-Mundo humano-
@Aziroe, @Vlad.
Estáis tan enfrascados en la pelea que no podéis esquivar el ataque de un mamodo enemigo de aspecto de robot que aparece desde detrás de los tejados con una mochila propulsora. El rayo que procede del ojo metálico de la máquina golpea a Vlad, que cae de rodillas al suelo mientras el compañero del mamodo aparece desde una de las calles sofocado. El hombre de aspecto despistado y de pelo despeinado se coloca junto a su mamodo.
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- DiboXXT-200, mamodo invento.

- Bip bobip bop. Por fin los hemos encontrado, hay un margen de error del 0%, bip bopbooooooooooop.- dice mientras se convulsiona, parece que sus circuitos no están del todo conectados correctamente.
- Así me gusta, Dibo. Bien, tú debes ser... erm... ¿Apikoe? No, no era eso... ¿Gabipore?... Tampoco... ¡Bueno, da igual!¡Pibutsu!
El robot vuelve a lanzar su rayo aunque esta vez parece tener más potencia. A su vez, el libro de Aziroe comienza brillar de nuevo, aunque con mayor intensidad.
@Renji, @Telos, @Avina, @Laúd.
Al leer el texto, Avina lanza un remolino de aire que impacta contra el estómago del mamodo. Sin embargo, el ataque es muy débil y solo sirve para desconcentrar al chico, parece que hace falta algo más.
- ¿Qué has intentado hacer, pájaro? Bien, te lo has ganado. ¡Tu libro será el primero en arder! ¡Arder, me encanta el fuego!
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- Yubo, mamodo ardiente.

El chico sigue cargando la bola de fuego, que ahora tiene un tamaño colosal.
Mientras tanto, Juan abre el libro y se aleja del combate. En él aparece un extraño mensaje.
Primer hechizo: Defeseuro
@Razenoku, @Shayuri.
Cuando tocáis el libro los dos, sentís que podéis hacer grandes cosas si seguís juntos. Un destello casi tan luminoso como el sol brilla de este. En ese momento, aparece un mamodo rompiendo el cristal de la ventana y sorprendiéndoos a los dos.
- ¡Sabía que no tardaría en encontrar a algún otro mamodo por aquí!- grita mientras pone una pose ridícula.- ¡Ahora sufriréis mi poder! ¡Puedo controlar todos los hechizos que existen, soy capaz de usar cualquier ataque con solo un conjuro!
Un chico de 23 años aparece por la misma ventana usando un gancho como forma de entrada y se une a la pose de ese demonio.
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- Posiris, mamodo metrónomo.

- ¡Vamos, Erick! ¡Usa ese ataque!
- ¡De acuerdo, Ridufe!
Posiris se concentra para lanzar un ataque ofensivo, pero como el efecto de su hechizo es inesperado acaba lanzando un hechizo defensivo sobre sus dos contrincantes.
- Oh, ya empezamos...- dice el chico, molesto por el resultado del ataque.
El libro de Razenoku comienza a brillar de nuevo, parece que hay algo nuevo en él.
@Evangeline, @Floyd.
En cuanto Evangeline lee el hechizo, una sustancia pegajosa brota del suelo y comienza a rodear al cristal desde fuera pero parece no hacer nada.
- ¿De verdad eso es todo lo que sabéis? Supongo que el destino me ha sido propicio, al fin y al cabo soy el protagonista de esta historia. ¡Soy el personaje principal de esta obra inacabada! ¡Yo, el gran Romeo, voy a ser el rey de mi mundo perfecto! ¡Que se abra el te...
En ese momento comienzan a escucharse crujidos provenientes de la transparente cárcel en la que os véis sometidos y acaba por romperse, el líquido se había endurecido y había ejercido presión sobre ella haciendo que acabara destrozada.
- Oh, parece que los personajes de relleno quieren seguir estando en la obra. ¡Que así sea!
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- Romeo, mamodo artista.

El dueño del libro conjura el mismo hechizo que antes, pero esta vez el mamodo los lanza de proyectiles contra vosotros dos.