuera a detener a Guil.

Elecmon saltó a los brazos de Senetyl y le limpió las lágrimas con las orejas.

-No llores -solicitó-. Pero dame ese café. Hoy no vamos a morir. Eso te lo garantizo.

En aquel momento, llegó Rudy, con Budmon. Tenían el ejército de EBEmon encima, Suzu y Lira lo estaban conteniendo con todas sus fuerzas. Aunque no estaba claro si resistirían mucho.

-¡Lilithmon ha caído! -os comunicó Budmon-. Yo no puedo luchar más, pero ya casi hemos ganado. ¡No desesperéis!

Elecmon se terminó la lata y entró en acción.

-Elecmon digievolcuiona en... ¡FlareRizamon!

Atravesó la puerta de cristal con decisión y generó un muro de llamas al otro lado. Algunos Meteormon y Raremon, convertidos ya en Icemon y Floramon, habían logrado escapar del tenaz ataque de Zach e Ilargi... Pero al tomar con la candente barrera, se detuvieron en el acto.

-¡DAD MEDIA VUELTA! -exclamó Trydan-. ¡De aquí nadie pasará! ¡Sobreviviremos!

@Suzu[II ], Lira[ ], Kiara[∞]:

Cuando Suzu se acercó a la pared del Parque, comprobó que una enorme cantidad de Código había sido grabada encima. Al parecer, aquello estaba repeliendo a los enemigos que se acercaban demasiado. Con la jaula fuera de juego, era lo único que mantenía el edificio a salvo.

Mientras tanto, Lira hablaba con Ilargi.

-Está bien que pienses en matarlo -el Digimon sonrió-. Me preocuparía más si mataras sin pensar en nada. Creo que Rudy y Toku estaban pensando en cosas terribles que vieron a hacer a Lillithmon cuando acabaron con ella. Era mala, y no sé si habríamos podido evitar que siguiera siéndolo... Esto es muy complicado para mí. Tú puedes pensar en lo que nos hizo... en lo que casi te hizo hacerme. Pero si aun así no crees que sea suficiente para matarle, con devolverle a su forma de huevo debería bastar, ¿no? Está en tu mano decidirlo.

-¡AGUIJÓN NITRO! -ZACH había volado hasta quedar sobre la puerta del Parque. Ahora comenzó a dibujar semicírculos con su potente láser, destruyendo fácilmente a los Raremon y haciendo retroceder a los Meteormon. Piedras meteóricas fueron lanzadas en su contra, pero aunque recibió unas cuantas, CannonBeemon logró mantenerse en el aire.

Ilargi se bebió la lata de AQUARIOS y comenzó a brillar con un resplandor azulado. De repente, comenzó a flotar de forma misteriosa, como embargada por un poder inesperado.

-¡Crescemon digievoluciona en... LEVIAMON!



Como si navegase por una especie de océano invisible, Ilargi flotó hacia el ejército enemigo y tomó aliento.

-¡ANIMA! -rugió. Un extraño tornado de energía oscura arrasó las tropas y las mandó volando por los aires. Los Raremon se deshacían al abandonar el suelo. Algunos Meteormon chocaban con otros, generando extrañas explosiones que les hacían convertirse en Icemon y caer al suelo mareado.

Aquello hizo que Guil se fijara en Ilargi. Avanzó hacia él de forma repentina, como una trampa para osos que se cierra, y le atrapó con sus garras.

-¡LÁSER NUCLEAR VERSIÓN 2! -exclamó, y de sus garras brotaron potentes rayos que lograron atravesar a Leviamon. Pero Ilargi se revolvió y apuntó con él a su boca.

-¡ROSTRUM!

De repente, MetalTyrannomon X salió despedido como si no pesara más que un Punimon. Empujado por un chorro de agua de impensable poder, voló dando vueltas y fue a aterrizar más allá de los límites de la jaula.

A media distancia, Kiara quedó tirada. Su Dispositivo RH brillaba en el suelo, sobre la hierba.

Mientras tanto, Draco batallaba contra Dragomon y EBEmon al mismo tiempo.

-¡ABURRIMIENTO INFINITO! -los taladros de Brakedramon salieron disparados contra Dragomon.

-¡DESTRUCTOUR PLANETARIOU! -con un simple disparo de su pistola, EBEmon destruyó los proyectiles y generó un enorme cráter debajo de Draco que le desequilibró. Con un tiro como aquel podía llegar a destruir el Parque Científico sin problemas.

-¡TRIDENTE OLVIDADO! -Brakedramon recibió de lleno el ataque de Dragomon. Aunque pudo resistirlo sin recibir daños, por algún motivo comenzó a gritar como un loco.

-¡Draco! ¡Draco! -exclamó Mafy-. ¡Resiste!

-Esta será una adicióun perfecta para mi ejércitou... -dijo EBEmon, apuntando cuidadosamente a Draco-. Gracias pour debilitar su mente, hijou... ¡RUPTURA CEREB...!

-Pandemono perdido.

De repente una vorágine de fuego naranja muy brillante envolvió a EBEmon. El metal que formaba su cuerpo comenzó a derretirse visiblemente, goteando sobre la cabeza de Dragomon, que chilló y se lo sacudió de encima. El Digimon alienígena cayó al suelo y extendió los brazos hacia su "hijo", suplicando ayuda.

Un bastón de madera atravesó su cuerpo, blando como la plastilina, y lo partió en dos con facilidad.

-¿Pour qué...? -la voz de EBEmon era un chirrido desagradable.

-Porque alguien pagó el precio -replicó una voz seca y autoritaria. La voz de Barbamon, que estaba de pie junto a él-. El Clan de la Garra da su parte por cumplida.

El anciano Digimon se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el sur, a paso muy lento, apoyándose en el bastón. A su espalda, EBEmon seguía deshaciéndose en una vorágine de chispas incandescentes. Cuando se desintegró del todo, no hubo ningún Digihuevo.

Dragomon seguía allí, y parecía muy turbado por la muerte que acababa de presencíar. Comenzó a enroscar los tentáculos en torno a Draco como si tratara de fundirse con él. El Digimon de Mafy seguía chillando enloquecido, y el niño no parecía saber qué hacer.

Leviamon, muy malherido, con dos agujeros enormes en el torso, se volvió a Lira.

-Parece que ya no tienes ninguna decisión que tomar -dijo Ilargi-. Para bien o para mal, ha muerto. ¡Eh, Guil, estás bien!

Como respuesta, sólo recibió un rugido. El ominoso dinosaurio metálico tenía los ojos en blanco y se había vuelto a incorporar, lleno de furia. Comenzó a correr hacia el Parque, cargando frontalmente, dejando surcos en el suelo profundos como tumbas y con los brazos estirados hacia adelante, dispuesto a triturar con sus garras cualquier cosa que se le interpusiera.

-¡Guil no ha vuelto a la normalidad! -advirtió Leviamon-. ¡Y no sé si podré contenerlo! ¡Si tratamos de frenarle frontalmente, nos hará pedazos!

-¡¡Dios mío!!

El digimon de Lira acababa de mandar por los aires a Guil de un solo ataque. ¡Con el aspecto pesado que tenía, ese ataque, debía de ser muy muy fuerte! Pero en realidad lo que me hizo exclamar fue ver como Kiara salía despedida. La chica ya había aguantado antes duros golpes, pero una caída como esa no iba a dejarla intacta. A pesar de esto, al menos nos los habíamos quitado de delante por un momento.

-¡Mafy, Draco, aguantad, ya vamos!

Pero gritarles no servía de nada para ayudarles. Sin embargo, cuando se disponía a hacerle algo a Draco, de repente, a EBEmon le empezó a suceder eso. Un fuego salido de la nada apareció, y la escena que pasó después fue tan desagradable que me revolvió las tripas. Ver a ese digimon, que ya de por si era grotesco, deshacerse de esa manera, cayendo patéticamente y con ese chirrido que escupía… Nadie hizo nada hasta que no quedó ni rastro de EBEmon y su asesino empezó a alejarse sin más.

-¿Clan de la Garra…? Eso es lo que… aparecía en el sueño también – dije resignada. Seguir negando todo lo que había soñado esa noche era una tontería ya. La aparición de Mafy y las chicas sin rastro de Tomi y Nezu, lo que acababa de pasar… Todo apuntaba a que había pasado de verdad – Supongo que te debemos una, Tomi…

La cosa se recuperaba bastante bien. Ahora solo quedaba ese monstruo de los tentáculos y… Guil, que seguía enloquecido e iba a destruir el parque si nadie lo detenía.

-Me gustabas más cuando eras tímido y simpático… Si no queda otra, tendremos que hacerle reducir de nivel. Zach, ponte en posición para un disparo certero y usa tu Nitro Aguijón a su máxima potencia. ¡Sé que es de los nuestros, pero si no lo detenemos va a arrasar con todo!

Naturalmente confiaba en Zach, pero me sentía muy insegura estando entre el edificio y Guil, así que me aparté corriendo hacia algo que brillaba en la hierba.

-¡¡Lira!! ¡¡Haced algo con ese monstruo antes de que acabe con Draco!!

Me giré ante el aviso de mi compañero y se me cayó el alma a los pies.
-Oh, Dios, por favor, si estas ahí, dame una colleja por gilipollas.
Y cuando fui a examinar los botones... fue incluso peor. No servían de NADA. Se... supone que EBEmon es un científico, por que pierde el tiempo con chorradas como esta? Lo que encontró Horus era bastante más... impresionante. Aunque no sabía si era útil en aquel momento, si podía ser interesante a largo plazo.
-Imagino que ese será el núcleo de energía que alimenta los sistemas de la nave y estará justo en el centro. Que no se para que leñe la quiere si no puede salir de aquí, no me lo puedo creer, ¿en que estaba yo pensando? ¿En que pensaba EBEmon? En fin, ves a mirar si al otro lado de la columna hay una puerta, yo voy a ver si el RH reacciona a los códigos y puedo guardarme un puñado. No te arrimes a la columna de plasma, hoy no me apetece el pollo frito.