Vamos a jugar a... -Foro-

No paso nada luego de tragar las pastillas, pero viéndolo con mente fría al menos no nos paso nada malo y ahora sabíamos con seguridad que no tenían efectos secundarios.Mire a Desmond que al igual que yo no les sirvieron de nada las pastillas, de pronto vimos que el chaval retenido se intentaba liberar y de subito le meten un disparo.....

Desmond escribió:-D-dios mío… Pobre...

-Esto creo que hace que nuestro plan para salvarlo ya no sirva de nada-De pronto todo paso rapido , hubo una explosión y nuestros aliados se pusieron a correr hacia el enemigo-Creo que al final lo hizo bien el otro ,Desmond , aunque no se que le habra pasado y si esta herido.
Desmond poco a poco dio unos pasos atras, para mantenerse cerca de los arbustos donde nos escondiamos.
-Bueno , creo que por ahora iran a salvarlo por nosotros dos ¿no desmond? , sera mejor que nos mantengamos cerca de los que protegen el rehen pero sin salir de donde estamos ,así mantenemos el factor sorpresa si van a por los rehenes les atacamos a ellos en una emboscada¿te parece bien?

Mientras que mi compañero había tomado la pastilla, y había conseguido una serie de habilidades especiales, yo... Había fallado disparando y me había caido de culo. Vi a Allesio amenazar al enemigo, y cómo yo no podía aportar nada, me aparté un poco de la escena para no resultar dañado, pese que me sabía mal no hacer nada.

Allen, Alessio
El arma de Alessio se dobla y se coloca con la punta totalmente recta respecto a la empuñadura, apuntando al enemigo. Este, ante la visión de tal espectaculo, parece que no se da por vencido y alza el ancla por encima de su cabeza a la vez que se lanza a por Alessio. Pero antes de llegar, se derrumba y deja caer el ancla, que se hunde en la arena. No pudiendo aguantar más, rompe en llanto.
-No me mates, por favor! Yo ni siquiera formo parte de la familia, solo me han contratado para conducir y proteger el bote. Por favor, dejame vivir, tengo mujer e hijo! ¡Haré lo que sea! ¡Seré tu criado el resto de mi vida!

Vayne
Aun lanzandote en medio del barullo y buscar exahustivamente, no consigues llegar a vislumbrar el artefacto que buscas. Uno de los Volpes, un tipo de pelo negro muy corto, surcado por un lado por una cicatriz, te aborda por el punto ciego, pero consigues desviar su cuchillo con el brazal, que lo hace deslizarse por encima, haciendo que el mafioso pierda el equilibro y se quede desprotegido momentaneamente.
Mientras tanto, a tu alrededor, los Lione se enzarzan en la lucha con cada uno de los Volpes.

Saveiro, Desmond
Mientras veis como los Lione empiezan a clavar sus colmillos en la formación Volpernia, unas rocas en el despeñadero os alertan de la llegada de un agente zorruno. Del borde sube de repente un hombre con unos brazos tan largos como sus piernas, y estas son bastante largas, calvo, con bozal y cuchillas en vez de manos y pies. Es suficientemente rapido para cortarle el cuello al Lione mas cercano, pero el otro bloquea su rapido ataque. Aun así no consigue evitar salir volando y arrastrar a Tuliq con el hacia los arboles, que oís maldecir copiosamente. Ninguno de los dos parece que vaya a levantarse.
-Brrrflflflgegeghhhh

Del bozal sale espuma como de una botella de cava removida mientras os clava una mirada de loco. Al parecer se ha dado cuenta de vuestra presencia. Y continuando con sus ruidos sin sentido, de un salto se coloca en los arboles sobre vosotros y se lanza a por Desmond. Los cuchillos parece que van a rajarle el cuello pero un intenso flash verde ciega a Saveiro y el loco. Cuando recuperais la visión, Desmond ha desplegado el pañuelo, que se ha agrandado y de los bordes del cual salen unas cuerdas negras que se enganchan a los arboles creando un toldo. La electricidad recorre la tela y los cables, que sostienen al calvo en el aire, mientras sus ojos dan vueltas como una bolita del bingo. Los ojos de Desmond, por su parte, brillan verdes bajo el reflejo del tridente de rayos esmeralda que cubre su frente. El bastón, en las manos de Desmond, no parece haver cambiado, pero la electricidad va de un lado al otro como las avispas que rondan su avispero.

¡Desmond obtiene el set "Galan Fulgurante"!

¡Desmond descubre el poder de la Llama del Rayo!

Al final el enemigo solo era un encargado con familia, definitivamente tenía un mal empleo para su situación. En cuanto habló de la servidumbre, esbocé una sonrisa que se perdió en un instante.

-Mi criado, ¿eh? Genial, aquí va mi orden: Coge el barco y márchate con tu familia a un sitio donde ninguna mafia te encuentre, ¿de acuerdo? Márchate antes de que cambie de opinión. -dije antes de referirme al que conmigo se encontraba. -Tú, chico, volvamos con los otros.

Con todo eso dicho, esperé a que el conductor del bote se alejara para largarme de ahí.

-Si tienes algún problema, avísame. No puedo dejar que un esclavo sea maltratado. -le propuse mientras disparaba al cielo. -Has sido alcanzado por la bala y nos hemos llevado el barco junto con tu cuerpo, aprovecha.

Mientras mi compañero se lucía con el pobre hombre de la ancla, yo me sigo manteniendo bastante al margen, pero procurando mirar al rededor para evitar percances.

Escuché un ruido, y lo siguiente que vi fue el cuerpo sin cabeza de uno de los hombres que tenía al lado. Me quede sin aliento. Algo se movía muy rápido. Era un hombre espeluznantemente largo, con un bozal, y había aparecido de repente, pero sin embargo lo que más destacaba eran sus horribles y afilados manos y pies que habían separado la cabeza de ese hombre de su cuerpo. Nunca había visto algo tan horrible, y al mismo tiempo me sentía furioso por no poder haber hecho nada.

-Brrrflflflgegeghhhh

De su bozal salía espuma que llenaba la boca de ese... ser. Se me helo la sangre cuando su mirada nos encontró. Se subió casi de un salto a un árbol y se me echo encima. Estaba acabado. Si lo hubiera sabido, nunca hubiese ni siquiera abierto esa carta. Apreté con fuerza el maldito pañuelo que me habían dado. Solo sentía furia. Si me hubiesen dado algo digno para defenderme, entonces, no moriría de esa manera; despedazado por un loco. Y sin embargo lo único que tenía era un pañuelo y un bastón. Cerré los ojos.

…Probablemente, después de trincharme, ese loco iría luego a por Saveiro. Y ya está… Adiós, Desmond… No ha sido nada agradable.

…

A pesar de sentir que no controlaba mi propio cuerpo durante unos segundos, seguía vivo. Abrí los ojos. Por lo visto la situación había cambiado, y yo me sentía diferente. Encima de mi estaba el monstruo, pero entre los dos había una especie de manta enganchada en los arboles que antes no había visto. El pañuelo había desaparecido de mis manos, y lo único que quedaba era el bastón. Este sin embargo había cambiado, lo notaba, y lo podía ver. Electricidad, el bastón parecía conducir electricidad arriba y abajo.

-Al final esto creo que me salvará el trasero.

¡Ahora podía usarlo realmente como arma! Segui los cables que sostenían la manta en el aire con la vista. Aprovechando que el enemigo estaba aturdido corrí hacía los extremos de los cables para desengancharlos, así caería, y una vez al suelo probaría un poco del jarabe de mi bastón. Por otro lado...

- ¡Saveiro, el rehén! ¡Yo me encargo de este!

Naturalmente no las tenía todas de vencer, pero ahora que podía defenderme haría pagar a ese indivudo lo que acababa de hacer. Y a mí, por mi parte, no me gustaría tener que darle otro disgusto a mi querida madre, así que no iría a morir en ese sitio de ninguna manera.

Por un momento creí que desmond iba a morir, pero gracias a dios le paso algo raro y se transformo en un hombre rayo o lo que sea

Desmond escribió: - ¡Saveiro, el rehén! ¡Yo me encargo de este!

-! Entendido, pero hazme un favor y pateale el trasero por ambos ¡
saque las armas que me dieron antes de comenzar la misión y fui a por el rehen para protegerlo , tambien de paso vería el estado de los que lo estaban protegiendo........si es que seguían vivos

-Maldita sea... vamos a ver... Quizá se fue tras los matorrales con lo que hice antes y... bah!

Doy unos pasos hacia atrás y corro hacia los matorrales para ver si está fuera del campo de batalla, así mientras busco ellos se entretienen peleando.

Miembros Lione en pie: 4/6

Miembros Volpernia 8/8

Vayne
Ignorando al mafioso que te ha atacado, sales corriendo y llegas a los matorrales. Pasas por al lado de un arbol cuando oyes un golpe sordo en el, junto a un estallido rojo que cubre el poco campo de visión que te queda. Mientras te giras para ver que es, tropiezas con algo, a lo que inconscientemente te agarras, sin que sirva de nada, porque te lo llevas contigo, dando vueltas por la cuesta, hasta parar a los pies de un par de chicos. Allen y Alessio.
Cuando, desconcertado, miras a tus brazos, ves lo que has agarrado ¡El artefacto! Tiene una pequeña esfera en una de las bases del cilindro y una abertura en medio para meter algo.

Allen, Alessio
Tras ver al marinero empujar el barco al agua e irse mientras os saluda con la mano, rehaceis vuestros pasos hacia el acantilado. Justo antes de llegar, veis que la batalla ha empezado. Los Lione evitan como pueden que los Volpes puedan hacer nada, sea escapar o rescatar al rehen, atacando con gran agresividad. Aun así tienen problemas. Estais observando la situación cuando de repente, aparece un chico dando vueltas por el suelo y se para a vuestros pies. Veis que sujeta como puede un enorme aparato de cristal mientras os mira con su desconcertado rostro, que está ensangrentado y le falta un ojo. Es Vayne.

Vayne, Allen, Alessio
Unos metros mas atras, un arbol cae, en un extraño estado entre podrido y quemado. Veis acercarse a un hombre de pelo corto y con una cicatriz en la cabeza, que se para a recojer algo en el arbol caido, mientras os mira.

Saveiro
Te vas corriendo hasta que encuentras a uno de los Lione tendido en el suelo, herido, aguantando una cuerda. La sigues con la mirada y puedes ver como se va lejos, enreda en unas ramas y acaba en las manos atadas de Tuliq, que no puede alejarse ni acercarse al Lione por culpa del nudo en las ramas. Asi que ha optado por otra cosa, tumbar el arbol donde se ha enredado la cuerda, uno bajito y grueso. Y te sorprendes de ver que ya ha llegado casi a la mitad de su grosor, dejandolo todo lleno de astillas, a base de patadas.
-Cae! Maldito! Arbol! De MIERDA! JODER!
Sus zapatos brillan de color rojo, muy debilmente, cuando golpea al arbol. Parecen llamas como las de Desmond, pero diferentes.

Desmond
-Rrryaaaaaah! Yaaaaaah! Udaaaaaaaaaah!
Mientras el loco empieza a intentar penetrar el pañuelo a base de cuchilladas, tienes tiempo de sobra de acercarte a uno de los arboles a los que esta enganchado el pañuelo. Al tocar el cable, como si supiera de tus intenciones, todos los anclajes se sueltan y retractan hasta quedar de nuevo escondidos dentro del pañuelo, que cae dejando al asesino cubierto por el, y liado. Aprovechando su immovilidad temporal, le golpeas, y el baston resuena como si le hubieras golpeado con una tuberia metalica, ademas de arrancar varios crujidos de su cuerpo. La electricidad tambien lo recorre, pero no parece sacar mas que algun leve estremecimiento muscular en su cuello. No es suficientemente potente como para producir daños reales mediante electrocución.
Aun habiendole roto algun hueso, consigue asomar cabeza y el brazo derecho de entre el pañuelo, que cada vez es mas corto y se tensa mas, y lanza un monton de estocadas y cortes y, aunque la mayoria solo llegan a ser arañazos superficiales en tus brazos, una puñalada te acierta de lleno en el hombro y te hace soltar la mágica prenda roja. Tras eso, se aparta dando vueltas de ti y lo ves revolverse como un loco para intentar salir del pañuelo.

Miembros Lione en pie: 4/6

Miembros Volpernia 8/8

-¡No!

Tenía que aprovechar ahora que estaba atrapado en el pañuelo para acabar con él, luego si no sería demasiado difícil alcanzarle. Sujete con fuerza el bastón y me lancé a por el enemigo, que seguía intentando escapar del pañuelo.