Vamos a jugar a... -Foro-

@ De, Light, Ami, Al, Zodiar

Ahora empezáis a sentiros más ligeros y vuestras armas ya no pesan. ¿Qué pasará? Podéis manejarlas con suma facilidad y De no nota siquiera el peso de la suya.

@Light

Tu puñal se multiplica. Ahora tienes dos, uno en cada mano, y uno es azul y el otro rojo.

@Al

Tu enemigo parece resistir relativamente bien tu puñetazo, pues siquiera lo ha debido notar.
Baja la mirada hacia ti y con el canto de la espada te devuelve junto a tus compañeros. Luego recoge tu alabarda y te la lanza, dándote en la cabeza.

-Vale, me toca mover. Encargaos del de la espada, yo me ocupo del tipo del hacha junto a la chica de la lanza -dijo Zy.

Entonces, casi sin poder verlo, fue hasta el hombre que dijo y lo desarmo, pero el de la cresta empezó a luchar ahora cuerpo a cuerpo. Quizá tarden en acabar de pelear, quizá no.

@Ami

Gracias a la distracción de Zy te acercas sin ser vista por él.... pero a una velocidad realmente espectacular. Casi comparable con la de Zy. Cuando le embistes por el costado le consigues hundir parte de la punta de la lanza en él, que se retira hacia atrás dolorido y Zy lo lanza de una patada fuera del edificio, para luego lanzarle la daga y clavársela en la cabeza.
Debe estar muerto ya.
Su daga le vuelve volando, pero te fijas que realmente es que tiene un hilo de pescar atado en ella. Ahora solo queda uno.

-Ese es todo vuestro, quiero ver como os desenvolvéis. Si estáis en serios problemas, os ayudo -dijo Zy.

@Zodiar y Light

Mientras Zodiark va disparandole a los pies, éste queda absorto de lo que ocurre intentando esquivar las balas, con resultado. Así, consigues colocarte en su espalda, pero una vez clavas ambos puñales, te das cuenta que se tira de espaldas aplastándote. Pese a ello, no te hace mucho daño. Consigues retirar los puñales y retirar al hombre de encima tuyo.

-Vale, sois bastante buenos... podéis recoger vuestras armas ya, si queréis. Sólo tenéis que pensar en el accesorio que eran anteriormente. Ahora, explicadme exactamente quienes sois, con nombres incluidos y de dónde venís. Para que os hagáis una idea, y si mi hipótesis es correcta, vendréis de otro mundo. Este se llama Saagio. Lly, vente.

@Dy

Ves que la piedra empieza a hacer como un imán a tu cadena y la piedra de repente se va hacia ella, sin que consigas retenerla y se fusiona con ésta. Luego tu guadaña aparece, pero ahora el filo es de color rojo, no es plateado como antes. A parte, ves que tiene unos ¿dientes? marcados en el filo... y un hombre vestido con una toga y con cresta cae desangrado desde el edificio.

Parece que no hay más que ver en esta casa, ¿vas al edificio o vas a otra? Por otra parte, parece que los trozos del accesorio que llevaba la mujer se han juntado y ahora está entero. Lo podrías recoger si quisieses...

-Uhm... recogeré eso. Tal vez haya sido importante para esa persona y tenga familiares donde dejarlo. En cualquier caso, tengo que continuar. Veamos si hay algo más por aquí cerca...

Mierda, no he sido, digamos, muy útil. Creo que tengo que replantearme seriamente que debo hacer...empezando por estas incomodas ropas.

-¿Me disculpais un momento? estoy aqui en 5 minutos.

Alred clava la alabarda en un lateral del edifició y la usa como barra para bajar al piso de abajo y entrar por la ventana.
Mira en los cajones y armarios hasta encontrar una camisa y unos pantalones, bastante más comodos que el uniforme.
Después coge una cortina negra semiquemada y se la pone a modo de capa.

Mucho mjeor, con esto me movere más libremente

Usando la alabarda aún clavada en la pared, vuelve a subir a la azotea con todos, y vuelve a transformar la alabarda en su collar.

Vuelvo a convertir mis dagas en una y despues en el anillo y dando un paso al frente empiezo a presentarlos a todos:

- Mi nombre es Light y estos son Drail, Zodiark y...creo que Ami? El tio que va a su bola es Alred y despues hay otro mas el cual solo conozco de cara. No sabemos muy bien porque estamos aqui, todos estabamos en clase cuando aparecimos aqui con estas armas y demas.

Sorprendentemente la... bola de pinchos con palo se habia vuelto mucho más ligera, pero por suerte no me hizo falta usarla. No tenia ni idea de como volver a hacer que sea un pendiente. Me concentre un poco y de repente volvio a brillar y a ser un pendiente.

- Esto... No tengo ni idea de como he hecho esto...

En vez de volver a ponermelo lo guarde en el bolsillo de mi uniforme. Cuando me reuni con el resto del grupo, la chica que se llamaba Light ya habia hecho las presentaciones. El chico temerario de antes volvio a subir con un una ropa muy distinta al uniforme. Parecia un personaje de videojuego.

- ¿Se puede saber a que viene vestirse asi? Tenemos que volver donde sea que este nuestro mundo cuanto antes, no tenemos tiempo para vestirnos como protagonistas de un videojuego - dije ya más calmado.

No entenia porque lo habia hecho, pero tenia que reconocer que era bastante chulo.

@De, Ami, Light, Zodiark y Al

Cuando Al llega, Zy empieza a hablar.

-Bueno, veo pues que no sois de aquí. Veréis, yo fui quien os traje a este mundo. Este mundo se llama Saagio, ahora mismo está en guerra y los dioses envían gente del cielo aquí, o directamente le lavan el cerebro a los habitantes de este mundo -dijo, mirando al hombre tirado en el suelo-. Solo yo puedo devolveros a vuestro mundo, pero, ¿realmente queréis eso? Si os soy sincero, vuestro mundo está conectado al nuestro, y si aquí se destruye algo aquí de alguna manera algo ocurrirá en vuestro mundo para que esa zona sea destruida, ¿entendéis? También pasa a viceversa. Hace unos años, las dos torres de los dioses fueron destrozadas por unos Garudas. Nunca lo entendimos, y pensamos que algo habríais hecho para que eso ocurriese. Si decidís quedaros aquí, os podré ayudar a haceros más fuertes y ya de paso os proporcionaré ropas nuevas con más movilidad. Sino, os puedo devolver a vuestro mundo... pero ateneos a las consecuencias. Vosotros decidís.

@Dy

Vas a otra casa, pero no ves nada importante. Lo mismo ocurre con las otras. Puedes alejarte del edificio intacto o no hacerlo. Parece que no hay supervivientes, todo el mundo quedó calcinado o aplastado.

¿Volver a mi mundo? ¿es eso lo que quiero? Nunca me sentí muy comodo, desde que mi padre murio, la relación con mi padrastro no ha sido buena... no pierdo nada por intentar quedarme aquí.

-Dime una cosa. Las "torres de los dioses que has mentado tienen que ver con un accidente en torres en nuetsro mundo. De la misma forma, ¿también hay una persona ligada a otra en nuestro mundo?¿podemos encontrarnos a nosotros mismos aquí?

Se gira al grupo.

-No se vosotros, pero yo me quedo aquí, al menos, por un tiempo. Queramos o no, los problemas de aquí son problemas en nuestro mundo y hay que hacer algo. Si nos han elegido es por una razón.

Se gira a Drail

-¿Ves como buscar ropas comodas es útil?

-En ese caso, volveré a aquella casa. A lo mejor los demás han descubierto algo.

Volver a nuestro mundo? Era una eleccion dificil y practicamente no estaba segura de que hacer y menos tras esta pelea, temia de que todos me viesen como una cobarde si deseaba volver, pero tampoco me veia capaz de salvar un mundo, ademas que dejaba en la Tierra? Mis padres siempre discutian y ni se preocupaban de mi hermano y yo, quizas ni se darian cuenta si desapareciese.

- Yo tambien me quedo. Si es verdad que nuestros mundos estan relacionados, tambien pueden estarlo las personas de estos? - escucho lo que le dice Alred a Drail - quizas si es un poco tonteria ya que nos van a dar mejores.

La batalla había acabado antes siquiera de que hubiera advertido su comienzo. Mi velocidad se salía de los parámetros establecidos y no me suponía ningún esfuerzo sujetar la lanza. Con la ayuda de Zy, vi a aquel hombre cayendo muerto cuando mi mente todavía procesaba que estaba en plena batalla a vida o muerte.

Los demás también se las arreglaron sin problema. Había sido mucho más fácil de lo que me esperaba... ¿Qué nos había ocurrido para convertirnos en tales maravillas de la naturaleza? Unos niños venciendo a un par de fuertes hombres... ¡No se veía todos los días, aquello! No abrí la boca, pues Light se encargó de las presentaciones. Alred, como siempre, iba a su aire. Ya no me preocupaba; me estaba acostumbrando a su personalidad. Sólo esperaba que no le costara la vida en un futuro. Y entonces, Zy nos contó todo aquello.

¿Guerra? ¿Dioses? ¿Gente del cielo? ¿Un mundo distinto? ¿Y conectado al nuestro?

Todo aquello era completamente disparatado. Una broma de mal gusto, o un sueño. Y entonces vi la sangre de aquel hombre salpicada en mis manos. Por una parte me asusté al darme cuenta de que contaba la verdad. Pero por otra... ¿despertaba mi sentido del deber? Podíamos volver a casa, pero estaríamos abandonando no solo a aquel mundo. También al nuestro, que sufriría las consecuencias. Miré a Alred y a Light, que ya se había decidido. Asentí con determinación, devolviendo mi arma a su forma original.

-No podemos abandonar a tantas personas que nos necesitan... Si estamos aquí es por algo. Ha... ¡Hagamos todo lo que esté en nuestra mano! Al menos, yo lo intentaré.

En casa sólo me esperaban aburridas comodidades. Por mucho que había intentado apuntarme a actividades interesantes, como artes marciales o escalada, mis padres siempre acababan obligándome a dejarlo cuando volvía herida o repleta de barro, por mucho que les aseguraba que me divertía y era lo que quería hacer. En aquel lugar, no tendría por qué ser la princesita de nadie. Aunque tal vez echaría de menos los postres...