
Haciendo gala de una gran fuerza, EVA os sostiene a Wall-E, Mo y a ti mientras levita para llevaros volando a través de uno de los agujeros del techo, calculando el momento preciso para pasar justo cuando está abierto. Tras unos segundos, llegáis a un pasillo de la nave de paredes blancas y suelo lleno de líneas dibujadas, que le dan un toque futurista al lugar. Al mirar atrás, ves que acabas de llegar allí saliendo de un cubo de basura. Wall-E parece nervioso, y EVA y Mo miran confusos a su alrededor. Parece que les sorprende que no haya nadie en el pasillo.
-¡P-planta! -exclama Wall-E, con voz robótica.
Un compartimento se abre en el pequeño robot, dejando ver dentro de él una raída bota llena de tierra... con un verde brote saliendo de ella. Al verla, EVA suelto un pequeño grito y Wall-E se dirige disparado por el pasillo, girando en un cruce y perdiéndose de vista.
-¡Wall-E!
EVA se dirige rápidamente a seguirlo, mientras Mo se queda contigo. Tras emitir un sonido de desaprobación y algo parecido a un suspiro, el pequeño autómata limpiador te da empujoncitos en los pies en dirección contraria a la que se han ido EVA y Wall-E.
-Salida. Salida. -dice.
¿Qué harás?


Tras acabar de golpearse la panza y antes de que Artemición y Zodiark tengan tiempo de realizar su movimiento, el Grandullón se inclina hacia adelante y comienza a deslizarse por el suelo con rapidez y envuelto en un aura luminosa. Artemición intenta conjurar un Lanzamonedas, pero al moverse para procurar no entrar en el rango de acción del enemigo le hace imposible sostenerla y acaba desapareciendo. Loki intenta pararlo con Lasso, pero la fuerza del ataque del sincorazón llega a anular casi por completo la magia, aunque sí lo hace desviarse un poco del camino, con lo que no llega a darle a Loki... aunque Zodiark y el moguri son pillados por sorpresa y se llevan un buen golpe que los deja tirados en el suelo.
Tras el potente ataque, el Grandullón se tranquiliza y se queda de pie en el sitio, sin moverse, mirando con expresión bobalicona a su alrededor y de espaldas a vosotros.



-¡Habéis vuelto!
-¡Nos teníais preocupados!
-¡No volváis a hacerlo!
-¿Dónde habéis estado?
-¿Quién es ese tipo?
Al llegar a la playa, todo son gritos de reproche, alegría, emoción y duda con respecto a la repentina vuelta de Edurna y Sara a las Islas del Destino. Wakka intenta apartar a la gente para que no os atosigue, aunque no tiene demasiado éxito. Sin embargo, al ver a Felanan muchos de los que intentaban acercarse a las niñas se lo pensaron un poco debido a su involuntario aire intimidatorio.
-¡Dejad ya a las nenas! -exclama un chico de pelo moreno en la orilla- ¡Ahora lo que nos importa es "eso"!
Edurna y Sara reconocerían al chaval que había hablado como Tidus, el mejor amigo de Wakka y una persona un tanto hiperactiva, a veces incluso desconsiderada. Lleva una camisa de playa y unos pantalones cortos, y señala con afán a la Isla en la que suelen jugar los niños. Al mirar hacia ella, veis a qué se refiere y entendéis el por qué de la aglomeración de gente en aquel lugar. ¿Cómo no os habíais dado cuenta antes?
La pequeña porción de tierra, con todos su árboles y estructuras de madera, aparece casi partida en dos por una grieta muy parecida a la que está surcando el cielo en ese mismo momento, dándole un tono luminoso muy siniestro. La visión es estremecedora.
-¡Volvéis justo cuando estamos en una crisis! -reprocha Tidus a Edurna y Sara- ¡Ya hay que tener mala suerte!

Tras el apretón de manos, sales corriendo tras el chico pelirrojo dejando a Zap atrás, que te despidió moviendo una mano lentamente. Sorprendentemente, al llegar a la concurrida calle en la que habías visto a tu objetivo... ¡sigue estando allí! Al parecer, se le ha caído el bolso que llevaba colgado y ahora está reuniendo su contenido...
-Mierda, mierda, mierda -le oyes maldecir, entre el barullo de la multitud.
Ves cómo coge del suelo el cristal que habías visto de refilón y que, efectivamente, es un Fragmento Estelar. Lo mete en el bolso y sigue recogiendo más cosas esparcidas entre los pies de la gente, resignándose a que nadie de los que pasa por allí le haga caso.
@Hiro
Te diriges corriendo al lugar de la colisión, mientras Ichi te sigue como puede. Llegas a verlo bastante tiempo antes de llegar: un gran cráter interrumpe una de las desiertas avenidas, como si un meteorito hubiese impactado en una ciudad abandonada... cosa que no se aleja demasiado de la realidad, a decir verdad. Os asomáis con cautela al borde del cráter y veis un objeto brillante en su fondo...
-¿Q-qué será aquello?
Ichi hace ademán de levantarse a mirar, pero algo lo detiene. Casi de la nada, la figura de una persona enorme aparece en el lugar en el que está el objeto que no llegasteis a identificar. Se trata de alguien de unos dos metros de altura, cuyo cuerpo se oculta bajo una túnica de color negro profundo. Su cara parece estar tapada con una máscara que parece reflejar el brillo de lo que fuese que había caído del cielo, pero al estar lejos no lograsteis definir su diseño.
La persona se agacha y recoge el objeto del suelo...