Vamos a jugar a... -Foro-

-Vale, permitidme ser un poco bestia.
Alistair decidió dar la nota, lanzandose a por la cabeza, cojiendola por un ala y lanzandola contra otra para aturdirlas y finiquitarlas. Aunque son mas fuertes, son menos cabezas, esto deberia ser facil si estamos atentos y no dejamos que nos hieran.

-¡Ay! Aquí he estado lento -sin dejar de hacer girar el arma, doy la espalda a mis compañeros y procuro hacer picadilla cualquier cabeza que se lance a por el grupo desde mi lado.

Después de acabar la pelea, Taiyo nos dijo que descansáramos hasta el próximo día, cosa que no veia nada mal. Luego, Sky me propuso de irnos juntos y hablar lo sucedido. Enfundé la nodachi con cuidado y magnificencia y me la colgué en el lado izquierdo de mi cintura. Me estiré y le sonreí a la vez.

-¡Pues claro! Además, hoy mi madre me encargó una comida bastante grande. Si te quieres venir a comer, no me harás mal; es más, quizá hasta un favor, ja, ja. Cuando mi madre se excede... se excede. Si alguien más se apunta a la comilona, ¡por mí encantado! -les dije a mis otros compañeros, quizá algo despistados.

Algo me decía que íbamos a pasar bastante más tiempo juntos, y estrechar aún más lazos nunca nos iría mal.

¿Fu-fuego?
Al menos ya había acabado. La lucha, pero no la guerra. Muchos habían acabado gravemente heridos, y incluso Krillin había muerto. Nunca me había parado a hablar con él, pero aún así, pensar que ya no tendría oportunidad de hacerlo nunca... Dolía. Deseé haberme llevado mejor con el chico.
-Ehm... Comandante, ¿me devuelves los dardos, porfavor? No quiero tenerlos demasiado lejos de mi.
Espero a que me los devuelva.
-¿Alguien que no pueda caminar bien? Yo estoy cansado, pero me ofrezco a llevarlo hasta el hospital...
Después de llevar unos cuantos, iría hasta casa, me ducharía, y me iría directo a la cama.

-Esto no me lo esperaba- Digo sin demasiado sobresalto.

-Voy a centrarme en que me ataquen, intentaré enfurecerles yo- Acabo diciendo.
Pienso como podría enfurecer de la forma más efectiva pero silenciosa, no quisiera alertar a los enemigos que pueda haber en la base.

Intento atacar a los dos enemigos más heridos con la misma táctica anterior [Secuencia Izq.-Der.-Izq.]


-Ví palomas más agresivas en la ciudad- Acabe diciendo a los objetivos restantes.

Tras haber descansado y entrado al templo

Madre mia, que pestaza y eso que no he sido yo esta vez... -suena un ruido de mordiendo huesos

Eh... ois eso? Al lado de la puerta? Creo que son lobos... deberiamos pasar de ellos creo que no nos han visto... -dice susurrando a los demás-

-Opino igual... -respondió Volrik en voz baja-. Tenemos que centrarnos en la misión. Si por alguna casualidad tuviésemos que luchar... bueno, ya estamos acostumbrados a este tipo de situaciones.

Después de un merecido descanso continuamos con nuestra misión, ya dentro del templo nos encontramos con mas monstruos , pero esta vez no nos vieron, Xevii tuvo entonces una buena idea y exprese mi opinión en voz baja para que no se alerten las criaturas de nuestra presencia.

-Bien dicho Xevii y Volrik también , si nos metemos ahora a pelear con cada cosa que se nos venga aquí , estaremos demasiados cansados para luchar cuando no haya mas remedio.

- Bueno... yo me marcho, estoy cansado y quiero reflexionar sobre lo que ha pasado hoy aquí, ya de paso mirar más a fondo la herida, no quiero que se me complique, dejaremos lo de la cena para otra ocasión en la que tengamos algo que celebrar. Os veo mañana en el funeral - Dicho esto recogió su arma la cargo a la espalda y se marcho.

- ¿ Hola, estáis todos bien por aquí ? - Pregunto a los que regían el hostal en la que se hospedaba.

Parecía que una estampida de animales había pasado por el hostal.

- Me alegra que no os haya pasado nada, vuestro hermano duerme?, esta bien? - Le dijo a las dos chicas que limpiaban el destrozo.

Las chicas asintieron con un gesto de la cabeza.

- Bien subo para ducharme y a cambiarme las vendas y bajo para echaros una mano aquí, no tardare. - Les dijo Thorfin mientras se dirigía a las escaleras del segundo piso.

Una vez derrotados los buitres, nos adentramos en las catacumbas. Allí, llegamos a una puerta de madera semiabierta, y al otro lado pudimos escuchar unos lobos. Xevii propuso que les ignorásemos y continuáramos con nuestra misión, y Volrik y Kaj estaban de acuerdo. Yo también prefería seguir con lo nuestro en lugar de enzarzarnos en una pelea con aquellos animales, así que asentí con la cabeza y proseguí la marcha junto a mis compañeros, intentando pasar desapercibida por los lobos.