@Luke (125%)
Flynn se te queda mirando cuando recitas tu discurso. Parece sorprendido e incluso un poco orgulloso. Cuando terminas de hablar, el Penguinmon coge aire y suspira larga y pesadamente.
-¡Así me gusta, Luke! -exclama entonces-. Te había tomado por un niño... Pensaba que necesitabas que alguien te cuidara las veinticuatro horas del día, y que de lo contrario acabarías en las fauces de algún Greymon. Que si te dejaba solo un segundo, al darme la vuelta ya te habrías tirado a algún río... Pero veo que detrás de esa dura cabeza hay un cerebro. Que se puede ser un amante de la aventura y, al mismo tiempo, ser maduro y
prudente. -Flynn te pega un toque amistoso en la pierna-. Tu manera de hablar es rara, pero no por ello eres estúpido. Tranquilo. Si me veo en problemas, no dudaré en pedirte ayuda. Somos un equipo, ¿no? Uno para todos y todos para uno. Cuando algo se nos resista, entrenaremos hasta convertirnos en los mejores. Y entonces ni Persiamon ni Majiramon serán rival para nosotros. -Te sonríe-. El primer paso para dejar de hacerme correr detrás de ti cuando te metes en algún lío es darte cuenta de que lo haces en primer lugar.
Tu última explosión de energía afecta también a Flynn, que se pone a pegar saltitos y a agitar sus alas como si quisiera volar.
-¡Iremos a tu mundo, sí! ¡Y haremos incluso más amigos! ¡Que no se quede solo en Kaeru la cosa! -Al cabo de unos segundos, se da cuenta de que está montando una escenita y carraspea-. Es decir... De visita. Iré de visita. Asegúrate de enseñarme los lugares más interesantes, ¿eh? -Pausa unos segundos y entonces te dedica una mirada de complicidad-. No podemos tener aventuras en un sitio aburrido.
Cuando vuelves a tu habitación y te tumbas en tu cama, abrazándote a Penguinmon, notas un bulto en el bolsillo de tu pantalón. En el interior encuentras una especie de colgante, o circuito, de color dorado con dos pantallas de cristales: una delante y otra detrás.
- Spoiler: Mostrar

Parece que tiene dos ranuras en las que se puede insertar alguna especie de tarjetita, pero no tienes nada parecido ahora mismo, así que te lo cuelgas al cuello y cierras los ojos con la intención de quedarte dormido.
@Asch (175%) @Tris (75%)
-¡Oh, sería maravilloso que pudiéramos encontrar una manera de viajar de un mundo a otro sin complicaciones! Qué lista eres, Tris -te sonríe Cara-. No es lo mismo cambiar de mundo que cambiar de ciudad... Puede que algún día una de las dos decida irse a vivir con la otra. Pero de momento, con poder visitarte sería más que feliz. -Entonces te guiña un ojo, traviesa-. Por cierto, no es que quiera influenciarte ni nada, pero... ¡Aquí también tenemos videojuegos! Pregúntale a Kudamon, el compañero de ese chico bajito llamado Jeremy que hemos conocido antes, cuando tengas la oportunidad. Estoy segura de que tendréis una conversación larga y tendida sobre dónde debería estar el joystick en un mando para la máxima comodidad. -Labramon pone los ojos en blanco, como si ya hubiera tenido esa conversación-. ¡Me siguen entrando ganas de dormir sólo de pensarlo! Sin ofender, pero qué pereza...
Vuestros digimon os acompañan cuando salís al pasillo a charlar. Yuri se pone rojo cuando Asch menciona que es “un solete”, pero no entra en la conversación. Cara no os deja de mirar, cambiado la persona a la que contempla según quién esté hablando en ese momento. La Labramon tiene un brillo bastante curioso en los ojos y le asoma un colmillito. Cuando por fin os despedís y cada uno se mete en su habitación, vuestros digimon se os echan encima.
-¡Ligonaaaaaa! -canturrea Cara-. ¿Te gusta el chico? ¡No puedes decirme que no! ¡He visto cómo le miras! -Entonces te saca la lengua-. Es broma, no te enfades. Pero es simpático, ¿no crees? Y FanBeemon... Bueno, Yuri siempre me ha parecido adorable. Antes era como el pequeñín del grupo, ¡pero ahora está tan mayor...! Seguro que ha sido en parte gracias a Asch. Parece alguien que quien se puede depender. Alguien fuerte. Y las historias que nos ha contado no hacen más que reforzar mi opinión. Me alegro de que a Yuri le haya tocado alguien como él. ¡Aunque tú sigues siendo la mejor para mí!
-Asch, Asch... ¿Conoces a esa chica de a-antes? ¿Es tu novia? -bromea Yuri-. Q-qué envidia... Ahora vas a empezar a hacerle más caso a e-ella que a mí... -El Ginryumon se ríe mientras te vas quitando la ropa-. Fuera de bromas, T-Tris me gusta. Me da p-pena tener que separarnos de ella. Y Labramon... parece mucho m-más energética que de costumbre... Más feliz. Me alegra ver que Tris ha sido una b-buena influencia para ella. -Yuri se tumba junto a ti en la cama y se acurruca. Luke, que ya está en la suya con Penguinmon, lleva ya un rato dormido-. No c-conozco al chico, pero P-Penguinmon siempre ha sido como una padre para mí... S-siempre ha cuidado de mí y me ha protegido de todo... ¡P-pero aunque vayamos a ir con él en esta misión, no d-dejaré que me quite p-protagonismo! Ahora yo también tengo algo que proteger...
No dice el qué, pero puedes imaginarte a qué se refiere. Pronto, el cansancio de se apodera de vosotros y os dormís como dos troncos.
@Asch (175%) @Luke (125%) @Tris (75%)
A la mañana siguiente os despierta una gran conmoción. Salís de vuestras habitaciones con prisa y os encontráis con que el resto de las puertas están abiertas, a diferencia de ayer noche, y que los digimon que probablemente se alojaban en su interior están corriendo como locos por el pasillo. Se puede decir, sin exagerar, que está cundiendo el pánico. Intentáis parar a unos pocos para que os expliquen la situación, pero nadie atiende a razones.
-¡YA BASTA! ¡VOSOTROS NO ESTÁIS EN RIESGO, ESTÚPIDOS!
Una voz conocida se pone por encima de los gritos colectivos. Dianamon avanza por el pasillo y todo el mundo se alinea a los lados para dejarla pasar. Está buscando algo con la mirada. Cuando os encuentra, pega un par de zancadas para llegar rápidamente hasta vosotros.
-Chicos, tenéis que salir de aquí, ipso facto -os urge cogiendo a Asch de los hombros-. Vestíos rápido, coged lo que necesitéis de vuestras habitaciones y bajad por el ascensor al final del pasillo. Llegaréis hasta nuestra estación de metro personal. Allí os esperan un par de Locomon que os acercarán a vuestros destinos. -Dianamon está hablando tan deprisa que apenas la entendéis-. ¡Rápido, por favor! ¡No quiero que os infectéis vosotros también!
Entonces la líder de la Resistencia se da la vuelta y se dirige al resto de los digimon.
-¡Atención! ¡El virus no afecta a los digimon! ¡Está limitado a los seres humanos! ¡No tenéis nada de lo que preocuparos! ¡Volved a vuestros puestos de trabajo y a la hora de comer id todos a la sala principal! ¡Se os asignarán nuevas habitaciones! ¡Este piso del ala residencial queda en cuarentena! ¡Repito! ¡Este piso del ala residencial queda en cuarentena hasta que resolvamos el problema y la base vuelva a ser segura para los humanos!
Notáis que la habitación donde dormían Alan y Jeremy es la única que continúa cerrada. Ninguno de los dos se encuentra en vuestro campo visual.
@Adair (25%)
-¿Restaurar datos del bosque? ¿No dijo aquel Strabimon con el que se fueron FanBeemon, Kudamon y los otros dos niños algo sobre eso? -musita Seraphiel-. ¿Crees que habrá sido por algo que ellos han hecho? Tal vez deberíamos haber ido a Internalia... Oh, espero que Tentomon y Matías estén bien... -Pero entonces el Lucemon agita la cabeza ligeramente-. Bueno, no vale la pena pensar en ello ahora. Es bueno saber que contamos con algo de apoyo en caso de que lo necesitemos.
Seraphiel deja a Tanemon junto al fuego para que duerma calentito y entonces se acerca a ti con una sonrisa. Del saco de hojas saca... ¿más hojas? Y también un tarro con un líquido espeso en el interior.
-He ido al Bosque Frondoso. Creo que ese es el lugar del que te han hablado esos digimon, porque estaba totalmente impoluto. Es como si Persiamon jamás hubiera puesto pie en él. -Lucemon se arrodilla junto a ti, te coge de la muñeca y aplica un poco de la solución espesa en el lugar en el que solía estar tu dedo. Escuece bastante, pero al rato calma el dolor que has estado sintiendo-. Fui a por algunas hierbas curativas, pero me sorprendí bastante cuando un grupo de digimon se me apareció de repente. Decían haberme visto con un humano, y que si era tu amigo. Cuando respondí que soy tu compañero, me ayudaron a encontrar las plantas medicinales que necesitaba y a hacer este ungüento. Es curioso... Tiene que haber pasado algo con el resto de los humanos, estoy seguro.
Lucemon termina su tratamiento vendándote la mano entera con las hojas que traía. Entonces tapa al Tanemon con el saco de hojas vacío y se tiende junto a ti en el césped. Te arropa con sus alas como hizo la última vez.
-Buenas noches, Adair. Con un poco de suerte nos despertarán los gritos de Tentomon -bromea el digimon ángel antes de quedarse callado. No tardas en caer en un profundo sueño.
…
Te despiertan las primeras luces del alba. Seraphiel, todavía cubriendo tu cuerpo con sus alas, te da los buenos días dulcemente. Estás casi convencido de que se ha quedado toda la noche despierto, preparado para protegerte en caso de que algún enemigo os tendiera una emboscada. El panorama, sin embargo, parece bastante tranquilo. Ahora que el sol mañanero ilumina vuestro camino, te das cuenta de que el lugar de colores no está tan lejos como pensaba. Tanemon, que parece llevar un rato despierto también, pega un par de saltitos hasta llegar junto a vosotros.
-¡Vamos, vamos! ¡Vamos al Nido Digimon! -exclama el digimon bebé-. ¡Lo percibo! ¡Mi amigo Tanemon está allí! ¡Está allí, está allí!
-¿Tu amigo Tanemon? -Lucemon, que estaba apagando las últimas ascuas de la hoguera de anoche, mira al bebé con el ceño fruncido-. ¿Te refieres a...?
Pero no termina la frase.
@Alice (200%)
Devidramon retrocede paso a paso, intentando defenderse con su llamarada petrificadora de los veinte Arukenimon que le acechan, pero no parece estar funcionando demasiado bien. Las extremidades de los Digimon araña que consigue convertir en piedra nunca tardan más de unos pocos segundos en volver a la normalidad. Cuando le cuentas tu plan, Válor te mira como si estuvieras como una cabra.
-Pero, ¡¿estás loca?! ¡Eso es una estupidez como un templo! ¡No hay manera de que eso funcione! -Se queja, agitado-. Argh, está bien... ¡Alice! ¡Tus, eh, ojos son raros! ¡Si no te conociera pensaría que estás ciega! Y, um... ¡Cuando llevas tu gorra eres casi una copia exacta de Luke! ¡Y eso se podría llamar de todo menos un cumplido! También eres tozuda, agresiva, poco prudente... Y... N-no sé, creo que ya te lo he dicho todo antes, Alice...
-¡Niebla Ácida! -exclama uno de los Arukenimon.
-¡Y tus planes apestan! -exclama Válor, tratando de evitar el aire paralizante agitando sus alas, pero no puede evitar inhalar un poco. Los Arukenimon lanzan Hilo de Araña de nuevo y la mayoría aciertan, lacerando la piel de Devidramon-. ¡AAAAH...! ¡A-Alice, creo que esta es una situación que sólo podremos superar venciendo! Hablar nos ha funcionado hasta ahora... Pero ahora hay que luchar.¡Alguna parte de su cuerpo tiene que ser más frágil que las otras! ¡¿Seguro que no has pasado algo por alto?! ¡Piensa en todo lo que has visto hasta ahora!