Vamos a jugar a... -Foro-

-Muy bien... -disparo un chorro de hilos alrededor del rubio, apuntándole de frente. Que quede tan atrapado como sea posible.

@Meli: Con una agilidad pasmosa, tu rival manda cada una de las flechas en una dirección, bloqueando sus puntas con una pequeña daga plateada.

@Scott: Intentas acometer contra él, pero te golpea la cabeza con el codo. Empieza a salirte algo de sangre de la frente, pero te sobrepones a los daños para seguir combatiendo.

-¿EEEEH? ¿¡Cómo has hecho eso!?

Recogí las cuerdas. Al menos me quedaba el consuelo de saber que luchaba a larga distancia. Decidí disparar hacia los distintos muebles de la habitación y tratar de atraerlos hacia mí para tratar de colocar una barrera física entre ambos. Y si de paso alguno le golpeaba, mejor.

@Meli: No hay ningún mueble en la terraza. Intentas atraer hacia ti, en su lugar, un árbol que atisbas, con el que das un mazazo a tu enemigo. Por desgracia para ti, no aguanta durante mucho más tiempo, ya que lo corta por la mitad de un tajo, algo que te parece inverosímil dado el reducido tamaño de la hoja. Aún así, se queja del golpe.

Me limpié la sangre de la frente y pensé. A ese tipo se le daba bien responder a mis ataques frontales, pero... ¿Y si probaba con el factor sorpresa?

Decidido, me volví a lanzar contra aquella mole, esperando que volviese a golpearme. En ese caso, haría un amago y colaria por debajo de sus piernas con una voltereta. En ese instante, le agarraría de la cabellera y lo estrellaría contra el suelo ayudándome del peso extra que le añadiría a los guantes.

@Scott: Ruedas, pero tu rival te da un pisotón en la pierna derecha. Aún así, le tienes donde quieres y golpeas con saña su espalda, haciéndole perder el equilibrio.

-Debo tener cuidado con esa daga... Debo...

"Quitársela." Tenía entendido que el mango del parasol era increíblemente duro, pero, ¿sería capaz de resistir el corte de aquella cosa? Sólo había un modo de averiguarlo.

Cargué algo de energía en la punta de la sombrilla, pero nada de intentar hacer una bola o algo así, solo lo justo para que destellara y mi oponente pensara que estaba cargando un ataque.

Hice con el paraguas en alto, mientras corría hacia él. Mi objetivo era que pensara que iba a detenerme y arrojarle la esfera energética con todas mis fuerzas, pero en realidad pretendía dar un bastonazo a la daga. Tenía que caérsele de las manos si se llevaba un golpe así.

Ya no tenía escapatoria, le agarré de la cabeza y mientras aumentaba el peso del guante con el que lo tenia agarrado, lo estamparía contra el suelo

-¡Siente el peso de la justicia!

@Meli: Te avalanzas a por el rubiales y, para tu sorpresa, en lugar de contrarrestar el ataque te agarra de las muñecas con dulzura y firmeza.

-Eh, chica, ¿no crees que éste no es el mejor momento para pelear? No quiero hacer daño a una ricura como tú.

Sientes cómo tus mejillas arden, pero reaccionas rápido y le haces un corte en la mejilla con una de las puntas de flecha.

-Uy, ése ataque casi me hace mucha pupa -salta hacia atrás y se despeja la sangre con el dedo-. Supongo que habrá que ponerse serios.

@Scott:
Estampas tus pesados puños en la espalda de tu rival, que no puede hacer nada por evitar el ataque. No obstante, de forma casi refleja, te propina una fuerte coz que te acierta de lleno en el hombro derecho.

Pues va a ser mejor no acercarse. Examino con detalle los edificios que pueda a haber alrededor, aunque al estar en una plaza dudo que haya algo lo bastante cercano como para serme de ayuda. Aun así, disparo cables entre sus piernas. Si quiere desviarlos, al menos que tenga que agacharse.

Si logro clavar los cables, salto por encima de él con la esperanza de aprisionarlo y cortarlo o aplastarlo contra el suelo.