4 de octubre de 2009
Hoy... hoy todo empezó como es habitual, nos quedamos en la residencia y durante la hora oscura Fuuka intentó localizar a la sombra objetivo.
O sombras, en este caso, una vez más decidieron presentarse en pareja.
Shinjiro no estaba presente pero había avisado a Fuuka, Akihiko se resignó a que siempre fuese a su aire.
Y Ken tampoco estaba, mandamos a Junpei a buscarlo por haberse "escaqueado" de la última misión.
Llegamos entonces al lugar, estaban en la plaza de la estación de Iwatodai.
Ni Shinjiro ni Ken aparecieron por ningún sitio.
No podíamos esperar a que ellos tomaran la iniciativa así que no les esperamos y pasamos al ataque.

Viendo:
Luna Llena - La Fortuna y La Fuerza
Nada más comenzar la batalla una de las sombras envolvió a la otra en una especie de barrera protectora que nos hacía imposible alcanzarla, así que tuvimos que ir primero a por esta.
Como era previsible, La Fuerza gustaba de usar ataques físicos, en cuanto a la otra...
Tenía una forma de atacarnos bastante... curiosa.
Las casillas azules nos beneficiaban y las rojas nos perjudicaban, frente a que dos nos atacasen constantemente sin condiciones no estaba nada mal.
Al derrotarla, se levantó la barrera como esperábamos y pudimos ir a por la siguiente.
Sintiéndose más amenazada, empezó a emplear ataques menos dependientes del azar y a manipular su propia ruleta.
Pero cayó como todas.
Nos extrañaba que los de Strega no nos hubieran impedido llevar a cabo nuestra misión como las dos veces anteriores, supusimos que sin Chidori sus habilidades estaban muy mermadas.
Akihiko recordó algo relacionado con la fecha de hoy y nos dijo a los demás que volviésemos, que él iba a dar una vuelta por si veía a Shinjiro o Ken.
Shinjiro:
...
Ken:
Me sorprende que abandones la misión así como así... ¿Sabes por qué te pedí que te reunieses aquí conmigo, no?
Ken:
Ese fue el día en el que mi madre murió, en este mismo sitio. Dijeron que fue un accidente... pero no era así. Yo lo vi todo...
Ken:
Desde entonces, han sido todo desgracias una detrás de otra... Y no importa donde vaya, lo único que hago es dar lástima a la gente... ¿Para qué vivir?
Ken:
Una vez dijiste que querías olvidar lo que pasó ese día... Cuando supe que hoy iba a haber luna llena, sabía que tenía que enfrentarme contigo entonces. Hoy, mi madre está velando por mí.
De vuelta en la residencia, tampoco había señales de nadie, Ikutsuki ya se fue a su casa y todo.
Entonces Mitsuru recordó el significado de la fecha, pero no sabía qué tenía que ver con Akihiko o Shinjiro o...
Encargó a Fuuka que localizase a los demás, los demás estábamos todavía bastante confusos.
Y entonces dejó caer la bomba.
Persiguiendo una sombra se metieron en un área residencial y Shinjiro sin querer... acabó con la vida de la señora.
Y para colmo de males, Strega apareció en escena.
Así que fuimos corriendo al lugar.
Shinjiro:
No voy a detenerte. Tienes razón... quería olvidar. Por eso abandoné el grupo e intenté reprimir mi poder...
Ken:
...
Shinjiro:
Es culpa mía... Esto es lo que me merezco. Pero deja que te haga una advertencia.
Ken:
¿Una advertencia?
Shinjiro:
Aunque ahora todo lo que sientas sea odio, un día te arrepentirás.
Ken:
¡¡Cállate!! ¡Eso es una estupidez!
Takaya:
No hay razón por la que tenga que arrepentirse, esa es la naturaleza de la venganza. ¿Acaso no es justo y razonable matar a aquellos que matan?
Shinjiro:
Tú...
Takaya:
No temáis. Esta vida no es más que un peldaño. Pronto recibiréis la salvación.
Takaya:
Tu muerte es inminente... sea o no a menos de este chico.
Shinjiro:
...
Takaya:
Has estado tomando esas pastillas durante un buen tiempo... Ya no te queda mucho.
Ken:
¿¡De qué está hablando!?
Ken:
¿Qué significa eso? ¿Vas a morir? ¿¿Sin importar lo que yo haga?? ¡¡No es justo!!
Takaya:
Además, el soplo de la vida también es débil en ti, chico. Después de matarle planeabas seguir su camino, ¿no?
Takaya:
Ya que ambos estáis destinados a perecer, permitidme hacer los honores... Un ligero cambio de las circunstancias no debería importar demasiado.
*¡¡BANG!!*
Takaya:
Hay otra persona igual que Chidori entre vosotros, ¿no es así? Eso os ha permitido localizar y eliminar a aquellos que nosotros queremos proteger. Ahora dime... ¿cuál de vosotros es?
Shinjiro:
Ugh...ah...
Takaya:
¿Qué pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato?
Takaya:
¿Es eso verdad?
Ken:
¡Sí! Esa es la razón por la que dejaron que me uniese a ellos.
Takaya:
Tú ya tuviste tu oportunidad.
Ken:
Ya no me importa nada... Nunca conseguiré mi venganza. No tengo motivo para seguir viviendo...
Takaya:
Ya veo... ya has alcanzado una resolución. Qué envidia.
*¡¡BANG!!*
Takaya:
¿A qué viene eso? ¿Por qué sacrificas lo poco que queda de tu vida para salvar a este chico?
Takaya:
Qué decepción...
Por fin llegamos hasta el lugar indicado, no terminábamos de comprender lo que había pasado... pero la cosa no pintaba bien precisamente...
Shinjiro:
Ugh... ¿Por qué pones esa cara? ¿No es esto lo que querías?
Shinjiro:
No pasa nada... dale tiempo... a tu ira, a tu fuerza... Todavía tienes toda la vida por delante, no la malgastes... hazla tuya... ¿vale?
Ken:
Yo... yo...
Shinjiro:
Aki... encárgate tú, ¿vale?
Akihiko:
Lo... lo haré.
Shinjiro:
Así es como tienen... que ser las cosas.
Ken:
Ah... ah...
Ken:
¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
