Re: Digimon: Ad hoc
Publicado: 21 Ago 2019, 10:38
@DemiDevimon[III]:
-¡Te digo que lo saques, no que lo ataques! -el Motimon comienza a acelerar, llevado por una corriente más fuerte, y Norber empieza a correr calle abajo para no perderle de vista-. Dijiste que eras un oportunista, ¿no? ¿Por qué desaprovechar la oportunidad de ayudar a alguien?
@Filmon[ I ]:
Te transformas en Filmon y lanzas un ataque que atraviesa a Gesamon por detrás, justo antes de que su tentáculo alcance a Niina. El Digimon enemigo suelta un chillido horripilante y su forma parece estallar en pedazos, como un globo lleno de un líquido asqueroso. Pero su forma gira en espirales en el aire y tras unos segundos, vuelve a convertirse en un Gomamon, uno malherido que cae al agua como una roca y vuelve a emerger tras un momento.
De inmediato, las aguas se calman. Lo que había sido un remolino se convierte en una especie de ciénaga con partes de tierra. Aterrizas sobre una y te vas acercando a Niina, saltando por las zonas poco profundas. Ella está a salvo, encaramada al piano torcido para no sacabar llena de barro. Gomamon parece haber perdido la voluntad de luchar.
-Muy bien, Filmon -dice-. Mátame o lánzame fuera. Quédate con esta zona ad hoc, ya me da igual. No hay nada que pueda hacer contra ti. Eres demasiado fuerte para mí ahora mismo.
Niina te mira desde lo alto del piano.
-Sigues siendo Herissmon, ¿verdad? -parece bastante asustada-. ¿Podemos salir de aquí?
Te fijas en que el fulgor rojizo de la esfera se ha desvanecido.
@Impmon[II ]:
Te colocas detrás del líder y le lanzas tus llamas nocturnas. Rápidamente, el fuego prende sus pantalones y empieza a achicharrarle las nalgas.
-¡Te voy a...! ¡AAAAAAAAAAAGH! ¿¡Pero qué es esto!?
-¡Eo, eo, eo! ¡Que se te ha reventado el mechero! -dice uno de los acompañantes-. ¡Te has pegado fuego!
-¡Al canal! -sugiere otro-. ¡Corre, tío!
Todos menos Rick corren al cercano canal, al que el líder de los matones salta de culo. Queda fuera de la vista, pero le oyes proferir una especie de llanto aliviado.
Mientras todos están asomados a la barandilla del canal, Rick te agarra del brazo y te arrastra corriendo calle abajo, hasta cruzar un puente. De vez en cuando mira por encima del hombro, pero los matones no le están siguiendo. Cuando por fin cruza un puente, para para descansar, aliviado.
-No tenía ni idea de que pudieras generar fuego -observa-. Perdona por haber pensado que eras débil. Me has acabado sacando de un buen apuro. Esos tíos -gruñe- son unos... No sé. Está claro que no tienen otra cosa que hacer -suspira-. Pero en fin, te has ganado esto.
Te conduce hasta una tienda cercana y habla con el dueño. Poco tiempo después, te pone en la mano una especie de pan hueco, lleno de carne, lechuga y otras cosas.
-Esto es un kebab -dice Rick, sonriendo-. Apuesto a que en el mundo de los Digimon no los tenéis.
Echa un vistazo al Dispositivo Sagrado.
-En fin, ya estamos cerca del punto naranja. ¿Continuamos?
@Gelato[III]:
Lana no tarda en encontrarte una heladería y te compra un cucurucho con dos bolas. Te sienta de maravilla. Camináis calle arriba, junto a una enorme bahía en la que hay un par de barcos. Lana va a buen ritmo, si bien mira distraídamente la superficie del agua y los barcos. Sospechas que sigue pensando en los Divermon. En ese momento, escucháis una vocecilla lejana y buscáis su origen. Hay un río que desemboca en la bahía, y por él veis como desciende un Motimon, que parece estar pidiendo ayuda con todas sus fuerzas.
-¡Pobrecito! -Lana echa a correr para verlo más de cerca-. ¡Y mira, parece que lo está persiguiendo un Digimon malo! -añade.
Lleva razón. Hay un DemiDevimon con gafas de sol planeando por encima del Motimon, aunque bastante por detrás. ¿De verdad planea atacar a un bebé? No tienes forma de saberlo, pero siendo DemiDevimon, no te sorprendería nada.
-¿No puedes ayudarle, Gelato? Sabes nadar, ¿no?
@Kamemon[III]:
-La homeopatía no te ayudará -replica Erika, disgustada-. Espera. No tengo ninguna cámara fuera... Qué más quisiera yo. Pero se me ocurre una idea...
Quita la cinta que iba enganchada al Dispositivo Sagrado, y en su lugar se la pone al teléfono móvil. Enciende su ordenador, y parece buscar algo en el teléfono mientras tanto. Un par de minutos después, ves la habitación siendo grabada en la pantalla del ordenador. Erika se enfoca a sí misma con la cámara del móvil, y observas como la imagen aparece en la pantalla del ordenador.
Entonces, te cuelga el teléfono móvil al cuello.
-Vas a hacerme un streaming privado -explica Erika-. Es decir, veré lo mismo que tú. Hago esto porque dices que te quedarás más tranquilo... Pero la verdad, si hay pelea no podré hacer gran cosa por ayudarte. Y procura no romperme el teléfono -añade en el último momento.
Por fin, te diriges al ascensor y presionas el botón de la planta baja. Estás listo para hacer frente a una emboscada... Pero aun así no puedes hacer nada cuando una enorme mano verde te agarra justo al abrirse las puertas y te estampa contra la persiana metálica que hay al otro lado de la galería. El metal se abolla, pero el caparazón evita que sufras daño.
-¡Esta vez te...! -Ogremon se queda mirándote con la boca abierta (no es que tenga otra opción)-. ¡Caramba! ¡Lo siento! ¡Sólo quería matar a la niña! No te has hecho daño, ¿verdad? -Ogremon entrecierra los ojos-. ¿A ti también te han enviado a matarla? Yo la estaba esperando porque odio meterme en ese ascensor. Estoy tan apretado como una Digianchoa en una lata, y me cuesta dar a los botones. ¿Y qué tal? ¿Has podido cargártela por fin? ¿Dónde está su cabeza? El Amo dijo que se la lleváramos.
-¡Te digo que lo saques, no que lo ataques! -el Motimon comienza a acelerar, llevado por una corriente más fuerte, y Norber empieza a correr calle abajo para no perderle de vista-. Dijiste que eras un oportunista, ¿no? ¿Por qué desaprovechar la oportunidad de ayudar a alguien?
@Filmon[ I ]:
Te transformas en Filmon y lanzas un ataque que atraviesa a Gesamon por detrás, justo antes de que su tentáculo alcance a Niina. El Digimon enemigo suelta un chillido horripilante y su forma parece estallar en pedazos, como un globo lleno de un líquido asqueroso. Pero su forma gira en espirales en el aire y tras unos segundos, vuelve a convertirse en un Gomamon, uno malherido que cae al agua como una roca y vuelve a emerger tras un momento.
De inmediato, las aguas se calman. Lo que había sido un remolino se convierte en una especie de ciénaga con partes de tierra. Aterrizas sobre una y te vas acercando a Niina, saltando por las zonas poco profundas. Ella está a salvo, encaramada al piano torcido para no sacabar llena de barro. Gomamon parece haber perdido la voluntad de luchar.
-Muy bien, Filmon -dice-. Mátame o lánzame fuera. Quédate con esta zona ad hoc, ya me da igual. No hay nada que pueda hacer contra ti. Eres demasiado fuerte para mí ahora mismo.
Niina te mira desde lo alto del piano.
-Sigues siendo Herissmon, ¿verdad? -parece bastante asustada-. ¿Podemos salir de aquí?
Te fijas en que el fulgor rojizo de la esfera se ha desvanecido.
@Impmon[II ]:
Te colocas detrás del líder y le lanzas tus llamas nocturnas. Rápidamente, el fuego prende sus pantalones y empieza a achicharrarle las nalgas.
-¡Te voy a...! ¡AAAAAAAAAAAGH! ¿¡Pero qué es esto!?
-¡Eo, eo, eo! ¡Que se te ha reventado el mechero! -dice uno de los acompañantes-. ¡Te has pegado fuego!
-¡Al canal! -sugiere otro-. ¡Corre, tío!
Todos menos Rick corren al cercano canal, al que el líder de los matones salta de culo. Queda fuera de la vista, pero le oyes proferir una especie de llanto aliviado.
Mientras todos están asomados a la barandilla del canal, Rick te agarra del brazo y te arrastra corriendo calle abajo, hasta cruzar un puente. De vez en cuando mira por encima del hombro, pero los matones no le están siguiendo. Cuando por fin cruza un puente, para para descansar, aliviado.
-No tenía ni idea de que pudieras generar fuego -observa-. Perdona por haber pensado que eras débil. Me has acabado sacando de un buen apuro. Esos tíos -gruñe- son unos... No sé. Está claro que no tienen otra cosa que hacer -suspira-. Pero en fin, te has ganado esto.
Te conduce hasta una tienda cercana y habla con el dueño. Poco tiempo después, te pone en la mano una especie de pan hueco, lleno de carne, lechuga y otras cosas.
-Esto es un kebab -dice Rick, sonriendo-. Apuesto a que en el mundo de los Digimon no los tenéis.
Echa un vistazo al Dispositivo Sagrado.
-En fin, ya estamos cerca del punto naranja. ¿Continuamos?
@Gelato[III]:
Lana no tarda en encontrarte una heladería y te compra un cucurucho con dos bolas. Te sienta de maravilla. Camináis calle arriba, junto a una enorme bahía en la que hay un par de barcos. Lana va a buen ritmo, si bien mira distraídamente la superficie del agua y los barcos. Sospechas que sigue pensando en los Divermon. En ese momento, escucháis una vocecilla lejana y buscáis su origen. Hay un río que desemboca en la bahía, y por él veis como desciende un Motimon, que parece estar pidiendo ayuda con todas sus fuerzas.
-¡Pobrecito! -Lana echa a correr para verlo más de cerca-. ¡Y mira, parece que lo está persiguiendo un Digimon malo! -añade.
Lleva razón. Hay un DemiDevimon con gafas de sol planeando por encima del Motimon, aunque bastante por detrás. ¿De verdad planea atacar a un bebé? No tienes forma de saberlo, pero siendo DemiDevimon, no te sorprendería nada.
-¿No puedes ayudarle, Gelato? Sabes nadar, ¿no?
@Kamemon[III]:
-La homeopatía no te ayudará -replica Erika, disgustada-. Espera. No tengo ninguna cámara fuera... Qué más quisiera yo. Pero se me ocurre una idea...
Quita la cinta que iba enganchada al Dispositivo Sagrado, y en su lugar se la pone al teléfono móvil. Enciende su ordenador, y parece buscar algo en el teléfono mientras tanto. Un par de minutos después, ves la habitación siendo grabada en la pantalla del ordenador. Erika se enfoca a sí misma con la cámara del móvil, y observas como la imagen aparece en la pantalla del ordenador.
Entonces, te cuelga el teléfono móvil al cuello.
-Vas a hacerme un streaming privado -explica Erika-. Es decir, veré lo mismo que tú. Hago esto porque dices que te quedarás más tranquilo... Pero la verdad, si hay pelea no podré hacer gran cosa por ayudarte. Y procura no romperme el teléfono -añade en el último momento.
Por fin, te diriges al ascensor y presionas el botón de la planta baja. Estás listo para hacer frente a una emboscada... Pero aun así no puedes hacer nada cuando una enorme mano verde te agarra justo al abrirse las puertas y te estampa contra la persiana metálica que hay al otro lado de la galería. El metal se abolla, pero el caparazón evita que sufras daño.
-¡Esta vez te...! -Ogremon se queda mirándote con la boca abierta (no es que tenga otra opción)-. ¡Caramba! ¡Lo siento! ¡Sólo quería matar a la niña! No te has hecho daño, ¿verdad? -Ogremon entrecierra los ojos-. ¿A ti también te han enviado a matarla? Yo la estaba esperando porque odio meterme en ese ascensor. Estoy tan apretado como una Digianchoa en una lata, y me cuesta dar a los botones. ¿Y qué tal? ¿Has podido cargártela por fin? ¿Dónde está su cabeza? El Amo dijo que se la lleváramos.