Vamos a jugar a... -Foro-

-Hala, trabajo hecho -dije cuando habíamos terminado con los dos demonios. Me acerqué a ellos con la intención de interrogarlos- Y ahora decidme que ha pasado con el chico que... ¡Hala! ¡Pero si estas vivo! -exclamé cuando apareció- Por un momento pensé que la habías espichado. ¿Pero dices que te has cargado a Majiramon? Macho, eres más fuerte de lo que me imaginaba. ¿Seguro que estará bien soltar a estos con el Ques... Ket... Quetalmon?

Yuri también se puso muy contento de ver a Matías y a Tentomon, sobretodo a Tentomon, que ahora era mucho más... agradable a la vista. Y al oído. Tan contento estaba que de repente había vuelto a olvidar como se habla. ¿Como puede sonrojarse un esqueleto de metal? Le di un par de palmadas en la espalda mientras sacudía la cabeza. ¿Quizá era el momento de darle "la charla"?
-Yo también me alegro de verte, ¿Konpaku? No te preocupes por Yuri, solo se alegra mucho de "verte". En todo caso, si Adair ha huido a algún sitio, el más cercano donde había otro humano es el sitio donde fue Jeremy. Deberíamos ir tirando hacia ahí.

Íbamos a empezar el interrogatorio, tal como dijo Flynn, cuando apareció otro chico. Y conocía a Asch, lo cual era guay. Se presentó como Matías y su digimon, Konpaku, que al parecer era una ¿chica? que dejó embobado a Yuri. Y entonces Flynn le dio una colleja para que espabilase.

—Flynn, ¿es que no le temes a la muerte? —le dije de broma en tono bajo.

El nuevo integrante del grupo empezó a decir cosas de ¿restaurar a Majiramon? y luego atacar la ciudad de los Tanemon, pero Asch decía de ir a por Adair.

—Esto... ¡aclaraos, por favor! A ver, Matías, nuestra misión era venir a por quien pudiese estar en la fortaleza de Majiramon y llevarnos los datos de ésta ya de paso. No atacaremos la ciudad de los Tanemon sin ser los 8 por precaución. Y eso de revivir al jefe, ¿hablas de Majiramon? ¿Ya será buena idea? Sigue sin gustarme esto... Y Asch, nuestra misión ha acabado, deberíamos volver y asegurar el cumplir la misión.

Aunque tuviesemos a la muerte y a la señora flor con nosotros, Flynn había vuelto a su forma normal, así que las cosas podrían pintar mal para él. Mejor volver cuanto antes y luego podemos volver a salir de aventuras.

@Asch (200%) @Luke (75%) @Matías (250%)

Konpaku coge a los dos digimon principiantes, que no parecen tener intención de volver a pelear.

-El amo... ¿muerto...? No puede ser... -DemiDevimon se muestra totalmente incrédulo-. ¿Restaurar...? ¿Qué...? No entiendo... No entiendo nada...

-¿Koku...? -Kokuwamon musita débilmente, confuso-. ¿Kokuwa...?

-Voy a llevarlos dentro -suspira Lillymon-. Nos han prometido dar menos problemas ahora que hay un nuevo jefe, Asch. Espero que sea así, o tendré que volver.

DemiDevimon y Kokuwamon se estremecen, pero Lillymon acompaña la risita con un “sólo bromeo” y los lleva a paso ligero al interior de la fortaleza.

-Supongo que tampoco estaría bien acabar con todo el que viva a-aquí... -dice MetalPhantomon jugueteando con su bastón-. Si volvemos a Internalia, podemos decirle a Dianamon que manden tropas aquí y lo terminen de conquistar. S-si es que os parece buena idea, claro...

Flynn no puede evitar una carcajada al escuchar tu chiste, Luke.

-Creo que me da más miedo la Mujer de la Muerte -te susurra de vuelta, ladeando la cabeza en dirección a Lillymon una vez ha vuelto-. Ya sabes lo que dicen. Perséfone era la verdadera diosa del Inframundo, mientras que Hades era un simple mandado. -Entonces carraspea y se encoge de hombros-. O al menos, esa es una de las cosas que nos contaba Kudamon.

El arrebato de Luke os deja a todos en silencio. Konpaku se muerde el labio y Yuri se queda boquiabierto. Flynn, por su parte, no sabe muy bien cómo reaccionar al principio. Pero entonces te pega un par de palmaditas en la pierna.

-¡Vaya! Eso es sorprendentemente maduro por tu parte, Luke. ¡Me impresionas! -sonríe orgulloso-. Estoy totalmente de acuerdo. El Nido Digital no está especialmente lejos, pero tardaremos un buen rato igualmente... Creo que deberíamos volver a Internalia para mostrar que hemos cumplido nuestra misión. Igual ellos mismos nos mandan al Nido en Locomon si lo creen necesario. -Entonces su rostro se ensombrece-. Además, quiero saber qué tal están Alan y Floramon...

-¿Floramon? -Konpaku se pone tensa-. ¿Le ha pasado algo?

-Su compañero se puso enfermo poco antes de irnos... -contesta Yuri, algo azorado-. Creo que Dianamon nos dijo algo sobre que se puso muy violento y le tuvieron que atar o algo así... Oh, D-Dianamon es la jefa de la Resistencia, creo...

-¿Enfermo? Matías, nosotros tenemos que volver a Internalia pase lo que pase, entonces -te pide entonces Konpaku-. ¡Puedo curarle, igual que te curé a ti! Si nos damos prisa a lo mejor llegamos a tiempo antes de que... Antes de que pueda pasarle algo peor.

-¿Asch...? ¿Volvemos con ellos? No sé si ir solos al Nido es buena idea... -musita MetalPhantomon.

-¿Por qué íbamos a querer restaurar a Majiramon, de todos modos? -Flynn se cruza de alas-. Es un secuaz de Persiamon, así que no creo que funcione. Le has hecho una promesa a esos dos para nada. ¿Y cómo sabes cómo funciona el proceso de restauración? La Resistencia no es que sea un secreto, te lo podría haber contado Majiramon, pero eso...

-S-supongo que Persiamon y los suyos si sabrán para qué son, dado que ella es la que lo repartió entre sus mejores generales.

-Hmm... ¿Y cómo le convenciste para...? -Penguimon se queda pensativo cuando Lillymon asiente a lo dicho por Yuri-. En fin. Perdón, tampoco quiero desconfiar haciéndoos el interrogatorio a vosotros. ¿Qué hacemos al final? ¿Nos separamos o volvemos juntos a Internalia?

@Adair (125%)

-¿Vamos a seguir intercambiando peones mucho más tiempo? -gruñe Sanzomon-. Supongo que acabamos de empezar, pero aún así... Hay que hacerlo más emocionante. Caballo b1 a d2.

El KnightChessmon blanco de la parte izquierda del tablero empieza a moverse, pegando un ágil salto para evitar chocar con los dos peones que obstaculizaban su camino y colocándose en la casilla frente a Sanzomon.

-¡Esto no es intercambiar peones! -se queja Norizuna-. ¡Eso es cuando empezamos a comer, y no hemos llegado a eso aún!

-Ha cerrado una de las vías hacia el KingChessmon. -Seraphiel se lleva una mano al mentón-. El otro hueco, sin embargo, no tiene solución sencilla... Adair, si no tienes ninguna idea mejor, ¿probamos a mover al PawnChessmon negro de la casilla e7 uno o dos espacios? De esa manera yo podría llegar a jaque en dos turnos.



@Jeremy (150%)

Reptas hasta llegar a una de las paredes, lento pero seguro, y consigues no chocarte contra nada ni causar ningún ruido que pueda llamar la atención de lo que sea que esté allí. Notas la humedad en los huecos entre ladrillos, y las corrientes de aire frío que llevas sintiendo desde que entraste todavía te hielan los huesos. Prácticamente todas, sin embargo, provienen del camino por el que has llegado hasta aquí. Agudizas el oído. Los gruñidos y bufidos poco a poco se van convirtiendo en una voz áspera quejándose.

-...gredientes. Como si no tuviéramos bastante en la fortaleza. Cada vez que uso ese aparato del demonio acabo mareado y tengo que sentarme un buen rato para evitar las ganas de vomitar

Escuchas pasos, aunque no en tu dirección. Quien sea que haya dicho eso está moviendo algo. Tal vez cajas.

-No entiendo por qué no tenemos nuestros propios recolectores -le escuchas suspirar.

@Tris (210%) @Alice

Alice, uno de los Burgermon, con voz calmada y de mujer mayor, te mira con una sonrisa triste.

-Si frotas el huevo eclosionará más rápido -dice con voz conciliadora-. Hazlo con amor y cariño, no como si le pasaras un estropajo. Las caricias le darán calor y volverá a ti antes de que te lo esperes.

¿...Ingredientes?

No sabía muy bien qué pensar de aquella voz. ¿Por qué necesitaba recolectar ingredientes? ¿Acaso era... un cocinero? Por un momento se me ocurrió la disparatada idea de que él se encargaba de hacer la comida a los Digimon bebés o algo así... pero dudaba mucho que Kazemon y Kumamon se hubieran tomado todas aquellas molestias y me hubieran dado semejantes advertencias sólo para mandarme a la cocina del lugar.

Fuera quien fuera, no me parecía particularmente hostil, sino simplemente fastidiado. Fuera quien fuera, no entendía por qué estaba a oscuras. ¿Acaso veía perfectamente en la oscuridad? ¿O había alguna fuente de luz en la habitación, pero fuera de mi campo visual?

Me sentí lo bastante confiando como para encender la linterna. Pero tampoco quería sobresaltar al ser que compartía el cuarto conmigo, y de hecho quizá la luz pudiera hacerle daño si estaba adaptado a la visión nocturna; así que la encendí metiéndomela bajo la camisa, para que la tela filtrara la luz y sólo iluminara un poquito. MI intención era lograr ver sin ser visto, con el tenue resplandor que conseguiría.

Si desde donde estaba no conseguía visualizar nada en concreto, me levantaría y comenzaría a explorar la habitación hasta localizar a la criatura que estaba hablando.

-No sé si me gusta que te arriesgues de esa manera...-le murmuré a Seraphiel cuando propuso su idea-. Pero la verdad es que no se me ocurre nada mejor. Pero si Norizuna no tiene objeciones, adelante.

Todos se sorprendieron ante lo que dije. ¿En serio? Al menos A Flynn le gustó lo que dije y me respaldó. Pero ¿en serio?

—Yo sigo diciendo que deberíamos volver. Que no me gusta na' esto —dije, cogiendo del ala a Flynn.

—Majiramon... Estaba siendo chantajeado por Persiamon de alguna manera, ese era su motivo para luchar. Si se da la voz de que Majiramon ha muerto es posible que lo deje en paz, o algo. Por otra parte, si los secuaces de Persiamon tenían memorias, podemos suponer que Persiamon sí que sabe del tema. Por otra parte... —dije mostrando el frasco que me quedaba —. Es posible que a Alan le hayan dado de beber esto, si lo que decís es correcto. Si lo bebe un digimon, evolucionará tal y como el par de guardias de aquí pero si lo bebe un humano te vuelves psicópata. Estaba pensando en ver si en Internalia podía analizarlo, pero quizás no sea tan buena idea.

Parecía que ir a Internalia era la mejor opción que teníamos, con suerte podríamos llegar antes de que algo malo le pasara a Alan, pero me preocupaba lo que habían dicho. ¿Había un traidor en Internalia o se podía extender también por el aire? Sea como fuere, quizás lo mejor sería no mostrar el compuesto allí.

—Si frotas el huevo eclosionará más rápido. Hazlo con amor y cariño, no como si le pasaras un estropajo. Las caricias le darán calor y volverá a ti antes de que te lo esperes.

Tras esas palabras de la Burgermon, dejé a Alice al cuidado de los Digimon y me levanté para buscar un trapo. Humedecería el trapo con un poco de agua tibia y se lo daría a la chica para que envolviese el huevo con él, seguro que al sentirse arropado y sentir algo de calor extra eclosionaría mucho antes.

—Bueno, Alice, cuéntame —dije volviéndome a sentar—. ¿Qué es lo que ha pasado antes de que llegara? ¿Cómo conociste a la verdadera reina y comenzasteis a pelear contra la impostora?

-Pero... ¿que me estáis contando? ¿Para que vais a volver a Internalia? Ni que fueran a daros un premio por cumplir la misión. Strabimon y Dianamon no son nuestros jefes, hacemos esto porque creemos que tenemos que hacerlo, dar toda la vuelta por una tontería burocrática no lleva a nada.

Me agarré a la capa de Yuri y escalé hasta quedar sentado en su hombro.

-Ea, vamos al Jardín. No voy a perder el tiempo informando cuando puedo ir a ayudar a un colega. Al fin y al cabo solo hace falta una persona para llevar un mensaje. El resto haced lo que queráis, pero yo no voy a volver a casa cada vez que saque un pez del agua a meterlo en la nevera.

¿Por qué todas se echaban la culpa de algo que yo había causado? Era más fácil decirme a la cara que realmente era una imbécil que desviar las culpas para otro lado, porque sabía que yo era la que había dejado que mataran a Válor.

Pero siquiera tenía fuerzas o ganas para reprocharles aquello, por lo que antes de que me diese cuenta, unos Digimon con hamburguesas en la cabeza me estaban curando el brazo. Cara dejó el huevo de Válor frente a mí y lo acercó para que pudiese agarrarlo con el brazo bueno. Puse una mano sobre el huevo como intentando sentir algo dentro, pero a saber si eso podía ser, tampoco había tenido muchos huevos vivos en mis manos.

Mientras me curaban, uno de los Digimon hamburguesa dijo algo sobre frotar el huevo para que se abriera antes. Miré al Digimon confusa antes de volverme hacia Tris que había cogido un paño húmedo y envuelto este alrededor de Válor.

—¿Válor… volverá si se lo demuestro? —murmuré tomando el huevo en mis manos dudosa —. Solo… tengo que… ¿frotar?

Y entonces pasé con cuidado la mano por la cascara con cuidado para que no sufriera ningún daño. Al hacerlo, volví a sentir la misma sensación que antes cuando me había quedado encima de Cara, el que no pudiera hablar y los ojos se me humedecieran. Pero continué frotando, quería volver a estar con Válor, disculparme por haberle fallado. Quería escuchar el cómo me reprochaba lo insensata que era y ver esos movimientos tan graciosos de sus orejas… ¡Quería a mi amigo otra vez conmigo!

—Ábrete, Válor… por favor… vu-vuelve pronto —le pedí al huevo sin dejar de frotarlo. Lo que me hizo parar fue la pregunta de Tris queriendo saber que había pasado —. Esa esfinge… nos drogó y encerró a los dos. La muy zorra se pasó toda la noche torturando a Válor mientras yo estaba prisionera en una de las habitaciones —me pasé la manga por los ojos antes de girarme a la chica, otra vez llena de odio hacia la Nefertimon —. Cuando me escapé, forzó a Válor a digievolucionar y atacarme. Hizo que mi propio amigo intentara matarme.