Re: Digimon: Ad hoc
Publicado: 28 Dic 2019, 21:11
@Lalamon[ ]:
Entras en el bosque cubierto de nieve. Nada más atravesarlo, encuentras un gigantesco insecto sentado cerca del borde de la cálida aldea. Su cuerpo gris resplandece de forma extraña, bañada por la luz. En cuanto te acerca, se da la vuelta y te mira.
-LALAMON -pronuncia Okuwamon-. NUNCA CREÍ QUE EVOLUCIONARÍA TAN RÁPIDO. HE DORMIDO TODO ESTE TIEMPO, Y HE DESPERTADO ASÍ.
Okuwamon señala hacia el pueblo.
-LAS CASAS SON FRÁGILES -explica-. ESTA ZONA AD HOC ES ESPECIAL. ES ESPECIAL PARA MÍ. NO QUIERO DAÑARLA, ASÍ QUE NO QUIERO ACERCARME MÁS. PERO HAY ALGO AQUÍ. ANTES NO LO SENTÍA, Y AHORA LO NOTO. QUIZÁ SEA PORQUE ME HE VUELTO MÁS PODERO...
-¡Lo notas porque estoy manifestando mi poder a lo loco, pedazo de idiota! -exclama una voz femenina. Ves salir de entre las casas a lo que parece una chica humana joven, vestida con ropa gótica, aunque tiene un guante rosa de camaleón al final de uno de sus brazos, y una de sus botas también es rosa en vez de negra. Además, su piel es azul (no se trata solo de la iluminación) y tiene las orejas puntiagudas. Camina directamente hasta Lalamon.
-¡Tú, en cambio! -la desconocida se acerca a ti y entrecierra los ojos-. Me percibiste demasiado pronto. Jamás me habrías encontrado por tus propios medios, pero hiciste que examinaran esta zona ad hoc...
Los ojos de su guante con forma de camaleón se clavan en los tuyos.
-¡Pero en fin! Sé que necesitáis que los sellos que protegen a Plutomon desaparezcan. Y resulta que trabajo para un Digimon que es capaz de quitar uno de esos sellos -la desconocida sonríe juguetonamente-. Me ha dado permiso para negociar con vosotros. Os ofrece retirar el sello a cambio de un pequeño favor. Quiere que uséis vuestro poder para encerrar a Minervamon... Para siempre.
Retrocede un par de pasos.
-Por cierto, supongo que debería explicarlo también: no soy un Digimon.
-¿NO UN DIGIMON? -Okuwamon se inclina hacia ella, amenazante-. ¿¡ERES HUMANA!?
-Eso tampoco -la desconocida da una vuelta como bailando y pone su mejor pose-. ¡Existen monstruos basados en aplicaciones! ¡Appli Monsters! Yo soy la appmon basada en...
La desconocida desaparece totalmente de la vista y aparece detrás de Okuwamon. Si te fijas muy bien, notas que ha dejado unas huellas en la nieve, pero son casi imperceptibles.
-...aplicaciones de sigilo -guiña un ojo-. ¡Soy Mienumon!
@DemiDevimon[II ]:
Cameramon te mira como si fuera obvio.
-¿Con quién iba a estar si no? -pregunta-. Minervamon nos creó. Creó las zonas ad hoc para que pudieramos vivir en ellas. Debe ser protegida -hace aparecer una fotografía en su mano y te la lanza. En ella se ve a Cameramon haciendose una foto a sí mismo, y detrás de él se ve una chica con casco de serpiente y trenzas sacando la lengua a la cámara-. Es ella.
-Voy a escribir a Rick -escuchas la voz de Norber viniendo de todas partes-. Lo he escuchado casi todo y creo que me hago una idea de lo que está ocurriendo. Sea una trampa o no, nos vendrá bien su ayuda.
-¿Una trampa? -Cameramon te mira con frialdad-. Ella fue la primera de los Olímpicos en enterarse de que estabais aquí. Hay Appmon más peligrosos que yo, ¿sabes? Es cierto que muchos están con el enemigo, pero habría sido fácil para Minervamon elimin...
Algo interrumpe a Cameramon mientras se está explicando. Un destello cegador viene del vertedero. Cameramon no puede contener su curiosidad, y los otros Digimon de la zona tampoco. Te acercas a investigar.
Meteormon está tendido entre la basura. Se queda mirando su cuerpo, un poco aturdido, y de repente se golpea el pecho.
-¡Sabía que mi duro entrenamiento daría sus frutos! -exclama Meteormon-. ¡Mirad este torso esculpido en piedra meteórica. ¡Estos brazos estelares! ¡He alcanzado mi forma perfecta!
-Nanimon -Gazimon lo mira con desdén-. Sólo has vuelto a tu forma de Gotsumon. No te emociones.
-¡No, no! ¡Es Meteormon! -exclama Woodmon-. ¡Fíjate bien en su brillo y en el color exacto de su cuerpo!
Gazimon entrecierra los ojos.
-No me lo puedo creer.
Meteormon parece feliz. Mira a su alrededor, orgulloso de la atención que está despertando.
-Espera un segundo. ¿Y tú quién eres? -pregunta a Cameramon.
@Impmon[ I ]:
Rick te despierta sacudiendote el hombro.
-Buenos días. Perdona, sé que es muy temprano -junta las manos en gesto de disculpa-. Norber se fue hace un rato a casa de las chicas. Parece que DemiDevimon ha encontrado... Un nuevo tipo de Digimon, creo. No entiendo muy bien a qué se refiere, pero parece que este Digimon trabaja para Minervamon, y que ella quiere reunirse con vosotros en... -Norber ladea la cabeza- ...En la Internet Profunda. Es bastante desconcertante, pero sois seres Digitales, así que supongo que es posible. Y no creo que DemiDevimon deba ir solo... -añade-. Podría pasarle algo. Me da miedo estar enviandote a una trampa, pero... ¿Puedes acompañarle?
@Herissmon[II ], @Gelato[II ]:
Herissmon sale sigilosamente de la zona ad hoc y emplea una de sus púas para manipular los altavoces que hay junto al ordenador. De inmediato, un chirrido muy desagradable inunda la habitación y sobresalta al chico.
-¿¡Pero qué...!? -el chico aporrea un botón de su teclado repetidamente, pero sin éxito. Trata de apagar el altavoz con sus propias manos, pero se lleva un calabrazo-. ¡Mierda! ¡Voy a demandar al fabricante!
Se tira al suelo de rodillas, en busca del cable de los altavoces, para desenchufarlos. Aprovechando la confusión, Gelato guía a las chicas fuera de la zona ad hoc. Tan sigilosamente como podéis, abandonáis la habitación. Las Lana y Niina llevan las manos en los oídos.
Una vez en el pasillo, escucháis como el sonido se detiene.
-¡Joder, por fin!
Las chicas se miran casualmente y de repente se llevan las manos a la boca, tratando de contener la risa. Antes de que puedan hacer más ruido, las arrastráis escaleras abajo, pasando junto a una sala de estar donde un tipo ve la televisión (por suerte de espaldas a vosotros) y por fin lográis salir a la calle.
-¡Menos mal! -exclama Niina-. Muy bien pensado, Herissmon -la chica mira a su alrededor-. ¿Así que esto es San Francisco? Hum...
-Parece el típico barrio americano -Lana también está mirando a su alrededor, como buscando algo-. ¿Dónde está el puente?
Niina sonríe.
-No se ve desde aquí, pero lo verás desde la floristería. Estamos en un barrio residencia, en una calle que se llama Lobos Point Avenue -explica, mirando su teléfono móvil-. Ikevania está en las proximidades de una playa: China Beach. Y será mejor que nos demos prisa. El cielo empieza a ponerse naranja.
Corréis a través de la desconocida ciudad, y acabáis teniendo que atravesar un parque enorme. Por el camino constatáis que la mayoría de los humanos tienen zonas ad hoc a su alrededor, igual que en Anlogos, la ciudad de la que venís. Os cruzáis a unos cuantos con zonas ad hoc roja y a una chica con una zona ad hoc azul, pero no tenéis tiempo para dedicarles.
Finalmente la encontráis. La floristería Ikevania. Es un lugar precioso. El edificio tiene la forma de un templo japonés, pero las paredes son de cristal translúcido, como un invernadero. Está rodeado por un jardín lleno de flores de todo tipo, y la puerta está recubierta de adornos florales. Muy a lo lejos, más allá del mar, el Golden Gate es visible detrás de la tienda.
-Esto merece una foto -sonríe Lana, sacando una fotografía con el móvil. Parece contenta con el resultado, pero luego frunce el ceño-. Me he dejado llevar. Quizá no debería utilizar la cámara.
-No te preocupes por eso ahora -responde Niina-. Y fíjate bien en el jardín. Ahí hay un Digimon.
Todos miráis hacia donde señala. Está arrodillado junto a las flores y parece estar haciéndoles algo. Es fácil de pasar por alto, ya que en ese terreno se mimetiza bastante bien. Se trata de Floramon.
Entras en el bosque cubierto de nieve. Nada más atravesarlo, encuentras un gigantesco insecto sentado cerca del borde de la cálida aldea. Su cuerpo gris resplandece de forma extraña, bañada por la luz. En cuanto te acerca, se da la vuelta y te mira.
-LALAMON -pronuncia Okuwamon-. NUNCA CREÍ QUE EVOLUCIONARÍA TAN RÁPIDO. HE DORMIDO TODO ESTE TIEMPO, Y HE DESPERTADO ASÍ.
Okuwamon señala hacia el pueblo.
-LAS CASAS SON FRÁGILES -explica-. ESTA ZONA AD HOC ES ESPECIAL. ES ESPECIAL PARA MÍ. NO QUIERO DAÑARLA, ASÍ QUE NO QUIERO ACERCARME MÁS. PERO HAY ALGO AQUÍ. ANTES NO LO SENTÍA, Y AHORA LO NOTO. QUIZÁ SEA PORQUE ME HE VUELTO MÁS PODERO...
-¡Lo notas porque estoy manifestando mi poder a lo loco, pedazo de idiota! -exclama una voz femenina. Ves salir de entre las casas a lo que parece una chica humana joven, vestida con ropa gótica, aunque tiene un guante rosa de camaleón al final de uno de sus brazos, y una de sus botas también es rosa en vez de negra. Además, su piel es azul (no se trata solo de la iluminación) y tiene las orejas puntiagudas. Camina directamente hasta Lalamon.
-¡Tú, en cambio! -la desconocida se acerca a ti y entrecierra los ojos-. Me percibiste demasiado pronto. Jamás me habrías encontrado por tus propios medios, pero hiciste que examinaran esta zona ad hoc...
Los ojos de su guante con forma de camaleón se clavan en los tuyos.
-¡Pero en fin! Sé que necesitáis que los sellos que protegen a Plutomon desaparezcan. Y resulta que trabajo para un Digimon que es capaz de quitar uno de esos sellos -la desconocida sonríe juguetonamente-. Me ha dado permiso para negociar con vosotros. Os ofrece retirar el sello a cambio de un pequeño favor. Quiere que uséis vuestro poder para encerrar a Minervamon... Para siempre.
Retrocede un par de pasos.
-Por cierto, supongo que debería explicarlo también: no soy un Digimon.
-¿NO UN DIGIMON? -Okuwamon se inclina hacia ella, amenazante-. ¿¡ERES HUMANA!?
-Eso tampoco -la desconocida da una vuelta como bailando y pone su mejor pose-. ¡Existen monstruos basados en aplicaciones! ¡Appli Monsters! Yo soy la appmon basada en...
La desconocida desaparece totalmente de la vista y aparece detrás de Okuwamon. Si te fijas muy bien, notas que ha dejado unas huellas en la nieve, pero son casi imperceptibles.
-...aplicaciones de sigilo -guiña un ojo-. ¡Soy Mienumon!
@DemiDevimon[II ]:
Cameramon te mira como si fuera obvio.
-¿Con quién iba a estar si no? -pregunta-. Minervamon nos creó. Creó las zonas ad hoc para que pudieramos vivir en ellas. Debe ser protegida -hace aparecer una fotografía en su mano y te la lanza. En ella se ve a Cameramon haciendose una foto a sí mismo, y detrás de él se ve una chica con casco de serpiente y trenzas sacando la lengua a la cámara-. Es ella.
-Voy a escribir a Rick -escuchas la voz de Norber viniendo de todas partes-. Lo he escuchado casi todo y creo que me hago una idea de lo que está ocurriendo. Sea una trampa o no, nos vendrá bien su ayuda.
-¿Una trampa? -Cameramon te mira con frialdad-. Ella fue la primera de los Olímpicos en enterarse de que estabais aquí. Hay Appmon más peligrosos que yo, ¿sabes? Es cierto que muchos están con el enemigo, pero habría sido fácil para Minervamon elimin...
Algo interrumpe a Cameramon mientras se está explicando. Un destello cegador viene del vertedero. Cameramon no puede contener su curiosidad, y los otros Digimon de la zona tampoco. Te acercas a investigar.
Meteormon está tendido entre la basura. Se queda mirando su cuerpo, un poco aturdido, y de repente se golpea el pecho.
-¡Sabía que mi duro entrenamiento daría sus frutos! -exclama Meteormon-. ¡Mirad este torso esculpido en piedra meteórica. ¡Estos brazos estelares! ¡He alcanzado mi forma perfecta!
-Nanimon -Gazimon lo mira con desdén-. Sólo has vuelto a tu forma de Gotsumon. No te emociones.
-¡No, no! ¡Es Meteormon! -exclama Woodmon-. ¡Fíjate bien en su brillo y en el color exacto de su cuerpo!
Gazimon entrecierra los ojos.
-No me lo puedo creer.
Meteormon parece feliz. Mira a su alrededor, orgulloso de la atención que está despertando.
-Espera un segundo. ¿Y tú quién eres? -pregunta a Cameramon.
@Impmon[ I ]:
Rick te despierta sacudiendote el hombro.
-Buenos días. Perdona, sé que es muy temprano -junta las manos en gesto de disculpa-. Norber se fue hace un rato a casa de las chicas. Parece que DemiDevimon ha encontrado... Un nuevo tipo de Digimon, creo. No entiendo muy bien a qué se refiere, pero parece que este Digimon trabaja para Minervamon, y que ella quiere reunirse con vosotros en... -Norber ladea la cabeza- ...En la Internet Profunda. Es bastante desconcertante, pero sois seres Digitales, así que supongo que es posible. Y no creo que DemiDevimon deba ir solo... -añade-. Podría pasarle algo. Me da miedo estar enviandote a una trampa, pero... ¿Puedes acompañarle?
@Herissmon[II ], @Gelato[II ]:
Herissmon sale sigilosamente de la zona ad hoc y emplea una de sus púas para manipular los altavoces que hay junto al ordenador. De inmediato, un chirrido muy desagradable inunda la habitación y sobresalta al chico.
-¿¡Pero qué...!? -el chico aporrea un botón de su teclado repetidamente, pero sin éxito. Trata de apagar el altavoz con sus propias manos, pero se lleva un calabrazo-. ¡Mierda! ¡Voy a demandar al fabricante!
Se tira al suelo de rodillas, en busca del cable de los altavoces, para desenchufarlos. Aprovechando la confusión, Gelato guía a las chicas fuera de la zona ad hoc. Tan sigilosamente como podéis, abandonáis la habitación. Las Lana y Niina llevan las manos en los oídos.
Una vez en el pasillo, escucháis como el sonido se detiene.
-¡Joder, por fin!
Las chicas se miran casualmente y de repente se llevan las manos a la boca, tratando de contener la risa. Antes de que puedan hacer más ruido, las arrastráis escaleras abajo, pasando junto a una sala de estar donde un tipo ve la televisión (por suerte de espaldas a vosotros) y por fin lográis salir a la calle.
-¡Menos mal! -exclama Niina-. Muy bien pensado, Herissmon -la chica mira a su alrededor-. ¿Así que esto es San Francisco? Hum...
-Parece el típico barrio americano -Lana también está mirando a su alrededor, como buscando algo-. ¿Dónde está el puente?
Niina sonríe.
-No se ve desde aquí, pero lo verás desde la floristería. Estamos en un barrio residencia, en una calle que se llama Lobos Point Avenue -explica, mirando su teléfono móvil-. Ikevania está en las proximidades de una playa: China Beach. Y será mejor que nos demos prisa. El cielo empieza a ponerse naranja.
Corréis a través de la desconocida ciudad, y acabáis teniendo que atravesar un parque enorme. Por el camino constatáis que la mayoría de los humanos tienen zonas ad hoc a su alrededor, igual que en Anlogos, la ciudad de la que venís. Os cruzáis a unos cuantos con zonas ad hoc roja y a una chica con una zona ad hoc azul, pero no tenéis tiempo para dedicarles.
Finalmente la encontráis. La floristería Ikevania. Es un lugar precioso. El edificio tiene la forma de un templo japonés, pero las paredes son de cristal translúcido, como un invernadero. Está rodeado por un jardín lleno de flores de todo tipo, y la puerta está recubierta de adornos florales. Muy a lo lejos, más allá del mar, el Golden Gate es visible detrás de la tienda.
-Esto merece una foto -sonríe Lana, sacando una fotografía con el móvil. Parece contenta con el resultado, pero luego frunce el ceño-. Me he dejado llevar. Quizá no debería utilizar la cámara.
-No te preocupes por eso ahora -responde Niina-. Y fíjate bien en el jardín. Ahí hay un Digimon.
Todos miráis hacia donde señala. Está arrodillado junto a las flores y parece estar haciéndoles algo. Es fácil de pasar por alto, ya que en ese terreno se mimetiza bastante bien. Se trata de Floramon.