Vamos a jugar a... -Foro-

—Pues si que es grande. En el Mundo Digital algunos Digimon ponen tiendas, pero nada así... tampoco sabríamos que hacer con tanta tienda, si solo las necesitamos para comida —me reí por lo bajo.

Rick entonces se paró y señaló al frente. Al instante adopté una pose defensiva al reconocer a las figuras de enfrente como Ogremon y Kamemon. Maldije por lo bajo, no solo era Ogremon otra Digimon Adulto, si no que venía con ayuda... ¿o eso parecía? El Kamemon contaba con uno de esos smartofonos colgado al cuello ¿quizás lo había robado? No importaba, Ogremon quería aplastar a Rick con su maza y yo no iba a permitirlo.

—¡Aléjate de mi humano, caraculo! —grité invocando una pared de fuego como en la batalla contra Kokatorimon, ojala le derritiese la cara —. ¡Corre, Rick, este tío puede matarte de verdad! ¡Y no pienso dejar que maten al que me va a hacer poderoso! Y bueno... que me ha regalado comida rica... ¡Así que corre!

Mientras Rick huía, le seguiría lanzando varias Llamas Nocturnas contra los ojos de Ogremon, en caso de que este cruzara la barrera de fuego.

Había acabado en un conflicto de intereses. ¿Era mejor idea seguir indagando en los planes de los Digimon que querían la cabeza de Erika o salvar a ese pobre niño humano? Le acompañaba un Impmon que, a pesar de ser un miembro de la tribu de los Soldados de Pesadilla, parecía con intenciones de proteger al muchacho... Que había llamado suyo.

Me aseguré de que Erika viera todo claramente desde su pantalla e hice una señal medianamente tranquilizadora al niño mientras Ogremon no miraba antes de adoptar una postura defensiva.

Pero no sabía qué hacer. No sabía si el Impmon tenía planes de atacarme también a mí o si podríamos colaborar para deshacernos de Ogremon.

Decidí seguir observando.

@DemiDevimon[III], @Gelato[III]:

-¡Calma, calma! -el chico se interpone entre DemiDevimon y SnowAgumon-. No seas picado, DemiDev. Tienes una calavera en el gorro, así que es normal que la gente te malinterprete. Y en cuanto a ti, SnowAgumon... Yo me llamo Norber. Me da que todos tenemos que dar bastante que explicar, pero empecemos por el moco blandito. ¡Tú! -señala a Motimon-. ¿Por qué estabas flotando en el río?

-Yo... -Motimon agacha la cabeza, avergonzado-. Yo antes era Gotsumon. Estaba teniendo un duelo con Gomamon en el puente que hay más arriba, pero él me venció. Y me hundí como una piedra, porque... Bueno, Gotsumon es de piedra.

-Cierto, no puede nadar en el Battle Royale -asiente Norber-. Pero si lo evolucionas a Meteormon, puedes lanzarlo desde grandes alturas y destruye zonas enteras de la isla.

-Eh... -Motimon mira perplejo a Norber-. Como sea, me estaba ahogando y perdí energía rápidamente... Así que acabé volviendo a ser Motimon, que al menos puede flotar. Pero claro, no tenía fuerza para luchar contra la corriente. Pensé que era mi final...

-¡Gelato!

En ese momento llega una niña con un Dispositivo Sagrado rojo colgado del cuello. Se acerca rápidamente a SnowAgumon.

-Perdona que no te haya hecho caso, Gelato, pero no podía limitarme a estar ahí parada y... -mira a DemiDevimon-. Eh, tú también tienes un Dispositivo Sagrado. ¿Eres un Niño Elegido? Bueno, eso es imposible, porque no eres un niño -mira a Norber tímidamente-. ¿Eres tú el Niño Elegido? Yo soy Lana.

-Sí, bueno, fui seleccionado para participar en la final del #TorneoXAntibody -admite Norber-. Aunque no es por presumir. En realidad soy bastante modesto -confiesa.

-¿Niños Elegidos? -Motimon mira a ambos críos con escepticismo-. ¿Como los de la leyenda? Lo dudo -suspira-. Ay, ahora qué haré yo... He perdido mi zona ad hoc. El Mundo Humano no es nada seguro para los bebés...

@Herissmon[III]:

Os alejáis del puente. Pronto notas como el subidón del combate se desvanece y regresas a tu forma anterior, lo cual sorprende a Niina. Sin embargo, ahora tienes la sensación de que podrás convertirte en Filmon siempre que quieras... Siempre y cuando tengas suficiente energía. En cuanto a Sangloupmon, sus datos han desaparecido y no tienes la sensación de poder acceder a ellos ahora mismo, pero quizá vuelva a presentarse en el futuro.

Os sentáis en un banco, entre los árboles. Algunos policías humanos (al parecer, los guardiantes de la paz en este mundo) ya están examinando el río y colocando cintas amarillas en torno al puente.

-Lo que pienso es... Antes que nada... Que tengo que darte las gracias por salvarme -Niina sonríe tímidamente-. Has estado increíble. Te abrazaría, pero me da miedo pincharme. Pero en cuanto a los incidentes... -entrelaza los dedos-. Ya no hay duda de que los Digimon los están provocando. ¿Viste lo que decían esos dos? Habían quedado aquí para combatir. Eso explica el patrón. ¿Te fijaste en que los datos de ese extraño mundo de agua parecían proceder del teléfono de ese chico? Quizá no siempre luchen en el mundo real. Quizá a veces combaten dentro de esas esferas y eso daña los datos. Esto también explica la puntualidad con la que se suceden estos incidentes... Aunque me pregunto cómo esos Digimon que viven entre los datos de los humanos pueden obligarles a ir a donde quieran.

Se frota los ojos.

-Estoy sacando muchas conclusiones de golpe. Puede que me equivoque, pero... ¿no te suena todo bastante lógico? Es decir, dentro de la locura que acabamos de vivir -se queda unos segundos en silencio-. Jolín, estoy calada de la cabeza a los pies. Mi teléfono se puede sumergir, pero me pregunto si ese Dispositivo Sagrado...

Cuando mira el Dispositivo, se queda muda un momento.

-Ahora hay más puntos de colores -observa-. El punto rojo se ha movido. Ahora está río abajo, junto a la bahía. Los puntos verde y naranja se han juntado. Están en... La galería Sotomayor, creo.

@Impmon[ I ], @Kamemon[III]:

Ogremon frena derrapando por el suelo liso, empleando su mazo de hueso para anclarse. Aun así, el pelo le cae sobre la cara y las puntas le empiezan a arder.

-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! -Ogremon apaga las llamas de su pelo a palmotazos-. ¡Te vas a enterar! ¡Puño Imperial!

Una onda de energía morada con la cara de Ogremon destruye el muro de llamas. Aunque Impmon intenta ralentizarle con bolas de fuego, él las bloquea con el mazo de hueso.

-¡Apuntar a los ojos es muy poco deportivo! -exclama Ogremon, irritado, y agarra a Impmon en su puño, intentando estrujarle-. ¿Por qué defiendes al humano? ¿No sabes que hay una recompensa? ¿Hmmm?

-¡Impmoooon! -aunque te ha hecho caso y se ha alejado unos metros, Rick parece incapaz de abandonarte. No debe ser consciente de que posiblemente sigue dentro del rango del Puño Imperial.

Mientras tanto, Kamemon observa que el ascensor ha descendido.

¡Maldita sea! ¿Por qué era tan débil? Si me seguía llevando estas palizas no iba a poder defender a Rick por mucho tiempo. Pataleé intentando forzar a que Ogremon me soltase. Aquel bruto se había desecho de todos mis ataques como si nada, al menos sabía que los ataques a la cabeza poco importaban, ¡más idiota no iba a quedarse!

—¡¿Qué recompensa ni que churros?! Rick me ha prometido que me dará energía de su zona Ad hoc, además de papeo, ¡no pienso dejar que te lo cargues! —probé a liberar un brazo para tirarle más Llamas Nocturnas directas a la cara viendo que me tenía agarrado —. Es mi chollo, ¡búscate el tuyo y date de cabezazos contra el suelo en él!

DemiDevimon dirigió su atención a Motimon cuando este se puso a explicar qué hacía flotando rio abajo.

—Ya hablaremos luego de nuestra recompensa, pero por ahora contesta dos cosas: ¿Cómo has llegado al Mundo Humano? ¿Y qué era esa esfera roja que…?

De pronto llegó a gritos una chica humana que parecía llamar al maleducado SnowAgumon que estaba con ellos.

—¡Eh! ¿¡De dónde has sacado tú eso!? —dijo a la niña al ver que llevaba un Dispositivo Sagrado— ¿Qué hace una niña humana con eso? ¿No serás acaso…? —Las sospechas de DemiDevimon se reafirmaron cuando escuchó mencionar los Niños Elegidos. Sí, es verdad, esos Dispositivos como el que llevaba pertenecían a una leyenda, y si él había llegado al Mundo Humano con uno, y este le había llevado hasta Norber, eso quería decir que…

DemiDevimon palideció al atar cabos.

El muchacho que estaba al lado del demidevimon parecia mas educado que el digimon. Su nombre era Norber y parecia que era mas propenso al dialogo.

-Encantado, Norber, yo me llamo Gelato.

Despues de las presentaciones, ambos interrogaron al digimon. Parece ser que el bebe no era tan inocente como parecia ser(aunque eso seguía sin excusar la actitud del demidevimon) asi que no interferi en la interrogación.

"-Gelato"

Lana , sin hacer caso a mi sugerencia, me siguio. No me molesto que ignorara el quedarse en la bahia, pero no sabia como reaccionaria a ver a otro niño elegido... para mi alegria el demidevimon fue el que reacciono para mal.

-¿En serio? Tú reaccion hace que me preocupe si los otros digimon tambien estan liandola por la ciudad sin saber que es lo que tienen qie hacer- dije un poco nervioso- No creo que pase, pero algo inquieto me dejas jejeje.

Despues de un segundo asimilando quien era mi aliado, me volvi a animar.

-Bueno, al menos Norber creo que puede ser capaz de enderezar a ese granuja.¿Y bien?, ¿llevais mucho juntos? ¿Teneis algún plan? -Pare un poco para respirar- Lana y yo hemos investigado el caso de los barcos , era unos divermon granujas pero al ser solo un digimon decidimos que era mejor investigar el punto naranja del mapa que sale en el dispositivo... el cual nos llevo a vosotros.

Intente ser lo mas amable posible con Norber , luego me dirigi a Lana.

-Me siento orgulloso de tenerte como compañero, una cobarde se habria quedado en la bahia.

Empecé a notar el ascensor subir. ¿Sería Erika? No era seguro subir para ella. Había engañado al Ogremon y ahora mismo se había enzarzado en combate contra un Impmon que tenía las de perder.

¿No hacían más poderosos los niños a los Digimon? No sabría decir si ese chico tenía las de perder o si el poder de la amistad le haría salir de esa.

Me acerqué a la puerta del ascensor, preparado para lo peor. Erika no podría defenderse. Era todo responsabilidad mía y no podía fallarle. No podía traicionar los designios del Dispositivo.

Di un paso al frente y empecé a cargar energía cinética en la bola de mi abdomen. No sabía si atacar. No sabía cómo hacerlo. Por no saber, no sabía ni a quién. Necesitaba más información sobre la situación.

Pero tenía que prepararme para el combate.

Meneo los pies colgando del banco mientras me habla.

-Gracias, yo he hecho lo que he podido. Hay que cuidar unos de otros, ¿no? Estos pinnchos tienen sus desventajas, sí. Pero todo lo que dices tienne bastannte senntido para mi. Yo tampoco soy capaz de imaginnarme como lo hacen para quedar puntualmente... ¿Los humanos sois muy puntuales con vuestros paseos? Pero si el mundo de agua vennía del teléfonno del chico... ¿es eso lo que ha usado Gomamon para evolucionar? Yo no pude, yo lo hice porque salió una luz del dispositivo, creo.

Me pongo de pié en el banco para ver mejor el mapa.

-Algo que me frustra es que no salimos nosotros en el mapa. Pero hoy aun tenemos tiempo de hacer algo más hoy anntes de que se haga tarde, ¿no? ¿Y si vamos a ver los punntos naranja y verde? Parece que son algo distinto a los gamberros de ahora. Y como son más, aprenderemos más -salto al suelo y me giro a mirarla-. Y así te vas secanndo por el caminno, que aquí quieta vas a pillar un troyanno o algo.

@Impmon[ I ], @Kamemon[III]:

Impmon, logras sacar un brazo y tirar llamas a la cara de Ogremon, quien te deja caer.

-¡MI HERMOSA TEZ! ¡MALDITO SEAS! -empuña el mazo de hueso con ambos brazos y trata de aplastarte con él, pero como está cegado, te resulta fácil esquivarlo. El suelo pulido se agrieta por el golpe y escucháis gritos procedentes de las tiendas cercanas. Los locales de varios comercios se han resquebrajado tras el golpe. Veis como las persianas metálicas de varias tiendas empiezan a bajarse y se oye un sonido de alarma.

En ese momento, se oye otro sonido: la puerta de un ascensor al abrirse.

-¡Kamemon, ¿has sido tú quien ha roto ese escaparate?! ¿Y por qué estás haciendo cosas con la cámara? Si no hay nada que grabar, no hace falta que... -la niña sin brazo, recién salida del ascensor, enmudece al ver a Ogremon. Sin articular palabra, recupera el teléfono del cuello de Kamemon, lo usa para enfocar a Ogremon con él y suelta una palabrota-. ¡Maldita sea! ¡Las cámaras no pueden grabaros! Es como si ni siquiera estuvierais aquí.

-¡Ahí estás! -Ogremon se da la vuelta-. ¡Esta vez me quedaré con tu cabeza, maldita sea! -parece haberse olvidado de Rick e Impmon.

La niña retrocede y entra en el ascensor.

-¡Kamemon, baja conmigo! ¡Este es de los gordos!

@DemiDevimon[III], @Gelato[III]:

Motimon suspira.

-¿Pero cómo podéis ser tan ignorantes? La esfera roja es una zona adhoc. Los seres humanos proyectan zonas digitales en las que los Digimon podemos vivir... Aunque la mayoría son eriales que no vale la pena visitar. Las zonas ad hoc más fértiles son muy codiciadas y los Digimon peleamos constantemente por obtenerlas.

-Ah, entonces sois algo así como piojos -asiente Norber-. Piojos Digimon.

-Es muy descortés llamarles así -le amonestó Lana.

-En cuanto a cómo llegué a este mundo... No lo sé. Un día me fui a dormir a mi cama de rocas en mi cueva de la montaña y, a la mañana siguiente, estaba tirado en un contenedor de basura humana. Al principio me asusté bastante, porque creí que un Garbagemon quería tragarme, pero... Bueno, el caso es que no sé cómo volver al Mundo Digital. Nadie sabe cómo -Motimon agacha la cabeza-. Y encima ahora he perdido mi zona ad hoc por culpa de ese estúpido Gomamon. En cuanto digievolucione, ajustaré cuentas con él...

Norber presta atención a lo que dice Gelato.

-¿Que si tenemos algún plan? -Norber ladea la cabeza-. Mi planazo era pasar la noche jugando al DBR en aquel ciber -señala a un local que hay a su espalda-. Pero si dices que hay Divermon en el puerto, supongo que sería interesante verlos. ¿De qué punto naranja hablas? -añade, confuso.

-Se refiere a esto -Lana le enseña su Dispositivo Digital rojo-. Aunque en realidad el punto naranja está muy lejos todavía... El punto verde se ha juntado con él, y el punto azul también va hacia allí.

-Anda, pues es verdad -Norber señala la parada de metro más cercana, aquella por la que DemiDevimon llegó a este mundo-. Si vamos en metro, podemos llegar a donde están esos puntos en un momento. Está a tan solo una parada y luego hay que seguir recto.

-Hum... ¿Pero y si se trata de un grupo de enemigos?

@Herissmon[III]:

Niina asiente y echa a caminar.

-No puedo hablar por los demás, realmente, pero no creo que la gente sea muy puntual a la hora de pasear -observa, y mira el dispositivo-. Así que has podido evolucionar gracias a esto. Oye... -parece estar pensando la forma de plantear lo siguiente que va a decir. Como el puente está cortado, tenéis que dar un pequeño rodeo y cruzar otro puente que hay río arriba-. Antes dijiste que el dispositivo sagrado me permitiría conectarme a mi compañero y darle fuerzas... ¿No crees que antes, tú y yo hemos conectado? ¿Al menos un poco?

Niina se detiene y mira las estrechas calles que os llevarían a donde están los puntos verde y naranja.

-Hum... Si he entendido bien, la gente te verá si te acercas demasiado a ellos. Será difícil que pases desapercibido en esas calles tan abarrotadas. ¡Hagamos una cosa! -algo se le ha ocurrido de repente-. Si ese tipo tenía una especie de mundo a su alrededor, seguro que yo también. ¡Intenta llegar a él! ¡Será más fácil así!

En el momento en el que Niina dice eso, su zona ad hoc parece replegarse sobre sí misma, formando una espiral luminosa que parece atraerte. Caminas hacia ella y apareces en un lugar muy similar al dominio de Gomamon, pero a la vez muy diferente.

La zona ad-hoc de Niina suena esta música. También tiene cierto aire marino, pero está conformada por islotes llenos de árboles, y hay bonitos puentes entre ellos. Ves fotos flotando aquí y allá, pero casi todas son de Niina de pequeña, con sus padres o con los que parecen ser sus primos.

Los árboles están llenos de recortes de periódico que contienen noticias de toda clase. Algunas parecen relacionadas con los incidentes que ha estado investigando, pero los hay de todo tipo. Puedes ver a Niina como una gigante hecha de datos que camina medio sumergida entre las islas. La escuchas hablar.

-Esto es muy raro -dice sorprendida-. Noto como que estás ahí... Pero no te veo. ¿Estás bien ahí dentro? ¿Hola?

@Lalamon[III]:

Cuando despiertas, no tienes ni la más remota idea de dónde estás. Es evidente que no es el bosque, sino un lugar subterráneo. Un banco, un banco en una parada de metro bastante descuidada. Las paredes parecen muy antiguas, casi como las de un castillo, y no tienen nada que ver con las de la estación que viste una vez en la ciudad de RustTyranomon.

No parece que haya ningún tren, así que no tienes ni idea de cómo o cuando llegaste hasta ahí. Subes flotando sobre unas escaleras mecánicas, y al pasar cerca de una mujer que va muy elegante, te das cuenta de que es la primera humana que ves. Notas que hay una especie de esfera electromagnética a su alrededor. ¡No sabías que los humanos tuvieran algo así rodeándoles!

Te acercas para verla de cerca, ya que te está ignorando, pero cuando entras en su esfera parece sobresaltarse y se va corriendo.

Sales al exterior y ves que estás en una ciudad. A lo lejos ves edificios modernos, pero todo lo que tienes cerca es bastante antiguo. Al norte ves carreteras y campos cultivados, y tanto al este como al sur tienes una gran montaña en la que hay algunas casas construídas. También ves un castillo a lo lejos. Al oeste es donde está la ciudad, y notas que hay bastantes edificios antiguos: iglesias, palacios y cosas así. También notas que estás sobrevolando un cementerio: el sol se está poniendo, así que te te preocupa la posibilidad de que salgan los Bakemon.

Te das cuenta de que tienes un Dispositivo Sagrado colgado al cuello. ¿¡Cómo ha llegado ahí!? ¡Pero si es algo sacado de las leyendas de hace mil años! Quizá sea falso. Pero observas que, si vuelas hacia el norte (hacia el río y la carretera que discurre junto a él) comienza a pitar. Es posible que eso signifique algo.

¡Si! Libre de ese bruto. Tenía unos segundos para replegarme y volver con Rick.

—¿Hermosa? Por favor, el culo de un Nanimon es mas bonito que tu cara, fijo que te la he arreglado y todo —le insulté segundos antes de tener que ponerme a esquivar sus arremetidas contra el suelo.

¡Y menudos golpazos! Se cargó medio suelo y las tiendas se estaban volviendo locas, bajando las persianas y haciendo que una alarma que amenazaba con reventarme los oídos sonase por toda la galería. Definitivamente, tocaba salir de allí. Y parece que íbamos a conseguirlo, ya que entonces otra niña humana apareció del ascensor y empezó a hacer algo con el Kamemon, pero que le diesen. Mi única preocupación era que Rick y yo no acabásemos convertidos en tortitas contra el suelo por los mazazos de ese idiota verde.

—¡Rick, larguémonos! ¡Corre ahora que no nos miran! —corrí hasta mi compañero y le tiré del brazo para que me siguiese.